Blessed Fog

Y esto es una nueva historia, que explica algunas cosas que pasan en Soul Eater Noire Moon...

Bienvenida sea el nuevo fic

Soul Eater​

Blessed Fog​

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Cap. 1




“Recuerdos Muertos”




Durante muchos siglos los Shinigamis han tratado de eliminar los demonios y brujas, dejando a unos pocos rezagados que decidieron purificar sus putrefactas almas y unirse a la causa común de erradicar la locura. Las 5 familias lazadas a los Shinigamis, de las cuales solo quedan 3 de ellas con unos poco o mejor dicho uno o dos hijos por familia, Los Shimizu, Los Yamamoto y Los Saitō. La última generación de cada familia peligra, de los Shimizu solo queda el joven Hiroshi que decidió dejar de lado la unión con los Shinigamis, de los Yamamoto, la bruja Aiko que mato a su familia y de los Saitō la joven demonio Kasumi y su hermana mayo La Bruja de La Muerte, Noire Moon, que es una vergüenza para la familia, pero no siempre fue así…

—Vamos, Noire, baja y cuida a tu hermana, voy al supermercado—grito Juno, la madre de Noire y Kasumi, mientras se ponía la chaqueta para salir.

—¡Ya voy!—respondió Noire a lo que terminaba de hacerse su típico peinado de todos los días, una cola de caballo con el flequillo tapándole un poco los ojos, para luego bajar corriendo y dar con la pequeña Kasumi que para ese entonces solo tenía 5 años y ella 7.

—Noire, yo quiero ir con mamá—dijo la pequeña Kasumi mirando a su hermana.

—Pero vamos a jugar tu juego favorito en lo que vuelve—respondió Noire tomándola de la mano y terminando de bajar las escaleras.

—Bueno, está bien—dijo Kasumi con carita de gato.

—Siéntate, ahí en el sofá—dijo Noire soltando la mano de Kasumi.

—Lo que digas…—respondió Kasumi y se sentó mirando a todos lados.

—Demonios y almas de esta casa, salgan—susurro Noire a lo que las paredes comenzaban a tornarse más oscuras hasta que miles de sombra salían de ellas y rodeaban a la pequeña Kasumi.

—Esta vez quiero un lobo, Noire—dijo Kasumi riendo.

—Está bien, un lobo será—respondió Noire con una sonrisa, levanto las manos en dirección de su hermana y las sombras fueron tomando la forma de un pequeño lobezno negro con un ojo verde esmeralda y el otro dorado.

—Es muy bonito ¿Cómo se llama?—dijo Kasumi y se acerco a acariciar al lobezno.

—Tu ponle nombre, es una cachorrita muy especial, solo tú y yo podremos verla—respondió Noire mirando a Kasumi.

—Entonces se llamara Yami—dijo Kasumi y levanto la lobezna del suelo.
En eso entro nuevamente su madre con varias bolsas del supermercado.

— ¡Noire, Kasumi, vengan!—grito Juno desde la cocina.
Las hermanas Saitō fueron corriendo con su madre.

—Noire, ten—dijo y le dio una bolsa con dulces en forma de calavera —Tú me los pediste hace unos días—

—Son bonitos—interrumpió la pequeña Kasumi a lo que ponía a la lobezna en el suelo, al parecer como dijo Noire solo ellas 2 podrían verla.

—Y para ti Kasumi—dijo Juno y saco un libro con marcas plateadas —Lo pediste el mismo día que tu hermana, me sorprende que leas aun y cuando eres tan pequeña y mas este tipo de cosas—
En eso se escucho una explosión en la sala.

— ¡Quédense aquí!—ordeno Juno y salió corriendo hacia la sala.

— ¡Mamá, no!—grito Noire y se fue tras ella, seguida rápidamente de Kasumi.

En medio del desastre que había ahora en la sala, se hallaba un hombre armado con una katana.

— ¡¿Qué quieres?!—chillo Juno con ira.

—A tu hija, la Bruja de La Muerte, Noire Moon—dijo el tipo apuntando a la pequeña con la katana.

—Sobre mi cadáver—soltó Juno con firmeza.

—Fácil…—dijo el tipo, apareció atrás de Noire y la tomo por el cuello.

—M-mamá—soltó Noire con dolor.

— ¡Noire, no!—dijo Kasumi a lo que corrían hacia ella, pero su madre la detuvo.

—Y ustedes 2 nunca recordaran esto—soltó el tipo aun con Noire en sus manos.

—No voy a olvidar a mi hermana, ni yo, ni Yami—soltó la pequeña Kasumi con odio.

—Calla mocosa, ni siquiera la volverás a ver—respondió el tipo y soltó a Noire que cayó a sus pies.

—Pero…—dijo Juno con dolor.

—Ella no merece estar con el Demonio de Rubí, es una vergüenza para todos Los Saitō—dijo y desapareció llevándose a la pobre Noire.

Desde ese dia Kasumi y sus padres olvidaron a la pequeña Noire, solo recuerdos borroso y pesadillas, la pequeña Kasumi solia hablar con lo que ella decía era una lobezna de color negro, pero nunca nadie la vio. Y en el mundo humano nunca se volvió a saber de Noire, pero en Death City…