de Inuyasha - Amor En Sueños

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por windmiko, 27 Octubre 2009.

  1.  
    windmiko

    windmiko This is war

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    Amor En Sueños
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    Amor En Sueños

    Hola, bueno este es mi primer One-Shot, (espero que alguien lo lea XD) Lo hice por un concurso pero desgraciadamente se cancelo y bueno aqui lo tengo. Pueden criticar todo lo que quieran. Solo espero que lo disfruten.





    - Ahora, ¿Dónde se habrá metido? – Se preguntó una linda joven de cabellera negra como la noche; sus ojos brillaban entre la densa niebla que había en ese lugar.

    Miraba a los lados para ver si encontraba a aquella persona muy importante para ella, caminaba sobre pasto, se escuchaba el sonido cuando ella lo pisaba; pero se paro en seco cuando alguien gritó fuertemente su nombre.

    - ¡Sango! – Se escuchó por casi todo el lugar, era una voz suave y masculina. Sango volteo para ver de quien era esa voz. Pero en realidad sabia exactamente quien era.

    - Inuyasha llevó rato buscándote – Regañó ella un poco molesta para después cruzar sus brazos. El al parecer ni la escuchaba, estaba fatigado, tal vez Inuyasha también la había estado buscando. No le importó; tan solo se colocó en frente de ella. Repentinamente le dio un ramo de lirios blancos. Fascinada por la sorpresa se dejó llevar por ese momento.

    - Gracias… yo también tengo algo que darte - Su mano pequeña la metió en uno de sus bolsillos. Pero se detuvo. - … Tengo algo que decirte – Dijo sonrojada – Yo…

    Se volvió oscuro el paisaje tanto que no se podía ver nada; solo se escuchaba el despertador; ella perezosamente lo apagó Sango de inmediato se sentó en su cama. Miro por la ventana para ver a dos pájaros pasar.

    - …Otra vez desperté – Murmuró ella misma un poco nostálgica. Se notaba que ya estaba acostumbrada – No pude decirle lo que siento… Si sigo así probablemente pierda la cordura; pero… Ya no importa.

    - ¡Oye hermana! – Se escuchó una voz detrás de la puerta – ¡Kagome te esta esperando! ¡Acaba de llegar!

    - ¡¿Ya vino?! – Fue lo único que dijo para después cambiarse de ropa rápidamente se colocó algo sencillo. Bajo las escaleras lo más rápido que pudo ya que no le gustaba hacer esperar a las personas; su amiga Kagome estaba en su coche color plateado. Como la cabellera de Inuyasha.

    - Oye, ¿Soñaste de nuevo con el? – Preguntó Kagome emocionada cuando Sango apenas se sentó adentro del auto. Eso la caracterizaba de ser una gran amiga.

    - Si – Respondió Sango – Pero esta vez me llevó flores y después desperté como siempre… - Quedó callada como si se tratara de un crimen. Era cierto, desde pequeña un hombre visitaba sus sueños. Era absurdo es igual que enamorarse de una fantasía.

    - Eres especial Sango – Añadió ella seria mientras prendía el auto – Cualquier chica se enamoraría de Miroku, el chico mas popular de la preparatoria – Sango mostró una bella sonrisa, – El nunca a podido conquistarte; por que tu corazón ya tiene dueño. Yo diría que es el amor más puro que hay.

    - Gracias, me haces sentir muy feliz – Agradeció Sango contenta de que ella la comprendiera – Oye, ¿Cómo vas con tu entrenamiento de sacerdotisa? – Preguntó para cambiar el tema.

    - Voy bien, ¿sabes? Nosotras las sacerdotisas tenemos un dicho – Añadió Kagome alegre – No debes abandonar las cosas mas importantes para ti. Si abandonas, no serás capaz de continuar con tu vida, si tu tristeza es por Inuyasha, ¿Qué hay de la fuerza de esos sentimientos que tienes hacia el?

    Kagome notaba más la tristeza de Sango cada día que pasaba; era muy duro para ella. Las compras de ellas fueron rápidas; pero Sango tenia siempre en la mente las palabras de su amiga “Tu corazón ya tiene dueño” Era cierto a pesar de que solo lo miraba en sus sueños. A su amiga siempre se lo contaba ya que era la única persona que no se reía de ello. Después Kagome la llevó a su casa.

    - Ten – Decía mientras Kagome le daba un amuleto. Tenia forma de un colmillo - Te lo obsequio; es de la suerte.

    - Muchas gracias. Lo conservare. – Agradeció Sango – Kagome, ¿puedes venir por mí de nuevo mañana por la mañana? Ya sabes para ir de compras de nuevo.

    - Si, por supuesto – Asintió ella.

    Se despidieron, Sango se fue caminando, pensando en su querido Inuyasha; no se lo podía quitar de la mente ¿Esto era normal?, no estaba tan lejos su casa. Pero por cierta razón observó el parque que estaba cerca.

    - ¿Inuyasha? – Se preguntó misma al ver un joven de espaldas, de cabellera plateada y vestimentas rojas.

    Esperanzada corrió hasta el; atravesó autos sin hacerse ningún daño. Agitada llegó hasta el joven. Su corazón parecía que estaba palpitando en su garganta.

    - ¿Inuyasha? – Le preguntó al joven. El la observó con una mirada dulce.

    - No tengas miedo Sango – Dijo el – ¿Quieres ser mi amiga? – Preguntó amistoso mientras extendía su brazo. Ella aun estaba confundida ¿Cómo era posible que el apareciera? Si el no existía. Solo en los sueños existe.

    ¿Amigo…? – Ella lo abrazó por impulso. No podía creerlo después de tanto tiempo de haberlo soñado por fin lo sentía. Ella temblaba de la felicidad que el le regalaba.

    - ¿Qué te ocurre? – Preguntaba el mientras le correspondía.

    - ¡Tengo miedo…!

    - Cálmate… Todo estará bien, ¡Yo estoy contigo! – Comenzó el a consolarla – Dime, ¿Por qué estas temblando? – Suplicó Inuyasha.

    - Sueño… Tengo miedo de estar soñando; como otras veces… Pero esta vez te siento – Respondió Sango para aferrarse mas a el.

    - No seas tonta; aun así estamos juntos – Añadió el un poco intranquilo.

    El amuleto de ella brillaba, al parecer respondía a los sentimientos de Sango. Poco después ella lo invitó a salir y llegaron a una cafetería.

    - Se puede saber ¿Por qué estas tan sonriente? – Preguntó el un poco molesto ya que no decía nada. Pero tampoco lo incomodaba.

    - Todavia no creo que estes aqui – Decia mientras tomaba la taza de cafe.

    El no dijo nada. Solo la imitó, pero tomo mal el café y se quemó la mano. Por suerte no derramo la taza. Se dio cuenta Sango.

    - ¿Puedo tocarte? – Preguntó ella. Inuyasha asintió – Hace tiempo, mi padre usa esto conmigo se llama “Tratamiento”, no tiene ningún poder en especial, pero alivia el dolor si pongo mis sentimientos en el – Finalizó ella.

    - … Es solo una quemadura insignificante – Añadió el para después retirar su mano de ella un tanto sonrojada.

    Después se escucharon tambores y un montón de gritos de alegría. Sango sonrío por estas acciones.

    - ¡Es el desfile! ¡Vamos Inuyasha! – Ambos se retiraron de ese lugar. Claro que pagaron la cuenta y dejaron los cafés casi llenos.

    Fueron y observaron el desfile, payasos, músicos, bailarinas y muchas cosas estaban ahí. Había muchas personas y se escuchaba mucho ruido. Ellos admiraban eso recargados en una pared.

    - Inuyasha, ¿De donde vienes? – Preguntó curiosa.

    - Hmph, ¿De donde mas? De tus sueños – Respondió el un poco incomodo.

    - ¿Por qué estas aquí? – Volvió a preguntar.

    - Para estar contigo… ¿Te molesta mi presencia? – La observó de reojo.

    - ¡No por supuesto que no es solo que…! – Fue interrumpida por un abrazó de el.

    - Te ves bastante sola – Musitó Inuyasha. Causando que a ella se le cristalizaran los ojos

    - … Eso no es verdad – Sonrío Sango. El solo se le quedó viendo a sus dulces ojos inocentes.

    - Lo que siento al verte consigue convertirme en un humano – Musitó – Quiero protegerte, estoy seguro que nunca quisiste estar sola, sonriendo, llorando, amando todas las cosas… - Guardó silencio – Para proteger la felicidad de otros… Te sacrificas – Con esas palabras estaba quieta a pesar de que Inuyasha era el hombre de sus sueños la conocía a la perfección – Tienes buen corazón, así eres realmente – Finalizó el dulcemente.

    Disfrutaron el desfile, Sango le enseño varias cosas a Inuyasha de su mundo ya que el pertenecía al mundo de ella; al mundo de los sueños. Por coincidencia del destino a Sango se le cayó el amuleto cuando corría junto con Inuyasha para ver los fuegos artificiales.

    - Sango, ¿Recuerdas cuando me soñaste que yo era un príncipe? – Preguntó el mirando el cielo.

    - Si, esa fue la primera vez que te soñé; perdona si fui muy infantil, es que todavía era una niña – Se disculpó sonrojada.

    - ¿También cuando yo era un exitoso empresario?

    - Si, con ese traje de gala te mirabas mas apuesto – Añadió ella. Inuyasha se quedó callado y sonrojado por la vergüenza que sentía con esas palabras. Silencio.

    - ¿Por qué te quedaste callado? – Preguntó extrañada – No me vas a preguntar ¿Cuándo fue nuestro primer beso…? – Preguntó de nuevo un poco penosa.

    - ¡Pero si tu nunca…! – Fue interrumpido por un calido y dulce beso; Inuyasha no sabia como lidiar en una situación así por lo tanto no le correspondió pero eso no evitó que no se sonrojara. Al ver ella que no le correspondía se separó de sus labios pero sin mirarlo.

    - ¡¿No puedes poner una cara mejor que esa…?! – Preguntó harta de la pena.

    - ¿Tienes fiebre? – Preguntó para evadir el tema.

    - No es así… - Dijo ella un poco molesta por que no comprendió lo que quería expresarle.

    El se acerco de nuevo a sus labios lentamente para poder sentirlos y probarlos de nuevo. Ella le correspondió causando que ambos se pusieran nerviosos y sonrojados.

    - Entonces… ¿Qué es esto? – Pensó ella – ¿Aun estoy soñando?... Esto no es un sueño… ¿cierto?... No, esta vez saben a sus labios – Pensó apenada.

    No solamente fue un beso para ellos cualquiera. Para ellos fue un juramento, permitir darse todo lo que tienen; un juramento para hacer un pacto. ¿Eso será un beso? Nadie sabe en su intima conciencia dolorosa. Disfrutaron el desfile, admiraron el cielo pero siempre iban agarrados de la mano; hasta que Sango apenas se dio cuenta que no tenía el amuleto. Ellos caminaban por la noche.

    - Se debe haber caído… - Musitó ella decepcionada Inuyasha rápido se dio cuenta que se trataba del amuleto.

    - ¿Por qué no vas a buscarlo?, yo te espero.

    Ella se fue; Inuyasha la miraba hasta que desapareció de su vista. En ese momento tocó la campana que marcaban las 12:00 de la noche. El se fue también.

    - ¡Aquí estas! – Exclamó aliviada para recoger el amuleto. Después regreso donde se supone que estaba Inuyasha pero no lo encontró. Lo buscaba por todas partes y temía que todo el tiempo lo estuvo soñando. Inuyasha camino hasta la torre de Tokio cerca de el estaba una luz pequeña y cegadora.

    - ¡Inuyasha! – Gritó una voz femenina - ¡¿Por qué estas aquí?!

    - Me tengo que ir… Al lugar donde pertenezco – Dijo el – Esta luz me llevara, no puedo quedarme mas tiempo; lo siento – Ella cerró los ojos fuertemente para no dejar salir las lagrimas. Después sonrío falsamente.

    - Es como el cuento de la cenicienta, ¿cierto?, ella se fue a las doce… Pero ahora no se queda con su príncipe… - Finalizó con lagrimas. Inuyasha la escuchaba un poco nostálgico – Quisiera que te quedaras aquí, para que me sonrieras, bailaras conmigo y que me sujetaras cuando estas a mi lado – El la escuchaba con un nudo en la garganta – En realidad… no soy mas que una persona insignificante… ¡No tengo nada que ver como me ves!... ¡Pero si estas aquí puedo cambiar! – Gritó fuerte.

    - … Si me quedó aquí; es posible que desaparezca con el tiempo, y después me olvides – Añadió Inuyasha – Yo solo existo en tus pensamientos. Soy una parte de ti – Dio media vuelta para entrar a la luz que lo esperaba pero Sango lo tomo de su mano antes que desapareciera de su vista.

    - Yo me iré contigo… - Sus ojos llorosos transmitían soledad y tristeza.

    - ¡No lo hagas Sango! – Le impidió el paso Inuyasha – ¡Si vas conmigo, tu…!

    - Inuyasha, vamos juntos… - Sango mostró una sonrisa como si no le doliera dejar a su familia – Yo quiero quedarme por siempre con Inuyasha – Añadió. Inuyasha no podía creerlo a pesar de que sabe las consecuencias todavía insistía. Sacrificar todo por una simple fantasía - … Huyamos – Intentó de nuevo esta vez desapareciendo las opciones. No pudo con la presión. Lo abrazó – Huyamos por siempre y para siempre.

    Ya no podía mencionar ninguna palabras mas, por dentro estaba destrozada pero por el abrazó que se dieron ella se sentía mas viva que nunca ¿Era normal sentir eso?

    - … Perdóname pero no puedo hacer eso – Dijo Inuyasha en voz baja para no lastimarla, Sango se sentía que moría en ese instante y breve momento.

    - ¿Por qué? – Se atrevía a preguntar ella para después esconder su rostro en el pecho del muchacho.

    - Huir es algo problemático, ¿sabes? – Respondió el para no destrozarla mas de lo que ya estaba.

    - Juntos podemos dividirnos esos problemas – Después de todo no se daba por vencida.

    - Pero si estamos juntos, serian el doble – Añadió Inuyasha.

    - ¡No lo entiendo! – Su corazón palpitaba demasiado rápido, tanto que no lo podía ni controlar - ¡No quiero entender lo que tu dices! – No quería irse, no quería míralo, simplemente no quería hacer nada. Corazón que miente corazón confundido.

    - Mientras mas me amas; más sufrimiento será para ti – A Inuyasha le dolieron las palabras que dijo, hubiera preferido mil veces que le pegaran.

    - ¡Esto ha sido por mi culpa! – Gritó ella adolorida.

    - ¡Tonta no has sido tu! – Gritó el para calmara. No tenía tanta paciencia – Yo también. No, ninguno de los dos quiere ver como acaba esto. No es justo que te culpes, ambos tenemos miedo – Dijo aun mas tranquilo – Aunque todo vuelva a la realidad, aunque sea así, yo siempre estaré a tu lado; para que no vuelvas a estar sola.

    - Inuyasha – Musitó Sango con una sonrisa en sus labios pero sus lagrimas no paraban de felicidad – Inuyasha… Fortalece mi debilidad…

    En ese momento el amuleto se desprendió por si solo y aterrizó en el suelo; ambos se separaron avergonzados pero ¿Por qué si solo hacían lo que su corazón anhelaba? Inuyasha lo recogió, miro a Sango para darle un tímido y calido beso en su frente. Para después dirigirse a la luz.

    - Oye, Sango – Habló Inuyasha – La última vez que me soñaste; tenias algo que darme ¿no es así?

    - Pero solo fue en mi sueño; desconozco que iba a darte – Respondió ella en voz alta. Pero le dio curiosidad y revisó su bolsillo. Sintió algo, lo saco y era una perla rosada.

    - Te pediré un favor Sango; entrégaselo a la persona que logró convertirme en un humano – Añadió Inuyasha para tentar la luz que lo llevaría de regreso al sueño de Sango.

    - ¡¿Te volveré a ver?! – Preguntó casi gritando. Inuyasha se sonrojo mucho pero no de la vergüenza si no de la felicidad que ella le regalaba.

    - En tus sueños… - Respondió el mientras la miraba dulcemente y curveo sus labios.

    Después una luz blanca envolvió a Inuyasha por completo, Sango por dentro se arrepentía por dejarlo ir; pero por lo menos tenía el consuelo que lo miraría todas las noches cuando ella duerma.

    - Adiós, y gracias Inuyasha – Agradeció ella mientras lo miraba.

    - ¿Adiós? – Preguntó Inuyasha confundido; el pertenecía al mundo de los sueños de Sango y cuando ella lo soñaba nunca se despedían formalmente.

    - Es un saludo para las despedidas, significa que nos volveremos a ver – Respondió ella con una sonrisa.

    - Adiós… - El sonrío - ¡Adiós Sango…! – Levantó su brazo y comenzó a moverlo para despedirse de ella – Adiós… - Pensó por ultimo.

    Todo se volvió blanco, nada se miraba solo se escuchaba un despertador demasiado ruidoso. Pero eso no la despertó no logro que Sango abriera los ojos; la razón que la despertó era que se había caído de la cama junto con las cobijas y la almohada.

    - No puede ser… - Se dijo así misma mientras se levantaba - ¡¿Qué?! ¡Estaba soñando! – Se regaña si misma con coraje. Pero cuando se levantó sintió algo pesado en su cuello.

    Era la misma perla que había soñado pero ¿En realidad estaba soñando? Además las palabras de Inuyasha hizo que se confundiera aun mas “Entrégaselo a la persona que logró convertirme en un humano” ¿Qué quiso decir con esas palabras? ¿Alguien hizo posible esto? Pero alguien interrumpió sus profundos pensamientos.

    - ¡Oye hermana! ¡Si no te das prisa Kagome te dejara! – Anunció su hermano Kohaku – Lleva rato esperándote.

    Hizo la misma rutina de siempre; se cambió rápidamente para ir de compras con su amiga Kagome; todos los fines de semana hacían eso. Decían ellas para matar el aburrimiento. Y Kagome siempre le hacia la misma pregunta.

    - ¿Soñaste de nuevo con el? – Preguntó ella. Por primera vez en su vida Sango dudó de eso ¿Qué fue lo que realmente paso?

    - Yo… No estoy segura – Respondió Sango mientras se subía al auto. Antes de decir otra cosa Kagome observó detenidamente el collar de Sango. La perla rosada.

    - Que hermoso collar, ¿Dónde lo conseguiste? – Volvió a preguntar sin mirarla. Estaba atenta a la carretera.

    - Inuyasha, ¿Qué quisiste decirme con esas palabras? – Pensó Sango sin responderle a Kagome.

    - ¿Sabes? Ese collar los usan las verdaderas sacerdotisas – Añadió Kagome.

    - Apenas estas en entrenamiento, ¿verdad?, es por eso que no llevas uno – Dijo en voz baja por si acaso hería los sentimientos de su amiga. Pero ocurrió todo lo contrario.

    - Si, por eso me convertiré en una verdadera sacerdotisa… Además; Esto se lo pedí a alguien muy especial para ti Sango…

    - Toma – Dijo para después entregarle su collar – Tengo el presentimiento que ella lo ocupa mas que yo, espero hacer lo correcto Inuyasha… - Pensó temerosa mas no en su mirada.

    - ¿Segura? – Preguntó ella.

    - Tómalo como un pago por el amuleto que me diste; la verdad me hizo muy feliz – Dijo Sango – Si por mi fuera tendría todos los amuletos del mundo… Para volverte a ver Inuyasha – Pensó con una mirada de felicidad pero a la vez de tristeza.

    Todo el camino se la pasaron hablando como dos buenas amigas; platicaban de los maestros y de las materias; una que otra cosa de sus familias y de los chicos de la escuela ¿Qué chica no habla de ellos? Cuando llegaron a su destino Sango se bajo primero ya que Kagome quería encontrar un buen estacionamiento donde no le pagara el sol a su auto. Estaba sola.

    - Sango, prometo hacerme más fuerte, para que por fin vivas feliz con tu querido Inuyasha – Pensó Kagome – Aumentare mis poderes espirituales con esta perla… Te lo prometo mi amiga Sango. Pero por ahora espéralo… En tus sueños podrás verlo por todas las noches…

    Sango caminaba por el entro comercial viendo hacia los lados. Su mirada se detuvo cuando miro a una pareja de jóvenes tomados de la mano. Sus ojos brillaban pero mostraban ternura.

    - Siempre… voy a esperar el momento en que me duerma; para volver a verte – Pensó ella – Inuyasha… hombre de ojos dorados y cabello plateado; ¿Cuándo volveré a verte de nuevo? – Empuñó sus manos como si algo le hubiera molestado – De ahora en adelante, ¿viviré en mis sueños…? Que importa después de todo ¿Cual es la diferencia?

    La chica que vive en sus sueños tiene corazón puro, quien no busca la riqueza encuentra la felicidad, pero ¿Quién ha vivido realmente la felicidad? Todos buscan ser amados en esta vida, pero ¿Nosotros amamos a los demás…?

    - ¿Qué fue lo que realmente sucedió? ¿Fue un sueño? O tal vez ¿una realidad? – Pensó Sango – No lo se... Pero lo que si estoy segura… Es que quiero volver a verte de nuevo… Probar esos labios de nuevo… Verte quejarte como siempre… Por que así es realmente Inuyasha… por eso lo quiero… Aunque no sea real… Lo quiero…







    Bueno critiquen todo lo que quieren ya que soy nueva en los One-shot XD; espero criticas u opiniones sobre esto.

    atte:
    windmiko
    :cat:
     
  2.  
    Sumi Chan

    Sumi Chan Usuario común

    Cáncer
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    Escritora
    Re: Amor En Sueños

    hili
    Me gusto, esta muy bien pero...
    Es de inuyasha y sango,
    wow no conocia ese talento tuyo amiga windimiko-san!
    meencanta que inu venga de un sueño... Todas soñamos con ello
    cori43
    me encato tu narracion (mira quien habla xD) y tambien ortografia. xD a cambio de otras personas ._. pero yeah padre hermosisisisismo te quedo genial y me empieza gustar todo jajajjaja
     
  3.  
    Kagome Cullen

    Kagome Cullen Entusiasta

    Tauro
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Amor En Sueños

    A mi me gustó...claro que (e aqui la cuestion) creo que podrias a ver narrado un poco mas, y aclarar cosas un poco mejor como lo de Kagome, los sueños y tambien la cita, me parecio que todo pasaba muy rapido...Pero ¿Entonces Kagome hizo que el amuleto tubiera poderes para que Sango e Inuyasha se vieran no? ump no lo entendi muy bien...pero me encanto (aunque no soy una gran fan del SangoxInuyasha pero bueno) xP a lo que me recuerda que me tengo que poner al dia con tu fic..hace tiempo que lo deje por falta de tiempo...pero bueno me voy del tema....Excepto lo que te dije me parece que esta bien...muy bien...¿Fue un final abierto no? u.u
     
  4.  
    Yagami Raito

    Yagami Raito Entusiasta

    Piscis
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    Pluma de
    Escritor
    Re: Amor En Sueños

    Hace un tiempito que no volvia por este foro

    Ymiren que buen trabajo ahi aqui

    La verdad la pareja pues es rara viendo que siempre ahi de lo mismo

    Pero bueno muy innovador

    En cuanto a la narracion y descripcion de lugares pues esta bien pero no se hubieras especificado mas las acciones de los personajes

    Sin mas que decir os dejo
     
  5.  
    windmiko

    windmiko This is war

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    Amor En Sueños
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    2
     
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    Re: Amor En Sueños

    SuMichan: De eso me apolle amiga, todas queremos soñar para siempre con este hanyou, de ahi viene mi inspiracion, la verdad es la primera vez que hago un One-shot de todos modos me algra que hallas comentado =)

    tkm: Hola amiga, hace mucho que no te saludaba. Bueno sobre tu comentario tenia que hacer las cosas rapido (ya que un one-shot esta limitado por el numero de letras) mi verdadero proposito era que el final quedara asi abierto, la verdad a veces pongo tanta trama que yo misma me enredo. Yo tampoco soy una fanatica de esta pareja, pero como era de un concurso pues me tenia que aguantar XD. Te agradesco que hayas leido y seas muy abierta en tus comentarios.

    Yagami Raito: Es la primera vez que hago una historia asi de retorcida, queria probarme a la vez a mi misma si era capaz de hacerlo, sobre las narraciones y los dialogos temia desperdiciar demasiadas palabras para mi final planeado (como sabes este tipo de historias tiene palabras limitadas.) Gracias por comentar.
     
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