Alejandro. Cuando te conocí quedé encantada, Me gustaba tanto tu mirada… Reflejaba aquel misterio y el engaño, Del cual fui víctima después de un año. Fuiste mis regaños, trasnochos y desvelos, Que traicionaste con un amor pasajero. Me mentiste y jamás me dijiste Algo como “nuestro amor ya no existe”. Ya ha pasado algún tiempo Y vuelves a mi regazo, Pero lo siento querido mío, No hay más que un rechazo. Mis sueños e ilusiones destrozaste, Ahora con excusas ¿quieres disculparte? Lastimosamente hay algo que no contabas, Que el verbo “amo” cambio a “amaba” Y aunque fue un pasado feliz y doloroso, Me asegura un futuro esplendoroso.