One-shot de Naruto - Accidentes (Suigetsu x Karin x Sasuke)

Accidentes (Suigetsu x Karin x Sasuke)

Por mil motivos que no voy a mencionar ahora (bueno esta bien, me mude y me quede sin internet) no pude subir este nuevo fic, un desafio SuiKarinSasu de Tsubaki que tome y esta hace dos semanas listo para ser subido, y no pude :( gomenasai Tsubaki-chan!!!!!
Les comento que puede que Karin me haya salido un poquitin OoC ya que no vi muchos capitulos donde salio ella, solo unos dos o tres lamentablemente :(
anyway, les dejo el primer capi, y pronto la conti (es decir mañana ya que ya esta lista XD)
bye

Accidentes​

Autora: SatoKasuLove​

Referencias:
*Shion es la adivina de la primera película de Naruto Shippuden, Amaru es una de las protagonistas de la segunda película del Shippuden, y Fuuma es la mujer que besó a Naruto en la saga de Sora y el Templo del Fuego (Shippuden).
**Pasión de Gavilanes: La típica telenovela de la tarde. Malísima en mi opinión, pero es de las que vería Kakashi XD


Capitulo 1 – Comienzo! El inesperado reencuentro de Suigetsu y Karin!




Una falda azul oscura con una línea verde atravesándola, una camisa blanca, un par de medias azules y unos zapatos color café. Este era el uniforme que llevaban las estudiantes de la Universidad Prestigiosa de Konoha, y al cual ahora debía adaptarse ella, la nueva. Su nombre era Karin.
Karin era una adolescente bastante bonita. Su pelo del color de las llamas descendía casi hasta su cintura, y sus ojos se escondían tras unos lentes que le daban un aire de intelectual, aunque su rendimiento académico era el promedio, pero si era muy inteligente y destacaba en las asignaturas que le interesaban. Era muy delgada, y sus largas piernas habían llamado la atención de varios estudiantes que le hacían radiografías con la mirada mientras ella pasaba, rumbo al despacho del director para que le indicara cual sería su habitación. Karin no era de las que se ponían nerviosas ni tampoco era tímida, pero a veces su impulsiva actitud la dejaba sola, como le había sucedido en su escuela anterior. No pensaba dejar que ocurriera de nuevo.


--Juugo, cierra la ventana que me cocino como un sushi – le gritó un joven de diecisiete años a su compañero de cuarto.
--El sushi es pescado crudo, sin cocinar – le corrigió el otro con calma, sin quitar la mirada de la ventana. – Si tienes calor puedes ir a la habitación de Sasuke-kun, que tiene aire acondicionado.

Juugo era un joven robusto y corpulento, con pelo anaranjado y era un amante de la naturaleza. Era muy tranquilo, muchos decían que irradiaba paz. Según Suigetsu, su compañero de habitación, tenía un aura de paz y serenidad a su alrededor que lo acompañaba a donde fuera. Y en algo tenía razón, Juugo nunca se peleaba con nadie, él siempre estaba sereno. Aún así, era uno de los mejores del equipo de rugby escolar, sobre todo gracias a su cuerpo.
Suigetsu, por otro lado, era todo un caso. Era delgado a más no poder, pero comía como si no le hubieran dado de comer en semanas. Era extrovertido y muy elocuente, nunca paraba de hablar. Su desempeño académico era peor que pésimo, a excepción de gimnasia donde también destacaba en el equipo de rugby, nadie se espera que alguien tan delgado pueda tener tanta fuerza. Amante del agua, Suigetsu pasaba su tiempo libre nadando en la piscina de las instalaciones.

--¡Ya se lo que es un sushi, era una broma! – mintió Suigetsu con rapidez para disimular su ignorancia – De todos modos debo ir al cuarto de Sasuke, seguro que ya hizo la tarea de biología. – Se dirigió a la puerta, la abrió y miró a su amigo para agregar, en tono de ofendido – Porque seguro que él si me presta sus respuestas.

En cuanto se marchó, Juugo suspiró y se quedó mirando la ventana, mirando los pájaros que volaban hacia las nubes….hasta que alguien tocó la puerta. El joven corpulento se puso de pie, caminó hasta la puerta y la abrió para encontrarse con una chica pelirroja.

--¿Se te ofrece algo? – le preguntó Juugo a la joven
--Sí, una pregunta – dijo ella, como si fuera una turista – Soy nueva, y no puedo encontrar las habitaciones de las chicas.
--Sólo sigue derecho por este pasillo y luego sube una escalera de caracol a tu izquierda casi al final del pasillo – le indicó Juugo. La chica agradeció y se fue, y Juugo pudo volver a la paz de observar las golondrinas surcar el cielo.


--¡Voy a matarte! – gritó un joven morocho, abalanzándose sobre Suigetsu.
--¡No, yo lo haré primero! – gritó su amigo rubio, también saltando sobre Suigetsu.

El joven de cabello negro azabache y ojos negros como la más hermosa de las noches se llamaba Sasuke, y el rubio con ojos más azules que el mismo cielo era su compañero de habitación, Naruto. Los dos eran mejores amigos de la infancia, además de que eran dos amigos más de Suigetsu. Pero en ese momento estaban llenos de ira hacia su bromista amigo. Suigetsu trataba de defenderse de los golpes de los otros dos, pero le resultaba casi imposible mientras retrocedía, tratando de llegar a la puerta.
Resulta que Suigetsu entró, como es costumbre en él, sin tocar la puerta, en busca del trabajo de biología de Sasuke. Y encontró a sus amigos en una situación algo…..como decirlo, extraña, bizarra, embarazosa, llámesela como quieran. Sasuke estaba en boxers tirando en su cama, bajo el aire acondicionado. Naruto había recién salido de la ducha (que eran compartidas, era la habitación de en frente) y sólo llevaba una toalla alrededor de su cintura, tapando sus “partes”. Y antes de que entrara Suigetsu, Naruto se tropezó con uno de sus libros, que estaban desparramados por todas partes, y cayó justo sobre la cama de Sasuke, más específicamente sobre el pecho de Sasuke, a sólo unos metros de su cara. Justo entonces tuvo que entrar Suigetsu, para malinterpretar todo.

--¡Damas y caballeros, SasuNaru en acción! – gritó Suigetsu a todo pulmón en cuanto vio la escena, riendo a carcajadas. Y la primera reacción de los otros dos fue, naturalmente, golpear a Suigetsu.

El joven delgado logró finalmente llegar a la puerta, pero en cuanto salió recibió un tackle de Naruto que lo tumbó al suelo, y Sasuke fue con toda su furia contra Suigetsu, saltándole encima y decidido a golpear su cara. Los tres se detuvieron, de repente, cuando oyeron la tos de una muchacha a sus espaldas.
Se volvieron a ver a la joven colorada que miraba la escena con una mezcla de confusión y diversión. Imagínense la cara de Karin al ver a un adolescente tirado en el pasillo, a otro en ropa interior prácticamente sentado en su pecho para golpearlo, y a un tercero con tan sólo una toalla sujetándole las piernas.

--¡No es lo que parece! – casi gritaron Naruto y Suigetsu al unísono, poniéndose de pie instantáneamente. Sasuke se tomó su tiempo, Suigetsu le ofreció su mano para ayudarlo, pero el morocho la rechazó y se paró solo.
--Hola, soy Naruto – se presentó el rubio, tendiéndole la mano a Karin – Y él es Sasuke.
--Ho-hola Sasuke – le saludó Karin con un dejo de timidez.

Karin ya había visto a Sasuke el día que visitó la institución por primera vez, cuando tuvo que dar un examen de ingreso. Recién terminaba un partido de rugby, y se dirigía hacia las duchas totalmente exhausto y sudado. Además, era un día de un calor increíble, razón por la cual Sasuke iba en cuero, mostrando sus marcados abdominales y su perfecta musculatura. Karin creyó que se derretiría como un cubo de hielo en el desierto, y estuvo pensando en ese chico por un largo tiempo, esperando volverlo a ver algún día, a ese morocho, el hombre de sus sueños.

--Oye, yo te conozco eres Karin, ¿verdad? – esta voz tiró a Karin de regreso a la tierra de golpe. Esa irritante y molesta voz, Karin la reconocería donde fuera.
--Suigetsu – reconoció Karin, mirando al adolescente dueño de esa voz.
--El mismo que viste y calza – rió Suigetsu – Chicos, ¿no les conté de ella? Es una exnovia de mi hermano.
--¿Exnovia de Kisame? – se sorprendió Sasuke. Kisame, el hermano de Suigetsu, era el mejor amigo de Itachi, el hermano mayor de Sasuke, y ambos tenían fama de ser unos ganadores entre las mujeres, sobre todo Itachi.
--Kisame y yo nunca fuimos novios – desmintió Karin rápidamente, sonrojándose un poco. “¿Cómo se atreve a hacerme quedar tan mal frente a Sasuke-kun?” se decía Karin a sí misma con ira.
--Pero no puedes decir que no paso nada entre ustedes – le replicó Suigetsu, y Karin se quedó callada.
--¡Cuéntalo ya, Suigetsu! – le suplicó Naruto, interesadísimo.
--Bien, al parecer en una fiesta en la casa de esa chica de pelo azul amiga de Kisame, esa que nunca me acuerdo el nombre, Koka, Konka, Wonka, Noka…
--¿Konan? – preguntó Sasuke
--¡Esa! Bueno, cuestión que la señorita aquí presente estaba invitada, y la fiesta terminó en….¡Karin borracha besando a Kisame! – y Suigetsu comenzó a reír, seguido por Naruto, mientras Karin deseaba poder desaparecer de la faz de la tierra, o por lo menos hacer desaparecer a Suigetsu.
--Nunca más lo volví a ver – dijo Karin, cortante y enfadada.
--Pero yo si te vi. – dijo Suigetsu, parando de reír – Viniste a mi casa a pedirle perdón por esa noche, que tu no eras así y que querías algo serio.
--¿Y qué dijo Kisame? – preguntó Sasuke, imaginándose ya la respuesta
--¡Que no buscaba ninguna relación en serio con ella! – rió Suigetsu – Y me encargue de molestarla un poco antes de que se fuera, por supuesto.
--¿Por qué tanto ruido? – preguntó un chico, saliendo de su cuarto.

El chico tenía cabello castaño oscuro atado en forma de piña, y respondía al nombre de Shikamaru. Tenía puesto el pantalón del colegio, pero estaba en cuero, sin remera ni nada.

--¡Ah bueno! ¿Qué acá ya nadie se viste? – bromeó Suigetsu.

De la mano de Shikamaru, emergió de su habitación una bellísima rubia, su novia, de nombre Temari. Normalmente llevaba el pelo atado en cuatro coletas, pero ahora lo tenía suelto y bastante alborotado. Además, algunos botones de su camisa estaban desabrochados, y la chica trataba de abotonarlos a toda velocidad.

--Eso explica mucho – dijo Suigetsu mirando el escote de la rubia, y Temari le lanzó una mirada asesina que hizo al joven temer por su vida. Karin se dijo a sí misma que si este no era el colegio más liberal y loco de la zona, entonces era el segundo. Jamás había visto cosas como estas, por lo menos no en su colegio anterior.
--¿Tú eres la nueva? – preguntó Temari a la pelirroja. Karin asintió – Debes estar perdida. Sólo sube esa escalera y estarás en el dormitorio de las chicas.
--Muchas gracias – le dijo Karin, y subió las escaleras a toda velocidad.
--No te vayas a caer, borrachita – le gritó Suigetsu para luego explotar en carcajadas.
--Maldito Suigetsu, ya me las pagarás – murmuró Karin.

Ya arriba, miró los números y caminó hasta llegar al cuarto 11, el cual le pertenecía. Recordó que el director le dijo que tendría que compartir la habitación con otras dos chicas por falta de cuartos, que ellas dos se habían ofrecido a compartirla con ella. Esperando que todo saliera bien, abrió la puerta.

Entró para encontrarse con un desastre. Bueno, un desastre a medias. Una mitad del cuarto estaba perfectamente ordenada, los libros en su lugar, la ropa doblada con delicadeza sobre la cama lista para ser guardada en el armario, En cambio, la otra mitad era el opuesto total. Los libros estaban tirados por el suelo, algunas paginas rotas por ahí, la ropa esparcida por todas partes….

--Hola, ¿quién eres? – preguntó una voz femenina. Karin estaba tan concentrada en ver el cuarto, que no notó a sus ocupantes. La que había hablado estaba con el uniforme puesto, sentada sobre su cama. Tenía cabello rosado y unos ojos jade preciosos. La otra ocupante de la habitación era rubia, su pelo largo hasta sus caderas, tal vez más largo si se lo soltara, porque lo llevaba atado en una coleta, y un mechón le caía sobre su cara. A diferencia de Sakura, no tenía el uniforme, sino que estaba en pijamas. Aún no se cambiaba, y las clases comenzarían en un ratito.
--Soy Karin, su nueva compañera – se presentó la colorada. Las otras dos se pusieron de pie y la saludaron con un beso casual en la mejilla, a lo que Karin no estaba acostumbrada pero supuso que era común por allí.
--Un gusto, soy Ino – se presentó la rubia
--Y yo Sakura – sonrió la de pelo rosado.
--Encantada – dijo Karin
--A ella puedes decirle Muro de Berlín – dijo Ino, señalando a Sakura – Un muro plano y feo.
--Y a ella puedes decirle Ton-ton – le dijo la furiosa Sakura – Porque es igual a Ton-ton, el cerdito de Tsunade.

Karin empezó a reír, y las otras dos también rieron de sus insultos. La invitaron a sentarse en la cama de Ino junto a ellas, y Karin se abrió paso entre el desorden, que luego supo que pertenecía a Ino, para ocupar su lugar. Y cuando lo hizo, Ino sacó un libro rosado de debajo de su almohada.

--Esto es lo que debes saber de la gente que hay aquí – dijo Ino, tomando el librito en sus manos como si fuera su Biblia -- ¿Alguna vez viste Mean Girls?
--No – admitió Karin
--Es una película donde Lindsay Lohan llega a un nuevo colegio y las populares le muestran un libro donde escriben mal de todos en su colegio – le resumió Sakura
--Después de ver la peli, decidimos hacer algo parecido, pero que no hubiera comentarios malos o opiniones, sólo verdades – le contó Ino y le tendió el libro. – Créeme, nos costó ser imparciales, pero creo que lo logramos.
---Muy bien, lo leeré en voz alta – propuso Karin, divertida, y las otras dos asintieron. Abrió el libro para encontrar muchas fotos y comentarios junto a ellas. Karin comenzó a leer:


“Neji Hyuga: Se rumorea que siente algo más que amistad por Tenten Ama.
Chouji Akimichi: Comió 100 costillitas en un concurso de comida para ganar el primer premio, que eran más costillitas
Shikamaru Nara: Durmió más de 24 horas seguidas.
Temari Sabaku No: Hay rumores de que intimó con su novio Shikamaru (Al lado de esto, estaba anotado “Rumor confirmado con foto y todo. Firma: Ino”)
Gaara Sabaku No: Intentó matar a Shikamaru Nara en más de una ocasión.
Jiraiya (El director): Tiene una cámara oculta en el baño privado de la vicedirectora Tsunade.
Tsunade (Vicedirectora): Esta enamorada del director. Además, se hizo más cirugías estéticas que Michael Jackson.
Hinata Hyuga: Todo el mundo sabe de su amor hacía Naruto Uzumaki, a excepción del muy despistado Naruto.
Rock Lee: Estuvo en rehabilitación por consumo de alcohol. Allí, sacó fotos a Britney Spears, Lindsay Lohan, y otras estrellas, para luego venderlas a los paparazzi. También paso mucho tiempo con Maito Gai, lo cual lo volvió un poco muy raro.
Kiba Inuzuka: Se rumorea que practica zoofilia (“Rumor desmentido cuando Kiba se besó apasionadamente con Ino en un viaje de estudios. Firma: Sakura”)
Shino Aburame: Es raro y punto.
Naruto Uzumaki: Mujeriego. Estuvo con tres chicas (Shion, Amaru y Fuuma*) en la misma noche, y las tres se terminaron agarrando de los pelos a la salida.
Orochimaru (profesor de química): Se rumorea que es pariente de Michael Jackson.
Kakashi Hatake (profesor de literatura): Se rumorea que es fanático obsesivo de Pasión de Gavilanes**. Además, jamás llego a tiempo a una clase en su vida.
Kurenai Yuhi (profesora de botánica): Es tan esbelta y curvilínea, que Tsunade, celosa, la obliga a usar tapados o demás abrigos innecesarios para tapar sus encantos.
Asuma Sarutobi (profesor de gimnasia): Los abrigos de Kurenai no impiden que a Asuma se le vayan los ojos detrás de esa mujer.
Sasuke Uchiha: Debido a que siempre rechaza a sus pretendientes, se rumorea que es gay. (“¡Rumor desmentido desde ya! ¡Aún hay esperanzas chicas! Firma: Sakura”)
Sai: Le preguntó a Sakura, Hinata, Temari e Ino que tenía bajo sus ropas (más específicamente bajo sus bombachas) y recibió como respuesta un puñetazo de Sakura, otro de Neji, otro de Gaara, y en cuanto a Ino….no se sabe su respuesta…..
Deidara (profesor de arte): Quiso volar el edificio en pedazos cuando un descarado se rió de su arte.
Hidan (profesor de catequesis/teología): Es obsesivo con su religión, pero eso no le impide insultar en siete idiomas distintos a quien se duerma en su clase.
Kakuzu (profesor de economía): Se rumorea que intentó vender las respuestas de un examen para ganar dinero.
Suigetsu:…..”


--¡¿Es esto cierto?! – casi gritó una sorprendida Karin, señalando lo escrito sobre Suigetsu.



Continuara…..

 

Re: Accidentes (Suigetsu x Karin x Sasuke)

¡Hola a todos! Como prometí, aquí esta la conti de este fic SuiKarinSasu
Espero les guste, y espero terminar pronto con el capitulo 3, sestimo que apra el martes o miercoles estara listo :D
disfruten!




Capitulo 2 – Atrapados y congelados! El fallido plan de Karin!




—No es para tanto — le dijo Ino a su nueva compañera de cuarto
—Si, de hecho me sorprende que no te dieras cuenta….Oh cierto, aún no lo conoces — sonrió Sakura
—Si lo conozco — dijo Karin, mirando la nota junto a la foto de un sonriente Suigetsu.
—Ah sí? – preguntó Ino, arqueando las cejas. — ¿Hay algo de lo que nos perdimos mientras venias hacia aquí?
—No! — se defendió Karin inmediatamente —Su hermano es un conocido mío. Eso es todo.
—Bueno, si lo conoces, sabrás como es y la verdad es que es algo bastante obvio —agregó Sakura con cara de “es tan obvio”
—Pero es que jamás se me ocurrió que Suigetsu fuera gay — dijo Karin, aún algo shockeada.
— Es que no estas aquí, pero con el tiempo notarás que es una obviedad — le dijo Sakura con una pequeña risita
—Y para probarlo, él jamás a tenido novia, o a salido con alguna chica — agregó Ino — Por cierto Sakura, ¿qué hora es?
—Las ocho y veinte, ¿por qué? — preguntó la chica de pelos rosados extrañada.
—No! ¡Debemos bajar ocho y media! ¡Tengo que cambiarme! — dijo Ino, corriendo a toda velocidad al baño.
—Siempre igual — suspiró la joven de hebras rosadas, y se dirigió a Karin —¿Estás contenta de haber venido aquí?
—Sí, mi anterior colegio era horrible —asintió la nueva estudiante, recordarlo le causaba escalofríos — Era una escuela de monjas…..
—Que horror — se escuchó que dijo Ino desde el baño
—Deja de escuchar conversaciones ajenas, Ino-cerda! — gritó Sakura, arrojando un zapato de la rubia contra la puerta del baño.
La chica abrió la puerta, miró el zapato y dijo:
—Gracias Sakura! Justo estaba buscando mi zapato izquierdo — Ino salió del baño abotonando el último botón de su camisa blanca, y empezó a buscar algo por todo el piso — Donde estará, debe estar por…. ¡Aquí esta! — Con una sonrisa triunfal, Ino sacó de un pilón de ropa su pollera y rápidamente se la puso. — Saben, estaba pensando….
—¿Piensas? — le preguntó Sakura extrañada
—Así es. Y pensé dos ideas. Una es que deberíamos comprar unas raquetas y practicar tenis en la frente de Sakura, y la segunda es que debemos convencer a Jiraiya y Tsunade de hacer una fiesta de bienvenida para Karin. — dijo con tranquilidad la rubia.
—Y son fáciles de convencer? — preguntó Karin, con una idea en mente. Una fiesta era la mejor excusa para conocer mejor a Sasuke-kun.
—Por supuesto, ya se como convencerlos con facilidad — exclamó Sakura con brillos en sus ojos.

Justo en ese momento, como si la hubieran invocado, apareció una mujer rubia, que aparentaba unos treinta años aproximadamente, pero con unos enormes pechos más grandes que la cabeza de Karin que sobresalían. “Debe costarle que los hombres la miren a los ojos cuando le hablan” pensó Karin para sus adentros.

—Bajen ya, las clases van a comenzar! — tronó Tsunade, asustando un poco a las chicas, y salió velozmente.
—Tsunade-sama, necesitaba decirle algo — le dijo Sakura, saliendo tras ella.
—Crees que lo consiga? — preguntó Karin con desconfianza
—Descuida, Sakura es una de las favoritas de Tsunade, seguro no hay problema. Aunque si lo hay, Sakura se las ingeniara con algo — le respondió Ino con naturalidad — Una vez, la encerró con Jiraiya en la cocina para que se pudiera hacer la fiesta. — La joven de cabello dorado no había acabado de decir esto cuando Sakura volvió a la habitación, dando un giro de alegría mientras cerraba la puerta.
—¡Dijo que sí! — exclamó la recién llegada con una sonrisa de oreja a oreja — Pero siempre y cuando le consigamos una buena botella de sake a ella y una de esas revistas sucias para el director
—¿Dónde las conseguiremos? — preguntó la rubia, eufórica.
—Ino, encárgate del sake. Pídeselo a Kankuro, seguro tiene por ahí escondido. Y Karin, tu ve como consigues las revistas. — ordenó Sakura con aire de sargento que daba órdenes a sus soldados.
—¡Sí, general! —dijo Ino, poniendo su mano como un soldado y las otras dos rieron.


Las chicas salieron del cuarto y bajaron la escalera de caracol. Fueron a su primera clase, teología con Hidan, y la “Biblia” de Ino no estaba para nada equivocada ni exageraba, Hidan era en efecto un obsesivo de la religión. Empezó a hacer preguntas a todos sobre lo visto el año anterior. Karin, que venía de un colegio de monjas, no tuvo problemas con ninguna pregunta. Naruto Uzumaki recibió una tiza en su cabeza (y cinco insultos diferentes) cuando dijo que Jesús sirvió vino y ramen en la última cena. Dentro de todo, la clase estuvo divertida.
Luego fueron a literatura con Kakashi, que llegó algo tarde, pero según Sakura fue lo más temprano que llegó en su vida escolar. El libro que iban a leer este año se llamaba “Otra vuelta de tuerca”, un libro malísimo que Karin ya había leído. Aburrida, la pelirroja colocó el libro en su regazo, su cabeza sobre su brazo (que estaba sobre su banco) y fingió que leía el libro para ocultar sus ojos cerrados y dormir tranquila.
La clase fue bastante breve, y luego les tocó, por suerte, un recreo de quince minutos. Karin salió al patio sola, una vez allí se encontró con Sakura e Ino que le hacían señas con las manos. Junto a ellas estaba una chica de ojos perlados y una cortina de hermoso pelo azul oscuro que bajaba hasta sus caderas a la que le presentaron como Hinata Hyuga. La chica era algo tímida y distraída, pero parecía ser buena gente. Las cuatro se sentaron a la sombra de un enorme roble a charlar.

—Yo creo que el más lindo de la clase es Kiba — sentenció Ino con aire de jueza — Es sencillo, lindo, con un cuerpo privilegiado, es tierno…..
—Pero Naruto no se queda atrás, ¿eh Hinata? —le preguntó en broma Sakura a la chica de ojos perlados, guiñándole un ojo.
—Eh…..Yo….. —la joven Hyuga se puso tan roja que Karin temía que se convirtiera en un tomate.
—Yo creo que Sasuke-kun es muy atractivo — opinó Karin de repente, a la colorada incluso le sorprendía admitirlo en voz alta.
—¿Y quién no? — La apoyó Sakura — ¡Eso no se discute siquiera!
—Pero si lo piensas, todos son lindos — opinó Ino — Gaara es sexy, Shikamaru tampoco esta nada mal, Neji es un bombón, Sai es bonito, incluso Kankuro tiene lo suyo. Bueno, cuando se saca esa capucha negra horrible y se lava ese feo maquillaje violeta….
—Concuerdo contigo Ino-cerda — rió su amiga de cabello rosado — Pero dejémoslo ahí. antes de que se te caiga la baba.
—¡De acuerdo, iré yo! — gritó una voz desde lejos.

Sasuke se acercó corriendo a las chicas, ya que ellas no habían notado el balón de rugby que había caído al lado de Karin. Sasuke lo tomó, rozando a Karin y haciendo que la piel de la colorada se erizara.

—Sasuke-kun —susurró Karin
—¿Se te ofrece algo? — preguntó el Uchiha con frialdad. Pero esa frialdad lo hacia más hermoso para Karin.
—¡Sasuke, deja de hablar con esa loca y ven a jugar! — gritó Suigetsu desde lejos, tomando un último sorbo de su soda y tirándola a un cesto cercano. Karin miró al chico con odio mientras Sasuke regresaba al juego. Entonces una lamparita se encendió en su mente, un plan perfecto se talló en su cerebro para sacar al molesto Suigetsu de en medio y poder quedar luego a solas con Sasuke. Pero para eso, necesitaba la fiesta, y para eso, necesitaba la revista para Jiraiya. En eso, Karin detectó a unos chicos unos años menores que ellas que pasaban por allí. Uno de ellos llevaba una revista en sus manos.
—No saben lo que me costó, pero pude conseguir una revista hentai — rió el chico de la revista
—¡Bien hecho, Konohamaru! — lo felicitaban y aplaudían los otros.

Karin pensó que Dios y la suerte se aliaron para ayudarla, ahora sólo tenía que ver como sacarle la revista al chico. Y la alianza de Dios con la suerte permaneció del lado de Karin, cuando una chica de la misma edad de Konohamaru apareció para darle tal golpe al chico que este voló varios metros.

—¿Por qué, Moegi? — preguntó el adolorido chico. La revista se le había ido de las mano, y ahora estaba a los pies de Karin…..




***

La joven de cabellos rojizos se quitó sus lentes y los colocó sobre el tocador, para luego tomar el delineador. Mirándose al espejo, sentada en el pequeño mueble de mármol que servía para que las chicas se maquillaran, comenzó a aplicarse su maquillaje. Mientras Karin se maquillaba, Sakura se miraba en el espejo entero que estaba a espaldas del tocador, indecisa sobre si usar un vestido verde o uno de jade, aunque eran muy similares. Al mismo tiempo, Ino se duchaba.

—Karin, ¿tú que opinas? — le preguntó a la pelirroja, que dejó el delineador tras terminar con el y se dio media vuelta para ver a su amiga. — ¿Cuál me queda mejor? ¿El verde o el jade?
—Bueno, el jade resalta tus ojos, pero el verde te marca las curvas — analizó la colorada.
—¿De veras?
—¡Yo qué se, si no te los has probado! — le dijo Karin, con cara de que-tonta-usa-cualquiera-si-son-iguales.

Ya había pasado una semana de la llegada de Karin, y gracias a los esfuerzos de las chicas, consiguieron la fiesta el viernes. Y ya era viernes. La semana no tuvo mucho que contar, lo más interesante fue cuando enviaron a Shino Aburame fuera de la clase por negarse a hacer el experimento de química, disecar insectos, lo cual lo sacó de quicio. Ahora que la semana terminó, los estudiantes merecen un descanso, ¿y qué mejor que una fiesta para descansar?

—Planicie ambulante, ¿dónde están las toallas? — gritó la rubia desde el baño, apagando la ducha.
—En el armario, jabalí rubio — respondió la aludida
—¿Cómo se les ocurren esos insultos tan originales? — curioseó Karin, acabando de maquillarse.
—Y, luego de veinte o treinta peleas, una se va acostumbrando y salen solos —rió Sakura, quitándose la ropa para luego ponerse el vestido jade, bueno en realidad no era de esos vestidos largos, era como un mini vestido, que llegaba mas o menos a sus rodillas — ¿Crees que es muy elegante? No me convence — Se lo quitó y lo dejó en la montaña de ropa que no le había gustado, que crecía por minuto.
—Listo — dijo Karin, al acabar los último retoques de su cara. La colorada llevaba puesto un buzo negro marca GAP y un jean gastado, junto con unos tacos negros de unos nueve centímetros. — Te ayudaré.

Mientras Karin seleccionaba ropa para Sakura, Ino salió del baño con una toalla tapando todo su cuerpo desde debajo de sus hombros hasta un poco más debajo de sus caderas, y otra toalla alrededor de su cabello para secarlo.

—¡Qué raro! ¿La frentona aún no se decidió? – rió la chica recién bañada, tomando una remerita negra. — Aún es verano Karin, ¿no tendrás calor con eso?
—No hay problema, de última puedo sacarme el buzo — dijo la joven de cabellos rojizos, sacando unos tacos pequeños color negro. — Ponte esto, verás que te queda bien. — Se puso de pie y se dispuso a salir de la habitación.
—Eh, ¿adonde vas? — preguntó Ino mientras Sakura se ponía una pollera de jean y luego pasaba a colocarse una remera de un rojo furioso.
—A pedirle unos pendientes a Hinata-chan — mintió rápidamente Karin.
—Entonces nos vemos en la fiesta — propuso la rubia, ahora dirigiéndose al tocador. La pelirroja estuvo de acuerdo y se marchó.




Era hora de poner su plan en marcha……


Suigetsu abrió su celular y releyó el mensaje. “Ven a la cocina 9:30. Ven sólo. Karin”. Con una sonrisa en su rostro, el adolescente bajó las escaleras que conducían a la cocina. Vestía un holgado jean algo roto, una camisa blanca y sobre ella una campera azul oscura. “Puede ser mi noche. Un poco de charla, ella se va aflojando, y ¡zas! George Clooney, un poroto al lado mío” pensaba Suigetsu con varias ideas en mente, cada una más lujuriosa que la anterior. Karin era un loca en su opinión, una niña fácil, y esas eran las cosas que a él le gustaban, las chicas fáciles, rápidas, al chico le gustaba viajar ligero, digamos.

—Bien, ya estoy aquí — gritó Suigetsu, entrando triunfal a la cocina.
—Ya era hora — dijo una voz en la oscuridad

Suigetsu prendió la luz, y se encontró con Karin, que se había quitado su buzo negro para revelar una mini remerita blanca sin mangas, con escote y apretada. La chica estaba apoyada sobre el freezer, el enorme congelador de la universidad. Podrían vivir dos personas adentro cómodamente.
Karin se quitó los anteojos y los puso sobre la mesa a su izquierda. Suigetsu fue hacia ella, y cuando estaban a sólo unos centímetros….

—¿Sabes por qué te llamé aquí? — preguntó Karin mirándolo a los ojos.
—Porque soy irresistible para ti — sonrió pícaramente el albino, acercándose un poco más…
—En realidad fue…….¡para esto!

Karin se escurrió de los brazos de Suigetsu, para abrir con increíble velocidad el congelador y empujar a Suigetsu dentro. El chico, sin llegar a reaccionar a tiempo, cayó en la trampa, pero fue lo suficientemente veloz para tomar la mano de Karin para intentar salvarse, y ambos cayeron dentro del freezer.

—¡No! — gritó Karin, al mismo tiempo que los dos golpearon con sus caras la fría pared del congelador. Por el impacto, la puerta se cerró. Los dos corrieron a abrirla pero fue inútil, era imposible abrirla desde adentro.
—Que no pánico el cunda — rió el joven albino
—¡¿Qué parte exactamente de esto te parece graciosa?! — gritó Karin con furia, y agregó luego más calmada — No importa, en cinco minutos Sasuke-kun llegará a salvarme.
—Si claro — ironizó Suigetsu.



En la habitación de Sasuke y Naruto…..

“Ven a la cocina 9:35. Ven sólo” decía el mensaje de Sasuke. Naruto se asomó por el hombro de su amigo para leerlo.

—¿No dice de quien es, teme? — se extrañó Naruto
—¿Qué acaso eres ciego o no sabes leer? — le preguntó Sasuke — No importa, debe ser una de esas acosadoras, digo, fans.
—Que raro. Mis fans nunca me mandan mensajes – se extrañó el rubio
—Porque no las tienes, dobe —le indicó su amigo con una sonrisa de maldad en el rostro.
—Claro que si. Tengo muchas cualidades que tu no tienes, teme
—Si, claro.
—Hagamos una apuesta –propuso el joven Uzumaki —En la fiesta bajaremos juntos y le diremos a la primera chica que encontremos con cual de los dos se quedaría.
—¿Qué? – exclamó Sasuke, atónito
—¿Tienes miedo teme? —le preguntó Naruto a su amigo, adivinando correctamente la reacción de Sasuke.
—Pero claro que no, dobe. Acepto —le dijo el joven Uchiha, dándole la mano a Naruto.
—Entonces vayamos, ya debe ser hora.
—Falta bastante – dijo Sasuke, mirando su reloj
—No importa, me gusta llegar temprano a las fiestas — mintió el rubio. Ocultando su sonrisa, salió de la habitación acompañado por su amigo Sasuke, que rezaba porque la primera chica no fuera Hinata Hyuga.


Y en la habitación de Sakura e Ino….


—¡Vayamos bajando, Ino-cerda! — le dijo Sakura a su amiga — ¡Quiero ser de las primeras, y además tenemos que llevar mi iPod y conectarlo!


Continuara…….



¿Qué les pareció? ¿Bueno? ¿Horrible? ¿Asqueroso? Cuentenme!

¿Qué creen que suceda con Suigetsu y Karin en el congelador?

¿Con qué chica quieren que se encuentren primero Sasuke y Naruto?

¿Creen que Suigetsu sea gay?

¿Qué canción quieren que suene en la fiesta?

Respondan y cuidense mucho! :D

 

Re: Accidentes (Suigetsu x Karin x Sasuke)

Perdon!! Lo tenia bastante olvidado este fic, aqui paso a dejarles la conti, ojala les guste



Capitulo 3 – Fiesta de bienvenida! Karin conoce al verdadero Suigetsu!


—¡Ábrete, maldita puerta! — gritaba Karin con todas sus fuerzas, golpeando la helada salida del congelador con sus manos

—Ahora que la insultaste, seguro se abre — le dijo Suigetsu con sonra, sentado contra la pared opuesta a la puerta del conelador

La pelirroja estaba comenzando a cansarse del chico. Podía aceptar que su plan fue un total fracaso y Sasuke no vendría, ¿pero estar encerrada con un chico que la burlaba en una situación de vida o muerte? Karin no lo aguantaría mucho, no sin estallar.

—Estoy encerrada en un freezer gigante sin abrigo y sin anteojos, sola con un sujeto que no puede dejar de bromear un segundo, ¡ni siquiera para darse cuenta que moriremos congelados! — gritó la nueva estudiante.

—Ya calmate, si mal no recuerdo es tu culpa que estemos encerrados aquí — le recordó Suigetsu, poniéndose de pie — ¿Para qué me hiciste venir aquí? ¿Para asesinarme?

—¡No! — le gritó Karin, algo arrepentida — Y ya basta, estoy muriendo de frío, ¿cómo quieres que me cal…

Suigetsu se quitó su abrigada campera azul para colocarla sobre los hombros de Karin. La joven enmudeció al instante en cuanto sintió que el frío de su cuerpo se reducía con el abrigo, y no pudo hacer más que sorprenderse.

—A ver si ahora te callas — el albino volvió a sentarse en el mismo lugar de antes al decir esto

—Gra-gracias — Karin odiaba decirlo, pero esta vez tenía que agradecerle el gesto. Se sentó al lado del albino — ¿Crees qué alguien nos salve?

—Claro que sí, alguien de seguro viene por aquí y lo oiremos — respondió Suigetsu — Sólo espero que sea pronto…




Y en el salón de actos, se estaba preparando la fiesta. Sakura y una joven morocha con el cabello atado en dos chonguitos y de ojos chocolate llamada Tenten Ama se ocupaban de los retoques finales, Ino conectaba su iPod a los parlantes de Kankuro, y éste distribuía sake por todas las mesas, su hermano Gaara colocaba de mala gana los vasos. No le entusismaba mucho eso de la fiesta, pero no le quedó otra opción que asistir.

—Miren, pongo música y llega alguien — rió la rubia al ver que llegaban Sasuke y Naruto al mismo tiempo que apretaba play y comenzaba a sonar “Replay” de Sean Kingston. — ¡DJ Ino está en la casa!

—Naruto, Sasuke-kun, ¿cómo están? — los saludó Sakura — ¿Podrían ayudarnos a mover esta mesa, así terminamos de una vez?

—Ah, Sakura, necesitamos hablar contigo — dijo Naruto con una sonrisa y mirando a Sasuke. Él joven Uchiha miró hacia otro lado, estaba convencido de que él sería el triunfador.

—Tenten, discúlpame un momento — le dijo Sakura a su amiga y se acercó a los otros dos — Sí, díganme

—Si tuvieras que elegir, ¿con cuál de nosotros dos te quedarías? — le dijo el rubio sin rodeos.

—¿Eh? — dijo una sorprendida Sakura. La joven de hebras rosadas dudó un momento, y Naruto le repitió la pregunta. — Bueno, veamos, ¿se refieren a sí tuviera que elegir para salir, tener citas, estar de novios y todo esa historieta?

—Exacto — afirmó Sasuke.

—Pues mi decisión es sin duda….

—Sí, ¿quién es? — se impacientó Sasuke

—Naruto.

—Sí, te lo dije Nar….¡¿QUÉ?! — vociferó Sasuke

—Ja, te dije que era mejor — exclamó con alegría un orgulloso Naruto. Hinata, que acababa de llegar junto con Temari, al oír la respuesta de Sakura, le lanzó una mirada asesina a la nerviosa Haruno.

—Bueno, ya basta de estupideces, Naruto, ve a ayudar a Tenten por favor — les dijo la joven de cabello rosado

—Pero, ¿qué tiene él que no tenga yo? — preguntó Sasuke confundido, mientras el rubio iba a asistir a la joven de chonguitos, que no podía sola con al mesa restante.

—Dije que basta Sasuke, terminemos con las preparaciones que la gente esta llegando. — lo atajó la joven Haruno, al tiempo que Ino cambiaba la canción por “Your love is my drug” de Kesha, y cantaba el coro sin intención alguna de ayudar en las preparaciones.

“Cuz your love, your love, your love, is my drug
Your love, your love, your love,”

Pero no les tomó mucho, con la ayuda de los dos chicos, Hinata y Temari, dar los retoques finales. El lugar estaba ambientado a la perfección para una fiesta adolescente, adolescentes que ya comenzaban a llegar sobre la hora. Esta fiesta tenía hora de comienzo, pero no de fin, aunque Sakura le había dicho a Tsunade que finalizaría alrededor de las cuatro, pero en realidad tenía una excusa perfecta para que la fiesta terminara a eso de las seis o siete. Y entonces Sakura recordó algo, al ver a Hinata.

—Oye Hina, ¿dónde esta Karin? — preguntó la joven de hebras rosáceas.

—No sé, no la he visto desde la clase de botánica — confesó la joven Hyuuga — ¿Por qué me preguntas a mí? ¿No vino contigo y con Ino-chan?

—No, se fue a tu cuarto a buscar unos pendientes — comentó Ino, apareciendo de repente.

—¡No escuches conversaciones ajenas, Ino-cerda! — le gritó Sakura, golpeando a su amiga rubia en la nuca.

—Que extraño, nunca vino por ningún pendiente que yo recuerde — dijo la joven de ojos perlados con preocupación. — ¿Y si le pasó algo?

En eso, llegó Juugo a la fiesta, el último en llegar. Bueno, anteúltimo, ya que tras él ingreso Shikamaru Nara, que se había quedado dormido. Se acercó a la concentración de gente, que se estaba preocupando más y más por el misterioso paradero de la nueva estudiante.

—Oigan, ¿han visto por casualidad a Suigetsu? — preguntó el joven de cabello anaranjado. — Es que no puedo hallarlo por ninguna parte.

—¿No aparecen Suigetsu ni tampoco Karin? — preguntó Neji — Algo pasa aquí.

—Sí, probablemente entre ellos — sugirió Tenten con una sonrisa pícara, y todos los presentes captaron su idea para luego decir: “Ah…” . A excepción, claro esta, del despistado número uno de la universidad.

—No entiendo, ¿que pasa con Karin y Suigetsu? — preguntó Naruto, cruzándose de brazos.

—Ay Naruto, eres tan tonto — rió Sakura.

—¡Baka! ¿Qué no entiendes que están juntos en todo el sentido de la palabra? — intentó explicarle Kiba.

—Ah. Ya entendí. ¿Quieren decir que unos piratas los secuestraron y ahora estan de prisioneros juntos? — Naruto buscó apoyo en los demás, que le dieron la espalda. Algunos rieron, Temari soltó un “Inmaduro” que el rubio no escuchó y Sasuke le dio un golpe “por tonto”, según el Uchiha.

—Bueno, ¡que empieze la fiesta! — gritó una eufórica Ino.

La rubia tomó posesión del iPod para luego poner la Lista de Reproducción que más le gustaba: “Fiesta”. La primera canción era “Niña Bonita” de Chino y Nacho, el hit de este verano.

“Lo que siento por tí es ternura y pasión, comenzé yo a sentir que hay en mi corazón
Tanto amor-o-or, tanto amor-o-or”

Ino fue la primera en salir a mover sus caderas en la pista de baile en compañía de sus amigas Tenten y Sakura. Temari bailaba con Shikamaru, le fascinaba esa canción pero su novio aún estaba algo dormido y no podía realmente bailar muy bien. Sasuke, Juugo, Sai y Shino estaban sentados observando bailar a las chicas, mientra Hinata trataba de explicarle sin éxito a Naruto donde creían que estaban Karin y Suigetsu, pero era como enseñarle matemática a una piedra, el rubio no entendía ni una indirecta y Hinata era muy tímida para ser más, digamos, directa. Al final la chica desistió, y sus amigas lograron convencerla de acompañarlas a la pista de baile. Naruto también fue a bailar con sus amigos. Kiba y Kankuro, los borrachos de pueblo como los llamaban, bailaban junto a las chicas y Naruto que luego se sumó, cada uno con una botella de sake medio vacía en sus manos. Lee, por su parte, trataba de convencer a Neji de que probara una gota de sake para relajarse un poco, pero el Hyuuga se negaba. Gaara sólo miraba con furia a Shikamaru bailar con su hermana, mientras su amiga Matsuri intentaba calmarlo. Y Chouji, por su parte, arrasaba con los bocadillos que había preparado Tenten.


“Mi niña bonita, mi dulce princesa, me siento en las nubes cuando tú me besas, y siento que vuelo má alto que el cielo, si tengo cerca el olor de tu pelo
Mi niña bonita, brillante lucero, se queda pequeña, la frase “Te quiero”. Por eso mis labios, te dicen “Te amo”, cuando estamos juntos más nos enamoramos”




Karin oyó débilmente el coro proveniente del salón de actos. Ahogó un gritito.

—Oh no, la fiesta ya comenzó — se horrorizó ella — Ahora nadie vendrá a salvarnos, ¡moriremos congelados!

—Siempre tan positiva — suspiró el albino a su lado. — Yo no oigo nada, ¿qué canción se supone que estamos escuchando”

La pelirroja largó un suspiro y cantó una pequeña parte de la canción para que Suigetsu la reconociera.

“Este mar que como espuma sube, y cuando te tomo de la mano por el parque camino en las nubes, parece mentira que ya no recuerdo nada cuando solo estuve, nada se podra comparar con algo tan especial,
Le agradezco al tiempo, que me ha demostrado que las cosas buenas llegan en cualquier momento, nunca imaginaba que conocería algún día este sentimiento, un amor puro y natural, digno de admirar,”

—¡Bravo! — la aplaudió el joven — No sabía que supieras cantar.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí — le dejó ella en claro

—Tienes razón, y tú de mí — coincidió él — Tal vez me excedí un poco con las bromas, disculpame.

—¡Ya era hora! — fue el “disculpa aceptada” de la colorada.

—Sabes, si vamos a morir juntos, me gustaria al menos saber algo de con quien voy a morir — comentó el joven albino

—Entonces, tendré la primera pregunta — accedió la nueva estudiante

—Adelante — y ella soltó la pregunta que quería hacer prácticamente desde su primer día en la univerdidad.

—¿Eres homosexual?





En la fiesta, la canción que ahora hacía bailar a los adolescentes era “No la dejes ir” de Los Fatales.

“Mira como se menea, como le gusta caminar,
suavecito como la marea, su mirada te puede matar”


Sakura, Hinata, Tenten e Ino eran las protagonistas de la fiesta, moviendo sus caderas al compás de la música. Kankuro, Kiba y Naruto bailaban junto a sus amigas, Lee se les sumó junto con Sai y formaron entre los nueve una ronda donde empujaban al centro un chico y una chica, que bailaban juntos un rato hasta que fueran reemplazados. Los primeros en entrar al medio fueron Kankuro y Tenten, quienes bailaron tan apretados que Neji, furioso, comenzó a tomar toda bebida que contuviera alcohol (prácticamente todo) dentro del radio al que llegaban sus brazos.
Kankuro y Tenten volvieron a la ronda general y a bailar por su cuenta, y el Sabaku No empujó al centro, con ayuda de Naruto, a Kiba. Sakura envió a Ino con una sonrisa de maldad en sus labios. Los dos se miraron, rieron y comenzaron a bailar.

“Mira como va pasando, como suena su cascabel
su pasito me esta envenenando, y se pierde en el anochecer
No la dejes ir, no la dejes ir, ¿Por qué? Te lo digo yo
¿Quién es? Violeta, y se lleva mi corazón”


Al terminar el coro, el Inuzuka le dio una vuelta a Ino, esta giró y quedó de frente a Kiba, separada por unos milímetros. La Yamanaka quedó inmovil, y él no sabía que hacer.

—¡Vamos Ino-cerda! ¡Un besito no se le niega a nadie! — gritó su amiga de cabello rosado

—¡Es toda tuya Kibita! — gritaba Kankuro desternillándose de risa. Y la pareja se besó.




—¡¿Es en serio?! ¡Claro que no! — rió el joven albino — ¿Qué te dio esa impresión?

—Pues tus gestos, y el hecho de que todo el mundo lo comenta — le confió la nueva estudiante — Debe haber una razón para que todo crean que eres…ya sabes…del otro lado.

—No sé que quieres decir, pero sólo puedo decirte que si fuera gay, no habría bajado a encontrarme contigo, ¿o sí? — Karin se quedó sin palabras que defendieran su argumento.

—Soy yo, ¿o está haciendo cada vez más frío? — preguntó ella, acercándose más a Suigetsu en busca de calor.

—Hemos estado aquí por lo menos una hora, no nos queda mucho. Este congelador es muchísimo más frío que uno normal, no resistiremos mucho.

—¿Y yo soy la negativa? — irnonizó la pelirroja.

—He, sabes, me recuerdas mucho a alguien con quien yo solía discutir — recordó Suigetsu.

—¿Y qué le pasó? ¿Se hartó de tí, hizo las maletas y se fue? — preguntó la chica con sonra.

—No murió en un accidente de auto — dijo el albino apenado. Karin se llevó las manos a la boca, algo arrepentida por lo que había dicho

—Oh, lo siento mucho — admitió ella

—Hey, no es el fin del mundo. — suspiró él. Por dentro, hacía un esfuerzo sobrehumano por no llorar, mientras sus dolorosos recuerdos salían a flote.

—No fue mi intención — explicó Karin. — Sabes, recuerdo que en un programa de T.V. americano….

—Querrás decir estadounidense — la corrigió Suigetsu

—Es lo mismo ¿no?

—No. América es todo un continente. El país se llama Estados Unidos. No me agrada que se crean el centro de América*

—Como sea. — prosiguió la colorada — En fin, había un personaje llamado Chandler que usaba su humor como un mecanismo de defensa luego de sufrir el trauma del divorcio de sus padres. Creo que lo mismo sucede en tu caso.

—Ha, pues puede ser — sonrió el joven delgado — Pero ¿sabes algo? No me interesa. No me interesa que piensen de mí los demás, quienes me importan son mis amigos, que siempre están para mí. Si los demás peinsan que soy lo que sea que se les ocurra, que sean felices pensandolo, porque a mí no me afecta en lo más mínimo.

—Tal vez tengas razón. Aunque no me molestaría que nos rescataran los demás — reclamó Karin.

—Vaya, hiciste una broma y todo — rió Suigetsu — No estas tan mal, eh.

—Lástima que no viviremos para contarlo — replicó la colorada con un hilo de voz — No me quedan muchas fuerzas...

—A mí tampoco, pero debemos ser fuertes, no podemos morir aquí — le decía Suigetsu sonriente. Pero su visión comenzaba a tornarse borrosa…




Mientras tanto, una joven de cabellos rosados entró a la cocina. Se habían acabado los hielos, y Tsunade le había dicho que podía entrar a la cocina si necesitaba algo o les faltaba algo (a cambio la vicedirectora pidió más sake). Sakura se inclinó sobre la heladera y comenzó a buscar hielo en ella.

—Rayos, no hay nada, revisaré el congelador — dijo Sakura, cerrando la puerta de la heladera.

Imaginen su cara cuando al cerrarla vio parado detrás de ella a su amigo Sasuke. Por poco gritó del susto.

—Maldita sea, Sasuke, no me asustes así — vociferó la enojada Haruno

—Lo siento, pero tengo que preguntarte algo — le dijo con frialdad el Uchiha

—De acuerdo, dime — aunque Sakura ya adivinaba que tenía él en mente. Y no se equivocó.

—¿Por qué elegistes a Naruto y no a mí? — preguntó el joven morocho — ¿Es que acaso tiene algo que yo no tenga? Yo sé que soy más atractivo y listo que él, además tengo más admiradoras.

—Mirá Sasuke, te explicaré algo — intentó razonar la joven de ojos de jade — Como dijiste, eres atractivo y listo, pero también eres frío, vanidoso y algo arrogante, y no creo que ninguna chica quiera un novio así. Por lo menos, no es mi caso.

—Pero….

—Eso no quita que seas popular con las chicas — agregó la joven Haruno, adivinando nuevamente las palabras del Uchiha — Pero la mayoría de ellas, si no es que todas, sólo te quieren por tu atractivo físico, no creo que tengas madera de novio, por decirlo así.

—¿Y crees que Naruto sí? — dijo él con tono burlón

—Sucede que Naruto es tierno y amable, cosa que las chicas adoran encontrar en su pareja. Por lo tanto sí, te supera ampliamente en esa área — le explicó ella. — Y ayúdame a sacar hielo del congelador, por favor.

De mala gana, el joven de cabello azabache accedió al pedido. Entre los dos, abrieron la puerta del gran congelador. Sasuke abrió los ojos como platos y Sakura se llevó una mano a la boca, horrorizada, al ver a Suigetsu y Karin inconscientes dentro del freezer….






La colorada abrió los ojos con lentitud, gradualmente los tuvo abiertos del todo y pudo levantarse. Se encontraba en una sala puramente blanca, pero llena de camillas vacías. “La enfermería” supuso Karin inmediatamente. “¿Qué me paso?”

—Buen día, bella durmiente — le susurró una voz. Karin se volvió para ver a Sakura, Ino y Tenten mirándola sonrientes. Las tres se pusieron de pie y fueron hacia ella, mientras Hinata hacía todo lo posible para despertar a Temari, que se había quedado dormida.

—¿Cómo termine aquí? — preguntó la confundida pelirroja

—Te encontramos en el congelador desmayada — le contó la chica de cabellos rosados

—¿Así que quedaste atrapada con Suigetsu? — comentó Ino. Entonces Karin recordó al albino, y revisó la habitación en busca de su cuerpo, pero sin éxito

—¿Dónde esta Suigetsu? — le preguntó a sus amigas

—Lo siento, él esta… — contó Tenten con aire médico

—Recuperado — intervinó Hinata, con Temari ya despierta — Salió de aquí esta mañana

—Ah, ya veo… — suspiró la nueva estudiante, aliviada.

—Pero Karin, vamos, cuentanos todo — le dijo la chica de ojos chocolate con brillitos en los ojos

—Sí, ¿qué sucedió allí dentro? — preguntó Temari.

—¿Confirmaste si el rumor era cierto? — fue la pregunta de la compañera de cuarto rubia de Karin.

—No, rumor desmentido, le gustan las mujeres — les reveló la colorada, y a continuación les contó todo lo sucedido en ese accidente. Y este no sería el único accidente….



Continuara….







*Esta es mi opinion personal, lamento si ofende a alguien ok? XD


¿Los accidentes acercaran a Karin a Sasuke o a Suigetsu?

¿Creen que Kiba e Ino vayan a tener un mini-protagonismo o no?

¿Con quién discutía Suigetsu?

¿Quién es el más sexy de los chicos? ES TAN DIFICIL ELEGIR!!!!

 

Re: Accidentes (Suigetsu x Karin x Sasuke)

¡Hola gente!!! pensaron que había olvidado este fic ??

Ok, lo tenia como olvidado, pero la inspiracion renació !!! Espero les guste este capi...BYE!

Capitulo 4

Arriba equipo! Konoha vs Rai!​

Los días pasaron tan rápidamente que Karin creyó que alguien había obligado a los relojes a acelerar. Las primeras semanas en su nueva universidad fueron de lujo, ya tenía su grupo de amigas conformado por Sakura Haruno, Ino Yamanaka, Hinata Hyuuga, Tenten Ama y Temari Sabaku No. Todos en el colegio comenzaron a llamarlas por diversos nombres, las populares, las famosas, las divas, las divinas, las “Sharpay” y muchos más.

A la colorada no le afectaba, porque había encontrado su lugar en el mundo. Esto era, sin duda alguna, mejor que su antiguo colegio de monjas.


Un pacífico domingo, las seis chicas se habían encerrado en la habitación de Tenten y Hinata para descansar. El calor era tan pesado ese día, que hubo reportes de alumnos que se desmayaron. La enfermera de la escuela, Shizune, estaba de franco, así que Tsunade tuvo que ocuparse personalmente de los alumnos en esas condiciones, ya que había cursado en el pasado un par de años de medicina.

Nada era mejor que tirarse bajo el ventilador (porque sólo esa habitación tenía ventilador) a todo lo que daba, y charlar de cosas de chicas, y reír, y divagar, y soñar, y muchas otras cosas más. Los pensamientos de Karin volaban por allí, por la ventana por la que estaba viendo, pero su mirada no se concentraba en nada en especial...hasta que vio a Sasuke y otros muchachos que se dirigían hacia la cancha de rugby de la escuela.


—Chicas, ¿es posible que hoy hubiera partido? —preguntó la joven de anteojos, sin apartar su vista de la ventana.

—¿Partido de qué? —interrogó la Yamanaka, sin moverse de su cómoda posición, exactamente bajo el ventilador.

—De rugby, de que va a ser —dijo Karin como toda obviedad, señalando a los chicos— Esas ropas…¿no son las que usa Sasuke-kun para jugar al rugby?

—¿Y tú como sabes eso, si no has visto ningún partido aún? —curioseó Sakura con una sonrisa pícara.

—Etto…¡eso no viene al caso! —tartamudeó la pelirroja, ajustandose sus lentes nerviosamente, su típico tic.— Miren, estoy segura de que van a jugar un partido.


Ante esta idea, todas las chicas se abalanzaron sobre Karin para intentar ver por la ventana, y todas estuvieron de acuerdo que iban a jugar el partido por las ropas que vestían, que tal y como Karin había dicho, eran las de el equipo de rugby.


—Yo digo que vayamos a alentar —propuso la muchacha de cabellos rosados.

—Yo tengo varias porras en mi habitación para estas ocaciones —les aseguró la Yamanaka.

—¡¿Y para darles lugar a esas cosas tuviste que echar parte de mi ropa por la ventana?! —casi gritó la colorada, recordando aquel momento con dolor.

—Fue un sacrificio necesario —le dijo Ino con pesar.

—Entonces, ¿qué esperamos? —preguntó Tenten. — ¡Vamos, que tenemos que averiguar que sucede!

—No iré —se oyó una voz a sus espaldas.


Temari se había recluído de las demás, algo distanciada. No había ido a ver a la ventana con las demás, y apenas si había hablado en el día, por lo que Hinata preguntó por su estado de salud.

—Temari-chan, ¿te encu…entras bien? —fue la pregunta de la Hyuuga a su amiga.

—Un poco mal del estómago, eso es todo —les dijo con seguridad la rubia de cuatro coletas.

—Yo te haré compañía, ustedes vayan chicas— se ofreció la morocha de chonguitos.

Entonces, Hinata, Sakura, Ino y Karin salieron de la habitación rumbo al cuarto de las últimas tres. En cuanto se marcharon, Tenten se acercó a la Sabaku No, quien estaba boca arriba en la cama.

—Temari… últimamente has estado muy rara…

—¿Rara, yo? No me hagas reír, Tenten —exclamó la muchacha de cuatro coletas.

—Sí, tú —reclamó su amiga— No haces nada en las clases de gimnasia diciendo que te sientes mal, te he visto vomitar el otro día, tienes mareos en clases…

—¿Qué quieres decir con eso? Sólo estoy un poco enferma, es todo —se defendió la acusada.

—Con esto nos sacaremos las dudas —explicó Tenten, mostrándole una bolsa de farmacia que se encontraba bajo su cama…








—Bien, ¿están listos? —gritó Sasuke, capitán del equipo de rugby, a los otros jugadores de su equipo, todos alrededor de él como en ronda.

—¡Sí! ¡1, 2, 3, Konoha! —gritaron todos los jugadores al unísono.


Sasuke, Naruto, Suigetsu, Juugo, Gaara, Kankuro, Sai, Kiba, Chouji, Shikamaru, Neji, Lee y otros jugadores desconocidos (de otros cursos) ingresaron al campo de juego luciendo la remera verde del equipo.

Las cuatro chicas ingresaron a la platea de Konoha con un par de porras cada una, todas de color rosado. Divisaron entre la gente de la tribuna a Asuma Sarutobi, el profesor de gimnasia y, además, entrenador del equipo, y se ubicaron junto a él.

—Asuma-sensei, ¿contra quién jugamos? —interrogó la Yamanaka rápidamente.

—Contra la Universidad Rai —confesó Asuma, dando una pitada a su cigarrillo y dejando luego salir el humo relajadamente— Son los número uno. Es un partido complicado, los muchachos deben esforzarse al ciento veinte por ciento.


Se escuchó entonces el silbato del árbitro. Sasuke le dio una buena patada a la pelota y comenzó el encuentro.


Un oponente tomó poseción del óvalo. Avanzó unos pocos metros hasta que fue derribado por Kiba. Ino se puso de pie y aplaudió la acción del Inuzuka, con gritos y todo. Sin embargo, antes de caer, el jugador de Rai le paso la pelota a un compañero, que luego sufrió un tackle de Sai, e Ino repitió su celebración. Entonces, cuando el segundo jugador trataba de pasarle la pelota antes de caer, esta fue interceptada en medio del aire. Todos observaron con asombro como Neji Hyuuga esquivaba los contrincantes a toda velocidad, en dirección al in-goal enemigo.

—Diablos… —murmuró Neji, al sentir como un oponente aprisionaba sus piernas.

—¡Neji! —gritó una voz conocida para el genio Hyuuga

Neji le pasó inmediatamente la pelota a Suigetsu, quien la atrapó con éxito y se dirigió a toda velocidad a los palos que semejaban una hache.

Desde la tribuna, Karin contempló al albino con asombro. Parecía increíble como se escurría entre los espacios enemigos, los ojos de la colorada miraban con admiración la habilidad del Hozuki. “Sor…sorprendente” se decía la nueva estudiante hacia sus adentros. Era la primera vez que lo veía tan…sorprendente, simplemente sorprendente.

—¡Try! —gritó Asuma cuando Suigetsu apoyó victoriosamente la pelota y marcó así cinco puntos en el marcador de Konoha.

—¡Sí! —gritaron las cuatro chicas al mismo tiempo, alzando en el aire sus porras.



El partido continuó su curso. Las jugadas más sorprendentes venían de parte de Sasuke, Suigetsu y Naruto, eran sin duda los mejores jugadores, pero la velocidad de Neji y la potencia de Kiba también eran asombrosas habilidades. Sin embargo, la flojera de Shikamaru les costó que les marcaran un try.

Finalizó el primer tiempo. Asuma se dirigió hacia el equipo para darles su charla sobre la primera mitad.

—¡Bien muchachos! —les felicitó el entrenador— Están jugando muy bien, vamos cinco a cinco, todavía se puede ganar. Estamos bien en ataque, pero flojos en defensa. Esto va para tí, Shikamaru, mantente despierto. Vayan ahí y den todo lo que tienen, que las chicas de ahí los estan viendo.

Con un movimiento de su cabeza, Asuma señaló a las cuatro chicas. Ino saludó con su mano, Sai y Kiba la saludaron al mismo tiempo, cosa que la hizo sonrojar. Hinata se puso roja como tomate al ver a Naruto mirarla, pero luego el rubio miró a Sakura y la saludó con su mano derecha, para horror de la Hyuuga. La Haruno rió y codeó a Karin, luego señaló a Sasuke. La colorada miró a su hermoso Sasuke-kun y se sintió inhibida y el rubor surgió en sus mejillas. Sasuke miró en otra dirección, ignorándola. Suigetsu le hizo un saludo con su mano, pero entonces Karin miró en la dirección contraria, ignorándolo tal y como Sasuke lo había hecho con ella.

Sasuke miró un momento como Sakura trataba de explicarle a Hinata que no tenía nada con Naruto, que no estaba enamorada de él. “Le demostraré que soy mejor que el dobe, ¡todos lo saben!” pensaba el Uchiha con rabia.


—¡Vamos equipo! —gritaba el Sarutobi.

—Ino-chan, ¿por qué Sai te saludó también? —interrogó Karin.

—Bueno… es posible que… nos hayamos… ¿besado? —reveló la Yamanaka con picardía y verguenza a la vez.

—¡¿Cómo no nos cuentas esas cosas, Ino-cerda?! —gritaron sus dos compañeras de cuarto al unísono.

—Chicas, es horrible, ¡ahora no sé cual de los dos elegir! ¡Hay tal crisis! —dijo la rubia, mirándo a sus amigas con ojos de cachorrito para que la perdonaran.

—Te perdonamos si nos cuentas todo —sugirió la Haruno, y su amiga aceptó las condiciones.

—Bueno, es que un día fui a su habitación a buscar la tarea de teología, una cosa llevó a la otra y…

—Terminaste besándolo —dedujo la pelirroja, ajutándose sus anteojos— Si yo fuera tu, eligiría a Sai. Él es lindo, genial, algo frío, con buen físico…

—Karin, sólo dices eso porque Sai se parece a Sasuke-kun —razonó Sakura, aunque Karin lo negó con un potente grito que llamó la atención de la mitad de la platea— Ino debería elegir a Kiba, que es dulce, atractivo, musculoso, bondadoso, más cálido…

—Chi… chicas… —dijo Hinata súbitamente, temblando— Mi… miren el esta… estadio.


Las tres compañeras de habitación miraron una escena que no habían visto antes y se llevaron una horrible sorpresa.

Sasuke estaba siendo llevado fuera del estadio, con su brazo descolocado y gritando de dolor. El referi separaba a Suigetsu y Naruto de un muchacho de Rai al que intentaban desesperadamente golpear, al parecer era quien lesionó a Sasuke en una sucia jugada. Finalmente, Shikamaru agarró a Naruto y Juugo siguió el ejemplo del Nara, pero con Suigetsu, quien se limitó a escupir el suelo delante de su oponente.

Karin vio como retiraban a Sasuke. Rápida y ágilmente, saltó de su asiento y fue en la misma dirección por la cual Sasuke dejó el campo de juego, pasando por encima de varias personas que le insultaban ya que la colorada ni siquiera pedía permiso.

—¿Y esta a dónde irá? —soltó Suigetsu, más para sí que para otra persona, al ver a Karin retirarse.

El joven con dientes filosos se liberó del agarre de Juugo y fue tras la colorada.






—Disculpe —le dijo Karin a uno de los médicos que encontró en aquella pequeña sala de hospital que estaba junto al estadio, donde los lesionados durante prácticas y partidos eran atendidos— Quería saber como y donde se encuentra Uchiha Sasuke.

—Puedes verlo adentro, ya fue atendido —indicó el hombre, retirándose.


Karin abrió la pesada puerta del cuartito donde Sasuke reposaba e ingresó. La habitación era puramente blanca y consistía en una simple cama en el medio de la misma.

Encontró al Uchiha sentado sobre la cama, tapado y con el brazo completamente envendado. Él se limitó a mirarla cuando entró, y luego volver a dirigir sus bellos orbes oscuros a su lesionado brazo con ira contenida.

—¿Cómo va el partido? —preguntó el muchacho de cabello azabache.

—No me fijé, vine directamente aquí —respondió la nueva estudiante.

Se quitó sus anteojos y los puso a salvo en su bolsillo. Dirigió sus ojos rojos al joven en la cama con un leve sonrojo bajo sus mejillas y una pequeña y traviesa sonrisa se dibujó lentamente en sus labios.

Afuera, Suigetsu se disponía a abrir la puerta, pero antes de tocar el mango se dio cuenta que su amigo hablaba con la pelirroja. Acercó su oído un poco más a la puerta para escuchar mejor la conversación. “Esto es tonto, debería simplemente entrar” se dijo el albino, aunque fue inútil.

—Maldición, cerró la puerta con llave —se quejó el muchacho de ojos violeta.


—Sasuke-kun, vine a ver que te sucedía… —confesó Karin con lentitud, sentándose junto al Uchiha extremadamente cerca— Porque tú…tú me gustas mucho, Sasuke-kun…








Mientras tanto, de regreso al dormitorio de Tenten…

—¿Y bien? —preguntó la Sabaku No, con temor a la respuesta, al ver a su amiga de ojos chocolate emerger del baño con un semblante serio.

—Temari-chan… —musitó Tenten débilmente, levantando el pequeño objeto— Estás…embarazada…


Continuara…



PD: Respondan plis xD


¿Qué opinan de la....condición de Temari? ¿Será verdad?

¿Qué dira el vago del "problema" de Temari?

¿Votas por el SaiIno o por el KibaIno? ¿A quién debe elegir Ino?

¿Verdad que Suigetsu es genial?

¿Crees que el amor de Karin será correspondido?