Apocalipsis Z Madrid

Vuestra historia empieza aquí. Por diversos motivos todos habéis llegado a la ciudad de Madrid. Desde los lugares donde estuvieseis visteis en las noticias sobre extraños ataques de gente enloquecida, casos de canibalismo y vandalismo. Se os recomendó quedaros en casa, si hicisteis caso o no es cosa vuestra.

Un día se necesitó para que toda la ciudad de Madrid cayese ante la oleada de muertos vivientes. Por alguna razón el Ejército no ha mostrado su presencia y nadie se atreve a salir a las calles. Y vosotros estáis en mitad de este infierno...
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Tenéis 4 posibles puntos de inicio, elegid el que queráis y a partir de ahí desarrollad vuestra historia:

1. En tu casa.
2. En un bar/cafetería.
3. En el metro.
4. En un callejón.

 

Rosus Bralo


Me encontraba cocinando en el apartamento que alquilé, estaba cocinando mientras observaba las noticias a través del canal de televisión. —Se ha declarado una alerta de cuarentena dentro del país, los informes nos dan a entender que el aparente virus puede estar afectando a todo el mundo y no solo a España. Las líneas de emergencia están colapsadas y afuera se ven muchas personas infectadas atacando a otras. Gracias a Dios aquí dentro... oh no, mierda! Ayudaaaa! —en ese momento la señal televisiva se cayó momentáneamente. Limpié mis manos con un trapo y me asomé por la ventana, habían varias personas corriendo, otras más luchaban contra un enorme grupo de infectados, por otra parte muchos aprovechaban para hacer sus saqueos.

—Tremenda temporada escogí para las vacaciones. —me quejé con rabia mientras lanzaba el trapo hacia un lado. —Su fruta madre... Mierda! la carne... —Corrí hacia la cocina nuevamente, la carne casi se me quema y luego reí.
Serví mi comida sobre la mesa, pero unos extraños ruidos dentro del edificio me impidieron comenzar a comer. Estaba perturbado con ésto de la infección.

• Comenzar en Casa

 

Kate Nolan

A pesar de que llevaba ya un tiempo en la ciudad, los padres de Kate no habían dejado de llamar, preguntandole como le iba, si estaba haciendo bien las finanzas para el pago del piso en el que se encontraba viviendo, si en la escuela la trataban bien y se sentía cómoda, porque si no lo estaba podía volver a casa cuando quisiera, que no habría un gran problema con eso y que entenderían si ella quisiera volver. Lamentablemente para ellos, Kate no tenía planes de volver al campo, le parecía interesante la vida en la ciudad y ya sentía que la conocía casi por completo por el simple hecho de recorrerla a la hora de entregar comida.

En la universidad también las cosas parecían ir a buen ritmo, a penas se estaba acostumbrado a ese ritmo tan apresurado que se tenía allí, totalmente distinto al que llevaba con su madre pero era realmente comprensible, las cosas en casa no iban a tener el mismo ritmo que la vida normal de un estudiante promedio.

Pero lo mejor de todo era su casa, su pequeño hogar que había modificado para sentirse cómoda era mejorado por completo por un "pequeño" integrante de su familia: Hell. Kate había estado con el desde hace apenas un par de años, había llegado a su casa gracias a uno de sus amigos de sus padres y ella se había encargado de criarlo, entrenarlo y cuidarlo, Hell a diferencia de los demás perros que tenían en el campo era única y exclusivamente de ella, casi nunca se despegaban uno del otro y cualquier extraño que amenazara con acercarse con una intención extraña se vería interceptado por ese gran doberman negro (lo cual era algo que a sus padres les agradaba bastante).

Pero el día de hoy, las noticias habían dado avisos que la mantuvieron inquieta en el sofá con Hell sobre sus piernas intentando darle algo de calma, quería que por un momento las paranoias de sus padres sobre la ciudad no se hicieran realidad.

• Iniciar en casa

Contenido oculto: Hell

 

Kalevi Westermann

Kalevi se encontraba leyendo en la cafetería cuando salieron las noticias. Aquel lugar era su preferido luego de una larga y fructífera jornada en la universidad, que aunque lo dejaban satisfecho, también le llevaban a la necesidad de comer y beber algo caliente para reponer sus energías; las personas que entraban al lugar era, de cierto modo, calmadas. Buen ambiente para estudiar un poco antes de irse a su departamento. Aunque aquel día… se podía sentir la tensión.

Alzó la cabeza para mirar el monitor del televisor que había en la parte superior de una de las paredes. La imagen mostraba a una mujer, con la blusa y la boca cubiertas de sangre, que en ese momento se abalanzaba sobre un hombre que corría desesperado. Ver aquello lo dejó impresionado, pero mucho más lo que contaban los periodistas: casos repetidos de ataques de gente enloquecida y vandalismo. Lo peor fue el detalle del canibalismo…

Las personas a su alrededor murmuraban. Era un bullicio de voces que los desconcentraba. Al final, cerró el libro sobre la mesa que ocupaba en soledad, apuró el fondo de su taza de té y se quedó mirando por la ventana, pensando en lo que acaba de ver. Las noticias recomendaban quedarse en casa, pero, ¿qué tal si aquello era un montaje de algún artista genial que quería jugar una broma? Al menos, en aquella zona de la ciudad no parecía suceder la gran cosa.

Contenido oculto

No estoy muy seguro de si ya es posible hacer lo de la acciones marcadas en negrita o si debo esperar a que me des la indicación correspondiente. En todo caso, por las dudas, quise probar el nuevo sistema, que me da curiosidad xD

 

Rosus Bralo

Al principio oyes ruidos de golpes en paredes y techo, pero al cabo de unos minutos todo cesa. Lo único que puedes oír ahora es el siseo de la niebla que emite la televisión. Puedes decidir quedarte en tu piso o salir por la puerta, en cuyo caso deberás hacer una tirada de sigilo (8). Recuerda que puedes Registrar cualquier estancia nueva en la que estés, realizando la respectiva tirada de detección (6).

Kate Nolan

Estás viendo las noticias con Hell aún sobre tus piernas. De pronto, la televisión pierde la señal. Sintonizas otros canales con el mando a distancia, pero ninguno funciona. De pronto, Hell empieza a ladrar en dirección a la puerta. Está armando mucho alboroto. Puedes ir a comprobar a qué está ladrando tu compañero o bien intentar hacerlo callar realizando una tirada de persuasión o intimidación (7).

Kalevi Westermann

Contemplas a través de uno de los impolutos cristales de las ventanas de la cafetería, buscando algo que puedan confirmar tus sospechas. Realizas una tirada de detección (4) (tu resultado es 3+3+5) y, efectivamente, logras ver cómo a lo lejos alguien es atacado por un hombre enloquecido. Acto seguido ves una estampida de personas huyendo del asesino. Otros clientes también han visto el panorama del exterior y ha empezado a extenderse un murmullo nervioso. Entonces un hombre desfigurado choca contra una de las ventanas y una mujer acaba gritando. El caos empieza a brotar en el establecimiento.

Antes de realizar cualquier otra acción deberás hacer una tirada de valentía (6), si no es exitosa tú también entrarás en pánico. Si intentas calmar a los demás (siempre que tuvieses éxito en la anterior tirada) deberás realizar una tirada de persuasión (10). Por supuesto, eres libre de Robar (8) a los clientes atemorizados si así lo deseas.

Contenido oculto: Explicación de primer rol

Como habréis visto, a cada uno le he puesto en una situación a partir de lo que habéis roleado. Podéis seguir una de las acciones recomendadas o bien realizar otra acción si vuestra situación lo permite. El número entre paréntesis indica el valor necesario para que tu tirada tenga éxito. Cuando terminéis de relatar lo que queráis y hagáis al final vuestras tiradas, yo os diré el resultado de vuestras acciones y así sucesivamente.

Éste es un rol mastereado, es decir, un rol en el que el Master (en este caso yo) irá guiando lo que va pasando. No todos los roles serán mastereados, solo lo serán las Misiones y ciertos roles especiales. Esto se considerará una Misión y, por lo tanto, recibiréis experiencia al final.

 

Elena Hernandez


Comenzaba a creer, honestamente, que el tiempo se había acelerado. No podían haber pasado más de cinco minutos desde que había salido a la parte de atrás de la cafetería para un pequeño recreo cuando su jefe salió a avisarle que tenía que volver a atender sus mesas. Eso, o él había decidido que sus recreos tenían que acortarse drásticamente, lo cual la hizo suspirar y cruzarse de brazos.

—Que fastidio —musité por lo bajo, arrojando lo que quedaba del cigarrillo al suelo tras llevármelo por última vez a los labios.

Porque por supuesto, esos pequeños recreos del trabajo los utilizaba para fumar. Generalmente me acompañaba una compañera de trabajo, otra camarera llamada Claudia, pero el díá de hoy ella había faltado, así que me encontraba allí en completa soledad. Era como un pequeño escape de la realidad, del aburrido trabajo donde constantemente tenía que servirle a extraños, y durante el tiempo que duraba el tabaco era complemente libre. Pero al igual que ahora, ese tiempo se acababa rápidamente. Debí arrojar la colilla al suelo y pisarla para así apagarla, para luego regresar al interior de la cafetería.

Dentro de la cafetería, todo seguía igual que cuando la había dejado minutos atrás. Las mismas mesas ocupadas, excepto por una pareja que se había retirado ya. Pasé por mis mesas preguntando si querían algo más o si faltaba tomar algún pedido, pero no había nada nuevo que reportar. Le llevé un emparedado y un café a un hombre en la mesa 2, y luego pasé a pararme junto a la caja, jugando con la lapicera entre mis dedos para pasar el tiempo. Había muchos murmullos; la gente susurraba con temor tras lo que se reportaba en la televisión, aunque parecía algo sacado de la ciencia ficción… cosa que probablemente fuese cierta. Debía ser alguna promoción de una película o algo por el estilo.

Tras un momento de aburrimiento, decidí volver a pasar por mis mesas. Me acerqué a la mesa 4, que se encontraba junto a la ventana. En ella se hallaba sentado un joven de cabello castaño claro, casi rubio, quien había cerrado el libro que había estado leyendo hasta entonces y ahora se dedicaba a mirar por la ventana. Me acerqué y recogí la taza de té vacía que el hombre había ya consumido.

—¿Quiere pedir algo más, señor? ¿Otra taza de té? —le ofrecí al hombre, aunque parecía tan absorto en mirar afuera que no sabía si me escuchaba.

Contenido oculto

Empiezo en la misma cafetería que Bruno porque YOLO (?

 

Elena Hernández

Miras al hombre que parece estar mirando algo muy interesante, pues no te presta la más mínima atención. Entonces un hombre desfigurado golpea violentamente una de las ventanas y la clientela empieza a entrar en pánico. Deberás realizar una tirada de valentía (6) para mantener la calma. Si superas esta tirada, puedes intentar calmar a los clientes con una tirada de persuasión (10). Si Kalevi realiza esta tirada con éxito antes que tú no necesitas hacer esta acción. Las próximas decisiones que tomes dependen de ti.

 

Rosus Bralo

Los ruidos cesaron y golpes en el techo habían cesado momentáneamente, algo me hacía pensar en el caos que se estaba viviendo actualmente en la ciudad. Me molestó el ruido blanco de la televisión, así que lo apagué y me dirijo a la cocina a ver si conseguía algo que me ayudase. con tanto lío en las calles, tenía que tener algo con que defenderme.

• Detección Activado [Cocina del Apartamento]

 

Rosus Bralo

Tras realizar tu tirada de detección (tu resultado es 7+1+0) encuentras una manzana y un pequeño cuchillo de cocina (+1 de daño) que puedes guardar en tu inventario. Por desgracia no encuentras nada más que le puedas dar uso, con una tirada más alta tal vez habrías encontrado algo mejor. Fue buena idea apagar el televisor, oyes unos pasos frente a la puerta que pasan de largo. Quizás ya no necesites el sigilo... quizás.

 

Kalevi Westermann

Las calles presentaba el bullicio de cualquier gran ciudad a aquellas horas del día. Kalevi suspiró, clavó los codos sobre la mesa y apoyó el mentón sobre sus nudillos, preguntándose por qué le tenía la mente tan centrada en la mujer de la blusa sangrienta. La imagen se había visto muy real para ser ficción… Le tranquilizaba recordar que había hecho, allá en Inglaterra, un seminario sobre las formas en que se podía romper la línea que separaba la realidad de la ficción. Era un tema por el que siempre se había interesado.

Al volver a centrarse en la calle, en lo que sucedía más allá de la ventana, lo vio. A lo lejos, un hombre en actitud completamente desquiciada se había abalanzado sobre uno de los desprevenidos transeúntes. La escena fue lisa y llanamente brutal. Y aunque desde aquella posición no podía ver sangre, Kalevi entendió que el transeúnte acababa de ser asesinado.

Igual a como había visto en la televisión hacía escasos minutos.

Tuvo una desagradable sensación de frialdad en todo el cuerpo, que le impidió moverse por unos instantes. La camarera del bar se acercó para preguntarle si deseaba algo más, pero Kalevi no la escuchó, demasiado absorto en el escándalo que empezaba a suceder afuera.

Se levantó de un salto de la silla cuando un hombre desfigurado embistió una de las ventanas del lugar, cubriendo el vidrio con sangre. Debido a la brusquedad con la que se había incorporado, Kalevi chocó sin querer con la camarera, aunque sin hacerle más daño que darle un susto.

—Lo siento —murmuró, sintiendo que comenzaba a ponerse nervioso.

El bar comenzó a sumirse en el pánico. Sin embargo, Kalevi se las ingenió para serenarse y pensar en qué debía hacer a continuación. Decidió que lo mejor, de momento, era calmar a los demás comensales e idear un plan para mantener a raya a las personas violentas que estaban provocando disturbios afuera.

Fue así que se puso de pie sobre su respectiva silla. Para ayudarse, tuvo que tomar algo de impulso apoyándose en el hombro de la camarera.

—Lo siento mucho —se disculpó. En aquel momento, su serenidad resultaba implacable—. En cuanto esto acabe me gustaría otra taza de té —le sonrió, como un modo de querer tranquilizarla a ella también, luego de lo cual alzó las manos en dirección a la muchedumbre espantada— ¡Hey! ¡HEY, CALMA! ¡Escuchen, por favor!

Para ayudarse a serenar a la gente, dio unas fuertes y sonoras palmadas, con la esperanza de llamarles la atención.

Contenido oculto: Acciones

*Mantener la calma (6):

4 del dado + 1 de Carisma + 1 de Valentía = 6 [Éxito]

*Calmar a los demás clientes (10):

fucking 4 del dado + 1 de Carisma + 1 de Persuasión = 6 [Fracaso]

 

—Lo siento.

Apenas si escuché aquellas palabras de disculpa, pues no pude evitar el shock que me causó el ver que, contra la ventana, se estampara el rostro de un hombre desfigurado y completamente demacrado. Era, esto… esto no era una promoción de una película de ciencia ficción, ¿no? No podía ser tan estúpida de creer que esto era otra cosa que la vida real. No, yo no iba a ser esa idiota que cree que todo es mentira hasta el final, pues esa idiotez siempre llevaba a que ese personaje fuese el primero en morir.

Pero entonces, eso significa que… que esto era completamente real, ¿cierto?

El sonido que hizo la taza de té al caer al piso me sacó de mi estupor. La taza se había hecho añicos al impactar contra el suelo, puesto que el choque accidental con el tipo de cabello castaño claro había hecho que soltara lo que acababa de recoger de la mesa. Se escuchó el grito histérico de una mujer. El caos había estallado en la cafetería. Sentí una presión en mi hombro mientras el hombre se apoyaba en mi para subir a la silla e intentar calmar a la multitud. No, no podía… no me podía permitir caer presa del pánico ahora…

—¡Hey! ¡HEY, CALMA! ¡Escuchen, por favor!

El muchacho castaño aplaudía y gritaba para hacerse oír sobre las asustadas personas que se encontraban dentro del establecimiento. Recuperándome lo más rápido posible del shock inicial, imité su acción y decidí intentar ayudarlo a persuadir a los presentes a que recuperaran la calma. Giré sobre mis talones y exclamé:

—¡Gente, tranquila! ¡No es momento de andar gritando y chillando! ¡Escuchen!

 

Kate Nolan

La posible paz que ella pudiera haber obtenido al tener a Hell sobre sus piernas, se perdió casi por completo cuando el canal pareció haber perdido la señal por completo, rápidamente tomó el control remoto y comenzó a cambiar rápidamente de canal con las esperanza de que alguno tuviera recepción y siguieran informando sobre lo que estaba pasando a fuera, pero no... no había nada, ningún canal tenía rastro de señal, tan solo esa fría estática.

—¿Qué está pasando? —murmuró con cierto temor en su voz, apagando la televisión para evitar escuchar esa estática cuando de pronto, Hell se puso tenso y comenzó a ladrar hacia la puerta. Primero había pensado en ignorarlo, pero cuando notó que ese ladrido era insistente y avisaba de que algo estaba mal.

—Silencio, Hell —ordenó haciendo una pequeña seña hacia su perro, quien de inmediato cesó sus ladridos, Kate se levantó de su sillón con cuidado y se dirigió a la cocina a tomar lo primero que se encontró, después se acercó a la fuente del sonido a revisar lo que había fuera por medio de la pequeña mirilla de su puerta con Hell a su lado, por si acaso necesitaba defenderla.

¿Qué podía estar causando ese ruido?

Contenido oculto: Silenciar a Hell

5 dado + 1 persuasión + 1 carisma = 7 ÉXITO

 

Rosus Bralo


—Genial, una de las manzanas de ayer... —pensé, mientras la tomaba y la guardaba en mi bolsillo. Luego en la encimera, tomé el cuchillo con el que había preparado la carne, y me dispuse a dirigirme a la puerta. Fuera se escuchaban unos pasos... —Maldita sea! que momento tan tenso. —intenté ser lo más sigiloso posible y me acercaba poco a poco a la puerta.

Abri lentamente y observé que era lo que sucedía afuera en el pasillo.

Contenido oculto

Uffff, mi suerte es épica xD
Gracias dados, mi sigilo es nulo... pensé que perdería :(

 

Kalevi y Elena

Ambos mantenéis la calma. Elena consigue tranquilizar a la multitud, aunque aún siguen nerviosos. Elena obtiene una bonificación +2 en persuasión durante esta misión sobre Kalevi (es decir, si Elena quiere convencer a Kalevi de que haga algo que él no quiere puedes hacer una tirada de persuasión donde tendrás que superar la tirada de persuasión de Kalevi y Elena recibirá +2 en esa tirada).

Ahora que la situación está estable, al menos dentro de la cafetería, podéis pensar cuál será vuestro siguiente paso. El jefe de Elena está cerca, por si queréis Hablar con él (no necesitáis tirada para hablar con un personaje).

Kate Nolan

Vas a registrar la cocina. Realiza una tirada de detección (6), si tienes éxito obtienes una Lechuga, una lata de Comida para perros y un Cuchillo de cocina (daño +1). Tras inspeccionar la cocina te diriges a la puerta. Por alguna razón no ves absolutamente nada, la mirilla está en negro. Hell está gruñendo. La puerta tiembla esporádicamente. ¿Qué vas a hacer?

Rosus Bralo

Abres con sigilo la puerta y accedes al pasillo de la tercera planta a hurtadillas. A tu izquierda ves un hombre de pie en mitad del pasillo, está de espaldas a ti así que aún no te ha visto. Puedes Hablar con él. A tu derecha están las escaleras que Ascienden y Descienden de piso. También hay un ascensor que puedes Usar. Además una de las puertas a tu izquierda está abierta así que puedes Entrar por ella, la puerta está bastante cerca del hombre.

 

Ian Chaskel

Ese día se encontraba en el metro de la ciudad, viendo un mapa de las estaciones. Parecía raro un lugar comúnmente lleno de gente ahora tan vacío. Había escuchado alguna que otra noticia esporádica cuando se vestía esa mañana. Había pasado la noche con una de sus vecinas y había tomado provecho de aquello: un reloj de oro colgaba de su muñeca. A veces le divertía la ingenuidad de las mujeres, unas palabras bonitas, el perfume adecuado y saber desenvolverse entre las sábanas era suficiente para estar presente en sus vidas. Y Chaskel no era alguien que desaprovechara esas oportunidades: un busca vida, un mujeriego por naturaleza.

—Lechuga, aquí.

Su pequeño caniche olfateaba los rincones del metro y alzó la patita contra una columna para marcar su territorio. A decir verdad estaba todo muy tranquilo, ni si quiera estaban encendidos los avisos de los trenes más cercanos. ¿Y si todo estaba cerrado? ¿Quizá los trabajadores estén de paro? Se encogió de hombros y silbó, apoyando su espalda contra una de las columnas mientras Lechuga se sentaba a su lado.

 

Kate Nolan

La mirilla de la puerta estaba completamente negra, lo cual no ayudo mucho a que se sintiera especialmente segura, más con el hecho de que ahora la puerta había comenzado a temblar levemente haciendo que ella retrocediera lentamente, Hell seguía gruñendo hacia la puerta y eso no hacía mas que provocar más y más desconfianza hacia lo que estaba pasando en este momento, ¿quizás algunas de esas personas locas que habían aparecido en las noticias ahora estaban en los pasillos de su departamento?

—Hell... creo que necesitamos irnos de aquí —murmuró dirigiéndose nuevamente a la cocina para tomar un par de provisiones de allí y colocarlas en una mochila, si todo lo de las noticias era real, era necesario ir con cuidado.

Sin perder más tiempo, se dirigió hacia la ventana de su pequeño piso, por suerte esta clase de departamentos tenían unas escaleras de incendio para salidas de emergencia, quizás la única salida que tenía de su departamento si es que decidía mantener esa puerta cerrada.

Contenido oculto: Registrar

Dado 7 + 1 detección + 1 percepción = 9 ÉXITO

 

Rosus Bralo

Observé al hombre de pie en medio del pasillo. —Esto es extraño, el tipo esta muy tranquilo... una persona normal estaría más alerta ante la situación. —tomé las escaleras y seguí bajando, de a poco escuche los ladridos insistentes de un perro, no obstante, aunque me preocupé por el animal, mi meta era salir del edificio. —Joder, faltan dos pisos menos... —pensé, ya que acababa de descender de la tercera planta del edificio.

• Descender por las escaleras

 

Ian Chaskel

La estación sigue vacía aún cuando oyes un traqueteo a lo lejos por el túnel. El tren llega a la estación y se detiene, es algo extraño ya que las señales siguen apagadas, no hay indicios de que ocurra nada fuera de lo normal en el tren. Las puertas se abren, desde donde estás no ves que haya nadie en el interior. Puedes probar a realizar una tirada de detección (6) para comprobar si realmente hay alguien antes de entrar, o bien entrar al tren sin más. También puedes dejar pasar el tren, pero algún motivo tenías para cogerlo, ¿no? Lechuga parece estar muy tranquilo.

Kate Nolan

Abres la ventana y miras a los lados. Hay unas escaleras de emergencia, pero por desgracia no estaban pensadas para ser usadas desde tu piso y están algo alejadas. Ves que las escaleras dan a una puerta que posiblemente dé al pasillo. Puedes arriesgarte a Saltar hacia las escaleras con una tirada de acrobacia (9); pero ten cuidado, aunque estés en un primero si te caes ten por seguro que te harás daño. Otra alternativa es salir por la puerta para llegar a las escaleras por el pasillo, pero tendrás que encontrarte con quien sea que esté golpeando la puerta. Decide pronto, pues los golpes se están intensificando.

Rosus Bralo

Desciendes por las escaleras tomando la ruta más segura, o al menos eso parecía en un principio. En cuanto bajas quedas horrorizado por la escena que contemplas: el pasillo está infestado de gente enloquecida, al otro lado del pasillo distingues a una mujer que ha empezado a gritar y llama la atención de todos los que están en el pasillo. Están a punto de atacarla.

Decisión de karma - Puedes salvar a la chica si atraes la atención de todos sus agresores gritándoles, pero entonces tú serás el objetivo de la persecución. Por otro lado puedes dejarla a su suerte y volver por donde has venido, cruzar el pasillo del segundo piso con tanta gente te será imposible.

 

SinB

Te quedas absorta viendo las noticias sobre personas matando y comiendo a otras personas. El mundo se había vuelto loco, eran imágenes demasiado grotescas. En ese momento entendiste lo que estaba ocurriendo. De una forma u otra, conoces algo sobre los zombis y lo que estás viendo ahora mismo encaja perfectamente con las ideas que tienes sobre los muertos vivientes. Era algo anecdótico si se quedaba en la ciencia ficción, pero esto es el mundo real y acabas de descubrir que las historias de zombis se están haciendo realidad.

Este descubrimiento te impacta. Haz una tirada de valentía (9), si no la superas te quedas en shock durante una hora pensando en el apocalipsis que se avecina. En caso de que la superes puedes empezar a planear tu huida o lo que desees hacer.