de Dragon Ball - C de Celos

Para días de abcedario.

Luego de consultar con expertos en la materia, se ha llegado a la conclusión de que este fic no contiene OoC, disfrutelo con leche.



Bulma descendía balanceando un poco su cuerpo mientras portaba un espléndido vestido rojo de gala color rojo, tenía un escote sugerente y un corte lateral que permitía a su pierna derecha casi salir por completo, a muchos de los presentes maravilló pues la peliazul era conocida por su atractivo desde siempre, las chicas como Milk y N.18 le hicieron cumplidos, mientras que los chicos un tanto intimidados le daban sus respetos, incluso Goku que generalmente era ajeno a todos esos aspectos, por suerte el maestro Roshi no estaba presente.

Estaba por tomar la mano de su esposo el príncipe de los sayajines, que aun con el gesto malhumorado permanente de su rostro no podía ocultar que estaba maravillado denotándolo con un gesto nervioso, este le extendió su mano fingiendo apenas desinterés, pero entonces Yamcha se cruzó en su camino.

—¡Vaya Bulma!, te vez realmente increíble…— afirmó inspeccionando de pies a cabeza— realmente te queda maravilloso, sobre todo en…

Se escuchó entonces un gruñido, Vegeta tenía clavado sus ojos en él con tanto coraje que casi podía repelerlo, el peleador de artes marciales retirado sonrió nervioso rascándose la nuca y comenzó a retroceder.

—Ve-vegeta…yo…pues…

Tartamudeaba obligando que sus miembros retrocedieran, un viento de energía sopló cerca de él y entonces soltó algo similar al chillido de los ratones cuando los pisas, dio la vuelta alejándose poco a poco hasta que ya no se le pudo ver.

Aunque para muchos fue gracioso, dado el carácter del sayajin evitaron reírse, la pequeña reunión que comenzaba en la Corporación Capsula siguió tranquilamente entre pláticas amigables entre todos los amigos, incluyendo la que tenían las chicas sobre el asunto que es donde continua la historia.

— Vaya, él es verdaderamente celoso— declaró No. 18 mientras se tomaba el cabello— ¿nunca te ha causado problemas?.

— Realmente no— respondió Bulma y dio un sorbo a su trago— no quisiera contarles mucho chicas, pero dentro de ese duro exterior mi Vegeta es un gran amante y me gusta tanto que me vea así. — agregó con una risita.

— Eso es cierto, es muy importante para una chica sentirse deseada por quien ama, incluso Krillin es bueno para esos detalles— se aproximó a ellas como para decir un secreto— había un repartidor que iba todos los días a dejarnos correspondencia, un día me dio un cumplido sobre mi cabello y bueno…

—¿Qué ocurrió? — preguntaron Milk y Bulma al unísono.

—Pues Krillin se levanta todos los días en la mañana muy temprano para ir volando a la oficina de correos. — explicó la androide.

Las tres rieron.

— Yo sé lo que es eso— declaró Milk de pronto.

Las dos chicas la observaron incrédulas, sobre todo Bulma que había vivido tanto con Goku y no podía ver en él ni una pizca de ese sentimiento que no se relacionara con las batallas.

—¿Goku? — preguntó Bulma aun desconcertada.

—Claro que Goku, él es mi esposo y me cuida como debe ser— afirmó cruzando los brazos un tanto ofendida.

Las dos chicas se giraron hacia el sayajin que se atrancaba de comida en la mesa, este las volteó a ver aun lleno de comida en el rostro como un niño, sonrió y les salido, entonces ambas comenzaron a reír.

Milk bufó, levantó la cabeza orgullosa y comenzó a andar hacia su esposo.

—Ya lo verán…— sentenció.

Ella se aproximó por la espalda y lo abrazó por los hombros y lo beso en la mejilla, no solía hacer estos gestos en público, pero hoy no dejaría que pusieran en duda nada.

— ¿Milk que te pasa?, ¿no vez que estoy comiendo? — dijo Goku con su acostumbrada distracción.

Ella miró a las chicas, Bulma levantaba su ceja en todo burlón, Milk se apartó de Goku, debía usar medidas desesperadas. Cruzó de nuevo el salón, tomó un plato y haciendo aún lado a quien cocinaba terminó preparando una enorme pila de sushi que incluía todas las variedades, lo aderezó y caminó hacia donde estaba el saiyajin, más para su sorpresa siguió de largo, con el gesto más gentil y un tanto seductor que pudo hacer se inclinó ante Vegeta y le acercó el platillo frente a él.

—Toma Vegeta, disfrútalo— musitó mientras le acercaba uno de las porciones a la boca hasta meterla en ella.

Bulma entonces torció la boca molesta, Milk se acercó a ella y cruzó los brazos.

— Pues eso solo me ha molestado a mí, eso no era el trato. — indicó conteniendo su enojo.

— Espera….— advirtió Milk.

Apenas terminó las palabras una oleada de energía se sintió de pronto, Goku estaba de pie presionando sus dientes y sus puños rodeando de un aura dorada que en segundos lo transformó en super saiyajin levantó la mirada y su rival comprendiendo lo que ocurría tomó otro bocado y se relamió los labios, Goku se lanzó entonces hacia él y lo embistió con fuerza.

—Espera Kakaroto es solo comida…

—¡Mi comida! ¡ Mi Milk la prepara solo para mí! ¡Yo… no te perdonaré! — exclamó furioso.

Y se perdieron ambos poco a poco en el horizonte.

— Ok, es cierto…— declaró No. 18. — ¿Quién lo diría?...

— ¿Qué acaba de pasar? — preguntó Krillin mientras se acercaba con Maron.

— Celos.

— ¿Comida?..

—Si

— Yo también lo aprendí a la mala una vez.