Ino Yamanaka lloraba desconsoladamente en el suelo, frente al espejo de su cuarto. Sus gritos y alaridos desconsolados se escuchaban al otro lado de la Aldea de Konoha. Volvió a ver su reflejo en el espejo, y su llanto se acrecentó aún más. Era ago difícil de creer, pero Ino Yamanaka, estaba gorda. Tan gorda como una ballena, tan gorda que podría ser el pavo relleno de la cena de navidad. Gorda como un tanque sin fondo, o un globo al inflarse. Sí, señores, Ino Yamanaka estaba gorda. Se puso de pie, y observó el pequeño bulto que sobre salía de sus pegadas licras bajo su ombligo. Secó sus lágrimas, acabaría con esto. Porque los únicos responsables de su gordura, eran sus compañeros de equipo, esos glotones que no hacían más que pensar en comer y dormir. Pero esa era de flojera y sueño había terminado, ella se encargaría de ello. Dio con ellos con facilidad, no por nada eran sus amigos. Estaban esperando la barbacoa, Shikamaru tenía su típica cara adormitada sobre los manteles de la mesa. Y Choiji comía con rapidez su bolsa de patatas. Le sonrió automáticamente al verla, haciéndole espacio en la mesa, y gritándole al viejo que ahora era comida para tres. —¡NO! —gritó histérica—. ¡Ustedes dos vendrán conmigo! Los agarró a ambos de las orejas arrastrándolos fuera del local con ella, mientras los chicos replicaban y lloriqueaban. Los llevó con ella al campo de entrenamiento más cercano... esto no podía continuar así. —¡Parecemos cerdos! Hay que entrenar, ponernos en forma. Así que haremos ejercicios en series de 30 minutos, tengo en la revista como tener un abdomen plano en 10 días, ¡no podemos fallar! —continuó hablando, mientras Shikamaru cabeceaba y Choiji lloraba—. ¿Entendieron? —Tengo hambre —lloró el gordo—, quiero mi barbacoa. —No lo haré, eso es muy problemático. Y tan rápido como llegaron arrastrados, se marcharon para volver al restaurant. No, el ejercicios no era para ellos, ¿qué les importaba si ella decía que estaban como ballenas? Les daba igual, sólo querían comer y dormir. Ino se dejó caer vencida en el piso, tendría que entrenar sola. Alzó la vista al escuchar unos pasos acercándose. Sonrió al ver a la Haruno acercarse trotando, concentrada con la música y tarareaba. ¿Así que Sakura pensaba que la dejaría atrás? No, señor. —¡Hey! ¡Frentona! —gritó. —¿A quién llamas frentona, cerda? —gruñó la chica, y la observó riéndose—. Cada día estás más cerca de eso, gordita. El rostro de la rubia enrojeció entre la vergüenza y la rabia. —Desearías tú tener mi cuerpo, cuadrada. La chica de rosa sólo se carcajeó sin detener nunca su paso. —No te vendría mal trotar para hacer ejercicio, cerda. —No te hagas la sobrada, no me dejarás atrás —bufó indignada. Se puso de pie rápidamente... no necesitaban estar en el mismo equipo, no necesitaban dejar de discutir. Porque así era su amistad, y al final, ella siempre estaría ahí. N/A: Lo había escrito para un concurso de Cz, pero, no creo que de chance. xD
:3 Me dio mucha risa. Debe ser duro para Ino mantener una buena figura siendo compañera de un dormilón y pasando la mitad del día en una barbacoa con Choji e.e Fue un bonito drabble. Y supongo que se representó bien la amistad llena de rivalidad que comparten Sakura e Ino : ) Sólo un errorcito de dedo noté: Cuerpo. Cuerpo. Fue algo de nada. Ah, si te refieres al concurso "Lazos de amistad", dieron chance de entrega hasta mañana sábado. Si es así, por favor participa :3 Fue un lindo drabble. Si no es así, entonces ignorame xD´D
Bonito drabble. Me encantó el principio, la preocupación de Ino a la idea de estar gorda. Además, la exageración del asunto fue muy cómica; ¡la rubia pensaba que engordar iba a ser el fin del mundo! Se notó que más que preocuparse por ella misma y por su salud, quería adelgazar para competir con Sakura. Como siempre. xD Noté el final un poco forzado con el tema de la amistad, pero creo que son ideas mías. De todas formas me gustó mucho. ¡Saludos!