FanficsLandia Amigos [Agosto te desafía]

En un mundo loco lejos de la realidad, donde abunda gente muy loca, mas específicos en una comunidad de locos, tienen como cabecilla de ese mundo a Nuna quien básicamente se le zafan días tras días un tornillo que otro de aquella cabeza.

Según Muffins a cada hora se le aflojan, y Nuna ya no los vuelve a ajustar. Y en aquel día se estaba hablando de aquella situación.

Resulta que Muffins estaba hablando con una nueva de fanficslandia, y le comentó acerca de Brunchi, también conocida actualmente como Nuna.

Muffins la había integrado a una conversación con aquella huevita, y de un momento a otro, sale el tema que la dulce Muffins dice una y otra vez, a todos los nuevos.

—^^ Cada una hora se le aflojan los tornillos —dijo Muffins

—¡Oye que no soy un robot, ya me siento robot, del cómo hablan de mi!—exclamó Nuna con un pucherito.

Muffins rió al ver aquello, y la abrazó.

—Sabes que es cierto, sólo que eres un robot animado y loco Manita —comentó Perls.

Tras aparecer por arte magia, Perls había dado justo en el clavo, porque en la mente de Nuna, le agradó aquel comentario pero no lo iba a admitir, por lo que bufó y las miró mal.

—No ayudas Hermanita —murmuró.

Perls sonrió nerviosa y también se acercó para abrazarla. Mas sin tardar tanto tiempo con el abrazo, un estruendo se escuchó, y un avioncito de papel cayó frente a ellas.

En él estaba EstebanDV , quién bajaba mareado del "avioncito", para luego recomponerse.

—Yo también quiero abrazos, y mas si están abrazando a Bruni —comentó, uniéndose al abrazo.

En cual estaban sobre calentando a Nuna.

—Etto...chicos, me siento ardiendo en fuego, mucho cariño ya —dice Nuna con algo de dificultad, ya que intentaba ocultar su sonrojo.

En verdad Nuna se veía muy a gusto, Muffins la abrazaba del lado izquierdo, Perls del lado derecho y EstebanDV por frente, abrazando también en conjunto, con una sonrisa.

A pesar que ni se sabe como llegaron, o por cual truco de magia, se pudo demostrar que sin saber como Nuna tiene muchas personas nuevas quienes la aprecian.

—Nuna está feliz de tener tanto cariño, ¡Pero paren ya me asfixian! —exclamó, resbalando se y convirtiéndose en un grumo de mermelada, escapando.

Ocasionando que todos vayan corriendo tras ella, para volver a abrazarla.