One-shot Cada oveja con su pareja [Maxwell & Shawn DMW]

Tema en 'Mesa de Fanfics' iniciado por El Calabazo, 29 Mayo 2019.

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    El Calabazo

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    Escritor
    Título:
    Cada oveja con su pareja [Maxwell & Shawn DMW]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1531
    Me ha dado un ataque de diabetes sad :v (?)
    Cualquier parecido con clichés de anime escolar es pura coincidencia :ganso:

    PD: Creo que he hecho OoC en prácticamente todo lo que fuera posible en este AU (?)





    Finalizaba el año escolar en la Academia Wonderland, la festividad por las vacaciones de invierno estaba ridículamente cerca y todos en el aula de clases buscaban a sus amigos para coordinar ir al festival juntos, otros conversaban con sus parejas para ir como tortolos e inclusive algunos pocos planificaban utilizar el climax del evento con los fuegos artificiales como punto de apoyo para declarar su amor.

    Era otro año más que finalizaba ¿el problema?

    Este era el último año escolar de Rico, el último año, su tiempo casi llegaba al final… y Rico seguía sin conseguir pareja, por una parte tenía el pequeño problema de su personalidad, era disparatado, era muy alegre, demasiado en realidad, pero era tímido y tendía a avergonzarse con las personas desconocidas e inclusive con las chicas lindas fueran conocidas o desconocidas desde que era pequeño, esto solamente fue empeorando cuando en su primer año conoció a Laila.


    Todavía la recordaba, todavía suspiraba cuando en sueños despiertos, rememoraba cuando entrando al salón de clases termino tropezando con ella que iba saliendo, como sus cuadernos quedaron tirados por el suelo desparramados entre ellos, como sus manos llegaron a tener un ligero rose… y como Laila llego a retirar su mano rápidamente sin mirar a Rico.

    Para él, fue amor a primera vista, para ella, simplemente tropezó con otro chico más de entre el montón de chicos de la academia, no era mejor que los otros, quizás ni siquiera su igual. O eso era lo que Rico pensaba que ella diría de él mentalmente.


    Puedo hacerlo” se decía Rico cada mañana durante aquel primer año y pacientemente fue acercándose poco a poco a ella, a conocerla, a tener pequeñas charlas entre pasillos de alguna clase, le gustaba verla sonreír y no le importaba si tartamudeaba o le hablaba con el rostro rojo como un camarón (o ambas cosas), Rico era feliz debido a su pensamiento, veía cada vez más cerca el momento de confesarse.


    Y así, al final pasaron dos años, ambos estaban en su tercer año, Laila se volvía más hermosa con el tiempo (aunque su estatura se estancó bastante rápido) mientras Rico por otro lado había crecido un poco, ahora era un larguirucho y su forma de ser combinado a su peculiar aspecto lo convertían en uno de los personajes más peculiares e inadaptados de su clase, pero a él no le importaba, todavía podía almorzar junto a Laila de vez en cuando en la azotea, sea ellos dos solos o cuando su kouhai se auto invitaba junto a otras dos chicas. Era un pequeño y singular grupo, y le gustaba, era su pequeña felicidad.

    — Senpai, ¿todavía no le has dicho nada?… si no lo haces pronto, alguien llegara antes que tú a por ella —menciono Galen un día mientras tomaban su ruta camino a casa, Rico conoció a Galen-kun el día que este último ingreso a su primer año y desconociendo la escuela, estaba perdido en medio de las calles buscando el lugar, Rico reconoció que el uniforme era el mismo que el suyo y le acompaño hasta el lugar, desde entonces no pasaban dos días sin que tuvieran alguna conversación friki o cosas de chicos.


    ¿Las otras dos chicas que subían a la azotea acompañando a Galen siempre? Sus nombres eran Aimi y Connie, aunque esta última era del mismo año que Rico y Laila, pero otra sección distinta, nunca le prestaron atención a como se conocieron esos tres, al menos no Rico.


    Y el tiempo paso, el cierzo de las flores broto, a medio año escolar llego un nuevo estudiante, un chico guapo con el pelo blanquecino, ojos azules y una mirada atractiva, solo basto verle presentarse, Shawn era su nombre, Rico podía ver como varias chicas suspiraban sujetando sus cabezas con ambas manos como apoyo sobre sus escritorios mientras veían al muchacho, solo le basto ver un par de puestos más adelante, como Laila también era parte de ese grupo.


    Galen-kun tuvo razón esa vez y por su cobardía, por su vergüenza ante sus propios sentimientos, no pudo evitar ver como Laila y Shawn cada vez congeniaban más con los días, no podía evitar sonreír mientras ahora ella le hablaba de él cuando subían a almorzar a la azotea con los demás, no logro evitar responder “n-n-no lo sé” cuando Galen, Aimi o Connie le preguntaban porque Laila no estaba con él cuando faltaban a ese pequeño momento que compartían, para pasar más tiempo con Shawn. Para final de año, ya era oficial que Laila y Shawn eran una pareja ¿y Rico? Simplemente tomo distancia, para que su amiga pudiera ser feliz.


    Una tarde Rico y Galen llegaron a coincidir en la hora de salida debido a sus actividades extra escolares, caminando para llegar a casa, Galen se armó de valor y le dijo unas simples y cortantes palabras a Rico que ya le veía triste desde hace un tiempo para acá — Senpai, ya debes olvidarla, está con él… no te lastimes más a ti mismo —

    Ante tales palabras, Rico simplemente se paró en seco y apretaba sus puños mientras su boca temblaba e intentaba ahogar su llanto “¡Pero yo quiero amarla, quiero salir lastimado!”

    Las temporadas siguieron pasando, Galen empezaba a tomar cada vez más confianza con Aimi, Connie por otro lado había empezado a salir con otro chico que él desconocía, Rico notaba como todos evolucionaban, como crecían y mejoraban mientras se sentía anclado sin avance alguno, como su pequeño grupo se disolvía poco a poco al todos los otros integrantes avanzar en sus propias pequeñas y jóvenes vidas.

    .
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    .​

    Al final, solamente tenía a Galen y sus pequeñas conversaciones esporádicas entre semana escolar. Le había comentado, Laila y Shawn habían tenido recientemente una gran pelea, era el momento indicado para hacer su jugada, el festival estaba encima, todas las cartas finalmente estaban a su favor, un último gran truco para quedarse a la chica y tener su happy end.


    Llego el festival, se preparó y vistió lo mejor que pudo, esperaba en la entrada a los demás chicos, para su sorpresa estaba Galen y Aimi agarrándose de las manos y dando brinquitos por el camino ridículamente alegres, no pudo evitar echar una risilla con esa escena, detrás de ellos estaba Connie con un chico, Noah era su nombre, era raro ver a Connie con un chico más joven, pero quien soy yo para opinar.


    Los chicos fueron a comer helado en cuanto entraron, pude ver a Shawn en uno de los puestos intentando derribar unos globos con una pistola de aire, se veía enojado y triste por igual, le tome por el hombro y tuvo un sobresalto.

    Tuvimos una pequeña charla, sonaba triste por lo que había ocurrido con Laila, había ido originalmente al festival planeando verla y disculparse por todo, aunque no sabía muy bien en que había metido la pata, pero estaba seguro que era culpa suya, demasiado seguro.

    Ver a Shawn así me hizo sentir vergüenza por mí mismo, por estar planificando y esperando a que Laila sufriera para aprovechar el momento, no era correcto, ese no era mi juego, al final, pude verlo.


    Nunca pasaría.

    Ella nunca me vería como lo ve a él.

    Nunca me saltaría encima de alegría.

    Nunca seria conmigo, como lo fue, como lo era con Shawn.


    .
    .
    .​

    Le mencione donde estaba Laila y la hora de los fuegos artificiales, que Connie, Noah, Galen y Aimi se irían por su cuenta para ver los fuegos solamente junto a sus respectivas parejitas, dejando a Laila sola, esa era la entrada, — e-ese será tu momen-momento, Shawn — le dije mientras le daba una palmada en la espalda para apoyarlo, ella lo necesitaba a él, no a mi, finalmente lo entendía.


    Fui y camine a una fuente que quedaba en el centro del festival y me senté en la orilla viendo al cielo mientras comía un algodón de azúcar y observe el momento allí en soledad, aquellas luces explotando y llenando el cielo de colores, las personas felices sonriendo y abrazándose, juntos, cada oveja tenía su pareja, Laila y Shawn se merecían mutuamente, ¿Y yo? Seguramente me preguntaras, Galen.


    Estoy feliz o algo así, finalmente la he superado y sí, este es mi último año ¿pero que se hace? Los amores de colegio no son para todos nosotros, ahora hazme un favor ¿Sí? Cuida a Aimi, si me llego a enterar de que paso algo voy a golpearte, atontado.


    Buscare mi propio camino, ya he enviado la solicitud de ingreso para la Escuela de Arte, ¿te lo imaginas? “Ricochet Senpai será un artista” todavía no puedo creerlo, pero me gusta la idea.

    Deséame suerte, Little bro.
    Ah, por cierto: Volveré a retomar mis clases particulares de inglés.
    Ahora, ya quita esa cara, fue una historia larga… y ya llegamos a donde nuestros caminos se bifurcan.


    ¡T-t-te veo mañana para ir al ultimo día de clases de es-este semestre!
     
    Última edición: 29 Mayo 2019
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