Relato escrito para la actividad Días de Abecedario. Basado en el juego Corazón de Melón. C de Castiel Él estaba sentado a mi izquierda, ni siquiera prestaba atención a la clase; posiblemente ni siquiera le importaba. Su pupitre estaba vacío, no había saco ni un cuaderno para apuntar, al contrario de Lysandro que estaba sentado adelante de él, quien escribía frenéticamente en su libreta, aunque de seguro era una de sus estúpidas canciones. Su amigo me importaba un comino. Cassy ocupaba toda mi mente. Todas las noches pensaba en aquel momento de nuestra niñez, donde habíamos sido amigos. Extrañaba esos tiempos y sabía que nunca volverían pero no perdía nada con soñar un poco. Desde que teníamos diez años que no hablaba conmigo. Y yo sólo esperaba el día en que él me dijese: —Hola, Amber.
Nunca vemos a Amber desde esta perspectiva, y es que ella también debe tener su corazoncito. Me ha conmovido <3
Ay, dios, que recuerdos me trae este escrito. Yo he jugado horas a CDM, de hecho sigo jugando, vaya, pero este escrito me recuerda al principio cuando estaba super enganchada y lo vivía a tope. Castiel no era especialmente mi favorito, aunque con el tiempo me fue gustando más ese rollo suyo de chico malote, lo cierto es que lo único que me fallaba era que Su era demasiado tonta y sus respuestas nunca me convencían. Anyways, recuerdo mucho lo pillada que estaba Amber por Castiel, omg, y lo cierto es que tampoco le tenía mucho aprecio a ella pero... viéndolo en retrospectiva, lo cierto es que es un personaje con muchos matices y tbh, se veía que sí quería mucho a Castiel y es una pena que él lo rechazase, porque quizás le hubiese servido para mostrar un poco más su lado bueno, que seguro que tenía uno. En fin, me ha gustado mucho, con muy poquito me has hecho reflexionar sobre los personajes del juego, sobre todo de Amber y su relación con Castiel, y lo mucho que en realidad se le podía sacar al juego. ¡Felicidades!