Terror Aullidos en alta mar

Tema en 'Relatos' iniciado por Elliot, 17 Noviembre 2019.

  1.  
    Elliot

    Elliot Usuario común

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    Título:
    Aullidos en alta mar
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    3322
    "Extracto del diario de Rawlins Fawcett:

    "Día 62. Por la mañana. A nuestra larga travesía le queda poco por acabar, unos botes nos avisaron que el nuevo mundo está a poco más de un día y una noche de nosotros. Aún recuerdo nuestros difíciles días iniciales, llenos de inconvenientes como enfermedades y accidentes, en los que parecía que nuestra hazaña era demasiado ambiciosa para nosotros, pero gracias a nuestra fe y perseverancia Dios nos ha bendecido, señal de que estuvimos en lo correcto al abandonar esa fosa herética en que tristemente se ha convertido nuestra antigua nación, y de que esas complicaciones del viaje no eran más que una prueba que nuestro amado Padre nos puso para que demostráramos ser dignos de fundar una nueva más acorde a sus sagrados valores. Toda la tripulación está en júbilo, así que nuestros agradecimientos a Dios por la comida de hoy no estarán acompañado de perdones y peticiones de fuerza esta vez, sino que serán acompañados por un merecido agradecimiento aún más grande hacia el altísimo. Hay una pequeña tormenta, pero eso no detendrá nuestra alegría...

    Por el medio día. Nos reunimos en la sala principal dentro del barco a las nueve de la mañana, un poco más temprano de lo que solemos hacer pero es por ser esta ocasión especial. A la gran mayoría se les notaba en el rostro el júbilo de saber que este viaje está por llegar a su fin, pero al ser mortales viviendo en un mundo imperfecto no podían faltar las excepciones: Un jovenzuelo estaba con actitud deprimida, tanto que no quiso responderme la razón cuando se lo pregunté y tuve que recurrir a su madre para saberlo. Resulta que no pudieron encontrar a su gato durante toda la mañana, y para empeorar la situación el pequeño se había despertado de una pesadilla en la que lo veía ahogarse. Se deprimió más y se enojó un poco al escuchar a su madre contármelo en frente suyo, deberé tener más tacto con estas situaciones; Otra persona que no gozaba de una inmensa alegría como los demás era la noble anciana Brenda, quien de por sí era de mal humor y gran apetito de costumbre pero en esta ocasión estos estaban acrecentados, el segundo por el primero y el primero relacionado con las personas que llamaron más mi atención; La familia Darlington, comúnmente una familia modelo conformada por un virtuoso padre, una noble madre y tres hermosos retoños, uno de ellos por venir, y devotos al Señor, actuaban de forma extraña este día. Explicaron a todos los que les preguntamos, porque llamaron la atención de muchos, que la razón de su actitud era que su primogénita había caído enferma repentinamente ese día, similar a como ocurrió el mes pasado, cosa que puso de mal humor a la anciana Brenda, vieja amiga de la familia. Pero a decir verdad, y aunque no me guste dudar de la palabra de gente tan cristiana como lo son los Darlington, su actitud parecía más la de alguien preocupado por mantener un secreto que la de alguien triste por el malestar de un ser querido. Pero no hay que centrarse en estas cosas ya que, como mencioné, son excepciones, y el resto de la tripulación está rebosante de alegría, en especial aquellos cuyas tareas serán más sencillas al llegar a tierra firme, como los señores Darren y Doyle, los cuidadores del ganado en el barco. El sacerdote está por empezar su discurso, pausaré la escritura por ahora...

    Momentos después. Nuestros rezos en agradecimiento a Dios fueron conmovedores y alentadores para todos como se esperaba. Por desgracia nuestro alegre momento de unión se vio bruscamente interrumpido por el impacto de un rayo al costado derecho del barco. Ni siquiera en las tormentas por las que pasamos había ocurrido algo así, era como si el mismísimo adversario de nuestro señor hubiera tenido un arrebato de ira producto de su eterna envidia. Por temor a un posible incendio algunos fueron a indagar mientras los demás tuvimos que abandonar la sesión para continuar con nuestras tareas diarias. Los primeros en ir a revisar el daño, con más pánico en sus rostro que el resto de la tripulación unida, fueron los Darlington, cosa que hubiera traído sospechas de no ser porque tenían un motivo perfectamente entendible: El relámpago se escucho muy cerca de la habitación donde descansaba su hija enferma. Antes del incidente noté que cada miembro de la familia aparto una parte de su porción de comida y la añadió al ya servido plato que creo que le llevarán a su hija. Si bien opino que un enfermo no requiere de tanta comida extra y que, de hecho, esa cantidad podría causar más mal que bien a su cuerpo, decidí no entrometerme en los asuntos de los Darlington. Ya era de muy mal gusto haberlos vigilado como lo hice. Pero tras un rato expectante de que regresaran por la comida, he decidido ir a llevársela yo mismo en caso de que se hubieran olvidado o que estuvieran muy ocupados arreglando el daño que el rayo pudo causar...

    Momentos después. No he recibido el agradecimiento que esperaba de mi bien intencionada acción. Me dirigí a la habitación de los Darlington y llamé a la puerta para no espantar a la enferma. Como la pobre no respondió de ninguna manera me preocupé y entré. La puerta no estaba trancada, es más, su mecanismo estaba roto por lo que solo la cerraron de manera normal, pero eso no fue lo más inesperado con lo que me topé. En la habitación de los Darlington no había nadie, ni los miembros sanos de la familia ni su hija. Volvió a mi el pensamiento de que los Darlington no saben lidiar con enfermos, primero la excesiva cantidad de comida extra y ahora sacarla de la cama con los peligros de empeorar su estado o contagiar a otros, pero mi prejuiciosa idea fue desmantelada al notar la pequeña área quemada del techo y pared de la habitación seguramente producto del relámpago. Supongo que eso pudo estresar a la paciente a quien, por su comodidad, cambiaron de habitación, probablemente a la de la anciana Brenda. Dejé de especular inútilmente y me puse a escribir una corta nota para hacerles saber a la familia que entré en su habitación a dejarles el plato de comida para su hija, pero mientras lo hacía el Darlington más joven llegó al lugar. "¡¿Qué hace aquí?! ¡Fuera, largo!" me gritó sin educación alguna y mucha preocupación en su rostro. Sin que me dejara explicarle, entró y me echó a empujones. Cada vez me estoy sintiendo más incómodo en presencia de esa familia, pero como dicta nuestro Señor, mantendré la compostura y rezaré por que solucionen lo que sea que les está provocando esa actitud. Espero que el resto del día vuelva a ser tan pacífico como estaba al inicio...

    Por la tarde. No suelo escribir tan a menudo en un solo día, lo que suelo hacer es esperar a horas claves, como el despertar de la mañana, el descanso de la tarde y los momentos antes de dormir en la noche, pero lo ocurrido me está dando malos presentimientos, y cuando me pongo nervioso no puedo resistir la necesidad de registrar los sucesos extraños lo antes posible. Escuché, como tristemente buen metiche que soy, a gente mencionar que alguien, de identidad poco clara, había asaltado las reservadas de comida y consumido mucho más de lo acordado para una persona, dejando además un desorden impropio de gente con nuestra educación. Sospechaban naturalmente de niños, mascotas o algún adulto que se excediera con el alcohol. Al principio también señalaron a la anciana Brenda, que frecuentaba más seguido que un tripulante común, pero esta nunca comía tanto y era bastante ordenada para su temperamento. Decidí ir a la escena del crimen a observar, encontrándome a la mencionada anciana por el camino, a la que, como es de esperarse, le pregunté sobre lo ocurrido, pero respondió "¡Ah, ya dije que cuando llegué ya estaba desordenado!, dejen de molestar a esta viejita" con mal humor y siguió caminando a paso rápido, chocando con obstáculos en el camino debido a su mala visión. Una vez en la escena del crimen no vi nada de lo que no supiera que fuera digno de mención...

    Más tarde. Se suponía que este día sería de alegría, pero los sucesos extraños aumentan, esta vez en forma de tragedia. Han hallado al gato desaparecido del infante, pero como podrán suponer por mis anteriores palabras, no de una forma para alegrarse. Uno de los carpinteros está construyendo una pequeña caja en la que será sepultado al inocente minino una vez que lleguemos a tierra firme. La noticia fue alarmante, pero no solo por la víctima, sino por las macabras heridas en su cuerpo. Fui al lugar del carpintero tentado por el morbo del evento, como varios otros en el barco, para pesar del niño. Se ha esparcido un miedo en el barco que ha hecho que muchos de los tripulantes no salgan de sus habitaciones por miedo, y es entendible. Lo que vi me dio escalofríos, el animal había sido parcialmente descuartizado a mordiscos cuyas marcas no encajaban con los de ningún depredador que haya conocido, sino que parecían haber sido causadas por una versión pervertida y corrupta de la mandíbula humana...

    Cerca del anochecer. Estos eventos parecen ir escalando en gravedad con el paso del tiempo. De ser así, espero que esto sea lo último que pase hoy. Como si no hubiera suficiente estrés para la pobre tripulación que no paraba de hablar sobre los sucesos acontecidos y de sacar conjetura tras conjetura sobre la posible identidad del asesino del gato y el ladrón de comida, o si sobre estos eran necesariamente el mismo, ocurrió otro ataque. Las víctimas en esta ocasión fueron un cordero, su madre y Darren, uno de los hombres encargados de cuidar al ganado, estando este último ahora mismo está tan aterrado como nosotros los humanos. Gracias a Dios los dos últimos no fueron fatales, pero lastimosamente el cordero fue desaparecido. El primero en llegar a la escena del crimen fue el compañero de Darren, Doyle, quien comentó haber salido al baño justo antes de lo ocurrido y volver lo antes que pudo para ayudar cuando escuchó los gritos de su colega, pero que al llegar solo se encontró con las víctimas heridas, uno de ellos inconsciente, sin presencia de atacante alguno, como si este se hubiera desvanecido con el viento. Para nuestra fortuna, el agresor, a pesar de su aparentemente sigilosa huida, dejó gran cantidad de pistas esta vez, siendo estas las bestiales marcas de arañazos y mordiscos en sus víctimas supervivientes, los cabellos caídos que no lucen pertenecientes a un hombre, y unas pocas huellas, dejadas en el polvoroso suelo de esta parte del barco, en extremo reminicentes a las de los feroces lobos. ¿Qué clase de monstruo puede ser eso?, ahora mismo esperamos a que el infortunado Darren despierte para que nos describa a su agresor con la esperanza de que nos ayude a descifrar la identidad del polizón demoníaco en la embarcación...

    Darren aún no ha despertado, pero como mi tarea consiste en vigilarlo mientras los demás se están armando para la caza de nuestro enemigo aprovecho este momento para escribir mis reflexiones y conocimientos respecto a esta clase de criaturas, para que tengamos algo de lo que armar una estrategia contra el despiadado depredador a bordo. Aunque no he tenido el gusto de leer fuentes primarias, se que son bien conocidas por los antiguos pueblos de Roma y Grecia las tribus de los Cinocéfalos, habitantes de tierras muy al oriente poseedores de un cuerpo humano con la cabeza de un perro. Al principio pueden sonar como seres abominables, pero son pacíficos y viven en sociedades algo civilizadas, por lo que estoy seguro de que encontrarían a este individuo tan despreciable como nosotros lo hacemos. Este ser es un paria de su especie, un bárbaro, un salvaje hasta para ellos. A largo plazo propongo, cuando nuestra nación haya crecido lo suficiente, mandar aventureros en busca de esas tribus para que nos ayuden en agradecimiento por enseñarles la palabra del Señor, cosa que haremos. A corto plazo aconsejo seguir las indicaciones de los tripulantes con experiencia en la caza de lobos pero sin olvidar que, pese a sus rasgos bestiales, nuestro enemigo tiene rasgos humanos que podrían ayudarlo a triunfar donde un lobo convencional perecería, por lo que debemos evitar el fatal error de subestimar su inteligencia. También propongo darle un nombre, aunque sea provisional e improvisado, para no darle el gusto de referirnos a él como lo hacemos con el demonio, a quien Dios privó de nombre. Después de todo, un ente ominoso como ese, digamos, Hombre Lobo, seguro ve como un honor que lo tratemos como tratamos al rey del mal. Darren está despertando, avisaré a los demás y les contaré sobre mis ideas...

    Por la noche. La descripción del agresor es tan monstruosa como temía. Un lobo de talla y postura despreciablemente humanas, de gran altura y musculatura, enorme fuerza con la que pudo dejar fuera de combate a Darren sin dificultad, un cuerpo enteramente cubierto de pelo con apariencia animal y cuidados humanos. Como también temía, su inteligencia es superior a la de un simple animal. Darren contó como lo emboscó al tocar a la puerta fingiendo ser una persona, posteriormente atacando a traición. Expliqué rápidamente mis reflexiones a los hombres que estaban preparados para patrullar y estuvieron de acuerdo con ellas. Incluso consideraron la posibilidad de no acercar más la nave a tierra firme hasta haber eliminado al polizón. No estoy tan seguro de la eficacia que tendría esta medida, pero solo queda esperar a ver como evoluciona la situación...

    Horas más tarde. No sabía si tendría el valor de continuar el diario antes de la salida del sol, pero los recuerdos aún frescos de todo lo ocurrido son demasiado para mí y no me dejan dormir. Espero que al anotarlos pueda descansar como es debido, ya que no queda nada por temer. Me quedé en la revelación, o más bien confirmación, de la clase enemigo a la que nos enfrentábamos. Mediante la descripción dada por Darren no nos quedaba duda de que se trataba de un individuo incivilizado y criminal de la raza de los Cinocéfalos, o eso creí. Estuvimos patrullando por horas sin encontrar nada, pero cuando menos lo esperamos hubo otro ataque. Doyle fue abatido en un pasillo, pero no fue dejado inconsciente por la bestia ya que fingió estarlo, pudiendo así ver que se dirigía a la habitación de los Darlington. Sin dilación nos dirigimos allí, donde nos encontramos con el señor Darlington saliendo de la habitación e impidiéndonos el paso. Ahora mismo no sé que pensar al respecto, y puede que los demás tampoco, pero en el momento vimos esa acción como prueba de que él estaba ayudando a ocultar al polizón, lo que explicaría la actitud sospechosa de toda la familia. Lo derribamos y abrimos forzosamente la puerta. Allí, en medio del piso de la habitación, de espaldas a la pared siendo bañados por escasos rayos de luz de la luna llena a través de la ventada parcialmente obstruida, estaban la señora Darlington y su hijo temblando de pavor, este último con lágrimas en los ojos, mientras abrazaban a su hija y hermana. La jovencita estaba igualmente aterrorizada y con lágrimas, pero su piel estaba cubierta por una fina capa de pelo, su nariz estaba achatada, entre sus labios temblorosos se apreciaban el filo de sus dientes, y sus orejas eran algo puntiagudas. Su madre puso una mirada de lo más firme en su rostro y abrazó con más fuerza a su hija cuando notó que mis compañeros se acercaron luego de la sorpresa inicial. Su padre, antes con actitud desafiante y autoritaria, ahora pedía piedad para su hija a gritos. "¡Por favor, déjenla, no le hagan nada, ella es inocente y no ha hecho nada de lo que ustedes creen! ¡lo único que hizo fue asaltar las provisiones, pero juramos por Dios Todopoderoso que todo lo ve que no ha atacado a nada ni nadie!". Nos ofendió que usara a Dios para defender a un ser tan vil como ese, y aún sigo en conflicto por ello, pero ahora lo comprendo mejor. Dos hombres separaron forzosamente a la familia mientras Doyle entró y desbloqueó la ventana para iluminar mejor el lugar. La jovencita trató de huir pero fue violentamente agarrada de la ropa por otro patrullero. Su llanto crecía, sus padres trataban de consolarla a la vez que nos gritaban que paráramos. El hermano, luego de unos momentos de silencio, se unió a los gritos pidiendo algo que no comprendimos, "¡aléjenla de la luna! ¡aléjenla de la luna!". Antes de que sus padres terminaran de ordenarle al niño que no dijera eso, la Chica Lobo le arrancó la muñeca de un mordisco al hombre que la retenía y salió corriendo mientras completaba su bestial metamorfosis. Antes de que pudiéramos perseguirla, fuimos atacados y derribados todos los hombres armados desde atrás por otro Hombre Lobo, de mayor tamaño y que coincidía mejor con el testimonio de Darren. Su ataque fue rápido, brutal y preciso, dejó inconsciente a varios, y los pocos que nos mantuvimos conscientes teníamos las piernas demasiado heridas para perseguirle o los brazos demasiado heridos para usar con precisión las armas de fuego. Acordamos no subestimarlo, y aún así cometimos el error de estar todos en un espacio cerrado con poca movilidad confiando de más en la ventaja numérica. Aunque nadie los vio, sabemos que las bestias huyeron por mar por escuchar dos zambullidas seguidos de natación frenética. Todos compartimos el mismo temor ahora mismo, tenemos una vaga esperanza de que los hombres lobo sobre estimaran sus habilidades y acabaran ahogándose en el camino. Solo nos queda esperar al día de mañana, esperemos que Dios esté a nuestro favor.

    Día 63. Por la mañana. Finalmente nuestra odisea marítima a acabado y ya podemos concentrarnos en crear nuestra nueva nación. Rezaremos fuertemente para que esos monstruos despreciables hayan sido tragados por el mar. Los Darlington serán interrogados para saber que juicio darles...

    Poco más tarde. Nuestro sagrado Padre de los cielos decidió que somos lo bastante dignos de llegar al nuevo mundo y fundar nuestra nación en su honor, quiero creer que el inconveniente que tenemos ahora es producto del Diablo, siempre envidioso de Dios, tratando de sabotear la vida de los fieles como ha hecho incontables ocasiones. Nos llegaron las noticias por parte de los exploradores que inspeccionaron las playas cercanas sobre que se han encontrado huellas en la arena provenientes del mar que inequívocamente fueron hechas por esas criaturas. Quizás para alegría de los Darlington, o quizás para su sufrimiento, la jovencita nos ha acompañado hasta el nuevo mundo. Como especulación mía, creo que el hombre lobo antes conocido como Doyle fue el que planeó todo esto. La jovencita lucía tan confundida como los demás Ofterston, y según estos no es una asesina. Hubieron otras dos lunas llenas durante nuestro viaje anteriores a esta, ¿se dio cuenta el hombre lobo de la condición de la chica en esa ocasión mediante su olfato canino? ¿no actuó entonces por no tener un escape cercano? ¿llevaba planeado este atentado desde enton-""

    —...¿Por qué paras? —pregunté cuando dejó de leer.

    —Esta parte son más conclusiones obvias que otra cosa. Luego de eso no hay más páginas preservadas de todos modos.

    —... ¿Qué ocurrió con los licántropos después? ¿los cazaron? ¿salvaron a la joven Darlington?... ¿fueron una versión macabra de Adán y Eva? —pregunté sin pensar bien lo que decía.

    —¿Tú que crees? —respondió lacónicamente señalando con la mirada los documentos que estuve investigado.

    —Ya veo.

    Sip, termina aquí. Por cierto, no tengo idea de barcos y creo que se nota, estoy más que abierto a sugerencias al respecto.
     
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  2.  
    Sylar Diaz

    Sylar Diaz Sei mir gut Sei mir wie du wirklich sollst

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    la historia está fenomenal, más buena que beso de crush

    lo unico que le criticaría es que en una parte del texto hablas del "día 63" pero antes que eso no das referencia alguna sobre días, y por otra parte eso de poner "Por el medio día" y "momentos después" rompe completamente con la inmersión de la historia; cuando necesites hacer esos cortes en la historia simplemente hazlos
     
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  3.  
    Elliot

    Elliot Usuario común

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    Recordaba con más vergüenza este viejo escrito. Se me hizo tan sorprendente como gratificante que a alguien le gustara tanto.

    Sobre las críticas: Justo al principio está lo de "Día 62", capaz lo pasaste por alto. Lo de "Por el medio día" y tal era porque la idea es que, al ser un diario, su escritor busca anotar de forma organizada la cronología de los eventos. Pero, al releerme el escrito, si que noto los tosco que quedó. En retrospectiva pude haberlo integrado de forma más orgánica en vez de como puntos de diapositiva.

    En cualquier caso, ¡gracias por comentar! :,D
     

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