Azul. Recostó en su pupitre mientras fingía poner atención a sus clases. ¨—¡Déjame en paz, mamá!— gritó mientras movía sus pies de lado a lado. Sus manos se agitaban una y otra vez. Su madre trataba de parar todos esos movimientos, pero ella no quería ceder ante sus intentos. La niña recostada en el piso, tumbada, con todos sus cabellos a su alrededor. El pelo volaba por todas partes mientras su mamá le acercaba una vez más la máquina de cortar cabello hasta su cráneo. —¡Basta!, ¡si no me dejas cortarte el pelo te golpearé, Jouse!— pero sus intentos eran fallidos, su hijo quería tener aún su hermosa cabellera, de la cual, sólo quedaba la mitad pegada a su cráneo. —¡No mamá!, ¡déjame en paz!—ordenó arrojando a su mamá hacia el otro lado de la habitación. —… Josue… tu vida no es la de una mujer… ¡entiéndelo!, ¿por qué no lo entiendes?— gritó histérica la mujer al no quererse meter en la cabeza la idea de que su hijo quería ser o parecer una mujer. —Mamá… entiéndelo, por favor… ¡soy una niña!¨ Respiró hondo y volvió a mirar hacia su maestra. Tomó entre su mano derecha la pluma y empezó a escribir. ¨hanna, queriia deciirthe que hace muzxho no te veo y aiiheer mii mama me regañiio por querer parecser niñiia esta mal????, espero tu respuesta.¨ A lo que su carta correspondía a; ¨Hannah, quería decirte que hace mucho no te veo y ayer mi mamá me regañó por querer parecer niña, ¿está mal?, espero tu respuesta¨ Bajó la pluma y empezó a sentir su cráneo, blanco, sin nada encima, sólo, ni una huella de cabello en él. —… Estúpida— habló en voz baja. En su mente volvió el recuerdo de cuando su madre sostenía su cráneo para quitar todo aquel mundo de cabello que ahora no estaba. —¡Josue!— gritó su maestra mientras veía la mirada perdida de su alumno, mirada que se perdió entre tantos insultos y resentimiento. —…Perdón, maestra— mustió con mala cara. El niño volvió a fingir que estudiaba mientras una lágrima silenciosa recorría su mejilla. ¨Yo no soy un niño… soy una niña, acéptalo mamá…¨ La clase terminó, por ahora, y el niño de apenas trece años salió al patio de la secundaria para poder almorzar. —¡Ey!— gritó un niño con una panza demasiado abultada —¡Miren!, ¡ahí está el marica!— volvió a mencionar mientras apuntaba a Josue. Josue intentó correr y correr pero sus piernas no daban para más. Los niños iban justo detrás de él, cinco centímetros más y lo al cansaban, mientras él, con sus piernas cansadas y sus mejillas coloradas de calor paró en seco dejando que llegaran los acosadores. —¡Mírenlo, ahí está el marica!— gritó de nuevo Nedel, el niño gordo. —¡Cálmate, gordo!, ¡cálmate!— ordenó Josue mientras empujaba a su compañero.. —¡No estoy gordo!, ¡sólo soy un poco rellenito, imbécil!— le gritó mientras se levantaba para golpearlo. Los niños se aventaron contra Josue mientras unos lo agarraban por la espalda y otros golpeaban por enfrente. —¡Sufre, maricón!— volvió a gritar el niño Nedel mientras golpeada partes del niño que no deberían ser pateadas. —¡Ah!— era todo lo que decía Josue mientras recibía de todo tipo de golpes en todas partes. El timbre sonó y todos los niños salieron corriendo hasta el salón. —Adiós, idiota— despidió Nedel mientras daba su patada final… sí, justo donde le puede doler más. Josue no respondió, sólo cubrió sus partes haciendo una mueca de dolor mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
Cuando ya todos entraron al salón de clases, Jouse, que aún estaba tirado en el suelo vomitando sangre, terminó con su llanto para poder dirigirse al baño de la escuela. —Estúpidos niños— mustió con el rencor a flote. Él, que no se había dado cuenta de que antes de entrar al baño, una niña lo miraba fijamente mientras se metía el pan a la boca. Jouse se metió al baño dejando a la pequeña en duda. La niña, que aún seguía comiendo su delicioso pan, esperó a que su amigo saliera del baño para poder toparse con él ¨intencionalmente¨. —Hola— mencionó antes de que Josue pudiera salir completamente del baño de niños. —… ¡Hannah!— gritó lanzándose a los brazos de la pequeña. Los niños pasar un recreo muy lindo, comieron, jugar y platicaron, pero Josue no se sentía completamente a gusto, necesitaba decirle por qué lo regañó su madre, además, todo empezó cuando la pequeña preguntó ¨ ¿Qué le pasó a tu cabello?¨ —¿¡Qué le pasó a tu cabello, Josue!?—preguntó haciéndose para atrás mientras veía el cráneo vacío de su amigo. Su amigo bajó la cabeza y su rostro se endureció. —Mi mamá me dijo que parecía niña… y que yo era un niño… —Josue, son tus gustos, ella no tiene por qué meterse. Josue no quería subir la cabeza, ni siquiera le daba el frente, sólo le daba la espalda lleno de vergüenza. —¿Por qué no vas con la psicóloga?— recomendó Hannah mientras ambos voltearon al salón de psicología. —… Lo intentaré— mencionó encaminándose a psicología. Ya al estar dentro de tal salón, Josue tomó asiento como se lo indicó la psicóloga. —¿Qué pasa, Josue?, ¿te ha mandado la profesora?— preguntó la psicóloga mientras ponía las manos empuñadas sobre la mesa. —No maestra, digo, psicóloda, digo, psicóloga…— ¿Se notaban los nervios?, tal vez, pero eso no lo detuvo, él quería hablar con alguien más a parte de su amiga Hannah, aunque obvio, él no la despreciaba. —Bien, veo que has venido por tu cuenta. Dime, Josue, ¿qué pasa?— preguntó con los ojos tan llenos de brillo. Josue quedó sin palabra, el miedo volvió a segar su mirada, tapar boca y oídos y dejarlo inconsciente con sólo un recuerdo, un grito. —¡Josue!— gritó una mujer.
hola abril! Ya me anime a leer tu fic... Hey ya note que el gordo que molesta a "jouse" lo lamaste "Nedel" haha... no se como te inpiraste o se te ocurrio para ponerle como el "Nedel" de la escuela haha... por otro lado nunca avia visto tu forma de narrar me gusta! es muy buena(like) y en el primer capitulo no comprendi el prinspio que se encuentra por ensima de lo que escribi y mas pues no comprendo como estaba en clase y de pronto de esta cortando el cabello su madre esa parte se me hizo muy confusa... "Recostó en su pupitre mientras fingía poner atención a sus clases. ¨—¡Déjame en paz, mamá!— gritó mientras movía sus pies de lado a lado. Sus manos se agitaban una y otra vez. Su madre trataba de parar todos esos movimientos, pero ella no quería ceder ante sus intentos. La niña recostada en el piso, tumbada, con todos sus cabellos a su alrededor." bueno ya me boy me gusto mucho y estare pendiente e el proximo capi oky bye amiwita!
Gracias por tu comentario. Verás, lo que leíste sobre el corte de pelo está en comillas ¨ ¨ lo que quize hacer fue que pareciera un recuerdo, ¿entiendes? Sí, me inspiré en el Nedel jajaja xD.