Ella ya estaba cansada. Ya no podía aguantar más el dolor que sentía. Era fragil, dulce y tímida, bonita, delicada y una dama. Contrario a Rukia. No sabía que hacer, su corazon estaba envenenado, era como si le hubiesen volteado acido en su interior, la quemaba. Porque aunque hiciese de todo, Ichigo Kurosaki amaba a Rukia. Ella estaba decidida a enamorarlo, a pelear por él. Pero ya estaba cansada.
Vaya, me gusto mucho ^^ Yo le voy al IchiHime y me encantó este breve escrito. >.< Aw! Ichigo es un tonto. Errores no vi, y me gustó tu redacción ^^ Espero encontrar algo más de ti, me gustó tu trabajo.