One-shot de Pokémon - Celosilla (PokéShipping Week 2017 Día 2)

Disclaimer: Pokémon y todos sus personajes son propiedad de Satoshi Tajiri, Nintendo y GAMEFREAK. Todos los derechos reservados.

Summary: Misty no estaba celosa. No podía sentirse celosa de que otras chicas se llevasen bien con Ash. Especialmente ella de entre todas. No había absolutamente nada de malo en ello. Escrito originalmente para el Día 2 de la Semana PokéShipping 2017, tema: Celos.

(--0--)

​

Pueblo Paleta…

No estaba celosa. No lo estaba. ¿Cómo podía estarlo? Ciertamente no podía estar celosa de esa chica que parecía llevarse tan bien con Ash.

Pueblo Paleta estaba celebrando el cumpleaños de Ash, pues se había vuelto día feriado local el día que vio nacer al que era considerado el mejor entrenador que había salido de allí desde el Profesor Oak, y sus amigos cercanos dentro y fuera de Kanto fueron invitados. Muchos reservaron boletos de avión o de barco para venir, ya fuera desde Hoenn (May y Max), Sinnoh (Dawn) o Unova (Iris y Cilan). Los únicos que no pudieron asistir fueron sus amigos de la región Alola, pero hasta ellos le mandaron una tarjeta de felicitación. Misty no tenía ningún problema, de hecho le hacía feliz ver que Ash hubiese hecho tantos buenos amigos en sus viajes, especialmente desde que ella dejó de acompañarlo. Le había ido muy bien.

Pero las cosas cambiaron cuando llegó el grupo proveniente de Kalos, a quienes todavía no conocía en persona. El grupo estaba compuesto por un joven rubio de anteojos llamado Clemont, su hermanita menor, Bonnie, y una chica de cabello color miel que se presentó como Serena. La chica apenas vio a Ash se lanzó a abrazarlo y a saludarlo con un beso en la mejilla, haciendo que Misty tuviese un respingo por toda la espina. ¿Cómo podía ser tan atrevida?

- Mírenlos nada más. – dijo la pelirroja desde una esquina, hartándose de sándwiches. – Qué felices se ven.

Cuando estaba enojada siempre tenía por costumbre desahogarse comiendo. Con los años había podido aprender a controlar un poco su temperamento, pero había una cosa que todavía la incensaba, y era el hecho de que Ash atrajera atención femenina. No ayudaba el hecho de que el entrenador con los años había crecido para convertirse en un hombre realmente apuesto. Incluso cuando lo conoció, a ella le parecía lindo, aunque no lo reconociera en voz alta.

- ¿Por qué me siento tan molesta? – se preguntaba Misty, mientras los veía riéndose felizmente como una pareja de enamorados.

No lo admitiría de dientes para afuera, pero había varios motivos por los cuales estaba enojada. Para empezar, viendo a Serena, Misty se daba cuenta de muchas cosas. Esa chica kalosiana ciertamente tenía muchas cualidades: era una talentosa Artista y Coordinadora Pokémon, atractiva y tenía una personalidad realmente dulce. Y si eso no era suficiente, era extremadamente femenina y hasta sabía cocinar. Cuando llegó se ofreció a ayudar con algo de la repostería para la fiesta con algunos pastelillos y galletas, que Ash en aquel momento se encontraba disfrutando felizmente. Si decían que el camino al corazón de un hombre era a través de su estómago, Serena ya lo había recorrido sin mucho esfuerzo.

La pelirroja sintió una punzada en el pecho cuando Ash le preguntó algo a Serena que no alcanzó a oír, y estaba demasiado lejos como para intentar leerle los labios. Serena volteó la cabeza y Ash le susurró algo al oído. La rubia ensanchó sus ojos azules y riéndose empezó a susurrarle algo en el oído a Ash también, que sonrió ampliamente. Los dos voltearon a ver en su dirección por un momento, no se le escapó. ¿Acaso estarían hablando de ella?

- Ya no aguanto más. – dijo Misty, dejando el último sándwich medio mordido en la bandeja, y yéndose. En aquel momento quería alejarse de la fiesta, de todos, pero sobre todo, de Ash y Serena.

En ese momento no corrió, simplemente caminó tan rápido como podía para evitar que la vieran. No iba a irse, simplemente quería estar sola por un momento. Ya había madurado lo suficiente para saber que no podía ponerse violenta con los demás (especialmente con Ash) por cosas como esa, pero eso no le impedía querer desahogarse de alguna manera. Se detuvo al llegar cerca de un lago, y comenzó a arrojarle piedras, tratando de hacerlas saltar sobre la superficie para llegar tan lejos como pudieran. Después de una media hora y de que empezara a dolerle el brazo, se quitó los zapatos y se sentó junto a la orilla para remojarse los pies un poco.

- ¿Por qué me siento así? – se preguntó. – ¿A quién quiero engañar? Sé perfectamente por qué.

Estaba molesta, sí. Pero no con Ash, ni con Serena ni nadie más. No, estaba molesta consigo misma por sentir celos de la chica kalosiana, pero no podía evitarlo. Ella era todo lo que Misty no era: una chica femenina, dulce y amable, que no tenía miedo a ser sincera con sus sentimientos, además de una excelente cocinera. Enterarse que le ganó a darle su primer beso a Ash había sido un golpe bajo, pero aunque en otro tiempo eso la habría hecho estallar de rabia, simplemente no podía odiarla.

Aparte del hecho de que era una chica demasiado agradable, Misty podía ver que sus sentimientos por Ash eran genuinos. No tenía derecho a juzgarla.

- Misty, aquí estás. – oyó una voz femenina detrás de ella. Al voltearse, la pelirroja vio que se trataba de Serena. – ¿Qué haces aquí? Ash te está buscando.

- ¿Para qué? – preguntó Misty. – ¿No debería pasar tiempo celebrando con su novia?

- ¿Novia? – Serena ladeó la cabeza, tardando un par de segundos en entender la indirecta. – Espera, ¿te estás refiriendo a mí? Pero si Ash y yo no somos…

- ¿No? Podrían haberme engañado. Los dos se veían bastante felices mientras charlaban. – dijo Misty. – Hasta me daban un poco de envidia.

- Solo estábamos charlando como amigos, en serio. – Serena volteó la cara ligeramente. – Además… Ash ya me dijo que le gusta alguien más de todos modos.

La kalosiana pareció deprimirse un poco al decir esto. Misty se sorprendió: ¿la chica que le había dado su primer beso a Ash no había podido lograr entablar una relación con él? Y más tratándose de alguien como Serena, que parecía el mejor prospecto desde donde se le viera, teniendo tantas cualidades que a Misty le faltaban.

- Como sea, Ash tiene que decirte algo importante, y creo que sería mejor que fueras a verlo. – insistió Serena.

Misty no sabía qué decir, pero finalmente decidió "qué rayos", y volvió a la fiesta junto con Serena. La pelirroja sinceramente no tenía idea de qué podría querer Ash hablar con ella. ¿Quizás era lo que estaban hablando antes, cuando le echaron esa mirada? Improbable, pero posible. Al volver a la fiesta, vieron que el invitado de honor se había reclinado junto a una mesa y al voltear a ver hacia ellas sonrió con cara de "por fin apareces". Serena le dio un pequeño empujón en la espalda.

- Anda, ve con él. – le dijo.

Misty quiso protestar, pero finalmente decidió "qué rayos" y caminó sin mucha prisa hacia donde estaba el moreno, como siempre acompañado de su fiel compañero, que en ese momento disfrutaba de un buen vaso de té helado con una pajilla.

- Serena dijo que querías hablar conmigo. – dijo la pelirroja, y Ash asintió.

- ¿En dónde estabas? – le preguntó. – Por un momento casi creí que te habías escapado sin despedirte.

- No me iba a escapar. – aseguró Misty. – Solo… quería un momento a solas, para pensar un poco.

- ¿En qué? – preguntó Ash. Misty lo miró fijamente. Podría intentar mentirle, renegarle, pero eso haría las cosas más difíciles. Por una vez en su vida, tal vez valdría la pena ser sincera con sus él respecto a sus sentimientos.

- En lo bien que tú y Serena se llevan. – dijo la pelirroja. – Si no fuera porque ella ya me lo dijo, diría que ustedes dos harían la pareja perfecta.

- ¿Eso piensas? – preguntó Ash. Misty frunció el cejo ligeramente. ¿Incluso después de tanto tiempo podría seguir siendo tan despistado?

- Vamos, Ash, cualquiera que tenga ojos puede ver que Serena se muere por ti. – dijo poniendo los brazos en jarras. – Hasta te dio tu primer beso, ¿y aun así la dejaste ir?

- No lo niego, Serena es una gran chica. – admitió Ash. – Y en otras circunstancias, podría haber llegado a corresponderle… si no fuera porque mi corazón se lo robó alguien más hace tiempo.

- No me digas. – dijo Misty. – Pues me costaría creer que hayas encontrado a alguien que pueda gustarte más que ella. La mayoría de los hombres morirían por tener a una chica como ella a sus pies.

- Tú de todas las personas deberías saber que yo no soy como la mayoría. – replicó Ash encogiéndose de hombros. – Quizás me gustan más las chicas poco femeninas, con actitud… y tal vez algo enojonas.

Misty levantó una ceja, sintiéndose aludida con ese último comentario. De pronto tenía una idea de qué era lo que Ash querría decirle.

- ¿De eso querías hablarme? ¿De tus preferencias con las mujeres? – preguntó la chica, poniendo los brazos en jarras.

- Posiblemente. – dijo él cruzando los suyos. – No es por nada pero… me dio la impresión de que te fuiste porque te pusiste celosa de vernos a Serena y a mí juntos.

- ¿Oh? ¿Y lo descubriste por ti mismo?

- A decir verdad no. – admitió él. – Ella me lo dijo.

Misty tuvo que contenerse la risa. Por supuesto, Ash seguía sin ser lo bastante perceptivo como para darse cuenta de ese tipo de cosas por sí mismo. Podría ser un genio en combate como entrenador Pokémon, pero para asuntos del corazón, seguía siendo él.

- Si no te molesta que te lo pregunte… ¿por qué te pusiste celosa? – preguntó Ash.

- ¿Y no es obvio? – dijo ella. – Serena es una chica femenina, dulce y excelente cocinera. Todo lo que yo no soy.

- ¿Y eso es malo? – dijo él acercándose. – Tú no necesitas ser como Serena.

La pelirroja levantó la mirada, y sus ojos verde agua se encontraron con la mirada café del muchacho. Siempre irradiando esa amabilidad y sinceridad que tanto le atraía. Si no lo conociera bien, creería que solo estaba diciéndole eso para molestarla. Pero si había alguna duda, el entrenador la tomó de las manos, sin dejar de mirarla a los ojos.

- Tú eres Misty, y eso no tiene por qué cambiar. – aseguró Ash.

Un segundo después, la líder del Gimnasio Cerulean se sorprendió cuando el entrenador simplemente levantó del mentón y suavemente juntó los labios de los dos. Misty sintió sus mejillas arder como nunca, pero no hizo ningún movimiento para separarse de él. No podía ni quería de todos modos.

Y pensar que apenas unos minutos antes había sentido celos por nada. Al menos ya podía estar segura de que Ash no miraría a otra chica que no fuese ella.

FIN.

(--0--)​

Notas del autor:

Bien, aquí vamos con el segundo de lo que fue mi Semana PokéShipping en 2017. Para el tema de "Celos", no se me ocurrió otra cosa que poner el que quizás se haya vuelto el mayor triángulo amoroso de todo el anime de Pokémon. Pero bueno, yo personalmente veo tanto a Misty como a Serena como buenos intereses amorosos potenciales para Ash. Yo digo que si Misty la conociera, sentiría celos porque Serena tiene muchos rasgos que a ella le faltan para ser más femenina, y querría ser como ella, pero desde mi punto de vista, Ash se sentiría atraído a ella a pesar de eso, o quizás porque prefiere a las chicas con un poco más de actitud. Y no se puede negar que también tiene sus momentos, y cuando muestra su lado dulce, se hace notar. Por otra parte, pienso que Serena es una buena chica y ella aceptaría si Ash se fija en alguien que no sea ella, aunque le duela, y activamente les ayudaría a que sean felices.

En fin, espero que lo hayan disfrutado, ¡hasta mañana!