Capítulo II

Otto

"Presumo que si". Respondo distraído al gato mientras voy observando las estatuas. "Eso o alguien puso un esfuerzo en robar lo que esa estatua tenia, si es que poseía algo en primer lugar".

Mantuve distancia de las estatuas, no seguro de acercarme aun si no detecte nada de trampas.

¿Qué significaran los colores?

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el dado lo tire en el post anterior, salio 1. Así que repetí tirada con la habilidad de suertudo. Cualquier cosa tiro aquí de nuevo...

 

Lanre

Miró las estatuas y de inmediato colocó su ala en su pecho; también se hubiera arrodillado pero no era prudente descuidarse en un sitio que desconocía, aun así debía mostrar su profundo respeto a los elfos, por la educación dada por su padre.

—Parece que si tenía algo —mencionó con seriedad ante Otto para acercarse un poco a la estatua del elfo verde; después miró a las otras dos estatuas —Parecen dos guardianes y este... —miró la estatua central —... parece que quiere un abrazo —colocó sus alas en las caderas; pues la verdad es que no se le daba mucho eso de los misterios.

 

Al desviar la mirada hacia el pasillo, Zer y Lanre pudieron observar como por un instante una silueta pasó muy rápido por el fondo del corredor, donde éste terminaba, como dirigiéndose a la derecha. Fue un brevísimo momento y la efímera aparición fue algo que sólo pudieron percibir con la vista, no emitió sonido. Lanre en particular, que estaba muy atento, pudo notar que la figura que pasó tenía orejitas de conejo.

Más allá de esto, en la sala no había nada relevante, sólo las tres estatuas. Si querían encontrar algo más, tendrían que recorrer las catacumbas.

 

Lanre

Lanre desenvainó su espada hacia la dirección de aquel individuo en el corredor obscuro; al no poder enfocar a la silueta que había visto, desvió la mirada —¿Vieron eso cierto? ¿Vite? ¿Era Vite? Vite no entró con nosotros... ¿cierto?— preguntó a sus compañeros.

 

Otto

Alejado y despreocupado como estaba, no llego a entender a que se refiere al Pato.

Por reflejo de su actuar, casi acabo llevando mí arco a los manos. Espere un segundo a que nada más sucedía y escuché con atención, nada...

Debo ser más atento.

"No". Le respondo en silencio al pato. Voy relajando la postura y dirijo la vista hacia las escaleras, donde dos del grupo aún faltan por entrar. "Le di una antorcha a Vite".

Más que claro, un punto de fuego en la oscuridad. Solo un despistado total se podría perder eso.

No estamos solos. Vaya momento para que algún bandido decida saquear este lugar.

Yo quiero adueñarme de los tesoros.

 

Otto

El gato tomo iniciativa de ordenar, tal como dijo, pero una iniciativa de la cual habla y se dispara a hacer aquello que quiere. ¿Qué es una orden si no esperas confirmación?

Además. ¿No se supone que estaría llegando a la parte de atrás? Apresurado.

Recuesto la espalda contra la pared y me cruzo de brazos, sin intención de avanzar tras él. "Si quieren seguirlo, haganlo. Si lo hacen yo haré lo mismo, si no es así, me quedare aquí".

 

Zer avanzó por el pasillo hasta donde terminaba y no había rastros de lo que sea que hubiera visto. Desde la intersección donde se encontraba podía ver que hacia la izquierda el corredor terminaba abruptamente en una puertita y hacia la derecha conducía a una sala muy amplia que no la podía apreciar completa desde ese ángulo, debería ingresar para ampliar su panorama.

​

 

Lanre

Era cierto; le había entregado una antorcha a Vite, y el conejo que vio no tenía antorcha; así que lo hizo preocuparse; después vio como Zer seguía el camino al corredor; mientras Otto se recargaba en la pared. Otro desacuerdo.

—Creo que Zer está acostumbrado a actuar solo —dijo hacia Otto —pero no es bueno que avance así; debemos seguirlo, después tendremos tiempo para discutir quien avanza primero o no; por el momento no debemos separarnos mas, Vite y Dellen siguen sin incorporarse, si nosotros nos quedamos atrás, cada vez estaremos más desfragmentados —miró al rano —Vamos detrás de Zer; porque si la sombra que vi es de un enemigo, es uno que se mueve por las sombras — sonrió hacia Otto —¿Vamos?

 

Otto

Sonrió al asentir al pato, bastante conforme con si respuesta. "Bien dicho. Vas cumpliendo bien tu papel".

Me acerco a él le doy un pequeño empujón en la cadera, el mejor punto al cual le llego. "Andando"

 

Rash Colds

Afirmó con decisión a las palabras del pato y siguió tanto a Lanre como a Otto. Rash comenzó a orar en silencio, juntando pata con pata mientras cerraba los ojos y sus labios hacían movimientos extraños al recitar algún escrito del croar bíblico. Sus ojos comenzaron a desprender una luz verde, brillante, que iluminó la zona levemente mientras el clérigo murmuraba unas oraciones ancestrales, orando a un Dios que le vigilaba y protegía como su heraldo en tierras de mortales. Ese poder se trasladó tanto ratón como al pato, cubriendo sus cuerpos con una pequeña luz enceguecedora que se difuminó en un parpadeo. Este aura generaba un aumento de moral en cada animal a su lado y eso equivalía a estar más preparados para lo que sucediera.

—La Rana Tuerta nos envía sus fuerzas de mostrándolo de este modo. —sonrió levemente, moviendo su arma plateado de un lado a otro mientras avanzaba junto a ellos.

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Slam use la habilidad Bendición

 

Horiazana Vite

El caminar y actuar del señor Rash llamó mi atención, aunque no demoró en ser distraída por el entusiasmo del pato, lográndome sacar una leve carcajada risueña gracias a sus ocurrencias. ¡Su raneza! En verdad sonaba bien. En eso mi atención recayó luego en Otto, que también empezaba a moverse mientras amblaba. Fruncí el ceño intentando comprender lo que decía y a dónde se direccionaban aquellas palabras... Hmm, supongo que de momento todo iba bien.

Cuando me ofreció la antorcha lo observé a los ojos con una sorpresa silenciosa, y al momento de agarrar la misma con firmeza inhalé hondo, oxigenando todo mi cuerpo mientras veía las llamas del implemento. Exhalé con la misma suavidad con la que el aire ingresó a mi interior, entornando los ojos al ver las llamas, para luego asentir una sola vez con suavidad.
—Haré lo mejor que pueda —respondí con una ligera sonrisa, ojos calmados. De momento se mostraba como alguien bastante cuerdo y sereno, por lo que me brindaba confianza, lo cual me era esencial en estas situaciones.

En eso, no demoró en hablar Zer, adentrándose con el resto, hablando algo sobre arrastrarnos y no sé qué.
—Ya, ya vamos. Calma, gato —hablé liviano, con un volumen bajo y no por ello menos cantarín, avanzando un par de pasos a ojos cerrados y sonrisa amplia.

Luego de eso, mi rostro se tornó en una seriedad absoluta, inhalando otra vez profundo, silencioso y firme; pasos amortiguados, ojos entrecerrados y mis orejas levantadas con firmeza, moviéndose al son de cada vibración en la cueva.

Mi corazón latía con fuerza y por un momento pensé que podría escucharse por toda la cueva.
—Je... —solté despacio, ya posicionado en mi lugar, siempre con una mano en el bolsillo y la otra firme con la antorcha, moviéndose con cuidado y sutileza por dónde me conviniera, siempre procurando que la llama no pasara a llevar algo que generara una desgracia.

Me mantuve el resto de la caminata en silencio, inhalando, exhalando; repitiendo, despacio, hondo...
—Wow —musité al lograr divisar la sala, escuchando como se ampliaba la zona. Tomboree un poco con mi pie, lo justo y necesario para escuchar el eco que emitía, atento con mis orejas...

¿Dónde... a dónde había ido el resto? Solté un quejido despacio, frustrado. Vaya tíos, primero hablaban de organizaciones y tal, y luego no eran capaces de dejar su culo quieto por un par de minutos.

Luego sí nos perdíamos, sería cosa de quiénes no sabían esperar al resto. Lo que fuera, inhalé hondo para soltar luego un suspiro pesado, erguido con rectitud y una pata firme sobre mi cintura y la otra sobre la antorcha. Por suerte y Otto me la brindó. Miré a mi alrededor sin despegarme de mi sitio.
—¿Dallen, estás por ahí? —hablé al aire, esperando alguna reacción que pudiera escuchar de su parte—; no avances sin mí, yo revisaré la zona...

Tal vez no habían trampas sí Otto ya había pasado por ahí, pero nunca venía de más revisar otra vez. Dicho y echo, me propuse a buscar trampas, mecanismos y, en una de esas, algo curioso como algún cofre escondido. Todo con suma agilidad y sigilo balanceados.

 

Tras la bendición del clérigo, Lanre y Otto pudieron notar como sus fuerzas se incrementaban y se sintieron con mucha vitalidad y energía. Luego de avanzar por el pasillo, los tres se reunieron con Zer que se había adelantado hasta el final y una vez allí pudieron observar lo mismo que el gato. Una sala a la derecha, una puerta a la izquiersa. Esas eran las opciones.

Mientras, Vite Horiazana había tomado el coraje suficiente para entrar a las catacumbas. Era obvio para un pícaro como él, que esas estatuas denotaban alguna clase de mecanismo, pero no pudo descifrar alguna manera de activarlo sin las piezas faltantes. Lo que sí pudo percibir, gracias a su agudo oído, era que sus compañeros avanzaban por el pasillo. Pudo oír la voz de Rash susurrando una oración en las penumbras, y por un instante vio claramente los rostros del clérigo, el guerrero y el explorador que eran iluminados por un efímero halo verde. La luz recorrió el pasillo y llegó hasta Vite que también pudo sentir la bendición volviéndolo un poco más fuerte.

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Quienes ya llegaron al final del pasillo, cuando quieran continuar me tienen que explicitar si van a la izquierda o a la derecha y listo.

Todos los que tuvieron la experiencia religiosa (xD) con Rash tienen +1 al ataque y a la moral durante 6 turnos (esto empieza a regir en su próximo combate si es que lo llegaran a tener)

Rash, te queda un hechizo, usalo sabiamente.

 

Rash Colds

—El maestro Zer se dirige hacia la derecha; rápido, no le dejemos solo en las fauces de la oscuridad. —a pesar de sus patas pequeñas y cortitas, se las rebuscó para aumentar su marcha y, caminando como un pinguino, avanzó entre el explorador y el guerrero, marcando el ritmo de marcha esta vez para llegar cuanto antes.

El clérigo observaba todos los rincones, no le agradaba la idea de que haya gente reanimada bajo un control oscuro de magia o fe corrompidos.

 

Lanre

Afirmó ante Rash —Avancemos a la derecha entonces, sigamos el rastro de pelo de gato —mencionó siguiendo la iniciativa de Rash —Oye ¿Y quien es esa rana tuerta?

Miró a Otto para luego seguir el rastro de Zer; obligándolo a pensar por un momento en aquella leyenda que le contó su padre, de como los gatos y los ratones no solían llevarse muy bien

 

Dellen
Justo al disculparme me dí cuenta por la expresión de Vite que tampoco parecía satisfecho con mi apología haciendo que exhalara un largo suspiro, ¿Realmente le caía mal o es que estaba en extremo paranoico? Vale, entiendo que no fuera correcto el comportamiento que tuve con Zer ¿Pero hasta este extremo? En fin... Creo que a esas alturas me había dado cuenta de que él y yo no íbamos a congeniar por mucho que yo pusiera de mi parte por ello mirando como el conejo abría la boca para hablar.

Mis sospechas iniciales fueron confirmadas tras estas mismas palabras, no había manera de contentarle mientras que mi cabeza seguía dandole vueltas al ¿Por qué precisamente yo soy el más odiado por él? Que yo sepa con todos es alegre y dicharachero aun hubieran discutido pero conmigo siempre ha sido la hostilidad personificada. Calma Dellen, es cierto que quizás tus disculpas estuvieran en el momento y lugar inadecuado pero, en cualquier caso, por los dioses que conejo más difícil ¿Tanto le costaba haber dicho un "no pasa nada" o algo? Para luego decirme que estaban discutiendo de algo importante, genial...Ahora me iba a ver como el estúpido del grupo.
— Tienes razón Vite, no era el mejor momento—. Contesté en el mismo tono susurrante y extrañamente calmado, aun intuyendo que quizás Vite iba a pensar que le trataba de estúpido. En fin, de perdidos al río como dicen... Pensé mientras me encogía de hombros para luego notar que el conejo seguía hablando.

¿Qué? Espera ¿¡El problema era el exceso de gente?! ¿Que menos si te distraen del tema importante? Vaya.... Si el problema era que comprendía su situación, lo que no llegaba a comprender era el por qué de su continuada cantidad de reproches hacia mí. Luego contuve una risa fingiendo con excelencia mi calma mientras me apiadaba de aquella mujer que se casara con él...

Esto me sorprendió mientras pensaba "Menos mal que no lo haces, porque si me lo guardaras ya podía dormir con un ojo abierto para cerciorarme de que no intentas matarme mientras lo hago."
Finalmente centré mi atención en el plan. Y sorprendiéndome de lo rápido que Zer lo había solventado todo, siendo el plan de lejos más coherente de entre todas las propuestas que se hicieron, logránodme sacar una sonrisa.
Luego Otto se enfadó con Zer por su decisión, algo que me pareció verídicamente absurdo más decidí guardar silencio más que nada porque ayer ya había llamado demasiado la atención enfadándome con Roger y Vite y no quería que esto se repitiera hoy pues en parte era cierto que ayer estaba de un humor de perros deicdiendo centrarme en hacer hoy bien las cosas. En cualquier caso todo el mundo se mantuvo impasible ante sus palabras, al menos hasta que Lanre para variar hizo gala de su inocencia innata para animar el ambiente.
Así que me quedé tranquilamente mientras escuchaba a Zer exponer su plan. Siendo tan solitario como decía, me sorprendía de hecho que alguien solitario tomara la iniciativa tan rápidamente y parecía como siempre seguro de sí mismo, así que me propuse escuchar con atención.

Mi boca se abrió ámpliamente gesticulando una mueca de sorpresa, ¡Era una formación perfecta! Tradicional, sí, pero perfecta pues al fin y al cabo no dejaba de ser una división equitativa y coherente de las personas que conformábamos el grupo, era brillante claro que luego ví que Otto le echó en cara su idea de formación por una estupidez, dios mío... Menudo grupo emocionalmente tan inestable me ha tocado. Lo peor es que, al igual que Vite se enfadó por una tontería, más me mantuve en silencio en todo momento, jugueteando con mi bastón.
Finalmente y tras ver que todos habían dado su opinión, empezaron a movilizarse igual empecé a movilizarme yo, con la diferencia de que, cuando me dí cuenta parecía haberme quedado tan sumido en mis pensamientos que noté como me habian dejado atrás en determinado punto.

Lo único que recuerdo es reconocer las huellas de todos por lo que cuando me dí cuenta me dediqué a seguirlas, ¿Cuánto tiempo estuve perdido en mis pensamientos? Y aún reconociendo mi culpa ¿Que clase de compañerismo era ése dejando detrás a uno del grupo? No quería imaginarme la reacción del resto.

Cuando llegué, solo noté como la voz de Vite gritaba mi nombre, haciendo que me apresurara, encontrándomelo entrando en las catacumbas.
Ya veía la que me iba a caer encima cuando aligeré mis pasos para entrar poco después de él.

— Al fin...Esto estaba más lejos de lo que esperaba—. Dije con unos resoplos cansados de haber estado corriendo parte del camino, sumado a que mis túnicas negras no ayudaban con el calor precisamente— Ya estoy aquí—. Contesté con calma solo para fijar mis ojos en la antorcha— ¿De dónde la has sacado?—.Pregunté aun resollando cansado pero con paso ligero para tratar de llegar con el grupo cuanto antes, al menos donde Vite tuviera a bien llevarme, recordé que nos íbamos a dividir en dos grupos pero bueno, decidí confiar en él.

 

Sala 2​

Zer, seguido de Rash y Lanre, se adentraron en la amplia sala mientras Otto se mantuvo en sus proximidades. A diferencia de la primer sala, este sector estaba bastante derruido y sembrado por los escombros de viejas columnas.

A la derecha de donde se ingresaba había dos pilares con una puerta en el medio. Un pilar era amarillo y en su centro se podía ver una empuñadura del mismo color, había una espada clavada en el pilar. Del otro lado había un pilar azul con un espacio circular en el que iría algo, pero estaba vacío, era evidente que alguien había estado jugando con los objetos de este sitio.

A la izquierda había un pasillo que conducía a otra sala [3] que podía verse sin problemas desde ahí porque no había puertas. Esa sala contigua era circular y todo lo que había en ella era un cofre de madera bastante grande y finamente tallado en el centro.

Al frente había una puerta que permanecía cerrada, no sabían a donde conduciría, pero sí que alguien se aproximaba pronto a salir por ella, pues comenzaron a escuchar el sonido de unos pasos y unos siseos que delataban el idioma reptiliano, posiblemente algunos geckos se desviaran de la caravana y terminaran aquí.

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( Gigavehl rapuma Amelie )
Estas voces se aproximan a la sala donde están ustedes, pero todavía no llegan, tienen tiempo de hacer su movimiento.