One-shot de Naruto - Carmín [Sasosaku]

Autor: Caótica/Insane
Título: Carmín.
Tipo: One-shot/Lime. No lo considero explícito pero si no les gusta el lime, no lean.
Género:~~~
Advertencias: Escrito viejo~

Carmín

Contenido oculto

Sus orbes verdes se posicionaron en la copa de vino frente a ella, tomando una vez más el líquido carmín que traía satisfacción momentánea a su corazón roto. Suspiró y se congeló al verlo llegar con su mejor amiga; sus lágrimas amenazaron con salir, obligándola a levantarse del asiento, caminando hacia el jardín.

Al llegar afuera se dejó caer en cuclillas al césped, con las lágrimas resbalando por sus mejillas sin su permiso. Levantó la mirada y apretó la tela de su largo vestido, recordando el día que encontró a Sasuke, su novio de 3 años revolcándose con su mejor amiga de toda la vida, en su propia cama. Mordió su labio inferior y se juró a sí misma que jamás volvería a creer en algún hombre.

—Va a comenzar el brindis —su cuerpo tembló al pensar que debería volver adentro. Ella no quería quebrarse frente a ellos. Dudó por unos minutos y se levantó limpiándose las lágrimas, recordando que estaba presente en esa reunión por Naruto que le rogó porque ella fuera, pues sería la noche en que él le propondría matrimonio a la Hyüga.

Se adentró y se dirigió al baño, retocando su maquillaje para salir a la sala principal y brindar con todos los presentes por el sí de Hinata ante la propuesta. Bebió de la copa y felicitó al rubio con felicidad, él por su parte le sonrió y la abrazó.

Naruto merecía todo el amor del mundo al ser el único que la acompañó al ella enterarse de la infidelidad de Sasuke, estaba eternamente agradecida con él y con su actual pareja que también le subía el ánimo cada que tenía oportunidad.

Al ver a Ino y Sasuke acercarse tomados de la mano se hizo a un lado, caminando en sentido contrario de ellos. Se acercó nuevamente al buffet de bebidas y tomó otra copa, la noche era larga y ella prometió quedarse al menos dos horas, pasando apenas veinticinco minutos.

Se sirvió el líquido nuevamente y volteó, chocando con un hombre que sin querer regó el carmín de la bebida en su vestido, manchándolo. Gracias a las luces apagadas el incidente pasó desapercibido, al menos para la mayoría.

—Lo lamento —Sakura subió la mirada chocando con unos ojos café ceniza.

—No te preocupes —murmuró tratando de limpiar la mancha con unas servilletas, siendo imposible.

Sasori al notar que el carmín seguía siendo un gran circulo en el vestido blanco la sujetó de la muñeca, pues sabía que a ninguna dama le gustaría andar con una prenda manchada, y él siendo un caballero jamás lo permitiría, menos siendo su culpa.

Sakura se dejó arrastrar de él.

Sasori la subió al tercer piso, sacando su celular para realizar una llamada y pedir un vestido blanco nuevo, que al notar el diseño que traía puesto ella dio detalles específicos de cómo lo quería.

—En dos horas traerán uno nuevo —Sakura negó con la cabeza, apenada por él darle tanta importancia a una simple mancha. Sasori sonrió de lado ante su vergüenza.

El joven de hebras rojas recostó su cabeza en el ventanal que daba vista a las luces de la ciudad, mirándola como si la examinara de arriba a abajo.

—¿Cómo te llamas?

—Sakura Haruno y ¿usted?

—Sasori.

Sakura sonrió y miró por el ventanal, dejando que el viento jugara con su largo cabello rosa atrayendo la atención del hombre.

—¿Es natural?

—Sí.

Sasori se sorprendió levemente y visualizó como el hermano menor de su mejor amigo salía al jardín de la mansión con su actual pareja, haciéndolo dirigir sus ojos a ella, pues no era secreto para los amigos de Itachi quién era la dama con el corazón roto. Sakura subió la mirada velozmente a la luna para evitar la cólera que estaba por salir de su pequeño cuerpo.

La mujer mordió su labio inferior y escuchó como en el piso de abajo ponían música. Sasori notó como ella se acercó a él.

—Lo siento —murmuró ella al tropezar con sus tacones en la madera, cayendo en los brazos varoniles del hombre que alcanzó a sujetarla. Sakura subió su verdosa mirada la cual derramaba un par de amargas lágrimas. Sasori al notarlo las limpió.

Las delicadas manos femeninas apretaron el saco y suplicaron complicidad. Sasori captó lo que ella deseaba instantáneamente; sujetando su cintura descendió hasta ella, plantando un beso en los rosados labios.

Sakura se estremeció al sentir la profundidad del beso.

Sasori deslizó sus manos a sus muslos y la cargó en brazos, presionándola contra la pared. Sakura envolvió sus piernas en su cintura y jadeó ante él, desajustando la corbata. La mujer interrumpió el beso y lo miró a los ojos, él por su parte sonrió incisivo.

La Haruno sintió como sus pies tocaron el suelo y volteó la mirada, sintiendo como una mano varonil forzaba su atención, obligándola a mirarlo nuevamente. Su respiración chocó entre sí y ella entendió que ambos estaban bebidos y se escudó en eso.

Sakura se empinó un poco y besó el cuello masculino, tomándolo a él por sorpresa, haciéndolo estremecer. La joven sonrió en sus adentros al sentirse deseada nuevamente, despojándolo del saco y desabotonando su camiseta visualizó sus formados músculos. El hombre al ver su torso desnudo sonrió y sujetó sus muñecas, presionándola nuevamente contra la pared.

Sasori besó su cuello y dejó marcas en cada uno de sus besos, despojándola de su vestido. Con suavidad la acomodó en el ventanal. Ella tembló ante cada caricia y gimió sin contenerse ni una sola vez.

Sakura susurró al oído de su acompañante que deseaba dar el paso final, éste al escucharla la cargó y abrió una de las tantas puertas del pasillo, tumbándola en la amplia colcha de la habitación. Besó y descendió por cada rincón de su cuerpo. Ella al sentir su respiración en su pelvis se tensó, sonrojándose en demasía.

—Espera —Sasori hizo caso omiso a sus palabras y aventuró su lengua en el centro de ella, haciéndola delirar ante su habilidad.

Al sentir que Sakura terminó en él la despojó de su ropa interior por completo, terminando de desvestirse visualizó como la dama que tenía en sus sabanas rogaba por él, sonriendo en sus adentros se abrió espacio en ella y sofocó su sonoro gemido en sus varoniles labios.

Sasori empezó con vigor, provocando alucinación en ella que clavaba sus uñas en su espalda, retorciéndose en sus brazos. Sakura rogaba por más de él; y éste como todo caballero la complació, volteándola sin salirse de ella para una mayor profundidad.

Sakura se rompió de placer y él continúo hasta quebrarse también.

Sasori se dejó caer a su lado y notó como la dama se durmió en sus brazos.

Al otro día Sakura se despertó asustada por los golpes que daban a la madera, notando su soledad en el cuarto. Se levantó y sintió como sus piernas temblaron. Jaló con su mano la sábana y escuchó como algo cayó en la madera. Su sorpresa no tardó en aparecer al ver un vestido parecido al de ella con la etiqueta que mostraba su novedad.

—¡Sakura! —se sorprendió al reconocer la voz y habló.

—Naruto, me quedé dormida —mintió y se vistió veloz mente para salir con los tacones en mano. Sus orbes verdes vieron a Sasuke. Ella palideció.

—¿Segura? —Sakura sonrió enfocándose en el rubio y se sonrojó asintiendo, al parecer nadie se había dado cuenta con quién pasó la noche. Al menos eso pensaba, pues no se había percatado de que Sasuke traía su anterior vestido manchado del carmín del vino en sus manos.