One-shot de Inuyasha - Asphyxia [Onigumo]

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por rhapsodic, 19 Noviembre 2012.

  1.  
    rhapsodic

    rhapsodic кучко. Comentarista empedernido

    Géminis
    Miembro desde:
    12 Julio 2010
    Mensajes:
    2,239
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Asphyxia [Onigumo]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Horror
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    763
    Autor: Amelia.
    Título: Asphyxia.
    Tipo: Drabble.
    Rated: T.
    Personajes: Onigumo (centric) Kikyou.
    Género: Drama. Horror. Dark!
    Resumen: Se toma a sí mismo del cuello y jadea; esa sensación hueca del vacío en su pecho se hace atosigante... como si estuviese asfixiándose.
    Advertencia: Lenguaje no apto para querubines impresionables.Universo Alterno.
    Disclaimer: Los personajes de esta obra no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi. Yo sólo los tomo prestados para hacer desastres.
    Nota de autora: Hace tiempo tenía ganas de escribir de Onigumo. No es la primera vez que lo hago, pero sí es la primera vez que toco el tema de su locura y salvajismo tan dementes. Creo que en parte aquí se manejan temas Dark, como destripar y asdf, así que por favor, si no te gustan este tipo de historias, abstente de leer, que yo lo advertí. Críticas siempre bien recibidas.

    Escrito carente de sentido. Palabras mal sonantes y asdfg. A leer.


    A s p h y x i a .


    Onigumo...

    Está vigilándola otra vez. A esa mujer con piel reluciente y largo cabello negro como la noche y mirada suave como porcelana. Esa mujer le gusta, la quiere para hacerle daño y beber sus lágrimas, para asfixiarla y dejarle sin aire en su cuerpo.

    Kikyou. Kikyou. Kikyou.
    Onigumo repite su nombre como si fuese un maníaco. Puede imaginar, si cierra sus ojos, la forma en la cual la quiebra y Kikyou grita y pide por ayuda llorosa e indefensa, quebrándola desde adentro, muy adentro. Le excita la sola idea de que eso pase. Ansía causarle dolor.

    Sí, así... A sangre fría.

    (&)

    Onigumo siente las manos cálidas porque ha matado. Su víctima esta vez fue aquella mujer con la que estaba obsesionado, y que se negó a desnudarse. Había sujetado su cuello y le había dejado sin un solo rastro de aire, porque si ella no hacía lo que le pedía, entonces tenía que morir.

    Sus manos temblaban y no acababa de creérselo, porque había matado a esa que tanto le había gustado los últimos años. Con todo y eso, ansiaba sentir de nuevo la piel cálida que poco a poco se volvió fría hasta escocerle las manos como el hielo, frío y caliente al mismo tiempo. Quería observar de nuevo la piel que pasaba de ser sonrosada a morada y después a blanca, sin atisbos de vida.

    Se toma a sí mismo del cuello y jadea; esa sensación hueca del vacío en su pecho se hace atosigante... como si estuviese asfixiándose.

    Onigumo reconoce que ha hecho algo malo, pero le ha gustado y quiere volver a intentarlo. Asfixiar a las personas le parece divertido, aunque considera la idea de enterrarles un cuchillo y pintar la tierra con su sangre, espesa y carmín, porque el carmín es su color favorito. Una sonrisa algo torcida cruza sus labios y vigila desde la sombras, siempre acechante a quien menos se lo espera, aguardado a la más mínima oportunidad para hacer de las suyas.

    Algo palpita dentro de él, maldad y ganas de rasgar con sus dedos algo, lo que sea. Desde niño le atrae ver las cosas quebrarse y hacer desastres. No tardó nada en convertirse en un asesino, uno que torturaba personas y partía mujeres, una tras otra. Los gritos y súplicas nunca se detenían, ni el sonido de las sirenas aullando en medio de la oscuridad ni de los radios resonantes mientras la policía le buscaba; él era inmune a todo eso, se alimentaba del sufrimiento, del aire de los demás.
    Disfrutaba la asfixia.

    El ímpetu de matar, destripar a sus víctimas hasta que ya no fuesen nada más salvo una masa extraña y amorfa de miembros humanos. Disfrutaba luchar, que se atasen a su cuello y que lo apretasen hasta que sus ojos fuesen rojos y tuviese que acabar con sus vidas, tal como había hecho con Kikyou aquella vez en la que se negó a desnudarse.


    Era divertido. Le sacaba de su aburrimiento.
     
    • Me gusta Me gusta x 6
    • Fangirl Fangirl x 1
  2.  
    Kohome

    Kohome Fanático Comentarista destacado

    Libra
    Miembro desde:
    26 Agosto 2011
    Mensajes:
    1,024
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    ¡Cielo santo! Realmente me dejo boquiabierta la sencilla idea, pero... me causó tanta sensación de nerviosismo y hasta asfixia que no pude articular palabra sensei. Su locura no tuvo límites.
    Cuánto te has lucido -como siempre :) -.

    Me encantó. Eso en definitiva.

    Sayito sensei!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

    Cáncer
    Miembro desde:
    20 Abril 2011
    Mensajes:
    7,072
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    COOL. Intenso. Y bastante apropiado para un ladrón retorcido como él. Me gusta el toque de que colocas que él, con sus propias manos acabó con la vida de Kikyo y lo disfrutó, porque es parte de su naturaleza, él sin duda sería un sodomasoquista. De esos con fantasías de rapto y que luchen contra él. Es un enfermo, que poco a poco va encontrando le placer de asfixiar a otros, de tener el control y de acabar con sus vidas.

    Delirios de un loco.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso