Bosques Chocobo Contenido oculto Los Bosques Chocobo, mágicos y misteriosos, son bosques que se esconden a plena vista, en lo que los humanos perciben como simples arboledas. Sin embargo, un chocobo sabría cómo entrar, y es que, adentrándose desde cierto punto y de cierta forma, se puede acceder a una zona amplia entre los árboles, imposible de acceder desde otro punto. Y dentro, ¡decenas de chocobos pacíficos viven en armonía! Solo un auténtico chocobo podría encontrarlos... por eso, solo cuando Kein esté en el grupo se podrán localizar, pero una vez que alguien acceda a ellos junto a Kein, ya podrá acceder siempre que quiera, aunque este no esté en el grupo. En total, hay siete bosques chocobo repartidos por Ilumbra, uno por cada región. El número de servicios que se puedan desbloquear aquí dependerá del número de Bosques hallados, ¡así que intentad desbloquearlos todos! Todos los bosques compartirán este mismo tema. Bosques encontrados: - Imperio de Elérea (cuadrante C2) - República de Shinryu (cuadrante A2) - Reino de Fayar (cuadrante D1) - Tierras de Áurea (cuadrante A4) - Hogar moguri Kholod (cuadrante B4) - Gran Garladia (cuadrante D5) - ??? Servicios: - Montar en chocobos: permite al grupo montar en chocobos para desplazarse más cómodamente. Una vez se monte en chocobos, podréis desplazaros a cualquier casilla del mapamundi en un solo post y sin buscar enemigos. Si entráis en una zona, el chocobo se irá; sin embargo, si entráis en una ciudad, quedará esperando fuera, por lo que al salir podréis volver a montar en él. - Compra de plumas: permite al grupo dejar una cantidad de guiles en un pequeño matorral de la zona. ¡Los chocobos, encantados de la vida, os dejarán algunas de sus plumas, y puede que hasta otros objetos, según la cantidad que dejéis! No sé para que querrán los guiles, pero... Total donado: 1500 guiles. - Chocoportación: permite al grupo teletransportartse entre bosques chocobo de distintas zonas, pudiendo saltar de un mapamundi a otro en un instante, siempre que se haya descubierto el bosque chocobo de allí. Al fin y al cabo, los Bosques Chocobo son mágicos, y cuando te adentras en uno, ¡quién sabe dónde saldrás! Todos están conectados mágicamente, ¿no es genial? (solo disponible de capítulo 5 en adelante) - Chocobo azul: ¡kué! Ahora los chocobos azules empiezan a aparecer por todos los bosques chocobos. Estos chocobitos especiales tienen la capacidad de correr por aguas poco profundas. Con ellos, podrás transitar por el mar sin problemas, pero solo en aquellas casillas que colinden directamente con el continente principal; es decir, por ejemplo, podréis ir a una de las islas en B2 del mapa de Kholod porque la casilla B2 tiene tierra del continente también. Para montar un chocobo azul, requeriréis de una verdura gysahl o de dos plumas de chocobo. - Chocobo verde: ¡kué, kué! Algo ha pasado, ¡porque montones de chocobos verdes están apareciendo por los bosques! Los chocobos verdes son muy listos, ¿sabías? Kein, que puede hablar con ellos, puede preguntarles cosas, que son muy listos, ¿sabías? Y si te montas en ellos, tienen un sexto sentido, ¡seguro que encuentran cosas más rápido que el resto, porque son muy listos, ¿sabías?! En presencia de Kein, cualquiera puede pagarle a los chocobos verdes para que den una pista sobre la ubicación del tesoro al que apunta una chocografía aún no obtenido. Además, si se decide montar en ellos, los chocobos verdes te acompañarán dentro de una mazmorra y te avisarán si detectan un tesoro de chocografía cerca. En cuanto a desplazamiento, tienen las limitaciones de un chocobo normal, sin embargo. Para solicitar pistas a un chocobo verde, se requieren 200 guiles. Para montar en un chocobo verde, se requiere de una verdura gysahl o de dos plumas de chocobo. - Chocosilbido: ¡ahora podéis aprender a silbar como los chocobos! ¡Kuéeee! Con esta nueva técnica, si silbáis en el mapamundi podréis atraer a algunos chocobos para que vengan a recogeros. ¡Es la mar de práctico! Pero oye, habrá que darles algún aperitivo o algo, claro... A partir de ahora, podéis llamar a chocobos desde cualquier parte del mapa, a cambio de una verdura gysahl o una pluma de chocobo. Podéis llamar a un chocobo e ir directamente al bosque para luego tomar otro de otro color, pero tendréis que pagar por ambos de ser así (el chocobo llamado por este medio será común). Acción especial de Kein: Chocografías Cuando vaya montado en chocobo por el mapamundi, Kein, y solo Kein, puede detenerse en cualquier casilla del mapamundi e indicar que quiere explorar esa casilla. Podrá llegar a encontrar, así, diversas chocografías, que serán una suerte de pistas sobre la ubicación de tesoros que solo pueden encontrarse si se tiene la chocografía. Estos tesoros estarán, por lo general, escondidos en zonas explorables. Se registrarán aquí todas las chocografías que Kein encuentre y se marcarán como encontradas, con el correspondiente tesoro que llevase aparejada, aquellas que acabe recuperando. Contenido oculto: Chocografías de Elérea Total de chocografías en Elérea: 4 1- Un secreto en el bosque: Tras una flor gigante que custodia un sendero, yace una planicie que alberga un tesoro. Verás una roca con un agujero, ¡así que no temas, y embiste cual toro! 2- Entre las ruinas escondidas En los rescoldos de la guerra que dividió al mundo, encuentra la espada que se clava en el suelo. Con la luz de un ser indomable e iracundo, desvelarás el camino hacia el poder del cielo. 3- ??? 4- ??? Contenido oculto: Chocografías de Shinryu Total de chocografías en Shinryu: 5 1- ??? 2- ??? 3- ??? 4- ??? 5- ??? Contenido oculto: Chocografías de Fayar Total de chocografías en Fayar: 6 1- ??? 2- ??? 3- ??? 4- ??? 5- ??? 6- ??? Contenido oculto: Chocografías de Áurea 1- Sigue cavando, sigue cavando (B3) Entra en aquel lugar donde algo cava de modo constante, Y si te adentras hasta lo más bajo, Entre metales preciosos y joyas de porte elegante, Prueba a sacudir la tierra sin destajo. 2- El ser consumido (A1) Rodeado de niebla yace un camino que se desvía. Al fondo del mismo, Como si fuese un abismo, Encontraras a un ser que custodia lo que ansías. 3- ??? 4- ??? 5- ??? Contenido oculto: Chocografías de Garladia 1- Salto de fe (C2) Donde ahora se alza una bandera de victoria, otrora se alzaban bestias de gran porte. Sube a lo alto del aquel lugar, de pasada gloria, Y no temas en saltar, mirando al norte. 2- Perdido en el mar (C5) Dentro de un mar donde no hay peces, Ponte en el centro y busca en el suelo. Preocúpate de batirte antes en duelo, O te molestarán, y varias veces. 3- ??? 4- ??? Contenido oculto: Chocografías de Kholod Total de chocografías en Kholod: 1- Bajo el sol brillante (C3) Bañada por el sol radiante, altas hojas el viento mece. Agita el tronco elegante, y verás qué te ofrece. 2- Los rumores eran ciertos (A4) ¿No sorprende que una pequeña moguri, tímida y pizpireta, sepa dónde se oculta el tesoro allá tras la grieta? 3- Perdido en el laberinto (D3) En un páramo agreste Donde uno puede perderse, Cuenta tres desde el suroeste Y bajo ese árbol podrá verse. 4- Tesoro hundido (B2) Entre el barro sucio y oscuro Se esconde hundido un tesoro. Usa agua y elimina lo impuro; Verás algo más valioso que el oro. 5- ??? Contenido oculto: Chocografías de Hashmal ...
Kein Así que, siguiendo el rastro del olor nos acabamos adentrando en uno de los bosques. Los bosques chocobo eran bosques de difícil acceso pero, dada mi vida con ellos, sabía perfectamente de qué forma exacta se podía entrar, por lo que, tras arreglármelas para darles una explicación medio coherente a mis nuevos amigos pues procedimos a adentrarnos. En determinado punto del bosque trate de buscar algunos chocobos a los que poder preguntar si era posible que conocieran a la madre del pequeño que nos encargó la misión. Aunque también me hallaba un tanto inseguro y nervioso pues aunque mi comunidad me conocía ellos seguramente no y probablemente pudieran tratar de huir por mucho que tratara de hablarles en chocobés. En cualquier caso me puse a llamar algunos chocobos en su idioma para pedir ayuda. Aunque no pareció será algo que tuviera que repetir en muchas ocasiones pues en determinado momento me encontré con un pequeño grupo de chocobos que parecían hablar tranquilamente entre ellos. Lo que sí que intentar era buscar montar en un chocobo pero si solo ellos estaban de acuerdo, así que me acerque a un pequeño grupito qué parecía estar hablando tranquilamente intenté preguntar. — hola, perdón por la interrupción, me llamo Kein y he visto qué tenéis un servicio para montar en chocobo verán, estamos en medio de una misión que nos ha pedido un chocobito y tenemos algo de prisa por si no os molesta que usemos ese servicio al menos por un ratito—. Contesté inseguro, al fin y al cabo de no haber sido por lo que me dijo el mismo Arion ni yo mismo me habría atrevido a preguntar una cosa así dado que era algo que mi comunidad odiaba, solo espero no haber caído mal a esta pues yo seguía siendo un chocobo y ellos seguían siendo mi gente
Rigel Betelgeuse Avanzamos por el continente de Elérea, hacia el sur. Kein olisqueaba la hierba, husmeaba de aquí para allá, esperando encontrar algún rastro. Dándonos por vencidos, seguimos avanzando hacia el sur, y fue justo ahí cuando nos encontramos con una pista. Kein corrió, guiándonos hacia una arboleda que parecía inexpugnable por la alta espesura. —¿Estás seguro de que es aquí? —pregunté incrédulo. Aún me costaba fiarme del chico, que recién había aprendido a hablar. Kein continuó, sin responder, siguiendo el rastro. Antes de lo previsto, un hueco apareció, en un camino con ramas saliendo de aquí y allá, dificultando el avance (aunque no imposibilitándolo). Al adentrarnos, el camino se volvió mucho más claro. Abrí los ojos asombrado, para luego recomponerme y caminar con formalidad, manos a la espalda y cabeza erguida. Una población de chocobos era un sitio delicado, porque los humanos no solíamos ser bien recibidos, pero contando con uno de los suyos y con un humano que hablase su idioma, no tendríamos problemas. Así, Kein se acercó a un grupo de chocobos y comenzó a hablar con ellos. Al principio parecían algo nerviosos, y parte de esta intranquilidad se me contagiaba; no estaba acostumbrado a que las misiones dependieran de un extraño. Pero poco a poco, los chocobos se tranquilizaron, y comenzaron a kuear junto a Kein. En seguida, Kein se montó en uno de los chocobos para mi asombro y comenzó a dar vueltas en el sitio, en una especie de juego. ¿¡Qué estaba haciendo!? La situación se me fue de control en cuestión de segundos, con Kein subido a uno de los chocobos, corriendo por el lugar, y Boko correteando detrás de él. —¡Para, Kein! ¡Para! —grité, perdiendo los nervios—. ¡Vas a asustarlos a todos! ¡¿Qué haces montando un chocobo?! ¡No hemos venido para eso! —le regañé. Biggs, ante mis órdenes, corrió hacia Kein y intentó hacerle bajar. Al final, y tras algo de forcejeo que llamó la atención de todos los chocobos, lo conseguimos. Ahora todos nos miraban, extrañados y asustados. >>Tranquilos, no venimos a haceros daño... —susurré, intentando calmar sus nervios. Kein tradujo el mensaje (o eso quise creer), y al final los chocobos, aunque algo recelosos, decidieron confiar en nosotros—. No tenemos nada más que ver aquí, chicos. Regresemos ya a Doli y allí hablaremos con el chocobo para que puede traer aquí a su madre. Di media vuelta, ante la vista de todos, y pedí al equipo que nos marcháramos. Ya regresaríamos en otro momento, si es que necesitábamos realmente montar en chocobo, pero mientras no fuese necesario no molestaríamos a esta población. Contenido oculto madarauchiha ya está, ahora respondo en el mapamundi y volvemos a Doli :D Also, para futuros roleos, cuando hay algún servicio en algún lugar no es porque literalmente los chocobos ofrezcan ese servicio públicamente. Lo digo para que en otros casos, en vez de rolear que ofrecen un servicio de transporte, puedas rolear que, por ejemplo, se ofrecieron a llevarte sin más, o algo así (?
Erin Elroy Tuvimos suerte con el tramo que nos quedaba por recorrer, no se nos aparecieron más monstruos y Aidan no tardó en meternos prisa. Se veía que hoy no sería el día que dejara a Wedge hablar, pero bueno, al menos esperaba que cuando por fin pudiéramos avanzar en chocobo se le pasara algo del malgenio que cargaba desde que se había despertado seguramente. —Ya vamos, ya vamos —atajé en lo que apresuraba un poco el paso. La verdad es que también tenía cierta premura con el tema, nos facilitaría mucho más el avance que en otras circunstancias sería espantosamente tedioso. Como fuese no tardamos en alcanzar el bosque, donde de una vez buscamos los famosos chocobos. Solo esperaba que no les pegáramos el susto de sus vidas a los pobres, si es que lo encontrábamos para empezar, quería creer que con todo no teníamos pinta de venir a hacerles daño o algo así. Contenido oculto pues que nos vamos en chocobo run run run
Siguiendo las instrucciones de Wedge, Aidan y los demás encontraron el escondido bosque chocobo. Curiosamente, al Relámpago se lo veía especialmente emocionado, como un niño pequeño entrando en una sala de juegos. Corrió nada más ver a uno de los chocobos que habitaban la zona, y lo acarició con una sonrisa. —Vaya —comentó Wedge—. Parece que le gustan los animales, ¿eh? O, al menos, los chocobos. Tras eso, vieron Erin y Wedge cómo otros dos chocobos se les acercaban, sociables y cariñosos. Estaban encantados de tener visita, al parecer. Bueno, pues... Contenido oculto ¡Hora de montar en chocobo~! Ahora tienes la opción de hacer viaje rápido a cualquier punto de Elérea. Consulta el primer post de este tema para más detalles.
Erin Elroy Un toque en el hombro me trajo de regreso al mundo de los despiertos, di un ligero respingo y todo antes de poder enfocar la silueta de Darek. Sus palabras, por otro lado, me dejaron fuera de base, porque no cabía en mi asombro al ver a este hombre haciendo bromas así como así. Ya seriamente, Aidan se estaba perdiendo de un momento histórico o algo. —Hombre, ni que hubiese sido parte de mis planes. —Fue lo primero que atiné a responder todavía adormilada antes de ponerme en movimiento—. Ya está, ya vamos. Estiré un poco el cuerpo antes de reiniciar la marcha, ahora sí dispuesta a entrar al bosque para tomar esos chocobos. No se me apetecía que otro pájaro me durmiera de camino al norte, por lo menos no sin habernos recuperado un poco de la seguidilla de combates que llevábamos. Contenido oculto primero, estimado señor gm poner a mi marido a hacer bromas es ilegal segundo, pues eso que nos vamos en chocobo uwu en un rato aviento post en otro lado pa comprar weas y ya luego tiro hacia el norte
Void A la distancia pudimos discernir un enorme árbol que se alzaba casi a la orilla del mar. Por su puesto, estaría más lejos de lo que parecía del manto acuífero, pero desde mi posición era la apariencia que daba. Lo importante, sin embargo, es que Myura pareció olfatear a los chocobos desde la distancia a la que estábamos, cosa que me parecía impresionante. Aún así, Claire parecía bastante rara cuando Myura hizo aquellas afirmaciones, lo que me puso nervioso. ¿Qué era por lo que estaba pasando por la mente de la profeta ahora mismo, y por qué siempre se guardaba estas cosas? Para ella éramos libros abiertos, mientras que por su parte a penas y cooperaba con las cosas que sabía. De cualquier manera, tal y como Myura había anticipado, habíamos dado con un bosque. —H-Hola —dije, sin saber bien qué hacer ahora que nos habíamos adentrados allí—, eh, Myura, ¿Tú sabes hablar chocobes? —pregunté a la morfomante, con la cabeza ladeada. En realidad no entendía muy bien qué queríamos exactamente, porque no era a mí a quién le habían hecho el encargo, pero asumía que necesitábamos la cooperación de los chocobos para alguna cosa. ... Al final conseguimos un par de chocobos para andar por Fayar, así que con suerte eso haría nuestra vida más fácil. Contenido oculto Gigi Blanche i have no idea what i'm doing
Jackson "Jazz" Bullseye El viaje tras la visita a los moguri fue realmente silencioso. Tal parecía que, en mayor o menor medida, a todos nos había afectado la información que Claire nos proporcionó. El enano se pasó medio desierto cabizbajo y, así lo hubiese notado, tampoco intervine de ninguna manera. No era mi lugar, ni mi responsabilidad y, siendo justos, tampoco era mi estilo. Ni siquiera habría sabido qué decir de querer hacerlo. Con todo, ya comenzábamos a conocernos el desierto como si fuera nuestra casa. Logramos esquivar cualquier monstruo cercano y regresamos al bosque de los chocobos. —Hey, hey, ¿nos extrañaron? —solté, socarrón, y eché un vistazo alrededor. Había oído por ahí que estos animalitos solían entregar algunas de sus plumas a cambio de guiles. Me daba igual si los usaban de apoyavasos, herradura, para arrojarlos y jugar a los tejos o picotearlos de mero vicio. Palmeé mi bolsa, allí donde llevaba las monedas, y me acerqué a un matorral que... ni idea, tenía pinta de punto de intercambio. Las hojas en el centro estaban más hundidas, qué sé yo. Repasé a mis compañeros con la vista, indeciso, y saqué un par de guiles para jugar con ellos entre mis dedos. —Hombre, ni idea cuánto se supone que les deje, ¿alguno sabe hablar chocobo? —bromeé, meneando al instante la cabeza, y me encogí de hombros—. Bueno, comprenderán que no soy ningún hombre rico. Espero. Y todo esto era por el idiota herido, en serio. Ahora tenía cara de iglesia. Contenido oculto Pago 50 guiles a cambio de plumitas uwu I have no idea what im doing así que espero esté bien (??
Jazz colocó en un tocó los guiles, a la espera de que sucediese algo. Esperó un tiempo, ante la mirada curiosa de Myura. —Uhm —comentó ella—. ¿Y se supone que pasa algo ahora? Vale que se rumorea eso de que puedes conseguir plumas de chocobo si dejas guiles, pero... primero, ¿para qué quieren el dinero? Segundo, ¿por qué no las cogemos nosotros mismos? Seguro que alguna se le cae. —Pero no es lo mismo —matizó Claire—. Una pluma caída sin más pierde la magia que llevaba. —Uhm... sigue siendo raro todo este "negocio", sí. Hey, Claire, ¿por qué es, eh? ¿Por qué? Claire suspiró, exasperada. —Yo qué sé. Vuestros mundos me superan. Así, tras unos minutos, un chocobo apareció, dijo un intenso "kué", y dejó caer una única pluma sobre el tocó, cogiendo con el pico los guiles. Se fue luego corriendo. ¿E-Era eso una especie de puesto de venta chocobil, o algo? —... ¿y ya? —dijo Myura, sorprendida, viendo la pluma—. ¿No sucede nada más? —Literalmente habéis soltado guiles por una pluma, y os han dado una, ¿qué más quieres que pase? ¡Suficiente es que ha funcionado... por algún motivo! Obtienes una pluma de chocobo.
KEIN Al final los mónstruos parecían querernos dar un más que bienvenido respiro pues ninguno de ellos se cruzó en nuestro camino, algo que igualmente mi maltrecho cuerpo y el respiro mi mente llena de dudas y contradicciones necesitaba. Había logrado apacigüar desde luego muchos de los fantasmas relacionados con mi familia, pero ahora el no saber quien era y el tener que fingir estar bien frente a todos cuando ni yo mismo sabía que era o por qué había acabado aquí, ugh, quizás habría preferirlo no sabido pero ¿En que situación me habría dejado? Mi padre me lo contó porque realmente creía que sería capaz de llevarlo, porque debía saber la verdad y la imagen que debía de estar dando ahora era desde luego nefasta más debía llegar hasta el final, de eso no me cabía duda. Seguimos caminando al interior del bosque, al menos a fin de buscar que se podía hacer, quería un chocobo, si, pero por si se pudiera hacer algo mas... en parte me preocupaba su estado dada la cercanía que tenía este lugar con el bosque de Yggdrassil. Al final, uno de los chocobos parecía acercarse para permitirme montarme en él, haciéndolo casi sin pensar
Roxanne 'Roxy' Flamair ♥ Bueno, después de aquella batalla, podía empezar a entender porqué a Raif le daban miedo los maldito pájaros. Había sobrevivido con relativa buena salud, pero los jodidos habían sido difíciles de vencer y, quizás si hubiese tenido algo menos de suerte, no lo hubiese contado. Pero había logrado derrotarlos al final, y supe que había conseguido mi objetivo cuando vi un pequeño bosquejo por el que nos pudimos introducir al alcanzarlo, aun si un poco a duras penas. Había oído hablar de los bosques chocobo y cómo, si conseguías encontrar uno, sería fácil convencer a algún pájaro para que te llevase al lugar que tú querías. Tampoco había sido especialmente difícil conseguir la información de dónde estaba el bosque en cuestión, aunque los métodos me los iba a guardar por el momento~ Así que, acabamos ahí dentro después del combate y, tenía que admitirlo, suspiré con bastante alivio por ello, porque significaba que al fin podía descansar en alguna posada después de aquellos dos combates tan... intensos. Aunque, ¿qué tal vendría un cambio de aires~? >>Chocoportación > República de Shinryu >>Montar en chocobo
Roxanne 'Roxy' Flamair ♥ Lo miré con una ceja alzada cuando los cometas terminaron de caer, pestañeando un par de veces antes de finalmente soltar el aire en una risa floja y emprender de nuevo la marcha. —Sí, no sé qué haría sin tus gritos de miedo cada vez que invoco una magia —comenté, claramente divertida. Sea como fuere, acabé con los mus en un santiamén y pude redirigirnos hacia el bosque donde se escondían los chocobos, encontrándolo con bastante facilidad al haberlos usado apenas unas horas antes y haber aparecido ahí como por arte de magia. Y, eh, ya que al principito le gustaba tanto la magia, ¿por qué no hacerle otra vez el truquito de la otra vez~? >>Chocoportación > Imperio de Elérea >>Montar en chocobo
Roxanne 'Roxy' Flamair ♥ Solté una risilla divertida ante la respuesta de Jazz, sin poder evitarlo en lo más mínimo, y no añadí nada más antes de alejarme de su posición. Les eché un último vistazo por encima del hombro, comprobando la dirección en la que se dirigían para poder tenerlo presente más adelante, y me dirigí hacia mi objetivo. No sabía yo cuanta inteligencia tenían los chocobos esto, pero desde luego con un mínimo de neuronas en la cabeza tendrían que contar, y quizás se acordarían de mí, porque la verdad es que estaba recurriendo bastante a ellos. >>Chocoportación > Imperio de Elérea >>Montar en chocobo
Void Nos topamos de nuevo con aquellas plantas cañón, pero conseguimos evitarlas con una segunda bomba de humo. Tras ello seguimos avanzando un poco más, hasta que dimos con aquel árbol solitario que, como ya habíamos comprobado antes, en realidad era la entrada al bosque chocobo. Aún no entendía como era que los chocobos podían teletransportarnos hasta Elérea, pero al parecer así era, así que no iba a cuestionar un método tan conveniente. Les pedimos su ayuda para ello y poco, después, comenzamos a desaparecer. >>Chocoportación > Imperio de Elérea >>Montar en Chocobo
Rigel Betelgeuse Comenzamos a explorar la zona en busca de los Moguris, con especial atención cuando Zan dijo que había escuchado voces de sus "congérmenes" (en fin). Pero entre Zan preocupado por los suyos, y Kein percibiendo Chocobos cerca, llegó un punto en que no supe ni qué hacer. Estaba volviéndome loco, y me encontraba bastante cansado de los últimos combates, sumado a toda la interacción con Mogbert. De cualquier modo, acabamos encontrando el bosque Chocobo antes que a los Moguri, así que ya que estábamos ahí, aprovechamos para montar en un par de Chocobos para agilizar la exploración. >>Comprar plumas Chocobo (400 guiles) >>Montar en Chocobo
Erin Elroy ¿De verdad se había comido unas setas la moguri? Quería decir, sin dudas estaba afectada, pero todo el cuadro era entre risible y penoso, ni siquiera recordaba quién era Piki, aunque se lo dijeron, y viendo que no iban a llegar a ninguna parte no me quedó más que intervenir. Comandar la orden fue la diferencia, pero genuinamente me preocupó que ni siquiera fuese capaz de volver en ese estado, si no recordaba ni donde estaba. Esperaba que no se le antojaran más setas por el camino. En cualquier caso, salimos del asentamiento y volvimos a avanzar, al menos lo intentamos hasta que Kein se vio envuelto por una suerte de nube de niebla y desapareció de nuestra vista. La sorpresa y la confusión me dejaron estaqueada en mi sitio hasta que escuché a Rigel, cosa que me hizo lanzar la vista a él esperando que pudiese aclara qué se suponía que había pasado. —¿Estás seguro? —Fue lo primero que se me ocurrió preguntar con cierto apremio, incluso si ya había dicho que solo creía saber qué pasaba. Permanecí inquieta hasta que el muchacho reapareció y me acerqué a él, solo para confirmar que no le hubiese ocurrido nada, y suspiré con cierto alivio al ver que todo estaba en orden. No hice preguntas, no sentí que me correspondiera, pero le di un instante por si quería recuperarse del sobresalto o lo que creyera necesario antes de retomar la marcha, ingresando al bosque chocobo. >>Chocobo azul (Rigel paga la verdura gysahl) Contenido oculto Amelie Hygge Lucas Diamond
Roxy ♥ Parecía que la suerte nos estaba sonriendo en aquellos momentos, o quizás los enemigos se habían asustado demasiado tras ver lo que habíamos hecho con sus amigos y nos estaban evitando a consciencia. Fuera cual fuera el motivo, poco importaba, pues tras un par de minutos extras andando, finalmente dimos con el bosque chocobo que estábamos buscando. En cuanto al chocobo en cuestión que escogimos... sí, probablemente acabaría teniendo un trauma importante después de aquello, pero era lo que había. >>Montar en chocobo
Roxy ♥ Nuestra primera parada fue el asentamiento que el otro grupo visitó mientras nosotros poníamos en riesgo nuestras vidas con los Weis. Gran parte de la motivación para visitar poblaciones moguri venía de que los bichillos eran absurdamente complacientes y te daban lo que sea que le pidieras, ya fuesen materiales útiles o directamente dinero. ¿Podía llegar a considerarse robo si nos lo entregaban de buena voluntad? Yo creía que no, ¿eh? Además, los moguris eran adorables, nadie en su sano juicio creería que querríamos robarles a unos bichillos tan inocentes, ¿verdad? Solo era su manera de demostrar hospitalidad hacia los... ¿moghumanos? Algo así. >>Montar en chocobo azul (usamos una verdura del inventario de Jazz) [ya la edité]
Roxy ♥ El paseo por Villa Pompón había sido bastante fructífero, tanto en obtención de materiales como de información, aunque, a mi parecer, lo mejor de aquellas visitas siempre era interactuar con los moguris y ver cuántas ocurrencias eran capaces de montarse los bichillos en cada frase que pronunciaban; no eran pocas, precisamente. Después de un tiempo, sin embargo, empezaba a ser demasiado difícil seguirles el ritmo, así que finalmente decidimos volver a movernos cuando alcanzamos ese punto. Exploramos todo lo que Kholod tenía que ofrecernos por el momento, y aunque los otros se habían llevado el barco vete a saber dónde, nosotros contábamos con las mágicas habilidades de los chocobos que nadie se podía explicar. Así pues, solo nos quedó volver al bosque de los mismos para poder dirigirnos a nuestros nuevo destino. >>Chocoportación > Imperio de Elérea >>Montar en chocobo
