One-shot Boy, you are in love [Ian x Emily | Pokémon Rol]

the laws of love are a tough question to crack
but just look into my eyes and
boy, you are in love

* * *

Emily Hodges
Ian Lockhart

* * *
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Desde mi experiencia personal, había pocas cosas más complicadas que intentar controlar la emoción de dos niños que estaban preparándole una sorpresa de cumpleaños a su padre. Especialmente cuando esos dos niños adoraban a su padre de la manera en la que Blaus y Emma lo hacían.

Claro que el chico estaba intentando hacerse el hermano mayor responsable, dándole indicaciones a Emma e insistiéndole en que me hiciese caso, pero si pretendía engañar a su propia madre y hacerme creer que no estaba igual o más entusiasmado que la pequeña, la llevaba clara.

No podía dejar que participasen demasiado en la cocina —y sí, era plenamente consciente de lo sobreprotectora que era con los niños—, pero no permitirían no participar en el regalo de Ian, y sinceramente, yo tampoco pretendía excluirlos.

El desayuno estaba casi terminado, con unas tortitas decoradas de manera completamente profesional por parte de Emma y un pequeñísimo ramo de flores decorando la bandeja cortesía de Blaus. Todo acompañado, por supuesto, por toda clase de dibujos y cupones que los niños se habían encargado de prepararle al cumpleañero.

Blastoise nos había ayudado, por supuesto, y el pobrecito había accedido a llevar un gorrito de cumpleaños en la cabeza para recibir a Ian cuando se despertase. Y por “había accedido” por supuesto me refería a que Emma se le había subido encima para encargarse del asunto y el pobre pokémon no pudo hacer nada para evitarlo.

Le di un par de palmaditas cariñosas al tipo agua cuando pasé por su lado, claramente apenada porque tuviese que soportar las ideas de los niños día tras día, y tras prometerle que le recompensaría con una buena comida por todo su esfuerzo, me dejé finalmente arrastrar por el par hasta nuestra habitación.

Seguía sorprendida de que Ian no se hubiese despertado con todo el ruido que habíamos hecho. O lo estuve hasta que abrimos la puerta, claro, porque después de tantos años juntos, sabía reconocer perfectamente cuando estaba fingiendo dormir y cuando no —incluso si muchas veces acababa durmiéndose de verdad después de fingir durante demasiado tiempo.

No fue el caso en aquella ocasión, porque cuando Emma se tiró a la cama, el castaño reaccionó a tiempo para pillarla en el aire, sacándole un montón de risitas a la pequeña. Blaus, mucho más reservado, se acercó tranquilamente a la cama y lo abrazó desde el borde de la misma.

—¡Felicidades, papá!

Yo decidí acercarme un rato después, cuando los niños le dijeron todo lo que querían decirle, y dejé la bandeja con el desayuno sobre su regazo. Blaus me hizo un hueco para sentarme en el borde de la cama y me incliné hacia delante para dejarlo un beso a Ian.

—Felicidades, cielo~

El nombrado hizo el amago de volver a besarme, pero antes de que nuestros labios se juntasen, escuchamos cómo los niños se removieron a nuestros espaldas y ambos giramos las cabezas al unísono para descubrir qué era lo que estaba pasando.

Nos encontramos con una decidida Emma agarrando a Blaus de la muñeca y llevándoselo hacia el exterior de la habitación, el chico claramente confundido por lo repentino de la situación.

—Vamos, Blaus, mamá le va a regalar a papá besos de mayores. ¡Lo he visto en la tele!

El par desapareció por la puerta antes de que pudiese reaccionar y solo hizo falta escuchar la risa de Ian a mis espaldas para girarme en seco, mirándolo con los ojos entrecerrados. Él no se inmutó, por supuesto, y se llevó un trozo de tortita a la boca con toda la tranquilidad del mundo.

—No me mires así, no son demasiado jóvenes para aprender. Hasta donde yo sé, a Blaus ya le gusta alguna chica de su clase.

—¡Eso no significa que deban saber sobre “besos de mayores”!

—¿Eh? Vaya, me pregunto cuándo descubriste tú qué eran los besos de mayores, Emi~

—Eres un idiota —farfullé, poniéndome en pie mientras lo escuchaba reírse, y me dirigí hacia la puerta dispuesta a salir de la habitación.

—¡Em, espera!

Me paré en seco cuando escuché que me llamaba, pero lo conocía demasiado bien, y simplemente giré la cabeza para mirarlo, curiosa, mientras seguía con la mano en el pomo de la puerta.

>>¿Y tú qué me vas a regalar?

Una sonrisa se deslizó por mis labios entonces, haciendo desaparecer por completo toda posible molestia que hubiese sentido hacia él, y me encogí de hombros con aire inocente antes de abrir finalmente la puerta y dirigirme hacia el salón.

Mi regalo iba a tener que esperar a que los niños estuviesen en casa de Liza y a que fuese bien entrada la noche, pero algo me decía que Ian ya sabía todo eso.

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Lelouch HEYO BABY BOY, HAPPY BIRTHDAY AAAA <333

¿sabes? me habría gustado mucho hacerte un tema con audios como le organicé a belu, y de hecho estuve pensando un largo tiempo en ponerme a hacerlo, pero al final april se me vino encima con un montón de cosas y no pude ponerme con ello :( pero no podía quedarme sin regalarte algo, así que, aunque no sea ni de lejos lo mismo y no me haya quedado la gran cosa (no ando especialmente inspirada unu), espero que te haya gustado este pequeño relato que hice para ti con todo mi cariño cuz i love you <3