Microrrelato Antes de conocerte.

Antes de Conocerte​

Antes de conocerte, todo era negro; ¿Cómo lo explico? ¿Cómo lo digo? Esa sensación de frío y tristeza que invaden tu corazón, que te hacen sentir que nada importa, que eres nada, que sólo eres basura. Esa sensación de vacío, de necesidad, de falta de aire, de desear la muerte a cada instante, a cada segundo.


¿Qué era yo antes de ti? ¿Quién era yo? ¿Dónde estaba? Mi mente se nublaba sin poder despertar, sentía la agonía y desesperación de vivir, de sentir, de sufrir. Muchas personas llegaron antes que tú, y muchas se fueron antes de conocerte. ¿Lloré? ¡Por supuesto que lloré! Mi corazón se desgarraba en cada vez que eso pasaba, cada vez que era abandonada, desplazada, mutilada con palabras, con acciones, siendo una persona vacía.


Antes de conocerte.


Yo era una simple mujer que vivía su vida día a día, sin importarle el mañana o el futuro que vendría; era una simple mujer que fingía ser feliz, que sonreía a cada instante que podía para que su alrededor no terminara de colapsar. Fui todo menos yo, fui la ilusión más bella que muchos pudieron ver, y la realidad más nefasta que pudieron conocer. ¿Quién fui? Fui los pedazos de alguien que fue muchas veces herida y sólo quería escapar a un mundo donde ya no existiera dolor, fui todo menos un ser humano.


Porque, antes de conocerte, antes de sentirte, antes de besarte, de tomar tus manos y sentir que todo por fin encajaba, que todo por fin tenía un sentido, que yo era alguien valioso, alguien que podía ser más que una hermosa ilusión. Porque, antes de conocerte, encontré caminos desviados, hice cosas incorrectas, lastimé a personas por deseos egoístas y sin fundamento, porque me lastimé a mí misma y me humillé.


Porque antes de conocerte, era un muerto viviente. Pero, hoy por fin te conocí.