Drabble de Inuyasha - Aprendiendo a nadar [KagSesh]

Disclaimer: Los personajes no son míos.

Es un AU en el tiempo de Kags. Un desvarío que se me ocurrió xD Puede que Sessho esté un poco OOC pero tomen en cuenta que en esta historia está enamorado de Kagome por eso la siguió a su tiempo.

Aprendiendo a nadar

―Nada ―Fue toda la advertencia que Shippo recibió antes de ser aventado dentro del lago artificial a donde Kagome los había llevado.

―¡Ah! ―El zorro enserio no sabía nadar. Empezó a mover sus pies y sus manos tan rápido como pudo, pero comenzó a hundirse.

"Extraño", pensó el Daiyoukai mientras observaba la figura del Kitsune que se hundía más en el lago artificial. "Estoy seguro que la humana dijo que flotaría".

―Sesshomaru, ¿qué? ¡Por Kami! ―Kagome se lanzó al agua al momento que observó a Shippo pelear por su vida en el fondo de la alberca. Cuando la joven logró agarrarlo regresó a la superficie donde el inu se limitó a observar sus esfuerzos por sacar al Kitsune del agua―. ¿Estás loco? ¡Maldita sea Sesshomaru casi lo matas! ―La sacerdotiza abrazaba al pequeño mientras éste temblaba en el regazo de su madre adoptiva y miraba con ojos de terror al youkai.

―Simplemente me restringí a creerte, humana ―Sesshomaru tomó a Shippo por la cola mientras lo mostraba ante Kagome―. Dijiste que flotaría y no lo hizo. Es tu culpa que el cachorro se ahogara.

La joven de cabellos obscuros observó por un momento al zorro. Entonces comprendió de qué hablaba su pareja: en los brazos de la criatura estaban colocados dos flotadores. Una risa nerviosa estilo demente comenzó a aflorar en Kagome. Shippo conocía esa risa… Sesshomaru estaba en problemas.

―Sesshomaru…. ―El Lord Inu puso cara de pocos amigos mientras la veía ponerse roja del coraje―. Tenías que inflarlos, ¡Idiota! ―Kagome se dio la vuelta mientras inflaba los flotadores de Shippo y lo colocaba de nuevo en la piscina. La joven hizo una nota mental de nunca jamás dejar al demonio encargado de niños. Era definitivamente peligroso―. ¿No vas a entrar? ―Kagome le mandó una mirada y sonrisa radiantes al joven que seguía parado en la orilla de la alberca.

Sesshomaru solo le dedicó esa “casi-quiere-ser-medio-sonrisa” reservada solo para ella y entró en el lago artificial. Ya se las pagaría por gritarle frente al cachorro… tal vez la ahogaría a ella por un poco de diversión.