Los reconozco, no es tan difícil. Van por la calle mirando hacia dentro, sin pensar en el resto, distraídos y descuidados, sin brillo en sus miradas. Caminan levantando la cabeza con esfuerzo, porque les pesa la vida. Sin embargo hay un factor que es decisivo, algo que me demuestra sin lugar a dudas su condición y es que, desde lo más profundo de mi interior, siento un deseo casi incontrolable de querer estrecharlos entre mis brazos, abrazarlos fuerte y sin cruzar palabras. Sé que lo necesitan tanto como yo.
Hm, tuve que dejar pasar el tiempo para pensar en qué decir sobre este escrito porque honestamente me sorprende lo poco que me gusta, porque ya sabes, generalmente disfruto mucho de lo que escribes. Es como si de pronto cayó en un cliché que a lo largo del escrito no se volvía otra cosa que inevitable. Será el final o el cómo lo percibo, no lo sé, no lo sé. Pero quería comentar. En fin. (Btw, feliz navidad.)
Al contrario de Tita, no me pareció cliché. Pocas personas buscan escribir directamente de la falta de amor que se ve hoy en día en la calle, los ojos son las ventanas del alma -dicen-, y realmente a veces ves a una persona y casi que sientes sus problemas, sus tristezas, sientes, tal como dijiste, que les pesa la vida. Y a quién no, se viven tiempos difíciles, es fácil empatizar con los demás.
A mí me ha gustado y mucho. La verdad es que realmente, si te paras a observar, es realmente lo que ves. Me pareció bien reflejado y bueno, opino que quizás esas personas necesiten un abrazo y una nueva luz que les guíe. Quién sabe.
Sin duda, en este mundo se vive tan preocupado, tan estresado por todo, cada quien sumido en sus propios problemas y responsabilidades, que el interés por algo o alguien más se pierde. Es alentador encontrar la empatía de alguien.