Amor y Odio, las dos caras de la vida

Prólogo

Resumen: Un entrenador puede ser alabado o indeseado. Alex, el entrenador pokémon del cual se sabe muy poco su vida, realiza un viaje por Kanto después de derrotar al Alto Mando en Johto. Sin emabrgo hay algo en él que hace que los demás lo vean como una persona rara y extraña.
Personajes: Alex, el protagonista el cual tiene una actitud extraña y pasa de las críticas que puedan hacerle.



La nube tapaba el sol, era un día frio como el hielo y tan oscuro como la misma oscuridad. Un chico, Alex, había sido campeón de Johto, sin embargo eso no era suficiente para él, para sentirse completo. Sus pasos son lentos como el de una tortuga, su manera de actuar muestra tristeza pero no más que su mirada, en la cual esos ojos de color café muestran incomprensión y la llama de su corazón apagada casi por completo.
Alex, se encontraba en Ciudad Verde, reciéntemente había recibido un pokémon del Profesor Oak. Junto a sus otros tres pokémons pensaba en como derrotar al líder del gimnasio de Ciudad Plateada aunque para ello tendría que atravesar el Bosque Verde. Este lugar había sido testigo de innumerables entrenadores que entrenaban en el lugar y capturaban toda clase de especies pokémons. Mientras se dirige al lugar, un hombre de avanzada edad se interpuso en su camino.

―Disculpa joven, ¿sabes como capturar pokémons?―pregunta el hombre mayor mientras tosía de vez en cuando.
―Sí, no hace falta que me enseñe como capturarlos―responde Alex mientras camina hacía el y pasando cerca suya para continuar su camino.

Alex mira un segundo hacía atrás y puede ver como el anciano ni siquiera se ha movido de allí. Sigue esperando a que aparezca otro joven. El entrenador decide no darle más importancia y continua su camino. Cerca de la entrada del Bosque Verde se encuentran dos entrenadores luchando y de la manera que estaban luchando era imposible pasar. Sin parecer importarle, Alex camina entre medio de los dos pokémons que se estaban enfrentando, tanto los rivales como sus compañeros pokémons no se lo podían creer, había cruzado como si nada le molestara, se le quedaron viendo hasta que la oscuridad del bosque y la cantidad de árboles hicieron invisible la presencia del entrenador.

Continuara...