Microrrelato Bala salvadora

El hombre de gafas corre todo lo deprisa que sus piernas le permiten, el sonido de esas bestias se escuchan detrás suya, no hay tiempo de descanso. Cruza el pasillo por la derecha y luego sube las escaleras. Abre la puerta del penultimo piso del edificio y solo ve cuerpos muertos en este, tan solo una pequeña luz procedente de una pequeña linterna. Al oír detrás suyo gruñidos de los hambrientos caminantes cierra la puerta y pone el pestillo.

Golpes se escuchan tras ella, por suerte, la puerta es muy resistente, se gira y continua su camino, de forma lenta y silenciosa, no quiere sorpresas. Se agacha y toma la linterna, con la luz se guia hasta que llega a la puerta de salida, sube unas escaleras y llega al tejado del edificio.

De pronto oye los ruidos provenientes de la escalera, la puerta no tiene pestillo y no puede cerrarla, los edificios más cercanos están muy lejos y no puede llegar mediante un salto. Observa la ciudad la cual es un caos, llamas, humo, destrucción y caminantes persiguiendo a las pocas personas corrientes que quedan.

Saca su pistola y ve que solo queda una bala. Los monstruos se acercan poco a poco a él, de forma lenta mientras de sus bocas sale un líquido rojo, sangre. Saca del bolsillo una foto de él y su mujer, una lágrima recorre su rostro al recordar la muerte de su esposa por culpa de uno de esos seres. Se apunta con el arma y dispara, su cuerpo cae al suelo.

Esa bala le salvó de un destino peor.