Song-fic de Inuyasha - Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Voodoo, 27 Abril 2010.

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    Voodoo

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    Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)
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    Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    Hola :3 Si se fijaron en el título, la mayoría pensará que es un "horror" ortográfico. Pero no. Así es como se les denomina a las personas infectadas con SIDA. Estaba algo dudosa con el título :( Pero Lilii me ayudó <3<3 Si han escuchado Odio Amarte Tanto de Rihanna con David Bisbal, bueno tiene algo de relación, muy poca en verdad, pero tiene.

    En la canción, hablan de como los besos de ella, calman su molestia, y hace que olvide que está enfadado (L)(L) Bueno, aquí *****( lo descubrirán leyendo el ff) es como la enfermedad y el enfermero(a).

    Éste es un desafío de Zhiiny, así que está completamente y solamente dedicado a ella. Gracias por inspirarme:) Perdón si el final está chimbo... ya iba por la pág. 9, no quiero escribir mi testamento antes de tiempo:P

    Gracias por tomarse la molestia de leer este one-shot...
    -*-*-*-*
    Fandom: Inuyasha
    Pareja: Sesshomaru/Rin
    Título: Amor Seropositivo
    Autor: IKST
    Tipo: One-shot
    Clasificación: T
    Género: Tragedia, romance.
    Summary: Permaneció callada, cavilando. Si bien sus dolores y demás habían empezado un mes después de que nació aquel bebé. No mantuvo relaciones con nadie. No era una mujer promiscua. No compartió saliva o aguja con ninguna persona.
    Advertencias: Ninguna, pero es preferible tener conocimientos del tema
    Dedicatoria: Zhiinygami

    ---------
    *Cuando el amor llega así de esta manera
    uno no tiene la culpa
    quererse no tiene horario
    ni fecha en el calendario
    cuando las ganas se juntan

    —Al fin— susurró la chica, identificando la muestra de sangre, extraída.

    Finalmente lo había logrado. Después de tres extensas horas, de practicar sin descanso. Era algo torpe, por lo que tenía que colocar más empeño que las demás pasantes. Solía marearse al ver los órganos, donado por cadáveres para contribuir a la medicina. Era su primer año en la universidad. Y dentro de dos semanas y medias, tendría la oportunidad de hacer prácticas en el hospital Akaeda.

    Normalmente le tomaría esperar al sexto semestre, pero los profesores vieron algo especial en la pelinegra. Su cautivadora sonrisa. Su humor, radiante y cálido. Su perspectiva al ver la vida. Tenía tan sólo 18 años. Y estaba eternamente agradecida con algún dios, que aunque no creyese en la religión, la había cuidado. Y había puesto en sus manos una beca. Recordó su primera vez. No hablamos de aquella primera vez, sino en la que pudo colaborar en parto por cesárea. Viendo el milagro de la vida, en vivo y directo, con la recomendación de su padre, ya fallecido.

    No podía permitirse el más mínimo error. Los rollos del vendaje debían estar perfectamente doblados ordenados por tamaño. No gozaba el privilegio de equivocarse extrayendo la sangre. Esta vez, no pondría el estetoscopio al revés. Ni apretaría tanto la vena del paciente, que en vez de aparecer, colorearía de verde o púrpura el brazo del desafortunado.

    Después de todo, tal sólo faltaba algunos meses para su ceremonia. Donde le concedían el gorro de enfermera, una tradición en la medicina japonesa, y su título como tal. Esperaba compartirlo con alguien. Una persona que entendiera sus alegrías y lágrimas. Todos sus esfuerzos puestos en esa profesión, que nacieron de la vocación. Esa de ayudar al prójimo, sin mirar a quién. La de tratar igual a todos los individuos, pertenezcan a las clases económicas y sociales más bajas o las más altas. Todos somos iguales ante aquella Divina Providencia, que nos sentencia.

    El deseo de ser feliz, haciendo a los demás felices…

    —Cuídese mucho Kaede-sama— le recomendaba la joven de rasgos obscuros, cediéndole el paso, a una mujer ya avanzada de edad, que cojeaba.

    —Lo tendré en cuenta Rin. Qué Dios te bendiga— la anciana, le besó la mejilla en un gesto agradecido, mientras en la mano abierta de la morena, depositaba un rosario, elaborado con cuentas rojas, sin forma alguna, que finalizaba con Cristo Redentor en la Cruz.

    — ¿Qué es esto? — preguntó la pelinegra, sorprendida.

    Ella no era devota de la fe cristiana. Ni mucho menos. Siempre tuvo que valerse sola. Aquella figura paternal que te cuida desde el Cielo, al parecer de Rin, la odiaba. Porque nunca le tendió “una mano” ni la aconsejó. Se dejó arrastrar por su conciencia y más nada. Lo que había aprendido en su hogar. Con los golpes de la vida.

    —Es un rosario. Cuando quieras que se produzca un milagro, reza una oración que hayas aprendido— la fémina mayor se retiró, dejando a la peliazabache perturbada, sin entender ni aclarar varias dudas.

    —Yo no creo en los milagros— murmuró para ella misma, guardando con sigilo aquella hilera santa en su bolsillo.

    Decidió ir y sentarse en un amplio mesón color crema, ubicado en la cafetería del hospital. Hoy le tocaba guardia, sería una larga noche. Abrió su billetera, y por accidente se cayó. Mas le produjo tristeza, no escuchar el sonido irritante de las monedas caer. La recogió con desgana. No tenía dinero. Ni ahorros. El tiro le salió por la culata, como dicen coloquialmente. Rin suspiró agotada.

    El joven albino aparcó su automóvil diagonal al establecimiento de servicios médicos. Con suma elegancia, se despojó de su saco negro, y lo sostuvo con su mano derecha, sobre su hombro. Caminó despacio, manteniendo su andar sobrio y fino, sin precipitarse. Su cabello, estaba perfectamente imperfecto. Suelto, cayendo como una cascada de hebras blancas, a más de la mitad de su espalda.

    Haló la puerta que señalaba la entrada. Una ligera brisa se le caló hasta los huesos. Ese ambiente, ciertamente, le producía ansiedad y un mal presentimiento. Los hospitales, normalmente, albergaban enfermedades, agonía, llanto y nostalgia.

    — ¡Hay una emergencia, Rin, necesitamos de tu colaboración! — gritó una de las compañeras de la aludida, corriendo, sin tener cuidado.

    — ¿Qué pasa Sora? — interrogó la pelinegra, haciendo caso omiso, al comportamiento alarmante de su amiga.

    —Tenemos el caso de un bebé prematuro. Requerimos de la mayor ayuda posible. Tiene el cordón umbilical alrededor de su cuello — la joven pelirroja haló a la susodicha del brazo.

    Dentro del pequeño pabellón quirúrgico, le proporcionó una máscara. Se lavaron las manos con ímpetu y se colocaron guantes. Sora rezó antes de empezar con la complicada intervención. Rin se quedó pensativa, mirándola fijamente.

    —Ya hemos llegado Dr. Sato— anunció la enfermera de ojos color avellana, ambiguamente.

    Un clima tenso invadió la sala. La peliazabache pudo percibir, la presión. La madre, gemía sonoramente, sin poder contener el dolor. En sus ojos negros, se presenció un estado anormal. Tenía los ojos enrojecidos y deliraba. Padecía nauseas.

    El obstreta, logró retirar a la criatura naciente, después de cuarenta y cinco minutos. El neonato, lloraba con fuerza. Sin embargo, sus intestinos no se habían desarrollado adecuadamente. Era imprescindible conectarlo a una incubadora de respiración artificial. Rin hizo el intento de acercarle el niño a la joven mujer. Sin embargo; ella lo rechazó.

    — ¿Cuál fue la causa del parto prematuro? — indagó la chica, identificando al neonato, en una ficha de registro.

    —Consumo de cocaína- reveló Sora, decepcionada viendo a través del vidrio al delicado bebé, que ahora luchaba para conservar su vida.

    —Qué pena por este niño. Es un ángel puro y hermoso- Rin dejó de anotar sus datos y cogió una jeringa.

    Inyectó unos mililitros de una sustancia transparente en la cánula, y se aproximó al bebé que respiraba con dificultad.

    — ¿Para qué es eso? — preguntó la ojiazul, inquieta, al observar que la joven abría la cápsula.

    —Es un refuerzo para prevenir otras infecciones. El doctor dijo que le aplicáramos 5 mm. — la enfermera, rozó levemente la piel del nene, introduciendo la aguja.

    El niño, sin poder hacer algo al respecto, sollozó. Pero luego se calmó.

    —Debemos tenerlo en vigilancia durante las próximas 24 horas— le notificó a la otra fémina, presente. Rin dejó la aguja, con un leve rastro de sangre en el filo, encima de una mesa.

    —Deberías curarte esa herida— le sugirió Sora, tocando maternalmente la cortada.

    —Creo que sí. Aunque te quería pedir un favor—

    — ¿Cuál? —

    —Inyéctame algo de vitamina B. Me duele el cuello por el estrés- le pidió Rin, haciendo movimientos circulares, para liberar la carga.

    —Sí claro— La joven sacó de un gabinete un frasco amarillo de complejo B.

    —Sora, te busca tu novio— comunico una voz masculina a través de la puerta transparente.

    — ¡Dan! — exclamó la pelirroja, agarrando la primera ampolla que vio a mano.

    Un hipado de dolor provino de la peliazabache al sentir, la aguja penetrarle. La ojiazul, le pasó el algodón con alcohol por el pinchazo. Se peinó el cabello, con sus dedos, tratando de lucir menos despeinada. Se aplicó brillo labial en su boca. Y caminó coquetamente.

    —Eres un caso perdido—suspiró la otra enfermera presente.

    Rin se alisó el uniforme arrugado. Se reajustó el gorro, que resbalaba de su lisa melena. A lo lejos, vio la silueta de un hombre joven, de aproximadamente treinta años. Era endiabladamente apuesto. Sus cabellos jugaban con la suave corriente que emanaba el aire acondicionado. Sus ojos mieles, irradiaban calor y al mismo tiempo miedo.

    —Ten cuidado torpe— le murmuró gélidamente el peliplateado a la joven, que embelesada observándole, tropezó con él.

    Para su suerte, el muchacho no cayó. Ella sí. Sesshomaru limpió su pantalón negro y recuperó el mismo porte de siempre. Presuntuoso y distinguido. Dio un portazo tras de sí, al entrar a la consulta. La chica, se sintió indignada, por sentirse atraída por semejante patán.
    —Buenos días— saludó el albino, cortante.

    —Mucho tiempo sin hacerse chequeos—confirmó el médico, revisando su historia.

    —Me hice los exámenes pertinentes. No tenía tiempo para reservar una cita— se excusó cruzando la piernas virilmente.

    —Por lo que veo, todo está perfecto. No presenta hipertensión. Mantienes bien tus niveles de hemoglobina y glucosa. Sólo hay un inconveniente— advirtió el hombre mayor, mirando atentamente al peliblanco.

    — ¿Qué? — preguntó el ojimiel, leyendo sin poner cuidado un libro de ficción y género negro.

    —Tienes 29 años y todavía estás soltero.

    Sesshomaru se irguió. Se visualizaba la molestia y fastidio en su rostro. No le interesaba tener una mujer a su lado. No necesitaba eso, para sentirse hombre. No era de compromisos. Ni para dedicarse a una persona que más tarde lo decepcionaría.

    —Las personas envejecen. Vamos en decadencia. Deberías aprovechar tu atractivo y éxito, para conseguir alguien que valga la pena— continuó el viejo, acomodándose el peluquín.

    — ¿Ya terminó? — habló el joven, levantándose del asiento. Dejó un número anotado en un papel y prosiguió. — Es el teléfono de un psiquiatra. Visítelo cuando tenga tiempo.

    Dicho esto, salió airoso de la atosigante habitación. Vio por última vez a esa premiosa mujer, que atendía a un adolescente lesionado. Rin le siguió con la mirada. Seguro aquel tipo tendría novia. Muy hermosa sin duda. A su lado, ella simplemente era nada. Sin contar el hecho, de que aquel hombre manejaba dinero. La pelinegra a duras penas, podía comer. Siempre pidiendo préstamos. O los restos, que le regalaban los empleados del cafetín.

    Había transcurrido casi un mes desde la última aparición de ese albino. La enfermera le recordaba como si tuviese su fotografía. Se levantó en la madrugada. Últimamente, tenía malestar y fiebre casi todos los días. Les había ocultado los síntomas a sus amigos y colegas. Cuando estaba sonrojada, por la elevada temperatura, mentía, diciendo que se había encontrado con un pretendiente.

    Se masajeó el mentón con una pomada. Había surgido una erupción cutánea. Leve, pero para cualquier fémina coqueta, preocupante. Tenía dolor . Ingirió un relajante muscular. Y se despojó de su pijama. Ésta se resbaló por su sedosa piel. Se bañó con agua fría. Se vistió con su uniforme blanco y zapatillas blancas. Tomó la buseta y se bajó a cuatro cuadras de distancia.

    Caminó, sin embargo; el calor no tuvo consideración con ella. La chica sintió fallecer. Los rayos del sol chocaban directamente contra su epidermis. Los diez minutos que recorrió en el trayecto hasta el hospital se hicieron eternos ya agonizantes. Rin tenía 20 años. Apenas comenzaba la etapa de lo que verdaderamente era vivir. Entonces ¿por qué se enfermaba frecuentemente y lucía demacrada? Alcanzó a sujetarse del portón corredizo de vidrio. Apoyó su mano y dejó sus huellas dactilares. No sin después desmayarse.

    Un grupo la rodeó. El que pareció liderar eso, ordenó que se distanciaran y le dieran espacio. Juntó su cabeza al pecho de la peliazabache. Escuchó como el órgano vital latía, dificultosamente. La montaron en una camilla e inmediatamente le administraron suero. Alos minutos, estaba entreabriendo sus orbes marrones, confundiendo la realidad.

    — ¿Dónde estoy? — indagó, presionando los dedos contra su cabeza en un intento de aminorar el dolor de cabeza.

    —Tuviste una baja de tensión— le informó otra compañera de profesión. —No es nada grave.

    —Creo que fue porque no desayuné nada.

    — ¿Te da fatiga comer tan temprano?

    —No tenía dinero para comprar víveres— reveló algo humillada, mirando el techo.

    —Yo no lo sabía… disculpa— se lamentó la rubia haciendo una reverencia. Se había percatado de que metió la pata. O mejor dicho, las extremidades.

    — ¡Rin! — llamó Sora caminando hasta su cama, desconcertada. — ¿Qué te pasó?

    —Nada. Puedes estar tranquila— le calmó la mencionada, abrazándola con ternura.

    —Me tenías muy preocupada— afirmó limpiándose con un pañuelo blanco. La enferma rió ante el gesto exagerado. —No sé si te enteraste, pero trasladaron a Hayato (el bebé) a un orfanato— anunció con una sonrisa de oreja a oreja.

    —Pronto encontrará una pareja que lo adopte y será muy feliz con su nueva familia—continuó la otra enfermera rubia.

    — ¿Qué pasó con la madre? — Rin observó a Sora con mirada inquisidora.

    —Pensé que ya lo sabías. Ella murió de SIDA— la pelinegra tragó saliva. Un nudo se hizo en su garganta. — Por el embarazo tuvo complicaciones. Falleció de una neumonía.

    Permaneció callada, cavilando. Si bien sus dolores y demás habían empezado un mes después de que nació aquel bebé. No mantuvo relaciones con nadie. No era una mujer promiscua. No compartió saliva o aguja con ninguna persona. Al menos que…

    —Misa ¿podrías decirle a mi ginecóloga que quiero hacerme una prueba de anticuerpos? Si es posible, ahora mismo— Rin se levantó.

    Fue al baño y se miró en el espejo de cuerpo completo. Se quitó la bata y se contempló totalmente desnuda. De la cintura para arriba, no notó ninguna irregularidad. Quiso que fuera igual hacia abajo. Desgraciadamente, los milagros no existen. Tenía los ganglios inflamados. Le ardían. Escuchó los incesantes golpeteos de la puerta y las interrogantes de Sora y Misa. Se vistió de nuevo.

    — ¿Qué ocurre? —

    —Necesito confirmar algo—respondió cortante.

    Ingresó al laboratorio de análisis y le pidió a un conocido de confianza que le realizara la prueba de la epidemia que ella creía pertinente. Los resultados debían ser confidenciales. Nadie más que el solicitante podía examinarlo. Esa noche, Rin no pudo conciliar el sueño. Tenía 40º de fiebre. Trató con paños empapados en agua para bajarla. No pegó el ojo en todo la noche.

    Se sentó en el mueble de espera. Ya era las doce del mediodía. El bioanalista dijo que dentro de doce horas, testificaría sus sospechas. A su lado se sentó el mismo joven de cabellos blancos, el que había visto hace más de un mes.

    — ¿Qué haces aquí? — indagó la fémina cruzada de brazos.

    —Espero a alguien— mintió.

    La verdadera razón fue verla ayer. Lucía tan diferente. Un persona completamente opuesta. Seguía siendo hermosa. No podía negarlo. Pero ya no iluminaba con su caminar torpe y adorable a la vez. Había algo en ella que opacaba ese brillo. Vio como la chica se agarraba el estómago. Un rugido como señal de hambre llegó a sus oídos. Sesshomaru colocó sobre las piernas femeninas una bolsa con comida.

    — ¿Qué es? — preguntó Rin atónita.

    —Sopa de fideos— respondió fríamente.

    — ¿La hiciste tú? —

    —No— bufó el albino sonriendo arrogantemente. — La cocinó la novia de mi hermano.

    — ¿Te llevas muy bien con él? — la pelinegra sonrió. Era inevitable no alegrarse con su presencia.

    —No— el muchacho de ojos color miel pudo percibir esa alegría y entusiasmo que la caracterizaba. Una voz femenina invocó a Rin para que retirara su examen.

    —Ya vuelvo—

    La aludida se acercó hasta un esquina de la sala, en donde a través de una rendija en la puerta, le entregaron el sobre blanco. Se sentó nuevamente y rasgó el envoltorio. Examinó con detalle el papel. Una lágrima se deslizó por su nívea mejilla. Arrugó la hoja, dejando entrever un poco del contenido. Sesshomaru, con suma discreción miró los resultados. Positivo.

    — ¿Con cuántos hombres te acostaste? — preguntó irónico.

    Ahí estaba otra vez su humor negro. Hiriente y capcioso.

    — ¡No seas cínico! ¡Yo no soy una puta! — gritó evocando la atención de las personas presentes.

    Se escuchó el estruendoso sonido de una bofetada. Sesshomaru tenía la cara volteada, el pómulo izquierdo enrojecido totalmente. Rin se inmutó. No le importaba lo que había dicho o hecho. Lo tenía merecido por confundirla con cualquiera. El joven se llevó su mano a la zona agredida. La retó con la mirada penetrante. La agarró del antebrazo tratando de hacerla entra en razón.

    —Gomenasai— se disculpó la joven corriendo de la institución. Sesshomaru esperó a que se alejara para seguirla.

    —Si eres valiente, dame la cara— dijo acorralándola contra la pared de un callejón obscuro.

    Rin se sintió intimidada. Siempre había sido inexperta en cuanto a hombres. Y ahora tenía a un muy buen espécimen, pegado a ella. Sintió su aliento en su boca. Su irresistible fragancia masculina. No se había dado cuenta de qué tan alto era el peliblanco. Le llevaba más de una cabeza. Sus brazos marcados.

    —No me beses. Es peligroso— suplicó Rin, entregada a aquel hombre.

    —No soy estúpido. Te iba a llevar a tu casa— reveló, metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de la chaqueta.

    —Está bien— accedió. El albino abrió la puerta del convertible. Se sentó y la cerró nuevamente.

    Rin se quedó esperando a que le cedieran el turno, caballerosamente. Que su acompañante le abriera la compuerta del automóvil, pero eso era pedirle mucho al Taisho mayor. Éste tocó la bocina dos veces. La enfermera se apresuró a entrar.

    — ¿Qué esperabas, la corona? — habló sarcásticamente. Viendo que había fallado en su objetivo de hacer reír a Rin, se puso serio. — ¿Dónde vives?

    —Déjame en la plaza.

    —Como sea— el albino dio una vuelta en U ilegal. Tardaron aproximadamente 15 minutos en llegar, porque la mujer no podía dar la dirección detalladamente.

    —Muchas gracias Sesshomaru-sama— la peliazabache hizo una leve reverencia. Le besó la mejilla. E hizo un gesto de adiós.

    Sesshomaru se quedó pensativo. Él no era asesino o ladrón. No le haría ningún daño si le hubiese dicho donde vive. No la perseguiría ni se aparecería cuando le dé la gana. Había escuchado rumores de que ella dormía en una banca. Pero no era posible. ¿Dónde se bañaba? Un momento… por qué le vino precisamente esa pregunta a la cabeza. Como si estuviese interesado.

    Las visitas del albino se hicieron prácticamente diarias, en el hospital donde trabajaba Rin. Le llevaba comida. No se sentía atraído por aquella chica. No quería aceptarlo. Pero sentía un arrebato de protegerla y cuidarla. Cada día lucía más delicada. Delgada y ojerosa. Se desgastaba. Pero no quería dejar de trabajar. No era, a decir verdad, necia hasta decir basta.

    — ¡Basta!- exclamó la chica ante las caricias de su novio.

    —Rin, baja la voz— le advirtió su superiora, reprendiéndola.

    —Perdón— se lamentó la mencionada, mirando pícaramente a Sesshomaru.

    ¡Está bien! Sí le atraía. Estaba enamorado. Aunque claramente no era de esos hombres melosos, que dicen Te amo, y piensan que con eso, conquistan los corazones. Ya habían cumplido dos semanas de su noviazgo. Era todavía muy reciente. Aunque al principio, Rin se resistió, y Sesshomaru, se portaba indiferente, terminaron por besarse apasionadamente. Sin embargo, la seropositiva, mantenía precaución.

    No quería sufrir con el cargo de contagiar a la persona que más amaba. Compartían lengua, de vez en cuando, al estar excitados. Se acariciaban. Se abrazaban. Se tocaban. Pero aún, no habían estado íntimamente. A Rin le bastaba con la lengua de Sesshomaru. Era espectacular. En definitiva, él era un excelente amante. Sin embargo, ella era algo egoísta. Y lo deseaba sólo para ella. Y el albino, disfrutaba de poder tocas aquellas curvas. Recorrer con su lengua todo lo que podía sin límites. No habían tenido su primera cita “oficial” en lo que llevaban de noviazgo. Hasta ahora.

    Rin se vistió casualmente. Un vestido negro de botones, fue exactamente lo que eligió. El cinturón ajustaba su diminuta cintura. Y la caída de la falda, ancha, dejaba ver sus hermosas y delgadas piernas. Se recogió su cabello en un chongo, dejando algo de cabellos suelto adrede. Cogió su bolso blanco. Metió su billetera, un brillo labial y compacto.

    El albino tocó el timbre. La pelinegra conocía el carácter de su novio. No le gusta esperar. Un grito alertó al joven de orbes doradas, para que se calmara. <<Valió la pena aguardar>> pensó el muchacho, buceando** a pareja. Y es que algo que adoraba de ella, era su reserva para vestirse. No era mujer que no dejaba nada a la imaginación. Él era discreto y reservado. Pero se comportaba según su naturaleza. Hombre.

    La chica pudo notar parte de su nerviosismo. Sesshomaru solía ser prepotente, y la miraba fijamente. Sin embargo, ahora le dirigía su atención a la luna que jugaba con los reflejos. Ella rió ante un comentario de él, hace algunos días. Pensé que dormías en el parque. Para luego recibir una respuesta negativa. Quizá era pobre, pero tenía hogar propio. Aunque, a eso no se le puede llamar “hogar” como tal. No es el típico prototipo, donde vive la feliz familia. Los padres casados con todos los años del mundo. Tres o cuatro hijos adolescentes. Ninguna riña entre ellos. Era una vivienda, herencia de su padre antes de morir. Ella era la heredera inmediata. Nunca conoció a su madre.

    Llegaron a lo que parecía ser un bar. La fachada externa era estrafalaria. Las luces LED indicaban que en definitiva era un sitio escandaloso y costoso. Había largas filas de personas esperando impaciente. Sesshomaru le hizo la seña a un hombre corpulento. Éste le saludó efusivamente y le dejó pasar. La música era elevada. No podía determinar cuántas personas había. Éste no era su ambiente, y sabía muy bien que el del Taisho tampoco. Quizá lo hizo, porque pensaba que a ella le gustaba.

    Esperaron algunos minutos. El peliblanco zapateaba su calzado. ¡Sí era inexpresivo! ¡¿Por qué simplemente no decir que no quería estar ahí y ya?! Los hombres se quejaban acerca de las mujeres. Eran chismosas, problemáticas, rencorosas… Pero al menos eran sinceras y sin pelos en la lengua.

    —Sessh, si lo deseas, podemos irnos— le disuadió la fémina. Sesshomaru permaneció sin decir nada. Estaba analizando la situación.

    —Lo hago por ti— reveló, como si se descargara de un peso.

    —Vámonos— le susurró, sonriendo cálidamente. El albino se aferró a su mano, y la arrastró entre la multitud, para finalmente salir del sitio.

    ¿Quién dice que no puede seguir disfrutando su vida como una persona normal? Está infectada con VIH, una enfermedad progresiva, que deteriora el sistema inmunológico. Finalmente la persona contagiada, muere de una gripe que se complica. Los discriminan. Porque tienen miedo a contagiarse. Sin embargo, las personas que padecen cáncer, las besan, las abrazan sin miedo. En cambio, creen que si tocan a una persona seropositiva, cargará con la misma maldición.

    Rin se había prometido guardarse el secreto. No confesarle a nadie de su enfermedad. No le dijo nada a Sora, que por negligencia, ella salió condenada. No esterilizó ni desechó la aguja contaminada. El niño, que ahora debía tener dos meses, se infectó, al nacer. Su madre, era agente de propagación del VIH.

    Una lágrima traicionera brotó de su ojo derecho. No quería estar sola. Tenía miedo al enfrentar el futuro. Amaba a Sesshomaru pero lo comprendería, si él la dejara. Tiene derecho a una vida digna, llena de oportunidades. Que le niegan a los individuos “promiscuos”. No consideran la posibilidad de que quizá no fue por tener sexo sin cuidado. El destino mezcla las cartas y nosotros somos los que jugamos.

    La fémina, llegó a reflexionar, que si de vez en cuando Sesshomaru no sentía asco de ella. Nunca había retrocedido a sus besos o abrazos. Pero quizá tenía miedo. O inseguridad con respecto a lo que pudiera ocurrir.

    —Sesshomaru, no tienes por qué estar conmigo por lástima— el albino, aferró su mano a la suya con fuerza.

    Su pareja no supo, si se había enojado por el comentario. Vio como la guiaba, sin preguntarle a dónde. Solo la conducía a un vecindario. Donde vivía él. Le miró completamente nostálgico. No era rabia, o intimidación. Era una de sus múltiples miradas vacías, como si con ellas, tratara de llenar un hueco en su alma.

    — ¿A dónde vamos?

    —Vas a vivir conmigo— respondió gélidamente. No le determinó, siguió con mirada al frente.

    — ¿Dónde voy a dormir? — preguntó Rin, completamente anonada, viendo el comportamiento de su novio.

    —Junto a mí en mi cama— dijo con normalidad. Pudo percibir como ella temblaba ante la respuesta. Estaba nerviosa, y temerosa.

    —No creo que…— el peliblanco la calló besándola con fiereza. Colocó sus manos en su cintura, para pegarse a su cuerpo delicado y curvilíneo.

    —No tienes opción— alardeó separándose, para susurrarle al oído — No le temo al SIDA.

    ***La nerviosa expresión
    de su mirada tropical
    encendía mi ser cuando le hablé de amor,
    mientras su voz canora de límpido cristal
    orquestaban las olas en un caracol.
    Fin
    ---------------
    *El primer párrafo pertenece a una canción venezolana muy tradicional titulada "Caballo viejo" de Simón Díaz, que relata el amor entre alguien muy mayor y una mujer joven.
    **Buceando es una expresión en mi país. Se trata de "quitar la ropa a alguien con los ojos" xD Desearla, ejem... etc.
    *** Es una estrofa de una canción titulada Crepúsculo Coriano
    Bueno me quedó regular. Se aceptan críticas. Los quiero (L) Bye!
     
  2.  
    Zhiiny

    Zhiiny Usuario común

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    Pluma de
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    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    HolA!!!
    Mil gracias por el fic!!!
    Era lo que esperaba!!!
    La pobre Rin es pobre y Sesshomaru pensaba que vivia en una banca de parque T-T
    Rin tiene sida T-T
    Fue muy tierno el gesto de llevarla a vivir con él
    Sesshomaru no le teme al Sida
    Siiiii adore el fic!!!!!!! *-*
    Tiene tragedia y romance!!!!
    OmG, espero que el bebe no muera (el no tiene nada que ver aqui xD)
    Gracias por aceptar mi desafio, lo hiciste increible!!!!!
    Sayo!!!
    ~Zhiiný~
     
  3.  
    Dark Phoenix

    Dark Phoenix Entusiasta

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    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    Hola amiga, te soy cincera no acabe de leer por que juro que mi madre biene hacia aca y temo por mi vida (Y por la mia) shhhh, que tengo el tiempo contado,
    te juro por las patas de mi cama que en cuanto venga al foro lo primero que are es pasar, lamento no haber leido todo, pero el tiempo se agota (Dark ya apaga la compu, tu madre toca la puerta) O por dios, ya me voy no quiero morir tan joven (Pero desde hace 1 hora que te dijeron que la apagaras pero necia) calla
    -Ya voy mama-
    ok ya me largo sayo amiga, te quiero mucho, cuidate
     
  4.  
    sessxrin

    sessxrin Fanático

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    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    Hola.
    Bueno, tengo que ser sincera, a mi me fascino este trabajo tuyo, la idea es muy original y pudiste mantener intactas las personalidades de ambos personajes.
    Me gusto mucho, la narracion perfecta.

    Espero leer otros trabajos tuyos de esta linda pareja.
     
  5.  
    Dark Phoenix

    Dark Phoenix Entusiasta

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    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    Hola amiga, que te puedo decir, de verdad que fue uno de los mejores one-shots que e leio, si no que el mejor.
    Me encanto la forma que narraste esta historia, ¿De donde te inspiraste? Te juro que me hiziste llorar con la historia, y no una ni dos lagrimas, si no varias de ellas... Que bueno que Sesshomaru acepto a Rin aunque estaba infectada, fue un detalle muy lindo que le pidiera que se fuera a vivir con el, y lo que mas me facino fueron las ultimas palabas NO LE TEMO AL SIDA. y lo que mas me sorprende es que la personaliodad de Sesshomaru quedo INTACTA de verdad amiga Felicidades, no cualquiera logra escribir algo así, ademas que almenos a lo que ami respecta me dejo una enseñanza la cual agradesco, me faciono este escrito de verdad no son solo palabras huecas (De verdad, que raro, hasta a mi me gusto) vez lo que te digo, fue genial, creme que esta ignorante no se interesa por nada.

    Adios amiga, muy buen trabajo cuidate muxo...sayo (Adios gitana, buen trabajo)...sayo
     
  6.  
    Voodoo

    Voodoo Usuario común

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    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    Zhiinygami: ¡Hola! Qué bien que ta haya gustado. Me quitaste un peso de encima :D Pues traté de seguir todos tus requisitos. Jaja, si Sesshomaru pensó que Rin vivía en una banca xD Puedes dejar de preocuparte por el bebé, ahora está bien en mi mente :D Gracias a ti por comentar.

    Dark Phoenix: ¡Hola amiga! Bueno, ¡no te creo! Es que soy algo insegura con respecto a lo que escribo >.< Pude hacerlo mejor. Sí *-* Sessh es muy bello con Rin, la envidio o.o Bueno quería mantener esa seguridad en Sesshomaru, aunque se hizo algo díficil, por el tipo de one-shot. Me alegra mucho saber que algo te haya quedado. Hay que crear conciencia (Infórmate, participa, únete a nuestra comunidad... Ok, no. Ya me parezco a las propagandas xD) Gracias por leer y comentar.

    sessxrin: OMG. Ok perdón, pero no puedo creer que te haya gustado. Digo, eres una excelente escritora. He leído todos tus drabbles, pero no he comentado (puedes maldicirme si quieres, te doy permiso ;D) Se me hizo díficil no hacer Ooc en Sesshomaru, porque es algo frío. Bueno, mucho jeje. El amor lo puede todo *-* ¡Te admiro! Gracias por tomarte la molestia de leer y comentar este humilde one-shot.
     
  7.  
    siberian

    siberian Usuario común

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    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    Hola! Grax x invitarme a leerlo....... la vrd me gusta mucho todo lo q scribes, aunque solo te recomendaría q miraras bn donde colocas los signos d puntuación pero x lo demás no encontré errores. Me gustó mucho, en special el final *-*!!! jejejeje, spero scribas otro y me invites a leerlo :P
     
  8.  
    dulcekagome

    dulcekagome Entusiasta

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    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    ***!!!hola amiga como estas!!!***
    me encanto tu fic esta muy bueno lastima por la joven paraja que ha de cargar con esa enfermedad pero en fin aun con ella se puede vivir plenamente como si nada pero realizandoce los cheques correspondientes. ojla que rin tenga una buena vida al lado de sesshomaru felicidades por tu onee-shot me encanto sin mas que decir kuidate ns esamos viendo bye bye attedulcekagome
    a por fa que no se te olvide asar por mi fic n_n
    sayonara....
     
  9.  
    aLeTheia_anGeL

    aLeTheia_anGeL Usuario común

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    Escritora
    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    Waooo!!! Esa es mi Nee-chan caracho ^o^ Buen One Shot de verdad te luciste. Acabo de terminar de leerlo y dejame decirte ke me a fascinado. La historia va muy bien narrada, no hiciste nada de Ooc en el personaje de Sesshomaru (que debo confesar es algo dificil al menos para mí poder escribir manteniendo su personalidad) A ti te salio super excelente.

    Y la relacion que llevaba con Rin, ni que decir estuvo de a pelos!!! Me encanto todo, como es posible la negligencia de esta enfermera, Rin es muy considerada al no decirle nada a su "amiga", de verdad demasiado considerada. Bueno al menos encontró a un "muy buen especimen" (te digo ke esa frase dond te refieres a sesshomaru me encanto :P) ke la protegerá por siempre y además no le importa en que condiciones esté ella. Sin duda alguna me encanto tu FF ademas de dar una gran moraleja para la vida. Bravo nee-chan me encanto ^^ espero tu proxima creacion nos leemos aioooss
     
  10.  
    Heather

    Heather Fanático

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    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    ¡Hola amiga!
    Bueno, me llevo media hora terminar de leer, primero; por lo largo, segundo; porque leía y hacía otra cosa x'DDD.


    Cuando Rin dice que no cree en milagros, yo le dedicaría está canción:
    http://www.youtube.com/watch?v=KtqSwXVHaSU
    Es bellaaaaaa♥♥ *Llora*

    Pero, dejando eso aún lado, cabe mencionar que me ha encantado, además de quedar impactada. Fue tan triste y asdf, equis.

    Cuando su amiga (Sora) creó, si aún recuerdo, tomó por equivocación otra cosa cuando le avisaron la llegada de su novio, allí me di cuenta que comenzaría el problema, tal parece que no me equivoque. Pero me daba curiosidad por saber que iría a pasar y, cómo se enteraría Rin. Pobre :(.

    Pero que cruel que sos, casi que le pones SIDA a todos en la historia, jajaja. Pero me agrada ese tipo de género, terror, suspenso. Equis.
    Y todo el escrito es tan verdad, es decir, aquellos infectados por esa enfermedad, suelen ser tan rechazados por la sociedad, por el miedo a contagiarse, por eso es que mueren antes del tiempo previsto, ya que se sienten solos, humillados y sin compresión. En cambio, sino los rechazaran, los apoyaran y demás, le darían los ánimos suficientes a esa persona para que siguiera luchando.
    Aunque es algo tan obvio de que van a morir tarde ó temprano.

    En cuanto al final, me encanto. Aunque hubiera preferido que en lugar de ‘No le temo al SIDA’ hubiera dicho ‘Yo también tengo SIDA’ Ok no, es algo bizarro y fuera de lugar, pero sería cool, darían ese toque de final inesperado. Aunque algo no entendí, se supone que Sesshomaru miró los resultados y vio que era positivo, por eso le dijo ‘con cuantos hombres se había acostado’ cosa que hizo alterar a Rin y, por ende, es más que obvio que Sesshomaru ya conocía el secreto de ella y, ella, debía saber que él ya sabía. No se si me explico. A lo que voy, es que desde ese momento, Rin debió darse cuenta que si él le hizo ese comentario, era porque sabía que tenía SIDA, no sé por qué después hace hincapié en que no le debe contar el secreto. Creó que fue un error allí, porque dejaría confundido al lector.

    En cuanto a error, veo que fallas en los diálogos y, algunas tildes de más y otras donde tienen que llevar. Pero bueno, realmente me gustó mucho-mucho, tal cual como me gustan a mí los escritos ;). Trágicos y asdf. Llámenme perversa, frívola, pero adoro esa clase de escritos. Bueno, todo quedó bien, no te lanzaría al precipicio.

    Ok no, voy a dejar esa última frase, pero es que la vieja esa es tan cómica, sarcástica y equis. Si es que sabes a quien me refiero, viendo que sos de Venezuela.

    Bueno, me despido. Gracias por invitarme y seguir mi fic de cerca, por esa simple razón me agradas. Además, ponme en la lista de tus fans de escritos.
    Cuidate, besos, muack…muack…

     
  11.  
    xXxNaRuHiNa

    xXxNaRuHiNa Usuario común

    Tauro
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    Escritora
    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    ¡Hola!
    Perdon se que me eh tardado emm ¿unos cuantos dias...? ¿o tal vez una semana...? ._.
    Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa perdoname por todo lo que mas quieras ¿Siiiiiiiiiii? ¿Siiiiiiiiiiii? ;D ToT esque tuve examenes toda la semana y de pasoo no tuve tanto tiempo de meterme... ¡Hasta ayer tuve examen de ingles! (esque estoy en un curso extra D:) ok dejando a un lado mis inconvenientes y tontas excusas u_u ¡me encanto! creeme que ya lo habia leido pero no tuve tiempo para comentar sabes yo justo cuando lo lei habia tenido una clase sobre pos... "eso" (osea enfermedades sexuales... y todo eso xd) aunque en este acso no es por eso (gracias a dios x'D) al principio no entendia el titulo porque pues... mi memoria es de "corto plazo" y pues... tanto es la gravedad que si queira recuerdo si desayune y que fue x'D (lo se tengo graves problemas D; xd)
    Rin con... sida... ._. ¡Waaaaaaaaaaaaaa! ToT ahora no puede tener hijos (porque cabe el riesgo de estar infectado) o creo que eso decian sobre las personas infectadas o.Ó See respecto a ese tema preste atencion x'D esque me dio curiosidad n,n
    A seshomaru no le importo que ella tuviera sida ¡que bueno! eso es una clara idea de que la ama aunque sea frio es lindo *o* buenop nos vemos
    Me dices si pones otro one-shot ah y... recuerda poner conti en tus fics ¬¬ no creas que no estoy pendiente x'D
    :bye:
     
  12.  
    Voodoo

    Voodoo Usuario común

    Virgo
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    Escritora
    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    Siberian: ¡Rayos! 6%&$$ signos de puntuación. Siempre me equivoco en eso xD Claro que te aviso amiga. Gracias por comentar ;D

    dulcekagome: Hola amiguis ;D Sí, pobrecita la pareja (yo misma la puse en esa circunstancia xD) Pero la enfermedad no se contagia así como así. Hace falta fluidos, semen, saliva, etc. Aunque al lado de Sesshomaru, todas nos tranquilizamos xD U.U se me ha olvidado amiga pasar por tu ff, pero prometo comentarte ahora. Cuídate.

    Lilii : ¿floppy doopy? Ashh... no me salen tus locas frases. Loveyou Lilii, querrás decir pasaste. Tú no la buscaste boba! Pero igual <3<3 Gracias por tu comentario. Creo que faltó desarrollarlo más. Pero tú sabes: falta de tiempo y además aburriría con el sermón completo xD Te hiciste la loca con el trabajo. No importa, MariH lo hará. Bye ;D

    aLeTheia_anGeL: Hola amiga ¿cómo estás? No sabe cuánto me alegra ver tu comentario. Quería escribir algo que dejara. Parte de eso salió de Philadelphia. Si no la has visto, te la recomiendo. Pues sí. La relación entre Rin y Sesshomaru es super cute. Amo esta parejita. Aunque realmente lo veo más como una relación de padre e hija. Muchas personas suelen discrimar porque piensan que los infectados con Sida son promiscuos. Pero las relaciones no son los únicos modos de transmisión. Gracias por comentar bella.

    Heather Smith: Hi nena! Sí, creo que me pasé escribiendo. Estaba inspirada *-* Tienes razón. Las personas alrededor de los afectados creen que sí las tocan se contagia, pero eso no ocurre porque sí. Si le das un beso en la mejilla, no pasa nada. El problema es cuando tus fluidos entran en contacto con los infectados. Me da gracia al ver cómo se alteran las personas cuando les cae sangre sobre la mano en las películas. I-D-I-O-T-A-S. Ni que se filtrara xD Me faltó ser algo más explícita en ese párrafo. Rin estaba sentada al lado de Sessh con los resultados. Así fue como los vio. Sin embargo, cuando ella mantuvo el secreto se refirió a no contárselo a Sora, que por su culpa, se volvió seropositiva. No eres perversa :D A mi me encantan los finales felices. Pero seamos realistas: en la vida no siempre hay finales happies. En verdad no sé a quien te refieres. Jeje sorry :´( Gracias ;D te devuelvo los besos.

    xXxNaRuHiNa:Hola Naru-chan, ya te extrañana por aquí :D No te preocupes. Menos mal que yo no tengo exámenes porque estoy en clases particulares. Lalala *saca la lengua* Ok, no xD En esa clase, todo el mundo pone atención jaja. Sí puede tener hijos, pero saldrían infectados como el caso del bebé, aunque creo que hay tratamientos o métodos para eso. No estoy segura. La frialdad no es sinónimo de.... Bueno, no sé. Pero solamente sé que no sé que tú no sabes...eh... que Sessh es hermoso *-* Quiero escribir pronto otro one-shot. Si quieres conti de Jugando a Odiarte, presiona a Lilii por favor! A mi no me para! Byebye.
     
  13.  
    Circe

    Circe Usuario popular

    Leo
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    8 Febrero 2010
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    Holaa!! Perdon por la tardanza pero al fin pude leer tu one-shot. Te qedo hermoso, escribes mui bien amiga, como se que ya te dije en algun momento =) La verdad qe noc qe mas escribir, solo qe me gustaria leer otro fic tuyo =P ii tmb me gustaria saber como termina :_ porqe estaba mui interesante. Bueno noc qe mas escribir asiqe me voi... Nos leemos amiga ^^
     
  14.  
    KaSsUmIiI

    KaSsUmIiI Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    8 Abril 2009
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Amor Seropositivo (Sesshomaru&Rin)

    Hola amiga! lamento no haber pasado antes ¿perdoname siii? ToT, es que tuve unos probemas con la computadora y por mi casa no hay civer cerca...me encanto tu one-short pobre pareja mira que cargar con una enfermedad asi...lo bueno es que Rin Y sesshoumaru se quieren n_n deveras que esta divino muchas felicidades amiga te lo mereces jeje cuidate bos vemos adios!
     
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  1. fabrianny
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