One-shot Beso de Despedida [ Talía x Effy ] [ ¡Parejas Disparejas! ]

Beso de Despedida​

Desde que se propuso entrenar de forma más ardua, Talía había estado visitando la torre desafío con frecuencia, ¡incluso se había hecho amiga de aquella amable recepcionista que la atendió por primera vez! Pero, de cierta forma, sentía que no era suficiente para lograr aquel objetivo que quería, así que con un poco más de esfuerzo y hablar con los demás holders fue lo que terminó en su presentación con Effy.

¿Fue intimidante al principio? Sí, un poco.

¿Tardó demasiado en descubrir a la Effy que hacía que los demás la apreciaran tanto? En lo absoluto.

Pero ¿qué era lo que había provocado que se sintiera tan nerviosa a su lado en ese punto donde se encontraba?

Quizás vino de pasar el primer mes con ella, escuchándola darle los consejos más apropiados que sentía que podía darle para sus primeros acercamientos a un entrenamiento un poco más…personalizado, pero, detectando aquella emoción que probablemente solo ella cargaba. Escuchando cada una de sus felicitaciones hacia su persona cuando lograba comprender alguna táctica con las que Effy había iniciado, escuchando sus anécdotas de combates y viaje.

O quizás… fue ver cómo ella también era tan atenta con su persona, preocupándose hasta por los más pequeños detalles, asegurándose que todas y cada una de las cosas -o más bien, exigencias del entrenamiento- fueran lo suficientemente cómodas para ella, adaptando incluso unos entrenamientos para que fuera poco a poco acostumbrarse al ejercicio “real”.

Sea lo que fuere, Talía no dejaba de verla con aquellos ojos de admiración y cariño, no incluso ese día que se suponía fuera triste por el fin de su entrenamiento, le había avisado no la vería por un tiempo debido a una misión que tenía que emprender, pero, ella no lo sentía así.

Al contrario, nada de eso era triste por lo agradecida que se encontraba por todo el tiempo que habían pasado juntas, su confianza había aumentado y muchos de sus amigos ya habían evolucionado gracias al todo trabajo y batallas que habían tenido en todo ese tiempo juntas, todo era, simplemente, felicidad.

—¡Bueno Talía! Hemos terminado nuestro enteramiento —Effy lucía orgullosa del éxito obtenido, tenía una sonrisa radiante en un rostro —, pero no creas que te librarás para la última batalla, ¿eh? —Le guiñó el ojo, cómplice, sosteniendo las pokébolas de sus confiables Blastoise y Steelix en sus manos. Aquel imprevisto quizás le habría pospuesto el combate que tenía programado, pero claro que no lo olvidaría.

—¡Por supuesto! ¡Lo esperaré ansiosa! —Sonrió, claro que la estaría esperando…o al combate —, pero ¿Effy?

Skarmory ya estaba fuera de su pokébola, listo para que su entrenadora subiera en su lomo y despegar hacia la nueva misión que se encontraba esperándola así que, había sido un buen tiempo de Talía para detenerla.

—¿Qué pasa, Talía?

—Uhm, n-nada realmente… solo…solo quería desearte éxito y...esto...—Ni siquiera le dio tiempo a Effy de decirle algo cuando, sin pensarlo dos veces más, se puso de puntillas para alcanzar sus mejillas y atraerlas a un pequeño y corto pico sobre sus labios antes de separarse.

Effy no pudo evitar abrir sus ojos con sorpresa al sentir aquel beso, sus mejillas estaban ligeramente sonrosadas, pero, lo único que pudo escapar de sus labios fue una suave risa, realmente no había esperado aquello.

—Claro, les ganaré a todos y cada uno de ellos. Confía en eso.

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Pues si han llegado hasta allí y les ha gustado, pues...