Algo Mejor Tocan a la puerta, y Mana bien sabe de quien se trataba. Se mira al espejo, su rostro pálido siempre es difícil de disimular, al igual que las ojeras bajo sus tristes ojos azules. Aunque claro, esa es la misma cara que ha tenido desde niña, y ahora, que está entrando a la adolescencia, parece que la seguirá luciendo. No le molesta en lo absoluto su cara, la muestra con orgullo a pesar de las burlas. Le gusta pensar que se parece mucho a su prima favorita, casi como si fuera más la hermana menor de esta que su prima. Se alisa el vestido negro que le llega hasta las rodillas. Se pregunta si no será mejor ponerse otro que no le deje los hombros al descubierto, pero antes de poder analizarlo mejor vuelven a tocar la puerta, esta vez más violentamente que la anterior. Se cuelga su bolso favorito al hombro derecho, uno con el rostro de un conejo rosa en medio. Este bolso es otra de las razones por las que la molestan, pero suele ignorar los comentarios hirientes de los demás. Abre la puerta, ve que la persona al otro lado es justo quien pensaba sería; su novia desde hace tres meses, Rosalía, pero que todos llaman Lia. Sonríe, o lo intenta al menos, ya que no le sale natural sonreír. Muestra más dientes de lo que debería y realmente no curva los labios. —Ya te he dicho que no hagas eso, Mana, das miedo. —Perdona, Lia. Es que estaba feliz de verte —susurra decaída. —No lo hagas más. Vamos, tengo planeado un gran día para celebrar nuestros tres meses juntas. —¿Dónde iremos? ¿Al museo? —Claro que no, solo los raros van al museo. —¿Al zoológico? ¿El jardín botánico? ¿La biblioteca? —Claro que no. Deja de decir los lugares donde solo los fracasados y ñoños van —gira los ojos en reprobación —. Vamos al mejor lugar de todos, la Isla del Tesoro. —Oh, a las arcades… de nuevo… —se queda en silencio el resto del camino. Las arcades del centro son el único lugar donde Lia la lleva. Para su primer cita, la segunda, la tercera, el primer mes, el segundo, siempre son las arcades. Mana odia este sitio, solo es traída aquí y bien llegan es dejada sola. Lia se va con sus amigos a jugar durante horas y ella no tiene más opción que solo esperar a que sea la hora de irse y volver a casa. —Bien, ya sabes, quédate por ahí y no me molestes mientras juego —le dice Lia a Mana, sin mirarla en ningún momento, bien podría no estar ahí y no se daría cuenta. —Sí, Lia… —¡Chicos, cuanto tiempo! —saluda a un grupo de jóvenes que juegan en una máquina de disparos. —Me pregunto qué esperaba sucediera esta vez… —se pregunta, recostándose a una máquina de pescar peluches —. Ya que estoy aquí, supongo jugaré algo. Oh, ese osito es muy lindo, trataré de sacarlo. Y así transcurrieron las horas. Mientras Lia acumulaba puntos en las máquinas con sus amigos, Mana le encontró el truco a la máquina de peluches. Si un niño o niña quería un peluche, ella se lo sacaba y se lo obsequiaba. Llegó al punto que los dueños del local tuvieron que rellenar la máquina en dos ocasiones. Casi todos en el lugar se quedaban a ver como ella, sin problemas, saca peluche tras peluche. —¡¿Qué crees haces?! —le grita su novia. —Oh, Lia, mira, soy buena sacando peluches —le muestra tres ositos y una muñeca de rizos dorados que sacó para ella misma —. Tengo a los personajes del cuento de los tres... —¡No me refiero a eso, estúpida! ¡Te traigo aquí, a mi santuario, y egoístamente me opacas, maldita traidora! —Pensé que estarías feliz de como me adapto a este lugar… —¿Feliz? Ja, soy la reina de este lugar, tú solo deberías quedarte en las sombras y mirarme. —Eso no es justo… —¡Cállate! Deberías agradecer que me tomé la molestia de hacerte mi novia. Eras una perdedora paliducha que nadie nunca se tomaría la molestia en siquiera voltear a ver. —Tal vez tengas razón, Lia. Soy una perdedora y una gran nerd que prefiere ir a los museos, zoológicos y jardines botánicos que venir a los arcades, pero, lo que definitivamente no voy a soportar es que me hables de esa forma. Quédate con tus juegos y tus amigos, porque terminamos. —¡Veamos qué tanto tardas en volverte arrastrando a mí! ¡Volverás a ser la marginada sin mí! —No volveré a ti, Lia, merezco algo mejor. Merezco a alguien que me trate con cariño. Cuídate mucho y por favor no me vuelvas a hablar nunca en clases. —¡Púdrete, perdedora! Sin decir nada más, Mana toma los cuatro peluches que sacó para quedarse y se va sin decir nada más. Quiere llorar, pero no puede hacerlo en ese lugar. Se obliga a ser valiente, por ahora. Su prima vive cerca, y en este momento necesita a alguien que la consuele. En cuanto a Rosalía, fue expulsada de la Isla del Tesoro por la escena que montó. Contenido oculto: Notas del Autor Escrito para la actividad "Simulador de Citas", con el lugar "Arcade". Ya que no se me ocurría nada, escribí lo que saliera, y esto salió.
Bien, bien, no soy tampoco afecta a este tipo de relaciones sin embargo creo que valió la pena la oportunidad; porque indudablemente el hecho de que ambas eran mujeres no significó que todo entre ellas fuera miel sobre hojuelas dado que esa tal Lia a leguas se notaba que únicamente andaba con la pobre Mana por pura "lástima", cuando la necesitada de lástima sin ninguna duda era ella... así hay gente que va por la vida dandóselas de importante despreciando a los demás, menos mal que Mana pudo al fin poner a esa nefasta en su lugar y marcar su distancia. Gracias por escribir.
Me ha sorprendido mucho ésta historia. Siento que hay muchos elementos que no hubiera asociado con Mana por la personalidad que demuestra en otras historias: tener un bolso con un osito rosa, las veces que se disculpa con su novia, permitir ser arrastrada a un lugar que no le gusta una y otra vez, el trato que recibe de su novia... Ya de entrada la situación es chocante, Lia me ha caído fatal desde que ha abierto la boca y las perlitas que ha ido soltando cada vez que hablaba no han hecho otra cosa más que acentuarlo: decirle que no sonría porque da miedo, llamarla indirectamente rara, fracasada, ñoña... y ya ésto ha sido para rematar "Bien, ya sabes, quédate por ahí y no me molestes mientras juego." ¿Para qué quieres a alguien a tu lado si no quieres pasar tiempo con ella, no valoras sus cualidades y sólo quieres hacerla sentir mal para sentirte superior? No lo entenderé en la vida. Me he alegrado un poco cuando he visto que Mana se divertía sacando peluches y hacía feliz a la gente sacando más para ellos, por lo menos, así estaba rodeada de personas agradables. Pero llega la novia y lo remata otra vez. Aplaudo la respuesta de Mana, cortar allí mismo con ella, valorarse a sí misma, revindicar que se merece algo mejor y marcharse dignamente. ¡Lo mejor que podía haber hecho! Me ha gustado mucho la temática que has escogido y que hayas conseguido narrarla de manera tan clara. Es muy fácil empatizar con la protagonista y distinguir las actitudes correctas y dañinas, posicionándote en un bando. Un gran relato sin dudas, felicidades. Ichiinou se nos había escapado esta historia de Mana.
Lo siento mucho, pero tengo que decirlo, no me ha gustado para nada esta historia y no ha sido por cómo la has redactado, si no que la tal Rosalía (ni se merece un personaje así que use su diminutivo cariñoso) me ha hecho crecer un odio en mi interior que no me permite que adore la historia. Este tipo de relaciones tóxicas siempre me pone los pelos de punta, lamentablemente hay mucha gente que todavía cree que su éxito se basa en machacar a otras personas para parecer que ellos brillan más, sin darse cuenta que ellos son los realmente mediocres porque no pueden brillar con luz propia. He sentido una inmensa pena por Mana, un: "¡Amiga date cuenta!" de principio a fin de la historia. Yo creo que por muy fuerte que sea tu personalidad, hay veces en la vida que nadie está libre de caer en las garras de alguien tóxico y que juegue contigo hasta que te sobresatura y dices: ¡Basta ya! La redacción, ortografía, gramática y coherencia bajo mi punto de vista han estado impecables. La temática es dura, pero bueno, creo que eso la hace atrayente. He odiado leer tu relato, pero bueno, es uno de esos odios que agradeces sentir de vez en cuando, porque ha sido una obra interesante. Espero que sigas escribiendo y me ha agradado encontrar gracias a Its que me ha etiquetado otro relato de estos personajes que nos están cautivando el corazón siempre. Un saludo y sigue escribiendo.
