Bueno, esta historia nace con la idea de un One-shot que creció hasta sobre pasar su categoría como tal. Será un "mini Long-fic" si es que cabe el término, pues no pretendo que pase de cuatro capítulos. Este se enfocará más en el Romance como tal que en la unión de este con la comedia y la acción. Espero que sea de su agrado. ________________________--- Capítulo 1 "Cambio de planes" -Bueno… después de todo no es tan malo –el chico de negra trenza caminaba distraído por las calles de Nerima. Sus manos en la cabeza y el maletín en la espalda; era clásico verle así aunque no tan pensativo como estaba en ese momento-. Es decir, ella no pegará, podrás intentar otras cosas pero pegarme seguro que no. -¡Hola Ranma! –La voz lo distrajo de sus pensamientos- Es raro verte pensando en voz alta, dime, ¿quién no te pegará? -Ah, Ukyo –sonriendo- qué gusto verte, estoy en un dilema y me caería muy bien tu ayuda. -¿Mi… ayuda? –Dijo la chica de cabello castaño con expresión extrañada. *Algunos minutos después en el restaurante de Okonomiyaki* -Entonces Ranma –cocinando feliz- ¿En qué te puedo ayudar? Dime, soy toda tuya. -Pues bueno… lo que pasa es lo siguiente –con la boca aterrada de los tradicionales panes japoneses-, rompí mi compromiso con Akane –las palabras salieron perezosas de la boca del chico, el solo le decirlo le costaba, mientras que las mismas alegraron aún más los oídos de la cocinera que inmediatamente comenzó a fantasear con la boda de ambos, cómo sería la hermosa ceremonia dónde al fin ambos serían marido y mujer… después claro, debían consumar matrimonio, cosa que la hizo sonrojarse. Luego vendrán los niños, dos niñas y un varón que se parecerá mucho a su padre y así continuó Ukyo en su fantasía sin poner la más mínima atención a lo que Ranma decía-. -¿Ha? –Saliendo del sueño- perdona Ranma, no escuché lo último. -Que Nabiki posiblemente intente venderme de nuevo –dándole un bocado al nuevo pan que le habían servido. -Na… Na… ¿Nabiki? –El ánimo de Ukyo se bajó por completo- ¿Entonces ahora estás comprometido con Nabiki? -Pues sí, ese fue el acuerdo al que llegaron nuestros padres después de la traición de Akane. Es increíble que esté con ese tipo –concluyó claramente enojado el chico de 16 años. ///Flash-back/// Todo había sucedido ayer en la tarde; la menor de los Tendo citó a toda en la sala para una reunión. La noticia había tomado por sorpresa a todos los presentes, nunca nadie hubiese imaginado algo así y claramente el más afectado de todo fue el señor Soun quién no pudo parar de llorar por casi dos horas. Según confesó Akane un chico del instituto había estado mandándole mensajes románticos durante las lecciones, al principio no les dio importancia, sin embargo aquél joven definitivamente tenía un gran don con las palabras. Con el tiempo, Akane le aceptó la invitación de ir por un helado y sin darse cuenta, entre las groserías de Ranma y las palabras del nuevo joven, comenzó a dejarse ir. Definitivamente el compromiso no podía seguir en pie, Akane dejó en claro que estaba confundida pero también fue firme en no continuar su “relación” con Ranma. En la sala hubo un inmenso silencio que solo se interrumpía por el profundo llanto del señor Tendo, nadie se movió de su sitio a excepción de Akane que se retiró a su recamara después de lo dicho; inclusive Kasumi había quedado impactada por la información. Cuando al fin Soun logró dejar de llorar tomo la palabra. -Pues bueno… supongo que ya nada se puede hacer –secándose las lágrimas-, supongo que tendremos que escoger a otra para que mantenga el compromiso con Ranma –mirando a sus hijas. Kasumi estaba dispuesta a lidiar con eso si así le tocaba, después de todo sería la voluntad de su padre y no osaría desobedecerlo, mas no podía negar que la idea le causaba un poco de tristeza. Decidió guardar silencio y mirar a Ranma, parece que todos estaban esperando que este, cual sultán, decidiera quién sería su esposa. -Yo lo seré –dijo Nabki rompiendo el silencio-, no tengo ningún problema con Ranma sea mi novio. A Kasumi le preocupó un poco la idea, sabía que Nabiki era capaz de esperar la muerte de su padre para vender el doyo e irse a vivir a la ciudad, pensó en interrumpir pero al final siguió en silencio, a pesar de la que la posibilidad de perder el doyo permanecía tampoco podía permitirse perder así de fácil la posibilidad de escoger a su pareja, además, quizá Akane y Ranma terminarán reconciliándose tarde que temprano. -Gracias Nabiki –dijo su padre llorando-, sabía que podía contar contigo. -Claro papá –sonriendo-, además, no será ningún sacrificio estar con Ranma –dedicándole una sonrisa tan pícara a su prometido que le causó un fuerte escalofrío a este. ///Fin del recuero/// El tema de la traición de Akane se había esparcido con una velocidad impresionante y Ukyo ya era conocedora del mismo, sin embargo lo de Nabiki no había llegado aún a sus oídos y el saberlo le había afectado bastante. No obstante, no debía dejarse caer por esto, de todas formas ya no era Akane y Ranma estaba confundido, era el momento ideal para hacer un movimiento, sutil pero eficaz. -Lo que creo Ranma –acercándose al joven- es que debes ir a tu casa y pensar con quién quieres pasar el resto de tu vida –dedicándole una sonrisa cómplice que el joven ni la notó-, somos muchas mujeres interesadas en ti y sabes que puedes elegir a la que quieras, recuerda que yo siempre estaré aquí para ti. -Eres una genio Ukyo –poniéndose en pie-, por eso te quiero, eres mi mejor amiga. Ranma se marchó rápido del establecimiento dispuesto a llegar a la casa y pensar bien su situación, Ukyo había acertado, no tenía por qué ser solo Akane o Nabiki, ya una lo había traicionado con alguien que ni siquiera conocía, él podía hacer lo mismo. Por su parte Ukyo se quedó en el restaurante con su cara sobre la plancha y el autoestima por el piso… “Después de todo… solo soy su mejor amiga”.
Espero que este capítulo sea del agrado de todos los que lean, no lo pude revisar así que si hay algún problema (o promeblemota de ortografía) pido que me disculpen. Como siempre cualquier crítica o comentario es bien recibido. Muchas gracias por leer. ___________________________________________________--- Capítulo 2“¡¿Qué?! Ranma había tenido suficiente tiempo para pensar bien las cosas, el estar con Naibiki no le molestaba pero tampoco debía aceptarlo solo porque sí, después de todo su papá fue el que tomó la decisión. Si Akane podía elegir un cualquiera él también podía… “Akane…” El joven apretó fuerte su puño justo al llegar a la casa. Estaba dispuesto a poner orden en esta situación, abrió la puerta y entonces… Los labios de Nabiki se unieron a los de él al tiempo que la chica lo abrazó fuertemente. Tenía la boca un tanto húmeda; jamás esperó que el beso se sintiera tan suave… sus labios eran tan carnosos, esponjosos… daban ganas de seguir besándolos. Nabiki entonces apartó su boca de la del chico para verlo a los ojos, disfrutó tanto la cara de Ranma, aquella expresión. Entonces otro beso, este más apasionado, con sus labios abrió los del joven y unió su lengua a la de él, duró así unos segundos y concluyó dándole un muy ligero mordisco al labio inferior del muchacho. -Nos vemos amor… -la chica se dio la vuelta y subió a su habitación dejando a Ranma rojo como tomate pasmado en la entrada de la casa. El joven de cabello negro tardo unos minutos en poder respirar de nuevo y otros cuantos más en poderse mover. Aquello lo había tomado por sorpresa en todos los sentidos. Olvidó por completo todo lo que planeaba hacer, olvidó inclusive el hambre, no reparó en nada y también subió a su habitación. Nunca se percató en la pequeña figura que los observó escondida tras la pared de la cocina. Akane lloraba como nunca en la vida lo había hecho, su alma se ahogaba en llanto mientras hacía un enorme esfuerzo por no emitir sonido alguno. Se sentía como la peor escoria del mundo, tenía ganas de arrancarse la piel con las uñas… Ranma acababa de besar a su hermana con tanta pasión. La imagen se repetía en su mente como un bucle sin final y cada vez llevaban más dolor a su pecho. No quería estar más allí. Se aseguró que nadie la viera y entonces salió corriendo de la casa. *** Tres días habían pasado ya desde aquél suceso. Tres días sin saber nada de Akane. Toda la familia estaba desesperada incluso Happosai llevaba dos días sin dormir. Habían puesto carteles por todas las calles, habían llamado a todos sus conocidos y habían recorrido la ciudad entera en busca. Simplemente parecía que la tierra se la había tragado, no existía rastro alguno. Soun ya había hablado con el muchacho del Akane era novia algún tiempo y él tampoco sabía nada. Al parecer se había marchado sin decirle una palabra a nadie… eso en el mejor de los casos. La familia no quería pensar en nada más… solo se fue, solo se fue y pronto volverá. La culpa no dejaba de atormentar a Ranma. “No vio nada, ella no supo nada”. La idea de que Akane lo hubiera visto besando a Nabiki no dejaba de darle vueltas en la cabeza… no lo creía posible, sin embargo, no dejaba de ser una posibilidad. La noche del tercer día llegó y con ella muchas noches más… muchas noches sin saber nada de su querida Akane. -Papá –dijo Kasumi- hay una carta para ti. La mayor de las tres hermanas abrió la puerta de la habitación de su padre. Llevaba ya una semana ahí, en ese lugar comía y dormía. Le entregó la carta en la mano a su padre y se retiró. Soun se sentó con las piernas cruzadas para leerla. De inmediato se puso en pie salió corriendo del lugar. “Gracias a Dios Ranma ya había llegado del colegio” pensó corriendo hacía la habitación del chico. -Ranma –entrando a la habitación del joven-, debemos ir a Hokkaido de inmediato. Llegó una carta de Akane. *** -¿Piensas ir? Una pequeña anciana adherida como mono aun viejo bastón de madera más grande que ella veía con intriga a su joven y hermosa nieta. Aquella extraña carta había llegado de la nada y era bastante sospechosa… una cita en el norte del país en una gélida montaña… aquello no pintaba bien. -Sí abuelita, además Nabiki me llamó y dijo que podríamos compartir a Ranma en el camino –sonriendo-, no es una idea que me guste mucho pero por lo menos lo tendré unas noches –dijo al tiempo que se sonrojaba un poco. Cologne se sorprendió bastante por el comentario la jovencita. “Los jóvenes de hoy en día si que estaban raros”. Soltó una leve risa y después observó cuidadosamente a la chica acomodando su equipaje. Sabía que sería peligroso pero el hecho de que el prometido fuera con ella le tranquilizaba un poco. -Bueno Shampoo, cuídate mucho –dijo antes de partir brincando sobre su bastón. *** -Nabiki, ¿tú también piensas ir? –Soun miraba incrédulo como su hija se encontraba completamente lista para la aventura. Pantalón tallado hasta los tobillos, suéter de lana y una gran mochila que pesaba menos de lo que parecía. -Por supuesto, después de todo Ranma es mi prometido y debo cuidarlo –abrazando al chico que vestía su atuendo tradicional. Habían planeado salir de noche. Tomarían el último tren disponible para cruzar casi medio país y un día completo hasta Aomori en dónde descansarían para salir en barco la mañana siguiente. Era un viaje pesado y por eso debían ir bien preparados. El grupo lo conformaban Ranma, Nabiki, Soun, Genma y Ryoga que había aparecido de la nada. -Prometido –dijo la voz de la anciana desde un poste del tendido eléctrico-, Shampoo llegará en cualquier momento, cuida mucho de ella. -Tranquila señora –gritó Ranma alzando la vista hacía la vieja china-, no habrá ningún problema. -Prometido –bajando de un salto para quedar justo en frente a Ranma-, ten cuidado prometido, no recuerdo por qué pero esto no me suena nada bien… -Relájese señora –sonriendo alegremente-, ¿por qué no pasa y se queda con el maestro? Lo dejamos dormido en la sala.
