Antojos La joven chica de secundaria, Mana, llega a la casa de su prima favorita, para visitarla y ver cómo ha seguido. Aunque en realidad lo hace para buscar una excusa para saltarse las clases, a las que debería haber ido directamente en lugar de tomar un desvío en la dirección opuesta. Como tiene la llave, se deja entrar sin anunciarse. En cuanto entra, lo primero que nota es que en alguna parte de la casa tienen puesto algún equipo de música a todo volumen. Se le hace curioso como desde afuera no se escuchaba nada en lo absoluto, y ahora siente que los órganos le van a reventar por las vibraciones. Sin poder avanzar mucho, se encuentra con Magnus, el esposo de su prima. Este tiene la apariencia de no haber dormido casi nada en días, lo que confirman las ojeras bajo sus cafés ojos. —Vine a ver cómo sigue, Ali —dice la joven, deseando que bajen el volumen. —Amo a Alice, en serio que sí, pero ha estado insoportable. —Bueno, supongo que es normal al llegar al octavo mes de embarazo, ¿no? —supone la chica, buscando los parlantes desde los que es atormentada. —No lo sé. Todo lo que sé es que dudo llegar vivo para ver a mi bebé —se golpea la cabeza con la palma derecha, sacudiéndose la canción de la cabeza. También está harto de escucharla. —No puede ser tan malo, ¿cierto? —Hemos estado escuchando esta misma canción una y otra y otra y otra vez. —Se me hace conocida, pero no la logro ubicar. La verdad está demasiado duro como para escuchar las palabras con claridad. —Oh, lo sé. No se entiende nada, este volumen me hace querer vomitar cada cinco minutos. Juro que soy yo el que sufre las náuseas en su lugar. —¿Es Fly Me To The Moon? Se parece. —Sí, es la versión de Sinatra. Alice dice que esta canción la tranquiliza, pero igual se la pasa exigiendo cosas todo el santo día. Y si no las consigo rápido, me grita hasta de lo que me voy a morir en mi siguiente vida, en la que al parecer seré un gusano. —¿Anda con antojos? No me imaginé que le darían al final. —Oh, sí. Antojos extraños y costosos. Y lo peor es que solo les da un bocado y tira el resto, y a los diez minutos está pidiendo algo totalmente diferente y loco, que igual se termina desperdiciando. Almejas con chocolate, fresas con cebolla, batido de caviar con chocolate, helado de uva y aguacate, pepinillos con ajo. A veces creo que solo recita ingredientes al azar. —Creo que perdí el apetito de por vida —murmura la joven, casi vomitándose al imaginar como puedan lucir esas comidas. —¡Mana! —grita una chica en cinta, que los encuentra charlando — ¡Deberías estar en clases y no aquí perdiendo el tiempo! —Perdona, solo quería ver como… —¡Deja las excusas y ve a clases de una maldita vez! Alice toma a Mana de la oreja, la arrastra hasta puerta y la saca de un rápido y doloroso movimiento. —Creo que no volveré hasta que nazca el bebé —se dice, sobándose la oreja, la cual está por completo roja —. O hasta el funeral de Magnus. Lo que ocurra primero. Contenido oculto: Nota del Autor Escrito para la actividad "Soundtrack". Con la canción de fondo "Fly Me to the Moon", versión cantada por Frank Sinatra.
¿Qué decir? Me ha gustado mucho XD Tiene... Mucha cotidianidad, pero al mismo tiempo... Es como con una fantasía extraña, y no porque tenga cosas "fantasticas" o "magicas" Si no que el simple hecho de soportar Fly Me To The Moon a todo volumen... Dios ¡Pobres oídos! XD Ese hombre tiene un soporte antinatural. Aparte, los extraños antojos que le dan a la mujer embarazada también le da ese toque de... Extrañes al relato, es un sentimiento raro, como si la situación fuera de lo más normal, pero al mismo tiempo no. Creo que ahora empiezo a creer más que el embarazo es toda una odisea ¡Vamos! que puede ser un drama total o algo tragicomico, como le ocurre al hombre de este relato. Me encantan pequeños detalles influyentes como que Mana se estaba saltando las clases XD Y que Ali al final la reta por eso, mandándola fuera de casa apenas la ve, siendo que Magnus ni siquiera le influyó que la chica estuviera dando la vuelta, se nota que no quería estreserse más de lo que estaba. La narración me gustó, el equilibrio que hiciste entre descripción de entorno, acciones de personajes y utilización de dialogos, siento que tienen un balance que le da algo más de personalidad al relato. Se me hizo adorable y gracioso a la vez XD Esperemos que Magnus no muera por ir en busca de los antojos de su pareja, y es que más les vale seguir preparándose, porque el embarazo es solo el inicio de todas las aventuras, y sobre todo, desaventuras que le esperan con el próximo integrante de la familia XD Solo imaginate, el dolor tras parto o por la operación de la cesaría, siendo padres primerizos y con una Ali tan exigente XD Ya me los imagino peleando a cada rato, cosa que no se que tan buena sea, espero que se quieran mucho como para soportarse, pues ambos parecen de personalidades muy firmes XD Tal vez algo que me hubiera gustado ver sería interacciones entre la pareja directas, pero bueno, en realidad el relato ya lo siento completo con lo que tiene. Las interacciones entre ellos me las imagino en otro relato, la verdad, pues en este como que la gracia era la conversación entre Mana y Magnus, meter mucho a Mana le hubiera quitado importancia a los dialogos entre ellos dos, que es lo que más resalta a mi parecer. Básicamente: Un relato, que para mi, es genial y muy divertido de leer. Ya me gustaría ver que ocurre con ese dúo tras el nacimiento del bebé XD Eso sería todo, fue un gusto leerte. Bye~
El título me ha dado curiosidad y aquí estoy. Me ha gustado mucho la temática que has escogido. Narras sobre el embarazo de una manera muy amena y divertida. He disfrutado mucho con la lectura, especialmente con la conversación entre Mana y Magnus. Él me ha parecido entrañable, sufriendo todos los antojos de la mujer, agotado pero diciendo que la ama aunque esté insoportable. Los antojos en sí me han parecido de lo más curiosos: escuchar una misma canción reiteradamente a todo volumen y esas combinaciones tan curiosas de ingredientes. Me encanta cómo lo cuenta Magnus de forma tan natural, es muy fácil visualizarlo todo y sentir empatía hacia él. Te dan ganas de decirle que ya queda poco para que termine el embarazo pero en el fondo sabes que en un mes dormirá poco por otro motivo. Así que me he pasado todo el tiempo sonriendo imaginándome cada escena. Una de las cosas que más me han gustado son esos toques de humor en todo el relato, especialmente el final: "Creo que no volveré hasta que nazca el bebé. O hasta el funeral de Magnus. Lo que ocurra primero." Un cierre fantástico. La aparición final de Alice también me ha sacado una sonrisa. Saliendo en busca de su prima, con el instinto de madre a flor de piel. Todas sus acciones son muy de madre: la frase autoritaria diciéndole que vuelva a clase, interrumpirle a mitad de la frase, arrastrarle hasta la puerta sin darle tiempo a responder... Definitivamente se comporta como tal, empieza practicando con su prima. Una cosita nada más: Ese cómo al ser una pregunta indirecta debería ir acentuado. Coincido con Mori, me gustaría un segundo relato sobre la vida de ambos una vez que nazca el bebé. Muchas gracias por compartir el relato.
Me ha molado esa forma de clausurar el relato, yo opino que antes muere Magnus que nazca el bebé, a este paso. Fue gracioso imaginarse la escena, porque la has ambientado de una forma bastante cómica, hasta me imaginé los personajes como si fuesen de anime. Lo cierto es que tengo escuchado de antojos raros, pero coincido que los antojos de esta chica me quitarían el apetito de por vida de solo imaginarlos, si no fuese que tengo un apetito a prueba de bombas. Me pregunto si Magnus lo está pasando así ahora... ¿cómo lo pasará cuando nazca el bebé? ¿La mamá será igual de exigente o el instinto maternal le hará cambiar radicalmente? Pobrecillo. Igualmente, pobrecilla ella, que seguro las hormonas la traen super revolucionada y una así tampoco está bien. Me ha resultado agradable de leer tu relato, ese hace fresco y gracioso, está bien leer algo ligero de vez en cuando, para pasar el rato y sacar unas cuantas carcajadas. La narración está bien, la ortografía y gramática igualmente bien, al menos yo no vi ningún fallo notable. Ha sido un gusto leerte, sigue escribiendo.
