Alma.

Tema en 'Relatos' iniciado por Niné., 15 Mayo 2012.

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    Niné.

    Niné. .

    Virgo
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    887
    Pluma de
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    Título:
    Alma.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
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    996
    Esta historia es para el concurso “Hechos reales”, que por desgracia, se canceló.
    Éste consistía en elaborar una historia, basándote en un hecho real, es decir una noticia. Yo lo hice basándome en ésta, y recomendaría que la leyeran antes. Cx

    Alma


    <<No vayas, verás que saldremos adelante>>

    Las palabras de mi madre llegaron hasta mis sueños. Me dolía tanto recordar, que desperté, más no hice ningún movimiento.

    <<Estaré bien, lo juro, tendré cuidado; ya deja de preocuparte>>

    ¿Qué no me iba a pasar nada?, que estúpido había sido al pensar eso.

    Miles de recuerdos me abrumaron, simplemente, mi alma se llenó de nostalgia; los extrañaba tanto… Mi madre enferma, mi padre alcohólico, mi esposa y mis hijos, sólo quería verlos una vez más y pedirles perdón por todo aquello que no pude y jamás podré lograr, pedirles perdón por en un intento de darles una vida mejor, les di más problemas.

    Aquellas caras, ah, todos como hermanos: Piel morena, ojos grandes y negros, pestañas largas, cejas profundas, nariz con “personalidad” (así le decía mi esposa), labios naturalmente gruesos, cabellos azabaches… Todos ellos, tan perfectos.

    —Cállate de una buena vez —Me gritaron, para acto seguido darme una buena patada en las costillas; sólo me quedaba suponer que había empezado a sollozar sin darme cuenta.

    Sentí un dolor agudo que me recorrió todo el cuerpo, no obstante, hice mi mayor esfuerzo por no emitir sonido alguno; después de innumerables golpes, quemaduras y toques eléctricos, eso era lo que había aprendido ahí, quédate callado, y podrás vivir más.

    De pronto, empezó a gritar una de las personas que se encontraban conmigo en esa habitación. Por instinto abrí los ojos, y vi que se llevaban a mi compañero migrante a otra habitación; empezaba la tortura, de nuevo.

    Cada tres días los secuestradores, que siempre llevaban vestimenta de tipo militar, pasamontañas y botas del mismo estilo, nos llevaban uno por uno a otra habitación, donde contactaban a nuestros familiares, y con ellos al teléfono, nos torturaban, en busca de más dinero. Ésta sería la tercera vez.

    Por mi salud mental, que de por si a estas alturas ya estaba bastante deteriorada, traté de dormirme de nuevo, pero fallé en esa misión. Los gritos, las suplicas, los sozollos…, todo eso y más, me impedía dormir, y bueno ¿de qué serviría?, si todo aquel sufrimiento me perseguiría hasta los sueños.

    Esperé y esperé, deseando que me diera un infarto o algo por el estilo, para que dejara de estar condenado a sufrir.

    La puerta se abrió, de ella salieron los hombres que nos tenían atrapados y mi compañero de viaje, seguramente, ahogando el llanto.

    Me tomaron bruscamente por el brazo y me levantaron, para después vendarme los ojos y atarme las manos con un alambre, justo como lo habían hecho el día que nos capturaron. Y hasta que me alzaron, me di cuenta de que estaba empapado de mis suciedades.

    Supe cuando entramos a la habitación, pues percibí algo de luz.

    Mi familia, ¿que sentiría mi familia al oír todos mis gritos de desesperación? Ya sabía la respuesta: Les depositarían todo el dinero que ellos quisieran, a pesar de estar económicamente muy mal.

    Me sentaron en una silla, y fue entonces cuando el dolor real empezó; todo aquel sentimiento de preocupación por mi familia desapareció, ahora sólo estaba el dolor físico propio.

    Me golpearon en todo mi cuerpo y echaron en las heridas todo el alcohol que tuvieran en mano, me quemaron con sus cigarros, me envolvieron en un plástico para que no fuera capaz de respirar… Y me soltaron hasta que mis familiares prometieron dieciséis mil dólares, o al menos eso alcancé a escuchar.

    Me regresaron a la otra habitación. Mi alma desbordaba tristeza y decepción, ¿por qué aquellos que son hijos de nuestro Señor Padre, parecían no tener alma? Sin sentimientos ni piedad, sólo vagaban por ahí, drogados, actuando por instinto.

    Después de eso pasaron algunas horas, mientras yo me sumergía en un dolor incontrolable, imposible de ignorar u ocultar.

    Pero como la perfecta medicina que es el tiempo, el cansancio me venció, casi tan lento como los minutos que pasaban ahí.

    Tal vez pasaron sólo minutos, horas o días para cuando me despertaron, era el Ejército.
    Me sentía tan bien, ¡podría regresar!, regresar y ver a mis pequeños, abrazarlos hasta que se quedaran morados, besar a mi esposa, y darle las gracias a mis padres; de verdad podía hacerlo.

    Pero tan rápido como llegó ese rayo de esperanza, desapareció sin apenas dejar rastro.
    Pensé que estaba salvado, que ya se había acabado, pero vaya que estaba equivocado: El Ejército se limitó a sacarnos, dejándonos en la nada y a nuestra suerte, cuando estábamos casi muertos.

    Lo único que me impulsaba era mi alma llena de nostalgia, era lo único que me estuvo ayudando para llegar a casa.


    ¿Qué les pareció? :3 Gracias por leer, dar like y/o comentar. :D
     
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    Anh Peárys

    Anh Peárys Bubbles

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    ¿Ya? ¿Ahí terminó? ¡Nooooooooooooooooooooooooooooooo! ;......; Que cruel eres, Romeo~sama. ¡Sos malvadisisisima!


    ¡Lo amé! Ñaaaaaa, sin duda no hubiese podido competir con tu escrito tan bello. Sin errores ortográficos, bueno, yo no vi alguno. Siempre amé tu narrativa, es que me encanta tanto. ¡Me encierra! Me atrae, me carcome de orgullo puro. <3333

    ¡Pobre hombre! Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, que crueldad, super, miles, hiper crueles. ¿Cómo le hacen éso tan feo a un inocente? ¿A alguien con corazón sano? ¡ASsssshhhhhhhhhhhh! Las injusticias. >:

    Te quedó magnifico, cielo. C: Como tu lo sabes hacer, una comedia en la tragedia. x'




    En una parte, me pareció más conveniente no usar la frasesita dentro de los signos interrogativos. Pero aún así estuvo muy linda.


    ¿por qué aquellos que son hijos de nuestro Señor Padre, parecían no tener alma?

     
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    Kei

    Kei Usuario popular

    Virgo
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    El bien siempre gana :'3
    ¡Qué tortura, qué dolor, qué pesar!
    Al menos fueron rescatados, al menos algunos.

    La gente suele ser así: todo por dinero, todo por diversión.

    Si estuviera en sus zapatos, yo me mato; no soy tan fuerte.

    Me gustó cómo escribiste la historia, no hubo fallos de ortografía, todo muy bonito C:

    Buen trabajo.
     
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    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
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    Ya lo vi, bueno, en cierta parte es un riesgo que toman los migrantes al salir de su país, fue sencillamente estupendo, narraste bien y tenías razón, fue un escrito nada moe. Nos muestra la realidad que viven miles de personas, pero yo les diré, que ellos tuvieron algo de culpa, no es necesario viajar a EUA, por experiencia propia puedo decir que ya no son bienvenidos los latinos ahí. La pobreza es débil, pero prefiero vivir pobre a estar sometido y lamerle los pies a los gringos, es la realidad, por eso, como familiar de migrantes asesinados en la frontera puedo alzar mi voz y decir: Ya basta.

    Muy buen escrito, deberías presentarlo como propuesta o para algo más grande, reflejaste bien la realidad y el detalle del calvario diario. Y sí, a veces nuestras fuerzas armadas nada más los salvan, pero no los devuelven a casa por falta de dinero o por no querer negociar con las autoridades de otros países.
     
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