Microrrelato Amor Perdido.

Buenas, aquellos que han perdido a alguien entenderán que este escrito no habla sólo de un tipo de amor, sino de varios. Sólo les dejo mi escrito, algo pequeño.

Sigo con el problema de los títulos, pero qué le haré.

Sin más, mi humilde obra.

Amor perdido.​

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Quién nos podrá decir cuándo se nos acabó el amor… No, eso es algo sin sentido. Sólo no hubo, sólo no fue. Porque el amor no se acaba, sólo es o no. Quién nos dirá cuando amar sea sano, quién será capaz de mentir sobre la naturaleza maligna del amor. Un amor que se guarda con recelo en un rincón, un sentimiento falso… de personas plásticas…

¿Quién dirá lo que nos sucedió? Nadie, porque nada ha pasado, pero le sucede a muchos. Es como mojarse por una tormenta que te tomó por sorpresa, en realidad son varias cosas a la vez y ninguna; porque quién soy yo para saber de amor.

Y amigo mío, me despido de ti con un abrazo; Amor perdido, jodido y hasta desgraciado, porque el ser ingenuo trae una factura que aún no he pagado. Cuándo es sano el amor, cuándo.
Oh, amor perdido, triste brisa del verano y sabor amargo de un amigo que te llevaste entre tus brazos. Sentimiento dulce y amargo, la tristeza la traes con la alegría, ambas agarraditas de las manos. ¿Quién soy yo para reclamarte, amor ingrato? Vienes, vas… te llevas, pero nunca traes.

Amor podrido, amor olvidado. Porque eres todo, menos algo sano. Cambias a las personas, también tú cambias como sentimiento; dejas a alguien malherido o medio muerto, lo traes a la vida y le robas el último aliento. Amor, querido, arrebatas amigos, novios y familiares… todo con tus dulces garras y sonrisa amable.