En este mundo todo es tan ilógico, el humano y su mente cerrada que siempre ignora y maltrata a todo el que piense distinto; la humanidad siempre se deja arrastrar por cosas estúpidas que lastimarán hasta al más frío y duro corazón, porque tras todo ser indiferente hay un alma a la que se le ha fallado, a la que se le ha traicionado cruelmente. ¿Sabes lo difícil que es hallar a quién importarle y lo fácil que es hallar a quién vea lo más bajo de ti? Todos se fijan en tus defectos, mientras las virtudes con el tiempo se apagan por la frustración de no ser nada para nadie; porque siempre que decimos no querer a nadie, no amar a nadie… es porque nunca nos han querido o amado, es porque no queremos que nos quieran sólo por lastima a nuestro dolor, ocultar el sufrimiento tras sonrisas para algunos será hipocresía, pero para los que hacemos tal cosa no es más que una manera de esquivar preguntas sobre nuestros sentimientos. Sólo tratamos de ser fuertes ante la vida aunque parezca difícil o imposible, porque ésta siempre querrá probar nuestra fuerza y valentía, para ver cuántas veces nos levantaremos luego de caer de lo más alto. Siempre seremos juzgados por lo que creamos, por lo que hagamos, por lo que escuchemos o pensemos; si creemos en Dios pues está bien, pero si no entonces supuestamente andamos adorando a Satán; si usamos ropa normal pues nada con ello, pero si vestimos de negro y demás pues seremos emos, góticos o satánicos; si escuchamos electrónica, pop o cualquier cosa de ese tipo pues qué bien, somos gente normal, pero si escuchamos rock y metal ya somos unos delincuentes y drogadictos, ¿qué clase de lógica tiene esta sociedad? Todo lo mide por apariencia y gustos; nunca por la forma de ser y pensar. Se mide por lo material, esa ley que dice: “el que más tiene, es el mejor, el más hermoso, el más feliz”; lo mejor será lo que sea juzgado de manera justa, por el corazón y no por leyes sin sentido; lo más hermoso será lo que cada ser tome por belleza, porque para algunos lo que es feo es lindo, y para otros lo que es lindo es feo; la belleza reposa en los ojos del espectador. Y la felicidad… reposará en la cabeza de los seres más jóvenes e inocentes, desaparecerá conforme crezcan y aprendan de lo que es la vida. Todos lo que pensemos de esta forma estamos cubiertos por una oscura nube de tormento y rechazo, de dolor y complejos, siempre con el temor de que alguien se meta en nuestra pequeña nube y perturbe nuestra extraña manera de ser libres; nos atamos a la oscuridad que lejanamente nos parece la más brillante luz. Toda la vida del humano ha sido una mentira, siempre creyendo que todo lograría dominar, creyendo que todo lograría crear, siempre jugando a ser todopoderoso. Viendo en un cuerpo sin alma, siendo sólo una coraza de odio; siempre destruyendo todo lo que con gran o poco esfuerzo ha creado. ¿Alguna vez te has puesto a mirar en tu interior y te has visto a ti mismo paralizado? Muchas veces sentimos todo el peso de nuestro mundo sobre los hombros, sentimos el tiempo como si se hubiese congelado y sólo esperamos en soledad a ser rescatados de nuestro sufrimiento. Contamos los días para que nuestro corazón se detenga, esperando lo que sentiremos al momento de nuestra muerte, para ser parte de la energía que circula por el planeta. Así como muchos no puedo escapar de mi Infierno, miles de veces lo he intentado pero no puedo esconderme de mi misma, soy mi peor enemiga, ¿qué importa si ven la parte más oscura de mi alma? Nadie cambiará en lo que me he convertido, porque esta soy yo, no mentiré diciendo que creo las tonterías de la sociedad porque así no soy. Tantas veces me he engañado diciéndome que no siento nada, que estoy hecha de hierro y nada me lastima, nada me da pena o compasión; todavía tengo tanto odio dentro de mí, yo sólo busco alguien que me saque de esta pesadilla, yo ya no puedo controlarme, comienzo a creer que sólo sé hacer daño, que nací para vivir ahogada en mi sombra y siempre cubriendo mi dolor con una máscara; sintiendo que toda luz desaparece y todo no es más que una gran agonía. Mi frialdad, indiferencia, palabras hirientes y demás, solamente eran una llamada para que alguien me salvara a mí, aunque luego ese alguien se alejara por lo más oscuro que hay en mi ser. Agony.
