Microrrelato ...Alone?

-¿Soledad? -se preguntó a sí misma, sintiendo como las lágrimas recorrían su rostro, deslizándose cuanto querían... tan cristalinas y amargas.
Se refugiaba en aquella lúgubre habitación, rodeada de papeles con escritos, ocultos pensamientos que una vez tomaron hueco en su mente, y sobre todo... promesas. Bajo las sombras del lugar se encontraba ahogada por ellas, promesas sin cumplir, restos de aquel feliz pasado.

Perdió su pasado, no sabe nada de su futuro y su presente se nubló, como un día soleado en una tarde de verano... pasó a invierno, a un invierno solitario y frío, húmedo, donde solamente se encontraba la imagen solitaria de un libro. Y corrían, las lágrimas seguían maquillando su rostro, tan perfecto y hermoso... tan triste y solitario.

¿Por qué estaba allí? ¿Cómo un ser tan bello y amado podría encontrarse abandonado? Ya no tenía donde buscar un consuelo, un lugar donde refugiarse de la lluvia y a ese alguien... ese alguien que una vez le dio su calor tomándola entre sus brazos, bajo la afligida noche, que lloraba de amor solamente con verles, jurando un amor eterno.

Su dolor se fundió con la noche, su llanto con las estrellas, sus sueños perdidos con la luna, su pasado fue quemado por la luz del nuevo día y su alma... ya libre de aquel cuerpo, descansaba a la orilla de la playa, bajo la luna y las estrellas, bajo aquella noche enamorada.