A diferencia del camino de la playa aquí era caluroso, demasiado. No contaban con la brisa marina. Al borde de la playa, la hilera de palmeras y la maraña de manglares parecían tan impenetrables como una muralla de roca. El profesor se quitó el sombrero y se secó la transpiración de la frente. —Tenemos que seguir el camino del arroyo para llegar al corazón de la selva. —sabía por experiencia que no podían abrirse paso a través de aquella barrera; el metodo habitual para penetrar en el interior de una isla era encontrar el curso del agua y avanzar por él. —Espero que sepas usar el machete, querida. Por que lo necesitaremos. —y sin más, comenzó a apartar la vegetación. Contenido oculto @Nekita bien, lo que viene ahora es sencillo! Intentar atravesar la selva tiene un dado de 30 de resistencia! En cinco post, sin spam, tenes que postear como te abris paso entre la densidad de este lugar, interactuando o no con el profesor, al que voy a estar controlado en todo momento. En cada post que hagas vas a lanzar tu dado de resistencia (que es un dado de 50 caras) si es superior a 30, no vas a perder vida, pero si es menor, vas a perder la diferencia de dados en tu vida. Luego de cada post tuyo espera a que yo lance por el profesor. ¡Mucha suerte!
Sheila Palafox Reí casi inconscientemente por el comentario del profesor antes de adentrarnos a la parte de la selva, pero al mismo tiempo tuve una pequeña presión en el pecho, ¿tan parecidos seríamos?, y si era así, ¿podría a llegar a hacer las cosas que él había logrado o siquiera terminar lo que él empezó? — Lamento esa difícil decisión pero... creo que es resultado de pasar tanto tiempo con el abuelo, quien sabe, tal vez incluso mis decisiones que considero propias podrían ser solo reflejos de sus anécdotas. El calor de la selva era algo... insoportable, sí, esa era la palabra: insoportable, pero no podía quejarme mucho, de hecho, estaba muy emocionada al respecto a pesar de que sabía que iba a estar algo difícil estar aquí, no podíamos rendirnos tan rápido, no me lo permitiría, así que tomé mi machete y al igual que el profesor comencé a apartar la vegetación que se cruzaba en nuestro camino para que nuestra travesía tan siquiera fuese mas soportable. — Disculpe profesor, me gustaría preguntarle que tantas aventuras vivió con mi abuelo... sería interesante para mí escucharlo y una buena forma de matar el tiempo mientras caminamos por ahora... — el hablar con esa confianza con él era algo bastante extraño pero.. de alguna u otra manera me sentía tranquila y mi mente formulaba las cosas necesarias para poder entablar una conversación normal, tal vez estaba progresando un poco en ese aspecto.
A pesar de su avanzada edad, el calor no parecía un inconveniente para el profesor que cortaba fuertemente la maleza que se interponía en su camino. Estaba curtido por todos sus jornadas realizadas hasta la fecha, una simple selva no lo desalentaría. —Tu abuelo era alguien especial; testarudo como él solo. —se rió, recordando. —En una ocasión viajamos a Egipto, porque nos había llegado el rumor de que habían encontrado una tumba con un antiguo emperador momificado en perfectas condiciones. Al llegar, los jeroglíficos del lugar nos indicaban que el bastón que tenía la momia estaba maldito, que tenía algo así como una vieja herencia maldita y por eso lo habían enterrado junto con el emperador. ¿Puedes creer que tu abuelo se llevó ese bastón? Pero no duró mucho, nos detuvieron en el aeropuerto, en el detector de metales. Esa noche la pasamos muy incómodos en la celda, pero por suerte al otro día ya estábamos afuera. Ese tipo de persona era tu abuelo, alguien que se dejaba llevar por su propio instinto. [1/5]
La decisión que más quebraderos de cabeza le había dado en su vida, sin duda alguna. Playa o selva, algo tan simple como escoger un camino a seguir le había costado diez minutos de su preciado tiempo, cavilando posibles destinos horrendos que pudiesen depararle en cada tramo. Dos parejas habían escogido rodear la playa, algo muy seguro a su parecer, pero lo veía como el camino fácil. Y el camino fácil no siempre era el bueno, por lo que le llevó a replantearse la selva como mejor opción. ¡Pero allí podrían comerle vivo! Insectos, bestias, monstruos...¡cualquier cosa podría esconderse en el corazón de aquel frondoso bosque! ¿Y si era una trampa y en verdad el camino fácil a simple vista era el bueno? ¡Ugh, qué horror! Pero al ver la cara de impaciencia con la que el capitán le observaba y el posible numerito que estaba mostrando con su indecisión, decidió hacerse el valiente y sacar pecho; hora de seguir a la chica y al profesor, no quedaba otra. Y así fue como se vio inmerso en un horrible infierno donde sentía que iba a acabar por derretirse de un momento a otro, y donde la proteción solar de 50 no iba a servirle ni para las cejas. Nervioso, Damian no dejaba de ver todos y cada uno de los ángulos del lugar en el que se encontraba, portando un arma de fuego de pequeño tamaño con las manos temblándole sin parar. De vez en cuando miraba a su lado para ver si Galash seguía ahí, su presencia al menos le daba algo de confianza. No muy lejos pudo ver la sombra de la pareja que se había adelantado por este camino, y no supo si sería buena idea juntarse con ellos. —E-esto, c-capitán —trató de calmar sus titubeos, pues reflejaban inseguridad y eso no era bueno—. ¿Cree que es buena idea ir con ellos? Quizás así estemos más respaldados, o-o no, n-no importa mucho en verdad...
Galash apartó una hoja del tamaño de un televisor y gruñó; aquél camino lo intranquilizaba, no era partidario de lo verde, era un hombre de mar, la playa le hubiera gustado más, estaría más cerca de su elemento. El lecho del torrente por donde avanzaban era tan estrecho que las plantas casi lo habían invadido convirtiéndolo en un túnel caluroso y angosto. El avance no resultaba fácil en absoluto. —No apures tanta la marcha, hijo. Los tenemos cerca, eso es lo que importa. Les seguiremos la pista, mira bien donde pones tu pie; nos reagruparemos con el profesor cuando salgamos de este lugar. [1/5]
Sheila Palafox [2/5] Escuché con fascinación y gracia toda la historia que estaba contando, realmente era algo que mi abuelo haría sin problema alguno y eso me hacía aun más gracia. Pero jamás creí o imaginé que llegaría al punto de llevarse un "objeto maldito" de una tumba solo por seguir su instinto, ¿me habrá pegado algo de eso? — Ustedes se divertían mucho al parecer, y puedo apostar que mi abuelo por mas que le advirtiera algo, no le haría caso, ¿verdad? — comenté con una tenue risita divertida a la vez que daba un fuerte tajo para apartar una planta molesta que al parecer no quería ceder. >>Aunque temo decir que no llegué a conocer tantas facetas de él, en casa, no hablaba mucho, tenía que robarme sus libros para saber un poco más de todo, a saber si él sabía que me los robaba pero evitaba decirme algo. — sonreí algo nostálgica y luego me giré levemente al escuchar un par de ruidos detrás de mi — ¡Mire! ya tenemos algo de compañía~ [x'DD esa resistencia tan única]
—Tu abuelo era un sujeto muy reservado, tacaño y podría decirse que muy especial, a su modo claro. Pero se preocupaba por los suyos, por lo que puedo asegurarte que te amaba desde lo más profundo de su corazón. —cortó un helecho que le tapaba el paso y tuvo que detenerse, dandole tiempo a que el capitán y el muchacho les dieran alcance. —¡Uf! Que calor... cada paso que damos parece que esto se pone más denso... —agitó el sombrero cerca de su rostro para darse aire; lo necesitaba. Miró al capitán y su compañero. —¿Nos esperará mucho camino por delante? —preguntó a Damian.
Profesor y Nekita Capitán y Liza White David Brooks= 273 pv Sheila Palaox= 275 pv Galash Morton= 295 pv Damian Emerson= 300 pv Profesor y Nekita [2/5] Capitán y Liza White [1/5]
Sheila Palafox [275 pv] Sonreí un poco tratando de no mostrar la "ligera" incomodidad que provocaba el calor de este lugar pero por suerte el profesor optó por detenerse para permitir que se acercaran el capitán y.. el chico... hmmm su nombre era... Hice una ligera mueca al recordar que probablemente no supiera el nombre de ninguno de ellos. — Comparto esa opinión... Pero no creo que el calor no haga más que incomodarnos.. — murmuré antes de que se dirigiera al capitán y su acompañante, al cual solo me limité a darle una sonrisa de bienvenida y un posible primer saludo "de frente" antes de irme a currosear un par de pasos delante, nada lejos de ellos para seguir cortando un par de arbustos y helecho cercano
David Brooks siguió a la nieta de su amigo, a un paso más lento, intentando reservar energía, por lo mismo tampoco hablaba demasiado. Solo se oía el ruido del machete apartando la vegetación.
Profesor y Nekita Capitán y Liza White David Brooks= 262 pv Sheila Palaox= 275 pv Galash Morton= 295 pv Damian Emerson= 300 pv Profesor y Nekita [3/5] Capitán y Liza White [1/5]
Ellie Tras la aceptación de Rosie, nos dirigimos con rapidez hacia la selva, entrando a los segundos en el sendero. — Bueno, ¡allá vamos pues! — exclamé con el puño en alto antes de empezar a apartar la vegetación para abrirnos paso. >> ¿Y cómo entraste a la tripulación? — pregunté, sin intención de dejar que el silencio se apoderase de nuestra situación. Tenía la oportunidad de hablar con una persona tan importante y no iba a dejar de desaprovecharla. [1/5]
La humedad era impensada, ya tenía el enorme jubón empapado. Suspiró, no le gustaba transpirar. —Conocí a Galash hace tiempo, le lavaba la ropa en una lavandería. —rió al recordar, no era precisamente la típica anécdota intensa con las que acostumbraba. —Un día llegó atardeciendo, era mi último turno y entraron a robar. Ataqué al ladrón con tres jabones y un balde. Ahí fue cuando vio algo en mí, ni yo sé que. Pero a partir de ese día no quiso separar nuestros caminos y aquí estamos. —sopló un mechón de pelo para apartarlo de su frente. —¿Cómo te enteraste de la expedición?
Profesor y Nekita Capitán y Liza White Rosie y Amane David Brooks= 262 pv Sheila Palaox= 275 pv Galash Morton= 295 pv Damian Emerson= 300 pv Rosie Castro= 299 pv Ellie= 300 pv Profesor y Nekita [3/5] Capitán y Liza White [1/5] Rosie y Amane [1/5]
Contenido oculto Vamos a alcanzar al resto :< Ellie Oh, vaya. ¿Así que en una lavandería? — Creo que tener la valentía para atacar a unos ladrones sola y con esos artilugios... es bastante admirable — dije tras una leve risa, procurando que ninguna planta que apartaba golpeara a alguna de las dos — ¿Cómo me enteré? Bueno, supongo que las noticias vuelan y... más cuándo me estaba aburriendo tanto que empecé a preguntar a todo el mundo si se sabía algo de una expedición — añadí riendo — Podría considerarse hasta suerte porque estaba apunto de desistir cuando me enteré~ [2/5]
Sheila Palafox [4/5] El profesor se había mantenido callado y yo también, no parecía faltar mucho para acabar este camino y prefería estar concentrada en cortar lo que me impedía un grato caminar, además de que eso podría servir para aligerar un poco el cansancio del profesor o de la otra pareja que sabía que se encontraba detrás de nosotros, si se podía aligerar el viaje de alguien era mejor hacerlo. "Vamos... que queda poco, no hay que rendirse.."
Rosie Castro —¿Desistir? ¡Claro que no, chica! ¡Jamás! Es una palabra que aborrezco. —rió, negando con la cabeza. —No hay nada imposible para nosotras las mujeres. ¿Por qué ibas a renunciar? Menos mal que cambiaste de parecer, este mundo necesita más chicas como tú. —hasta el momento la densidad de la selva no había afectado en gran medida a Castro, por lo que hablaba como su personalidad le indicaba; apartaba con fuerza la vegetación que se interponía en su camino. Profesor David Brooks —Es como un respirar por un trapo. —dijo David, agitado, gimiendo un poco con cada paso. Sabía que era cuestión de minutos llegar al final del camino, sea lo que sea que hubiera más allá.
Profesor y Nekita Capitán y Liza White Rosie y Amane David Brooks= 262 pv Sheila Palaox= 268 pv Galash Morton= 295 pv Damian Emerson= 300 pv Rosie Castro= 298 pv Ellie= 291 pv Profesor y Nekita [4/5] Capitán y Liza White [1/5] Rosie y Amane [2/5]
Ellie — ¡Así es! ¡Y como tú! — la miré con una ceja levantada — Creo que podemos ser el par más explosivo de todos — opiné con una sonrisa. Más adelante observé como Sheila y le profesor también se habían adentrado mucho en el bosque. ¿Eh? ¡No podíamos dejar que se adelantaran tanto! >> ¿Vas bien? — pregunté a los segundos, sintiendo como el calor se volvía cada vez más asfixiante. [3/5]
Sheila Palafox "Es como respirar por un trapo" Me giré un poco a ver al profesor, se notaba que estaba agitado y no lo culpaba, yo también lo estaba y era algo desesperante mezclado con algo abrumador, pasar de estar casi siempre en la casa a esta clase de ambiente era.. duro. Pero no me arrepentía. — Piense que... que ya se ve el final del camino, eso siempre es bueno...— le sonreí y volví a ser uso del machete, menos mal que esto se había creado... el imaginar pasar esto sin el preciado machete.. era casi como una pesadilla.
