Amor sin límite de velocidad

MitzZuky
“el verdadero sentimiento del amor, es tan especial si lo compartes con esa persona”
“NaruHina”
Una historia en la cual de tener varios límites en tu camino, te haces preguntas como: ¿De verdad puedo superarlos? O ¿podré hacerlo?
A lo largo de la historia el ser humano no ha podido superar algunos límites, pero sí podrían hacerse con la voluntad del corazón……
¿Te intriga saber más? te invito a leer esta historia en la cual lloraras, reirás, pero sobre todo contestaras a las dos preguntas recalcadas anteriormente, con un ejemplo de dos personas que lograran hacerlo.
Nota: los personajes de Naruto le pertenecen a Kishimoto Makashi, solo adopto los personajes a la historia.
“Amor sin límite de velocidad”
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Prologo
La ciudad de Japón, una de las ciudades más populares y grandes de todo el mundo, al igual que reconocida mundialmente por su nivel económico, tecnológico, social y entre otras cualidades de esta ciudad. En la capital de esta gran isla, específicamente en la ciudad de Tokio, también reconocida mundialmente por su nivel económico, empresarial, industrial, etc., en Tokio es donde se encuentran las más importantes cadenas de empresas increíblemente potentes y confiables, como lo es una en el campo automotriz, la compañía Mazda Japón y su director ejecutivo Moro Masahiro.
Pero a pesar de todas estas grandes empresas, también existen más empresas superiores que la anterior, ubicada en una de las zonas más importantes de Tokio, llamada Konoha.
A pesar que Tokio es una capital reconocida, ha tenido que establecer diferentes zonas de acuerdo al estatus social de la población, a lo cual a una de las zonas más importantes como lo es el distrito empresarial Shinjuku de Tokio o todas más importantes, sobresale una en especial, llamada Konoha, esta gran zona, se encuentra ubicada en una de las mejores posiciones del país, además que se encuentra en el punto del comercio, a lo cual facilita ganancias a sus negocios.
En esta gran zona, cerca del centro comercial de Tokio como lo es en el distrito de Ginza, en el cual se encuentran ubicados los restaurantes, centros nocturnos, tiendas de ropa o simplemente almacenes, entre otras cosas más. Pero en Konoha, es muy diferente a todo esto, en Konoha se encuentran los negocios más importantes de todo el continente asiático, donde se pueden comprar vender o exportar las mercancías de la más alta calidad, como lo es en el campo de la elaboración o venta de autos de último lujo.
A lo largo del tiempo, China, una capital un poco más comercial que Tokio, ha infundido mucho en el campo de la elaboración automotriz, que ha logrado grandes avances comerciales, pero Japón no se queda atrás, las dos más importantes empresas, gracias a ello, se encuentran en Tokio, en la zona de Konoha.
La principal y reconocida, lleva el nombre del apellido, del cual porta orgullosamente en la entrada de la empresa, llamada: Namikaze. La empresa Namikaze, ha tenido a lo largo de carrera, éxito, por su gran estrategia en el comercio, además de tener a un líder quien la lleva a la cima de la fama, ya que su líder es un hombre del cual se le ha nombrado por ser un hombre calculador, brillante, perspicaz y sobre todo un buena líder, su nombre es: Namikaze Minato.
Namikaze Minato, absoluto dueño de las cadenas de mejores agencias ubicadas en el país de Tokio como Utsunomiya, Kioto, Yokohama y Sakura, además también en el extranjero como lo es Viena, España, Madrid, Paris y Holanda. También dueño de la empresa automotriz de la ciudad, en donde se construyen los autos de lujo de Asia, en donde los autos están en manos de trabajadores especializados en hacer su trabajo bien hecho.
Namikaze Minato, el heredero de las empresas Namikaze por parte de su padre fallecido Namikaze Makashi, el fundador de la empresa. El historial de esta gran empresa ha estado publicada en más de miles de portadas de revistas de negocios exitosos, en las planas de los autos más lujosos o en simples revistas en donde se muestran una opción en donde comprar un auto de calidad y lujo.
Pero esta empresa no es la única, la empresa Namikaze no ha sido la única en el campo del negocio automotriz, también se encuentra otra empresa de la cual ha sido la única en poder hacer competencia con la empresa Namikaze: Hyuga.
La empresa Hyuga, también ha logrado triunfos a lo largo de sus años como empresa, además de mantener como apellido uno de los más antiguos de la zona. Hay que admitir, que la empresa Hyuga no ha sido reconocida como lo es la empresa Namikaze, pero ha logrado mantener el equilibrio en sus ganancias como lo han tenido la empresa Namikaze. También la empresa Hyuga, tiene a cargo a un hombre de buen pensar y estrategia para llevar adelante hacia su empresa: Hyuga Hiashi.
Sus agencias se encuentran ubicadas en los territorios de Japón, solo que con más alcance al territorio como lo es por ejemplo Yamagata, Niigata, Sendai, Mitsuke, Kaminoyama, Fukushima, Ishinomaki entre otras, además también de tener agencias alrededor del mundo como en Italia, Alemania, China en Beijing, en Hawái, Jamaica, Republica Dominicana, Canadá, Londres en Dartford y por último en Suiza.
La compañía de la empresa Hyuga, se le ha reconocido por la elegancia de sus modelos, gracia y sobre todo por el diseño que porta cada nuevo modelo que lanza la compañía cada tres meses, además de la exposición que se realiza cada seis meses en Konoha.
Pero cada cosa buena también tiene algo desagradable, si, Tokio se le conoce por ser una capital comercial extensa, pero se le reconoce también por portar una de las mafias más peligrosas y temerosas del momento: la Yakuza.
La Yakuza a lo largo que comenzó el siglo XXI, ha tomado las riendas de la ciudad de Tokio, escondida en las sombras, pero aun asi realiza sus acciones que causan daños a la ciudad junto con sus habitantes, se le ha reconocido a esta banda de criminales por los innumerables crímenes que ha realizado, también por estafas, robos, secuestros y matanzas.
Pero dentro de esta ciudad, en Konoha, llena de negocios importantes o llena de mafia, se dará inicio a una historia llena de amor, dolor, sacrificio y limites que lograran pasar dos enamorados,tal vez el romanticismo y lo bello del amor haya quedado en el pasado, dejando paso a lo que es ahora las aventuras, noviazgos pasajeros o simplemente sexo, pero en esta historia no será asi; en esta historia, conoceremos la historia de esta pareja, de sus amigos, de sus futuros, de cómo logran tras pasar los límites que se les imponen a lo largo de su camino hacia la felicidad, llena de límites, de obstáculos, de enemigos, de dinero, decepciones y miles de cosas más, pero que sin duda no les importara a cada uno de ellos más que simplemente mantener viva la llama de su amor.
Fin del Prologo
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“Amor sin Límite de velocidad”​

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En la ciudad de Tokio, los rayos cálidos del sol alumbraban a esta enorme ciudad dando aviso a un nuevo día. Miles de trabajadores, estudiantes y gente en común, se dirigían hacia sus oficinas, escuelas, negocios u otros medios. A pesar de ser muy temprano, la calles estaban repletas de autos de último modelo, quienes los conducían grandes empresarios, estudiantes, administradores etc.,​

Pero alejados de todo aquel ruido, estrés y contaminación para el oído humano o mejor dicho en Konoha, una de las zonas más importantes de toda la capital. En esta gran zona se le ha reconocido por su estatus social y además por la dos enormes industrias del momento: Namikaze y Hyuga.​

Capítulo 1: Una apuesta (parte 1)​

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Dentro de esta zona, en especial ubicado en la preparatoria más privilegiada del momento: Konoha Gauken.​

Miles de estudiantes se encontraban reuniéndose con sus amigos y compañeros de lo que fueron las largas y deliciosas vacaciones de Verano.​

Hijos de empresarios, negociantes o simplemente hijos de personas reconocidas se encontraban ahí, claro además de estudiantes brillantes en los cuales se habían ganado una beca para seguir sus estudios en ese colegio.​

En el gran estacionamiento de la institución, se encontraban perplejas de autos de último modelo, mejor marca o lujo, era de esperarse, ya que en esta zona de la ciudad era muy popular tener el mejor auto, pero también para la juventud las carreras clandestinas.​

Si, las carreras clandestinas o arrancones habían ganado popularidad en Tokio, era algo ilegal por supuesto pero ¿A quién no le llama la atención lo peligroso? Además que la juventud le encanta estas emociones fuertes.​

Todos aquellos que quisieran demostrar de lo que están realmente hechos, lo demostraban en el terreno baldío en las afueras de Konoha, específicamente en donde se encuentra el puente número 8 de la ciudad, el cual es el anfitrión de estas carreras ilegales de Konoha y claro de Tokio.​

Miles de autos rápidos, equipados u moderados eran bienvenidos en este lugar, en el cual tendrías que demostrar si de verdad mereces estar ahí. Muchos de los cuales asistían a este instituto practicaban en estas carreras, eran jóvenes después de todo, además si le sumamos el hecho de que tienen dinero, no tienen de que preocuparse.​

Un Camaro-Chevrolet, modelo reciente, color amarillo, franjas negras ubicadas verticalmente, se asomaba por el portón de la institución. Todos ahí fijaron su vista en el vehículo, mientras esperaban a que se estacionara.​

Ya estacionado el vehículo junto con más autos de modelo reciente, del asiento del conductor, un chico de la edad de 17 años, estatura alta, cabello rubio en forma de picos, tono de piel un poco morena, tres marcas singulares en cada mejilla, ojos color azul bajo del asiento.​

Todos aquellos que habían guardado silencio, ahora estaban aplaudiendo y dando hurras al chico. Mientras que el chico de nombre: Namikaze Naruto, solo daba una sonrisa de orgullo.​

Todos aquellos chicos se arrimaron hacia Naruto, quienes lo felicitaban o simplemente le comentaban que era el mejor.​

Mejor, sí, pero no en el campo de los estudios, no, no es asi, si no en las Carreras. Namikaze Naruto o Uzumaki, era reconocido por ser el futuro Hokage de las carreras, solo faltaba vencer al Hokage de ahora.​

Lo apodaban como “Kyubi” ya que esa antigua mitología le quedaba de acuerdo a su personalidad.​

Naruto, era reconocido por ser uno de los corredores más experimentado y claro, por ser uno de los cuales ha retado a los de último año y ganado algunas rondas, ya que los demás no tenian dicha suerte.​

Todos sus amigos, junto con su novias, veían con una sonrisa a Naruto, quien ahora se encontraba relatando la carrera del día de ayer contra Hotomi Deidara (inventado por mi je) y como había sido el triunfador de la carrera.​

-la fama se le está subiendo a la cabeza-comento aun observando a su amigo​

-ya sabes como es este sujeto de problemático-comento otro​

-dejen que disfrute un poco, el Dobe se lo merece-dio por última palabra es mejor amigo de Naruto, Sasuke.​

Ya después de haber dicho cada uno sus comentarios, se dirigieron hasta donde se encontraba Naruto, quien ya se encontraba solo sin sus fans, para poder asi saludarlo.​

-¡Hola chicos!-saludo entusiasmado el Namikaze.​

-Hola-respondieron al saludo al unísono pero en forma calmada.​

-¿listos para comenzar otro año de escuela?-les cuestiono a sus amigo emocionado​

-aja….-contesto Sasuke, quien ya sabía la actitud de su amigo.​

-si Naruto como si tu aprovecharas la escuela-se burló Ino, quien estaba al lado de su novio Sai​

-¡¿Qué dijiste?!-pregunto molesto al escuchar ese comentario de su amiga.​

-ya, ya chicos cálmense, no queremos llegar tarde el primer día de clases-comento la novia de Gaara, la tímida y amable Matsuri, quien empezó a caminar a lado de su novio seguidos de sus amigos, quienes se fueron perdiendo poco a poco en la entrada de la institución.​

Un nuevo y elegante vehículo, se asomaba también por el portón, solo que el modelo era distinto al de Naruto. Un Maserati granturismo gran cabrío color blanco, quien se estaciono en un lugar cerca de la entrada de la institución.​

Dentro del vehículo, en el asiento del conductor, un chico de la edad de 18 años, tez de piel blanca, larga cabellera que le llegaba a la espalada, además de tenerla sujetada a una coleta baja, facciones masculinas y ojos únicos y extraños color perla. Y en el asiento del copiloto una chica de la edad de 17 años, cabellera liza y de un extraño pero cautivador color negro azabache con destellos azulados, tez de piel blanca como si de una muñeca de porcelana se tratara y ojos del mismo color del chico, pero en sus facciones se podía distinguir tristeza y dolor, quien lo notaba muy bien el chico.​

-Vamos Hinata-chan, veras que aquí estarás mejor, además ahora estás cerca de nosotros-trato de animar a su hermana.​

-no lo sé Neji-ni-san…-fue lo único que contesto Hinata, miro de nuevo la gran institución en la cual comenzaría a estudiar.​

Neji guardo un poco de silencio, no sabía cuál era el motivo de que su hermana estuviera en ese estado, tan decaído.​

-bien, será mejor darnos prisa, no es buena idea que llegues el primer día de escuela tarde-abrió la puerta del vehículo y bajo junto con su mochila​

-si eso supongo-comento al momento de salir también del vehículo​

Al momento en que Neji, le puso la alarma al auto, se encaminaron juntos a la escuela, pero tuvieron que detenerse por uno chico que obstruyo el paso.​

-¡Neji! ¡Listo para disfrutar la llama de la juventud!-comento emocionado un chico de enorme cejas.​

-Hola Lee-respondió al saludo tranquilo Neji​

-¡Animo! ¡Esa no es la respues….!-callo al ver a la hermosa chica que se encontraba al lado de Neji-¡Wow! ¡¿Tú debes ser la hermana de Neji?!-pregunto con brillos en sus ojos.​

-etto…si…-respondió levemente sonrojada y un poco temerosa por la actitud de ese chico.​

Y en milésimas de segundo se observaba a Lee, tomando las manos de Hinata dulcemente con una rosa colocada en su boca, como pose romántica​

-no sabía que Neji decía toda la verdad sobre ti ¡eres hermosa!-sus ojos brillaron mas-Hinata-chan me harías el gran honor de ser mi novia…-​

-¿Eh?-soltó confundida y sonrojada​

Pero antes de que dijera algo Hinata, un fuerte golpe hizo que Lee, se alejara de Hinata sobándose el enorme chichón que se asomaba por su cabeza.​

-¡Tenten!-exclamo adolorido por el fuerte golpe​

-basta ¿acaso no ves que la molestas?-respondió una simpática chica que tenía dos chonguitos quienes sostenían su cabellera castaña​

-pero no la estaba molando-se defendió Lee-solo estaba admirando su belleza ¡porque es preciosa!-un nuevo golpe se le propino a Lee en su cabeza-¡Auch!-pero ahora se lo había propinado Neji.​

-Lee basta, haces que mi hermana se sienta incomoda-mientras tomaba la mano de su novia Tenten y caminaba junto a su hermana.​

-ya entendí, no tienen que ser tan violentos…-hablaba mientras que cascadas por los ojos se asomaban en la cara de Lee.​

-vaya Lee, tan temprano y golpeándote, aun no es hora de la clase de artes marciales-comento burlón un chico rubio, de larga cabellera que la tenía sostenida en una media cola y un mechón quien le tapaba el ojo derecho de color azul.​

-ah…-giro su cabeza y se encontró con tres chicos más-¡Ah! ¡Hola chicos!-saludo más emocionado.​

-tu actitud jamás cambiara Lee ¿cierto?-pregunto fastidiado un chico pelirrojo, ojos color de miel y facciones delicadas pero mirada un poco fría.​

-no puedo evitarlo Sasori ¡la llama de la juventud esta en mí!-exclamo emocionado.​

Los demás solo negaban con una gota al estilo anime bajando por su nuca, por la actitud de su amigo.​

-cambiando de tema-hablo el tercer chico, un chico de cabello negro azabache solo que más largo u sostenido por una coleta, ojos negros y mismos facciones de Sasuke-¿Neji? ¿Dónde está?-pregunto al no ver a su amigo.​

-¿Eh? ¿Neji?-soltó confundido y miro a todos lados-creo que ya entro a la escuela, además tenía que dejar a la dirección a su hermana para mostrarle su salón…-​

-¡¿Hermana?!-exclamaron al unísono los tres chicos​

-¿Eh? Si…-​

-¡¿Ya está aquí?!-pregunto demasiado emocionado Deidara​

-si…-contesto extrañado por ahora la actitud de su amigo​

-¡¿y es linda?!-pregunto más interesado​

-¡eso tenlo por seguro!-contesto más feliz que nunca​

-y bien que esperamos para entrar a la escuela, tal vez tengamos suerte y podremos ver a la hermana de Neji-sugirió con una sonrisa Itachi mientras caminaba hacia la entrada​

-si asi podremos juzgarla-comento Sasori con una sonrisa-idiotas andando o se quedara ahí-ordeno a los chicos que faltaban.​

-¿Nani?-mencionaron al unísono-¡ya vamos!-mientras corroan hacia el mismo lugar que los demás​

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Dentro del aula número 123, los estudiantes se encontraban platicando, jugando o riendo, ya que el profesor de la primera clase aun no llegaba, no era de esperarse, el maestro de la clase era uno de los dos profesores con más retrasos en la escuela: Hatake Kakashi. El profesor de lengua.​

El grupo de amigos de Naruto estaban reunidos ahí, sentados en las bancas, menos Naruto quien se encontraba recargado en una de la ventanas del aula, con los brazos cruzados, mientras les relataba sobre la carrera del día anterior.​

-¿de verdad?-cuestiono Gaara a Naruto.​

-sí, el sujeto no lo podía creer, hubieran visto la cara de Deidara en la segunda vuelta era de broma ¡De veras!-exclamo divertido​

-Oye Teme ¿tus padres no se dieron cuenta?-cuestiono Shikamaru.​

-no, además mis padres no están en el país están en Viena, mi padre tuvo unos problemas con la agencia de allá y hace dos semana se fue-contesto tranquilamente​

-bueno que me dices de tus hermanos ¿te escucharon llegar?...-​

-je, claro que no Kiseri y Kaoru tienen el sueño muy pesado como para escuchar a qué horas llegue anoche, asi que no hay problemas-sonrió más al saber que su objetivo estaba cerca​

-¿seguiras corriendo Dobe?-pregunto Sasuke con su típica pose a Naruto​

-¡¿Qué preguntas son esas?!-contesto molesto-claro que sí, solo me falta competir contra Sasori y asi podre ser yo el siguiente Hokage-menciono su objetivo de manera triunfal hacia sus amigos.​

-solo te recuerdo que Sasori es muy problemático Naruto-comento Shikamaru después de dar un bostezo de aburrimiento.​

-además no por nada lo apodan como lo apodan-aconsejo Gaara tranquilamente​

-eso ya lo sé, pero no me importa lo apoden como lo apoden perderá y yo seré el futuro Hokage-aseguro con una sonrisa de satisfacción.​

Los demás solo intercambiaron miradas entre ellos, para dar por ultimo un suspiro​

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-espero que te sientas cómoda Hinata-san-comento un mujer de escasos 28 años, cabello corto de color negro y vestida elegantemente como una profesora ejemplar-mi nombre es Moroshi Chitzune (inventado ya saben)-se presentó al parar en una ventanilla del pasillo, un hombre encargado de ese apartamento le entrego a Chitzune-gracias Obito-agradecio al hombre con una sonrisa, que el mismo se la respondió de igual forma-este será tu horario de clases, tu primera clase es Lengua y tu profesor es Hatake Kakashi, asi que por favor sígueme Hinata-san-pidió amablemente Chitzune a Hinata, quien emprendió su camino por el largo pasillo.​

Hinata solo dio un si con la cabeza. Hace un momento su hermano junto con su novia la habían encaminado hasta la dirección en la cual la señorita y prefecta Chitzune la esperaba para enseñarle y señalarle su aula. A lo largo del transcurso pudo observar en las repisas de vidrio de los pasillos los trofeos que había ganado tanto como conocimiento y deportes, también pudo ver el retrato de su hermano y su “simpático” amigo recibiendo un trofeo en artes marciales, también pudo distinguir a la novia de su hermana y una chica de cabello hermoso color azul eléctrico y una rosa de papel en su cabello recibiendo un trofeo en gimnasia.​

También con cada paso que daban, conocía por mediante los salones las clases como Ciencias sociales, Matemáticas, geometría, física etc.,​

Se detuvieron en frente del aula número 123, pero antes de entrar un hombre de la misma edad que Chitzune se dirigía a la misma aula corriendo y sin aliento.​

-¡Kakashi!-regaño molesta por el retraso del profesor-¡otra vez retrasado!-comento aún más furiosa​

-Ah-exclamo sorprendido por ver a Chitzune ahí-Buenos días Chitzune, el clima es hermoso esta mañana además de que te vez hermosa este día-trataba que la pelinegra no se enfureciera más con ella pero todo fue en balde.​

-Kakashi, una vez más que llegues tarde y tu salario se disminuyamás, además tengo que recordarte que Anko está esperando otro hijo tuyo y necesitas el salario, además ¿Cómo quieres exigir el aumento de saldo si llegas retrasado más de quince minutos?-cuestionaba mientras miraba su reloj​

-je, veras Chitzune lo que ocurre…-​

-deja tus pretextos-interrumpió al momento de entregarle a Hatake u papel de transferencia-aquí está la transferencia de la nueva alumna que Tsunade-sama nos había avisado…-​

-claro ¿tú debes ser Hyuga Hinata? ¿No es asi?-cuestiono mientras miraba a Hinata.​

-hai…-respondió con una sonrisa un poco tímida aun.​

-bien entonces será mejor que no perdamos tiempo y comencemos con la clase-sugirió rascándose la nuca y una sonrisa adornada debajo de la mascara​

-bien es ahora tuya Kakashi-advirtió Chitzune-te deseo suerte Hinata-san, adiós-se despidió amablemente Chitzune quien se alejaba poco a poco a lo largo de los pasillos.​

-¿lista?-pregunto al momento de tomar la perilla de la puerta antes de entrar​

-si eso supongo…-respondió un poco nerviosa​

-no tienes de que preocuparte, el primer día de clases es normal que te sientas un poco nervioso más si eres nuevo pero es normal, veras que te acostumbraras a ahora tu nueva escuela-aconsejo a Hinata.​

Ambos entraron al aula, quien el ruido había cesado al ver que a su profesor ya había llegado al aula.​

-buenos días clases, perdón por la tardanza es solo que me perdí por el sendero de la vida…-​

-¡mentira!-dijeron al unísono los alumnos de la clase​

-je, de verdad lo siento pero esta será la última vez-se disculpó el Hatake ante sus alumnos, mientras que las miradas se dirigían hacia la nueva chica o más bien a Hinata.​

Hinata sentía las miradas sobre ella, se sentía un poco nerviosa por eso, ya que su actitud era tímida, además se sonrojo un poco al notar que algunas miradas masculinas estaban sobre ella.​

-chicos, denle la bienvenida a Hyuga Hinata, su nueva compañera….-​

-Bienvenida Hyuga Hinata-dieron la bienvenida a Hinata.​

Ella por su parte se sorprendió un poco al ver su comportamiento y al ver la “bienvenida”.​

-bien Hinata, te sentaras al lado de Haruno Sakura-señalo a la chica de hermosos ojos jades quien se encontraba en una butaca al lado de la ventana del aula.​

-hai-respondió al momento de dirigirse al asiento en donde su sensei le había dicho que se sentara​

Camino a lado de las demás butacas en donde se ganaba miradas de los chicos del aula, quienes para ella prefería evitar, llego al asiento donde le había señalado su sensei y se sentó ahí, la pelirosa le tendió la mano y una cálida sonrisa.​

-mucho gusto mi nombre es Sakura, Hinata-chan-saludo amistosamente Sakura​

-igualmente Sakura-san-respondió al saludo con una sonrisa tímida​

-¡vamos! Solo dime Sakura o Sakura-chan no soy tan vieja je-soltó divertida, quien hizo que Hinata sonriera un poco más segura​

Ambas chicas comenzaron una plática a la cual las demás chicas se integraron a ella.​

Un chico rubio y de ojos azules, no dejaba de mirar a la nueva alumna, además había dejado de escuchar lo que comentaban sus amigos.​

Al momento de verla entrar junto a su sensei había dejado de escuchar las palabras de sus amigos para observar cada detalle de la hermosa chica, pero sin duda su atención se dirigió hacia esos hermosos ojos color perla.​

Además no podía despegar su mirada en su sonrisa tímida pero que sin duda era muy hermosa, además sumado a la hermosa voz de ella.​

-Dobe…-​

No podía dejar de mirarla cada expresión de su hermosa cara, sus movimientos de sus cabellos…​

-Dobe…-​

Como el viento mecía sus largos cabellos, como cerraba sus ojos, esos hermosos sonrojos carmesí que se asomaban en ocasiones en su hermosa cara…​

-Dobe…-​

Simplemente no podía dejar de mirarla…​

-¡Dobe…!-un fuerte grito hizo que dejara sus pensamientos a un lado​

-¡¿Qué?!...-​

Grito asustado al escuchar el grito de Sasuke muy cerca de su oído​

-haznos caso, llevamos más de diez minutos tratando de que nos prestes atención-explico fastidiado Sasuke​

-bien ¿Qué era lo que decían?-pregunto tranquilamente Naruto después de tranquilizarse del susto de su amigo.​

-¿de verdad no recuerdas lo que acabamos de decir?-pregunto molesto Shikamaru​

-je creo que me distraje-admitió un poco avergonzado además que un leve sonrojo apareció en sus mejillas​

-¿te distrajiste? O más bien ¿alguien lo hizo?-cuestiono pícaramente Sai a Naruto​

-¿Eh?-soltó confundido Naruto y obviamente sonrojado al ver que su amigo lo haba descubierto-¿no se de lo que hablas?-trato de desviar el tema​

-ja Naruto, no eres bueno mintiendo-comento burlo su amigo Sai​

-¿Qué tratas de decir Sai?-pregunto Sasuke a su hermano​

-¿Qué no es obvio?-se burló de la ignorancia de sus amigos y de su hermano-Naruto no nos prestaba atención porque toda su atención la tenía puesta en la chica nueva, en Hinata ¿no es asi Naruto?-cuestiono con una sonrisa picara​

-¡¿Eh?!-contesto a todo mientras se sonrojaba un poco más y enfrentaba ahora las miradas acusadoras y sonrisa malévolas de sus amigos ante el-claro…claro…que no-tartamudeo más nervioso-¡¿Cómo pueden pensar en esas cosas?!-dijo molesto mientras su rostro se sonrojaba más-dejen de ser unos Temes y de pensar en cosas que no son-giro su rostro y lo oculto en su libro de texto para desviar las miradas de sus amigos en el​

-claro-mencionaron al unísono con una sonrisa cómplice antes de ver también sus libros de texto​

-“!¿Qué rayos?! Como se les puede ocurrir semejantes tonterías, yo enamorado de ella, em yo….claro….claro que no, apenas la conozco como para sentir esto por ella”-pensaba Naruto quien de nuevo miraba la espalda de Hinata y se perdía en el extraño color de su cabello, en su dulce voz, en sus sonrojos en cada aspecto de ella, en ella-“no yo….no…estoy enamorado de ella….no creo en el amor a primera vista…..no”-miro de nuevo sus ojos quienes miraban por la ventana y acariciaban su rostro angelical-“pero supongo que puede ser verdad”-pensó con una sonrisa y un leve sonrojo en su rostro.​

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La hora de descanso había llegado, mientras que los alumnos de los tres años se encontraban afuera de la institución disfrutando de su almuerzo junto con la compañía de sus amigos.​

En un grupo de chicas, sentadas debajo de la sombra de un bello árbol de cerezo en el colegio, almorzando su comida y platicando.​

-¡qué Kawai!-dijo emocionada Sakura a Hinata​

-¡Wow! Siempre he querido conocer como es el internado Akami Kiosuna-Do, dicen que es excelente-comento asombrado y feliz Ino​

-además deber ser hermoso Fukuoka ¿no es asi?-cuestiono Matsuri​

-etto sí, es un lugar muy hermoso-respondió con una sonrisa Hinata​

-y dinos Hinata-hablo Ino-¿extrañas a tus amigas?-pregunto al ver a su amiga​

-¿Eh?-soltó confundida, no esperaba un pregunta como aquella-claro que si-contesto con una sonrisa nostálgica-extraño a unas cuantas de mis amigas como Mitzuky (je me metí en la historia), Mizuko y Nayumi, paro además unas amigas quienes se mudaron aquí hace tres años-de nuevo su sonrisa tímida y dulce apareció​

-¿de verdad?-preguntaron​

-y ¿sabes algo de ellas?-pregunto una vez más Sakura​

-si se de ellas, pero no sé si estudien aquí ya que…-​

-Hi…Hinata…-dos voces muy conocidas para Hinata ocasionaron que girara su cabeza hacia donde escucho aquellas voces.​

Hinata se topó con dos chicas, un chica rubia de cabellera larga, fleco a un lado (no quiero que lo tenga como Hinata) ojos color violetas y tez de piel blanca, una pelirroja de anteojos modernos color purpuras, ojos rojos, piel blanca.​

-¡Shion! ¡Karin!-grito emocionada​

-¡Hinata!-exclamaron las demás al ir para abrazar a su amiga de la infancia​

Las demás chicas, junto con las que había llegado observaban la escena.​

-¡Hinata hace tanto tiempo!-dijo emocionada Shion con una sonrisa en su rostro al separarse de Hinata​

-¡no tienes idea de cuánto de extrañamos!-comento más Karin al separarse también​

-¡igual yo! ¡También las extrañe!-sonrió más cálidamente Hinata​

Las tres rieron al volverse ver como antes.​

-perdón por interrumpir-se escuchó una voz rompiendo aquel ambiente-pero ¿se conocen?-cuestionaron todas las chicas​

Las tres chicas sonrieron y asintieron con la cabeza-si-fue su única respuesta de las tres​

-¿desde cuándo?-preguntaron más curiosas a las tres chicas​

-es una historia larga chicas-respondió aun sonriente Shion y abrazada a Hinata​

-además tenemos demasiadas cosas de que hablara Hinata-advirtió divertida Karin a Hinata​

-je, ya lo creo-respondió aun sonriente Hinata​

-y bien ¿Qué esperamos? Hay tanto de que hablar que no lo haremos aquí paradas, andando chicas-dijo emocionada Shion quien se encamino junto con Karin y Hinata, además seguidas de sus demás amigas Sakura, Ino, Matsuri, Kim, Tayuyá y Temari.​

-¡Oigan!-reclamaron las demás que iban de tras de las tres chicas de adelante​

-andando no se retrasen-regaño aun adelante Karin​

Hinata se encontraba feliz de poder ver de nuevo a sus amigas de la infancia en su nueva escuela, pero a pesar de todo aún seguía con aquel terrible dolor y recuerdo de su antigua escuela de la cual le causó una herida fuerte de sanar en su corazón.​

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-¡¿pueden dejar de decir tonterías?!-se escuchó un grito en unas mesas de la cafetería​

-Ja, deberías ver tu rostro, estas rojo ja-se burlaron más voces alrededor de él.​

-¡Ah! ¡Son unos Bakas!-giro su rostro sonrojado y comió su plato de ramen que se encontraba en la mesa​

-bueno, bueno no te enfades cambiemos de tema-sugirió Gaara al ver el ambiente​

Todos asintieron para cambiar de tema aunque aún se burlaban de la cara una sonrojado de Naruto y como miraba en ocasiones a la mesa en donde se encontraba Hinata platicando muy animadamente​

-Oigan-intervino en la plática al ver a Suigetsu con Shino hacia su mesa-¿Qué ocurre?-les pregunto por ver que sus amigos llegaban sin aire​

-es Choji-respondio Suigetsu con dificultad​

-¿Choji?-preguntaron todos​

-reto a Sasori a correr a la salida, en las afueras de Konoha, en el puente número 8-comento un poco preocupado Shino​

-¡¿Qué?!....-​

-lo provocaron, ya sabes como es y exploto, reto directamente a Sasori, el problema es que apostaron los autos, Choji aposto el Subaru de su padre-continuo relatando Suigetsu​

-¡rayos!-soltó Shikamaru-Choji no se mete en esta clase de problemas, además si pierde ese auto su padre lo mata-Shikamaru emprendió el camino hacia donde se encontraba Choji​

-¡espera Shikamaru!-detuvo Naruto-no iras solo, todos somos amigos e iremos contigo-todos asintieron con la cabeza y caminaron hacia donde se encontraba Choji​

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-queda aclarado mañana después de la escuela, claro si es que no eres un perdedor-se burlaba fríamente Sasori a Choji quien se encontraba sosteniéndole la mirada​

-¡tenlo por hecho! ¡Estaré ahí! ¡No lo dudes!-advirtió enfadado Choji​

-vamos gordito no te enojes no te vaya a ocasionar un paro je-se burló más Deidara​

-¡¿Qué dijiste?!-exploto Choji por el insulto​

-basta Deidara no lo provoques-sugirió Itachi a un lado de un fastidiado Neji​

-ya no podemos ir, de verdad esto me aburre-soltó tranquilamente mientras tomaba un sorbo de su botella de agua.​

-creo que Neji tiene razón, esto en verdad aburre-lo apoyo Kankuro​

-bien como sea-hablo después de un silencio Sasori-no lo olvides gordito-Choji de nuevo se enfadaba por esos comentarios-puedes invitar a los perdedores de tus amigos a ver tu derrota-se giró sobre sí mismo para poder marcharse pero un brazo se lo impidió…-​

-el único perdedor aquí, eres tu…-hablo una voz​

Sasori se soltó violentamente del agarre y miro fríamente a Naruto, quien se encontraba delante de él…​

-¿Qué sorpresa?-se acomodó un mechón de su cabello-“Kyubi” ¿Qué se te ofrece?-pregunto con una sonrisa a Naruto​

-lo que quieras con Choji, lo tendrás conmigo-desafío severamente a Sasori​

-¿Qué? Espera Naruto, te agradezco tu ayuda-intervino Choji, en esa pelea de miradas de Naruto y Sasori-pero esto lo puedo hacer yo, este sujeto y yo lo arreglaremos asi que no quiero que te….-​

-no lo creo Choji-interrumpió Naruto-eres bueno manejando, pero en la maniobra y en manejar lo del turbo eres pésimo, si lo haces perderás el Subaru de tu padre y no querrás hacer eso-miro por un momento a Choji y pudo ver como bajaba la cabeza-bien supongo que quedó todo aclarado, yo correré contigo a la hora de la salida-miro de nuevo a Sasori que ahora tenía una sonrisa adornada en su rostro, mala señal.​

-¿Tu, correrás conmigo?-se auto señalo, Naruto solo lo miro serio como en muestra de respuesta-bien creo que lo aceptara, de todas formas el Subaru de este gordito-una vez más Choji se enfureció pero fue sostenido por Shikamaru y Sai-no me importaba, pero veo que tu Camaro amarillo es una belleza, claro si le cambiamos el color-miro a lo lejos el estacionamiento donde se encontraba el auto de Naruto-solo que no será en la salida-cerro sus ojos​

-¡¿Eh?!-exclamo sorprendido Naruto-¡¿entonces?!-le cuestiono a Sasori enojado​

-lo decidiré yo mismo el lugar, la fecha y la hora….-​

¡¿Qué?!....-exclamaron todos ahí, exceptuando a los mayores​

-lo que escuchaste, te avisare cuando, desde hace tiempo quiero saber si lo que dicen de ti es verdadero, la apuesta será si yo gano me quedare con tu auto y no volverás correr ni a mostrarte en la zonas-miro a Naruto como el solo apretaba sus manos en forma de puños-pero si tu ganas-los demás solo rieron y el dio una media sonrisa-te daré el título de Hokage y mi auto, aparte de una suma de dinero-e cruzo de brazos en espera de la respuesta de Naruto​

-trato hecho……-​

-¡¿Nani?!....-exclamaron todos alrededor de ahí ale escuchar un poco de aquella conversación​

-estupendo-hablo con una media sonrisa-te daré aviso de donde será la carrera-fue lo último que dijo antes de marcharse con los demás​

Todos guardaron silencio, mientras que los de último año se alejaban de ahí para poder seguir con su siguiente clase ya que la campana dio el aviso que la hora de descanso había terminado​

-Naruto-hablaron a sus espaldas sus amigos​

-no tienen de que preocuparse ganare eso ténganlo por seguro-respondió a sus dudas girando para poder verlos y sonreírles con seguridad y caminando hacia el salón con sus dos manso colocadas en su nuca-vamos no queremos llegar tarde a la clase de Asuma-sensei-les dijo a sus amigos, quienes empezaron a caminar hacia atrás de Naruto.​

Naruto tenía en su mente dos cosas muy importantes o más bien eran objetivos, en segundo lugar tendría una oportunidad de correr contra Sasori y asi poder obtener el título de Hokage y asi poder el mejor de los mejores. Y en primer lugar saber más de la nueva y hermosa compañera de su salón como por ejemplo sus datos como en donde vive, que color es su favorito, todo de ella, era completamente diferente lo que sentía cuando la vio por primera vez, el no era la clase de chicos casanova o Bad-boys no, de hecho ningún chica en especial le interesaba, pero en cuanto a ella, todo se fue a la basura, tal vez ahora si creería lo del tema del amor, además que aunque no lo quería admitir se había enamorado de la chica de ojos perla​

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Continuara…………..​

 

“Amor sin límite de velocidad”
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El cielo había oscurecido y los rastros del sol se habían dejado de ver, ahora el cielo era adornado por el color azul de la noche junto con las maravillosas estrellas que siempre la acompañaban, además del resplandor de la Luna.
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Capítulo 1: Una apuesta (parte 2)
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El primer día de clases había concluido, todo había marchado bien, bueno no también para Naruto, ya que sus amigos lo habían estado molestando con el tema de estar enamorado de Hinata; pero no podía quejarse, ya que había tenido una oportunidad al haberse acercado a aquella chica que le había robado su corazón y sus pensamientos.

Flash Back
Al haber tenido esa discusión y futura carrera entre él y Sasori, las clases transcurrieron normalmente, claro que al estar en la clase de Asuma, no fue del todo bien.

—¡¡Ya me tienen harto con sus estupideces!!—todos los alumnos se sobresaltaron en sus bancas al oír ese grito en el salón.

Todas las miradas se fijaron en Naruto, que se encontraba en el fondo del aula, que tenía varias gotas de sudor al estilo anime en su nuca y un leve sonrojo de vergüenza.

Asuma, miro a Naruto con una vena en la frente, mientras señalaba con su mano hacia la puerta

—pero… pero… Asuma-sensei no fue culpa mía… fue culpa de… ¡ellos!—apunto a los culpables.

—lo siento señor Namikaze, pero creo que será mejor que se retire de mi clase si no está dispuesto a dejar de gritar, recuerde que estamos en una escuela no en un partido de boxeo, asi que por favor hágame el honor de retirarse ahora mismo—Dijo Asuma seriamente, mientras que Naruto, sin protestar, se encamino hacia la puerta de la clase arrastrando los pies.

Al estar cerca de la puerta miro a su sensei, en una muda suplica que no lo volvería hacer, la respuesta fue una mirada aterradora de su sensei, tomo la perilla de la puerta, claro no sin antes dirigirles una mirada infernal a los culpables; sin más que decir salió del aula y camino en los pasillos, que se encontraban solos.

Llevaba más de 5 minutos afuera de la clase de Asuma, solo se dedicaba a mirar el techo de la escuela, mientras que sus espalda estaba recargada en la pared de uno de los tantos pasillos de la escuela y su piernas estaban a la altura de su rostro, y sus brazos en su nuca, mientras su boca estaba muy ocupada en masticar una de las ramas de un árbol, que había cortado antes de entrar a la clase de Asuma.

Un largo suspiro resonó en todo el pasillo, estaba aburrido, además de sentir cierta vergüenza por haber actuado asi, lo cual antes no le hubiera importado si cierta chica de cabellera negra-azulada no estuviera ahí; cerro los ojos para poder visualizar de nuevo esa imagen de ella, los vientos que mecían elegantemente y sublimemente sus cabellos, su rostro angelical y su sonrisa adorable.

El ruido de una puerta al cerrarse lo hizo abrir abruptamente sus ojos azules; su aliento se apagó secamente al verla a “ella”.

Tenía en su frágiles brazos, unos libros, seguramente Asuma le pidió ir a la biblioteca para entregarlos. Las miradas de ambos se cruzaron y sin evitarlo se miraron fijamente.

Su mirada aperlada mostraba brillo de una belleza única, inocencia e infinita ternura, pero cierto destello era de dolor y tristeza. Por lo tanto ella se había perdido en esa mirada azulina, que también la observaba al igual que ella a él, esos pares zafiros eran intensos, mostraban seguridad, un poco de rebeldía y una alegría enorme. Sin saber el porqué, ambos se dieron cuenta de que habían estado observándose por unos segundos, que para ser sinceros habían sido siglos para ellos.

Hinata se sonrojo al sentirse observada por el pelirrubio, asi que decidió por no mostrar mucho interés en aquello, reacomodo de nuevo los libros que le mando dejar a la biblioteca su sensei, paso de largo a un lado de donde se encontraba Naruto, aun en su lugar y con la rama en su boca, él también se había sonrojado, al perderse en esos hermosos ojos que se comparaban con la luna, y bajo su mirada.

Al tratar de salir de allí lo más pronto posible, no se fijó muy bien y piso mal el primer escalón, de las escaleras que dirigían a la biblioteca y perdió el equilibrio…

Los libros junto con unas hojas sueltas cayeron violentamente por uno de los corredores de abajo del segundo piso… Hinata había cerrado fuertemente sus ojos en la espera del agudo dolor… pero no fue asi.

Se vio obligada a abrir lentamente sus parpados, además sentía un agarre y cierta calidez alrededor de su cintura, bajo la mirada y encontró a dos brazos sosteniéndola, se sonrojo al verse en esa situación.

—Auch—escucho una queja muy cerca de su oído, giro su rostro y se topó con una cabellera dorada y unos ojos azules que la miraban con preocupación— ¿te encuentras bien?—su voz se escuchaba claramente preocupada además de cierto timbre de dolor impregnadas en ella.

—si… estoy bien… gracias Namikaze…—agradeció con sus mejillas encendidas con un peculiar rojo carmesí en ellas.

—Prefiero que me digan Naruto—le sonrió zorrunamente a ella, pero un dolor agudo le atravesó en la espalda—auch—repitió una vez mientras trataba de recargarse mejor en la pared.

—¿te… lastimaste?—Hinata se separó de él, de tal modo que quedo de rodillas enfrente de el—debes estar herido—miro hacia la altura de las escaleras, se sorprendió, la altura era peligrosa, si él no hubiera llegado, seguramente había sufrido un fuerte golpe, miro de nuevo al rubio, noto como se llevaba sus manos a lo bajo de su espalda, debió de haber sufrido un golpe fuerte—será mejor que te lleve a la enfermería… para que te revise de que no te hayas fracturado un hueso—Naruto la miro confundido, pero asintió con la cabeza, después de todo vaya que le dolía.

Hinata ayudo a Naruto a incorporarse en su hombro, él se recargo en ella mientras que lo guiaba hacia la enfermería. Caminaban lentamente, a cada paso que daban sentían que, a pesar de ser solo un poco, la calidez de cada uno era tan placentera, que al momento de girar sus rostros, de nuevo se miraron, pero fue Hinata quien volteo rápidamente para no ver de nuevo esos azules ojos.

Llegaron a la enfermería, habían tenido suerte, la enfermera por poco se retiraba, pero al ver a Naruto asi los pasó rápidamente.; le dijo a Naruto que se sentara en la camilla para revisarlo, le pregunto molesta que había hecho ahora para lastimarse, en cuanto Naruto iba responder alguien le gano…

—no… hizo nada… el me salvo la vida—le respondió Hinata a la enfermera por él, la enfermera miro asombrada a Naruto, quien se encontraba igual que ella—asi que a la que debería culpar es a mí… no me di cuenta de donde pisaba y resbale—bajo su mirada al sentir que por culpa de ella, Naruto se encontraba lastimado.

—No tienes por qué culparte—Hinata levanto su rostro sorprendida y vio como Naruto sonreía abiertamente y cálidamente, con sus mejillas sonrojadas también, solo que más ligeramente que Hinata—yo lo decidí, además si no lo hubiera hecho tu estarías aquí—ella se quedó plasmada observando la sonrisa de Naruto.

—la próxima vez debes de tener cuidado jovencita—interrumpió la enfermera las miradas que se dedicaban los jóvenes—gracias a Naruto-kun, te salvaste de un fractura , al haber amortiguar el golpe con su espalda—se dirigió hasta la repisa en donde tenía varias pastillas—toma—se las ofreció a Naruto, que de inmediato las tomo—tómalas cada cuando sientas dolor, no es nada grave, pero deberías de ir a revisarte cuando puedas, y debo reconocer que eso fue muy heroico Naruto, es la primera vez que te reviso y no es por una pelea—la castaña le sonrió a Naruto amablemente—bien será mejor que se retiren a sus clases—ambos jóvenes asintieron con la cabeza.

A salir de la enfermería, los dos chicos tenian sus miradas bajas, al ver Naruto que Hinata no decía nada opto por irse, después de todo, la clase de Asuma aun no terminaría en unos minutos más, pero en cuanto estaba dispuesto a irse un ligero agarre lo hizo girarse

—Gracias…—agradeció una vez más Hinata a Naruto—gracias por evitar que me… lastimara—le sonrió avergonzada y con cierta ternura, que ocasiono que Naruto de nuevo se sonrojara.

—Ya te lo dije, no tienes por qué sentirte culpable ni agradecerme, no podía mirar mientras caías, eso no estaría bien—se rasco su nuca en muestra de nerviosismo.

—una vez más gracias—Dijo con una sonrisa adorable junto con sus sonrojos.

Naruto también sonrió, pero después recordó algo y se retiró para buscarlo; Hinata al ver que Naruto se alejaba decidió por también ir a la biblioteca o si no se ganaría su primer regaño en su primer día de clases y en su nueva escuela, pero no podía ir sin nada, busco con su mirada los libros y unas cuantas hojas que le había entregado Asuma, pero no las encontró.

—toma—giro su rostro sorprendida al escuchar esa voz muy cerca de ella, de nuevo. Las hojas junto con los libros que había estado buscando las tenía Naruto en sus manos.

—de nuevo gracias—tomo las hojas y lo libros fuertemente, pero un pequeño roce de ambas manos hicieron que a los dos le recorriera un escalofrió—te… veré de nuevo—fue lo único que pudo decir antes de marcharse a la biblioteca.

Naruto se quedó ahí, observando cómo se perdía en la esquina del pasillo, una tonta sonrisa se adornó en su rostro al tener ese encuentro con Hinata, parecía que sus objetivos irían bien.

Además de haber sentido el suave y perfecto cuerpo de Hinata en sus manos, junto con el cruce de sus miradas y el roce de sus pieles. Tal vez con aquello, podría acercarse más a ella y saber más de ella. Con esos pensamientos, se llevó sus manos a sus bolsillos para poder ir a la entrada de la escuela, aún faltaban algunos minutos para poder terminar el periodo de clases, pero ¿Qué importaban unos minutos? asi podría llegar temprano a casa y salir a dar un vuelta rápido.
Fin del Flash Back
Ahora solo se dedicaba a mirar las estrellas que adornaban el cielo esa noche junto con los rayos de la luna, que le hacían recordar esos hermosos ojos perla. Dio de nuevo un suspiro, por alguna razón no podía quitársela de la mente, ver aquella sonrisa y esos hermosos sonrojos, debía de admitirlo, se había enamorado de Hinata perdidamente.

—Onii-chan es hora de cenar—un grito afuera de su puerta lo hizo dejar de pensar en Hinata.

—ya voy—respondió con tono de voz de un perdido enamorado, aun dentro de su habitación, escucho como los pasos de uno de sus hermanos se alejaba rápidamente, una vez más observo la luna antes de irse a cenar—solo espero ser en un futuro alguien muy importante para ella—susurro a las estrellas en una muda suplica de ese deseo en su corazón.
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En una de las colinas de Konoha o más bien en un parque ecológico, protegido por el gobierno, dos figuras se encontraban ahí, observando el resplandor de la Luna junto con las constelaciones.

Una chica rubia, se encontraba siendo abrazada por un chico de coleta alta y ojos negro, que recargaba su barbilla delicadamente en la coronilla de su novia.

—Shikamaru—hablo la joven que acariciaba las manos de su novia, que en esos momentos las tenía rodeadas con su cintura.

— ¿Sí?—cuestiono a su novia

— ¿Crees que nuestros padres acepten nuestro noviazgo?—Shikamaru noto como Temari se había tensaba al recordar ese hecho.

—Claro que si, además si no lo hacen ya tenemos un plan ¿no es asi?—coloco su rostro en el hueco de su hombro y le dio un beso en su cuello fugazmente.

—Sí, no escaparemos juntos—le sonrió felizmente al pelinegro

—Exacto, aunque sea muy problemático tu y yo nos iremos para sí poder vivir felices— l e susurro al oído de su novia.

—para ti todo es problemático, Shikamaru—le reprocho tiernamente al momento de girar su rostro y quedar muy cerca de la de él, mientras que este llevaba sus manos de nuevo a la cintura de su chica.

—Sí, pero no todas las cosas son problemáticas, como tú—ella sonrió antes de ser besada de manera dulce y apasionada por Shikamaru.

Ella enredo sus brazos al cuello del pelinegro, mientras que él la apegaba más a su cuerpo y asi poder sentir la calidez de su novia, sentir la textura de su piel, su aroma, esa fragancia que desprendía, ese dulce y adicto aroma que lo hacía enloquecer al no sentirla a su lado.

—Te amo—susurro al momento de separarse con los ojos aun cerrados para disfrutar más de aquel ambiente tan hermoso para ambos.

—Yo también Temari—Dijo al mismo tono de voz que la de ella, mientras rozaba sus labios con los de ella, y acariciaba esos suaves y sedosos cabellos dorados.
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—Ino, no te muevas tanto o harás que la me desconcentre—le regañaba divertido a su novia, que no dejaba de abrazarlo por atrás.

—Solo tengo curiosidad, no me has querido decir que es lo que haces—le dio un beso en su mejilla, que dejo marcada por el labial rosado que usaba.

—Porque es una sorpresa, cuando lo entenderás—le sonrió sinceramente mientras que con uno de sus dedos, le pintaba la nariz de un color rojizo.

— ¡Sai!—grito enojada, no le gustaba que su novio hiciera esas cosas, soltó el agarre de su abrazo mientras se cruzaba de brazos y miraba hacia otro lado con el ceño fruncido.

—¿estas molesta?—le pregunto a su novia, que aún no lo miraba a los ojos—Ino, sabes que no me gusta que te enfades, es solo que verte asi me hace enamorar…—pero unos deliciosos labios lo interrumpieron.

—Sabes que no pudo enfadarme contigo—lo abrazo más fuerte—por más que me hagas enojar no puedo enfadarme contigo, porque Te amo—Sai también la atrajo más hacia ella.

—yo también—se separó de ella, lo suficiente para tomar un pedazo de tela, para limpiar el rastro de pintura en el rostro de su novia—es solo que me encanta como te ves manchada de pintura, te hace ver adorable para mí—soltó un carcajada al verla sonrojar con su comentario—además ver ese hermoso tinte natural en tu rostro—acaricio sus mejillas.

—me encanta que me digas esas cosas Sai—ella cerro sus ojos lentamente mientas acercaba más al rostro de Sai, al igual que el a ella, estaba a punto de sentir los tibios labios de su amada, al no ser por una infantil risita en la puerta…

—Interrumpo algo—esa voz, hizo que ambos jóvenes se separaran sonrojados.

—Ann-chan, sabes que antes de entrar debes tocar—le regaño a la pequeña niña pelinegra, de ojos iguales a los de él, solo que era una mini replica de su madre, que cambiaban sus rasgos por ser más jóvenes y adorables, lo típico de una niña de la edad de12 años.

—lo siento Sai-chan, lo que sucede es que el padre de Ino-chan hablo de que hora de que regresara y mamá me dijo que les avisara—sonrió adorablemente.

—muchas gracias hermanita—alboroto la larga cabellera de su hermanita—ya bajaremos—en respuesta la pequeña le dio un cálido abrazo a su hermano antes de irse—debemos irnos, no quiero que tu padre me reproche lo de la puntualidad, además de no ser regañado por el celoso de tu hermano Heiya y tu hermana Kokoro, no quiero problemas con mis cuñados ni con mi suegro—sonrió con una gota bajando por su sien al recordar el comportamiento de la familia de su chica.

—tienes razón, además la última vez mi padre casi te mata, je, aun lo recuerdo, solo fueron unos minutos por llegar tarde y casi te mata—tomo su chaqueta morada, se encaminaba hacia la puerta y tomo la mano de Sai, mientras le daba un nuevo beso en los labios.

—Será mejor ir rápido, no quiero que eso se repita de nuevo—la voz de su novio sonaba temblorosa—a menos que de verdad si lleguemos tarde—le susurro en su oído antes de morderlo. La rubia solo se sonrojo—vámonos—le tendió la mano antes de salir de su habitación.
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—gracias por traerme—abrazo a su novio antes de entrar a su casa.

—hmp, cuantas veces te tengo que decir que no me tienes por que agradecer Sakura—mantuvo la distancia a Sakura, sin soltar el agarre.

—lo siento es la costumbre—se sonrojo al recordar que aún no se había acostumbrado, al saber que Uchiha Sasuke era su novio.

—pues si piensas pasar conmigo el resto de tu vida deberías dejar de agradecerme ¿no te parece?—ella en respuesta solo sonrió más al ver esa faceta del frio y orgulloso Sasuke, se recargo aún más al pecho de su novia, y sentir la calidez que le profesaba en cuerpo de su novia al suyo—será mejor que entres, a puesto que tu padre me está vigilando por la ventana—ella soltó una risita mientras se separaba de él.

Y en efecto, Daisuke los vigilaba desde la ventana de la sala dentro de la residencia, a pesar de que su hija ya tuviera la edad suficiente edad suficiente, no le agradaba la idea que ya tuviera novio y que la dejara tarde a su casa.

—En el fondo le agradas—dijo divertida, pero al ver la cara de su novio sonrió ampliamente.

—Si claro, debe tenerme mucho “cariño”—Dijo sarcástico.

—es que aún no te has presentado bien con él, solo dale tiempo y veras que te aceptara, por lo tanto ya tienes ganado el cariño de mi hermanita Naoko y mi madre, eso es un ventaja—le regalo un beso en la mejilla, y Sasuke le regalo a lo que parecía a una sonrisa.

—Te recogeré mañana—beso su frente—hasta mañana—se despidió al bajar el primer escalón de la reja de la casa de su novia.

—adiós y Te amo—se despidió desde lejos.

—igual yo—sin nada más que decir se subió a su mustang color azul metálico y arranco.

Sakura se quedó observando por donde se había ido su novio, pero una fingida voz la hizo girarse.

—Sakura es hora de que entres, es tarde—decía un hombre mayor, de ojos jade y cabello castaño en el marco de la puerta con el ceño fruncido.

—Ya voy Papá—se apresuró al entrar a la casa, no sin antes de darle un beso en la mejilla a su padre.
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— ¡Papá! ¡Cuántas veces te he dicho que ya no soy una niña!—le grito al hombre de cabello castaño y ojos negros que tenía delante de ella.

—no hay escusas, les había dicho a ambos, en especial a ti Sabaku No, que quería que regresaran a las 8:00, y son las 8:30—exageraba el hombre, con el ceño fruncido mientras señalaba el reloj en su mano.

—De verdad me disculpo Hishiro-san, no volverá a suceder—explicaba de manera tranquila el pelirrojo al padre de su novia.

—hmp, bien, Matsuri es hora que te despidas de… de…—no sabía cómo expresarse.

—de mi novio Papá, mi novio—le ayudo a completar la frase, claro con las mejillas sonrojadas, eso era algo que en la tímida y amble Matsuri no cambiaría.

—bueno como sea, es hora que te despidas de el—se dio media vuelta para darle privacidad a los jóvenes, pero de nuevo miro a su hija—solo 3 minutos y ni un minuto más—y con esa advertencia cerró la puerta tras de él.

Ambos jóvenes dieron un suspiro de alivio, más Gaara, si era tranquilo y sereno, pero con el padre de su novia, a veces lo ponía nervioso aunque no lo notara, Hishiro en realidad era un hombre de temer si tenía motivos, y uno de esos motivos era salir con su bella hija mayor.

—disculpa… por la actitud de mi padre… es solo que ya sabes cómo es el… y… bueno no deja de mirarme como a una niña…—bajo la mirada avergonzada por la actitud de su padre, pero sintió el cálido cuerpo de su novia juntarse suavemente con el suyo en un abrazo—Gaa… Gaara-kun…—se sonrojo por el sorpresivo acto de su novio.

—No tienes por qué disculparte, yo haría lo mismo—se alejó de ella lo suficiente para poder observar esos ojos negros y brillantes de su chica—es solo que está preocupado por ti, es normal, no todos los chicos son buenos—ella tímidamente le acaricio la mejilla del pelirrojo, ocasionando que un leve sonrojo apareciera en su pálida piel.

—no todos son iguales… tu eres diferente… eres muy especial para mi…—llevó sus dulces labios a los de el pelirrojo en un delicado y pequeño roce—te veré mañana—sonrió dulcemente al ver los sonrojos de su novio.

—sí, claro, si tu padre no me lo impide—beso su frente con cariño y se separó de ella, mientras caminaba hacia su Porsche Cayenne rojo, y se adentraba en el y asi alejarse de la casa de su amada.

—Gaara…—suspiro su nombre como una adolescente muy enamorada, pero escucho el fuerte grito de su padre dentro de la casa.

— ¡Koyama Matsuri, es hora de que entres a la casa!—A Matsuri solo se le cayó una gotita al estilo anime, mientras tomaba la perilla de la casa.

— ¡Papá por favor deja de tratarme como una niña!—le decía molesta Matsuri al entrar en la casa donde vivía.
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En el comedor de la familia Hyuga, Hyuga Hiashi comentaba sobre un nuevo tratado con la compañía de la familia Akasuna No, a su esposa Hanako.

—Con este gran contrato podrían elevar nuestras ganancias—explicaba con el semblante típico de Hiashi a su adorada esposa.

—es una buena idea cariño, pero… —miro en dirección de su hija mayor, Hinata, que platicaba tiernamente con su hermana Hanabi con respecto a la novia de su hermano, que tenía el ceño fruncido y las mejillas sonrojadas— ¿Cómo crees que lo tome Hinata?—le cuestiono a Hiashi, quien la sonrisa que adornaba hacia unos minutos se había esfumado y miro también a su hija. Ambos padres la miraban, la querían mucho, mas su padre, que se sentía un poco culpable al tener que sacrificar la felicidad de su hija por un contrato—cuando llego de Fukuoka a estado un poco triste—acaricio la mano de sus esposo—no sé qué le haya pasado, no me lo ha querido contar ni a mí ni a Neji, pero al verla siento que tal vez haya sufrido algo en ese internado y con esto… no lo sé… siento que tal vez empeorara las cosas, y no quiero que por esto, el estado de nuestra hija esté en peligro—bajo un poco la mirada.

—eso no sucederá, deja de pensar en cosas malas, también me preocupa que Hinata no nos haya contado no del todo de su estancia de en el internado de Fukuoka, ni a Neji, pero tal vez si Sasori y Hinata se conocen más puede llegar a resultar bien, además asi nuestra hija estaría comprometida con un chico bueno, como Sasori—elevo el rostro de su amada y miro aquellos ojos perla, iguales que los suyos.

—Tal vez tengas razón… pero no es decisión nuestra… es de Hinata—de nuevo se empeñaba en que su esposo recapacitara.

—lo tomara bien, solo le daremos unos días antes de la noticia para que se conozcan más en la escuela—se separó un poco de su esposa y tomo un sorbo de su bebida.

—Solo espero que lo que hagamos sea para bien Hiashi—ella también tomo un sorbo de su bebida.

—Veras que si—le sonrió con seguridad a su esposa y miro a sus hijos—y bien Hinata ¿cómo te fue en tu primer día?—le cuestiono a su hija.

—bien Padre, además de encontrarme de nuevo con Shion y Karin—sonrió dulcemente, tal parecido a la sonrisa de su esposa.

— ¡Shion-chan y Karin-chan!—expreso ambos nombres Hanabi con emoción.

—sí, hace mucho tiempo que no las ves ¿cierto Hanabi-chan?—acaricio los cabellos de su hermanita.

— ¡Sí, claro que sí!—sonrió más al sentir aquel cariño de su hermana mayor— pero no nos dejes asi, cuenta más One-san—le animo a seguir a su hermana.

—bueno…—separo su mano de la cabeza de su hermana y se la coloco en su barbilla—el amigo de Neji… bueno se podría decir que me pidió ser… ser su… novia—se sonrojo al memorizar el “simpático! Amigo de su hermano mayor y su “bienvenida” por parte de él.

— ¿Qué te pidió ser tu novia?—la voz de Hiashi se había convertido demasiado tranquila, demasiado.

—Etto… si Padre… pero no pasó nada…—decía nerviosa la ojiperla a su padre.

—cariño, deja de ver a si a tu hija, ya no es un niña—regaño dulcemente a su marido—además Hinata es un chica linda, no era de esperarse que ella tenga pretendientes—miro a su hija con una sonrisa cómplice y ella también le devolvió el gesto.

—hmp, pues no me importa, Hinata tendrá novio si yo lo conozco—Hiashi cerro sus ojos—espero que protejas bien a tu hermana, hijo, no quiero que mi hija tenga demasiados pretendientes—miro a su hijo de manera seria. En realidad no quería que su hija se enamorara de otro chico que no fuera Sasori, y le pediría a su hijo que no dejara que nadie se le acercara a su hija, aun no.

—claro Papá, no dejare que nadie se le acerque—también el semblante de Neji era muy parecido al de Hiashi, no por nada eran padre e hijo, y Neji no necesito entender con palabras, ya sabía por dónde iba el asunto, no le gusto al principio pero era verdad, Sasori era buen chico, y tal vez era buen chico para su hermana,

—bien—respiro aliviado por la promesa de su hijo mientras que toda la familia continuaba con la cena.

Menos una distraída Hinata, al mencionar la palabra “Novio”, cierta herida se abría un poco en su corazón, se sentía culpable, no le había contado nada a su madre ni a su hermano, aun no estaba lista para contar lo que le había sucedido en el internado de Akami Kiosuna-Do.
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En la sala de la residencia Namikaze, dos niños realizaban su tarea, producto del temor de su ahora uno de sus niñeros, nada más ni nada menos que la directora del instituto Konoha Gauken y la universidad de la capital: Senju Tsunade.

—Que flojera—se quejó un pequeño rubio de la edad de 12 años y con el parecido de su padre.

—Kaoru deja de quejarte, si Tsunade-Obachan te escucha tendrás más problemas—decía tranquilamente otro chico de su misma edad, solo que pelirrojo.

— ¡Es que no es justo!—se cruzó de brazos con un pequeña vena adornando su frente.

—si no es justo, pero ya, anda solo es de acabar estos problemas y listo—animo a su hermano alborotándole los cabellos.

—si Papá estuviera aquí, habríamos terminado de inmediato—se quejó de nuevo mientras se volvía a acomodar en el sillón de lujo color blanco y tomaba su lápiz y libro.

—sabes que está ocupado junto con Mamá—trato de que su hermanos se animará y que se callará ante sus quejas, para asi por fin terminar la tarea.

—sí, si ya se, viajes por negocios, ya te pareces a Papá—molesto a su hermano por estar aburrido.

—no es culpa mía que tú y Naruto-chan sean asi, de insoportables—se defendió con ese comentario el pelirrojo.

—ja, que gracioso—rio con ironía a su hermano.

—Deja de hablar y concéntrate aun te faltan problemas—abrió el libro de su hermano y le tendió un lápiz, ya que había tirado el que tenía.

— ¡Ya voy!—hizo un puchero mientras que refunfuñando se ponía hacer la tarea—bueno Naru-chan debe estar peor…—no pudo concluir su frase al escuchar un grito.

— ¡Obachan!—ese grito resonó en cada centímetro de la residencia.

— ¡Naruto, Jiraya están muertos!—al escuchar esa voz, ambos gemelos temblaron como gelatinas.

—Tsunade por favor calma… ¡amor por favor!...—los gemelos negaban con la cabeza ligeramente.

— ¡Gracias a ustedes la cena es un desastre!—un fuerte golpe hizo tambalear a los gemelos.

—pero… pero… Obachan no fue mi culpa… ¡fu este viejo Libinoso!... ¡auch!—más gritos se escuchaban en el interior de la cocina.

— ¡A quien le dices viejo Libinoso!—la voz de su padrino se escuchaba ofendida— ¡tú no eres una blanca paloma!—reclamo de nuevo.

Ambos niños invadidos por la curiosidad, se desplazaron por la cocina, bueno lo que era la cocina; no tenian servidumbre, sus padres les habían inculcado que ellos mismos debían hacer las cosas, pero al ver todo el desorden consideraban esa idea debía de considerarse de nuevo.

Delante de ellos, se encontraba a Tsunade, vestida como la directora, traje elegante que hacia remarcar sus curvas y esos pechos, pero que tenía en su frente una que otra vena de puro coraje y en su mano derecha con ambos brazos cruzados una cuchara de madera. Mientras que su hermano mayor encaraba a su padrino, ambos con un enorme chichón en sus cabezas, por el golpe que habían recibido de Tsunade.

— ¡pues a lado tuyo sí!—de nuevo encaro más de cerca a su padrino.

— ¡Asi…!—estaba a punto de propinarle un golpe a su sobrino si la temible voz de su esposa no lo interrumpía.

— ¡Dejen de decir estupideces! ¡Y limpien todo este desorden! ¡No desperdicie toda mi tarde para preparar la cena! ¡Y que dos Bakas la hayan arruinado!—agitaba furiosa su mano con la cuchara de madera.

—Pero… pero…—replicaban con temor los dos hombres.

— ¡ahora mismo y sin replicar!—los amenazo con la cuchara.

—Si…—mencionaron al unísono, abrazados con temor porque podía hacer la pelirrubia.

—Bien, vayan por la escoba y el recogedor, mientras pediré comida a domicilio—salió de la cocina más calmada.

—De verdad te compadezco Ero-sennin ¿cómo puedes soportar a Obachan?—le pregunto a su padrino.

—no lo sé… tal vez sea porque la quiero…—respondido con una sonrisa—aunque a veces me causa miedo—tembló un poco.

—Tal vez porque eres un masoquista—dijo fastidiado Naruto que barría todo lo que habían hecho, y todo por culpa de probar una cucharada del estofado de Tsunade.

—el amor te ayuda a soportar todo Naruto, además mira el ejemplo de tu padre, casarse con tu madre es un acto de valentía, mas por su carácter—reía divertido al recordar aquello.

—sí, si ya lo sé—decía muy ocupado Naruto.

—Ya lo entenderás… a su tiempo—sonrió mientras salía sin que su sobrino se diera cuenta.

—yo diría que no, creo que ya lo siento—sonreía como nunca al recordar a esa chica—ero-sennin…—pero novio a nadie en la cocina—¡Ero-sennin! ¡Vuelve, no limpiare por ti! ¡Eso tenlo por seguro!—grito encolerizado Naruto, al verse como un tonto.

Ambos gemelos que aún estaban recargados en la puerta, miraron todo ese desenlace divertidos.

—Nuestra familia es extraña—menciono después de ver como Naruto tiraba la escoba e iba hacia donde su padrino se había ido.

—sí, pero asi la queremos—rio el otro.
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En la recama de Hinata, Hinata peinaba su larga cabellera que caía como cascada en su espalda, se había duchado y se había cambiado con su pijama, era un poco tarde, faltaba poco para que el reloj marcara las 11:00 de la noche.

Dejo su peine y se levantó de la silla de su peinador; camino hasta su suave cama y empezó a quitar las sabanas lilas, su color favorito, acomodo su almohada y apago la pequeña lámpara que estaba en una de las mesitas de noche al lado de su cama. Miro hacia la gran ventana, que podía alumbrarse la bella luna, sin saber por qué una lágrima, que a la luz de la luna precia un cristal que recorría por las mejillas de la ojiperla, se llevó su mano y con la tela de su manga, limpia esa lágrima.

—no debo llorar… decidí que sería mejor… asi lograría olvidarte… y aliviar el dolor que me causaste ese día…—se llevó sus manos a la altura de su pecho, oprimiéndolo fuertemente, como tratando de arrancar esa dolorosa estaca de su corazón y asi por fin curar esa herida—debo de olvidarte…— susurro débilmente mientras elevaba su rostro para poder mirar de nuevo a la luna, que no la había visto hace unos segundos por mantener sus ojos ocultos de tras de su flequillo—tengo que hacerlo… ya no quiero sufrir más por ti… Kiba… ya no…—su voz se había cortado en ese momento y más lágrimas adornaron su rostro, llenándola de infinitas gotas, como de lluvia, pero en lugar de agua, eran de dolor.

Su llanto ceso, al no saber cuánto tiempo duro llorando, se metió en su cama, y poco a poco sus parpados se fueron cerrando y una imagen fugaz paso por su mente, una sonrisa, que reconocía en segundos, era la sonrisa que le había dedicado Naruto al haberla salvado de una caída.

—Naruto…—susurro su nombre antes de que caer en los brazos de Morfeo y que una sonrisa, a pesar de los restos de lágrimas, se asomara por su rostro.
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Los rayos cálidos del sol adornaban el bello cielo azul celeste y los pajarillos cantaban alegremente. Los ventanales de la residencia Namikaze traspasaban sin ningún problema los rayos del sol, los cuales molestaban a cierto rubio perezoso que no quería levantarse, pero un fuerte golpe en su cara lo obligo a levantarse.

— ¡Ero-sennin!—miraba con ojos asesinos a su padrino dese la alfombra de su habitación, ya que se había caído por la fuerza del golpe.

—Eso fue por ayer—se cruzó de brazos, al recordar como su sobrino lo obligo a regresar a la cocina para limpiar los dos, y además de recibir un fuerte regaño de su esposa.

—Yo no limpiaría tu parte—se levantó de donde estaba para poder darle un zape a su padrino.

— ¡Oye!—exclamo molesto y adolorido por el golpe de su sobrino— ¡donde está tu moral! ¡Debes respetar a tus mayores!—Naruto lo miro fastidiado e ignoro su comentario mientras iba a su baño para cepillarse los dientes.

—tú los has dicho mis mayores, no dice nada al respecto a viejos pervertidos y Libinosos como tú—lo molesto aun desde el baño.

— ¡Cuantas veces te he dicho que no me digas asi Naruto!—decía notablemente molesto con el puño alzado, dispuesto a estrellárselo en la cara de Naruto.

—Es la verdad—salió del baño y se dirigió hacia su closet, donde saco el uniforme de la escuela—con los libros que escribes es la estampa que pintan de ti, hasta mi Madre te lo dice—sonrió al ver a su padrino enojado.

— ¡lo que hago no es nada malo! Es cultura—corrigió ante la idea de su sobrino que tenía sobre él.

—si claro—ente cerro la mirada—no es por ser grosero ni nada por el estilo, pero tengo que bañarme asi que es hora de que salgas de mi habitación, Ero-sennin—apunto a la puerta de su habitación.

—claro, claro, solo déjame decirte algo—se acercó más Naruto—ayer note que tu auto tiene unas marcas, y no son cualquier marcas, estas son más grandes, que son ocasionadas por otro auto al rebasar—su semblante irresponsable y burlón, había sido remplazado por seriedad— ¿corriste de nuevo?—Naruto no se sorprendió, ya su Padrino lo había descubierto en ocasiones, solo movió la cabeza arriba hacia abajo. Jiraya solo soltó un suspiro de cansancio—Naruto, cuantas veces te he aconsejado que te alejaras de esas carreras, sé que eres joven y que quieres experimentar cosas, pero esto es problemático, ¿sabes qué tipo de personas asisten a esas carreras?—le cuestiono a Naruto preocupado.

—si ero-sennin lo sé es solo… que… bueno…—no sabía cómo responderle a su padrino, sabía qué clase de gente asistía ahí, pero no le preocupaba, hasta que lo que le comento su padrino.

—Mira Naruto—lo interrumpió—si tu padre llegara a enterarse de esto lo defraudarías, te quiere mucho, eres su hijo y está orgulloso de ti—esas palabras hicieron que Naruto se sintiera como un traidor al ocultarle a su padre sobre lo que hacía—no me quisiera imaginar su rostro si se enterará de esto—toco el hombro de su sobrino—asi que aléjate lo más pronto posible de esto antes de que sea tarde, ok—le alboroto el cabello antes de marcharse—estas carreras no dejan nada bueno Naruto—y sin decir más salió del cuarto de Naruto

Dejando a Naruto recapacitando las palabras de su padrino.

—lo siento ero-sennin, no puedo… aun no—miro con tristeza por donde se había ido su padrino y giro su rostro y vio un retrato en donde aparecía el con la edad de 10 años, abrazado por su padre—de verdad lo siento Papá y espero que me perdones, lo dejare, de verdad, pero aun no, no después de haber vencido a Sasori—tomo su ropa y se metió a la ducha para tratar de no pensar tanto en lo que le había dicho ero-sennin.
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En la institución Konoha Gauken, una vez más, como el día anterior, estaba llena de alumnos. El elegante auto de Neji, se estaciono en su lugar, que se encontraba junto con los de sus camaradas. De ahí bajaron Tenten, quien por cierto venía muy sonriente con Neji, y por ultimo bajo Hinata, que veía divertida la actitud que tomaba su hermano al estar al lado de Tenten; estaba felicidad por su hermano, de que por fin había conseguido a alguien como Tenten, pero al verlos asi, dentro de una burbuja de felicidad, le hacían recordar el ayer con cierta persona que le había hecho un daño irreparable en su corazón y su alma. Pero había algo raro, al sentir que estaría a punto de caer en esa fosa de dolor y soledad, la sonrisa de aquel chico rubio, se le venía a la mente; se sonrojo levemente al recordar que esos brazos la habían abrazado para asi poder impedir que se golpeara.

Sacudió un poco la cabeza al recordar todo eso, de pensar en su sonrisa, en sus ojos, en su voz en su…

—“Hinata por favor deja de pensar en todo eso, no puedes estar enamorándote de Naruto… solo… solo te salvo ayer… solo fue eso… además sabes muy bien que ya no debes volver a enamorarte, por ahora no, primero debes olvidar lo que te hizo Kiba”—Pensó al momento que una triste sonrisa apareció en su rostro de porcelana.

—buenos días Hinata-chan—una seductora y dulce voz la hizo girarse, su respuesta ante aquel saludo fue un leve sonrojo y una sonrisa tímida.

—buenos días… Sasori-kun—Sasori encontró la actitud de Hinata adorable, su hermano se las había presentado antes de marcharse el día de ayer, y de verdad Hinata le agrado su compañía.

—ayer no tuve oportunidad de decirlo pero…—de su espalda saco una hermosa rosa blanca, de un aroma que a Hinata la cautivo—bienvenida, no pude dejar de ver esta hermosa rosa asi que decidí entregártela, suponía que sería un perfecto regalo de bienvenida, y que mejor para un linda chica como tú—una sonrisa en el interior de Sasori se asomó al ver a Hinata muy sonrojada—tómala es tuya—uso una de sus manos libres y tomo con delicadeza la de Hinata, su piel era tan sueva que parecía que acariciaba la suavidad de las nubes.

—Muchas… muchas gracias… Sasori-kun—sonrío aun con las mejillas encendidas de ese bello color carmesí que la caracterizaba.

—no es nada, al contrario es un honor regalarle algo a una joven como tú—beso su mano como muestra de caballerosidad que le destacaba de todos los demás—me tengo que ir Hinata-chan, te veré luego—se separó de Hinata y se encamino con el resto de sus amigos que lo habían estado llamando desde hace unos minutos. Una sonrisa llena de seguridad apareció en su rostro al igual que un brillo en sus ojos color mieles—“no séqué es lo que me hayas hecho Hinata, pero sin duda no puedo y no dejare de pensar en ti”—ese pensamiento vagaba en la mente del pelirrojo, a pesar de cualquier costo, no dejaría que nadie interfiriera en sus planes de conquistar a Hinata, ya lo había decidido.

Al recibir y ver como Sasori se marchaba, decidió que sería buena idea buscar a sus amigas, antes que las clases continuaran, y las encontró, claro que no solas, al contrario las encontró muy juntitas con sus novios.

— ¡Hinata-chan, por aquí!—la saludo desde lejos su amiga Shion, que se encontraba a un lado de Karin, quien estaba abrazada por su novio Suigetsu.

Sin ninguna prisa camino hacia donde se encontraban y saludo a su amigas.

—Hola… chicas—saludo un poco tímida, no era que tuviera miedo ni nada por el estilo, sino que se sentía incomoda al ver los novios de sus amigas.

—Hola—respondieron todas las chicas, embozando una cálida sonrisa a su tímida y dulce amiga.

—Bien queda planeado, habrá fiesta en mi casa, espero que no falten chicos—acordó de nuevo Karin el tema de la fiesta antes de que Hinata apareciera.

—Karin, no lo has repetido infinidad de veces desde que llegamos aquí—le regaño su novio con su típica sonrisa.

—hmp, como sea—giro su rostro si mostrarle atención a su novio—debemos irnos, no he terminado el trabajo de Uzaki-sensei y nos toca al primer periodo—se separó de su novio y le dio un beso fugaz en los labios—nos vemos—se despidió de sus amigas, mientras se iba junto con Shion, Tayuyá y Kim.

—si adiós—dijeron las demás

—Creo que también nosotras debemos de irnos—dijo después de un silencio Sakura.

—Si opino lo mismo—hablo Ino, quien no se quería soltar del agarre de su novio.

—Si eso supongo, nos vemos chicos—se despidió Temari de todos los de ahí.

—Adiós—dijeron al ver que sus novias, junto con sus amigas se marchaban.

De pronto un Camaro, que conocían muy bien, se estaciono en el lugar que faltaba y del asiento del conductor bajo Naruto con su típico carácter.

—Hola chicos—saludo a todos con un pase de manos.

—Hola Naruto—dijo Sasuke—dime por qué tan tarde, acaso se te olvido de nuevo poner el despertador—hizo un comentario gracioso al rubio, que ocasiono que frunciera el ceño.

—no estoy de humor para tus chistes Teme—se cruzó de brazos molesto, mientras que con la mirada buscaba un cabellera negra-azulada entre las alumnas.

— ¿Estás buscando a Hinata?—pregunto Sai con picardía, ocasionando que Naruto volteara bruscamente y obvio, sonrojado.

— ¡claro… claro que no! Bueno solo… solo estaba buscando a Sasori… ¡si eso!... a Sasori para poner fecha a la carrera…—tartamudeo un poco.

—si Naruto como digas—dijo Shikamaru.

—Admite de una buena vez que te gusta esa chica—dijo Gaara con su típica tranquilidad y una sonrisa de picardía en su cara.

—Em… bueno… es que…—sus amigos cada vez sonreían más al ver el nerviosismo del chico al confesar aquello— ¡si ok! Me gusta, contentos—se rindió al fin y confeso, a lo cual sus amigos solo sonreían ampliamente.

—y ¿Qué harás?—cuestiono burlón Suigetsu a Naruto.

— ¿Eh?—lo miro sin entender nada—como esta eso de ¿Qué hare?—se rasco su nuca.

—Aparte de ser un Dobe eres más torpe de lo que me imaginaba—soltó Sasuke.

— ¡Oye Teme!—levanto sus puños.

—en fin, a lo que me refiero—interrumpió la futura pelea de esos dos—es que si la invitaras a salir—cerro sus ojos.

—no… no lo sé… aun ni siquiera he hablado con ella…—respondió sonrojado y rascándose aun su nuca.

—Y… ¿Qué estas esperando?—Suigetsu abrió los ojos de repente—ella es una chica linda, no tardara en que los demás la inviten a salir y tu aquí con los brazo cruzados—le dio codazos en las costillas a su amigo.

—eso es verdad, no seas problemático, debes ponerte las pilas y hablare y convertirte en su amigo y después la invitas a salir, y bingo ya tienes novia—explico Shikamaru, que también le daba codazos a Naruto.

—yo… etto… yo… bueno…—Naruto no sabía nada que decirles a sus amigos.

—Dobe, solo piénsalo si, pero no lo hagas mucho, después no queremos verte como te quejas por no haber hecho nada—Sasuke empezó su camino hacia el aula de él y sus amigos.

—Sasuke tiene razón Naruto, no lo pienses mucho—apoyo Sai a su hermano, para también seguir el mismo camino de su hermano y ser seguido por sus amigos, y por último el rubio.

—“ser su amigo y después invitarla a salir, em… no lo sé… podría funcionar… después de todo comprobé que su carácter no es como el amargado de su hermano, tal vez es lo que haré”—sonreía ante el pensamiento que se le cruzo en su mente.
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— ¿Siemprecorrerás con Naruto, Sasori?—cuestiono su amigo rubio ya entando al salón.

—Si ya sabes la respuesta Deidara, porque preguntas—miro fastidiado a su amigo desde la infancia.

—bueno, es que opino que es una pérdida de tiempo—Deidara dejo su mochila a un lado y se sentó arriba de su banca.

—no lo creo, si ese niñito te logro vencer—lamueca de Deidara le ocasiono risa—no creo que sea algo en que perder el tiempo—se sentó en su banca mientras se cruzaba de brazos.

—Solo es suerte de principiantes—dijo con fastidio el otro—pero cambiando de tema—la sonrisa que caracterizada a Deidara se volvió a su rostro—te vi muy animado con la hermana de Neji, Hinata ¿no es cierto?—molesto con ese comentario a su amigo, que lo sorprendió al no verlo negar ni mostrar cara de enojo, sin ahora eran remplazados con una sonrisa de seguridad y… felicidad… o estaba mal de la vista o su amigo sonreía con felicidad.

—Que te puedo decir, me agrada mucho, es una linda chica—el viento entro por una de las ventanas abiertas del aula..

—Sasori… no me digas que...—lo que estaba a punto de decirle era un verdadera tontería— ¿estás enamorado?—le cuestiono y solo rogo que le dijera que era estúpido por decir eso.

—Tal vez si, tal vez no, aun no estoy muy convencido de ello, pero de algo estoy seguro—miro al rostro de su amigo, que se encontraba petrificado por la respuesta—no dejare que nadie me la quite—hablo con tanta determinación que Deidara casi se cae de la banca.

—ok…. Pero un consejo—Deidara trataba de reponerse de aquella sorpresa—ese chico, Naruto, no hay que ser genio para deducir que también le gusta esa chica, Hinata, tal parece que tienes competencia—la mirada de Sasori, al mencionar eso, se había oscurecido, como si de repente apagaran una vela en medio de la oscuridad—Sasori…—

—eso no pasara, tal vez sea cierto, pero no lo permitiré, a Hinata la marcare como mía, quiera o no, será mía, y le dejare muy claro a “Kyubi” que no se le acerque—la voz de Sasori había regresado, fría y determinada, que ocasionaba temor a cualquiera—y en nuestra carrera se lo diré, ya sea por las buenas o por las malas—sonrío perversamente por lo que le haría al rubio si tan solo se acercaba a la chica que había escogido.
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Continuara…
¿Qué pasara en la fiesta de Karin?
¿Naruto por fin decidirá en enamorar a Hinata?
¿Qué pasado tiene Hinata de Fukuoka?
¿Quién es Kiba, y que significa para Hinata?
¿Qué hará Sasori con Naruto para que se aleje de ella?
Descúbranlo en nuestro próximo Capitulo….
Sayonara de su amiga MitzZuky!!!

 

Ohayo a todos, quiero pedirles disculpas por la tardanza del fic, es solo que e estado ocupada y como la conti es algo larga me tarde mas del tiempo devido, pero aqui esta la conti asi que !A leer se ha dicho!​

“Amor sin límite de velocidad”
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Hiashi se encontraba en su Despacho de su casa, observando las cuentas de las ventas de los últimos tres meses, en donde se había reportado bajas en la compañía. Estaba furioso, con esas cuentas bajas, su empresa competidora podría salir beneficiada, lo cual no era muy buena idea; Dejo los papeles a un lado para tratar de tranquilizarse y relajarse. Un sonido proveniente de la puerta lo hizo abrir los ojos y reacomodarse en su escritorio.

—Adelante—ordeno con su voz autoritativa.

La puerta de roble se habría poco a poco y apareció la figura de su hija mayor, Hinata.

—Padre—Dijo Hinata con su voz dulce al igual que la de su madre.

Hiashi al darse cuenta de que se trataba de su hija, le sonrió paternalmente y la invito a pasar.

—Vamos hija pasa, no te quedes ahí—Hinata cerró la puerta tras de sí y entro al despacho de su padre, se sentó en uno de los cómodos sillones color negros de ahí— ¿Qué se te ofrece, Hinata?—Tomo de nuevo los papeles y se colocó sus lentes de lectura mientras esperaba a la respuesta de su hija.

—Bueno… yo… etto—jugaba con sus dedos, mientras que sus mejillas se pintaban de un color carmesí—Padre… ¿Pue… puedo ir… a… a una… una fiesta?—Pregunto un poco temerosa.

Hiashi dejo de hacer lo que hacía, al haber escuchado lo que su hija le había pedido y mirarla atentamente.

— ¿Una fiesta?—Pregunto de nuevo para cerciorarse que había escuchado bien.

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Capítulo 3: Una amistad y Sentimientos surgen.
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—S… si—Contesto con tono de voz un poco bajo.

Hinata levanto poco a poco su mirada para ver la cara de su padre. Se sorprendió de no ver la cara de su padre disgustada o enfadada, todo lo contrario, le sonreía de lado.

—Claro hija—Contesto aun con la sonrisa en su cara.

— ¿De… de verdad?—Pregunto una vez más a su padre para saber si lo que le había dicho su padre no fuera su imaginación.

—Claro, puedes ir—Se quitó sus lentes de lectura para colocarlos dentro de uno de los tantos cajones de su escritorio.

—Gracias Papá—Sonrió cálidamente mientras se dirigía a su padre y le regalaba un beso en la mejilla de Hiashi—ahora te dejo para que sigas con tus asuntos—Dijo al momento de caminar hasta la puerta y abrirla.

—De nada cariño, solo quiero que no llegues tarde, ¿Entendido?—Aviso a Hinata, quien aún no se marchaba de la estancia.

—Lo hare Papá—Le regalo una sonrisa tierna antes de cerrar la puerta.

Hiashi, quien aún mantenía su sonrisa cerro sus parpados y tomo de nuevo los papeles, que al momento de mirarlos de nuevo, la sonrisa que mantenía se había esfumado, dejando a su paso una expresión de seriedad; Miro de nuevo por donde su hija había salido y en sus ojos un brillo de tristeza apareció.

—Espero tomar la decisión correcta—Susurro para sí mismo.

Tendría que sacrificar la felicidad de su hija para poder aumentar y colocar en la cima de nuevo a su empresa.
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—Oye, mocoso ¿Qué te ocurre?—Cuestiono Jiraya en el marco de la puerta de la habitación de Naruto.

— ¿Eh?—Levanto la vista encima de su revista para poder ver a su padrino.

— ¿Qué, que es lo que te ocurre?—Le pregunto una vez más.

— ¿A mí?—se señaló a sí mismo al momento de dejar su revista en una de las mesitas de noche.

— ¡No! ¡Qué va!, me refiero a otro cara mocoso—se burló ante lo distraído que era su sobrino.

—Ya entendí Ero-sennin—Le dijo molesto Naruto al reconocer la burla.

—Bueno, entonces, ¿Qué es lo que te ocurre?—Camino y se sentó en la orilla de la cama del rubio, en donde estaba el acostado.

—No me pasa nada—Se acomodó en la cama hasta quedar sentado en ella— ¿Porque la pregunta?—Ahora fue el turno de cuestionar a su padrino.

—Es que… bueno, Tsunade está preparando ramen y se me hace extraño que no hayas bajado en segundos para ir a devorarlo—Explico mientras se rascaba su barbilla.

— ¿En serio?, no me había dado cuenta—Dijo un poco avergonzado y rascándose la nuca.

—Dime Naruto…—Jiraya se quedó observando atentamente a Naruto por unos segundos, ocasionado a Naruto un poco de nervios al ser observado de esa forma por su padrino.

— ¿Q… Qué?—Pregunto más nervioso porque Jiraya no le quitaba la mirada, tal parecía que lo escaneaba con la mirada en busca de respuestas ante su comportamiento.

Jiraya observo determinadamente a Naruto y en microsegundos lo tomaba de las solapas de su camiseta roja.

— ¡Namikaze Naruto! ¡¿Te estas drogando?!—pregunto alarmado y agitando a Naruto, causando la furia del rubio.

— ¡¿Qué?!—Naruto alejo a su padrino de un puño y lo estrecho en la pared— ¡¿Qué estupidez es esa Ero-sennin?!—Miro a Jiraya con una vena palpitando en su frente.

Jiraya se levantó con una velocidad sorprendente y le propino un golpe en la cabeza a Naruto, y de nueva cuenta lo tomo de la camisa y lo agitaba.

— ¡Solo respóndeme!—Agitaba cada vez más a Naruto a tal grado de hacer sentir nauseas a Naruto.

— ¡Claro que no!—Respondió gritando y golpeando a Jiraya para alejarlo, y que lo dejase en paz.

Jiraya con la respiración agitada se tranquilizó, mientras que Naruto aun lo miraba con enfado.

—Uf, que alivio—Se tocó con su mano su pecho.

—Ero-sennin… ¡¿Cómo se te ocurre semejante idiotez?!—ahora fue el turno de agitar a Jiraya y gritarle.

Jiraya que sonreía nervioso y calmaba la actitud asesina de Naruto.

—Bueno, bueno, no me culpes, tu actitud ha estado un poco rara—Dijo ya al a verse librado de su sobrino.

—Hmp—Naruto quien aún estaba enojado por lo que pensaba Jiraya, se encamino hasta su ventana para poder respirar un poco más tranquilo.

—Vamos no seas tan sensible—Dijo tratando de que Naruto no se enfadara más.

Más no tanto Naruto no le respondió, ya que estaba muy ocupado observando las estrellas del oscuro cielo. Jiraya extrañado del comportamiento de Naruto, camino en donde estaba Naruto y observo el cielo también. Después de unos momentos, Jiraya sonrió y rio levemente, atrayendo la atención de Naruto.

— ¿De qué rayos te ríes Ero-sennin?—Pregunto con fastidio el rubio.

—Dime, ¿Cómo se llama?—Pregunto después de haber tranquilizado su risa.

— ¿Eh?—Miro con confusión a Jiraya.

—La chica que te gusta, ¿Cómo se llama?—Miro divertido como Naruto enmudecía y se sonrojaba rápidamente.

—No sé de qué hablas Ero-sennin—Trato de desviar el tema, pero con la terquedad de su padrino sería imposible.

— ¡Ja! Vamos Naruto, no eres bueno mintiendo, además que no debes ser un genio para saber cuándo una chica te gusta—Le golpeo las costillas y miraba a su ahijado con una sonrisa pícara—vamos, tan solo dime su nombre—Suplico sin quitar su sonrisa.

Naruto no dijo nada y se alejó de Jiraya; Jiraya vio como Naruto no quería decirle nada asi que se acercó de nuevo y lo abrazo por los hombros

— ¿Qué?, No te escuche—se acercó más a Naruto para poder escuchar el nombre de la que sería su ahijada.

Al ver Naruto que su padrino no se rendiría, decidió decirle. Soltó un suspiro de derrota y le contesto:

—Hinata—dijo de manera rápida y con sus mejillas sonrojadas.

—Hinata—Dijo su nombre aun con la sonrisa y miro de nuevo a Naruto—bonito nombre—Sonrió sinceramente Jiraya—Y ¿Te gusta?—abrazo a Naruto por lo hombro y aun mirándolo con su sonrisa pícara.

—S… S… si—Dijo tartamudeando y mirando a otro lado.

Jiraya sonrió más y le palmeo la espalda a Naruto fuertemente, mientras lo abrazaba más fuerte.

— ¡Valla! ¡Enhorabuena Naruto!—Abrazo cada vez más a Naruto, al punto de casi quebrarles los huesos.

— ¡Ero-sennin!—Aparto a Jiraya para poder respirar bien, porque la fuerza del abrazo le estaba faltando el aire.

—Vamos cuéntame, ¿Ya le pediste ser tu novia?—pregunto más sonriente a Naruto.

—No—Contesto sonrojado por toda la cara.

Un fuerte golpe en su nuca logro sacarle un grito a Naruto.

— ¡Viejo Pervertido!—Miro con ojos asesinos a su padrino, pero con ese insulto a su padrino, se ganó otro golpe— ¡Hey!—Se sobo con sus manos su cabeza.

—Naruto, eres un Baka—Le dijo Jiraya con una venita en su frente— ¡¿Cómo rayos quieres novia, si no te animas a decirle?!—Agito de nuevo a Naruto.

— ¡¡Ero-sennin!!—El grito de Naruto se escuchó por toda la casa junto con ruidos de cosas romperse en miles de pedazos.

En los cuarto de Kaoru y Kiseri, ambos gemelos dieron un suspiro largo.

—Otra vez—Dijeron al mismo tiempo.

Kaoru hacia el techo y sonrió.

—3, 2 ,1…—Enumero Kiseri.

— ¡Jiraya, Naruto!—la furiosa voz de Tsunade resonó aún más fuerte en toda la casa.

Los gemelos solo rieron más antes de seguir jugando con su X-box 360.
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Sakura estaba muy concentrada en su revista de modas, tratando de buscar el diseño perfecto para lucir en la fiesta de Karin que se haría el viernes; Unos sonidos afuera de su puerta la hicieron levantar la mirada y observo a su hermanita. Una niña de 12 años, cabello castaño claro y largo hasta llegarle a la cintura, y los ojos color verdes jades, iguales a los de ella.

— ¿Qué se te ofrece, Naoko-Chan?—Le pregunto con una bella sonrisa a su hermanita.

Por respuesta la pequeña sonrió con las mejillas sonrojadas y le respondió a su hermana mayor.

— ¡Es Sasuke-kun!, te habla por teléfono—Le aviso emocionada.

Sakura no espero más y fue a responder en la planta baja–En donde se encontraba el teléfono–

— ¡Ohayo Sasuke-kun!—Hablo por el teléfono muy emocionada. Cada vez que su adorado Sasuke (Creo que voy a vomitar, hablar mucho de Sasuke me provoca nauseas), la llamaba se emocionaba y sonreía.

—Ohayo Sakura—Hablo Sasuke del otro lado de la línea más tranquilo, pero feliz por escuchar la voz de su flor de cerezo.

—Y ¿A que debo tu llamada?—cuestiono su novio.

—Solo llamaba para escuchar tu voz—Al otro lado Sasuke se sonrojo levemente.

Sakura tampoco se quedó atrás, ya que si se había sonrojado y reía tiernamente al comentario romántico que le había dedicado Sasuke.

—Sasuke…—Regaño tiernamente con sus sonrojos y su risita.

En el comedor, Daisuke miraba con el ceño fruncido a su hija mayor hablar con su novio.

—Ese Uchiha—Mascullo con rabio y apretaba con sus manos su libro de Lectura.

—Querido—Hablo una mujer de cabello rosa largo, y ojos color miel, que salía de la cocina y preparaba la mesa para la cena—Deja de ver a tu hija como una niña—Le regaño y le regalo un beso en su mejilla.

—Hmp—De nuevo miro su libro—No me agrada ese chico, además, mi hija aun es una niña—Comento.

—Ay Daisuke—Suspiro su esposa al acomodar los vasos—Naoko-Chan ven y ayúdame a servir la cena—le ordeno a su pequeña hija.

— ¡Ya voy Mami!—Grito aun arriba la pequeña.

Kira miraba muy divertida la actitud celosa de su esposo.

—Vamos aun tienes a una niña más que cuidar—Animo a su esposo, mientras le regalaba otra sonrisa.

—bueno en eso tienes razón—Kira logro hacer sonreír a su esposo. La risas tiernas y las palabras llenas de miel de su hija mayor hicieron que Daisuke volviera con su actitud de antes— ¿Qué ese Uchiha no tienes cosas que hacer que estar llamando a la casa de mi pequeña?—Cuestiono con enojo.

Kira solo dio un suspiro, pero sonrió al ver que su esposo amaba mucho a sus hijas; con ese pensamiento se volvió a la cocina.

Estaba tan concentrada en hacer la cena que el fuerte grito de su esposo la hizo saltar del susto.

— ¡Haruno Sakura, cuelga ahora mismo ese teléfono!—Grito Daisuke.

Kira solo rio con una gota al estilo anime, pero se sentía feliz por tener a su familia.
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— ¿Temari ya has cortado con ese tal Nara?—Pregunto de manera cortante su padre.

—No Papá—Respondió sin temor la rubia

Ukuro solo dio un suspiro y se masajeaba con las yemas de los dedos la sien, abrió de nuevo sus parpados y observo a su hija, que le sostenía la mirada sin sentir temor.

—Supongo que no me harás caso, ¿Verdad?—Le dijo a Temari.

Temari por su parte le dedico una mirada desafiante a su padre, pero a la vez se sentía mal, ¿Por qué su padre no aceptaba su novio?, ¿Por qué se empeñaba en no dejarla feliz con Shikamaru? ¿Por qué?...

—Padre, ¿Por qué quieres que termine con Shikamaru?—Le pregunto a su padre, con voz un poco dolida.

—Porque es hijo de un…—Ukuro estaba a punto de decirle una verdad a su hija que no debería ser revelada—No tengo por qué decirte los motivos por los cuales tengas que terminar con él, solo haz lo que te digo, ¿Entiendes Temari?—Ukuro giro su silla hacia la ventana de su oficina en su casa.

—Papá—Temari lo miro entre confundida y dolida; con la mirada baja, retomo fuerzas y levanto la mirada, aunque su padre no la miraba más, deicidio decírselo—No cortare con Shikamaru, será mi novio, lo quieras o no—Sin más que decir salió del despacho de su Padre para correr a su habitación.

Ukuro bajo la mirada, no quería lastimar a su hija, pero era por su propio bien, La familia Nara ocultaba cosas, y le quería evitar dolor a su hija, pero, Temari no lo entendía, estaba empeñada en seguir al lado de ese Nara.

—No quiero que sufras… Temari—Susurro al cielo oscurecido y lleno de estrellas de esa misma noche.
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Tenten leía pacíficamente una novela de amor, que era su favorita. Estaba tan metida en la lectura que un fuerte grito de su madre la hizo saltar del susto y arrojar su novela por la ventana.

— ¡Mamá!—Miro con el ceño fruncido a la mujer mayor, casi idéntica a ella, solo que lo único que las diferenciaban era el color del cabello de la mujer, que lo tenía color negro y el mismo color de ojos que ella.

— ¡Ama Tenten, no me levantes la voz!—Le dijo de igual modo a su hija.

— ¡Entonces no entres asi a mi habitación!—Contraataco Tenten— ¡Mira lo que ocasionaste!—se levantó de su cama alarmada por ver su novela favorita en el suelo del jardín de su casa—mi novela—menciono con gran tristeza.

—Ya, ahorita vas por ella, no hay problema—Dijo la madre de Tenten.

— ¿Qué es lo que se te ofrece Mamá?—pregunto un poco fastidiada Tenten.

—Bueno me preguntaba esta tarde, si podríamos ir mañana de compras al centro comercial, ¿Qué te parece?—Le pregunto con una sonrisa a su hija.

— ¿De compras?—Dijo Tenten elevando una ceja.

—Si—Contesto feliz Amaya.

—No lo sé Mamá, mañana tenía planeado salir con Neji al cine, junto con Konan y los demás—Le menciono lo que haría Tenten, Amaya al escuchar los planes de su hija se decepciono un poco.

—Ah bueno, no importa, podrá ser otro día—Dijo fingiendo una sonrisa.

Tenten al ver como se había puesto su madre, decidió que sería buena idea pasar tiempo con ella, además, había pasado mucho tiempo en el que no pasaba una tarde de calidad con su madre, después que sus padres se habían separado desde hace varios años.

—Mamá—La detuvo antes que saliera de su habitación.

— ¿Si?—Se giró para ver a su hija.

—Me parece muy buena idea ir de compras, además, aprovecharía para comprarme una blusa que me encanto—sonrió al ver la cara de su Madre.

—Pero hija, tú ya tienes planes para mañana, no me gustaría…—pero fue interrumpida por una risa de parte de su hija.

—Descuida, hablare mañana con Neji y con los demás, ellos entenderán—Se paró de su cama y abrazo a su madre—Mañana solo iré al centro comercial con mi Madre—Le dio un beso en la mejilla a madre.

—Ay cariño—dijo con ternura y sonrió.

Estaban abrazadas las dos féminas, pero ruidos de afuera las hizo separarse, Tenten se fijó en su ventana, para ver a que se debía tanto ruido, y descubrió que unos perro se pelaban por la portada destrozada de su novela.

— ¡Mi novela!—Grito encolerizado y bajo como rayo las escaleras para quitarles su novela de las fauces de esas bestias.

Amaya miraba divertida como su hija peleaba con esos perros por quitarles su novela, pero también sonreía al ver a su hija feliz a su lado sin sentir la ausencia de su ex esposo.
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Matsuri junto con su madre, miraba atentamente la novela de las 9:00. Mientras que el hombre de la casa, Hishiro, se les escapaba más de dos suspiros de puro aburrimiento; Se suponía que él estaría ahí, mirando su partido de Soccer, pero no, su esposa y su hija tenian bajo control la televisión, bueno aún tenía el apoyo de su hijo, Miyaki.

—Papá—Dijo el pequeño castaño quien daba suspiros de aburrimientos— ¿Ya podemos ver la Televisión?—Le pregunto.

—Me temo que no Hijo mío, tu Madre y tu hermana están muy atentas con su programa favorito—Miro de nuevo como Su esposa y su hija se limpiaba con un pañuelo las lágrimas que recorrían por sus ojos.

—A este paso no podremos ver el partido de Soccer—se quejó pequeño Miyaki, que se cruzó de brazos e inflo sus mejillas en muestra de enfado.

—Si lo sé y asi no podremos ver el partido de Japón y Estados Unidos—Dijo el cabeza de familia.

Ambos hombres dieron al mismo tiempo un suspiro y bajaron sus cabezas.

— ¡Hanami no vayas!, Azuko te engaña—Decía entre sollozos Matsuri.

—Azuko es malo Hanami, aun te engaña con Kokoro—Le secundaba su esposa.

Mientras Hishiro y Miyaki lloraban en un rincón por no ver su partido.
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En la mansión de la familia Akasuna No, El padre de Sasori, Jeshu, platicaba animadamente con unos sujetos de traje negro en su despacho.

—Onii-Chan—Hablo su pequeña hermana, una niña de la edad de 12 años, pelirroja y ojos color miel como los de él.

— ¿Qué pasa?—Hablo dulcemente Sasori si se trataba de su hermana.

— ¿Quiénes son esos sujetos?—pregunto mientras se refería a los hombres que platicaban con su padre en su despacho ya hace más de varias horas.

—Son solo socios Kuori-Chan—Alboroto la cabellera de su hermanita.

Ya más tranquila, Kuori se alejó y subió a su habitación. Mientras que Sasori observaba las puertas del despacho completamente cerradas, a él tampoco le agradaba la idea que esos sujetos de traje habían llegado de esa forma tan extraña y se habían encerrado junto con su padre; Sea lo que sea de lo que estuvieran hablando, a Sasori le daba un mal presentimiento.

—Solo espero Papá, que no estés metido en algo grave—dijo antes de que el también subiera a las escalera a su habitación.

Lo que el Padre de Sasori estuviera hablando con esos hombres, sería algo que sin duda sería muy malo y traería problemas más adelante, no con la vida de Sasori, sino con más personas.
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En la bella y tranquila ciudad de Viena; Minato observaba el cielo azulado en el balcón de uno de los hoteles en donde se hospedaban él y su esposa.

—Minato ya estoy lista—Aviso Kushina al momento de colocarse un collar de piedras preciosas de color azules, como los ojos de su amado esposo.

Kushina al notar que su esposo tal vez no la había escuchado se acercó a él y lo abrazo por atrás.

—Cariño, ¿Está todo bien?—Pregunto un poco preocupada por la actitud de su esposo.

—Si amor, está todo bien—Contesto Minato, con su tono de voz habitual y una sonrisa destellante.

— ¿De verdad?—Pregunto una vez más Kushina, al momento de separarse de su esposo y a que el la mirara.

—Claro, estoy bien—Contesto con otra de sus sonrisas—Te vez muy hermosa—Alago a su esposa al verla con aquel hermoso vestido color azul cielo que traía puesto.

Por su parte, Kushina sonrió con un ligero sonrojo en su cara, a pesar de llevar muchos años de casados, Minato aún tenía el mágico efecto en hacer sonrojar a Kushina.

—Gracias—Agradeció a su esposo— ¿Nos vamos?—tomo la mano de su esposo para marcharse a cenar.

—Sí, vámonos—Dijo Minato, mientras besaba de manera fugaz los labios rojos de su adorada Kushina.

Kushina y Minato se dirigieron tomados de las manos hasta la puerta; un sonido que provenía del saco de Minato los hizo detenerse a ambos.

—Mushi—Contesto a la llamada.

—Hola mi viejo amigo—Se escuchó una voz que hizo que la sonrisa de Minato desapareciera.

— ¿Qué quieres?—Pregunto muy serio y enfadado Minato.

— ¿Minato?—cuestiono su esposa por la manera brusca de cambio de la actitud de su esposo.

—Antes que nada decirte que tu bella esposa luce encantadora con ese vestido—Al decir eso la mirada de Minato se oscurecía y se llenaba un poco de angustia, al saber que esa persona se encontrara cerca.

— ¿Qué es lo que quieres?—volvió a preguntar, ya no tan amable como antes.

—primero, ve a donde tu esposa no te escuche—ordeno aquella voz rasposa y masculina.

Minato solo cerró los ojos por un momento, y los abrió, alejo un poco el teléfono de su oído y miro a su esposa.

—Kushina podrías esperar un momento—le dijo a su esposa.

—Claro, pero, ¿Qué ocurre Minato?—interrogo la pelirroja al rubio.

Minato no tuvo más opción de no preocupar a su esposa y le dedico una sonrisa.

—no es nada, es solo una llamada de negocios que debo atender, pero no me tardare mucho—Dijo por ultimo antes de entrar a otro cuarto y dejar a su esposa en la sala de la habitación.

Entro a un salón en donde se encontraba un escritorio, librería y un pequeño bar; cerró la puerta con seguro para evitar que su esposa entrara, o escuchara algo que no debía saber.

—Te dije muy claro que no quería saber nada de ti—Rugió Minato.

—Hey Minato, ¿qué paso con la amabilidad?, no debes de tratar asi a tus viejos amigos—Se defendió el otro sujeto de la línea.

—Tu y yo nunca fuimos y nunca seremos amigos—dijo muy serio y tranquilo.

—Vamos Minato, o como debería llamarte, “Rayo amarillo”—Un risa se escuchó al otro lado del teléfono.

—No me vuelvas a llamar asi—Mascullo con rabia.

— ¿Por qué no?—Pregunto el otro en tono de voz burlón—asi te decías llamar, ¿Acaso no lo recuerdas?—Dijo el sujeto antes de burlarse, y hacerle recordar a Minato recuerdos de los cuales quería enterrar.

—Te lo repetiré por última vez, ¿Qué quieres?—Dijo ya con más enfado.

—Lo que acordamos ya desde hace años Minato—Al decir esto la voz del hombre se había transformado en seria.

—No sé a qué te refieres—hablo al momento de cerrar sus puños.

—Oh, claro que lo sabes Minato—Dijo—sabes a lo que me refiero—Le recordó de nuevo, la voz del hombre sonaba seria, ahora si iba muy enserio.

—Taoru, yo ya no tengo nada que ver ni contigo ni con nadie—Hablo con el nombre de ese hombre.

—Minato, Minato, mi paciencia tiene límites, tanto tu como yo sabemos a lo que me refiero—El tal Taoru miraba por una ventana, en un edificio viejo cerca en donde estaba Minato y su esposa. Al no tener respuesta de Minato no le quedo remedio que usar su siguiente carta—Soy un hombre paciente Minato, pero tanto como tú y Hiashi, no han cumplido con su trato y mi paciencia se agota con el tiempo, si ninguno de ustedes dos cumple con su parte del trato, pasaran muchas cosas malas de las cuales no queremos que ocurran, ¿Cierto?—Amenazo.

Minato solo apretaba cada vez su mandíbula.

— ¿Acaso no ves la revistas?, la compañía de Hiashi y la mía son competencia, asi que dudo mucho que alguno de nosotros cumpla su parte del trato—Dijo.

—Y crees que me importa—Dijo Taoru.

Minato solo guardo silencio, pero fue roto por un suspiro de parte de Taoru.

—Les daré más tiempo a ti y a Hiashi, soy un hombre generoso, además que no me gustaría ver que algo malo le llegara a suceder a Kushina, o alguno de tus hijos—Minato apretó cada vez más sus puño—Pero solo recuerda Minato, un tiempo para que tú y Hiashi cumplan la parte de lo que acordamos—Dijo antes de cortar la comunicación.

Minato sostenía con fuerza el móvil y su mirada estaba oscurecida, su cuerpo temblaba de la rabia que tenía contenida en su interior.

—Maldito Taoru—Mascullo con sus dientes apretados.
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Los rayos del sol daban aviso a un nuevo día; En la cochera de la familia Hyuga, Neji esperaba pacientemente a que sus dos hermanas bajaran, para sí poder marcharse al colegio.

Dentro del cuarto de Hinata, Hanabi estaba siendo peinada por Hinata, ya que quería lucir linda para cierto chico llamado Konohamaru, pero como no sabía muchos peinados recurrió a su hermana mayor.

— ¿Ya terminaste Onee-Chan?—Pregunto un poco intranquila la pequeña ojiperla a su hermana.

—Ya falta poco Hana-Chan—Contesto Hinata al momento de peinar la pequeña coleta de Hanabi—podrías pasarme un broche de mi cajón por favor—Pidió de manera dulce a su hermana.

Hanabi hizo lo que le dijo su hermana, abrió el pequeño cajón del peinador y vio tres broches, uno de color morado, otro de color verde esmeralda y por último, uno de color azul marino.

— ¿Cuál de todos, Onee-Chan?—Pregunto a su hermana por cual escoger.

—El azul amarino—Contesto Hinata muy ocupada en seguir peinando a su hermanita.

Hanabi tomo el broche, al levantar el pequeño broche una pequeña foto se asomó entre las tantas cosas que tenía su hermana guardadas ahí; Con curiosidad tomo, además del broche, la pequeña foto.

—Hana-Chan, ¿Ya tienes el broche?—Pregunto Hinata esperando a Hanabi.

—Sí, aquí esta Onee-Chan—Respondió rápidamente Hanabi al momento de darle el broche.

Hanabi observo la pequeña foto que tenía en sus manos, en ella aparecía su hermana, sonriendo con sus mejilla sonrojadas y con esa sonrisa igual a la de su madre; pero estaba con otra persona, un chico, que la abrazaba con cariño y sonreía igual de feliz que su hermana, el chico era atractivo, tenía su cabello castaño fuerte, dos extrañas marcas rojas en sus mejillas y ojos color negro, que le daban un aspecto tipo canino.

— ¡Listo!—Anuncio Hinata con una sonrisa.

La voz de su Hermana la hizo reaccionar y esconder la foto; se miró al espejo y se quedó sorprendida por ver cómo había quedado. Su hermana le había hecho una hermosa coleta que caía por su espala elegantemente, además que le había levantado un pequeño bordo en su coronilla, y que el brochecillo que era como una diadema la decoraba; Su hermana tenia talento y la admiraba por ello.

— ¡Wow! Eres grandiosa Onee-Chan, gracias—Le agradeció a su hermana con una sonrisa, lo cual Hinata le devolvió el gesto

—Eh, ¿Qué ocurre Hana-Chan?—Pregunto al ver que su hermana se dedicaba a mirarla con una sonrisa pícara.

—Dime Hina-Chan, ¿Quién este chico?, ¿Acaso es tu novio Onee-Chan?—Pregunto feliz.

Al ver que su hermana no respondió se acercó a ella; Hinata no lucia feliz, al contrario su mirada había perdido su brillo y sus manos se apretaban con fuerza.

—Hanabi, ¿En dónde encontraste esa foto?—Pregunto un poco molesta Hinata.

—Eh, bueno la encontré junto con los broches Onee-Chan, ¿Por qué?—Contesto Hanabi.

—Me la puedes entregar por favor—Hablo seriamente Hinata.

Hanabi le entrego la foto. Hinata al tener esa foto en sus manos, se dirigió al baño de su habitación. La miro por un tiempo y una lágrima traicionera rodo por su mejilla, pero la limpio rápidamente y destruyo esa foto, que termino por tirarla en el cesto de basura.

— ¿Onee-Chan?—Pregunto Hanabi al ver salir a Hinata del baño, pero se tranquilizó al verla sonreír— ¿Te enfadaste conmigo?—le pegunto al no decirle nada.

—Claro que no Hana-Chan, como podría enojarme contigo, es solo que… bueno—Su voz que antes lucia segura había empezado a temblar—Es… solo que esa foto me trae malos recuerdos—Observo desde lejos el cesto de basura.

—Oh, yo no quería…—Al escuchar a su hermana de inmediato intento disculparse, pero Hinata la miro con una sonrisa cálida.

—No tienes por qué disculparte, la estaba buscando para tirarla, pero no la encontraba, debo agradecerte por encontrarla por mí—Acaricio suavemente los cabellos de su hermanita.

—Señoritas—Las hermanas Hyuga levantaron la mirada y se toparon con su Nana, Zuing.

— ¿Qué pasa Nana?—Pregunto gentilmente Hanabi.

—El joven Neji-Sama me mando preguntar si estaban ya listas—Respondió la mujer de unos 50 años.

—Claro, ya bajamos—Le contesto Hinata.

—Claro señorita—Dijo la mujer antes de salir de la habitación de Hinata.

—Onee-Chan, ¿Me contaras que ocurrió?—pregunto después de ver salir a su Nana.

Hinata se quedó observando a su hermana; En realidad no quería contar nada para no poder sufrir con esos recuerdos, pero tenía que hacerlo, de alguna manera tal vez la haría sentirse mejor, y si su hermana le daba su apoyo, sería buena idea decirle lo que ocurrió en Fukuoka.

—Si Hana-Chan, te lo diré, pero ahora no, antes debemos irnos, ya sabes cómo es la paciencia de Onii-Chan—Dijo Hinata antes de tomar su bolso de la escuela.

—Si Onee-Chan—Dijo Hanabi.

Ambas hermanas bajaron las escaleras para ya no hacer esperar a su hermano, que se encontraba esperándolas en el auto.
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Gaara junto con su chica, llegaron en su flamante auto al estacionamiento de Konoha Gauken. Como todo un caballero, Gaara se apresuró a salir para asi poder abrirle a la puerta a Matsuri.

—Gracias Gaara-Kun—agradeció Matsuri con un beso en los labios a Gaara, que al recibir el agradecimiento por parte de ella, sus mejillas se sonrojaron levemente.

—Si bueno, no fue nada—Desvió su mirada, para que Matsuri no notara que estaba sonrojado.

Matsuri sonrió al ver como Gaara se sonrojaba y no quería que lo viera asi. Gaara y Matsuri se encaminaban a donde sus amigos se reunían siempre.

Gaara noto que casi todos sus amigos estaban ahí: Sasuke, Sakura, Sai, Ino, Shikamaru, Temari y Naruto. Al llegar saludaron a cada uno de sus amigos.

—Temari, ¿Te pasa algo?—Pregunto Shikamaru a su novia, quien desde que había pasado por ella a su casa se mostraba un poco deprimida.

— ¿Eh?—Temari miro a su novio quien lucía preocupado por ella, asi que solo le sonrió de manera dulce para tranquilizarlo—Si estoy bien, es solo que me duele un poco la cabeza, es todo, no tienes de que preocuparte—Le beso su mejilla.

Gaara, quien estaba un poco alejados de la pareja, observo a su Hermana, sabía cuál era el motivo de que ella estaba asi; Anoche había tenido una discusión con su Padre en su despacho, y cuando la escucho entrar a su habitación la escucho llorar, el tema de que hablaban siempre su Padre y Temari, era el mismo: Que terminara con Shikamaru. No sabía por qué su Padre se empeñaba en hacer que su hermana terminara con Shikamaru, si Shikamaru era perezoso y hasta podía aparentar ser un vago, pero no era mala persona, era un buen chico, protegía a su hermana y la quería. Sentía tristeza por su hermana.

— ¡Hey Gaara!—La voz animada de cierto rubio hizo que dejara de ver su Hermana.

— ¿Qué quieres Naruto?—se fijó en su rubio amigo con el ceño fruncido.

—Solo quería avisarte que dejaste las luces de tu auto prendidas, Baka—Dijo Naruto con una sonrisa zorruna.

—Eh…—Gaara miro a su auto, y lo que había dicho Naruto era verdad, había dejado las luces prendidas.

Todos rieron al ver como Gaara iba a su auto y apagaba las luces.

Pero la atención de Naruto hacia Gaara se desvaneció al ver el Auto de lujo de Neji estacionarse junto con los de sus amigos. Y ahí la vio, la culpable de ahora su insomnio, aquella poseedora de esos ojos que los comparaba con la Luna llena, simplemente la chica que se había clavado desde el primer día muy profundo en su corazón, Hinata.

—Dobe—La voz de Sasuke lo hizo reaccionar del hechizo de aquella chica.

— ¿Qué pasa Teme?—giro su rostro rápidamente hacia su amigo.

—yo debería hacer esa pregunta, Dobe—Se burló Sasuke.

—Hmp, cállate Teme—Mascullo con enojo y de nuevo miraba a su ángel.

Sus ojos se llenaron de ira de inmediato al verla reír y sonreír dulcemente, ¿Quién era merecedor de esa sonrisa angelical?; Sus puños se cerraron fuertemente al ver al culpable: Sasori.
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— ¿Qué dices Hinata-Chan, te gustaría salir conmigo este viernes?—le pregunto Sasori a Hinata.

—Lo siento Sasori-kun… pero tengo planes este viernes—Se disculpó Hinata y se sintió un poco mal al rechazar la invitación de Sasori, pero ya había aceptado ir a la fiesta de Karin.

Sasori no disimulo su desilusión al no escuchar un sí de los labios de Hinata.

—Ah, no, no tienes por qué disculparte—Le contesto, pero retomo de nuevo esa sonrisa seductora que lo destacaba de los demás—tal vez sea en otra ocasión—Se sintió feliz al verla sonreía y afirmar con su cabeza con ese sonrojo que la hacía lucir endemoniadamente adorable.

—Claro Sasori-kun—Dijo con una sonrisa tierna.

Ambos se quedaron asi, Sasori no dejaba de mirar a Hinata, tan linda, que si dejaba de verla, sus ojos extrañaban de inmediato ver ese angelical rostro. Pero lástima que lo que deseamos no dure mucho…

— ¡Sasori, andando!—La molesta voz de su amigo Deidara tuvo el mágico efecto de esfumar su sonrisa.

Miro con fastidio en donde provenía la voz de Deidara, lo miro con ojos asesinos que a Deidara le hizo sentir escalofríos.

—Tengo que irme Hinata-Chan—Se despidió besando y deleitándose del dulce sabor de la suave piel de porcelana de Hinata.

—Adiós… Sasori-kun—También se despidió Hinata con sus mejillas sonrojadas.

Sasori camino en donde se encontraban sus amigos esperándolo. Llego y golpeo la cabeza del rubio.

— ¡Hey!—protesto el rubio de coleta por el maltrato de el pelirrojo— ¿Por qué fue eso?—Pregunto mientras sobaba su zona lastimada.

Sasori lo ignoro de mala gana y se fue junto con Itachi, quien sonreía de lado al ver la cara de Deidara.
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Sakura junto con Ino, fueron en donde se encontraba Hinata. La saludaron como ya era costumbre y fueron a buscar a las demás, claro, no antes despedirse de sus novios.

—Oye Hinata—La chica de cabello rosa llamo la atención de la de cabello negro-azulado.

— ¿Qué pasa Sakura?—Pregunto Hinata.

—Eh… no es solo que, las chicas y yo estábamos planeando ir al centro comercial esta tarde, después de la escuela, para poder comprar un juego de ropa para la fiesta de Karin, ¿Te nos unes?—Callo la pelirrosa en espera de la respuesta de la ojiperla.

—Claro, me gustaría—Sonrió Hinata.

— ¡Kawai!, ya está decidido—Abrazo a la peliazul durante el camino hasta su salón. A pesar de llevar poco tiempo de conocerse, se habían convertido en buenas amigas.
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—Hmp, Dobe, quita esa cara, me estas provocando miedo—Se quejó el pelinegro por ver esa expresión en la cara de su rubio amigo, que mantuvo desde el estacionamiento, el camino y en el salón.

—Ese maldito Sasori—Mascullo con rabia y apretando sus puños.

—Y ahora, ¿Qué se trae este?—Pregunto Suigetsu al llegar a saludar a sus amigos, que no se quedó con la duda de por qué Naruto estaba enojado.

—Ya sabes que Naruto es problemático—Dijo sin interés Shikamaru.

—Lo que ocurre, es que esta celoso—Para sorpresa de todos fue Shino el que hablo.

— ¿Celoso?—Cuestiono confundido el de dientes afilados.

—Sí, afuera vio como Sasori hablaba con Hinata—Respondió tranquilo Shino.

—Oh, ya veo—Miro con una sonrisa a Naruto, ver su faceta de celoso era algo muy cómico.

Sasuke estaba a punto de decirle algo a su mejor amigo para que cambiara esa cara, pero su profesor ya había llegado.

—Bueno días Alumnos—Hablo Kurenai—Saquen sus libros de textos en la página 20—Ordeno para iniciar su clase.

Sasuke se tuvo que ahorrar su comentario para más tarde. Mientras que Naruto casi destruía su libro por no borrarse en su mente la imagen de Sasori cerca de Su Hinata.
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La campana dio aviso a la hora de descanso, Kakashi quien aún se encontraba en el aula, veía como todos los estudiantes salían con apuro del salón, y pudo notar a un rubio entre ellos, asi que lo detuvo antes de marcharse…

—Naruto—Le hablo fuerte, lo cual detuvo al rubio, quien al ver que su sensei le había hablado regreso y camino hacia él.

—Si Kakashi-sensei—Hablo al ya estar enfrente de su escritorio.

El enmascarado solo saco unos papeles de su portafolio y se los entregó al rubio.

— ¿Lo recuerdas?—Pregunto al rubio.

Por su parte Naruto se sintió nervioso y un nudo en su garganta le impidió decir palabra alguna.

—Yo… etto… yo—Trataba de hablar pero no podía hacerlo.

—No digas nada, es el trabajo del año pasado, el cual decías tú me lo entregarías sin ninguna error—Miro seriamente a Naruto, quien solo tragaba grueso—Mira Naruto—lo dijo en suspiro cansado—Tienes potencia, pero tu problema es que no le estas dando el debido empeño a tu estudios—Naruto bajo la cabeza—Conozco a tu Padre, lo he visto enorgullecerse de ti en el equipo de Soccer, pero también le gustaría estar orgulloso de ti en los estudios, el trabajo no está del todo mal, pero le faltan unas mejoras, pasaste de año, es cierto, pero si te esfuerzas más, mucho más en el examen de la semana próxima, tendrás un promedio aceptable y asi te ahorraras de problemas—Naruto lo miro con resignación y afirmo con su cabeza—Me alegro que entiendas—Sonrió debajo de su máscara—por esa razón te asignare un Tutor—La expresión de Naruto era de sorpresa y de disgusto.

— ¡¿Qué?! ¡¡Un tutor!!—Coloco ambas manos en el escritorio de su sensei— ¡Kakashi-sensei, no necesito un tutor!—Le grito.

—Y se puede saber, ¿Por qué?—Pregunto, ignorando los gritos de parte de Naruto.

—Porque la mayoría son presumidos, además de que dudo de que se trate de mi nadie aceptara—Contesto ya más calmado y cruzado de brazos.

—No todos los tutores son como los describes Naruto, hay algunos que están dispuestos a ayudar a sus compañeros—Dijo Kakashi tratando de que Naruto aceptara.

— ¡Ja! Si como no, y dígame quien estaría de acuerdo—Lo miro con el ceño fruncido.

—Etto… Kakashi-sensei, me mando hablar—Naruto quien escucho esa dulce voz se quedó petrificado.

Kakashi al notar como Naruto se había callado tan abruptamente, sonrió aún más y que e su interior lo hizo sentirse confiado por escoger quien sería el tutor de Naruto.

—Claro Hinata, pasa—La joven ojiperla obedeció lo que le dijo su sensei, al ver a cierto rubio que también se encontraba ahí no pudo evitar sonrojarse y bajar la mirada—Me alegra que hayas podido venir, Hinata—Dijo amable y misterioso Kakashi.

—Eh, no es nada Kakashi-sensei—Contesto de igual modo— ¿Qué es lo que necesita, Sensei?—Le cuestiono al peligris.

—Bueno como puedes ver, tú Hinata eres muy buena en esta clase, tú Ingles es muy bueno—Alago a Hinata, quien se sonrojo—Y por esa razón necesito tu ayuda—Le pidió el enmascarado.

— ¿Ayu… ayuda?—Pregunto confundida.

—Si—Dijo Kakashi, quien poso su mirada en Naruto, quien aún estaba petrificado por estar cerca de Hinata—Como ya debes estar enterada, la próxima semana se aplicara un examen—La vio afirmar con la cabeza—Asi que me pareció muy buena idea que ayudaras a Naruto a estudiar, ya que él no está muy bien que digamos en esta clase, pero con tu ayuda le ira muy bien—Noto como Hinata se sonrojaba y también se quedaba petrificada.

—Yo… Yo…—Hinata miro disimuladamente a Naruto.

—Dime Hinata, ¿Aceptas?—Pregunto el peli plata.

Por su parte Hinata se quedó parada, Naruto, quien ya había despertado de su trance, miraba atentamente esperando su respuesta. Hinata jugaba con sus dedos, no le molestaba el hecho de ser tutora, pues no era la primera vez, lo que ocurría era que se sentía nerviosa por quien sería su pupilo, aquel chico que la salvo de caer; Estaba agradecida con él, y, como era un buen chico, y si el necesitaba ayuda no podía negarse, no después lo que hizo por ella.

—S… si Sensei, acepto ser la tutora de Naruto-kun—Respondió dulcemente y segura de sí misma. Ocasionándole alegría a Kakashi y una fuerte emoción a Naruto.

—Gracias Hinata-Chan—Hablo Naruto después de unos momentos de la respuesta.

—Me alegro que aceptes Hinata, asi podrás ayudar a Naruto a mejorar sus calificaciones—Dijo Kakashi.

Kakashi les dio en una lista las cosas que tendría que estudiar, cada uno ponía atención a lo que el peli plata decía. Al decir todo lo que tenía que decir Kakashi, los dos jóvenes salieron del aula.

Naruto no sabía que decirle a Hinata, de hecho no sabía ni como hablar. Hinata se encontraba en las mismas condiciones, solo que no podía hablar por el nerviosismo que sentía en su cuerpo al estar al lado de Naruto, pero una fuerza indescriptible la hizo romper el hielo.

—Etto… ya que estudiaremos juntos…—Rompió el silencio sorprendiendo al ojiazul—Los temas que… nos dio Kakashi-sensei… creo… creo que deberíamos ir a estudiarlos en la biblioteca—Levanto la mirada para ver que decía Naruto, pero al levantarla las bajo enseguida y se sonrojo al sentir esa mirada azulada de Naruto en ella.

—Cla… claro… es una buena idea—Naruto aunque se sentía también nervioso, lo ocultaba mejor que la ojiperla.

—Bueno… bien… ¿Cuándo… comenzamos?—Le pregunto al detenerse, al igual que él.

—Puede ser este día, es decir, esta tarde, después de las clases—La miro para ver que respondía.

—Etto… si… creo que si… tenía algo planeado que hacer pero…—Naruto se sintió un poco culpable de que tal vez ella tenía muchas más cosas que hacer que ayudar a un Idiota a estudiar. Pero esa sonrisa tan linda de ella lo sacaron de sus pensamientos—No importa… por ahora debo ayudarte… Además Sakura entenderá—Dijo amablemente— ¿te parece en la biblioteca?—Le pregunto.

—Sí, claro, no hay problema—Le sonrió en forma zorruna, y le complació ver como sus sonrojos se intensificaban más y su sonrisa se hacía más tierna.

Los dos caminaron juntos hasta el comedor. Se hicieron reír mutuamente con algunos comentarios por parte de Naruto. A cada uno en poco tiempo le agradaba la compañía del otro, y que cierto cosquilleo se apoderaba en cada uno de sus cuerpos, y además que en el interior de Hinata, aquellos sentimientos que creía haber enterrado, salían a flote lentamente con la compañía de Naruto… Pero un chico pelirrojo en la lejanía, miraba al rubio con gran rencor y odio, mientras que en su mente pensaba en cómo hacer para que se alejara de la chica que había escogido.

—“Si crees por ser su amigo te la quedaras, estas muy equivocado Naruto, A Hinata la escogí mucho antes y no voy a permitir que un Idiota como tú me la quite, Hinata será para mí, solo para mi”—Pensó con odio al ver como Naruto dejaba a Hinata con sus amigas y ella le sonreía tiernamente—Solo para mí—Susurro con voz amenazante.
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Los Estudiantes se encontraban en cada uno de sus salones, cumpliendo con cada una de sus clases. Sakura junto con sus amigas conversaban y reían, ya que su profesora, Matarashi Anko, se encontraba en permiso de maternidad, y no habían mandado un remplazo, asi que tenian esa clase libre.

—Hina, invite a Ino a ir al centro comercial, mientras más seamos más…—Dijo Sakura con gran emoción, pero noto como Hinata estaba callado—¿Ocurre algo malo Hina?—pregunto por su actitud.

—Es solo que… de verdad lo siento Sakura pero creo que no podré ir contigo al Centro comercial—Le dijo.

—Ah, bueno no importa, podemos ir mañana—Le tranquilizo ver que ella sonreía alegremente—Tal vez tengas algo que hacer y por eso no puedas ir—Sakura vio como Hinata se sonrojaba.

—Eh… etto… si—Dijo jugando con sus dedos.

Ino se acercó muy sonriente a la pelirrosa, pero se acercó más a la ojiperla.

—Oye Hina, note en la hora de descanso platicando muy animadamente con el Baka de Naruto—Sonrió al verla sonrojar.

Sakura parpadeo un poco para asimilar lo que su amiga había dicho, fijo su mirada en Hinata y noto que estaba sonrojada, asi que en pocos segundos se había unido con Ino y la veían con una sonrisa Pícara.

—Ah, por esa razón no puedes ir al centro comercial ¿Verdad?, tienes una cita con Naruto, pues si ese es el caso Hina, me lo habías dicho desde un principio—Dijo Sakura, mientras que Hinata negaba con su cabeza.

— ¡N… no!... es que… Yo…—Ino abrazo a Hinata del lado derecho, y Sakura imito la acción de la rubia, solo que al lado Izquierdo.

—Y bien Hina, Cuéntanos, ¿cómo te invito Naruto?—Le cuestiono Ino.

—Si anda, dinos, ¿Ya son novios?—Pregunto Sakura. La pobre de Hinata se sonrojaba más, a tal punto de alejarse bruscamente de sus amigas, respirar hondo y decirles los verdaderos hechos.

—No… no es lo que ustedes creen, lo que ocurre es que Kakashi-sensei me pidió ser la tutora de Naruto-kun, estuve platicando con él para ponernos de acuerdo en donde nos encontraríamos para estudiar, me dijo que podía hoy, asi que no me negué y le dije que sí, y por eso Sakura, ni puedo ir contigo—Relato sin titubear y de manera rápida. Sakura e Ino se quedaron mirando a Hinata sorprendidas, pero sonrieron.

—Bueno Hinata, no es para que te enfades. Además tu como Naruto harían una linda pareja—Soltó Ino.

— ¿Eh?—Se sonrojo aún más Hinata.

—Si de verdad, Naruto y tú, si se verían tiernos—apoyo Sakura a la rubia.

—…—Hinata no sabía que decir ante la afirmación de sus amigas.

—No tienes por qué ponerte asi Hina, tal vez debas conocerlo bien, y ya después el tiempo dirá—Comento Sakura sonriendo como una niña traviesa—Si además saber si… Hina, ¿Te gusta Naruto?—Le pregunto a Hinata.

— ¡¿Eh?!—Dijo exaltada Hinata por lo directa de su amiga.

—Eso, ¿Qué si te gusta Naruto?—Repitió la pregunta.

—Y… Yo… eh… no… no lo… no lo sé—Fue lo que contesto Hinata, con sus mejillas sonrojadas.

— ¡Ay! Sakura, que preguntas son esas, Hinata y Naruto llevan poco tiempo de conocerse, mas Hinata, aun no le puede gustar un chico tan rápido—Regaño la chica de coleta a la pelirrosa.

— ¡Pero qué dices!, que acaso no crees en el amor a primera vista—También le regaño la pelirrosa.

—Si pero, Hinata es nueva en la escuela aún le falta por conocer—Reclamo la rubia.

Hinata miraba como de pronto sus dos amigas discutían sobre lo del amor a primera vista y demás temas. Pero cierta opresión en su corazón se agitaba con emoción de hacer realidad lo que había dicho Ino y Sakura… sobre Naruto y ella, como ¿Pareja?... Se sonrojo violentamente, de verdad no sabía muy bien que era lo que sentía por Naruto, era algo raro e inesperado lo que sentía al estar a su lado, y además de sentir emoción de ser su tutora y pasar tiempo con el… Le gustaba la compañía de Naruto, era un chico alegre. Estaba un poco confundida sobre lo que sentía por Naruto y que ciertos sentimientos por el empezaban a nacer, como un jardín en la época de primavera, y que su corazón de nuevo latía, de nuevo la fe del bello sentimiento del amor comenzaba a surgir.
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A partir de ese mismo día, Hinata y Naruto se reunían en la biblioteca para poder estudiar, y en el caso de Naruto, poder mejorar sus calificaciones. Además que al día siguiente Kakashi-sensei les había encargado hacer un trabajo, que para suerte de Naruto, su compañera seria Hinata. Al entregarlo al día siguiente, el cual era el mismo día de la fiesta de Karin, Sacaron la nota más alta, superando incluso la de Sasuke y la de Sakura. Lo cual dejo muy satisfecho a Kakashi, por ahora el empeño de Naruto en sus estudios y no verlo con su pesimismo sobre la clase. El hermano de Hinata, Neji, obvio que le disgusto la idea de que su hermana estuviera a solas, con Naruto, en la biblioteca, y después de clases, era lógico, cualquier hermano mayor protegía a su hermana. A Naruto no le importó mucho si Neji se enfadaba o disgustara; Desde que había entrado a Konoha Gauken en su primer año, nunca se llevó muy bien con Neji, además de haber peleado algunas veces con él a golpes. La relación de Hinata y Naruto aumentaba, que al poco tiempo ya se había hecho amigos, tenian gustos similares y se agradaban, y Naruto había confirmado que Hinata era la chica de la cual siempre se había imaginado, y que gracias a Kakashi-sensei, Naruto pudo conocer a Hinata más.
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Sakura junto con Hinata, esperaban sentadas en una banca en el centro comercial a Temari y a Ino. La mayoría de las miradas masculinas se fijaban en las dos chicas, pero la mayoría eran dedicadas a la bella chica ojiperla, que con sus mejillas sonrojadas la hacían lucir adorable.

—Uf, si no llegan esas dos no tendremos tiempo suficientes para ir a comprar lo que necesitamos—Se quejó Sakura con una vena en su frente.

—Tal… vez ya estén a punto de llegar—trato de defender a sus amigas y calmar la desesperación de su amiga.

—Si pero acordamos vernos a las 4:00, ¡Han pasado más de una hora!—Grito esto último ganándose la mirada de algunas personas que circulaban por ahí.

Sakura al ver que había gritado, un sonrojo de vergüenza apareció en sus mejillas y se sentó se inmediato tratando de ocultarse.

—Mira, ya llegaron—Anuncio Hinata al ver en la lejanía a sus dos amigas.

Temari e Ino llegaron agitadas y con la respiración alterada. Sakura al verlas llegar no se reprimió sus quejas:

— ¡Ino Temari, quedamos a las 4:00!—Le grito fuertemente, que las dos rubias se taparon sus oídos.

—Tranquilízate Sakura—Calmo Temari a la pelirrosa.

—Calmarme, ¡Calmarme!, ¡Llevamos más de una hora aquí sentadas!—Elevo más la voz Sakura, lo cual harto a la rubia de coleta.

— ¡Pues estar aquí escuchando tus quejas, nos tardaremos más!—Grito Ino, y ahora fue el turno de dejar sorda a la pelirrosa.

Temari como Hinata solo dieron un suspiro al ver que esas dos siempre discutían. Al dar por terminado la batalla entre la rubia y la pelirrosa, Las chicas caminaron por el centro comercial para poder decidirse por cual entrar. Después de caminar por una media hora, las chicas dieron por fin su búsqueda y se metieron en una tienda de nombre “KunoichisZ” (Je ya saben inventado). Cada chica observo lo que se probarían.

— ¡Mira este!—Grito con emoción Ino al ver un vestido hermoso de color purpura con encajes al frente que lucía como un corsé decorado con pedrería, el vestido tenia descubierta la espalda y los hombros, pero no era insinuador, además como toque final, llevaba en la parte de la cintura un elegante cinturón negro.

— ¡Wow!, Tienes razón, es hermoso—dijo también emocionada Sakura—Hina, pruébatelo, creo que a ti se te vería bien—Le dijo a la ojiperla que estaba viendo detalladamente un collar del mismo color que el vestido, pero que dejo de hacerlo al escuchar lo que su amiga le pedía.

— ¿Y… yo?—Se apuntó ella misma.

—Sí, tu—Dijo Temari, que tomo el vestido en sus manos y tomo del brazo a Hinata a los vestidores.

—Pe… pero Temari…—Trato de hablar pero no lo consiguió.

—Nada de peros, te lo pruebas si o si—Le dijo en cierto tono de amenaza, la cual logro el objetivo de ajustar a la chica de ojos perla.

Las chicas miraron una vez máslos vestidos en espera a que su amiga se probara y luciera el vestido.

Al ver que su amiga ya estaba lista, dejaron de hacer lo que hacían para poder ver a su amiga vestida; Todas sonrieron, Hinata lucia muy hermosa, y además con esa figura se veía aúnmás.

—Hina, ¡te ves muy linda!—Alago Sakura.

—Estas bellísima—Secundo Ino.

—es Definitivo te lo llevas—Dijo Temari.

Hinata con una sonrisa tímida se volvió a ver con el vestido puesto en el espejo. No era la primera vez que vestía asi, su familia asistía a fiestas y debía ir elegantemente,, pero de cierta manera se sentía un poco nerviosa al usar esos vestidos, no era uno muy elegante, pero si uno apropiado para una fiesta común, o para ir una noche a un centro nocturno.

Todas salieron de la tienda; Sakura se compró un lindo vestido color rojo, que le llegaba un poco arriba de las rodillas y el escote terminaba en “V”, no era revelador pero la hacía lucir linda y sensual; Ino compro un vestido Straple color vino, además de tener también decorado con un cinturón color gris; Temari decidió por comprar un vestido un poco menos revelador, claro, no uno tan formal, pero de cierta manera que la hiciera lucir seria, compro un vestido de tirantes negro, decorado con pedrería. Al salir fueron a otra tienda, solo que esta vez era de calzado, y compraron zapatos que hacían juego con lo que habían comprado.

Notaron que aun tenian algo de tiempo para que la fiesta de Karin comenzara, asi que decidieron ir a comer en alguno de los restaurantes del centro comercial y disfrutar de la compañía de sus amigas.
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En la casa de los padres de Karin, Shion junto con las amigas que habían venido a ayudarlas a arreglar todo lo que hacía falta para la fiesta, se encontraban ahi; Ya que todas habían terminado en decorar, decidieron arreglarse ahí mismo.

— ¡Kim, no te muevas!—Grito Shion al ver que la pelinegra no dejaba de moverse.

—Lo siento Shion, pero me duele—Se quejó Kim al maltrato de Shion con su cabello.

—Como no te va a doler si no dejas de moverte—Regaño la ojivioleta.

— ¡Oigan dejen de hacer ruido!—Gritaron las dos pelirrojas metidas en el baño.

—Es Kim, yo no—Dijo Shion.

—Oye—Se quejó la otra por haberle echado la culpa.

Shion sonrió y siguió peinando a Kim.

—Karin, ¿Tus padres aún están de viaje?—Pregunto Tayuyá a Karin.

—No aun no, están en su segunda luna de miel, asi que se van a tardar, además les pedí permiso de hacer una fiesta y me lo dieron—Contesto Karin.

—Si pero, ¿tu hermano Kuosu?—Pregunto por el hermano mayor de Karin.

—Tampoco tienes de que preocuparte por él, está muy ocupado con sus amiguitos—Dijo Karin al momento de maquillarse sus parpados.

—Ah, qué bien—Dijo un poco desilusionada con un sonrojo en su cara.

Karin se dio cuenta, sabía que su amiga le gustaba su hermano, pero de cierta manera su tonto hermano no se daba cuenta.

— ¡Shion me lastimas!—De nuevo los gritos de parte de Kim se escucharon.

— ¡Pues entonces no te muevas!—junto con la voz de Shion.

Ambas pelirrojas solo sonrieron por ver que esas dos no cambiarían.
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El reloj de la residencia Namikaze marcaba casi las 9:00. En el cuarto de Naruto, el ojiazul se arreglaba para la fiesta de Karin; Llevaba puesto una camisa color negra con los primeros botones desabrochados, y las mangas arremangas, traía puesto arriba de la camisa un chaleco color naranja, unos jeans ajustados, un cinturón también color negro y unos convers blancos. Su cabello aun lo tenía húmedo, se miraba una vez más en el espejo de su closet para saber si le hacía falta algo, pero no. Opto por ponerse un poco de su colonia, no acostumbraba usarla mucho, pero como cierta chica de ojos perla asistiría debía utilizar su artillería. Estaba tan concentrado que unas risas lo hicieron dejar lo que hacía, frunció el ceño al saber perfectamente los dueños de las molestas risas.

—Kaoru, Kiseri, cuantas veces le he dicho que no entren a mi habitación—Dijo molesto Naruto.

Kaoru quien aun reía, estaba en el marco de la puerta de Naruto, mientras que Kiseri, estaba sentado en el escritorio de su hermano mayor.

—Lo… siento… Naru-Chan—logro articular Kaoru entre risa y risa.

—Y bien, ¿Qué diablos hacen aquí?—Naruto camino para sacar su cartera de uno de los cajones.

—Oye, que manera de hablar es esa Onii-Chan—Regaño el pequeño pelirrojo.

—Hablo como se me da la gana, además no eres Papá Kiseri para decir que es lo que no debo hacer—Dijo Naruto

—Si pero recuerda que no le gusta que hablemos asi—Dijo Kiseri mientras leía una de las tantas revistas de autos de su hermano.

—Y ¿crees que me importa?—Elevo una ceja Naruto.

—Pues deberías—Se escuchó una voz tranquila en el inicio de la habitación de Naruto.

Los dos rubios y el pelirrojo se quedaron quietos, al ver a su Padre ahí parado.

— ¡Papá!—Exclamaron los tres sorprendidos.

—Oigan, ¿Acaso no les da gusto verme?—Pregunto con una sonrisa Minato.

—Pues… pensamos que regresarían hasta la próxima semana—Hablo por los tres Kiseri.

—Pues no fue asi, pero que hijos tengo, ¿Es este el recibimiento que me dan?—Dijo melodramático Minato.

Los dos pequeños solo sonrieron y fueron a darle un abrazo a su Padre. Mientras que Naruto miraba recargado en la ventana a su Padre, le daba gusto verlo, pero él ya era un adolescente y no quería parecer un niño.

—Hay lugar para ti Naruto—Dijo Minato al ver que su hijo no lo abrazaba.

—Mejor en otro momento—fue lo que respondió Naruto.

—Bueno puedes abrazar a tu Madre—Se escuchó la voz de Kushina detrás de Minato.

Naruto al ver a su Madre, no tuvo más remedio que ir a abrazarla. Minato aprovecho también para abrazar a su primogénito y alborotarle el cabello, como cuando era pequeño, haciendo que Naruto se enojara por el gesto de su Padre.

—Ok, ok, ok, Papá, Papá, basta, ¡Papá!—Se separó de su Padre y se trató de reacomodar su ya de por si alborotado cabello.

Minato vio divertido a su hijo, al igual que Kushina.

—Bueno y a todo esto, ¿Qué hacen todos aquí?—Pregunto Kushina.

—Solo visitamos a Naru-Chan—Dijo con una sonrisa inocente Kaoru.

— ¿De verdad?—Pregunto Kushina y Minato.

—Si—Ayudo Kiseri a su hermano

—Si claro como no—mascullo Naruto con enojo.

Kushina olisqueo una fragancia y la olfateo en la camisa de su hijo y le sonrió.

—Vaya Naruto, ¿por qué tan elegante?—Le sonrió Kushina.

—Eh… bueno… es que es una fiesta—Contesto Naruto rascándose su nuca.

— ¿Fiesta?—Dijo Minato.

—Si—Respondió tranquilo Naruto.

—Y supongo que iras a esa dichosa fiesta, ¿Verdad?—Lo cacho su Madre.

—Je, si Mamá—Dijo Naruto.

Minato como Kushina suspiraron, su hijo no era muy problemático, pero a veces se preocupaban por él. Sabían que era joven y quería hacer cosas nuevas.

—Solo no llegues tarde, ¿Entendido Naruto?—Le dijo su Padre.

Naruto respondió con una sonrisa muy parecida a la de su Padre; Tomo sus llaves de su Camaro y se despidió de sus Padres y sus hermanos.

Kiseri junto con su hermano se fueron con su Madre para ayudarle con la cena a Tsunade. Dejando a Minato en el cuarto de su hijo. Miro con tristeza el retrato en donde aparecía el con su hijo de la edad de 10 años; suspiro con pesadez.

— ¿Qué es lo que te ocurre ahora, Minato?—La voz de casi su segundo Padre lo hizo dejar en su lugar el retrato.

—Jiraya, Hola, no te había visto—Saludo Miento a Jiraya.

—Minato, por favor contéstame—Hablo serio Jiraya.

Minato al verse descubierto por Jiraya suspiro antes de decirle.

—A ti nunca puedo ocultarte nada Jiraya—Dijo con una sonrisa.

—Es porque casi eres como un hijo para mí, Minato—Le dijo con una sonrisa Jiraya.

Jiraya se acercó a Minato y lo tomo del hombro, en gesto de apoyo.

—Anda dime, ¿Qué te ocurre?—Pregunto de nuevo.

El semblante de Minato se transformó por una expresión de odio. Jiraya se estremeció un poco a ver esa expresión en Minato.

—Taoru—Mascullo ese nombre con rabia.

Los ojos de Jiraya de abrieron de escuchar ese nombre que por años creía no volver a escuchar más. Ese hombre no podía estar cerca, no después de lo que había ocurrido.
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En la casa de Karin, la fiesta había empezado, el ambiente era de diversión y alegría. La mayoría de los alumnos de segundo grado se encontraban ahí; Naruto, que ya llevaba mucho tiempo, no dejaba de ver la puerta principal en espero de alguien. Por esa razón había tratado de llegar temprano, para asi poder ver a Hinata y tal vez invitarla a bailar, pero la ojiperla aún no llegaba.

Sasuke, que estaba bailando con su flor de cerezo, miraba a Naruto suspirar melancólicamente. Sonrió de lado, esa era una faceta digna de ver por parte del rubio, lástima que no habíatraído su cámara de video.

—Sasuke-kun, ¿Por qué sonríes?—Pregunto Sakura un poco celosa, era algo anormal que Sasuke sonriera por la nada, y como era una fiesta y había chicas, no pudo pensar mal.

Sasuke que percibió el tono de celos de su novia y la calmo.

—Es por el Dobe, nada más—Le contesto, dejando a Sakura tranquila y sonriéndole a su novio—Sakura—Le hablo a la pelirrosa, que al tratarse de su novio le presto la atención debida.

— ¿Si?—Le cuestiono a Sasuke.

— ¿Hinata, si vendrá a la fiesta?—Le pregunto.

—Eh… si, ¿Por qué?—Pregunto un poco confundida y a la vez un poco celosa (por que debería, Hinata no tiene ningún interés en Sasuke ¡Da! Sakura no seas celosa)

—Por el Dobe—Le contesto.

— ¿Naruto?—Ahora si Sakura estaba confundida.

—Másadelante te diré—Le respondió y no pudo reprimir una risa divertida al ver la adorable cara de enfado de Sakura.
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En unas cuantas calles alejadas de la casa de Karin, Unos 5 autos se encontraban en la mitad de la calle, iluminados con la poca luz de las farolas de ahí.

—Sigo pensando que es una mala idea—Dijo con fastidio y madurez Neji.

—Vamos Neji, ¿Dóndeestá tu lado divertido?—le regaño Deidara.

—Opino lo mismo, no pasara nada, solo nos divertiremos un rato—Sonrió Kankuro.

—Además…—Salió Itachi de su Jaguar XK coupé/convertible, negro—Asi Sasori tendrá el reto con Naruto, ¿Cierto Sasori?—Se fijó en el pelirrojo, que se encontraba muy ocupado fumando y mirando al frente de la calle.

Itachi hizo un bufido, no le agradaba cuando Sasori se comportaba asi; Pero a la vez estaba un poco preocupado, no sabía que era lo que planearía Sasori.

Sasori miro de nuevo su reloj y sonrió. Tiro el cigarrillo al cemente y lo apago con la suela de su zapato, hizo un señal con su manos. Deidarasonrió con alegría y se montó a su auto, un NISSAN 370Z color amarillo (Wow, que original, muy de acuerdo a su personalidad).

Kankuro se montó a su Mazda MX-5 color vino.

Neji se montó a su lujoso MASERATI granturismo.

Itachi con una sonrisa se subió a su Jaguar y por último, su líder, se montó a su Mercedes-Benz Clase SLK/55AMG, color rojo, que llevaba una insignia en la parte de la cajuela un escorpión negro.

Todos esos autos se dirigían con velocidad a la casa de Karin, en donde les darían una sorpresita a todos, en especial a Naruto.
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Naruto no sabía que decir, su corazón palpitaba de manera apresurada, su respiración se cortaba y sus ojos no podía creer esa maravillosa visión; Hinata lucia hermosa, ese vestido resaltaba su figura, el peinado que llevaba era muy simple, pero que sin duda la hacíamás bella con esa sencilla coleta de lado, que le caía en su hombro descubierto derecho; Estaba maquillada ligeramente, sus labios estaban decorados con un notable color lila, sus parpados pintados de color violera, simplemente lucia hermosa.

—Hey Naruto, se te va a salir la baba—Se rio Suigetsu y le palmeo la espalda a Naruto.

Naruto lo miro con enfado y con sus mejillas sonrojadas al verse descubierto por sus amigos.

—Y bien, que rayos estas esperando, ve con ella y sácala a bailar—Le aconsejo Suigetsu.

—Eh…—Naruto aún no estaba del todo despierto de la visión de ese ángel.

— ¿Acaso estas sordo?—ahora fue el turno de su amigo Sasuke—Si no haces algo alguien se te adelantara, ¿Es lo que quieres?—Lepregunto.

Naruto al captar lo que le había dicho Sasuke despertó de su aun trance y miro a la dirección en donde estaba Hinata sentada, con sus amigas. Se llenó de enfado al ver a varios chicos rondando por ahí, que seguramente querían invitarla, ¡No señor!, no dejaría que nadie la invitara a bailar más que solo él. Con paso decidido y con el apoyo de sus amigos, camino en donde se encontraba Hinata.
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En uno de los sillones de la sala de Karin, Hinata y Shion platicaba de cosas de chicas. Hinata se sonrojaba al ver a varios chicos ahí, pero se sonrojaba más al no encontrar al chico que deseaba ver, Naruto.

—Hina, ¿A quién buscas?—Le pregunto curiosa Shion.

— ¿Eh?... no… a nadie—Respondió Hinata con una sonrisa nerviosa.

— ¿De verdad?, a mí me parecía que buscabas a alguien con la mirada—Le dijo entrecerrando las mirada.

—No… no… ¿Por qué… lo… lo dices?—Le cuestiono a l rubia.

—Bueno porque no me estas prestando atención a lo que te digo—Le dijo con una sonrisa.

—E… es que… bueno… etto—Hinata jugaba con sus dedos sin saber que decir.

Shion se rio de ver de nuevo esa actitud de su amiga de la infancia.

—Tranquila Hina, no te pongas nerviosa, solo digo, no esperaba que te pusieras asi—Sonrió como una niña traviesa.

—Hola Hinata-Chan—Esa voz casi le hizo escupir la bebida a Hinata.

La ojiperla levanto la mirada y se topó con ese atractivo rubio de ojos azules. Sus mejillas se colorearon al verlo por primera vez sin el uniforme, tenía que admitir que era todo un adonis.

—H… Hola Naruto-kun—Tartamudeo un poco Hinata.

Shion al ver a su amiga y a Naruto ahí sonriómás, y opto por darle privacidad a la que sin duda seria la futura parejita.

—Eh, bueno yo tengo que seguir ayudándole a Karin con la fiesta—Shion se levantó del sillón, mientras que Hinata casi le ruega por no dejarla sola con ese guapo rubio

—S… Shion—Dijo Hinata.

—Ay Hina, no tienes de que preocuparte, yo le ayudare a Karin, te dejo para que platiques con Naruto—Le sonrió a ella y de paso al rubio.

Naruto solo le devolvió el gesto y se sentó al lado de Hinata, claro, antes espantar a los buitres que rondaban por ahí, lo cual funciono y los demás chicos al ver que la ojiperla estaba acompañada se fueron a otro lugar.

—Pensé que no habías venido—comenzó la conversación el rubio.

—Ah, bueno… lo que paso… es que… estábamos en la casa de Temari… y bueno aún no se terminaban… por eso llegamos tarde—Le respondió con sus mejillas sonrojadas, que para el rubio eran encantadoras.

—Ah—Dijo—eso lo explica—Se llevó sus manos a su nuca.

Ambos jóvenes se sentían un poco incomodos, pero mediante la conversación crecía ese ambiente incomodo sedejó de sentir. Hinata ya no se sentía tan nerviosa y reía dulcemente por las cosas graciosas que decía Naruto, mientras que el rubio se deleitaba con el sonido de la risa de Hinata.

Unas curiosas miradas estaban fijadas en la parejita, Sasuke, Sakura, Shikamaru arrastrado por Temari, Karin, Suigetsu, Shion, Ino y Sai. Sus sonrisas eranenormes, claro la de Sasuke y Shikamaru de medio lado, pero la mayoría sonreían.

—Se ven bien juntos—Dejo escapar Ino.

—Si yo diría que a Naruto le haría bien tener una novia como Hinata—Dijo Sai.

— ¿Si los ayudamos?—Sugirió Shion.

—No, no creo que sea necesario—Negó Sasuke—Tarde o temprano serán novios, de eso no hay duda—Dijo por ultimo.

Shion se disgustó, ella quería darle un empujoncito a la pareja, pero sabía que se negarían, ya que todos sabían cómo acababan las parejas que intentaba unir Shion, y jamás se olvidarían de como intento poner a Shino con Tayuyá, eso si que fue un muy fuerte error.

—Ya no me lo tienen que recordar—Dijo Shion al saber lo que habían pensado.

Todos sonrieron y se alejaron de ahí para divertirse en la fiesta.
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La fiesta aun no paraba, se sentía gran felicidad en el ambiente. Naruto y Hinata se encontraban bailando afuera de la casa de Karin, en donde tenía una piscina y el sonido. Hinata no sabía bailar ese género de música, pero con Naruto se sentía segura y había prendido bien, y además no lo hacía tan mal.

Karin noto a la parejita, asi que decidió por un tema más romántico. Fue con el Dille y le pidió por poner una canción romántica, el Dille acato la orden y coloco una romántica.

I can take the rain on the roof of this empty house
That don't bother me
I can take a few tears now and then and just let them out
I'm not afraid to cry every once in a while
Even though going on with you gone still upsets me
There are days every now and again I pretend I'm ok
But that's not what gets me

La músicasonaba lenta pero con ritmo; Naruto se sentíamás nervioso, miro de Nuevo a Hinata, ella lucia sonrojada, pero levanto su Mirada y le sonrió dulcemente a Naruto y acerco su cuerpo al de él. Naruto sorprendido y ahora sonrojada por la acción de la chica no se quedó atrás, Coloco sus manos en la cintura de la chica y comenzaron a bailar mediante la música, que sin duda había sido una señal del destino que esa noche Hinata reconociera al fin sus sentimientos por Naruto.

What hurts the most
Was being so close
And having so much to say
And watching you walk away
And never knowing
What could have been
And not seeing that loving you
Is what I was tryin' to do

Sus amigos–que también bailaban–miraban con sonrisas la parejita y admitir que en verdad Lucían bien juntos, que estaban hecho el uno para el otro. Naruto podía sentir la calidez del cuerpo de Hinata con sus manos, como aquella vez que la salvo de caerse de las escaleras. Hinata quería mantener un poco la distancia pero era inevitable, tal parecía como un ciclo, miraba esos ojos azules y no podía evitar perderse en ellos y sentir ese calor del cuerpo de Naruto, que le pedía con una desesperación extraña su cuerpo. La distancia entre ellos dos era mínima, encajaban perfectamente, Sin poder retenerse, Hinata recargo sus cabeza en el pecho de Naruto, El rubio muy sorprendido una vez más por la acción de Hinata se estremeció un poco, pero no duro mucho y sonrió.

It's hard to deal with the pain of losing you everywhere I go
But I'm doin' It
It's hard to force that smile when I see our old friends and I'm alone
Still Harder
Getting up, getting dressed, livin' with this regret
But I know if I could do it over
I would trade give away all the words that I saved in my heart
That I leftunspoken

Hinata había cerrado sus parpados para poder disfrutar de ese momento junto a Naruto, al sentirse rodeada por sus brazos se sentía totalmente protegida en ellos. Naruto aspirara el aroma que deprendía del cabello de Hinata, su fragancia era hipnotizarte, ademástambiénhabía cerrado sus ojos para sentir con más claridad la espalda descubierta de Hinata y perderse en la tersa piel de ella.

What hurts the most
Is being so close
And having so much to say
And watching you walk away
And never knowing
What could have been
And not seeing that loving you
Is what I was trying to do

Ambos se habían perdido en el baile y en la música, se sentíancómodos el uno con el otro, se sentían bien. Hinata aspiraba la colonia de Naruto, ese aroma masculino de él, y se sonrojo, pero sonrió con calidez al sentirsecerca de Naruto, sus nervios estaban aún, pero ya no tan fuerte como antes.

What hurts the most
Is being so close
And having so much to say
And watching you walk away
And never knowing
What could have been
And not seeing that loving you
Is what I was trying to do
Not seeing that loving you
That's what I was trying to do...

Naruto abrazo un poco más Hinata antes que la pieza terminara; Quería sentir esa calidez y la suavidad en sus manos y recrear en sus sueños la imagen de él y Hinata abrazados. Al dar por concluida la música, ambos se separaron, Naruto estaba un poco sonrojado, al igual que Hinata, solo se sonrieron felices, sin palabras que decir. Naruto le ofreció su mano a Hinata, para invitarla a tomar algo, Hinata la tomo sin temor y le sonriómás a Naruto. Tenía que reconocerlo, con aquel simple baile, con las reuniones con él en la biblioteca, con sus charlas, con todo el tiempo que pasaba junto a él, Ella estaba enamorándose de Naruto…

Naruto y Hinata se dirigían donde se encontraban las bebidas, Se encontraban felices por compartir ese momento ellos juntos… hasta que una voz hizo detener abruptamente la fiesta y todos guardaron silencio…

—Vaya, vaya, vaya, linda fiesta—todos fijaron su vista en la entrada de la casa, y ahí se encontraban Deidara, Itachi, Kankuro, Neji y por último, Sasori—No pensaron que faltaríamos, ¿verdad?—Se burló Sasori con una sonrisa temerosa, y le dedico una mirada de rencor Naruto…

Sin duda algo malo pasaría…

Continuara…
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¿Qué les pareció el Capitulo?
¿Qué pasara ahora en la fiesta de Karin?
¿Qué trama Sasori?
¿Quién es Taoru?
¿Qué trato debe cumplir Minato?
Descúbranlo en nuestro siguiente capítulo…
Dejen sus comentarios, sea lo que sea los acepto, Sin más que decir me despido.
Sayonara de su amiga MitzZuky!!

 

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“Amor sin Límite de velocidad”

—Sasori será mejor que te vayas no queremos problemas—Aconsejo Sasuke.

Al ver todos los invitados que Sasori y su grupo habían interrumpido la fiesta, todos guardaron absoluto silencio, ya que, lo que ahí se llevaría a cabo sería un gran espectáculo sin duda. Sasori por su parte, ignoro lo que Sasuke le había dicho; camino hasta adentrarse al Living de la casa sin esperar a alguna invitación, al igual que sus amigos. Los amigos de Naruto se tensaron y se pusieron en alerta, alerta a cualquier movimiento que haría Sasori. El pelirrojo miro atentamente cada detalle de la fiesta. Pero que sin duda una cara muy conocida para el hizo detenerse en observar los detalles de la decoración; La chica de bellos ojos perlados, vestida con aquel hermoso vestido morado, que le hacía lucir esa figura que muchas mujeres desearían.

Naruto al darse cuenta que Sasori miraba con gran atención a Hinata, hizo crujir sus dientes. Sasori camino en dirección en donde se encontraba Naruto y Hinata, en la puerta de la entrada a la casa del patio trasero. Cada paso que Sasori daba, la sangre de Naruto hervía a una temperatura inhumana. Cuando el ojimiel ya había terminado de caminar y ahora se encontraba cara a cara el cual hace una semana se había convertido en su némesis, y su más grande dolor de cabeza que estaba más que seguro de acabar.

Capítulo 4: Resultado Inesperado.

La mirada de Sasori y Naruto eran como chispas, si chispas, como cuando un herrero forja una espada. Hinata aun estaba tomada de la mano de Naruto, y se había puesto de tras de este; Sabia que algo malo pasaría. Cuando se había hecho amiga de Naruto, él le había comentado que no se llevaba muy bien con los de último año, entre ellos, Sasori y su hermano Neji. Y ahora, ver a ambos asi, mirándose con furia, las facciones de enojo que se dibujaban en sus caras, era lógico que no se llevaban para nada bien, y mucho menos si les interesaba la misma chica…

—Tú y yo debemos hablar—Hablo Sasori en un murmullo para que Naruto fuera el único que lo escuchara. En su tono de voz se reconocía el enfado impregnados, pero a Naruto no le causaba ni el más mínimo temor.

Después de decirle eso, Sasori miro de tras del hombro de Naruto, para asi poder toparse con esa cara de ángel que no se podía quitar de su mente. Hinata, quien al ver esos ojos intensos de color miel, se sonrojo un poco a pesar de la situación. Sasori al verla con ese tierno color en su cara, quedo satisfecho de saber que él podía ocasionar ese efecto en ella. Sin esperar respuesta del rubio, Sasori se dio la media vuelta y camino de nuevo a la puerta principal. Ni una palabra salió de la boca del pelirrojo, los demás siguieron su ejemplo, menos un rubio de una media coleta, que estaba enojado por no quedarse un poco más en la fiesta y poder ligarse a la bellas chicas de Segundo Grado.

—Naruto-kun—La voz dulce de Hinata tuvo el mágico efecto de calmar su enfado. Volvió su rostro para verla. Sus caras ahora tenian una distancia muy escasa, cada uno estaba muy cerca del otro, de tal modo de sentir la respiración del otro. De inmediato las mejillas de Hinata se tiñeron, al igual que las de Naruto. Ambos jóvenes desviaron las mirada, y en caso de Naruto girar su rostro; Las mejillas de Naruto se tiñeron a un más, al darse cuenta que en todo el transcurso no había soltado la mano, asi que la soltó delicadamente, provocando en su cuerpo la falta del calor de la piel de Hinata.
Naruto se dio la vuelta, para asi poder ver mejor a Hinata. La vio con la mirada desviada, jugando con sus dedos, y ese hermoso color en sus mejillas. Era una estampa muy tierna de Hinata. Sonrió de oreja a oreja.

—Etto… Hinata-Chan—Dijo Naruto con su voz nerviosa. Hinata que al escuchar que Naruto le hablaba levanto la mirada—Yo… bueno… Yo me preguntaba… Si… si te gustaría ir mañana conmigo y con los demás a… A ver…—Desvió la mirada avergonzado. La música se había repuesto al ver que Sasori se había ido, y el ambiente había regresado, y gracias a aquello, lo que le diría a Hinata solo lo escucharían ellos dos—Una… Una película…—Miro tímidamente a Hinata en espera de su respuesta.

—Claro… Claro Naruto-kun—Acepto sonrojada Hinata a la invitación de Naruto. El ojiazul sonrió como nunca.

—¡Genial!—LA confianza y la actitud que lo caracterizaba regreso a su persona—Todos nos veremos en el Restaurante de Ichiraku…—Al ver que la cara de Hinata confundida comprendió que ella no sabía en donde era—¡Ay, que tonto soy!, no sabes en donde está el puesto de Ichiraku, ¿Cierto Hinata-Chan?—le cuestiono. Hinata con una sonrisa combinación timidez y vergüenza afirmo con su cabeza, ocasionando en Naruto que su corazón palpitara cada vez más por haber visto esa tierna sonrisa de parte de la chica de ojos perla—No tienes de que preocuparte…—Una vez más, su confianza se había esfumado, y ahora lo remplazaban los nervios—Si… si quieres… yo… Yo puedo ir… ir por ti—Trago saliva e incluso carraspeo un poco.

—Eh… si… Naruto-kun—Contesto Hinata, que aún mantenía su sonrisa en su rostro. Ahora el corazón de Naruto estaba a punto de un colapso, o de un paro cardiaco, esa fascinante criatura delante de él, hacía que cada uno de sus sentidos se desconectarán.

—Ah… bueno… entonces paso por ti… ¿a las 5:00?—le pregunto de nuevo.

—Si… a las 5:00—Afirmo Hinata.

Los dos sonrieron avergonzados por encontrarse en esa situación, bueno, Naruto en esa situación, quien diría que invitar a una chica a salir con tus amigos fuera difícil.

—Hey ¡Naruto!—La voz de Sasuke provoco que la burbuja de Naruto y Hinata se rompiera. El rubio giro su cabeza para ver a su mejor amigo; Todos sus amigos se encontraban en la puerta de la entrada, todos con sus caras muy serias. Su mirada se oscureció al saber que tenía que arreglar un asunto. De nuevo volvió su rostro a Hinata; A pesar de sentir todavía la furia en contra de Sasori, le sonrió a Hinata como el solía hacerlo. Hinata se sonrojo aún más (¡Mas!, eso serían tintes inhumanos, pero se vería muy tierna je).

—Te veo mañana Hinata-Chan—Se despidió Naruto. Hinata bajo la mirada. Naruto por despedirse, y además de que Hinata era una buena amiga, acerco su rostro al de ella para darle un beso en la mejilla.

Hinata al sentir aun con su mirada baja, una respiración cerca de su rostro, levanto la mirada. La acción de Hinata al levantar su cabeza, hizo que tanto los labios de Hinata y de Naruto dieran un leve roce, como el aleteo de una mariposa. Ambos se sonrojaron y se quedaron petrificados. El tiempo se había detenido para ellos. (Por poquito). Hinata fue la que logro despertar de ese shock, y dio un paso hacia atrás, y asi logrando despertar a Naruto.

—S… Si… Naruto-kun… n… nos vemos—Tartamudeo, en muestra de notable nerviosismo. Naruto se sintió culpable, tal vez su acción la había hecho sentir incomoda, pero al ver esa sonrisa cálida de Hinata al ya estar alejada a unos cuantos paso de él, le indico que ella no estaba molesta. Le hizo una señal con la mano de despedida, y el contesto al gesto con una sonrisa.

Al girar de nuevo el rostro y caminar a donde estaban sus amigos, la sonrisa se fue desapareciendo por poco a poco. Al estar todos completos, y ya despedirse de sus novias y ponerse de acuerdo para la película, todos tomaron sus autos, que en el caso de Sai, Shino y Choji, tuvieron que irse en el de Suigetsu. Los motores de todos los autos rugieron, y el humo junto con el chirrido de las llantas de los corredores inundó la cuadra.

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—Esto será ¡Explosivo!—Exclamó con felicidad Deidara. Algunos de los de último año, se encontraban con sus autos estacionados en una colina. Fuji Masashi, la colina turística de la capital.

Itachi como Neji dejaron escapar un suspiro por escuchar las tantas tonterías del rubio. Kankuro se encontraba examinando el territorio. Giro su rostro al de Sasori, trago automáticamente saliva. Sasori tenía en sus facciones masculinas en el enojo y la sed de sangre en ella. Carraspeo un poco el castaño antes de acercarse al auto en donde el pelirrojo se encontraba recargado en la cajuela.

— ¿De verdad piensas correr aquí?—le pregunto retomando valor para hacer esa pregunta. El silencio de Sasori le hizo confirmar su sospecha—El territorio es muy sinuosa, y además es muy rocosa—El pelirrojo giro su rostro para asi poner atención a lo que el ojicastaño le decía—Las curvas son muy cerradas—Siguió explicando—Y también hay una probabilidad de que alguien pueda vernos por aquí, eso sería una mala idea—Miro más atento a el pelirrojo— ¿Por qué aquí, Sasori?, mejor hubieras escogido un estacionamiento—Le sugirió al pelirrojo.

—Por qué asi lo decidí, y asi va hacer—Lo dijo de tal modo de haber dejado frio al castaño y con su boca cerrada. Neji levanto la mirada para ver el paisaje; Y en efecto, lo que había dicho Kankuro era cierto, el lugar estaba muy a la vista al que llegara a pasar por ahí.

— ¿Tanto te quieres arriesgar para correr con ese Baka?—Le pregunto la tranquila voz de Neji a Sasori.

Sasori camino unos pasos más, hasta un mirador que estaba en frente de él. Se recargo en la barandilla de metal de ahí. Dejo que el viento que soplaba esa noche meciera sus rojos cabellos y que acariciara su rostro. Estaba más seguro de poder ganar en ese territorio, le favorecía en muchos detalles, además de saber cómo desplazarse en curvas cerradas; En su mente solo mantenía esa linda imagen de Hinata, con sus mejillas coloreadas y esa sonrisa que llego en ocasiones a estremecerlo. No solo por mantener su título de Hokage, ni de cumplir la estúpida apuesta con Naruto, no, lo que realmente quería era poner en ridículo a Naruto y asi alejarlo de ella.

—Si—Le respondió al ojiperla después de unos momentos. Neji solo cerró sus ojos. Itachi se cruzó de brazos también en forma analizarte, Deidara se había calmado y también miraba seriamente a Sasori; No tenía idea de que era lo que planeaba realmente, ni mucho menos en ese lugar.

Miro con sus ojos azules cada movimiento y la actitud de Sasori. Trago saliva, sus sospechas estaban confirmadas, esa actitud de Sasori solo podía significar algo: Él iba muy en serio con esta carrera. Y no solo dejaría en ridículo a su oponente, si no también le causaría daño.

—Naruto… date por muerto—murmuro. Sea lo que hubiera hecho a Sasori ponerlo en esa actitud, Naruto ya estaba muerto; Además, de ahora estar como amigo de la chica que había escogido, solo provocaba que la sed de sangre de Sasori se acrecentar más, y que el único que sufriría su cólera seria: Naruto.

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En un casino, llamado “Akatsuki”, varios hombres se encontraban reunidos de una sala privada del edificio, jugando póker y ganando cantidad de dinero. Escucharon gritos de hombres afuera de la puerta, de la cual tendría que estar custodiada. Los hombres aun sentados alrededor de la redonda mesa, se quedaron petrificados al ver como una espada había sido atravesada con sangre adorna en la punta. De inmediato sacaron sus armas y apuntaron a la puerta.

La puerta de roble blanco se abrió de golpe, dejando ver a varios hombres llenos de sangre en el suelo. Todos al ver de quien se trataba bajaron las armas, o las tiraron. Uno de ellos se dirigió a la caja de seguridad de ahí; Cuando por fin se abrió la bendita caja, saco de ella una caja de madera, con incrustaciones de Jade en ella. Los demás recogieron lo que estorbaba en la mesa y colocaron una silla cómoda. El hombre que tenía la caja de jade, la dejo en el centro de la mesa, mientras de alejaba, al igual que todos de ahí.

Los primeros sujetos en entrar fue un hombre de edad aun joven, una década mayores a los que estaba ahí reunidos; Vestía de traje empresarial, pero desalineado con la camisa desfajada y sin la corbata. Su cara hacía temblar a cualquiera, sus dientes eran afilados, y en sus ojos negros mostraba de inmediato su instinto homicida. En su mano derecha traía consigo una espada, una Katana para ser precisos, en donde tenía manchas rojas de la sangre que se había derramado. Su nombre: Momoshi Sabuza; Guardián y asesino de parte de la familia más prestigiosa dentro de la Yakuza, la familia Akawai Kan, la cual era liderada por Kuramoto Takeshi. De tras de él, salió un chico, un chico de aparentemente la edad de 19 años; A la primera vista pareciera inofensivo y débil, pero al conocer sus habilidades desecharías esas ideas para comprobar que era un asesino a sangre fría, al igual que su Sensei. El chico tenía su cabello color castaño, largo, que le llegaba a los hombros, donde lo tenía recogido en una trenza baja, y además dos mechones sobresalientes en su rostro. Su tez de piel muy fina para ser asesino, sus ojos color chocolate, pero fríos, su nombre: Haku.

En los ojos de cada uno de los hombres reinaba el miedo, miedo de morir entre las espadas de esos dos demonios. Tanto como el hombre llamado Sabuza, y el chico, Haku, se colocaron a cada costado en donde estaba la silla. Un hombre más apareció en la puerta, solo que ya entrado en años, su cabello era rubio, con unas cuantas canas, las arrugas empezaban a esparcirse por su rostro y cuello, sus ojos eran de un color amarillento, o color ocre; Vestía como cualquiera gente que tenía dinero, traje elegante, saco negro, pantalones negros, camisa fina de seda, etc., sus dedos estaba decorados por innumerables anillos de oro, o de cualquier tipo rubíes. Haku levanto la tapa de la caja de Jade, y regreso a su posición. El rubio, al estar ya sentado, contemplo esa enorme cantidad de centenarios de puro oro macizó. Sonrió descaradamente, y con todo el derecho tomo unas cuantas y las acaricio con sus dedos. Rio una y otra vez, como si el oro le hiciera la menor gracia. Al ya quedar satisfecho y cerciorarse que de verdad fueran reales, las devolvió a donde mismo, levanto su mirada de ocre a los demás. Todos tragaron saliva, al ser fijados por esa mirada macabra de Takeshi.

—Los felicito—Dijo con gran alegría impregnada en esa rasposa y molesta voz. Todos ahí respiraron hondamente y se recuperaban poco a poco por la angustia de esos momentos—Mis disculpas de lo que ocurrió afuera, Sabuza no es muy paciente—Señalo con su dedo pulgar al pelinegro, que solo sonrió de lado—Y como esos sujetos no nos dejaban pasar…—Paso con un dedo de manera horizonte en la piel de su garganta—Los degolló, deberían contratar a guardianes más amables la próxima vez—Les aconsejo. De su saco de empresario saco un cigarrillo y lo prendió. Miro a todos lados de la habitación en busca de alguien. Soltó de su boca el humo y el olor a nicotina, formando asi un aro—Gato, ¿Dónde está?—les pregunto no muy amable a los hombres.

Todos negaron de su paradero, provocando la ira de este. Un grito de dolor a las espaldas de los tres hombres se escuchó. Los hombres reunidos ahí solo bajaron la cabeza.

—Aquí esta—Anuncio una voz, que Takeshi reconocía muy bien. Su hijo, el pequeño, Shun, Kuramoto Shun, futuro líder de la familia, ya que su hermano mayor, Taoru, al haber deshonrado a la familia y perdido el honor, lo desterraron hasta haber limpiado su honor completamente con sus némesis.

Señalo el joven chico de unos 19 años también, a un hombre de apariencia grotesca y su cara parecida a la de un gato. Un hombre de baja estatura, obeso, traje color marrón y elegante, su fragancia exageradamente aromatizante, gafas de color rojizo, tipo Sheriff, y miles de cadenas colgadas en su cuello.

Los guardaespaldas de Takeshi caminaron en dirección a Gato, y lo tomaron de los hombros. Lo pusieron de rodillas a un costado de la silla en donde Takeshi estaba sentado. Gato, que tenía lesiones en su rostro y un una hemorragia en su nariz, levanto la mirada… Sus ojos se llenaron de terror, al tener una K-19 muy cerca de su frente.

—Gato, gato, gato—Repitió su nombre con tono burlón— ¿Te estabas escondiendo de mí?—Le cuestiono al hombre que ya había orinado su ropa interior.

—N… No Takeshi-San… N… no—Pudo formular la oración con su voz llena de nerviosismo.

La punta del arma, acariciaba la frente aperlada por el sudor de Gato, y se detenía en contantes ocasiones en la frente, el pómulo o en la coronilla de la cabellera risada del castaño. El semblante de Takeshi paramentaba tranquilidad, pero en el fondo, su furia era contenida. Separo el arma de la frente de Gato. El castaño pudo respirar ya más tranquilo al no tener esa herramienta de asesinos en su frente.

Los collares que en un momento tenía en su cuello junto con sus gafas, habían caído en varias direcciones. Gato ahora se encontraba en el suelo, retorciéndose de dolor, dolor por el fuerte puñetazo que le había propinado Takeshi a ya de por si su lastimada nariz. De nuevo Haku y Sabuza levantaron de los hombros a Gato, y lo colocaban en rodillas. Takeshi se limpió la sangre de su puño con una pañoleta de fino aroma que tenía en sus bolsillos. Se levantó de la silla y camino con paso lento, pero decidido a donde estaba Gato. Arrojo su cigarrillo al suelo y lo pisoteo con su zapato. Lo único que alcanzo ver Gato fue el momento en que Takeshi levantaba su pierna y la estrechaba una vez más en su cara llena de moretones.

—¡¡Tres meses Gato!! ¡¡Escuchaste!! ¡¡Tres meses!!—Gato dejo que sus ojos se humedecieran. Ahora si estaba muerto. Takeshi lleno de la furia le propino unas patadas más a Gato. Ya cuando Gato estaba muy lastimado, y que la sangre que se había salpicado en la ropa de Takeshi se tranquilizó.

Camino de un lado a otro, como un perro furioso enjaulado. Coloco sus manos en el redondo escritorio y miro a todos ahí.

—Lárguense ahora mismo—Todos acataron la orden de inmediato, y salieron de la habitación. Shun, cerró la puerta para asi evitar curiosos y tener más privacidad al tema que se hablaría. Takeshi se pasó su mano por su largo cabello rubio—Tres meses… de perdida…—Mascullo con sus dientes apretados—Tres meses, en los cuales no llego la mercancía a Hawái—Siguió mascullando.

Shun estaba mirando divertido al sujeto que estaba a medio morir. Gato emitió un gemido de dolor cuando Haku le apretó con fuerza el hombro, en donde tenía una herida que le había hecho Shun momentos antes. Levanto la mirada y de nuevo se topó con los ojos de ocre de Takeshi. El rubio camino una vez más hasta donde estaba Gato, se colocó en cuclillas, para quedar a la altura de Gato, lo miro por unos largos minutos. Dejo escapar un suspiro de cansancio, levanto la mirada, y les hizo una señal para que lo soltaran. Gato ahora se encontraba en cuatro puntos, con su mirada clavada en el suelo y su respiración agitada. Su cara se impactó con la alfombra del lugar bruscamente, mientras que en su cabeza tenía el pie de Takeshi, que cada vez apretaba con más fuerza.

—Escúchame bien, maldito obeso de mierda—Lo insulto primero, ya que aún su furia había desaparecido—Te daré otra oportunidad, pero no será tan fácil—Apretó cada vez más la cabeza de Gato con su zapato—Primero que nada tendrás que reponer los autos que se ¡Suponía tenía que llegar a Hawái!—Golpeo la cabeza de Gato. Casi dejando a Gato muerto, Takeshi se giró y le dio la espalda—No sé cómo lo harás, ni me importa que tengas que hacer, quiero cada modelo, cada marca, en el bote del próximo mes…—Pero fue interrumpido por un carraspeo de parte de su hijo— ¿Qué pasa Shun?—le pregunto por su atrevimiento.

—Lamento haberte interrumpido Padre, pero creo que si le das esa tarea de “nuevo” a Gato la echara a perder como siempre—El joven pelirrubio camino alrededor de la mesa de madera. Cogió una silla cercana a la ventana y se sentó, coloco sus piernas encima de la mesa—No te parecería mejor, tener una empresa, que digo una, Dos, de las cuales puedas obtener el modelo y diseño cuando te plazca—Le sonrió a su padre. Takeshi dejo su furia a un lado, Gato al escuchar al hijo de Takeshi también levanto la cabeza, por el interés de la conversación.

— ¿Empresas?—Le cuestiono a su hijo al sentarse de nuevo en su silla.

—Sí, pero no cualquier empresa, ¿Qué te parecería tener bajo a control a las empresas Namikaze y Hyuga?, o mejor, tener bajo control a esas dos empresas unidas—El rostro de Takeshi se quedó en shock al escuchar lo que su hijo le decía. Shun complacido de ver la cara de sorpresa de su Padre siguió con su sugerencia—Asi te ahorrarías de tener que preocuparte por la falta de dinero y de alguno de los golpes de la cabecillas de las demás familias, incluso la de Kishimoto en Hawái—Se llevó sus manos a su nuca y se recargaba en el respaldo de su silla.

—La empresa Namikaze… y la empresa Hyuga… Eh suena tentador… pero ¿Cómo?—Le cuestiono la forma de hacerlo a su hijo.

—Sencillo, lo único que tienes que hacer para hacerlo es trayendo de regreso a mi hermano—Cuando su hijo pronuncio a su hermano, Takeshi brinco como resorte de su silla.

— ¡¿Qué?! ! Nunca!—negó mil veces. Shun solo dio unos cuantos suspiros y trato de calmar a su Padre.

— ¿Ni aunque tuviera en su poder a las cabezas de ambas empresas?—Esa pregunta detuvo en seco a Takeshi y a su enojo.

—Explícate—Le ordeno al rubio menor.

—Recuerdas que el némesis de Taoru era nada más ni nada menos que Namikaze Minato, junto con Hyuga Hiashi—Vio como su padre afirmaba—Bueno, lo visite hace más tres días, esta vez no me dijo que lo perdonaras, al contrario me dijo que muy pronto recuperaría su lugar como líder, yo simplemente no le hice caso—Se reacomodo de mejor manera en su silla—Pero me detuvo en cuanto me marchaba al decir que podría tener en sus manos esas dos enormes empresas y tener el poder de unirlas a ambas, para asi formar una solamente—Las sonrisa que al principio tenía Takeshi al llegar había regresado—Me llamo mucho la atención, y si de nuevo aceptas a mi hermano, tal vez asi podamos tener el poder de esa empresa y asi, ¡Adiós problemas!—Sonrió con los brazos cruzados y en la espera la de respuesta de su Padre.

Gato aun en el suelo, había escuchado atentamente la plática de Padre e Hijo, a pesar de estar lleno de golpes su sonrisa adorno su rostro al planear en su mente un plan que sería para su beneficio. Takeshi asimilaba cada palabra que le había dicho su hijo. Sonrió al saber que sería muy ventajoso.

—Me gusta como piensas hijo mío, no hay duda de porque eres mi orgullo—Dijo con una pisca de orgullo a su hijo, el cual agradeció en silencio—Acepto—Dijo después de un tiempo—Ve con tu hermano y dile que he considerado darle una segunda oportunidad para que limpie su honor, además avísale que dentro de dos semanas venga a verme—Le dijo a su hijo al momento de tomar la hermosa caja de jade. Se levantó de la silla y de nuevo miro a Gato con asco—Mi hijo a partir de ahora te dará ordenes, si algo le llega a suceder por tu culpa, te hare pagar en carne propia lo que sea que haya sufrido—Amenazo. Gato solo afirmó con la cabeza. Takeshi, junto con sus guardaespaldas se retiraron del lugar, dejando asi a Shun con Gato.

Al ver que su Padre se había marchado rio levemente. Gato al escuchar esa molesta risa, se enfadó. Trato de levantarse pero su cuerpo se lo impidió por el agudo dolor.

— ¿Qué sucede Gatito, te aporrearon los perros?—Pregunto aguantándose la risa.

—Tú cállate chaval estúpido—Callo Gato al momento de escupir sangre. Se logró sentar en la alfombra roja de la estancia— ¿Qué planeas?—Le pregunto al limpiarse con su mano la sangre de la comisura de su labio y colocarse de nuevo sus gafas.

—Yo—Se auto señalo a sí mismo—Yo no planeo nada—Contesto al momento de levantarse de la silla.

—Si claro—Dijo Gato con ironía—Vamos Shun, te conozco, sé que no fuiste del todo sincero con tu Padre—Lor miro sonriente— ¿Qué acaso no recuerdas quien fue el culpable de hacer que tu hermano mayor fuera expulsado de la familia?—Le pregunto con su macabra sonrisa, la cual fue borrada por el puño de Shun— ¡Maldito hijo de perra!—Dijo de nuevo tirado el en suelo.

Shun lo tomo de las solapas de su perfumada y manchada camisa de sangre y lo miro directamente con sus ojos. Gato trago saliva, junto con la sangre que se había tragado.

—No te conviene abrir la boca Gato, porque con solo decirlo o pedirlo te puedo matar—Lo soltó bruscamente de la camisa—Debes agradecerme que mi Padre te perdono la vida, si no ahora estuvieras hecho trizas por los Do Berman de mi Padre, de eso tenlo por seguro—Sonrió con arrogancia, ganándose un gruñido de Gato—Vamos levántate para que te lleve a curar—Le arrojo una toalla envuelta con hielos para los golpes.

— ¡Ja! ¿Tu?, ¿Preocupado por mí?, no me hagas reír Shun—Dijo enfadado.

—Solo mueve tu enorme trasero y vámonos, a no ser, claro, que quieras desangrarte aquí—Fue lo que dijo al salir de ahí. Gato lo miro con desprecio y odio. Pero sonrió al saber que muy pronto todos aquellos que lo habían golpeado terminarían bajo a sus pies, incluyendo al viejo Takeshi.

—“Solo un poco más y muy pronto les daré a cada uno su merecido”—Pensó con seriedad.

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Naruto junto con sus amigos habían llegado en donde se encontraban Sasori y los demás. Ahora Sasori y Naruto se encontraban en la misma posición en la que se encontraban en la fiesta de Karin: Cara a cara.

—Aquí estoy, ¿de qué quieres hablar?—Le pregunto no de muy buen humor Naruto al pelirrojo. Sasori sonrió de lado.

—Estás enojado por haberte echado a perder la fiesta, ¿Verdad?—Ese comentario hizo enojar aún más a Naruto—Lo que quiero hablar contigo es sobre el asunto que tenemos tu y yo—Su lado gracioso de hace un momento se había evaporizado, para dejar el semblante típico de Sasori, solo que con la frialdad total en sus ojos. Naruto también se puso serio, y de cierto modo dejo que una parte de su enojo saliera a flote—Al fin decidí cuando correremos y en donde—Le aviso al fin a Naruto después de su última platica.

—Vaya ya me estaba haciendo abuelo—Le contesto burlonamente Naruto. Sasori frunció el ceño; A estos niveles no era una buena idea hacer enfadas más a Sasori, pero, es Naruto, es lógico como acabaría, ¿No?

—Si como digas—Ignoro el comentario estúpido e infantil de Naruto. Giro su rostro mientras hablaba—Ves toda esta colina y la carretera—Le señalo las curvas der la carretera y lo rocoso de la colina.

—Sí y eso que tienes que ver—Al decir esto en la frente de todos sus amigos incluso de la que no lo eran se formó una vena.

—Vaya que eres todo un Idiota—Lo insulto Sasori.

—Y tu un engreído Torpe—Insulto de igual manera Naruto.

Ambos jóvenes se miraban con ojos de matador. Sasori cerró y respiro hondamente para tranquilizarse y no cometer un homicidio a sus 18 años; Al abrirlos siguió explicando.

—Aquí es donde tendremos nuestro encuentro—La sorpresa inundo el rostro de Naruto que tardo 5 segundos en reaccionar.

— ¡¿Qué?!—Le grito casi dejándolo sordo— ¡Estas completamente loco! ¡En esta zona está a simple vista que cualquiera podría ver lo que hacemos…!—Pero fue interrumpido por una carcajada de Sasori.

— ¿Acaso Namikaze Naruto tiene miedo de que lo descubran?—Se burló Sasori cada vez más. Naruto apretó sus dientes y sus puños.

—No, no tengo miedo, he visto a gatitos más temibles que tu—Se burló con una sonrisa llena de seguridad.
Sasori lo miro con desprecio. Mala señal; Deidara y Neji se pusieron en alerta, en espera de como reaccionaria Sasori… Naruto aúntenía su sonrisa, pero ahora se encontraba en el suelo, con un hilillo de sangre en la comisura de su labio inferior.

— ¡Naruto!—Dijeron sus amigos, que en cuanto lo vieron en el suelo fueron con él para asi ayudarlo.

—Vuelve a decir otro comentario estúpido y te dejare esa cara estúpida llena de golpes—Amenazo Sasori tronando sus nudillos. Naruto, que gracias a Sasuke junto con Sai, se había logrado sentar en la tierra miro a Sasori, y limpiándose su labio… Sasori solo se enfadó más al ver esa patética sonrisa de Naruto.

—Tus amenazas no me asustan Sasori—Naruto se levantó sin la ayuda de sus amigos, miro aun con sus sonrisa como Sasori se trataba de tranquilizar; Sacudió su camisa de la tierra que aun tenia, sin quitarle la mirada a el pelirrojo—Y puedes estar seguro que vendré aquí para limpiar con tu delicada cara de niñito cuidado el parabrisas de mi Camaro—Se burló Naruto una vez más del pelirrojo. Sasori estaba dispuesto a lanzarse a Naruto, pero fue Neji e Itachi los cuales lo detuvieron.

—Sasori tranquilízate, no vale la pena que te manches las manos con ese niño ingenuo—Le aconsejo en un susurro Itachi.

—Ya lo pondrás en su lugar, pero por ahora logra tranquilizarte—Lo tranquilizo Neji, quien surgió efecto y el pelirrojo se tranquilizó.

—Mañana, temprano, 6:00 am mejor dicho—Le aviso al rubio—No faltes—Fue lo último que dijo antes de caminar a su Mercedes y también logro escucharlo.

—Descuida, no faltare…

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En el despacho de Minato, Jiraya miraba distante por la ventana el azulado cielo de la noche y parte de la que hace unos minutos seria el día siguiente. En su mano tenía el típico vaso en donde se tomaba el Sake, al igual que Minato. Minato solo observaba su bebida, en el reflejo de esta, el rostro de Minato era pintado en él.

—Perdóname por favor Minato—Escucho la voz temblante de Jiraya. Minato levanto la mirada sorprendido de lo que había escuchado.

— ¿Perdonarte?—Le cuestiono.

—Si, por haberte metido en todos esto aun cuando apenas eras un niño—Dijo el peliblanco con la culpa comiéndole el alma—Si yo nunca me hubiera aliado con esos sujetos, ni me hubiera metido con ellos, tu Padre aun seguiría vivo y tú no tendrías estos problemas…—No pudo continuar ya que al levantar la mirada se topó con esa sonrisa que caracterizaba a Minato.

—Yo no tengo nada de que perdonarte, al contrario, debería agradecerte, por ser como un Padre para mi después de la muerte del mío, y por estar conmigo apoyándome en todo—Esas palabras de Minato ocasionando en Jiraya un gran orgullo al ver al hombre que se había convertido Minato—Pero ahora…—Su sonrisa se apagó al recordar esa llamada de parte de alguien al que no esperaba ver ya nunca más.

—No te preocupes, ni a Naruto, ni a Kushina, ni nadie les pasara nada, te lo prometo—al escuchar esas palabras llenas de seguridad de parte de ese viejo, sonrió más tranquilo al saber que tenía el apoyo de su segundo Padre.

—Gracias Jiraya—Agradeció sinceramente a Jiraya, el cual le dio una sonrisa.

—Bueno basta de tristezas ese no es mi estilo…—Cambio el tema el viejo, quien ahora sonreí con lasciva y pervertida manera—Y dime Minato, ¿Disfrutaste el tiempo a solas con Kushina?—soltó la pregunta.

Minato quien al escuchar esa pregunta de parte del anciano, escupió el Sake que tenía en su boca y se sonrojo y lo miro con una vena en su frente.

—Jiraya—Mascullo con enojo y cierta vergüenza. Ese anciano jamás cambiaria, siempre sería igual, del cual Minato admiraba y respetaba como su segundo Padre.

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—Gracias por traerme Sakura—Le dio las gracias a Sakura al bajar del auto de Ino.

—De nada Hinata-Chan—Le dijo Sakura—Buenas noches—Se despidió cerrando la puerta del auto.

Hinata sonrió y se despidió con su mano. Al ver que el vehículo se había perdido dejo escapar un suspiro y sus mejillas se tiñeron al recordar lo que había sucedido en la fiesta, y como había bailado con Naruto y la había invitado al día siguiente al cine. Se emocionó, sonrió con alegría. Manteniendo su sonrisa, entro a su casa, ya que los vigilantes de seguridad al ver de quien se trataba la dejaron pasar de inmediato. Al ya entrar a la casa todo estaba a oscuras, era normal, eran casi las 2:00 de la mañana; Se quitó sus altos tacones y camino directo a su habitación. Al pasar por el pasillo en donde estaba el dormitorio de su hermanita, camino silenciosamente, para evitar ruidos y despertarla. Al llegar con éxito a su habitación, cerró su puerta tras de sí. Encendió su lámpara, y se sentó en su cama, y dejó caerse a espaldas en lo suave de esta. No importaba ya si su cabello se movía o se despeinaba. Pero entre toda esa alegría recordó algo que tenía que hacer. Se levantó de su cama y camino hasta donde se encontraba su closet, de ahí, tomo una caja que se encontraba en el fondo de todo. Se puso de rodillas y tomo la tapa de la caja de color coral y la abrió; En su contenido tenía unas cuantas cartas, cartas con una caligrafía muy linda y unos hermosos versos de poemas, poemas que tanto le encantaba a Hinata, unas rosa artificial blanca con pequeños diamantes decorándola aúnmás, que en verdad la hacía lucir natural, Un collar, con el kanji de “Hi”, que significaba Sol, este, Hinata lo tomo con su mano derecha y lo apretó con tanta fuerza que dejo una marca morada en su blanca piel de su mano; Al final de todas esas cosa, un peluche, un bonito peluche, un cachorrito esponjoso versión Chibi. Hinata, que al verlo, lágrimas bajaron por su rostro y se perdieron en la curva de su cuello… Aun se le hacía difícil olvidarlo, olvida al quien fue su primer amor, y olvidar también en su corazón lo que le hizo. Se tragó sus amargas lágrimas y de nuevo cerro todo aquello. Decidida, se limpió sus ojos, y sonrío con ternura al recordar en que gracias a la sonrisa de ese chico su dolor disminuía, al igual que sus heridas. Poniéndose de pie, coloco mucho más adentro la caja en su closet. Cerró las puertas del mueble de madera y camino a un cajón cercano, de donde saco de ahí su pijama. Entro al baño para cambiarse de ropas; Al salir del baño, deslizo las sabanas de su cama, y se acostó en ella, solo que ahora había algo diferente, ya no más lágrimas, ahora en su rostro adornaba una sonrisa, una sonrisa de sentir de nuevo latir su corazón por alguien más, alguien más que estaba empezando a enamorar…

—Naruto-kun—Susurro su nombre con su sonrisa antes de caer rendida a los brazos de Morfeo.

Lástima que Hinata tendría que ver de nuevo al que fue el verdugo que la despojo de la fe del amor…

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Aun el sol no salía por las montañas del país de Tokio, y ninguna alma se encontraba en las calles, a excepción de unos cuantos autos en la clina de Fuji Masashi. Sasuke, junto con los demás se encontraban en la colina, protegidos del frio que hacía con sus chaquetas. Naruto como Sasori se encontraban dentro de sus autos, esperando la señal de salida. La carrera comenzaría a las 6:00 de la mañana, cuando se habían reunido todos, Sasori y Naruto se miraban como siempre, desafiantemente, pero al verlos alejarse y hablar por un tiempo, sus miradas habían cambiado drásticamente hasta mostrar verdadera rivalidad y odio.

Dentro del Camaro, Naruto tenía muy en mente las palabras que había intercambiado con Sasori antes de subir a su auto, y antes de comenzar.

Mini Flash Back.

El frio se sentía en la colina, hacia unos cuantos minutos que el grupo de Naruto había llegado. Naruto estaba ansioso de poder competir ahora con Sasori, y de estar completamente seguro que lo vencería y asi se ganaría el título de Hokage; Al ver como Sasori se acercaba a él, se puso alerta y en modo de defensa, ayer había sido por descuido que lo golpeara, pero si pensaba que lo golpearía una vez más, le tendría una sorpresa.

—Ven—Le ordeno al pasar de junto del de largo, ni siquiera lo miro a la cara, nada, solo le dijo eso. Estaba a punto de reclamar, pero al verlo ya lejos decidió ir.

Cerca del mirador, se encontraban unas escaleras abajo, en donde los peatones podían caminar alrededor de la colina cuantas veces quisieran. Sasori estaba unos pasos delante de Naruto; No tenía ni la más mínima idea de que planeaba Sasori. El pelirrojo ceso sus pasos, y le hablo al rubio dándole la espalda.

—He decidido cambiar la apuesta—Los ojos de Naruto se dilataron.

— ¿Qué?—Fue lo único que dijo, antes de acercarse al pelirrojo. Pero detuvo sus pasos, al igual que su enojo al verlo girar su rostro y mirarlo directamente a los ojos.

—Estas sordo, te dije que he decidido cambiar la apuesta—Naruto lo miro fastidiado por unos momentos antes de responderle.

—Tienes miedo de perder conmigo el título de Hokage que decidiste cambiar la apuesta—Se burló, pero estaba equivocado, eso no había sido la razón por la cual Sasori cambio la apuesta, había sido otra muy especial por el—Quien lo diría, Akasuna No Sasori es un cobarde—Se burló de él, mientras metía sus manos a los bolsillo de sus Jeans.

—Yo no soy un cobarde, y te equivocas, el título de Hokage sigue en pie—La sonrisa que tenía Naruto se congelo—Lo que trato de decirte es que cambio lo de los autos y el dinero, por otra cosa…—Al decirlo la mirada de Sasori oscureció.

— ¿Otra cosa?, ¿Cuál?—Pregunto confundido.

Sasori sonrío de lado, giro su cabeza y se encontró en el césped una rosa blanca que estaba húmeda con el roció de la mañana, que la hacía lucir hermosa, y que su aroma fascinaba a las fosas nasales de la que la admiraban; Corto esa hermosa rosa y se la mostro a Naruto.

—Es muy linda, ¿Verdad?, su color blanco y su aroma es una bella combinación de la naturaleza…—Acaricio la suavidad de los pétalos con sus yemas de los dedos—Pero… mirándola de cerca, me hace recordar a los bellos ojos de cierta chica—Los ojos de Naruto se agrandaron al saber a dónde iba el asunto; Sus manos se formaron en puños, sus ojos azules se oscurecieron también, y sus dientes se cerraban con más fuerza que las veces anteriores—Ya me entendiste, ¿Cierto?—Le pregunto Sasori al seguir admirando la peculiar rosa. Levanto la mirada, los rostros de ambos chicos se encontraban serios y llenos de furia—El que gane tendrá el título de Hokage, pero el que pierda…—Miro a los ojos de Naruto—Se olvidara de ella completamente—al momento de decirlo estrujo al blanca y dejo que el viento se llevara los pétalos de la rosa.

—Asi que son verdaderos los rumores, si te gusta Hinata—Le dijo seriamente, mientras su un aura de oscuridad se forman alrededor de él.

—Prefiero un término mucho más adecuado que el de “Gustarme”—Explico Sasori—Pero si, y estoy mas que dispuesto a tenerla a cualquier costo—Lo dijo con toda la seguridad del mundo. Eso había sido la gota que había derramado el vaso.

—Ella no es un objeto Sasori—Debatió Naruto.

—Lo sé—Contesto el pelirrojo—Pero dejemos eso a un lado, también me gustaría que me respondieras una cosa, ¿También te gusta Hinata?—Pregunto directamente. Naruto no dijo nada, lo cual enfureció a Sasori y lo enfureció aún más al verlo sonreír.

—No necesitas respuesta, alguien tan perspicaz como tú lo debes saber con facilidad, ¿No?—Pero solo su sonrisa duro muy poco.

Asi estuvieron ambos por unos minutos, mirándose. El viento mecía los cabellos de ambos, al igual que la temperatura descendía.

Fin del Mini Flash Back.

Ahora se encontraban en frente de cada uno de sus volantes, mirando hacia el frente. Itachi, el cual tenía la pistola de Salva, levanto su brazo derecho junto con la arma. Choji no podía dejar de comer por la emoción y la angustia, Suigetsu sonreía con felicidad, Sasuke y Sai estaba tranquilo, pero Sasuke estaba un poco nervioso por su amigo. Deidara solo miraba sin dejar de sonreír al suceso que se llevaría a cabo…

El chirrido y el humo de las llantas de ambos corredores, dejando totalmente atentos a los espectadores de esa privada carrera, tan atentos de no haberse fijado que no estaban ellos únicamente presentes…

Al no estar completamente iluminados, las luces de los autos era lo único que iluminaba el asfalto de adelante. En definitiva, si no fueran por algunos faros que funcionaban ahí, la única luz que iluminaria ahí seria las de los rayos del sol.

La segunda curva fue peligrosa, ya que ahí había comenzado a cerrarse más el camino, la velocidad tan alta que se llevaba en cada uno de los corredores no parecía estar de parte de ninguno de los dos, pero ese era el reto, y ninguno estaba dispuesto a perder y olvidarse asi como asi, asi que cada uno con sus habilidades al derraparse tal como era el estilo en Japón en los arrancones.

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Más arriba en donde se llevaba a cabo la carrera entre Naruto y Sasori, varios sujetos eran testigos también de dicha carrera. El hijo de Takeshi, junto con Haku, y un chico de su misma edad, cabello gris, ojos negros de tras de unos anteojos. Su apariencia se podía decir que era normal y sin de temer, pero no era asi, ese chico, era la mano derecha de Orochimaru, líder de una nueva familia, que a pesar del poco tiempo de haber nacido se había ganado el respeto, Otogaukensato; Yakushi Kabuto; era el nombre que muchos hombre al momento de pasar a mejor vida lograban decir.

—Parece que estos niñitos tienen talento, ¿No te parece Shun?—Dejo escapar Kabuto mientras limpiaba sus anteojos.

—A mí me parece que solo quieren presumir—Dijo Haku con molestia.

—Tsk, vamos Haku que es esa actitud, deberías divertirte en algún momento—Le aconsejo Kabuto al castaño.

Haku no le hizo mucho caso; Shun se encontraba mirando atentamente como se desplazaba el Camaro amarillo, su forma de hacerlo se le hacía conocida de alguna parte, la cual en unos momentos identificarlo de inmediato, y sonrío.

—“No hay duda que son hijo y Padre”—Pensó con burla.

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Naruto movía preciso al volante, midiendo cada decímetro en el, pues era importante, ahora no por el título, no, si no por Hinata. La fuerza del motor era sentida hasta en sus venas hasta que se marcaban en tonalidades azules y moradas en su piel de cierto volumen. Sus ojos no se apartaban de la pista y volteaba a ver constantemente su rival para acelerar más. Que cada vez era más necesario…

Llegando a la tercera vuelta, seguía la zona sinuosa de curvas cortas, como Gaara y Sasuke le habían avisado desde un principio, de donde la única manera de pasarlas era derrapándose, asi que solo espacio para uno solo… Sasori al saber que era el momento preciso, tomo el freno de mano y el volante con fuerza; El Mercedes se había derrapado limpiamente en una curva muy cerrada, dejándolo asi en la delantera… Sonrió con júbilo al saber que la seria sin duda el vencedor. Naruto al percatarse que Sasori había tomado la cima, trato de rebasarlo, pero Sasori daba lucha.

La cuarta curva, Naruto aprovecho muy bien y tomo con precisión el volante en su mano al igual que el freno de mano, y logro rebasar a Sasori sin ningún problema… Los amigos de Naruto sonreían de lado a lado al verlo ahora en la cima. Los amigos de Sasori solo veían la carrera, lo cual incomodo a los demás, y se percataron que alguien no estaba ahí.

— ¡Deidara!—Exclamaron a coro al no ver al rubio ni a su auto.

Todos giraron su rostro y su rostro se llenó de ira al ver al NISSAN 370Z de Deidara aproximarse por un atajo con gran velocidad…

Naruto tenía todo bajo a control al ahora ser el líder, pero su seguridad se fue por la basura al ver que el auto de Deidara se aproximaba hacia el con gran velocidad… Giro velozmente el volante y antes de que Deidara impactara con él, logro meterse por un atajo que había sido un milagro para el rubio. Deidara y Sasori detuvieron sus autos al mismo tiempo, antes de que se estrellaran. La tierra a causa del brusco paro de los dos autos se levantó formando una cortina.

—Carajo—Mascullo con los dientes apretado Sasori al no ver a Naruto cerca.

Tomo el freno de mano y el volante, lo que ocasiono un giro de 180º que lo hizo quedar enfrente de donde Naruto se había escabullido, no iba dejar que ese estúpido le ganara.

Deidara, al darse cuenta que Sasori tampoco estaba hizo un bufido y se cruzó de brazos—“Esta es la última vez que lo ayudo, ¡Ni un gracias!, Argh que te podías esperar de Sasori, Hmp, me las va a pagar”—Levanto un puño en muestra de enojo antes de también hacer la misma acción que Sasori.

Sasuke, y lo demás, estaban enojados por ver que hacían trampa, asi que Sai y Gaara decidieron apoyar a su amigo; Pero la voz de Sasuke los hizo detenerse.

—Déjenlo asi, el Dobe sabe cómo manejarlo—Dijo en forma sabia a los demás.

—Pero…

—Pero nada, además si lo hacemos es muy probable que lo empeoremos, asi que es mejor que no hagamos nada más que observar—Aconsejo Sasuke. Todos solo afirmaron, Gaara y Sai se devolvieron al lugar en donde estaban y siguieron observando la carrera.

Naruto se encontraba maldiciendo, mientras pisaba a fondo el acelerador y apretaba la palanca con su mano derecha… Sasori le estaba pisando los talones, venía muy cerca de él, tenía que deshacerse de el a cualquier costa. Sin pensarlo dos veces y con los riesgos que podía tener, encendió el turbo; El chirrido y el humo fue lo único que alcanzo ver y escuchar Sasori, al ver ya muy lejos y cerca de la meta a Naruto. El pelirrojo tomo con más fuerza el volante y también pulso el botón turbo, ocasionando las mismas acciones que Naruto…

Naruto tenía ahora la ventaja, pero de nuevo vio por el retrovisor a Sasori cerca. Levanto la mirada y pudo ver que ahora el carril era para dos autos. Sasori había reaccionado de inmediato y se colocó al lado derecho del Camaro de Naruto…

Ambos conductores iban demasiado parejos, pero solo uno llegaría a la fina, solo uno tendría el título de Hokage, y solo uno podría olvidarse de Hinata para siempre…

Por la fuerza de ambas maquinas, habían levantado la tierra, y Kankuro que estaba encargado de grabar todo, se acercó a donde era el punto definitivo de quien sería el campeón y el perdedor…

Al no poder distinguir nada, todos ahí solo escucharon el rugir de los motores y sin duda el seco ruido del frenado. Al ya haberse evaporizado la capa de polvo, notaron como los autos estaban estacionados de un lado, muy cerca del uno de otro, con algunos que otras marcas en la pintura de los autos.

Del Camaro, Naruto salió como que lleva al Diablo, cerró la puerta de un portazo y fue a directo a donde se encontraba Sasori… Al verlo tan tranquilo estaba a punto de lanzársele encima.

—Naruto cálmate—Logro evitarlo Sasuke.

— ¡Suéltame Sasuke! ¡Maldito! ¡Eres un cobarde y un miserable tramposo!—Decía rabioso Naruto, por lo cual los demás se unieron para asi poder detenerlo.

Sasori solo ignoro de mal modo a Naruto y camino hasta Kankuro que miraba más que sorprendido la cámara digital en sus manos.

—Naruto ya tranquilízate—Calmo una vez más Sasuke junto con Gaara. Ya cuando Naruto estaba más tranquilo se quitó de los brazos de Sasuke por su cuello y miro a Sasori que le daba la espalda.

En ese momento los rayos del sol estaban por salir de las montañas de Tokio, que eran reflejados por las defensas de todos los autos ahí. El auto de Deidara llego en el momento preciso en el que Kankuro diría el resultado de la carrera.

—Fue…—El castaño no sabía cómo decirlo.

— ¿Quién gano Kankuro?—Pregunto con enojo su hermano. Mientras que Sasori solo sonreía por saber cuálsería el resultado. Naruto espero a que el castaño dijera el nombre del vencedor, y rogaba que fuera él.

—Vamos Kankuro dilo de una vez—Se escuchó a Itachi fastidiado por la intriga.

—Fue…—Trago saliva y miro a todos aun con sus ojos impactados de la sorpresa—Empate…

Los ojos de Naruto y Sasori se dilataron, al igual que todos ahí los presentes que casi se caen para atrás…

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¿Qué les pareció el Capitulo?
¿Qué pasara ahora que ni Sasori ni Naruto se olvidaran de Hinata?
¿Habrá celos?
¿Una carrera?
¿Peleas?
Descúbranlo en el siguiente capítulo: ¿Compromiso?
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Le mando todo mi amor a los que me han estado a poyando y agradecerles por sus mensajes, Sayonara de su amiga MitzZuky!!!

P.d: A los que quieran ver las imágenes de los autos de los personajes, les pido paciencia ya que dentro de dos Capítulos más pondré los links de las imágenes. Solo esperen.