A ustedes A ustedes, porque sé que son dos, porque sé que la semilla de ambos se aliaron, al dejar sus temores abandonados, esos que un mes después regresaron. Y en su temerosa actuación rumiaron: ¡No! ¡Padres no podemos ser! Así la pasión con su deseo pasaron, y entonces su juventud quisieron ver. Juventud que utilizan para no tenerme, pues, ¿qué van a hacer conmigo? No saben y me condenan a muerte, por su pecado recibo yo el castigo. A ustedes, porque sé que son dos. No me maten, por favor. ¡No! No me digan adiós, no me eliminen por su error. Soy apenas el comienzo de su imagen, sin importancia a su corazón y razón, pero dejen que el milagro de la vida mis partes hilvanen, para que me convierta por completo en un varón. A ustedes que me produjeron, no me maten, déjenme nacer, denme la oportunidad de conocer lo que vivieron, ser un niño sano y a plenitud crecer. A ustedes... Adiós, adiós, su decisión ya fue tomada redoblada al ser los dos, y yo no puedo hacer nada... ¡Nada!
Me ha gustado mucho, la verdad. Es una triste realidad de hoy en día. No dejan nacer y crecer a los no nacidos quitándoles las vida. Vida que ellos mismos dicen que no tienen y que mientras tenga ciertas semanas o días, no pasa nada. !Crueles mentiras! Pues, si no quieren niños que los den en adopción (y eso me parece cruel, ahora en este tiempo en donde muchos el tener un niño es para ganar dinero) o simplemente el camino más fácil, tener precaución. Aunque debo ser sincera, si encanto, pero hasta el final supe de que trataba, ni siquiera me di una idea al leer: "¡No! ¡Padres no podemos ser!". Lo disfrute al 100% cuando lo volví a leer.