Huimos de nosotros mismos y nos refugiamos en alguien más, arrastrándolo a la oscuridad de nuestro ser. Le exprimimos hasta la última gota de felicidad, para después desecharlo y reemplazarlo. La realidad pasa inadvertida frente a nuestros ojos, hasta que llega alguien especial. Alguien que mueve nuestro mundo. Alguien que cuando se va nos deja con el sentimiento de nunca más poder volver a ser feliz. Hace tiempo que dejé de pensar en encontrar a “esa” persona.
Ains, no sé si me pegó porque estoy escuchando música bien sad en plena oscuridad o qué, pero me ha gustado mucho y encuentro mucha verdad en este mini relato. Expone el lado oscuro del amor, o lo que creemos es el amor que, aunque es triste, no deja de ser real. Me hace pensar en lo increíble de este sentimiento, en como el amor te puede elevar en una nube de felicidad, de éxtasis y regocijo pero también arrastrarte hacia el lado más siniestro de los seres humanos. Corto pero con sentimiento. Me encantó en verdad. Saludos :'