Yu-Gi-Oh! Anecdotas (Yugi-Oh) [oneshot]

Tema en 'Fanfics de Anime y Manga' iniciado por Arleth, 24 Agosto 2010.

  1.  
    Arleth

    Arleth ¡Que viva la Glucosa!

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    Anecdotas (Yugi-Oh) [oneshot]
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    2018
    Anecdotas (Yugi-Oh)

    Summary: Ella hizo una leve reverencia y El asintió, ambos caminaron en direcciones opuestas, en completo silencio dejando atrás las palabras cruzadas, las coincidencias de sus miradas y cualquier otra cosa.Y por una fracción de segundo durante su andar se preguntaron ¿Cómo sería? Ambos deseaban saber cómo sería esa dimensión paralela en la que hubieran dicho mas ¿Qué cosas?, quien sabe.

    Nota: Esta es un conjunto de varias hisotrias sobre las distintias parejas y personajes de la Serie. Cualquier parecido con la realidad es puro coincidencia.

    :P​


    SERENITY & SETO<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com<div class=" /><o:p></o:p>
    ACIERTOS<o:p></o:p>
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    Cuando le vio por primera vez solo pudo pensar en lo triste que se veía su mirada.
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    A pesar de aquella sonrisa llena de superioridad, en los comentarios ácidos que tenían toda intención de lastimar y de la actitud de Todos me son indiferentes, ella solo vio a una persona solitaria, lastimada, dolida con la vida y sobre todo Frágil. Y con frágil no se refería a la parte física de aquel apuesto joven. Si lo veía por ese lado, Fragilidad era una palabra totalmente errónea. Ella más bien dedicaba esa palabra a lo que ocultaba esa mirada azul cian, eso en el fondo de su ser, aquello a lo que llama Alma. Porque todos tenían un Alma, incluso el poderoso Seto Kaiba.
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    Cuando se percato de Ella por primera vez solo pudo pensar en lo débil que parecía.
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    Pudo darse cuenta de la falta de confianza que emanaba de su persona, en la sonrisa insegura y la mirada llena de ignorancia; con aquella actitud de Damisela en peligro solo vio eso. Debilidad, debilidad y nada más que debilidad. No solo lo vio en su físico esbelto y pequeño si no también en su carácter, si es que podría llamarlo así. Parecía depender de todos a su alrededor. Parecía tener miedo de todo. Parecía que con cualquier viento se rompería como una figurilla frágil de X material. Pero no podía esperar más de Ella. No podía esperar más que solo debilidad de Serenity Willer
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    Sabía muy bien que no estaba bien juzgar a las personas. Pero ella no lo estaba juzgando, solo estaba reafirmando un punto, una idea, una sensación que había tenido desde que sus miradas habían chocado por casualidad. Estaba segura de que debajo de esa fachada fría se encontraba una persona con miedos e inseguridades como cualquier otra, no sabía qué, exactamente le hacía pensar que así era y que le impedía creer en las palabras que le había dicho su hermano sobre el joven empresario. Porque ella creía fervientemente en que todas las personas tenían un parte buena. Además podía ver el Alma solitaria que se reflejaba en la mirada del castaño ¿acaso nadie aparte de ella se daba cuenta? El sufría, de forma silenciosa. Y ella como la chica sentimental que sabía que era, solo quería consolarle. Porque todos en algún momento necesitan de alguien para apoyarse ¿Quería ser ella realmente ese soporte?
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    No lo pensó mucho. Y se sorprendió al aceptarlo de forma inmediata.
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    Muchos decían que juzgar a las personas no estaba bien. Pero el no juzgaba a nadie, El solo era realista y quería que los demás se diesen cuenta de esa realidad. Y lo que pensaba sobre la chica castaña era eso, pura Realidad una de la que se había dado cuenta desde el momento en que sus miradas chocaron por error. Como la hermana de Joey Willer; esperaba que fuese igual de revoltosa y fastidiosa, y debía admitir que se había equivocado—cosa que nunca diría—pues la chica era demasiado callada y tímida lo contrario del cachorro de su hermano. Y si no lo supiera, nunca hubiese imaginado que tenían algún lazo sanguíneo. Incluso en la Fragilidad. Porque Joey no era así, era fuerte—aunque le costase admitirlo—y demasiado afortunado. Así la mirada azul del Willer era diferente en su plenitud de la azul de Serenity, mas llena de dulzura, una que pensaba podía llegar a empalagar. Y volvía a caer en lo mismo, en la única imagen de debilidad que ya se había formado de esa chica. Necesitaba que alguien la protegiese. ¿Quería él protegerla? Se sorprendió preguntándose
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    No lo pensó mucho, no necesitaba hacerlo. Para eso estaba Joey y los fenómenos que tenía por amigos.
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    Por segunda ocasión en el día. Ambas miradas coincidieron, Una Fría, dura y solitaria que le rebelaba a Ella solo dolor. Una cálida, inocente y pura que le hacía pensar a Él solo en vulnerabilidad. Dos azules distintos.
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    -Buenas noches, Señor Kaiba
    -Buenas noches
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    Dos formas de ver. Dos pensamientos parecidos
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    -No deberías estar despierta—Su voz era grave, pausada, con un tono de mandato que se perdió entre el eco de aquel pasillo lleno de oscuridad alumbrado de forma tenue por unas luces fosforescentes bastante tenues.
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    -Lo siento, no podía dormir—Hizo una leve reverencia mientras su disculpa suave y nerviosa se perdía del mismo modo. Levanto la mirada quedando con la vista fija en el atractivo rostro del empresario y pensó que si sonriera de forma sincera solo lo haría ver más apuesto. Sus mejillas se tiñeron de un rosa, pero él no se dio cuenta, todo permanecía oscuro y ambos estaban bañados de esa extraña fosforescencia.
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    -Aun así no puedes andar por ahí tu sola—Ella asintió—Mañana llegaremos a la Isla Kaiba y el verdadero torneo empezara. Tu hermano estará participando, no creo que pueda hacer algo contra verdaderos duelistas—Una sonrisa de prepotencia surco sus labios, Serenity imito el gesto pero no fue idéntico, ni parecido en lo más remoto, lo de ella era pena—Joey se esforzara, dará lo mejor de sí mismo—Respondió
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    -Eso no basta. En juego estarán los tres dioses Egipcios, Joey no tiene forma de ganar—Silencio. Eso fue lo que siguió. Kaiba esperaba un represalia, algo. ¿Cómo había podido salir esa niña del mundo de Noah siendo tan débil?
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    -Quizás…pero…pero—Una tercera vez, sus miradas chocaron y El observo un brillo diferente—No importa el resultado, si gana o pierde por qué Joey sabe que tiene algo más importante que hacer—Sonrió—Por eso volverá sano y salvo…Joey estará de pie hasta el final
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    -tienes demasiada fe en él
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    -Es mi hermano, Siempre he tenido Fe en él, tal y como Mokuba la tiene hacia usted—Otro silencio. Serenity esperaba algún acido comentario del empresario por su insolencia ¿Cómo alguien que era capaz de dar si vida por un ser querido era tan frio?
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    -Quizás…—La observo con cuidado, ya sabía que era pequeña y delgada, pero la miro de forma más cuidadosa tanto y como le permitía la mala iluminación. Su cabello largo y castaño, sus manos pequeñas apretujadas en el pecho que subía y baja con al ritmo de su respiración, era linda, sí; lo aceptaba, pero nada más—Vete a dormir, mañana tendrás que hacerle de porrista desde temprano—La miro por última vez y comenzó a caminar hacia el lado contrario de la habitación de Mai Valentain donde dormía la chica
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    -si…y…Buena suerte mañana señor Kaiba—El hombre se detuvo y volteo a verla, ella sonreía de forma tierna como si ambos fueran grandes amigos, cosa que ciertamente nunca seria—¿Suerte? Yo no necesito de eso.
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    -Lose…—Nadie dijo nada mas, Ella hizo una leve reverencia y El asintió, ambos caminaron en direcciones opuestas, en completo silencio dejando atrás las palabras cruzadas, las coincidencias de sus miradas y cualquier otra cosa.
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    El estaba triste. Ella era débil.<o:p></o:p>
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    Y por una fracción de segundo durante su andar se preguntaron ¿Cómo sería? Ambos deseaban saber cómo sería esa dimensión paralela en la que hubieran dicho mas ¿Qué cosas?, quien sabe. Seto Kaiba olvidaría esa pregunta, porque no había beneficio alguno en pensar cosas que simplemente no eran, no existían, por que los hubiera no formaban parte de su vocabulario. Serenity Willer no quería olvidar porque ella en esos pocos segundos trazo la historia de ambos donde en algún punto interceptaron y ya ninguno pudo escapar, por ninguno deseaba hacerlo. Una dimensión distinta. Un mundo diferente, donde su frialdad, donde su timidez no se apropio de la situación. Donde al día siguiente se sonrieron de forma sutil. Donde existió un abrazo consolador cuando Joey cayó en coma después de su duelo con Marik. En donde la despedida fue un Hasta pronto acompañado del alboroto del mayor de los Willer al ver a su hermanita sonreírse con el empresario; en vez de un Adiós mudo, inexistente. Un mundo en el que se volvían a encontrar y nunca más, a pesar de su dureza, de su fragilidad se separaran. Donde los opuesto se atraían. Porque Ella vio ese mundo, el que El se negó a ver por miedo al cambio, a lo que fuese. La dimensión, El mundo; donde:
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    Ella era su Felicidad. El su fortaleza <o:p></o:p>
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    Y todo lo demás era Irrelevante.



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