Celos que matan. Crecí insegura y mi vida emocional retorno inestable, sin poder apropiarme a lo largo de los años de mis capacidades. Los celos fueron un sentimiento amenazante que me acompaño desde niña. Mis padres se encargaron de hacerme saber de muchas maneras que preferían ami hermana menor labrando entre nosotras una brecha inestable de competencia. Me casé dos veces, con el primer matrimonio no me sentí amenazada. Fue un hombre que me amó mucho más de lo que yo amé a él. En cambio, con mi segundo marido paso exactamente lo contrario… Fui yo la que amó hasta perderse…él era medico, exitoso, rodeado de mujeres y la amenaza comenzó a poseerme nuevamente. Fueron años de control, angustias, estrés de perseguirme…no hallaba paz, controlaba sus llamados, sus bolsillos, me aparecía en su trabajo. Presa de un sentimiento hostil, intoxicada por el mal amor, un día recibí una amenaza telefónica de un desconocido que me hacia saber que “mi marido era el amante de su esposa”. Fue la gota que rebalsó el vaso. Mis sospechas eran verdaderas. Creí que enloquecía. Después de muchas discusiones y pedidos de explicación, él, que se escudaba en mis celos, negó todo y finalmente se termino en un estallido de violencia extrema. Así llegué al grupo psiquiátrico en un internado, llevada por la fuerza policial, acusada de “homicidio pasional agravado por el vínculo”. Ya que al descuartizar a mi esposo, sentí que el dolor se iba. Pasaron varios días desde que me internaron allí. Estaba sola, hundida en la soledad, en la angustia. Hasta que en la tarde de ese mismo día, una muchacha, vestida como las enfermeras de la clínica, se me acerco, sacó un revolver, y me apunto en la cabeza. -Esto es por matar a Andrés.- dijo la novia de mi esposo, antes de jalar el gatillo.
Literamlemnte celos que matan, ahora bien a primera vista no note faltas de ortografia. Muy corto, muy consiso y bien hecho, no es algo demasiado elaborado, pero si bien hecho. Es bueno poder leer historias cortas como estas, pero que estan bien hechas, mi voto es positivo.
Hm, interesante, en verdad muy interesante. Estoy de acuerdo con que los celos pueden llegar a ser mortíferos en un grado bastante peligroso, eso es claro. Y tu historia así lo demostró, aunque en realidad es un tema ya bastante popular, le diste un toque muy tuyo y natural. Personalmente, me gustó porque yo soy tan celosa como la protagonista –no, en el sentido amoroso, sino con mi hermana mayor–, pero sí intento controlarme bastante. Eso que ni qué, a veces me pregunto cómo le haré cuando ella tengas pretendientes. Muy buen escrito. Sigue esforzándote. Hasta otra.