Microrrelato [Kingdom Hearts] Brujería

Título: Brujería
Summary: Quería recordar su sueño, pero cada vez que intentaba lo único que venía a su mente era oscuridad.
Pareja: N/A
Tipo: Drabble.
Cantidad de palabras: 316
Clasificación: K+
Advertencias: Ninguna
Género: Nunca se que poner aquí

Brujería

Súbitamente, sus ojos se abrieron trayéndola de regreso a la realidad. Afuera aun era de noche, lo sabía por lo denso de la oscuridad en el cielo. Ni las estrellas ni la luna podían pasar el mar negro formado por nubes de tormenta con su luz.

La ventana se encontraba abierta permitiendo que las ligeras corrientes de aire se colaran entre las cortinas. Naminé observó por unos segundos, tal vez horas, el hipnotizante movimiento de las telas. El tiempo en aquella quietud le parecía estático, como si el mundo se detuviera con la calma. ¿Cuándo volvería a ver la luz del sol? ¿Cuánto tiempo tendría que esperar?

Quería recordar su sueño, pero cada vez que intentaba lo único que venía a su mente era oscuridad. Por un instante se pregunto si ella era parte de un dibujo, que alguien había tomado su propio cuaderno y la dibujó despertando en medio de la noche. Cómo podría saberlo, después de todo, no había nadie mejor que ella quien comprendiera la manipulación de vidas por medio de dibujos. Y si no se trataba de dibujos sino por otro medio; muñecas, hilos, pensamientos…embrujos.

Se puso de pie, con cada paso se acercaba cada vez más a la ventana. Observó la inmensidad a través de ella, un hermoso paisaje nocturno. Definitivamente le agradecería a la persona que dibujó o aun dibujaba todo aquello y la hizo despertar a esas horas.

Su mano se movió inconscientemente por la repisa, tocando su cuadernillo de dibujo. Aun así no lo tomaría, dejaría que ese alguien más dibujara para ella.

Cerca, lo suficiente para verla, una sombra se ocultó entre los árboles, simplemente para admirarla mientras ella estaba cerca de la ventana. Él no la despertó, pero tampoco esperó toda la noche, simplemente llegó en el momento en que ella aparecía entre la penumbra de su habitación. ¿Sería ella quién dibujó su destino… otra vez?