Escrito para la actividad "Salva al mundo". Barrera El enemigo era demasiado fuerte como para vencerlo, y el tiempo se le estaba terminando. A pesar de su ventaja numérica, todo parecía indicar que iban a terminar perdiendo la pelea. Sus compañeros habían sido aplastados por su abrumador poder, y ahora él era el único capaz de ponerse de pie. ¿Qué iba a hacer ahora? Sabía que no tenía la fuerza suficiente para derrotar a su enemigo, quien tenía una fuerte convicción y una voluntad inquebrantable. Sin embargo, los demás no estaban en condiciones de seguir peleando. A pesar de superar sus límites una y otra vez, el oponente no mostraba ningún signo de cansancio. Sin embargo, recordó que dos de sus compañeros eran de la raza guerrera de los saiyajin. Una raza que no tiene límites para su fuerza. Y recordó también, como fueron capaces de superar a enemigos que parecían invencibles en su momento. Ocurrió con Cell y ocurrió con Buu. Eso quería decir que iba a volver a ocurrir, solo necesitaba que ellos ganaran algo de tiempo. Pero si quería que fuera posible, debía actuar ahora. El enemigo lanzó un ataque con el que sería capaz de eliminarlos, y si no lo evitaba, no podrían ganar. Sin dudarlo ni un solo momento, se interpuso entre sus compañeros y el ataque, colocando su barrera para protegerlos del impacto. — ¡Hey, Son Gokú, Vegeta! — les dijo esperando que lo escucharan — ¡Agradezcan que renuncié a mi crucero! — tras esas palabras, los cubrió a ambos con una barrera — Espero que hayan podido descansar un poco… Sacrificarme por los demás… me agrada la humanidad que hay en algo como eso. Finalmente, el Androide 17 empezó a liberar su energía ilimitada, protegiendo a sus compañeros del abrumador ataque de Jiren. No estaba seguro si realmente sería capaz de sobrevivir a algo como eso, pero lo que sí sabía era que no podía dejar que eliminaran a Gokú. Después de todo, si el objetivo de su creación fue asesinarlo, debía tratarse de alguien especial. Cuando tuvo la energía suficiente, 17 explotó, logrando evitar que los dos saiyajin restantes fueran eliminados. Su barrera logró protegerlos a ambos, y ahora él quedó inconsciente en el campo de batalla. Había hecho todo lo que pudo, y el resultado del combate ya no estaba en sus manos.
Dónde está la oportunidad de poner dos sellos?... me quejo y me quejo. Esta escena fue realmente increíble y a todos ─bueno, a muchos─, nos dejó con el corazón palpitando de dolor en el pecho al creer lo peor... por qué 17, por qué??? Menos mal que capítulos adelante volvimos a respirar. Una descripción excelsa que ni yo pude haber hecho, aunque la estuve pensando por días nada más no cuajaba algo digno de escribir. Mis felicitaciones, oh gran Rey
Yo digo que todo el mundo tiene redención. Y ese fue su momento, 17 estaba tratando de decidir por sí mismo, de salvar o morir por quién él decidiese. Fue un momento triste, pero gracias a él, los dos permanecieron vivos.
