Cambios repentinos inesperados [pearlshipping]

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Laker, 2 Agosto 2011.

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  2. Es regular, debe mejorar más

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  3. Es malo, mejor no lo sigas

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    Laker

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    Título:
    Cambios repentinos inesperados [pearlshipping]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    10
     
    Palabras:
    3184
    Uf… ¿qué les puedo decir? Un nuevo trabajo mío después de ausentarme por un tiempecito, bueno en realidad no tan nuevo para otras 2 personas que ya les había platicado de esto en otro foro. Continuando, espero mejorar en mí mismo como escritor en este foro por ayuda de ustedes a través de sus críticas, sugerencias, cambios, entre otras cosas.
    Nota: El autor no se hace responsable de aquellos que no comprendan este tipo de contenido, será recomendado que no lo continúe leyendo y busque otro más adaptable a sus estándares de comprensión lectora. Para aquellos que no les gusten contenidos así mejor aléjese, y los que no les afecta adelante.

    Capitulo 1: Una batalla de rivales hasta la muerte

    Ash… un entrenador pokemon de Pueblo Paleta de la región de Kanto, un entrenador con una sola meta de ser maestro pokemon, torneo tras torneo, gimnasio tras gimnasio, región tras región, tropiezos que alguna vez tuvo pero supo superarlos… hoy se decidirá si en realidad ha mejorado después de 3 regiones o solo ha perdido su tiempo… nos encontramos precisamente en la región de Sinnoh donde Ash se medirá a su similar contrincante Paul quien al igual llegó a la final, todos en la duela de batalla ansiaban por dicho encuentro pues ya la mayoría conocían el historial de estos, en especial una mesa especial de espectadores, los elite 4 de todas las regiones incluyendo a los campeones Cinthya y Lance maestro de los dragones, seguramente sería la batalla más esperada no solo por ellos… sino también para todos en un momento de tensión, nervios, adrenalina y espectáculo.

    -Llegó la hora… -dijo un chico de cabellos azabaches, se encontraba del lado izquierdo del campo de batalla sentado en su banca que era algo parecido cuando compitió en la conferencia plateada.
    -Pi pikachu –decía un pequeño roedor amarillo ansioso por pelear.
    -(Es mi oportunidad para callar a Paul de una vez por todas y ganarme respeto) –pensaba el entrenador, del otro lado miraba a su rival, este se notaba como siempre frio y pensativo sin prestarle atención a nadie.
    -Ash –pronunció una dulce voz femenina sacándolo de sus pensamientos.
    -¿Qué pasa? –preguntó el chico.
    -Solo vine a decirte que te deseamos mucha suerte todos, da lo mejor de ti, estaremos dándote porras desde aquí –mencionaba la chica, Ash quedó sorprendido, pareciera que ya casi tenía equipo de porristas como Gary anteriormente siendo entrenador.
    -Me sorprenden, pero gracias por sus apoyos, no las defraudaré –contestó con una enorme seguridad de sí mismo, no solo por quienes le apoyaban, sino a la vez porque representaba a su pueblo natal.

    Pronto no tardaba en empezar el encuentro, el réferi ya había subido al campo de batalla, ambos conjuntos se alejaban de sus bancas y ahora se intercambiaban miradas de rivalidad, odio, enojo, todo aquello que puede representar una batalla más intensiva… detrás de ambos habían pantallas enormes que mostraban una foto de cada conjunto, para Ash el color verde del lado izquierdo mientras que para Paul el rojo del lado derecho, unas casillas en negro enumeradas con cada pokemon que usarían, además de un cronometro donde se darían ciertos periodos de receso o tiempo muerto. Antes de que el réferi diera inicio hubo una interrupción por parte de 2 personas.

    -Antes de continuar… al igual que yo y Lance queremos darles a conocer que ya se acerca el torneo regional, es decir, anteriormente concordamos todos los elites con los directivos de la liga que solo irían los campeones, así que esperamos que estén al 100% porque esta será la última oportunidad que tengan para entrar al torneo de campeones regionales –mencionaba Cinthya dándole más animo al publico que le devolvía a gritos de ansia.
    -No obstante que pueden ganarse un puesto en la elite 4 y tener el prestigio de conocer al maestro pokemon –agregó el maestro dragón, esto provocaría mucho más interés en ambos conjuntos quienes no se esperaban esa noticia- eso es todo, esperamos al campeón de Sinnoh.

    El público había comenzado a aplaudir ante dicho discurso por las 2 personas más importantes de las 4 regiones, el réferi terminaba de contar las reglas tanto a Ash como a Paul, en la pantalla el cronometro se mostraba listo empezando con 20 minutos, la primera casilla se empezó a encender pero aun sin mostrar al pokemon que elegirían, el público se notaba en un enorme silencio…

    -¡Comiencen! –exclamó el hombre de blanco y negro bajando ambas banderas seguido de los gritos de todas las personas en la duela.
    -¡Magmortar yo te elijo! –dijo Paul lanzando una pokebola de la cual salía su pokemon envuelto en llamas.
    -¡Buizel yo te elijo! –Ash repetía el mismo accionar que el peli morado, de la pokebola salía el pokemon zorro cruzado de brazos.
    -Magmortar, día soleado –ordenó su rival.
    -¡Mag! –exclamó el pokemon volcán apuntando sus 2 brazos en forma de cañón al cielo, de sus manos se formaba una esfera luminosa, no era como las que todos los tipos fuego o hierva hacían, pareciera que Paul la había perfeccionado, contenía un brillo mucho más intenso.
    -(Trabaja duro este tipo… pero debo impedir que lo haga) –pensaba seriamente el azabache- ¡Buizel usa día lluvioso! –ordenó el chico.
    -¡Bui! –pronunció Buizel que al igual el formaba una esfera en sus manos.

    En efecto Ash había elegido el perfecto ataque, Buizel había soltado mucho antes su esfera que pronto comenzó a formar unas tremendas nubes negras, de ellas comenzaba relampaguear, la lluvia comenzaba a caer y ahora solo se notaba a un Magmortar del cual con cada contacto del agua con su cuerpo las hacia vapor.

    -¡Buizel usa surfeo! –hacía reaccionar a su pokemon el chico morocho, Magmortar ya no tenía con que defenderse, la lluvia no solo le proporcionaría ventaja al debilitar al pokemon contrario, sino que Buizel ganaría más energía y velocidad.
    -¡Bui bui! –de sus patas de nuevo formo otra esfera pero de agua que impacto contra el suelo formando una ola enorme que arrasaría con todo.
    -Idiota… -pronunció Paul- ¡Magmortar rayo solar! –ordenó.

    Ambos ataques se habían impactado, de dicho impacto provocaron no esta vez humo… sino ahora vapor que no permitía saber que pokemon había ganado el encuentro, no se escuchaban movimientos, ni respiraciones agitadas… más que solo el impactar de cada gota de agua sobre el campo de batalla.

    -¡Esta ronda es un empate! –anunciaba el réferi, las casillas de ambos conjuntos que mostraban la primera foto de sus 2 pokemon se apagaron, todos no le creían, cómo era posible que supiera si ni veía nada.

    Pronto dicho vapor se dispersaba, el hombre tenía razón, ambos pokemon habían quedado noqueados dejando a ambos entrenadores sin palabras, en especial a Ash quien no creía lo visto, ¿Cómo un pokemon fuego ganaría con agua? Nada más Paul la sabría porque ni los miembros elites se la creían.

    -¿Cómo es que cargaste rápido ese rayo solar sin Sol? –preguntó Ash apuntando a su Buizel quien regreso a la pokebola.
    -Por si lo notaste jamás le dije a Magmortar que lanzara dicho ataque mio… en ese lapso en que la tuvo así pudo obtener reservas de energía mientras tu nomas te concentrabas en darle más eficacia a tu Buizel –explicó el chico de cabellos morados con su típico tono de frialdad.
    -Ya veo... no volverá a pasar –mencionó Ash mientras sacaba otra pokebola ahora- ¡Es tu turno Staraptor! –de su segunda elección salía un pokemon ave con un mechón en frente sus ojos, su mirada se notaba mucho más seria que la de Buizel.
    -Ve Weavile –lanzó su pokebola y de ella salía un pokemon de la misma altura que Staraptor, este se notaba preparado para atacar, se encontraba en una posición ofensiva.
    -¡Comiencen! –de nuevo daba otro comienzo el réferi bajando banderas de ambos conjuntos.
    -Weavile, ataque sorpresa –ordenó Paul.
    -¡Vile! –en un abrir y cerrar de ojos desapareció ante la vista de todos.
    -Staraptor, tú también usa ataque sorpresa –al igual que su rival ambos pokemon no se veían.

    Ningún espectador podía ver a donde se habían lanzado a atacar, solo hasta que dieron un mirar a donde plasmaban sus mirada Ash y Paul ahí notaban varios impactos con un brillo blanco. Ambos pokemon se golpeaban duro, no se dejaban vencer por el otro, sin importar que pasara la meta era ganar esa ronda… pronto en un descuido por parte de Paul, Ash aprovecho dicha oportunidad.

    -¡Combate cerrado! –ordeno un ataque el azabache.

    El pokemon ave acorraló por su cuenta Weavile multiplicándose por sí mismo, todas sus replica se apegaron a él llenándolo de puros golpes en cada parte de su cuerpo, las aves se notaban furiosas, cada golpe era tremendo por ser de tipo peleador… Weavile solo tenía la opción de resistir, su cara luego fue golpeada en el mentón por un tremendo gancho que le arremetió el verdadero al desaparecer todas sus copias, mandándolo fuera del campo de batalla impactado en el muro dejando un orificio de grietas además del pokemon totalmente rendido.

    -¡Weavile no puede continuar, el ganador de esta ronda es Staraptor!

    El publico gritaba de emoción, pareciera que Ash era el favorito ahí, el azabache tenía la ventaja por 1 pokemon y ahora sería el momento de mantenerse a la cabeza, no era sorpresa esa combinación para la mayoría, el chico siempre había tenido la capacidad para crear ataques en un contragolpe.

    -Eres un estúpido, te dejaste vencer por una inútil ave –decía seriamente Paul, miraba la pokebola de Weavile con total desprecio- espero que tú no me falles como este imbécil –tomó otra pokebola- Usaring yo te elijo.
    -Grrrrr –gruñía el pokemon oso, al igual que Staraptor poseían la habilidad de intimidar por sus miradas.
    -Star –regresaba la mirada el pokemon ave, planeaba lentamente por el momento hasta esperar órdenes de su entrenador.
    -Tercera ronda, Staraptor vs Usaring, ¡comiencen! –volvía a dar inicio otra ronda más el réferi bajando banderas de ambos conjuntos.
    -Usaring, usa furia –ordenó confiadamente el peli morado, anteriormente con ese ataque derrotó a los pokemon de Ash casi con un solo golpe.
    -Muy ingenioso… pero no caeré de nuevo, ¡Staraptor multiplícate! –dijo Ash.
    -Star –con el solo afirmar de su cabeza se clonaba a sí mismo 6 veces, formando de tal forma una línea de varios Staraptor.
    -Acabaremos de uno por uno –Usaring al escuchar lo dicho de su entrenador corrió directamente a todas esas aves, empezó a arremeter golpes tremendos contra el suelo, parecía que pretendía acabar de un solo golpe pero esto no era normal, sobrepasaba la fuerza debida como si fuese a matarlo, ahora solo quedaba una ave- Ese es, ¡brazo martillo! –ordenó.
    -Grrrrrrrrrrrrrraaaaaaaaaaa –rugió el oso haciendo brillar sus 2 brazos para luego tirarlos contra el pokemon ave contra el suelo, todos en la duela sintieron el temblor al igual que volvió a levantar una nube de polvo, la lluvia que había formado Buizel aun seguía, ante ataque tan terrible se soltó un trueno callando a todos en la duela.
    -(Gané esta ronda) –pensó el peli morado soltando una risa leve, de repente se escuchó que un pokemon había caído al suelo, el polvo se iba dispersando y era su mismo Usaring noqueado mientras Staraptor planeaba sobre él con chispas en su cuerpo- Pero qué demonios… no es posible.
    -Sí es posible… esta pequeña táctica ya la tenía practicada con un viejo pokemon mío en Hoen, unos cuantos ya la conocían, pero al parecer tú ni te fijaste. –explicaba el azabache, se notaba una sonrisa de satisfacción- Staraptor solo hizo las copias lo más rápido posible, mejor mira la pantalla de repetición –señaló la pantalla atrás de él mismo.
    -Ya veo… gracias por hacérmela saber –sonreía confiado su rival.

    Mientras tanto en las gradas, con un pequeño grupo o más bien no tan pequeño miraban atentamente la repetición instantánea del azabache, constaba en que Staraptor sin que se fijara Usaring este salió planeando a las nubes y si mal no recordaban soltaban truenos, uno de esos tocó a Staraptor de tal forma que él mismo era ese trueno que se escuchó, era una combinación de el ataque ave brava envuelto en electricidad de las nubes, y al tener lluvia con mayor efecto la electricidad en él hizo que Usaring callera noqueado por el impacto.

    -Me sorprende que ese sea el Ash que conocemos todos, anteriormente desde nuestra infancia siempre era terco, muy arriesgado con sus ataques pero sabe utilizarlos bien –dijo un Gary impresionado al no creer en dicha combinación que un tipo volador sobreviviera en un trueno así.
    -Eso se debe también a la dedicación a sus pokemon, esa misma técnica es de su Swellow, lo hizo contra Tate y Liza en Hoen en combinación con Pikachu, me imagino que le hizo el mismo entrenamiento a su Staraptor –mencionaba un niño de cabellos verdes y lentes grandes, en efecto él era el que más admiraba el trabajo de Ash.
    -Ahora sigamos viendo que nos depara de Ash –finalizó el profesor Oak quien también se encontraba ahí- Por cierto… Delia, ¿dónde están ellas? –preguntaba confundido al ver que faltaban más integrantes del grupo.
    -Ya lo verá profesor –respondía brevemente la señora Ketchum.
    -No me diga que… -no terminó de hablar Tracey.
    -¡Dame una A! –exclamó una chica peli roja.
    -¡A! –respondían 2 chicas, una castaña y una peli azul.
    -¡Dame una S! –formaba otra pose la peli roja.
    -¡S! –ambas volvían a imitarla.
    -¡Dame una H! –apuntaba a sus compañeras.
    -¡H! –respondían.
    -¡¿Qué es lo que dice?! –pronunciaba con entusiasmo para que Ash volteara y viera a que se referían las chicas cuando le dijeron “su apoyo” desde el inicio de la batalla.
    -¡Ash! –respondían sus 2 compañeras, todas vestían un uniforme azul con detalles blancos al igual que sus tenis y unos pompones azules oscuros como un Empoleon.
    -¡Ash, Ash a todos vencerá! –decían las 3 chicas al unísono.
    -Esperen un momento… ¿esa porra no era de tus admiradoras antes, Gary? –preguntó el profesor Oak.
    -A mi no me mires abuelo, yo ni si quiera les dije la letra, recuerda que dejé de ser entrenador al terminar en Johto –respondió nervioso el chico castaño.
    -Demonios… que vergüenza, mi hermana de porrista es peor que escuchar a papá cantar en el baño –dijo un Max avergonzado mirando a otro lado.
    -Si nos preguntan quienes son, no las conocemos –decía Tracey igual mirando a otro lado.

    Regresando al campo de batalla en las pantallas del lado de Paul otra casilla más con la foto de su Usaring se apagaba, ya había perdido 3 pokemon, ahora Ash mantenía mas su ventaja, en cambio el chico morocho no ponía atención, había quedado atónito con el apoyo que le daban sus 3 amigas desde las gradas, no esperaba eso por parte de ellas.
    -Estúpidas… -pronunció fríamente Paul.
    -¡Te escuche! –respondió enojado Ash.
    -Cállate y continuemos –finalizó a la discusión.
    -Staraptor, regresa –apuntó a su pokemon para darle un breve receso, en la casilla de sus pokemon en pantalla solo se apagó la de su pokemon pero con un tono menos oscuro.
    -Elijan sus siguientes pokemon –les ordenaba el hombre de uniforme blanco con negro.
    -¡Yo te elijo Torterra! –exclamó Ash, de dicha pokebola salía una tortuga enorme con un árbol en su lomo.
    -¡Terra! –soltó su gruñido al ver a Paul.
    -Que coincidencia… -dijo cortamente, lanzó su pokebola y salía otra tortuga igual a la de Ash.
    -Tor… -este era más serio, anteriormente le había dado una ayuda al Torterra de Ash cuando era Grottle, así que no era sorpresa que se enfrentaran.
    -¡Comiencen! –daba inicio un episodio más de tan intensa batalla.
    -¡Torterra usa escala rocas! –ordenó Ash.
    -¡Tor…terra! –sus patas comenzaron a brillar e hicieron temblar el suelo formando una montaña donde había puesto al Torterra de Paul, sus pesuñas se formaron como unas navajas y empezó a escalar hasta con él.
    -¡Tú tambien Torterra! –exclamó Paul con el mismo ataque.

    Ambos pokemon iban a su velocidad normal, solo se veían piedras caer por todo el campo, el peso se ambos era tremendo al igual que la fuerza con la que se impactarían, se veían cada vez más y más cerca, ¿quién ganaría ahora? La pregunta que todos esperaban su respuesta al verlo con dichos ataques.

    -¡Tiempo! –ambos pokemon se detuvieron en seco, solo chocaron sus miradas entre sí, quedaban a unos pocos centímetros de impactarse pero el cronometro había acabado con el tiempo estimado- Tomen un descanso de 10 minutos, cambiaremos de cancha en unos instantes.

    Ambos pokemon se alejaban lentamente hasta su respectivo entrenador, la batalla apenas llevaba la cuarta parte de lo que les espera una batalla para recordar al igual que todos los presentes de la elite 4, 2 entrenadores, 1 ganador, 1 perdedor… ¿Qué le esperará a Ash el resto de la batalla?, ¿Podrá Ash ganar la gran final y coronarse al fin campeón?, ¿Paul contrarrestará la batalla? Esta historia continuara…

    Ups, olvidé presentarme(?)

    Mi nombre es Luis pero la mayoría de la gente que conozco me llama Laker tal cual ven aquí en el foro, pueden llamarme como quieran. Unos a lo mejor ya me conocen por estar en otros foros pero a los que no pues ya saben(?), me gusta la escritura y pues hoy he venido a dejarles un trabajito semi-terminado, no puedo decirles cuantos capitulos tiene este fic porque sino ¿qué chiste tendrá? Todo debe tener un misterio(?)
     
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    Sartharion

    Sartharion Entusiasta

    Aries
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    Gusto en verte de nuevo! Veo que no eres un "Novato" eres muy bueno, buena Ortografía aunque como tu mismo dijiste, nunca es "Perfecta" pero muy buena debo aprender de ti, dice Pearlshipping, pero solo note una graan batalla xd bueno espero que le coloques algo mas de romance" XD espero la continuación pronto, nos vemos!!
     
  3.  
    Laker

    Laker Entusiasta

    Libra
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    Lo sé, dice pearl pero me fui por otro lado xD no hay problema, en los otros capitulos que tengo hechos puede que ya venga el romance(?)
     
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  4.  
    Whiteness

    Whiteness Iniciado

    Virgo
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    La historia es muy buena!!
    mmmm,la batalla está muy reñida aunque Paul sigue siendo igual de frío que siempre.¿Quién será el maestro pokémon que participará en la liga?
    Espero con ansias la conti!!!
    Se despide:
    Fan de lugia
     
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  5.  
    Laker

    Laker Entusiasta

    Libra
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    Hola a todos, he aquí un nuevo capitulo para sus ojos, no tengo nada que contar o decir... así que, arrancamos.

    Capitulo 2: De nuevo en suspenso

    Cada entrenador se encontraba en su respectiva banca, sus minutos de descanso les permitirían a ambos modificar táctica para el resto de la batalla, el público se encontraba entre murmullos, esta batalla significaba todo… sobre todo para los 2 entrenadores quienes ahora se encontraban perdidos en sus pensamientos. Lo intrigante para Paul era el tener la desventaja, perder contra alguien como Ash era como si perdiera su orgullo como entrenador pero sabía que al igual él se descuido en un tanto, además de confiarse.

    -(Tiene ahora 3 pokemon… Electabuz, Honchrow, y su Torterra en cambio yo tengo 4 de ventaja… pero sé que me puede sorprender) –pensaba seriamente Ash, se encontraba sentado mirando el campo de batalla, ya era un total desastre por el ataque de su Torterra, además de que la lluvia que Buizel había invocado se dispersó- Demonios…

    El tiempo voló como si nada hubiese pasado y el réferi de nuevo llamaba a ambos entrenadores al campo de batalla, los jóvenes volvieron a tomar su posición teniendo en mano cada quien su pokebola para dar inicio a la 4ta ronda, pero algo inesperado comenzó a suceder, el réferi dio orden de cambio de arena, aquel campo de batalla destruido descendió por unas compuertas y ahora salía otro pero de puro hielo y varias rocas congeladas.

    -(Ya me chingue…) –pensó Ash.
    -Pueden escoger ahora sus pokémon. –anunció el hombre.
    -Continuaré con Torterra. –pronunció brevemente el chico serio, lanzó su pokebola y volvía a salir la tortuga enorme.
    -Yo igual. –dijo Ash.
    -Terra… -gruñían las 2 tortugas grandes al verse nuevamente.
    -¡Comiencen! –bajó ambas banderas el réferi y en sus pantallas se prendían las fotos de sus Torterras.
    -Día soleado. –ordenó Paul.
    -Tor… -anteriormente como Magmortar empezó a cargar una esfera brillosa, esta vez no la contuvo, este en cambio si la disperso al cielo formando rayos del Sol más intensivos, aumentando igualmente no solo la iluminación sino también la temperatura.
    -(¿Qué estará pensando? Sabe perfectamente que al igual eso me beneficia a mí.) –pensó Ash confundido, ambos gigantones ganarían fuerza, pero la duda que le intrigaba era el plan del peli morado.
    -¡Usa planta viva! –ante la orden de su entrenador frío, Torterra soltó un tremendo gruñido al mismo momento que enterró sus patas al hielo provocando un temblor que daño un tanto a su contendiente seguido en que se veían salir varias raíces de planta con espinas que iban directo al pokémon del azabache.
    -¡Lazo hierva ya! –exclamó el chico morocho haciendo reaccionar a su pokémon, dicho ataque era similar a planta viva pero de su lomo era donde salían una raíces sin espinas, alcanzó a detener el ataque de su enemigo pero notó una sonrisa por parte de su rival de Sinnoh.
    -Caíste… -pronunció Paul en un tono seco habitual que suele tener.

    El Torterra de Paul comenzó a levantar al Torterra de Ash, su ataque era más poderoso que el de él fácilmente podía levantar hasta 2 Golems que son los pokémon más pesados con 1 tonelada, la enorme tortuga del bosque que poseía Ash no sabía qué hacer, la altura era demasiado para una criatura pesada como él.

    -(Rayos… me dejé despistar… pero debe haber una solución) –pensó mientras daba una mirada a todo el campo de batalla- (¡Eso es!) –dijo en sus adentros el entrenador de Pueblo Paleta.
    -¡Ahora Torterra! –ordenó Paul.

    El Torterra de Paul dejó caer al pokémon rival sin soltarlo para un mayor impacto, todo el público quedaba atónito, no solo se iba a poder sentir un temblor de buena magnitud sino que además observarían el grave daño que tendría el Torterra de Ash al caer directamente de cara.

    -¡Apégate a él! –ordenó el joven Ketchum, dichas palabras de su dueño Torterra comenzó a dar marcha el plan, aquellos látigos que aun seguían firmes las enredo al cuerpo de su similar competencia, ahora ambos recibirían el mismo impacto.

    Una jugada tal vez algo descabellada ponía en marcha el entrenador de la región Kanto, sabía a qué le conllevaba este riesgo pero tanto sus pokémon como él estaban consientes de la entrega y coraje en este duelo por el título de la región Sinnoh. El ataque llegó a su fin, ambas tortugas de hierba se golpearon chocaron sus cabezas entre sí, el impacto fue como se especulaba, hizo temblar toda la duela alterando un poco el balance de sus entrenadores y unos cuantos espectadores que estaban sentados en sus bancas, además del impacto se levantó una pequeña niebla de hielo mientras pedazos de rocas congeladas volaban por todo el lugar haciendo que todos se cubrieran la cara para que no les cayera ni el más diminuto pedazo al ojo o al menos al rostro… entre la niebla se notaba una silueta de pie, mientras que la otra no tenía la misma suerte al ya estar sobre el suelo.

    -No puede ser... –pronunció una voz aguda en las gradas.
    -Tiene una gran defensa, se nota que lo ha entrenado bien a pesar de haber realizado esa maniobra, ¿no lo crees, abuelo? –dijo Gary estando de brazos cruzados.
    -Cada entrenador tiene su propio entrenamiento, y este caso es una excepción, no tengo palabras por lo que estoy viendo. –le respondía su abuelo, mejor conocido como el mejor profesor Oak, el más grande de todas las regiones.
    -¿Qué? ¿Ya se les acabaron las porras? Con esos ánimos yo diría que Ash no elegirá a ninguna de ustedes, necesita una verdadera mujer. –
    -Ehm… Gary… yo que tú no hubiera dicho eso. –comentó un poco atemorizado el viejo profesor.
    -¿Por qué no? Estoy apoyando a mi amigo y rival de la vida, él realmente necesita una mujer que le apoye en todo momento. –teniendo como objetivo seguir con sus comentarios el investigador de cabellera castaña, se acercó al oído de su abuelo.- Con esto quiero averiguar quién es la que más lo…
    -¡Ahora veras! –dijo un trío de voces femeninas tomándolo del cuello, con esto hicieron que el humor volviera a la duela, todos los camarógrafos de varias televisoras y la gente presente se enfocaron en un chico de bata blanca que era aniquilado a golpes, en la pantalla grande ponían como título `masacre nunca antes vista´.
    -¡No, en la cara no que soy actor! –
    -¡Si tú, cómo no! –respondieron las 3 voces que le daban su merecido por hablador.
    -Profesor, si Gary se muere… ¿me puedo quedar con sus pokemon? –preguntaba Max con un brillo en sus ojos al imaginar tener la gran colección de pokémon que tenía el nieto del profesor Oak.
    -¡¿Y yo con su asistente de laboratorio?! –agregó un Brock ansioso al imaginar una escena en la que él y la hermosa joven asistente de Gary estaban tomados de la mano a punto de besarse.

    Dejando por un breve momento al investigador con golpes y heridas sobre el suelo, el público gritaba de emoción por lo que veían después de un acto suicida entre 2 enormes y pesados pokémon del mismo tipo, uno de ellos había demostrado tener más preparación que el otro al igual que su entrenador.

    -¡El ganador de esta ronda es el Torterra de Paul! –cedía el referí victoria al conjunto de Paul, ahora en la pantalla se apagaba el segundo pokemon de Ash vencido, su Torterra.
    -¿Pero cómo fue que…? –
    -¿No sabías que un Torterra es capaz de aprender el ataque sustituto? –dijo Paul- Tú ataque era perfecto, al igual yo esperaba que tú te defendieras para poder proseguir, era mitad arriesgado porque si no hubiese perdido la ronda… este ataque permite al pokemon transformarse en un pequeño peluche y digamos que tu ataque no le afectó pero al igual tiene que ceder una gran cantidad de energía para hacerlo… así que el tuyo quedó fuera porque el sintió peor el impacto, solo míralo. –apuntó al gigantón vencido, se notaba un pequeño bulto en el cuello de este.
    -(Se le desacomodó el cuello…) –pensó Ash, miraba a su fiel Torterra que ni reaccionaba, no presentaba movimiento alguno- Torterra… regresa –apuntó con su pokebola- ¡Gary llévalo al centro pokemon! –volteó a ver su amigo y rival desde su infancia en las gradas reincorporándose dificilmente, le lanzó la pokebola y este la atrapo.

    En cambio sus amigas para levantarle el ánimo echaban otra porra, Ash volvía a prestarles atención, un espectáculo así con 3 hermosas chicas no era para desperdiciarse, aunque prestaba más su atención a su compañera actual de viaje que no animaba más solo sonriéndole, Dawn, los 2 se miraron profundamente por un corto pero lindo momento. Nuevamente recuperaba sus ánimos para seguir peleando contra Paul, pero ahora olvidaba un factor importante… pronto el réferi le llamó la atención para que eligiera su siguiente pokémon.

    -¡Ve Gibble! –lanzó el morocho su siguiente pokebola que de esta salía un pequeño dragón juguetón.
    -¿Listos? –miraba ambos lados el hombre de blanco y negro- ¡Comiencen! –otra imagen comenzaba a aparecer en las pantallas, ahora era el pequeño dragón travieso como su pokémon número 4.
    - ¡Gibble usa cometa draco! –ordenó Ash, dejó a todos sus amigos callados, raro comenzar con un ataque tan poderos repentinamente.
    -¡Gi! –el cuerpo del pequeño comenzó a brillar en un color rojo, su boca formaba una pequeña esfera naranja, la disperso al cielo y en corto se empezaban a ver piedras en llamas desde lejos caer a una gran velocidad.
    -Torterra, usa protección –alcanzando a defenderse de dicho ataque, se envolvió en un aura verde azulosa que desviaba todo el ataque, solo se veían que golpeaban a su alrededor, Gibble solo se había provocado que se agotara y bajara su ataque.
    -¡Excava ahora! –le ordenó al pequeño Gibble.
    -¡Gi gible! –se enterró bajo el hielo fácilmente como meterse en arena, el área de Torterra había quedado sin espacio para moverse, notaron que Ash no dirigía el ataque a Torterra, sino a su espacio de movimiento dejándolo en un solo pequeño espacio sumido y no pudiera caminar.
    -Así o mas idiota… -dijo Paul, no mostraba ni su mirada, mantenía sus ojos cerrados al igual que cruzado de brazos.

    El pequeño dragón había salido de bajo de una de las piernas de Torterra quemándolas con un ataque de lanzallamas, se veía el rostro de dolor de Torterra, anteriormente por su ataque que le realizo al de Ash en cargarlo le había afectado las piernas, cargar algo demasiado pesado afectaba principalmente las piernas que son el soporte del cuerpo. El dragoncito aparecía con gran velocidad en varios ángulos de Torterra, entrando y saliendo del suelo, lanzallamas tras lanzallamas, finalmente decidió dar el golpe final… salió bajo el mentón de Torterra, ahora venía con uno de los ataques más feroces de fuego.

    -¡Llamarada ahora! –ordenó Ash.
    -¡Acaba con el enano ya! –ordenaba Paul, su Torterra al entenderle hundió a Gibble pegándole con su mentón antes de que le impactara con el fuego pareciendo más un cabezazo, el impacto que le hizo al `enano´ dejó un hueco enorme al igual que él mismo ahí dentro con los ojos en espiral.
    -¡La quinta ronda es para Torterra! –mencionaba el réferi, el publico soltó gritos de pasión por la pelea, ahora todo se encontraba igual, cada conjunto le quedaba 3 pokémon por usar.
    -Mejor no se adelante a los hechos. -dijo Ash con una sonrisa de confianza, apuntó al Torterra de su contrincante y este ahora se encontraba igual noqueado.
    -Terra… -el pokémon más resistente y temible de Paul se le notaban sus ojos en espiral, bajo su mentón se notaba que el pequeño Gibble si alcanzó a dar su último golpe, una gran quemada desde el mentón hasta el cuello, al igual que sus patas no aguantaban más seguir de pie por el daño recibido.
    -¡Corrijo mi decisión y esta ronda es un empate! –levantó ambas banderas como señal de victoria para ambos en esta ronda.
    -Admito mi error… pero será el último que verás, Ash –dijo el entrenador de actitud seria, en cambio el chico azabache no le contesto nada por el estilo más que mostrando su típica sonrisa de satisfacción por un buen trabajo.- Te borraré esa estúpida sonrisa de tu rostro. –apuntó a su Torterra y lo guardo con el resto que perdieron.
    -Quisiera ver eso. –dijo retando a Paul.
    -Pueden comenzar la sexta ronda, elijan sus siguientes pokémon –ordenó el réferi a ambos.
    -Vas de nuevo Staraptor. –mencionó el morocho, lanzó su pokebola y salía un Staraptor algo debilitado, aguantar 2 rondas ya era demasiado pero sabía que esto era importante para su entrenador lo cual le daba fuerza de voluntad para seguir, en dichas pantallas de nuevo se encendía la foto de este.
    -¡Sigues tú Honchkrow! –liberaba su rival de la pokebola otro pokémon similar a Staraptor, la diferencia de este era una mirada más fría y un tanto más robusto. Ahora salía una imagen de él en el penúltimo cuadro de la pantalla por parte del peli morado.
    -Chrow… -la ave no se dejó intimidar por la habilidad especial de Staraptor, algo tenía él que le impedía que bajara su ataque por dicha mirada.
    -¡Comiencen! –ahora comenzaba otro momento más de la pelea.
    -¡Honchkrow usa ataque sorpresa! –ordenó el chico seriamente.
    -¡Staraptor multiplícate seguido de ataque sorpresa también! –contestó Ash el ataque, varias aves como aparecieron con Weavile se habían disuelto ahora por el campo de batalla que aun era de hielo.

    Todos los Staraptor comenzaron a sacar un brillo de todo su cuerpo, arremetían al Honchkrow sin piedad alguna con su velocidad sin dejarle respirar para realizar un ataque para detenerle, ante la impresionante velocidad de Staraptor solo podían ver simples reflejos de luz que chocaban con el contendiente rival… pronto Ash decidió dar el golpe final, un ataque de ave brava como la anterior vez pero sin electricidad.

    -Perfecto… -susurró Paul.
    -¡Ave brava Staraptor! –apuntó el chico de cabellos negros a Honchkrow que se encontraba sin reaccionar e inofensivo.

    Todas sus replicas se desaparecieron y ahora solo se veía una sola, la principal ave, venía en picada envuelto entre un aura azul brilloso que formaba su cuerpo un tanto más grande que arremetería un nocaut seguro.

    -¡Ahora Honchkrow! –Staraptor ya se había impactado con él, una pantalla de humo se dispersó pero no tardó en despejarse, se notaba a un Honchkrow del todo bien pero en cambio Staraptor no, tenía ya sus ojos en espiral.
    -¡La sexta ronda es para Honchkrow! –alzó su bandera en señal a Paul y la foto de Staraptor se apagaba, ahora si todo estaba parejo de nuevo, 2 vs 2.
    -Pero… ¿Cómo? –dijo confundido el entrenador, no obstante hasta que miró la pantalla de repetición pudo creer, su Staraptor cayó por él mismo al suelo ya que Honchkrow se dio una media vuelta para esquivar seguido de un ataque de aura siniestra que lo dio totalmente noqueado.
    -Te diré algo Ash… anteriormente sin darte cuenta te observe pelear en ligas anteriores, claro tú quedaste una ronda más adelante que yo en cada una, tu forma de pelear era de respetar… –explicaba Paul seriamente- hasta tú mismo lograste vencer a Brandon, poseedor de los 3 Regices que ni mi hermano mayor y tampoco yo pudimos vencer, una táctica ofensiva y sorpresiva usando la defensa y paciencia.
    -¿Qué es lo que quieres decir? –
    -Desde que te influenciaste a ser en parte un coordinador pokemon estropeaste tu estilo de batalla, y eso solo es una parte… tienes demasiadas distracciones que no te dejan continuar para buscar ser un entrenador a respetar. –
    -Elije tu siguiente pokémon para empezar la siguiente ronda –le habló el réferi a Ash.
    -Vas tú, Pikachu. –miró a su pequeño amigo que estaba al lado suyo, este avanzó al campo de batalla con una mirada determinada a vencer, sus mejillas rojas comenzaron a liberar electricidad como de costumbre.
    -Séptima ronda, Pikachu contra Honchkrow… ¡Comiencen! –bajó ambas banderas y ahora daba inicio el séptimo encuentro.
    - ¡Honchkrow usa aura siniestra! –ordenó Paul el primer ataque.
    -¡Pikachu usa tacleada de voltios! –respondió con un ataque de un nivel más alto dejando a todos sus amigos en total asombro, otra vez empezando con un ataque de alto grado de fuerza.

    La ratita de color amarillo realizó una tacleada de voltios que traspaso sin grado de dificultad el aura siniestra, esta vez era algo diferente su forma de atacar, se enrollo como si fuese una pelota girando para dar más poder en vez de impactar con su cabeza, tomando por sorpresa a Honchkrow sorprendido dándole de lleno y quedar totalmente fuera de combate con un solo golpe silenciando a Paul pero en parte Pikachu sufrió un poco de su mismo ataque.

    -¡La séptima ronda es para Pikachu! –alzó la bandera verde para Ash, la imagen de Honchkrow ahora se apagaba como el resto, ahora solo a Paul le quedaría un pokémon el cual no sería novedad saber cual sería.
    -Y sigues con ese estilo… te haré ver la verdad… -tomaba el joven serio su última pokebola.- ¡Ve Electivire! –de dicha pokebola salía un monstruo amarillo enorme como un Machoke, su mirada era ruda, conociéndolo desde Electabuz siempre era así y más al ver a Pikachu.
    -¡Electivire! –soltó varias corrientes eléctricas hacia Pikachu.
    -¡Pika! –contestó lo mismo, cada vez que suelen encontrarse 2 tipos eléctricos para pelear se comunicaban así.
    -(No puedo…) –pensó Ash.- ¡Pikachu ven aquí! –le llamó la atención a su pokémon que sin resignar regresó a su lado.- No te puedo arriesgar ahorita amigo, si queremos mantenernos arriba debemos pensar.
    -Pika- –asintió el roedor entendiendo el plan.
    -¡Ve Infernape! –lanzó su pokebola final y era Infernape, al igual que la imagen de Electivire los ultimos cuadros mostraron sus imágenes encendidas, menos la de Pikachu en un tono más oscuro por ser intercambiado.
    -Octava ronda, Infernape contra Electivire… ¡comiencen! –bajó ambas banderas una vez más para comenzar la penúltima batalla.
    -¡Infernape comienza con un lanzallamas! –apuntando a Electivire.
    -¡Electivire usa impactrueno! –contrarrestaba dicho ataque.

    Ambos ataques se tocaron y formaron una pantalla de humo, ahora solo se escuchaban golpes dentro de la pantalla de humo, ambos pokemon se habían atacado por su cuenta pero era válido en la batalla… el humo se dispersaba poco a poco e Infernape tanto como Electivire se propinaban golpes en todo el cuerpo, golpe tras golpe, patada tras patada, no se dejaban vencer… en un descuido por parte de Electivire que dejo un hueco a su cara Infernape inmediatamente cargó un golpe centrado que iba en dirección al rostro pero el reaccionar de Electivire lo alcanzó a detener apretándole el puño mientras en su rostro de notaba una sonrisa, Infernape sufría por dicho apretón de su puño, Electivire comenzó a arremeterle varios rodillazos en su abdomen causándole con más dificultad el respirar y se agitara.

    -¡Infernape usa golpe centrado ya! -ordenó Ash notando que Electivire no podía seguir a su ritmo golpeando.
    -¡Fernape! –de tanto enojo contenido por los golpes recibidos este le arremetió con un golpe centrado en el pecho de Electivire para alejarlo un momento de él, quedando con una respiración agitada, los golpes que había recibido si afectaron terriblemente toda la zona de soporte de los pulmones.
    -¡Tiempo! –pausó la pelea el réferi de nuevo, cada ronda que iniciaban el cronometro andaba de nuevo en 20 minutos.

    Esto obligo a ambos regresar a sus esquinas donde se les asigno, ahora solo quedaba vencer un pokémon, Electivire, pero ahora se veía mucho más difícil que Usaring ya que era el pokémon preferido de Paul y al que más entrenaba… dando otra vez con un suspenso tremendo pero una emoción enorme para el público al presenciar dicha batalla… ¿Quién ganará el encuentro, Ash o Paul? ¿Podrá Ash acabar con Electivire antes que pase Pikachu? ¿Infernape podrá aguantar lo suficiente para debilitarlo? Esta historia continuara…

    Espero que les gustara, sé que aun no viene el romance pero la paciencia es la clave(?) porque para serles honesto los capitulos ya están hechos solo que los estoy puliendo y ver si las escenas que esperan son prometedoras xD
    Finalmente... vendrá vocabulario un poquito más fuerte a lo mejor, de una vez aviso porque sino habrá malentendidos. Bye.
     
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    Sartharion

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    Nunca eh visto que Ash diga Ya me chingue" xD se nota raro pensar que Ash diga algo asi, jaja, muy buen cap, aunque algo largo, muy bueno creo que no hay muchos errores, no tengo palabras para decir esos errores, pero ¡Quiero romance! XD sabes como desesperar a alguien. jejeje.

    Nos vemos :D no te olvides del romance :@
     
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    Digamos que hago capitulos algo... locos (segun dicen por ahí en otros lugares -w-) pero bueno, no tengo remedio alguno. Creo que en ocaciones suelo hacer desesperar por el dramatismo o porque los dejo en suspenso por una escena que ellos desean, aunque... puede que el romance ahora sí venga en el siguiente capitulo(?) o el siguiente, o el siguiente, o el siguiente, o el... ya mejor le paro que esto no es Bob Esponja xD

    Lo tendré en mente, no olvidarme del romance... anotado. ¿No piensas matarme, verdad? o_0
     
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    Laker

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    Cambios repentinos inesperados [pearlshipping]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    10
     
    Palabras:
    4867
    Hello. Otra vez aquí con otro episodio, antes de comenzar quiero que sepan que en ocaciones los pokémon hablaran como los humanos pero únicamente cuando tengan sueños, listo, eso era todo xD ahora... al fic.

    Capitulo 3: Un final de agonía

    La mañana pasó como si nada… la batalla no cesaba, los espectadores inquietos, los 2 entrenadores se encontraban meditando la situación: Paul debía darle la vuelta mientras que Ash a mantener su resultado para coronarse campeón y ser el próximo representante de Sinnoh en el campeonato regional de campeones. En este instante vemos un chico azabache concentrado en sus pensamientos mientras mantenía su mirar de forma seria en la pokebola de Infernape, la sostenía firmemente, la preocupación y nerviosismo por estar a tan solo unos pasitos de ser campeón le comían por dentro.

    - (Infernape…) –pensó mirando la pokebola de este en su mano izquierda.
    - Pi pika. –dijo el roedor tratando de animar a su entrenador para que se lo tomara con calma y no saliese de control.
    - Te entiendo Pikachu… es solo que ahora ese golpe que recibió nos causará un gran problema, y no puedo exponer de esta forma a Infernape… recuerda que la última vez que hicimos esto salió furioso en el gimnasio de Volkner, no quiero que vuelva a sucederle esto a él. –decía Ash, recordó dicho error al exponer a su pokémon de una forma que no acostumbraba, esto solo provocó aquella ocasión que liberara un poder tremendo que no podía controlar.
    - Chu. –asintió Pikachu entendiendo cada palabra que salía de la boca de su amigo y entrenador.
    - Además… lo que me dijo Paul parece ser verdad… no tenemos más nuestro estilo ofensivo, tanto en Hoen como Kanto manteníamos ese estilo de pelea pero… -empuñó su mano derecha en señal de darle la razón a su contrario, la ira y nerviosismo provocaban que solo continuara desesperándose.
    - ¿Pi? –miró confundido a su entrenador, su mirada parecía perdida y llena de desilusión.- ¡Pi, pi, pika, pikachu!
    - ¿Qué quieres decir? –
    - ¡Pika, pi, pi, pi pika, pikachu! –el ratón amarillento tenía una expresión de enojo, expresaba con toda su alma el desprecio que tenía por esa actitud que estaba tomando su dueño y que no le hiciera caso a Paul porque todo lo que quería era distraerlo.
    - Perdóname amigo, es que ya estoy cansado de siempre quedar a un paso de la gloria, quiero demostrar que ya puedo, que ya estoy listo para lo que sea y… decirle a ella lo que realmente siento. –esto último que mencionó Ash lo dijo tocando su pecho, su motivación no era únicamente el estar en una final, había algo o alguien más.
    - ¡Pi! –asentía ahora alegre el roedor eléctrico.
    - ¿Decirle qué a quién? –preguntó una misteriosa voz femenina llegando en el momento menos inesperado.
    - ¡Dawn! ¿Q…qué fue lo que oíste? –dijo muy nervioso y algo apenado el joven Ash.
    - No mucho, más que solo la parte de “decirle a ella lo que realmente siento”. –
    - (De la que me salvé, por poco y meto la pata.) Je, olvidamos que dije algo así, la batalla me tiene atontado. –
    - Ash, no te preocupes por lo que te haya dicho el ingrato de Paul, tú eres mil veces superior a él, no dejes que simples palabras te decaigan, tú puedes y estaré apoyándote en to… digo, te estaremos apoyando en todo momento jeje. –reía nerviosa la peli azulada con un leve sonrojo en sus mejillas, para hacer que el chico no viese su sonrojo miró al campo de batalla.
    - Dawn. –
    - Dime. –contestó la hija de Johanna sin verle. Su sonrojo empeoró por lo que ahora sentía, 2 brazos rodeándole en un gran abrazo gracias a un chico de ojos oscuros- Ash…
    - Gracias, muchas gracias por estar siempre en el momento más indicado. –susurraba en el oído de su compañera de viaje.
    - Por nada Ash. –respondía a las palabras del joven morocho regresándole el gesto rodeándolo con sus brazos de una manera muy tierna mientras se dejaba llevar por el momento- Tú también has estado en el momento que más te he llegado a nece… ¡digo, yo…!
    - Tranquila, después discutiremos eso. –finalizaba el adolescente con el abrazo para mirar el rostro de Dawn y regalarle una sonrisa, ella en cambio seguía más sonrojada que nunca.– Lo más importante es que sé que cuento contigo, y ahora, a ganar el campeonato.

    El tiempo terminó y el réferi los llamó de nuevo a pasar, el campo de batalla cambiaba una vez más, ahora era una arena de batalla rocosa parecido al gimnasio que tiene los padres de Brock en Ciudad Pewter, ambos varones siguieron con los mismos pokémon, Ash conocía el riesgo de lo que haría otra vez pero era el titulo de campeón o nada… ganar o perder, la opción 2 no estaba en sus planes. El par de criaturas en última etapa se volvían a ver cara a cara, Infernape un poco agitado y Electivire con su expresión seria a pesar de los golpes ya recibidos.

    - ¡Comiencen! –bajó ambas banderas el hombre.
    - ¡Electivire usa carga! –ordenó Paul, este ataque defensivo constaba en centrar energía eléctrica dentro de su pokémon para aumentar su ataque.
    - ¡Infernape usa llamarada! –dijo Ash.
    - ¡Nape! –soltó un grito el mono de fuego, su cola se prendió a todo dar formando una llama tremenda más grande que su Charizard cuando se enojaba, sus ojos se tornaron morados y el poder que contenía dentro lo dejaba salir- ¡Infernape! –golpeaba su pecho ante la ira contenida en su interior.
    - Ahora si me hiciste caso. –sonrió confiado el hermano menor de Reggie- ¿Qué esperas? ¿No me atacaran, par de estúpidos? –dijo haciendo enfurecer tanto al residente de Pueblo Paleta como Infernape.
    - ¡Muéstrale de que estas hecho Infernape! –ordenó Ash apuntando al Electivire.

    Alarmando a media duela todos los espectadores quedaban atónitos por el poder de este, Electivire para defenderse lanzaba rocas para pararlo pero… era imposible, cada roca que se le ponía en su camino la destrozaba con su cuerpo, su masa muscular se había incrementado por el interior al igual que sus ataques y defensa. La situación no se veía nada buena para el tipo eléctrico, al no tener con mas con que lanzarle este fue arremetido por golpes del mono, tenía una fuerza terrorífica que podía romper el cráneo de cualquier ser vivo, no podía contener su ira, en cambio Ash solo lo dejó seguir, en sus ojos se notaba una mirada de satisfacción por cada golpe que recibía el pokémon rival en todo su cuerpo… los golpes no paraban, puño tras puño, patada tras patada, ya esto era peor que la masacre de Gary. Paul en cambio ni ordenaba nada más que solo observar con su mirada seria y fría.

    - ¡Acabalo! –ordenó el muchacho de las setas en sus mejillas.
    - ¡Infer! –exclamó el pokemon de fuego preparando un golpe fuego en sus nudillos que iba en dirección al rostro de Electivire.
    - ¡Protección! –contestó Paul frenando en seco el ataque de Infernape para que este solo lo recibiera a sí mismo aumentándole más su enojo- ¡Silencia a ese pokémon inútil con terremoto seguido de lanza rocas!

    Con un Infernape solo concentrado en su ira, Electivire hizo temblar todo el campo de batalla sacando de balance al mono para que callera al suelo, al no tener con que defenderse y un Ash sin dejarlo pensar aprovechó para enterrarlo con las rocas más pesadas del campo de batalla, lanzándolas a una gran altura mientras una a una caía sobre el cuerpo del chango de la llama en la cola sellándolo en una tumba de rocas.

    - ¡Termina con karatazo! –ordenó su golpe final.
    - ¡Electivire! –dio un brinco tan alto formando un brillo tan intenso en su puño mientras caía en picada en forma recta hacía el su enemigo, logrando su cometido al impactar su ataque contra el suelo causando otro temblor más que sacudió a todos los espectadores.
    - ¡Infernape! –gritó el azabache.

    El monstruo eléctrico se retiraba de donde había enterrado todo su brazo entre las rocas que se encontraba Infernape, no había reacción alguna, el entrenador de cabellos azabaches al igual que el réferi avanzaron al campo de batalla y solo se veía un Infernape rendido con varias heridas abiertas, ahora otro pokémon más de él terminó gravemente.

    - ¡La octava ronda es para Electivire! –alzó la bandera roja el señor encargado de la batalla.
    - Infernape… regresa. –apuntó Ash con su pokebola y este entró en ella.- (Rayos… ahora solo me queda Pikachu, de menos le debilité un poco.) –pensó seriamente regresando a su posición de batalla.
    - Pi pika pi. –se adelantó a los hechos el roedor avanzando al campo de batalla, de nuevo en ambos pokémon salían chispas de electricidad y una mirada llena de adrenalina por empezar la batalla final.

    Era el momento decisivo, la gran final… un solo pokémon para ambos conjuntos, se notaba el nerviosismo por sacar al campeón, los 2 tipo eléctricos aumentaban la intensidad liberando de su cuerpo mas electricidad que se impactaba con los muros en los cuales dejaban una huella como si fuesen a incendiar al lugar, en cambio a los 2 entrenadores ahora se les notaba una mirada fría sin mostrar ningún otro sentimiento.

    - ¡Ultima ronda! ¡Pikachu vs Electivire! ¡Comiencen! –bajó ambas banderas seguido de un grito de todo el público que ansiaban esta pelea desde el inicio de 2 rivales hasta la muerte.
    - ¡Pikachu usa sorpresa! –dijo Ash.
    - ¡Pika! –el pequeño roedor amarillo envolvió su cuerpo en un brillo que desapareció en un abrir y cerrar de ojos en dirección al gigantón.
    - Ese truco de nuevo… -pronuncio Paul serio.- detenlo Electivire.
    - ¡Elect! –el pokemon se giró a un costado y tiró un golpe trueno cerca de su pierna derecha deteniendo un ataque inesperado.

    Ambos pokemon se habían encontrado en la misma zona, Pikachu sin órdenes de su entrenador había formado la cola de hierro para golpear las piernas de Electivire que por error no pudo conseguir gracias a la reacción que tuvo para detenerlo. Los 2 pokémon comenzaban a dar golpes uno contra el otro como cuando batallaron por primera vez cuando se conocieron sus entrenadores, era la misma escena, Pikachu seguía sin parar con su cola de hierro mientras Electivire usaba su par de puños con golpe trueno.

    Cada vez que se tocaban estos salía un trueno en dirección a un muro, el impacto que recibía derrumbaba un poco del escombro de la estructura, estos 2 parecían que se querían matar.

    - ¡Tacleada de volteos! –exclamó Ash.
    - ¡Pi! –zafándose de la zona de golpes que mantenían este brincó en su cabeza mientras ahora caía como una bala brillosa en dirección a Electivire.- ¡Pika pika pika pika pika pika!
    - ¡Karatazo Electivire! –
    - ¡Vire! –repitía lo mismo que con Infernape, sus brazos comenzaron a brillar mientras esperaba a Pikachu contra él en el impacto.

    El choque logrado entre los 2 pokémon hizo no solo esparcir humo, sino también mas relámpagos con más intensidad que rosó cerca de uno de los miembros de la elite quemándole una parte su mejilla dejando a toda la mesa de elites sin habla, ambos tenían mucha energía por dentro.

    - ¿Estás bien Drake? –preguntó Lance a su similar compañero en tipos dragón.
    - Sí, no te preocupes… peores ataques me han golpeado y causado peor daño… pero este es la excepción, vean nomas. –mencionó el viejito que estaba fascinado por la forma de pelear que se vivía en el campo de batalla.
    - Esto ya salió de lo normal, se conoce perfectamente que los tipos eléctricos son enemigos entre sí, pero es una batalla que no debemos olvidar, en especial por ese chico del Pikachu. –aportaba su comentario una anciana de cabellos amarillos.
    - Prácticamente ha enfrentado a la mitad de todos nosotros, lo deberíamos considerar a la elite 4, pero como no podemos tendrá que ser el campeón. –finalizó la campeona Cinthya mirando que en el campo de batalla ambas criaturas eléctricas volvían al mismo ritmo que antes.

    Los 2 desarrollaron algo que nunca se había visto en un tipo eléctrico, se envolvieron en electricidad formando un campo de relámpagos alrededor de ellos cada vez que se encontraban al tocarse, Electivire se podía notar más lento y débil debido a Infernape por lo que le causo, en cambio Pikachu igual al ya usar 2 veces seguidas su ataque más poderoso: la tacleada de voltios ya efectuada y la que usó con Honchkrow.

    - (¡Eso es!) –pensó Ash mirando una zona- ¡Pikachu cola de hierro a sus piernas!
    - ¡Pi! –dio un giro de 180 grados esquivando un golpe de karatazo sorpresa que terminó contra el suelo, aprovechando este momento efectuó su cola de hierro para darle de lleno a ambas piernas de su más grande rival en peleas.
    - ¡Golpe trueno ya! –ordenó Paul rápidamente.

    Electivire antes de caer el suelo se trajo consigo a Pikachu con un golpe trueno que lo impacto contra la superficie de la misma, esto provocó que ambos cayeran rendidos de cansancio. Sin embargo esto aun no estaba decidido, seguían con sus ojos abiertos, los golpes que se dieron provocaron en uno sobre el otro un daño severo en sus piernas que no les hacían responder o al menos eso pensaban todos… los 2 pokémon se levantaban lentamente aunque les doliera su cuerpo, sabían que sus entrenadores tenían el mismo objetivo: ser campeón pero solo uno ganaría, esto incluía también las críticas que se tenían el uno al otro sobre qué método era más efectivo para entrenar.

    - ¡Pikachu, Pikachu, Pikachu, Pikachu! –una parte del público apoyaba al roedor a seguir de pie que se notaba agitado.
    - ¡Electivire, Electivire, Electivire, Electivire! –el público restante eran quienes apoyaban al grandulón eléctrico.
    - ¡Pikachu / Electivire trueno! –ordenaron ambos entrenadores al unísono.
    - ¡Pika…! / ¡Electi…! –sus cuerpos de la nada cargaron energía eléctrica alrededor de sus cuerpos de nuevo, este era el golpe final, tal vez no tan efectivo entre ellos pero por su estado pareciera lo contrario.
    - ¡Chu! / ¡Vire! –

    El choque entre cargas eléctricas liberó chispas y látigos de la misma en varias direcciones. Lastimosamente ninguno lograba vencer el ataque de su oponente, sus condiciones físicas no les permitía más pero no se dejaban vencer, querían seguir firmes con lo que empezaron… sus cuerpo rogaban un descanso pero su mente les decía que no mas su fuerza de voluntad que les sacaba energía para seguir y no defraudar a sus entrenadores, los ataques se mantenían igual sin cambio aparente: ni tanto ni menos dejaban pasar al otro. Sus rostros dejaban caer gotas de sudor por el fogueo, en ellas se reflejaba todo su entrenamiento a lo largo de Sinnoh y en la experiencia que han ganado con sus dueños con cada contrincante que han combatido por región.

    - (Vamos Pikachu…) –pensó el entrenador.
    - Véncelo pokémon estúpido. –susurro Paul.
    - ¡Chu! –aumento el ataque el roedor hacia el rival.
    - ¡Electivire! –contestó el monstruo amarillo que no se quedó atrás, no dejaría que un simple `enano´ le ganara a alguien como él.
    -(Esto se debe acabar…) –pensaron ambos entrenadores.
    - ¡Pikachu usa…! –no pudo terminar el azabache, el Electivire de Paul cayó al suelo contra las rocas antes de que ordenara su siguiente ataque.
    - Pi…pi…pika…pikachu. –suspiraba el ratón al notar que lo había logrado, el sueño que compartía con su amo y amigo de la vida, alcanzar la gloria.
    - ¡El ganador y nuevo campeón de Sinnoh es…! –exclamó el juez encargado alzando la bandera verde.
    - Electi… ¡vire! –se levantó sorpresivamente el gigantón de las rayas negras del suelo lanzando con toda su fuerza electricidad a Pikachu que lo mandó a estrellarse con suma fuerza en un muro.
    - ¡Pikachu, no! –dijo petrificado el chico de las setas en sus mejillas, nuevamente el sueño anhelado se le escapaba junto con el sacrificio y entrega de su equipo.
    - Pi…ka… -calló rendido el pequeño roedor amarillo al vil suelo sin señal de poder levantarse.

    La visión que tenía Pikachu no era otra más que la temible oscuridad en un extraño suelo blanco que brillaba, no había nadie más, únicamente él, perdido en un mundo desconocido… al no tomarle importancia de donde se encontraba se puso a pensar: de todos sus compañeros que ya habían combatido contra los pokémon de Paul él sentía que fue el que menos ayudó. Estaba siendo muy duro consigo mismo al recordar que ni con el esfuerzo que había hecho Infernape para debilitar a Electivire lo supo aprovechar… lo siguiente que le venía a su mente era la cara de decepción de Ash que confiaba en él por ser teóricamente su pokémon inicial, el más fuerte de todos, el más fiel, al que más le ha acompañado por todas las regiones que ha visitado, entre mucho más que lo hacían el más querido por este.

    -Yo… te he fallado Ash… -decía para sí mismo el ratoncito de las mejillas rojas.
    - Espera, ¿qué has dicho? No te pude oír bien. –dijo una extraña voz.
    - ¡¿Quién está ahí?! –preguntó temeroso Pikachu mirando a todas direcciones. Su respuesta venía poco a poco al ver como un sujeto de patas regordetas y naranjas avanzaba hacia él.- ¿Charizard?
    - El mismo, enano. –respondía de brazos cruzados otro de los cuantos pokémon que poseía Ash.- ¿Cómo está eso de que le has fallado a Ash?
    - Ese Electivire me volvió a vencer… no pude ser capaz de vencerle ni con el sacrificio de Infernape. –contestó el ratón decepcionado.
    - Te equivocas, nada está escrito aun, si el pudo reincorporarse para seguir peleando pues tú también puedes. No dejes que te ponga en vergüenza ese imbécil, tú eres muy superior a él. –
    - Para ti es fácil decirlo, has estado entrenando arduamente y eres más fuerte que yo. –
    - Cierto, he estado entrenando pero no quiere decir que sea más que tú, cada quien tiene una capacidad diferente, además, tú por ser el pokémon más cercano a Ash deberías saber que nunca hay que rendirse. –
    - Pero no puedo…2 pokémon del mismo tipo es lo mismo que pelear con uno que sea lo contrario a ti, no hay forma de vencer. -continuaba con su terquedad el tipo eléctrico.
    - Te pondré un ejemplo muy sencillo. Cuando fuimos a Jhoto, ¿contra quién me tocó combatir y tenía amplia desventaja? –
    - Blastoise. –
    - Correcto, y con ese gordo ¿cuál fue el resultado final? –
    - Tú ganaste. –
    - El tipo de pokémon no importa, sino cómo peleas por tu orgullo y tu entrenador, aunque ese tal Electivire con el que peleas sea de tu mismo tipo tú puedes vencerlo, con esa actitud tuya dudo que lo hagas. –dijo el dragón naranja aun cruzado de brazos.
    - Pero… -
    - ¡Pikachu! –gritaba otra voz a lo lejos, pero esta no se podía divisar de donde provenía.
    - ¿Ahora quién será? –miraba el `enano´ a toda dirección.
    - Por lo visto hay alguien más que espera lo mismo que yo. –comentó Charizard apuntando a un extraña luz en forma de circulo a espaldas de él mismo, a través del circulo se podía ver el campo de batalla y a una criatura que era la que gritaba por Pikachu.
    - B… ¿Buneary? –
    - Hasta andas de galán condenadote, saliste más maduro que nuestro amo. Si yo tuviese esa motivación, la cual ya tengo por cierto, daría más que un simple 100% -explicaba el pokémon de las alas y gran peso tirándole una mirada pícara a su compañero.
    - No es que ande de galán ni nada por el estilo, ella se me viene de encimosa abrazándome o dándome porras. –respondió sonrojado el roedor amarillo de rayas cafés en su espalda.
    - ¿Y no te gusta que lo haga o ya te me fuiste al otro bando? –preguntó Charizard dando unos pasos para alejarse de Pikachu.
    - ¡No! ¡¿Qué demonios piensas?! De loco y me hago gay. –
    - Ja, sabes que bromeo enano. –
    - Gordo. –
    - Torpe. –respondía al insulto el `gordo´.
    - Lento. –continuaban su discusión diciéndose varias cosas.
    - Enano incompetente que no puede pelear ni por una linda hembra que le da ánimos. –
    - Y dale con eso… -suspiraba hondo el `galán´ que tenía como loca a la Buneary de Dawn.
    - Mira, ya hablando de buena manera. No solo tus compañeros que pelearon en esta pelea, Ash y todos los demás que vinieron a verle junto con esa Buneary creen en ti, no des un 100% si puedes dar más, no importa el resultado que suceda al final siempre y cuando todos incluyendo a Ash notemos que diste tu máximo esfuerzo. –explicó seriamente el pokémon antes rebelde.- Hazlo también por ella, no la defraudes.
    - Charizard… gracias amigo. –dijo Pikachu acercándose a este para darle un abrazo en su pierna derecha.
    - Neh, aléjate de mí, tampoco te voy a dar un beso de motivación, ese es trabajo de Buneary. –decía el dragón anaranjado quitándose a su compañero y amigo de la pierna.
    - Jaja. Te agradezco que hayas aparecido para alentarme. –
    - Por nada, enano. Ahora ve y demuéstrales quien manda. –
    - Tenlo por seguro. –finalizaban su conversación el ratón levantándole el pulgar en señal de confianza para así entrar en esa luz que lo llevaría de nuevo a la realidad.

    Sus ojos le engañaban al pequeño, todo se veía un tanto borroso, sus oídos percibían el sonido de los gritos de la gente, su olfato detectaba la presencia de un sujeto enorme que seguía de pie y el de otros más que se encontraban cerca de él. Su cuerpo continuaba sin querer responder, aquellas palabras que había recibido por parte de Charizard en su otro mundo no querían dar efecto.

    - ¡El ganador, representante y campeón de Sinnoh en la liga de campeones regionales es P…! –cedía el réferi victoria con la bandera roja.
    - ¡Pikachu! –soltó un grito como nunca antes lo había hecho el último pokémon que tenía Ash en el campo seguido de liberar una gran cantidad de energía alrededor de su cuerpo, era parecido a la energía que concentraba al hacer la tacleada de voltios pero un poco menos brillosa.
    - ¿Qué? –dijo Paul confundido pero a la vez impresionado por la fuerza de un simple Pikachu.
    - Pikachu… tú… aprendiste carga eléctrica… -dijo Ash sorprendido, una sonrisa comenzaba a invadir su rostro y sus ojos volvían a mostrar su expresión habitual en cada batalla.
    - ¡Pika! –asintió el pequeño esperando ordenes en lo que su cuerpo recuperaba algo de fuerza por su nuevo ataque. Al ver que su oponente no haría mucho por el desgaste e impresión, miró a las gradas a una coneja café con pelaje de nube saltando de alegría al verlo de pie, con esto tomaba una mirada igual a la del azabache: llena de determinación.
    - Pikachu, ¿estás listo? –
    - ¡Pi! –
    - Muy bien, creo que sabrás qué ataque te pediré. -
    - (Y creo que yo también, así que te esperaré.) –pensaba Paul en sus adentros con una sonrisa de confianza.
    - ¡Pikachu, tacleada de voltios! –
    - Chu. –terminando de cargar lo suficiente para su ataque más temible y poderoso, desvaneció la carga eléctrica, se posicionó y en un abrir y cerrar de ojos se envolvió en electricidad para luego correr a toda velocidad.- ¡Pika pika pika pika pika pika…!
    -¡Electivire usa pro…! –
    -¡Pika! -

    El peli morado pensaba defenderse con el ataque de protección para que Pikachu recibiera el golpe al doble, sin embargo, resultó ser lo contrario al ver como su pokémon final era golpeado en la cara por un rayo que se impactó contra él y luego volvió a donde estaba Ash, parado como si nada esperando el noqueo, de manera inexplicable no solo había adquirido el ratón el ataque de carga eléctrica sino también que ahora era más veloz, casi como la mismísima corriente de electricidad. Dichoso golpe ya era el fin, Electivire tenía sus ojos cerrados, sus pies no aguantaban más y perdía el equilibrio para así caer contra el suelo junto una cortina leve de polvo.
    -¡Electivire no puede continuar, Pikachu es el ganador! ¡El nuevo campeón y representante de Sinnoh para la copa regional es Ash! –finalizaba el réferi levantando su banderín verde.

    La gente enloquecía por el resultado, nadie se lo podía creer, ni la misma gente que veía la transmisión por televisión, mucho menos los elite 4 que no tuvieron explicación o respuesta alguna por lo que un simple y pequeño Pikachu lo dejará marcado en la historia al darle la vuelta al encuentro después de todo lo que sufrió. Muchos comenzaron a aplaudirle al chico azabache por su dedicación y forma de controlar la situación, pero sin olvidar al que era prácticamente la atracción mayor, “¡Pikachu,Pikachu, Pikachu!” gritando su nombre.

    - ¡Lo logramos Pikachu! –dijo Ash emocionado cargando a su amigo en sus brazos.
    - ¡Pika pi! –contestaba el pokémon mostrando el pulgar.
    - ¡Ash! ¡Pikachu! –exclamaba una voz aguda que entró de invasora al campo de batalla corriendo.
    - ¡Dawn! –dijo el chico morocho esperando lo más seguro de todo el mundo, un abrazo de felicitación por parte de la coordinadora.
    - Lo hiciste fantástico Pikachu. –dijo la peli azul tomando al pokémon de Ash en sus brazos, haciendo que el chico de cabellos alborotados diera una caída de espalda contra el suelo.
    - Pi. –
    - Sí Ash, también lo hiciste bien. –comentaba de manera sarcástica el entrenador de Pueblo Paleta mientras se reincorporaba.
    - Tú también peleaste excepcional Ash. Felicidades, campeón de Sinnoh. –decía la joven pero hermosa coordinadora dándole algo más grande que un abrazo, un beso corto pero tierno en su mejilla.
    - Dawn… -
    - Lo siento, no me contuve, yo…lo sien… -decía apenada la joven de Pueblo Hojas Gemelas, no pudo terminar su oración de disculpa por el dedo índice de un chico azabache.
    - No importa, a fin de cuentas, me encantó que hicieras eso. –respondió Ash regresándole su beso, haciendo que esta se pusiera más roja que nunca en su corta vida.

    ¿Qué sucederá ahora con Ash y Dawn por ese gesto? ¿Serán algo más que amigos? ¿Cuáles serán las reacciones en el grupo? Esta historia continuará…

    Ehm... tal cual y dije porque soy de palabra (para los que ya les comenté) hoy es doble conti, por mientras les dejé esto en lo que termino de pulir el otro capitulo n.n
     
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    Whiteness

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    Hola!!
    Gracias por avisarme!!
    Casi no tienes faltas de ortografía y el fic está bastante bien.La forma de chinchar a pikachu de charizar es genial jijiji.
    Pikachu tan increíble como siempre y esta parte:
    ¡Ash! ¡Pikachu! –exclamaba una voz aguda que entró de invasora al campo de batalla corriendo.
    - ¡Dawn! –dijo el chico morocho esperando lo más seguro de todo el mundo, un abrazo de felicitación por parte de la coordinadora.

    - Lo hiciste fantástico Pikachu. –dijo la peli azul tomando al pokémon de Ash en sus brazos, haciendo que el chico de cabellos alborotados diera una caída de espalda contra el suelo.
    - Pi. –
    - Sí Ash, también lo hiciste bien. –comentaba de manera sarcástica el entrenador de Pueblo Paleta mientras se reincorporaba.
    jajajaja la más graciosa.El corte que le tuvo que dar a Ash jiji.
    En cuanto hagas la conti avísame y espero que la hagas pronto ¬¬(mirada asesina)
    Hasta la conti!!

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    Sartharion

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    ¡Al fin! ¡Al fin termino la batalla de los 1000 días! jeje ya me parecía algo larga, y este fanfic si que esta largo jeje menos mal que aveces leo rápido, te comiste una N en Hoen es Hoenn pero no es nada de muerte jeje no note faltas de Ortografía, si nada es perfecto tu estas casi cerca de que sea asi, espero la conti y espero que en la otra continuación sea puro Romance y no pura batalla XD

    ¡Excelente fanfic! eres un Dios! :cool:
     
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    Laker

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    He aquí la continuación =D

    Capitulo 4: Fin de la liga y… ¿descanso? [parte 1]

    La coronación del nuevo campeón de Sinnoh y también representante de la misma se llevó a cabo como en toda liga: la entrega del trofeo ante todo el público. La campeona Cinthya era la encargada de hacer dicha entrega, Lance y el resto de los elites ordenaron que mostraran en pantalla la certificación en la cual Ash ya estaba calificado para entrar al campeonato regional, la ubicación y datos no lo harían público más que únicamente en secreto con una clave que le entregaron en manos al azabache.

    - Felicidades chico, recuerda que aunque no seas de esta región debes dar tu máximo esfuerzo y sentir que realmente perteneces aquí ya que todo Sinnoh depende de ti. –decía Cinthya.
    - Lo haré, tengan por seguro que daré todo. –contestó el azabache con su mirada determinante, el trofeo mencionado ya lo tenía en manos, era muy similar al de la Copa Listón pero este no tenía adornos.
    - Espero enfrentarte de nuevo niño, ese Grovile tuyo de seguro querrá otra batalla. –comentaba un anciano con la vestimenta de marinero.
    - No, ya no es un Grovile, ahora es un Sceptile y con gusto aceptaré el desafío si es que me toca contra usted. –
    - Damas y caballeros, hemos finalizado la liga pokémon, les agradecemos a todos por venir a presenciar una batalla que pasará a la historia, así como muchos otros encuentros que hubo durante la competencia, pronto esperamos verlos de nuevo en el campeonato regional. Muchas gracias y tengan un lindo día. –se despedía la campeona elite de Sinnoh Cinthya tomando un micrófono para decir todo lo que tenía que decir.- Oh, y no olviden que como la liga finalizó hoy, habrá una fiesta en la noche.

    Después de tantas emociones por un día, el público incluyendo el grupito principal comenzaba a desalojar el lugar lentamente entre murmullos llenos de polémica, gustos, disgustos… entre mucho más sobre la batalla y la liga pokémon. Las únicas personas que restaban por salir era un joven de cabellos negros y una joven de cabellera azul, ambos estaban sobre la banca en la que anteriormente se veía pensativo el chico.

    - Ash, ¿puedo saber más cómo es esa persona que te gusta? –preguntó un poco tímida y a la vez sonrojada la chica.
    - Uhm… creo que sí puedo, pero, no en este lugar. –respondía normal Ash.
    - Entonces… ¿dónde? –continuó con su curiosidad la coordinadora pokémon sin quitar ese sonrojo de sus mejillas, lo más imposible se podía volver lo más posible.
    - Creo saber un buen lugar, pero antes dejaré el trofeo en el hotel y a Pikachu junto con los demás en el centro pokémon. ¿Podrás esperar? –
    ­- S…se…seguro. –

    Ash junto con Dawn caminaba en rumbos al centro pokémon, claro todo estaba cerca en la isla por estar conectados como si fuesen un gran campus por toda la zona, caminaban lentamente más de lo normal por la plática que desempeñaban acerca de todo lo que han vivido durante su travesía por la región Sinnoh: momentos buenos, malos, tristes, situaciones peligrosas… un sinfín de experiencias que quedarán en sus mentes. Sin darse cuenta el tiempo transcurría, la mañana y una diminuta parte de la tarde se había invertido en la batalla por lo cual el atardecer no faltaba en hacer su presencia.

    Al llegar al hotel Ash se encontró con Gary quien tenía unas cuantas vendas y moretones, al ver su estado decidió preguntarle qué tenía pero su amigo y rival de la infancia había respondido con un simple “nada” al notar la presencia Dawn, temiendo lo que le podría pasar si abría su bocota. Dejando pasar por alto la respuesta del investigador, le pidió un encargo más: guardar el trofeo y llevar a sus pokémon, el nieto del profesor Oak aceptó sin problemas, sabía cuáles eran las intenciones de Ash al ver por qué estaba solo con Dawn y no con alguien más.

    - Nos vemos Gary. –dijo el morocho despidiendoce.
    - Igualmente, y no seas un terco. –contestó el herido mientras veía salir a la coordinadora al lado de su rival de la infancia.- Me pregunto qué tan hombre serás.

    La tarde comenzó a cesar, Ash había dejado a Gary sus pokémon rehabilitándose en el centro pokémon en lo que él se ocupaba de su asunto pendiente con la hija de Johanna. El viento soplaba ni tan fuerte ni tan lento, estaba perfectamente todo tranquilo, se encontraban ambos adolescentes en un punto que casi nadie sabía que daba vista a toda la zona de la conferencia Sinnoh en lo que era casi una mini montaña: estaban sentados bajo la sombra de un roble donde meditando todo lo sucedido desde que se vieron por primera vez.

    El joven entrenador iba vestido con su misma ropa más que solamente esta vez sin su gorra que dejaban sus cabellos libres contra el viento, Dawn en cambio al no tener tiempo de cambiarse por la situación de suma importancia seguía en su traje de porrista.

    - Creo que… me equivoqué… el hacerle caso a Paul casi me arruina esta batalla, no soy como antes… he cambiado… -decía en un tono bajo para él y su amiga mientras el viento ondeaba su cabellos alborotados.
    - Pero supiste cómo terminar la batalla y ponerlo en su lugar, y eso que te dijo no tiene importancia, los cambios son buenos siempre y cuando tú los aceptes. ¿Te gustan tus cambios? –preguntó Dawn mirando a su amigo.
    - Para serte franco, no sé si me gusten del todo porque… hay algo que me hace falta y con ello tenlo por seguro que estos cambios sí me gustarán. –respondió el entrenador mirando directamente los ojos de la peli azulada.
    - ¿Y… qué es? –
    - Es esa persona de la que te comenté, realmente me gusta, pero no sé si yo le guste… desde hace tiempo quise decírselo pero mi terquedad me lo impedía, el adaptar un nuevo estilo de batalla, tener una aventura, ser un coordinador y mi forma de pensar son cambios que necesitan de ella, con que me dé un `sí´ habré aceptado mis cambios. –dijo el azabache acercándose lentamente al rostro de su compañera de viaje.
    - Entiendo… y esa persona… ¿la conozco yo? –dijo la coordinadora, al notar el acercamiento lento del morocho su sonrojo volvía a aparecer, su corazón golpeaba fuerte contra su pecho, la respuesta estaba cerca.
    - Perfectamente. –dijo cortamente Ash para sellar todo a lo que se refería tocando los suaves labios de Dawn.

    El primer contacto de un sentimiento más que simple amistad llegaba finalmente, el joven proveniente de la región Kanto podía sentir la cálida respiración de Dawn contra su rostro mientras mantenían sus ojos cerrados. El inicio de este acto empezó algo tímido pues era el primer beso que tenían ambos, simplemente movían sus labios lentamente en lo que su corazón les decía qué hacer. La respiración que mantenían ya era menos, ellos deseaban seguir unidos en aquel beso pero sus pulmones pedían lo contrario por el aire, por lo cual esto tenía que terminar.

    - Esa persona, eres tú, Dawn. –dijo en susurro el morocho estando aun cerca de su `amiga´.- Me gustas, me gustas mucho.
    - Ash… -no creía la joven lo que sus oídos escuchaban, Ash Ketchum le había dicho que le gustaba mucho.- Tú también me gustas.
    - Eso me conlleva a lo siguiente. Dawn, ¿Aceptarías ser mi novia? –
    - ¡Claro que sí! –explotaba de emoción la adolescente de cabellos azules aventándose contra su ahora novio, quedando encima de él y propinarle otro pero corto beso en sus labios.
    - Nunca te vi feliz de esta manera. –comentaba el chico de las setas estando debajo de su novia tomándole de la cintura.
    - Eso es porque tú lo provocas, tontito. –

    El atardecer ya desaparecía para darle la bienvenida a la noche junto con un viento algo frío. Al recordar la pareja que tenían que comer de menos algo después de saltarse la tarde para su asunto, regresaban por el mismo camino pero esta vez muy juntos tomados de la mano como verdaderos novios enamorados. La iluminación no era un problema dado a que la música, luces de locales, atracciones y demás acaparaban todo el territorio.

    - Me pregunto qué dirán nuestras madres por lo que les diremos. –decía Dawn.
    - Mi mamá dudo que replique o diga algo, a fin de cuentas, creo que ella ya deseaba desde hace un tiempo que consiguiera novia. –
    - También la mía y… br… -comenzó a temblar la hermosa coordinadora gracias al friolento viento.
    - Perdona que vinieras así. –se disculpaba el campeón de Sinnoh zafándose por un breve momento de la mano de su novia y así quitarse su chaleco para ponérselo a ella.
    - No hay problema. –contestaba la sub campeona del gran festival.- Espera, tú pasarás frío por darme tu chaleco así que…

    Para no permitir que su nuevo novio tuviese frío y no se contagiara por equis enfermedad, le abrazó por la cintura mientras que él sabiendo lo que quería le rodeaba de igual forma pero por los hombros con su brazo derecho.

    -(¿Cómo estarán mis pokemon?) –pensó Ash con algo de preocupación, en parte les había exigido tanto en dicho combate que les causó problemas.

    Emprendían camino los 2 entre las calles de esta dichosa isla, miraban todo aquel festejo por la liga pokémon, la música era otro factor importante que animaba a todos pero ellos ni en cuenta se mostraban interesados en participar en algún concurso de esta misma o presenciar los eventos, querían dar su noticia. Llegando al hotel donde se hospedaban, sus amigos y todos los demás entrenadores vieron que la mayoría estaba en la sala principal, al parecer esperaban a unas personitas faltantes ya que todos estaban vestidos de forma formal, pareciera que asistirían a un baile o algo por el estilo.

    -¿Debo preguntar? –dijo el chico azabache llegando con todo el grupo- ¿señora Johanna?, ¿Norman y Caroline?, no sabía que ustedes también vinieron a ver los encuentros –dijo un poco sorprendido.
    -Hola Ash, no alcancé a venir a verte en la final, precisamente tengo hace 1 hora de haber llegado, perdona si no vi tu batalla, solo pude ver tu fase de grupo hasta las semifinales –se disculpaba la madre de Dawn.
    -No se preocupe jeje. –contestó el chico.
    -Peleaste bien Ash, no cabe duda que no me arrepiento de haberte recibido en mi gimnasio y haber peleado contra ti. –comentó Norman felicitándolo.
    -Gracias Norman. –respondió el azabache, de repente vio que su madre se acercaba para decirle algo, esperaba a que también le daría una felicitación.
    -¡Ash Ketchum! ¡¿Dónde rayos estuviste en toda la tarde?! –replicó la señora Delia totalmente enojada, esto ya era costumbre para Ash escuchar a su madre gritar así, por lo tanto no se sobresalto ni mostro alguna señal de nerviosismo.
    - ¿Y por qué se toman de la mano? –preguntó un poco incómoda Misty.
    - Sí Ash, ¿por qué? –agregó una May en el mismo estado.
    - (Ya me cargó el payaso…) –pensaba el entrenador en sus adentros.

    ¿Qué sucederá con Ash? ¿Lo matarán? ¿Qué harán May y Misty? Esta historia continuara…

    Lo sé, lo sé, lo hice más corto pero es porque en la segunda parte viene más -w- espero que les gustara, los vere de nuevo, bye.
     
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    Whiteness

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    Virgo
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    Muy buena la conti y la verdad el romance que ha habido está muy bien.
    Yo creo que saldrán corriendo nada más oír la noticia para darle pena a Ash ¬¬(mirada asesina)-la recuerdas no?jijijijiji.
    He visto pocas faltas y estoy seguras de que mejorarás con el tiempo.
    Espero que hagas la conti pronto ¬¬ (no hace falta que te lo explique no?)chao!!
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    Laker

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    No, no, no es necesario n.nU solo no uses herramientas y todo estará bien.
     
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    crashpearl

    crashpearl Guest

    esta bien el fic nada mas me cuesta reconocer el dialogo del pokemon pero mas alla de eso y alguna que otra falta de ortografía esta bueno
     
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  15.  
    Laker

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    Lamento el no haber venido 2 días (o creo que 3) en ponerles la conti, me atacó un horrible dolor de cabeza que parecía transformarse en migraña (o tal vez la misma muerte) y unos cuantos mandados pero, eso es otra historia, hoy me repongo para ponerlos al tanto del fic y con unos cuantos episodios más antes de que inicie mi curso de clases (la próxima semana).
    Empezamos:

    Capitulo 5: Fin de la liga y… ¿descanso? [parte 2]

    - Uhm… pregunta por pregunta, empiezo… mamá, no sabría decirte ya que ni siquiera me fui de la isla o algo por el estilo, llevé a mis demás pokémon al centro para que se curaran y de ahí me fui a dar la vuelta. –explicó el entrenador en su defensa sin dejar de tomar la mano de Dawn.
    - Tranquila señora Ketchum, Ash dice la verdad, yo lo vi en la tarde cuando se había ido, me encargó sus pokémon. –dijo Gary interrumpiendo una posible discusión entre madre e hijo.
    - Mejor créele Delia, tu hijo jamás te ha mentido. ¿O no me equivoco? –preguntó el profesor Oak, Delia al escuchar las palabras del profesor solo soltó un suspiro para tranquilizarse.
    - Está bien… pero a la siguiente avisas Ash. –comentó la señora Ketchum a su hijo quien solo contestó “sí”.- Por cierto, yo también tengo en duda la pregunta de Misty, si no es molestia quiero saber.
    - Hija, tú y Ash… -dijo asombrada Johanna al ver a su hija tomada de la mano por Ash.
    - Lo que pasa es que… bueno… yo… ella… y luego… -
    - Tranquilo Ash, yo les diré. –dijo la peli azul de ojos zafiro tomándole sus manos para que la abrazara, haciendo caso a lo que pedía la chica la abrazó por la espalda y esta cubría las manos de él en señal de no dejarlo ir, esto solo causó que Misty y May estallaran de enojo con sus miradas.- Mamá, señora Delia, Ash y yo somos novios.
    - ¡Ay qué bueno, mi hijo ya es un hombre! –
    - Ay mamá… -suspiró hondo el novio de Dawn.
    - No me lo esperaba, esto es una doble sorpresa, Ash se convierte en campeón y novio de mi hijita descuidada. –
    - ¡Mamá! –exclamó apenada la joven `descuidada´.
    - Jaja, sabes que solo lo digo para que mi yerno vea como te comportas. –
    - Je, entonces, ¿están de acuerdo en nuestra relación? –preguntaba el chico de cabellos alborotados a ambas madres.
    - Claro, nomás que recuerda que ahora tienes una gran responsabilidad Ash, no lo digo por el peso que cargas al representar a Sinnoh sino porque deberás cuidar a mi querida yerna. –
    - Digo lo mismo, por favor Ash te encargo mucho a Dawn aunque se comporte como una niña pequeña y replique mucho. –
    - ¡Oye! Yo, nunca me he comportado como una niña pequeña. –reprochaba la oji azul inflando sus mejillas por las palabras de su madre.
    - Tranquila, tú sabes que yo solo sabré cómo te comportas en realidad. –le susurraba su novio al oído izquierdo
    - Lo sé pero es que mi mamá es muy… -
    - Si me permiten paso a retirarme para ver a mi po… -Ash, dispuesto a irse para ver cómo se encontraban sus fieles amigos de batalla se zafó una vez más de su novia para tomar camino al centro pokémon.
    - Aguarda un momento chamaco –dijo Brock deteniendo a su amigo de la camisa.
    - No creas que por regresar a estas horas te ibas a escapar de la fiesta –agregó May, vestía un vestido rojo, zapatillas de mismo color y su cabello se lo dejó suelto.
    - Les diré una cosa… ahorita no quiero ir y tenía pensado dor… -
    - Nada de eso, trabajaste mucho para la liga Sinnoh llegando a la final dando tu mejor esfuerzo, también hay algo que se llama diversión y no solo el estar entrenando. Y… quiero pasar la noche contigo. –decía Dawn con una sonrisa, lo que menos quería ver era que ellos si se divertían mientras que su pareja no.
    - Pero yo ni quiero salir. –replicó.
    -Ash, no puedes estar encerrado cuando hay fiesta, vamos no seas amargado –dijo Misty yendo hasta con él para tomarle del brazo.
    - (Misty eres una tramposa) –pensó la coordinadora de Hoenn enojada, su rostro delataba todo ya que no aguantaba ver como se encontraba con Ash.
    - (Verás después Misty, él ya me eligió a mí y no a ti o May.) –pensaba Dawn de la misma forma.
    - De acuerdo, iré pero solo porque me están insistiendo y saldré con Dawn. –contestó el entrenador zafándose de su brazo.
    - (Te rechazó) –pensaron May y Dawn, al escuchar como Ash le rechazaba solo echaron unas cuantas risitas en las cuales los chicos del grupo quedaron con una expresión de confusión, no entendían que estaba pasando, excepto Delia, Caroline y Johanna.
    - Lamento si piensan que soy un amargado o algo por el estilo, pero todo el estrés que he tenido me dejó exhausto. Ahora si me permiten, me iré a cambiar. –
    - Otra vez momentito chamaco, yo te ayudaré, no quiero que vengas todo desordenado porque por lo visto no estás acostumbrado. –volvía a intervenir el chino enamorado tomándole de su camisa, sabiendo lo que ameritaba la situación se lo llevó jalándolo al punto de casi asfixiarlo.
    - Jajaja. –reían todos los presentes por el comentario de Brock, era cierto, el joven entrenador de futuro prometedor no era el tipo de chico que acostumbraba a usar otra vestimenta que no fuese la que habitualmente usa.
    - ¡Ey, lo estás lastimando! –exclamaron molestas 3 chicas en lo que los 2 varones comenzaba alejándose poco a poco, dando vuelta en uno de los pasillos para tomar el elevador. Al darse cuenta que tenían la misma preocupación que Ash se juntaron entre sí.
    - Escuchen, Ash ya es mío y deben respetar. –comenzó la joven que se había ganado al azabache al ser su novia.
    - En tus sueños niña, Ash solo está contigo porque quiere experimentar, él necesita de una mujer madura como yo. –contestó la líder de gimnasio.
    - Sueñen, él y yo somos tal para cual, además, compartimos aun nuestro listón. –dijo May sacando su listón partido.
    - ¿Y? ¿Qué logras con eso? Yo le di mi señuelo mini Misty. –
    - Por favor, un cochino señuelo no es nada comparado con mi listón. Si mal no recuerdo, tú lo tratas como un niño, pareces más su tía o su abuela. -
    - Y aquí las 2 pierden porque yo he sido la única que le ha animado en sus batallas dándole porras, lo que hicieron hoy fue solo una imitación mía. –dijo Dawn.
    - Ya veremos quién se queda con él, no por el hecho que sea tuyo no quiere decir que lo dejaremos ir. –se alejaba la peli roja terminando prácticamente la discusión.
    - Digo lo mismo, así que suerte Dawn, hoy yo te permitiré dejar el camino libre pero desde mañana olvídate. –agregó la joven castaña.
    - (Ush, son unas pesadas.) –pensaba disgustada la novia de Ash.
    - ¿Pasa algo? –preguntó una voz femenina.
    - No mamá, solo una conversación entre amigas jeje. –
    - Está bien, mejor vamos a cambiarte. –sugería su madre.- Tengo un hermoso conjunto con el que dejarás noqueado a mi yerno.
    - ¡Pues qué esperamos! –exclamó emocionada la sub campeona del gran festival de Sinnoh tomando a su madre de la mano y llevársela a prisa en dirección a la habitación donde ellas dormían.

    Mientras tanto con Ash y Brock, los 2 hombres ya estaban dentro de la habitación en el noveno piso, una bien amplia habitación para una sola persona: el suelo forrado por alfombra roja, vista panorámica, aire acondicionado, refrigerador con máquina para hacer hielo, cocina integral con barra de bebidas, un enorme sillón con masaje a control remoto, microondas, closet al lado de la cama matrimonial, pantalla plana de 48 pulgadas, un buró en los costados donde dormía acompañados de una lámpara, un baño con jacuzzi y una amplia gama de números telefónicos para lo que se le ofreciera desde alimentos, paseos, zonas turísticas, médicos, masajistas, etc. Este tipo de lujos eran exclusivamente para los participantes de la liga pokémon.

    El chico morocho no quería para nada la elección que el ex líder de gimnasio le había dado: un traje de noche. Este tipo de vestimenta no era de su estilo y mucho menos de su gusto, puede que a lo mejor si fuese un disfraz ya sería diferente la forma de pensar, pero no, tenía que usar un traje con zapato negro y demás.

    - Ya hombre, ponte el traje. –
    - Brock, sigo diciendo que no. El traje lo aborrezco y más el saco. –dijo Ash cruzado de brazos, todavía no se quitaba la ropa que ya tenía puesta. A pesar que esto era para darles gusto a sus amigos y sobre todo para su chica, él no deseaba usar un traje.
    - De acuerdo, no uses el saco, pero de todas maneras cárgalo por si acaso. –
    - Ugh… ¿es necesario hacer esto? –preguntó disgustado el nuevo campeón de Sinnoh al ver todo el conjunto que usaría que yacía sobre la enorme cama.
    - Sí. Si en realidad quieres impresionar a tu dama debes verte presentable y… snif, snif… -comenzaba el criador pokémon a dar unos cuantos sollozos.
    - ¿Ahora qué te sucede? Ni he mencionado el nombre prohibido. –
    - No es por eso… snif, snif…. es que lo que me intriga es… -
    - Ya, dilo antes de que me arrepienta de usar el traje. –
    - ¡¿Cómo rayos lograste conquistar a una chica como Dawn sin ni siquiera eres un galán?! –exclamó Brock desesperado con unas lagrimitas tomando a su amigo de los hombros.- Sin ofender.
    - No tienes remedio. Para ser honesto, ni yo sé cómo lo logré, solo sucedió. Lo que sí he aprendido desde nuestro primer viaje, es que las chicas te rechazan porque las acosas y dices cosas que no les agrada. –
    - ¿No les agrada? Por favor, si con eso me llueven mujeres a montón. –decía en tono normal el chino poniendo su mano en la barbilla haciendo una pose extraña mientras sonreía.
    - Brock, ¿de dónde sacas esos comentarios hacia las mujeres? –
    - De este libro, ¿por? –le entregaba en manos al chico de cabellos negros un libro verde con un título extravagante: “Lluvia de mamis al instante”, sin olvidar la portada que era un enorme corazón.
    - Hasta el título delata porque te creen un entrometido o pervertido. –dijo Ash comenzando a ojear las primeras páginas que contenían la editorial, autor, lugar donde se imprimió, entre más. Al ver el índice con todos los temas y sub temas leyó de uno en uno, tenían cosas que iban más allá del límite para llegar al corazón de una mujer, las muecas que hacía con su cara lo reflejaba todo.
    - ¿Y bien? No me digas, también quieres uno. No hay problema mi joven pupilo, te lo rega… -
    - Ni que estuviera loco, con esto solo recibiré miles de bofetadas y posiblemente la cárcel. –dijo el entrenador aventando el libro al bote de la basura, dejando a un Brock como piedra totalmente inmovilizado.
    - Mi li…bro… ¡Mis posibilidades para encontrar el amor de mi vida se han ido a la basura! –exclamó el criador pokémon dramáticamente, aquel aura que anteriormente tenía al escuchar un nombre prohibido volvía a reaparecer junto con su posición fetal.
    - Amigo, si sientes atracción por alguna chica no sigas lo que un libro diga porque todo lo que vienen en ellos es basura, las palabras vienen de ti, tú mismo sabrás cuales usar y verás que ellas te verán de otra manera. –
    - Creo poder. Ash, ¿desde cuándo piensas así? –preguntó impresionado el hombre enamoradizo, nunca en su vida había visto al chico hablar de esa manera: como un hombre, ya no era más un niño.
    - No sé, hasta yo me lo preguntaría pero mejor así lo dejo, no quiero ni saber la respuesta. –respondió el joven Ketchum comenzando a vestirse, aunque su compañero le viera cambiar no tenía problemas pues eran amigos y entre amigos este tipo de situaciones son normales.
    - (Maduraste, pero sigues siendo un poco distraído, la respuesta es obvia. Dawn hizo el milagro, ella es la respuesta.) –pensaba Brock con una sonrisa, dentro suyo estaba alegre por Ash, los pokémon ya no eran más lo único que tenía en su vida, de ahora en adelante tenía algo todavía mucho más valioso: el amor una linda coordinadora.

    Dejando atrás a los hombres, pasaremos a con las damiselas quienes continuaban dando los últimos toques a la vestimenta y persona de una chica de ojos zafiro que se veía frente al espejo después de darse una ducha. Su habitación era similar a la de los entrenadores pokémon, la diferencia era que no tenían cocina integral, jacuzzi, cama matrimonial y los números telefónicos. En lugar de todo eso eran 2 camas individuales, baño con regadera y un microondas.

    - Ya estás lista. –dijo una mujer de cabellera azul, portaba un largo vestido blanco tirando casi a gris, zapatilla de mismo color, un collar de perlas, aretes grandes de oro puro en forma circular y sus labios estaban pintados de rosa con brillo.
    - No lo sé mamá, de seguro falta algo, no sé que sea pero falta algo. –decía su hija contradiciéndole, al verse como estaba vestida no estaba del todo convincente de su apariencia.
    - Tranquila Dawn, te vez hermosa y verás que Ash quedará fascinado. –
    - Ay mamá, es que es mi primera cita y quiero que todo sea perfecto. –
    - No cabe duda que estás muy nerviosa. A tu edad es normal que sientas eso, Ash es tu primer novio y aunque no quieras admitirlo no sabes qué hacer en estos momentos. –decía Johanna acomodándole el cabello a su hija.
    - ¿Cómo lo sabes? –
    - Instinto materno. Cuando eres joven vives muchas experiencias y esas experiencias se convierten en enseñanzas, yo pasé por lo mismo. –
    - ¿Y cómo le hacías para no estar nerviosa? –preguntó Dawn, su madre paró de acomodarle su cabello y fue por un extraño frasco de color rojo con el que empezó a rosearle un poco de fragancia sobre su cuello.
    - Simplemente no pienses en la perfección o en lo que podría suceder, tómatelo con calma y la velada hará su trabajo por sí mima. Además, ¿crees que a Ash le gustará verte así, nerviosa o preocupada? –
    - Buen punto. Gracias mamá, siempre sabes qué decir. –sonreía la coordinadora con una gran sonrisa en sus labios pintados de rojo.
    - Por nada, ahora vámonos que de seguro mi yerno nos espe… digo, aguarda por ti. –
    - No te preocupes mamá, Ash es un chico muy paciente. –
    - Aun así, un hombre es un hombre. Lo primero que debes saber es que los hombres se desesperan si los dejas esperando un buen tiempo. –
    - No todos son igual, él es una gran excepción porque la mayoría solo se andan fijando en algo más y Ash no es parte de ellos. –dijo la peli azul menor defendiendo a su chico.

    Volviendo nuevamente con los varones, estos se encontraban ahora esperando en el lobby por 2 personitas quienes tardaban en bajar, el reloj marcaba las 9:12 pm, mucha gente continuaba en el gran ambiente que había por doquier y Brock quien ya deseaba irse al ver tantas chicas rondar por la calle tenía que soportar su sufrimiento porque Ash no sabía dónde sería el lugar donde cenarían, puede que Johanna los encaminara pero esto era para no dejar a su amigo de viaje solo.

    - Tranquilo Brock, si quieres puedes irte, no tengo problema para irme con Dawn y su madre. –decía Ash mirándose en el reflejo de la puerta que era de vidrio, no se creía a sí mismo que se pondría ese tipo de vestimenta.- Tenías razón en este conjunto, a decir verdad me gusta.

    El joven azabache portaba todo lo que era un smoking: pantalón negro, zapato de mismo color, calceta blanca, cinturón negro, camisa de manga larga blanca fajada, corbata negra y chaleco rojo. El saco lo traía en manos por ser lo único que no le agradaba, en cambio el chaleco no ya que en todos sus viajes ha usado uno y esta no sería la excepción, su cabello no tenía cambio aparente al estar igual como en todos sus viajes, alborotado. Brock tenía prácticamente el mismo conjunto, solo que el chaleco era negro y su corbata azul oscuro.

    - No, no te preocupes, yo… p… pu… puedo esperar. –pronunciaba con dificultad el criador pokémon sus palabras al resistir su tentación por seguir a alguna chica.
    - Si tú lo dices… -finalizó de verse al espejo y fue a los sillones para esperar a su pareja.
    - Un momento, ahora que lo recuerdo. –dijo Brock levantando su dedo índice, ignorando por unos momentos a las mujeres que pasaban frente su cara.
    - ¿Qué cosa? No creas que diré algún poema o lo que sea que tú tratas de hacer con una chica. –miró de una manera confundida al moreno.
    - No, nada de eso. Pero si quieres te enseño. –sacaba el chino un librito verde de su saco con otro título llamativo: “Rompe corazones sin barreras”.
    - Uhm… prefiero seguir con mi conciencia limpia. ­-
    - Tú te lo pierdes. –guardaba el libro el ex líder de Ciudad Pewter en donde estaba, llevó sus manos a los bolsillos y en ellos comenzó a buscar lo que hacía `falta´ en el entrenador.
    - Espero que no… ¡cof, cof! ­–comenzó a toser el azabache al ser interrumpido por un roseo en su cara, la sustancia esparcida sobre él tenía un suave aroma a lima-limón.- Si querías ponerme colonia me hubieras avisado.
    - Pensé que te negarías, no conozco del todo tus disgustos. –
    - Pues para eso existen las preguntas. –
    - No, mejor así, sirve que vas aprendiendo más cosas de hombres. –
    - Si tú lo dices… -
    - Rayos, ¿Cuánto tardarán? Ash, ve por tu señora y dile que se apresuren. –
    - ¿Señora? Pero si ni estoy casado. –
    - Serás, sí serás… sinónimo de novia. –
    - Ah, entiendo. No le veo chiste apresurarla, que se tome su tiempo, a fin de cuentas yo no quería salir pero como ella lo pidió, lo haré. –dijo Ash tomando asiento en un sillón para más de una persona, dándole la espalda a la recepción, y como la mayoría de todos los hombres puso su pierna derecha sobre la rodilla izquierda formando un 4.
    - Mi joven pupilo, en este mundo hay miles de mujeres, no, ¿Cuáles miles? Millones, millones de ellas. –comenzó a explicar como todo un experto su compañero de viaje, tomó asiento en el lado izquierdo y le dio unas cuantas palmadas en el hombro.-Y lo primero que hay que saber es que todas son iguales en una cosa. –
    - ¿Cuál? Porque yo veo que no todas son iguales, cada una tiene su forma de ser, sus gustos, sus metas o sueños. –
    - Algunas pequeño saltamontes, algunas, no todas. En lo que todas coinciden y siempre lo harán las siguientes generaciones es, que diario se tardan en arreglarse. Te dicen “dame diez minutos” y eso más bien es una hora. –
    - Ehm, Brock. –
    - Y luego salen con la excusa de “es que no sabía que ponerme” cuando toda la maldita ropa es la misma, sirve para cubrirnos y no le veo ningún chiste, tanto problema por algo insignificante. –aumentaba cada vez más su tono de voz al ver las `injusticias´ de un hombre con una mujer
    - Brock. –dijo el chico morocho tratando de llamar su atención.
    - Espera Ash, no estés interrumpiendo, esto es algo que te debes grabar de memoria. Cuando alguna vez te lleven de compras al centro comercial ya sea tu madre, tu suegra, Dawn o inclusive sus amigas te dejaran una eternidad esperando por andar viendo todas las tiendas, eso es un vicio de toda mujer y cuando son las rebajas olvídate, parecen peleas de gatas. –
    - Brock. –
    - Sin olvidar que ellas no cargan nada, para eso se llevan al varón y carguen todas sus compras pareciendo un esclavo. Y para acabarla, no te dan nada, ni una nieve o una soda o de menos preguntar “¿se te ofrece algo?”, “¿quieres ir a otro lado?”, “¿estás cansado?” y… -
    - Brock. –
    - ¿Qué rayos quieres Ash que tanto interrumpes? Joder, te estoy diciendo lo esencial para que no seas dominado por el género femenino. –
    - ¿Tienes seguro médico? –
    - No, ¿por qué? –dijo confundido Brock.
    - Nomás, porque yo que tú empiezo a conseguirme uno. –dijo el campeón de Sinnoh señalando un grupo de jovencitas entre su edad y de Brock detrás suyo, todas miraban con desprecio y enojo al criador pokémon, aquellas palabras que se referían a todas sin excepción les afectó mucho.
    - Oh, tranquilas señoritas, hay suficiente Brock para todas. –se hacía el galán el compañero y amigo de Ash haciendo una pose de Sherlock con su mano en el mentón.
    - ¡Atrápenlo! –exclamó el grupo de mujeres que se encargaría de aniquilar al machista.
    - ¡Esperen señoritas, si no hay Brock el mundo se acaba! –gritó el joven mayor saliendo a correr por las calles seguido de la turba de chicas.

    Pobre Brock, nunca aprende y esto es una lección para él: nunca en la vida hay que decir y pensar ese tipo de cosas en una mujer. ¿Qué sucederá con Brock? ¿Sobrevivirá? ¿Qué hay de la cita entre Ash y Dawn? Esta historia continuara.

    Puede que esperaron ver romance o la cita entre Ash y Dawn pero... todo a su tiempo -w- no todo en la vida es romance(?) y posiblemente esté en el siguiente capitulo (el cual ya está hecho como otros 3) o puede que después(?) ya mejor dejo de decir información, les veré luego, Bye.
     
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  16.  
    Guitarra

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    Esta genial el fic me sorprendo lo tonto que es Brock a Ash no le importaria acompañar a Dawn a algun lado para él Dawn es lo mejor que le a pasado
    May y Misty tubieron su oportunidad si querian a Ash se lo uvieran dicho cuando él viajaba con ellas
    asi que dejen tranquilos a Ash y Dawn que son muy felises
    Por sierto
    ¿Cuando subiras el otro? muero de agonas por leerlo y dijiste que ese y otros 3 ya estan
    no te quiero apresurar a si que lo unico que quiero saver es
    ¿Cuando subiras el otro?
     
  17.  
    Laker

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    Jaja, no hay problema amigo, para eso estoy. Cierto, mencioné que ya están hechos 3 al igual que todo el fic con una pequeña dinámica que hago con unos amigos que igual son escritores, de hecho esta historia en parte también es por ellos ya que me ayudaron a pulir una que otra escena pero eso es otra cosa. Regresando a la pregunta, viendo la situación de que regreso a clases y se me viene uno de los semestres más pesados (lo que es ya casi ir a la universidad -w-) puede que a lo mejor les ponga 2 capítulos por día empezando desde mañana, tiendo a dejar 1 pero por lo ya dicho puede que ahora sean 2, esto lo estoy pensando ya que no lo tengo asegurado al 100% pero en cuanto tome mi decisión (hoy) se los haré saber por mensaje o sino en la conti de mañana.
     
  18.  
    Laker

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    Cambios repentinos inesperados [pearlshipping]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    10
     
    Palabras:
    3367
    Ehm... detalles de lo que he dicho hasta que terminen de leer el capitulo. Comenzamos:

    Capitulo 6: Fin de la liga y… ¿descanso? [parte 3]

    Mientras el criador pokémon continuaba corriendo por su vida ante un grupo de mujeres molestas, Ash quien seguía sentado en el sofá quedó simplemente impresionado por lo que veían sus ojos, jamás creyó ver la actitud de una mujer así desde sus altibajos que tuvo con Misty por todo Kanto y Jhoto. Este momento no era el indicado para preguntarse cosas a sí mismo, lo que ahora debía tener en mente era en que saldría con su novia y amigos en una fantástica noche que podría ser hasta inolvidable.

    - (Vaya cosas me suceden, me pongo un traje, soy el campeón de Sinnoh, enfrentaré a los Elite y… tengo novia, creo que soy un tipo con suerte.) –decía muy pensativo el joven Ketchum, los cambios que tornaban en su vida eran muchos, sobre todo lo último ya que era algo nuevo para él.

    Repentinamente en su mente comenzaron a caerle recuerdos de todas sus aventuras desde que inicio como entrenador teniendo a Pikachu, no sabía cuál de todas había sido la más emocionante o la mejor que ha tenido, cada una tenía algo que la hacía especial: batallas, los pokémon que vio, rivales, líderes de gimnasio, lugares de interés, ciudades, la Elite 4, y sin olvidar la liga pokémon que por ella era la razón de viajar.

    - (Me pregunto si…) –
    - Hola lindo, perdona la demora. –dijo una voz femenina sacando a Ash de sus pensamientos llegándole por la espalda con algo que solo ella podía hacer: propinándole un beso en su mejilla. Algo corto pero lento y lleno de ternura, marcando así su territorio con un color rojo que yacía pintado sobre sus suaves y deleitantes labios.
    - No hay problema. ¿Lindo? –preguntó confundido el entrenador de Kanto parándose de su lugar.- Wow, te vez fantástica.
    - Gracias, tú no te quedas atrás para nada. –contestaba al halago de su novio, sus mejillas sonrojadas delataban el gran gusto que tenía por el que le dijeran así.- Oh y perdona por llamarte así, si tú no quieres dejaré de hacerlo.

    La hermosa chica que acompañaría durante todo el evento a Ash se veía mejor que nunca, usaba un largo y ajustado vestido blanco con un tono tirando a cascaron de huevo que resaltaba su figura, esta vestimenta era para dejar su espalda descubierta y sin nada de tirantes por lo cual se veía más `interesante´ para la mayoría de chicos que pasaban por fuera del hotel, sus zapatillas eran del mismo color, una cadena de oro alrededor de su cuello, un arete pequeño igual de oro con forma de una flor en cada oreja y sus labios pintados de rojo con un poco de brillo. Su cabello tenía un peinado ya conocido por parte del azabache, se lo rizó por completo como si fuese a ir a uno de sus concursos.

    - No, para nada, suena muy nuevo para mí ya que jamás me habían llamado así. Puedes llamarme como quieras. –
    - ¿Enserio? Ya veré cuál ponerte porque hay muchas palabras que pueden describirte. –
    - Ejem… si me permiten, es hora de irnos que seguramente nos esperan para cenar. –interrumpía una mujer mayor con una sonrisa pintada en su rostro.
    - Perdón. –se disculpaban los 2 tortolos al unísono con la señora, en relaciones así era normal que no se percataran de nadie más que no fueran ellos.

    Al comenzar a rondar por las calles, casi nada había cambiado como cuando la pareja regresaba para contar su noticia a sus madres, lo único novedoso eran unos cuantos gritos de diversión y risas por los juegos y/o eventos en los que mucha gente participaba. Los 2 adolescentes no les incomodaba irse juntos con sus manos entrelazadas sin importar que les vieran: Ash por izquierda y Dawn a su lado derecho.
    Finalmente el grupo conformado por 3 personas encontraba un restaurant al cual entraron y muy elegante el establecimiento que digamos no solo por sus mesas con manteles finos acompañados de una botella de vino Torres10, incluyendo sus copas y una mini fuente con una barra de bufet al centro para todos los que quisieran comer un aperitivo; todos estaban vestidos formalmente, la música muy tranquila, la comida que se desprendía desde la cocina se podía oler por todo el interior del lugar, este restaurant no era tan pequeño sino todo lo contrario, este se encontraba a las orillas de la isla pegado al bosque para que en parte pudiesen apreciar los clientes la flora y fauna, además de los pokémon que habitaban o merodeaban por ahí. Dicho restaurant tenía planta baja y alta, pero ahora nos concentraremos en la alta donde nuestro grupo decidió cenar en vez de la planta baja ya que arriba estaban al aire libre y no había nadie más, ellos eran los primeros en estar ahí.

    Todos estaban divididos de una manera poco usual, esta era la primera cena en que se reunían pero por decisión de ellos mismos quedaron de la siguiente forma: May, Dawn y Misty en una mesa apegada al barandal. Delia, Johanna y Caroline en otra quedando al centro. Norman, el profesor Oak, Gary, Max, Tracey y Ash juntaron 2 mesas, quedando en el otro extremo del barandal. El azabache no se encontraba con ellos de momento, la barra de bufet le había captado toda su atención por lo cual fue por todo lo que pudiese tomar y satisfacer su repentino apetito.

    - No te vayas a hacer la inocente Misty, que Ash no te haya aceptado no significa que tengas una ventaja. –comenzó una plática May.
    - De hecho si la tengo, yo lo acompañé por todo Kanto y Johto, además que lo conocí mucho antes que ustedes. –contestó la peli roja confiadamente.
    - Eso ni importa porque después me conoció a mí en Hoenn, después fui a Kanto a visitarlo para seguir viajando con él. –dijo la castaña.
    - Igual te contrarresto tu error, porque al terminar te fuiste a Johto y vino aquí a Sinnoh, claramente yo soy la chica actual, además de que mi Buneary es muy apegada a su Pikachu, y ya saben lo que significa, el pokémon refleja mucho a su entrenador así que… –comentó astutamente la peli azul.
    - No tan rápido. –interrumpió la otra chica de ojos zafiro.- No eres la única, antes de que mi Bulbasaur se hiciera Venasaur fue muy apegado al Bulbasaur de Ash cuando estuvimos en Hoenn.
    - Y yo mejor las callo a ambas, Ash tiene mi señuelo de mini-Misty, no veo que le hayan dado a él algo similar a lo que yo le di. –dijo Misty de nuevo a tomar ventaja.
    - ¡Pero un señuelo no cuenta nada! Un pokémon es un ser vivo y el señuelo solo es un objeto, los objetos tienen igual un precio sentimental pero no tanto como el de un pokémon. –replicó la coordinadora castaña.- Pero si esas tenemos yo tengo las 2 cosas por mi listón compartido y… ya hemos visto a Luvsdic, el pokémon del amor.
    - Lamento decírtelo amiga pero, yo también ya lo vi con él. –dijo Dawn con una sonrisa.
    - Oh, entonces esto es guerra. –
    - Jajajaja. –reían las 2 oji azules por el pequeño dato, aunque la hija de Johanna sabía que Ash ya era suyo este tipo de discusiones no eran problema para ella porque May era buen amiga.

    Esta discusión era escuchada por las madres, en cambio los chicos quienes igual escuchaban tenían una cara de vergüenza, si la demás gente notaba esa actitud de ellas como lo fue en la batalla de Ash se llenarían mas de vergüenza, lo bueno sería para el morocho quien todavía no regresaba.

    - Qué vergüenza… y pensaba que May no heredaría la vieja actitud de su madre. –comentó Norman sirviéndose una copa de vino.
    - Así son las mujeres, no las puedes hacer cambiar. Y tú como estás casado deberías de saberlo. –dijo el anciano estando a la cabeza de la mesa.
    - Pero aun así es bochornoso. –entraba a la conversación el niño de los lentes.- ¿Puedo probar el vino?
    - No, esta bebida es solo para los niños grandes, tú no debes tomar de ellas hasta ser responsable. –le contestaba su padre, como todo hombre maduro no podía permitir que su hijo a temprana edad probara el alcohol.
    - ¿Y qué hay de la vez cuando tú y mamá bebieron mucho y…? –
    - Sh, esas cosas no se dicen. –dijo apresurado el uno de los líderes de gimnasio más difíciles de vencer en Hoenn, le tapó la boca a su hijo sirviéndole una mínima porción del vino.- Esta vez te dejaré probar.
    - ¡Y te vencí! No eres rival para mí. –presumía un chico castaño cruzado de brazos.
    - ¡Hiciste trampa! –replicó un joven de cabellera un poco larga y tez blanca.
    - ¡¿Cómo se puede hacer trampa en gato?! –señalaba el investigador pokémon con el lápiz la diagonal con las tres equis reglamentarias para ganar.
    - ¡No sé, pero hiciste trampa! –
    - Olvídalo, Ash es mejor contendiente. ­–
    - Gary, ¿puedo intentar yo? –preguntó el niño peli verde que estaba frente suyo de la mesa que ya se había acabado su copa de vino.- (Tendré que quitarme este horrible sabor de mi lengua más tarde.)
    - Seguro. –aceptó el nieto del profesor Oak trazando 4 líneas y así iniciar él con las equis poniendo una al centro.

    En cambio con las mamás estas solo reían y platicaban unas cuantas cosas sencillas como sus recetas de cocina, lo que hacían en las mañanas, dónde aprendieron a cocinar, la forma en que cuidaban a sus hijos cuando nacieron, cómo daban mantenimiento a su casa, entre muchas otras cosas. Sin embargo, para dejar esos simples temas a un lado llegaron a tocar el mismo tema que se discutía en la mesa vecina.

    - Tu hijo ni en cuenta se percata de los sentimientos de cada una, bueno, hasta ahora, sin ofender. –dijo Caroline, vestía igual que su hija.
    - Así es, Ash siempre ha sido despistado en cuanto a las mujeres, piensa demasiado en ser el maestro pokémon pero veo que hoy todo cambió. –suspiró Delia.
    - No te preocupes por eso, Dawn igual es así, desde que yo dejé la coordinación ella se enfoca en alcanzar lo que yo hice hace tiempo. –comentó Johanna.
    - Y ya somos 3, May iba a comenzar como entrenadora pero al ver que no era su fuerte se decidió a la coordinación, quiere vencer a sus rivales de Hoenn hasta ser la mejor de todas, esto lo aprendió de Ash. –agregó la madre de May.
    - Dawn igual, en su primer concurso se sentía una perdedora pero tu hijo le levantó esos ánimos para no darse por vencida. –dijo la madre peli azul.
    - Jejeje y eso que siempre lo regaño, además de que debe cambiarse sus ya sabe qué. –ante este comentario por parte de la madre del campeón de Sinnoh las demás mamás rieron.

    Las platicas continuaban su transcurso, una que otra ocasión había polémica en ciertos temas pero terminaban siempre con unas cuantas risas o bromas entre ellos. Los camareros comenzaron a llegar, tal vez un poco tarde pero sabían el porqué ya que el restaurant estaba repleto de órdenes, estos le entregaron en cada mesa unas cartas con el menú completo y no se irían de ahí hasta saber los respectivos platillos que el grupo quisiera.

    - Para no confundirnos ni nada, tráiganos la especialidad tanto a nosotros como con las damas. –dijo el más grande profesor de todos.
    - De acuerdo sir. –dijo un camarero bigotón quien luego hizo tronar sus dedos, llamando así a sus compañeros que retiraron las cartas de menú de todas las mesas.- ¿Algo más, sir?
    - Sí, de casualidad ¿vieron a un muchacho de cabellos alborotados? –
    - De seguro viene en camino, al joven le ofrecimos ayuda a cargar sus platillos y no quiso. –

    “No, yo puedo, no se molesten.” Se escuchó una voz masculina negando ayuda alguna, estaba a tan solo un escalón de llegar a la planta alta, tenía cargando consigo 8 platos repletos hasta el tope de comida sobre sus brazos, uno sobre otro, la mayoría de ellos se querían caer por el desequilibrio que tenía la persona que los cargaba. “Pero joven, se le van a caer, no sea terco y denos los platos, nosotros los llevaremos a su mesa.” Insistía el personal en ayudarle, pero estos solo recibían la misma respuesta: “No, yo puedo.”

    Al ver que no habría forma alguna de ganarle, dejaron que continuase su camino con el montón de platos en manos, no se le veía dificultad para caminar, al contrario, pareciera como si hiciera una caminata cualquiera en la calle. Los meseros estaban impresionados, ellos necesitaban de bandejas para realizar aquello, el joven les ponía la muestra de cómo se debía mantener todo en calma y confiar en sus capacidades.

    - Ya no es necesario que los busquemos, muchas gracias, eso es todo. –
    - Para servirles. –se despedía educadamente el camarero.
    - Perdonen el retraso, estos pingüinos no me dejaban en paz. –decía el chico tomando su lugar al otro lado de la mesa, quedando como el profesor Oak a la cabeza junto con su torre de platos que traía de aperitivos.
    - ¿Todo eso te comerás, jovencito Ketchum? –
    - Pues por el hambre que tengo… -sonaba unos gruñidos desde su abdomen, la respuesta era más que obvia- sí. Y eso que me faltó la bebida pero ¿qué se le hace? A darle.

    El entrenador residente de Pueblo Paleta comenzó por lo `ligero´ con una hamburguesa doble con queso y papas a la francesa junto con un plato de bolas de arroz, el grupo que le acompañaba ya sabía que esto sucedería siempre y cuando este viera comida por doquier pero esta vez se excedió al demostrar un nuevo nivel de hambre. Plato por plato todo se estaba acabando, en uno que otro tenía un postre para deleitar sus papilas gustativas como un pay de queso, un pedazo de pastel de chocolate, una copa de helado de vainilla… entre mucho más que viene después de una comida.

    - Wah… eso estuvo… muy rico. –dijo el joven azabache sobando su barriga mientras se recostaba sobre su silla.
    - Y… vuelvo a ganar. –comentó un niño pequeño cruzándose de brazos reflejando superioridad.
    - Uh, te ganó Max. –agregó un chico de cabellos largos y negros.
    - Le di chance. –reprochó un castaño.
    - ¿De qué me perdí? –preguntaba Ash mirando lo que hacían en una libreta su rival de la infancia y el futuro entrenador de Hoenn.- ¿Gato? Gary siempre hace trampa.
    - ¡Ajá, lo dijo Ash! ¡Hacías trampa! –
    - Tracey, ¿desde cuándo dice Ash que alguien hace trampa? Yo más que nadie lo conozco perfectamente bien y desde la infancia. –
    - Buen punto. –
    - La técnica que usa Gary es muy sencilla, si lo dejan empezar primero le están dando chance de comenzar por los extremos, así que nomas cúbranle esos espacios, además… si le pierden la vista les borra lo que llevan y hace otra copia en menos de lo que canta un Dodrio poniéndose ventaja a sí mismo. –explicaba el novio de Dawn `delatando´ al investigador.
    - ¡No es cierto! –
    - Tracey, busca en sus bolsillos por favor. –
    - De acuerdo. –dijo no del todo convencido el asistente del anciano, buscó en los bolsillos del saco de Gary y…- Ash tenía razón. –mostró unas hojas de papel arrugadas donde jugaban gato.
    - Les dije. –
    - Ash se ha vuelto más reflexivo, ¿no lo cree? –preguntó Norman al profesor que estaba a su lado derecho.
    - Ha madurado tanto en persona como en su forma de pensar, recuerdo que en sus primeras batallas se desesperaba mucho, no sabía dar uso del campo de batalla y hasta ahora esos cambios se han notado, tiene lo que necesita para ser un miembro Elite. –contestó el abuelo de Gary mientras veía como los chicos discutían entre sí por la maña de su nieto.

    Antes de que continuasen su plática los 2 mayores de la mesa, llegaban los meseros con unas cuantas bandejas, poniendo en orden el pedido del profesor para todos sobre la mesa respectiva: una mini parrilla aun en llamas con cortes finos de res bañados en vino blanco, cebollines, brochetas con pimientos, piernas de pollo azadas, pescado empanizado acompañado con cortes de tomate, cebolla y lechuga bañados en limón. El mesero que había atendido al profesor Oak fue el encargado de poner los cubiertos necesarios para una comida como esa: tenedor, cuchillo y 3 cucharas de diferente tamaño, una más grande que la otra.

    - Wow… -dijeron todos los presentes al mirar su orden.
    - Se ve genial, menos mal que me guardé espacio para el platillo fuerte. –dijo Ash tomando su tenedor y cuchillo.
    - El postre se lo traeremos cuando hayan finalizado con su orden, ¿algo más en que podamos ayudarle? –preguntó el hombre dirigiéndose al señor más viejo.
    - Gracias, estamos bien. –
    - Rápido que tenemos más ordenes. –chasqueaba los dedos nuevamente el aparente líder de todos, volvían a bajar a la primera planta dejando al grupo con su comida.
    - Profesor, no le de comida a Ash, ya comió suficiente. –avisaba Dealia desde la otra mesa.
    - ¡¿Eh?! ¡No se vale! –reprochaba como un niño pequeño el morocho.
    - Lo siento jovencito, sabes bien que es de mala educación comenzar a comer antes que los demás y como trajiste comida para ti mismo sin compartir, con más razón no podrás. –
    - Pero mamá… -
    - Sin peros Ash Ketchum. –dijo su madre haciendo una mueca de enojo.
    - Sí mamá. –terminaba rindiéndose el entrenador ante las imponentes ordenes de su mamá.
    - (Esta es mi oportunidad.) –pensaron 3 jovencitas con una sonrisa traviesa en sus caras al ver la chance que tendrían para conseguirse al azabache.

    ¿Qué sucederá con Ash? ¿Se morirá de hambre? ¿Por qué el narrador pone diario preguntas? Esta historia continuara…

    Bien, ahora sí a lo que iba. Sé y reconozco que (a lo mejor) prometía 2 capítulos por día y... efectivamente así será, hoy les pongo 1 pero mañana son 2 así por 3 días ya que la siguiente semana es mi periodo de clases. En mi periodo de clases puede que siga manteniendo lo dicho con doble episodio pero dependerá de qué tanto trabajo me den mis profes. Sin más que decir, me retiro, bye.
     
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  19.  
    Whiteness

    Whiteness Iniciado

    Virgo
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    Hola!!!
    Gracias por invitarme a leer el fic!!
    Está muy bien y prácticamente no tiene casi ninguna falta de ortografía y detallas bien las escenas,la comida,la vestimenta de los personajes y todo lo demás.
    En cuanto hagas la conti avísame y me parece bien lo de los 2 capítulos por día.Espero que la conti tenga romance entre Dawn y Ash recuerda que le da más emoción a la historia.
    Que tengas suerte en las clases!!
    Se despide cordialmente:

    Fan de lugia.
     
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  20.  
    Sartharion

    Sartharion Entusiasta

    Aries
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    Pues me quede sin palabras, o mejor dicho sin letras lol, esta muy bien el fic, al igual que dijo lugia prácticamente no hay muchos errores, aunque aun no veo mucho romance XD esta excelente y casi perfecto tu fic, espero la continuación aquí sentado.
     
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