Alma Consumida

Tema en 'Archivo Abandonado' iniciado por Aneox, 5 Abril 2009.

  1.  
    Aneox

    Aneox Guest

    Título:
    Alma Consumida
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    1089
    Alma Consumida

    Salu2. Este es mi primer fic de bleach, que espero que os guste, bueno, ahí va, ya me diréis que os ha parecido.


    PRÓLOGO:


    Hacía frío, bastante frío en ese sitio, los pasillos oscuros, sin una sola ventana, iluminados por una tenue luz de pequeñas antorchas situadas en las paredes a ambos lados de los corredores. Unos altos pilares ascendían hacia el techo, cuya trayectoria escapaba a la vista, ya que no había más visibilidad pasados unos cinco metros hacia arriba. Todo era monótono, recto, sin algún tipo de error en la construcción. Las baldosas cuadradas reflejaban la luz de las antorchas y su diminuta pero cálida llama.
    Un estremecimiento le recorrió el cuerpo al percibir un atisbo de movimiento entre las sombras. Tragó saliva y enfiló el oscuro lugar. Era no llevaba mucho tiempo allí, y aunque había oído que esos pasillos estaban constantemente vigilados, no se imaginaba a que o a quienes les podrían haber encargado esa tarea. La sensación hostil se palpaba en el ambiente, lo que estremecería hasta al más fiero Arrancar.
    No quería seguir mucho más tiempo en aquel lugar, un sudor frío le surcaba las sienes, poniéndolo más nervioso aún, notaba que sus pulsaciones aumentaban, se sentía un tanto paralizado, pero por ello no aminoró su velocidad, cada vez que sentía que algo se movía desviaba la vista hacia el lugar, y se encontraba con la nada. No supo cuanto tiempo, pero, al fondo, muy al fondo, consiguió divisar lo que le pareció una puerta, una enorme puerta, se apresuró hasta llegar a ella. Se extrañó al comprobar que no tenía ni una simple manecilla para abrirla, y acabó concluyendo que solo se abriría desde dentro, fue a propinar unos golpecitos con los nudillos, pero se paró un momento, la puerta también estaba fría, los diversos detalles tangenciales que la adornaban no encajaban con el modelo de estructura que había visto en esa zona hasta ahora. No se lo pensó más y dio dos golpecitos a la gran puerta. Ésta se abrió lo justo como para que él pudiese entrar de frente. Lo siguiente que vio lo dejó boquiabierto. Una gigantesca e imponente sala se erguía delante suya. La estructura era similar a los pasillos anteriores, pero a diferencia de lo anterior, había antorchas en las cuatro esquinas que cubrían el perímetro del lugar, de unos veinte metros de altura, calculó. Bajó la mirada para ver a quienes lo esperaban. Dos filas paralelas de 5 Shinigamis cada una. Entre estas dos filas había un pedestal, encima del cual reposaba un trono, ocupado por un shinigami al cual no se le veía la cara debido a que llevaba una capucha puesta. Reparó también en que el resto de los presentes también.

    -Ven, acércate- le dijo una profunda voz desde el trono-.

    Titubeó un instante, pero apremió la marcha hacia el pie del pedestal, y se detuvo sin subir ningún peldaño.

    - La corte del Rey quiere darte la bienvenida al Escuadrón Cero, Matsuya Ren.

    No ocurrió nada. Ren esperaba al menos unos aplausos, algunas palabras de enhorabuena, pero no pasó nada.

    -Kurosaki, llévatelo a dar una vuelta, y pruébale, infórmame sobre lo que observes- ordenó el Rey-.

    Una figura dio un paso hacia delante. Sin mediar palabra se dirigió a la puerta. Ren no pudo hacer otra cosa que seguirle.

    Otra vez en ese pasillo. Aquel tenebroso pasillo, lleno de no se sabe qué. Y la presencia de su compañero no lo mejoraba en absoluto.
    Siguieron recto durante un largo rato. Una vez llegaron al final, tomaron una desviación que se perdía en la penumbra. Ren tragó saliva. En aquel lugar ya no había luz, por lo que se las tenían que apañar con un candelabro destartalado que llevaba el shinigami encapuchado.
    Al fin, después de otro largo rato, se toparon con una puerta.
    Su acompañante pasó primero. Ren le siguió hasta pasar el umbral. De nuevo, otra sala de dimensiones descomunales, pero la diferencia respecto a la anterior es que esta era un dojo. Tras observar el habitáculo, volvió la mirada para mirar al shinigami, al cual había perdido de vista. Éste se encontraba en el medio de la sala, dándole la espalda.
    Delante suya, como si nunca hubiera estado ahí, desapareció. Ren apenas pudo predecir que iba a hacer, y solo le dio tiempo a desenvainar su espada no más de dos centímetros y parar un golpe por la espalda con la parte de acero al descubierto. Trató de empujar a su adversario, pero entonces volvió a desaparecer., y le propinó un codazo en la sien a Ren, el cual cayó al suelo.
    El otro shinigami reprimió una risa.

    -Maldito… - maldijo Ren- te voy a…

    -No, basta - le interrumpió el encapuchado- Si quieres evitar consecuencias nada beneficiosas para ti, es mejor que lo dejes.

    En ese momento, Ren, al que le hervía la sangre por haber sido tirado al suelo de tal manera, arremetió contra el shinigami. Éste se limitó a darse la vuelta, dando de nuevo la espalda a su atacante.
    La espada de Ren no llegó a lastimar a su objetivo, al contrario, era él quien estaba lleno de cortes por todo el cuerpo, sangrando sin cesar.

    -¿Como…? ¿Tan fuerte… es?

    Dicho esto calló de rodillas, con la respiración entrecortada, agarrando aún la Zampakutoh, y le dijo:

    -¿Quien… demonios… eres…?

    El shinigami no se quitó la capucha, como esperaba Ren, sino que se limitó a seguir caminando hacia la puerta. Una vez en el umbral, dijo:

    -Kurosaki I…

    Ren no pudo escuchar más, la sangre que había perdido lo había dejado tan mareado, que perdió la conciencia.
     
  2.  
    Kaori

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    Re: Alma Consumida

    wow esta interesante,
    no puedo creer que ichigo haga eso T-T
    Ren ¿eh? quien sera?
    ni siquiera un aplauso
    que frios son todos... u.ú
    esperare tu 1º capi con ansias,
    espero que lo pongas pronto
    bye bye ^^
     
  3.  
    Aneox

    Aneox Guest

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    Alma Consumida
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    Re: Alma Consumida

    No tiene por que ser ichigo, si has llegado a la saga de los arrancar sabrás que puede ser otra persona.
    Bueno, aquí mi segundo capítulo, simplemente esperaba que alguien lo hubiese leído y ya está.

    CAPÍTULO 1

    Pasaron los años, y Ren progresaba dentro de la Guardia Real, también llamada División Cero.
    Destacó en casi todas sus acciones. Llegó a perfeccionar todas sus facultades, que a pesar de estar ya bastante desarrolladas ya que llegó al mundo del Rey siendo capitán, todavía se podían pulir mucho más.
    Pero todavía recordaba la pelea con aquel… con Kurosaki. Por su culpa su cuerpo estaba cubierto de vendas, ya que éstas nunca se terminaron de cerrar por completo. Para contener las hemorragias, los médicos de la Corte le recetaron una medicina. Pasado el tratamiento, los efectos secundarios de las medicinas comprimieron tanto la piel de Ren para cerrar las heridas, que las vendas se le adosaron al cuerpo casi completamente, formando parte de su físico.
    Los brazos los tenía cubiertos en gran parte, al igual que las piernas. El torso quedaba bastante más libre que sus extremidades. En la cabeza, se podía ver perfectamente su largo pelo, en algunos tramos interrumpido por algunas vendas, las cuales llegaban hasta la cara, tapándole una parte de la nariz, y toda la barbilla.

    El Rey le hizo llamar, y él acudió obedientemente.

    -Quiero que vayas a investigar el paradero de un sujeto en la ciudad de Karakura, en el mundo humano.

    -¿El mundo… humano?

    -Así es. La persona a la que andamos buscando se esconde tras un Gigai, y tiene este aspecto- dijo el Rey lanzándole un papel a Ren. Éste lo atrapó al vuelo- Físicamente es fácil de encontrar; lleva siempre sandalias, y un kimono verde, con un haori del mismo color encima, además de un sombrero de pesca a rayas verdes y blancas.

    Tras oír la descripción de su superior y mirar la foto, abrió los ojos por la sorpresa. ¿Debía buscar a aquel hombre? “Si bien es un asunto de la Corte del Rey, éste sujeto debe de ser bastante escurridizo” pensó Ren. Por lo que sabía, él creó el mayor departamento de investigación y desarrollo de toda la sociedad de almas, y luego, tras ayudar a los Vizard a escapar del mundo de los shinigamis, se exilió, y ahora vive en una escondida tienda en la ciudad de Karakura.

    -Urahara… Kisuke.

    No dijo nada más, y tras una reverencia abandonó aquel mundo en el que había pasado sus últimos ciento diez años.



    Acababa de llegar a casa. Tras abrir la puerta y dejar las zapatillas de deporte en la entrada, trató de no hacer ruido ya que quería evitar una de las típicas confrontaciones con su padre. Pero al parecer no había nadie. Se extrañó por ello, y empezó a llamar a sus hermanas, e incluso a su padre. El ruido que produjese ya no le importaba, avanzó por el salón de la casa, y vio una nota encima de la mesa del comedor.
    La abrió una vez la hubo cogido, y leyó el contenido, la letra era de su padre, y por lo que decía en la carta habían salido a cenar.
    De pronto, Ichigo tuvo una sensación, una como la que tenía cuando estaba en la Sociedad de Almas, pero mucho más intensa. Había un shinigami que acababa de llegar, pero su poder espiritual era descomunal. Decidió meterse en la cama. Tras hacerlo, sacó el dispositivo para extraer su alma, y dejó el cuerpo como si durmiendo estuviera.
    Tenía que averiguar qué era eso que tan fuerte se hacía sentir, o que por lo menos, que él lo sentía de esa manera.

    Corrió y corrió, ayudándose de shunpos por toda la ciudad de Karakura, hasta que lo vio, en la estrecha punta de un edificio de comunicación, encima de la puntiaguda antena, la silueta de un shinigami.
    Ichigo hizo un shunpo, para colocarse en una azotea, enfrente de su objetivo.

    -¿Quien… eres? – le preguntó el shinigami sustituto.

    El otro le miró, sonriendo. Su cuerpo estaba cubierto de vendas. Alguna parte del cuerpo se le veía tras éstas. Llevaba la túnica mal puesta, los hombros sobresalían de ella, y el cinturón lo llevaba mal atado.

    -¿Acaso importa? – le respondió, y acto seguido, su Zampakutoh pasó de su vaina a su mano, sin que Ichigo pudiera darse cuenta. Después, le apuntó con su espada al pelinaranja, y ésta se alargó a una velocidad fuera de lo normal, con intención de asestar un golpe mortal a su ahora oponente.
    Ichigo interpuso a Zangetsu entre él y la Zampakutoh de su adversario, la cual le empujó con tal fuerza, que acabó por estrellarse contra el edificio que se situaba detrás suya, tras esto, el atacante dijo- Matsuya Ren, Oficial del Escuadrón Cero.

    La respuesta dejó desconcertado a Ichigo, quien en ese momento recordaba lo que les dijo Matsumoto Rangiku acerca del Escuadrón Cero.
    Aparte de los mundos que conocían, había otro, paralelo a la Sociedad de Almas. Se llamaba el mundo del Rey, el cual tenía dominio absoluto sobre la Sociedad de Almas, y era el que imponía las leyes.
    Su guardia, estaba compuesta por célebres shinigamis con rango de Capitán, o provenientes de la Corte. Todos se caracterizan por ser los más poderosos que jamás se hayan visto.
    Si ese hombre era del Escuadrón Cero, estaba claro que no sería un combate fácil.
    Se separó del edificio en el que estaba empotrado, y se sacudió los escombros.
    Llevó su mano hacia delante, sosteniendo su Zampakutoh en dirección a Ren, y agarró su hombro con la otra mano.

    -¡BAN-KAI! –gritó. La zona se llenó de humo y polvo, que giraba en torno a Ichigo, que lucía una túnica distinta, ahora era más liso, con bordado rojo en el reverso, acabada en unos jirones- Tensa Zangetsu –dijo finalmente.

    Ahora Zangetsu era una Zampakutoh estrecha y larga, cuyo Tsuba era una espiral cuadrada, y toda ella era de color negro.
    Le tocaba a él.

    -Mi nombre es Kurosaki Ichigo, shinigami sustituto.

    -Kuro… saki… I…

    Ren no daba crédito a lo que veía, por fin, después de tantos años esperando, después de tanto odio acumulado, por fin iba a hacer realidad su sueño.
    Ichigo, al notar como el reiatsu de su enemigo aumentaba, decidió actuar. Hizo un shunpo para colocarse detrás de su oponente, pero, sin llegar a apreciarlo, Ren ya no estaba.
    Notó el frío acero atravesando su piel, pos toda su espalda, como si le hubieran frotado toda ella en puro hielo. Vio, con una mezcla de sorpresa y de horror como la parte superior de la Zampakutoh de su enemigo afloraba por su estómago.
    Notó el sabor a sangre en la boca, y no pudo evitar toser.

    -¡Kurosaki! ¡¡Ya no eres tan arrogante como solías!! ¡¡¡EH!!!

    Ren estalló en carcajadas, apoyó su pie en la espalda de Ichigo, y empujó para extraer su Zampakutoh. No perdió tiempo mientras el cuerpo de su presa caía al vacío, y se dispuso a asestarle el golpe de gracia. Sin embargo, vio como su oponente prácticamente abatido se daba la vuelta, y en su rostro, una máscara Hollow. Tras observar el diminuto aumento de reiatsu (O por lo menos eso le parecía a Ren) no puedo evitar sonreír de oreja a oreja.
    -¡¡No me vengas con juguetes!!

    Una vez dijo esto, se lanzó con más fiereza, para abatir a su objetivo definitivamente. Hubo un destello. Ichigo seguía cayendo, pero ahora, sangre emanaba de su pecho, por diversos cortes. Vio con los ojos entreabiertos, como la máscara Hollow ya no estaba. Ren se disponía a asestarle una patada en el torso, que lo llevaría a ser ensartado en la antena puntiaguda del edificio de comunicaciones de la zona.
    Fue a levantar a Zangetsu para protegerse del golpe, pero observó con indiferencia, ya que había perdido la sensación de realidad, como su brazo derecho no estaba, y en su lugar, un horrible muñón ensangrentado.
    Abrió mucho los ojos cuando le propinó la patada.
    Sintió la puntiaguda antena, entrar y salir en línea recta por su cuerpo, y allí se quedó, con los ojos abiertos, ojos que empezaban a no ver, a ver imágenes que quisiera recordar, y a ver otras que quisiera olvidar.

    Bueno, espero que esté bien, no os preocupéis por este trágico final, la historia continúa xD
     
  4.  
    Kaori

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    Re: Alma Consumida

    wow, si vi los arrancars, ya estoy en el manga :)
    ahora tengo que esperar cada semana T-TUU
    jejejeje es que pense que ichigo se habia vuelto parte de la division cero
    y en verdad es su papá, Ishinn Kurosaki
    algo se me hace que su papá lo salvara
    no quiero arruinar nada, asi que me callo
    bye bye ;)
    sigue asi ^^
     
  5.  
    Aneox

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    Re: Alma Consumida

    CAPÍTULO 2

    Rukia llegó al lugar en el que luchaban Ichigo y un recién llegado de no se sabe donde. Detrás de ella, Inoue, Chad e Ishida la seguían. Les había despertado al comprobar que el shinigami sustituto había dejado su cuerpo en la cama para dejar la casa e ir a combatir contra un adversario cuyo poder espiritual era tan grande que agobiaba con solo su presencia.
    El grupo observaba con horror a su compañero atravesado de parte a parte en la punta de un edificio, con los ojos vidriosos, mirando al infinito, sin dar alguna señal de vida. Al lado del cuerpo inerte de Ichigo, se encontraba el shinigami que lo había abatido. El cuerpo de éste hizo una convulsión, y retorció el cuerpo de gozo, esbozando una gran sonrisa, profiriendo una sonora carcajada de triunfo. Sin embargo, nuevas alimañas habían entrado en su campo. Se giró para ver quienes eran. Analizó, por sus reiatsus, que se trataban de un Quincy, una shinigami de bajo nivel, y un humano cuyo reiatsu se asemejaba al de un hollow más que a cualquier otra raza. Por último, dirigió la vista a una joven que acababa de ponerse de rodillas, con los ojos llenos de lágrimas, murmurando lo que sería, probablemente, un lamento ante una gran pérdida. Ren no pudo reprimir una risa sarcástica.

    -¡Eh, vosotros! –Les llamó- ¿No seréis por casualidad… los amiguitos de Kurosaki? –acabó abriendo mucho los ojos.

    Su mirada era petrificante, imponía de una manera insultante y humillante.

    -¡Maldito! ¡Vas a pagar por lo que has hecho! –dijo una voz.

    Se trataba de Rukia, sus ojos también se habían humedecido, y Chad e Ishida no daban crédito a lo que veían.

    -Así que… sí que lo sois después de todo… hum, es una lástima, pero tendré que mataros, unos niños como vosotros no deberían ver este tipo de cosas, podría dañaros la sensibilidad.

    Dicho esto, volvió a reír de manera descontrolada. Aquella risa era horrible, helaba la sangre.
    Ren se lanzó hacia ellos, con la intención de matar a todos de un solo golpe.



    Le dolía todo, el torso, los brazos, las piernas, la cabeza… No sabía donde estaba. Notaba una fuerte presión en las muñecas. Tenía los ojos cerrados. Si quería saber donde estaba, lo lógico sería abrirlos, pensó. Su cerebro actuaba lento, no sabía por qué. Logró abrir un poco los párpados. Llegó a distinguir manchas de colores azul eléctrico y azul marino, en diferentes escalas. Los abrió un poco más, aún estaba aturdido.
    De repente, una carcajada que conocía muy bien sonó a lo lejos. Una vez el eco se disipó, la misma voz le habló a él, pero esta vez, tenía la voz delante suya.

    -Mírate como estás –dijo la voz- vas a pedirme ayuda alguna vez o qué. Desde que te dejé tomar control de mí no has sabido aprovecharme como es debido.

    Ichigo reaccionó, parpadeó varias veces para despejarse, ya recordaba todo, el shinigami que le había… que le había matado. Pero entonces… ¿Por qué estaba ahí? Trató de mover los brazos para ponerse de pie, ya que estaba de rodillas, sin embargo, al intentarlo, notó una presión fuerte en las muñecas. Miró a ambos lados, y vio que estaba encadenado. Pero aquello no era una cadena normal, estaba hecha del mismo material que el de las máscaras hollow, o de alguna sustancia similar.
    Miró a la figura que tenía delante, era su parte hollow.

    -¡Anda! ¡Pero si me ha visto! –Dijo irónicamente Ichigo Hollow- bueno, ya que estás despierto, te haré un resumen de lo que te ha pasado, ¿eh, blandengue? –le dijo riéndose. Clavó la zampakutoh que llevaba en el suelo y continuó- Es así de fácil. Ha ido un tío al mundo humano, peleaste contra él, y no solo te ganó, sino que te mató, o por lo menos a tu parte humana, porque como puedes ver, tanto tu mundo interior como yo seguimos vivos. Así que te haré una propuesta, aunque no es una propuesta porque no tienes elección, pero al menos me he tomado las molestias de esperar a contártelo antes de actuar. En tu estado no puedes volver a tu forma humana, y aún así, yo puedo formar parte de ella, así que voy a hacer algo: Tomaré tu cuerpo temporalmente, hasta que te recuperes, ya que por desgracia para mí, venciste en aquel duelo en el que decidimos el propietario del cuerpo. Mientras tanto, mi “otro yo”, al que tu llamas “Viejo Zangetsu” te preparará para volver a tomar posesión de tu cuerpo, y además, lograr alcanzar un poder igualado con el adversario que te ha asesinado. No puedes rechistar, ni protestar, ya que está decidido. Buena suerte.

    Su “otro yo” Hollow desapareció entre carcajadas. Ichigo intentó desprenderse de las cadenas en un intento vano por hacer algo. De repente, se dio cuenta de que su brazo derecho no respondía. Miró a su derecha, y se sorprendió al ver como en vez de tener las tonalidades color carne de la piel, y la túnica del Bankai negra, lo tenía completamente blanco, recordándole a su Hollow interior, el cual había decidido tomar su cuerpo para luchar contra el adversario que le había matado, o al menos eso había creído. En parte debía estar agradecido, ya que de no haber sido por su maligna parte, estaría realmente muerto; sin embargo, todavía quedaban esperanzas.
    Una voz interrumpió sus pensamientos, en esta ocasión era una más grave.

    -No pensarás quedarte allí parado ¿Verdad? Tenemos cosas que hacer.

    Levantó la cabeza, y vio una figura negra, con unas peculiares gafas, barba, y una gran melena. La ropa que llevaba se movía en la dirección de un viento inexistente, y se confundía con la misma melena, como si en cualquier momento se lo fuera a tragar la nada.
    Era el viejo Zangetsu, la parte “buena” de su Zampakutoh. Sostenía la espada con la mano derecha, y sin que Ichigo pudiera decir nada, se la lanzó para que la cogiera.

    -¡¡P-pero que haces!! ¿No ves que estoy… ? –no llegó a terminar la frase porque se dio cuenta de que las cadenas habían desaparecido, y el color de su brazo volvía a ser el de siempre.

    Agarró a Zangetsu al vuelo, en la forma de Shikai, con las dos manos, poniéndose en la posición defensiva que siempre adoptaba. Observó como su oponente sacaba también una Zampakutoh, pero en este caso se trataba de nada menos que Tensa Zangetsu.

    -Bien –dijo el viejo- Debes ganarme con tus cualidades al nivel de Shikai, a las mías con el Bankai. Será una lucha a muerte; si pierdes, tu Hollow interior te dominará por completo; pero en caso contrario, si logras vencerme, recuperarás tu cuerpo, y tanto él como yo seguiremos aquí dentro.

    -¿Y que obtengo a cambio? Con solo conseguir mi cuerpo volverá a matarme, y paso de volver a pasar por lo mismo, además, te recuerdo que el muy cabrón me ha mutilado.

    El viejo Zangetsu cerró los ojos, reflexionando. Cuando los abrió, le dijo:

    -Tu brazo ha sido recompuesto gracias al otro Zangetsu. Tienes que ver, que de algún modo u otro, estamos ayudándote, si consigues superar esto, te alzarás sobre tu enemigo de igual a igual… No pierdas mas tiempo y atácame- le espetó.

    -De igual a igual ¿eh? Entonces no dejaré que ese Hollow se apodere de mi cuerpo, recuperaré lo que me pertenece.

    Su contrincante asintió, y ambos, de un shunpo, reaparecieron en la mitad de la distancia que los separaba, entrechocando las espadas con tal furia que estremecería a toda forma de vida si allí hubiera.



    Tanto Rukia como los demás no tuvieron tiempo de reaccionar. La velocidad de su enemigo era abrumadora, sin embargo, cuando todo parecía acabado, otra Zampakutoh interceptó el ataque, un ataque que habría acabado con las vidas de todos los que observaban al ser que los había salvado.
    Ren nunca se habría esperado algo así. Pero al instante de darse cuenta lo notó. Un enorme reiatsu engullía la zona. Irradiaba maldad e ira, sentimientos que habían sido encerrados y ahora podían volver a actuar con libertad.
    La figura emitió una carcajada burlona. Los allí presentes contemplaban como el cuerpo de Ichigo había cambiado completamente de color, tornándose todo lo que era negro, a blanco; y todo lo que era blanco, a negro, salvo la piel, que también era blanca, y los ojos, cuyo globo negro contrastaba con el iris dorado que poseía.
    Era Ichigo, pero también era un Hollow.
    Inoue, que estaba de rodillas, recordaba perfectamente esos ojos; sin embargo, ya no tenían ese rasgo cálido que era típico en ellos, a pesar de su apariencia. No, esos ojos no eran los del shinigami que conocía. Manifestaban una incesante sed de sangre y violencia.
    El Ichigo Hollow soltó una sonora carcajada.

    -¡¡GETSUGA TENSHOU!!

    De la Zampakutoh, la cual había cambiado su color al blanco también, salieron varios haces de reiatsu de un color blanquecino y con los bordes negruzcos, que iban dirigidos directamente hacia Ren, a una velocidad antinatural. No sólo el físico había cambiado, sino todo, absolutamente todo. Tanto Rukia, Inoue y los demás no podían creer lo que veían. Pero al parecer aquel extraño ser les había salvado de una muerte segura.

    Ren no pudo esquivar todos los ataques y en sus vendas, adheridas a la piel, se abrieron heridas de las que brotaba sangre.
    El impacto fue tan brutal que el shinigami se estrelló contra un edificio cercano. Mientras, Ichigo Hollow mostraba una mueca de decepción, a la cual siguió media sonrisa.

    -¿Eh? ¿Eso ha sido todo? Tsch, maldito Ichigo, mira que perder contra un adversario como este… -terminó de maldecir a su “yo real” cuando notó que el reiatsu de su enemigo aumentaba de manera escandalosa.

    La figura cubierta de vendas se apareció en el aire a unos metros delante suya, con varias heridas en el torso y en los brazos, signo de haber intentado protegerse del ataque que había recibido.

    -Parece que vas a ser un hueso muy duro de roer ¿Quién eres? –preguntó Ren seriamente. Ya no sonreía, ni hacía comentarios sarcásticos.

    El Ichigo Hollow apoyó la Zampakutoh en su cuello, y pasó el otro brazo por encima de esta. Parecía que llevaba un palo de carga que se usaban para transportar provisiones.
    En esta posición, e inclinando el cuerpo hacia el shinigami, le dedicó una sonrisa.

    -Quien soy… ¿Quién soy? –Su cuerpo se convulsionó, abrió los ojos al máximo, y volviendo a agarrar la espada de una forma natural, gritó a la vez que se reía- ¡Soy quien va a mandarte al infierno!

    -Permíteme que lo dude –dijo Ren, y entonces se permitió esbozar media sonrisa- Ahora me toca a mí.

    Sacó despacio su Zampakutoh de la vaina, y la levantó, apuntando a su enemigo. Cerró los ojos y pronunció:

    -Naku, Soushitsu.

    El suelo empezó a temblar. El reiatsu del shinigami aumentó descomunalmente, y las ondas de reiatsu acabaron por hacer retroceder al grupo que estaba en tierra viéndolo todo.
    Al final de la explosión de reiatsu, Ichigo Hollow seguía en la misma postura, observando lo que tenía delante.
    Ahora, Zampakutoh de ren era distinta. La hoja se había alargado, y el grosor del filo era de unos veinte centímetros, no tenía guarda, y el mango, de color rojo, portaba en su extremo una cadena que se podía manejar a placer. Conservaba la forma curva de una katana, y como tantas otras Zampakutoh liberadas, la parte no cortante era de color negro, y el filo del mismo color acero.
    Ren agarró la espada por la cadena, que se podía extender, y la prolongó hasta que abarcase los dos metros de radio. Comenzó a balancearla, describiendo un movimiento circular, que fue adquiriendo más y más velocidad.
    A diferencia de su adversario, que había liberado el Shikai, el no podía prolongar la cadena de Tensa Zangetsu, pero si tenía familiaridad cogiéndola así. Con esto en mente, imitó el gesto.

    -Como eres o formas parte de Kurosaki, no hace falta que me digas tu nombre, así que seré yo quien me presente para que hables en el más allá de la persona que te humilló hasta la muerte –dijo, y le miró fijamente a los ojos- Matsuya Ren, Oficial del escuadrón Cero, la Corte del Rey.
     
  6.  
    Aneox

    Aneox Guest

    Re: Alma Consumida

    Jeje, aquí el segundo capítulo, me ha costado, pero espero que lo hayan disfrutado
     

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