Explícito A los pies de Celica Arfonia - Rokudenashi Majutsu to Akashic Records

Advertencia: este fanfic trata sobre fetichismo de los pies y dominación femenina

Celica Arfonia es una preciosa mujer adulta y voluptuosa cuyos largos y rubios cabellos caen sobre su espalda, su piel es blanca y sus bonitos ojos son de color naranja, luce un elegante vestido negro que realza sus senos complementado por botas y guantes del mismo color y un lazo rojo en su largo cabello. Ella es la maga más poderosa del Imperio Alzano siendo “The World” su título entre los magos de elite del imperio y su carácter es bastante fuerte sin por ello dejar de ser un poco juguetona. Siendo una mujer dominante a Celica se le viene la idea de convertir a su aprendiz Glenn Radars en su esclavo y hacerle adorar sus pies, después de todo aunque ella lo crío y le enseño todo lo que sabe no es su madre biológica ni un familiar consanguíneo del profesor sustituto. Cabe decir que el profesor sustituto de la Academia de Magia no es ningún santo, ya que aunque Glenn se hace el tonto en el fondo si le gusta que su maestra de magia sea una pervertida quien lo tienta frotándole los senos contra su cuerpo y ocasionalmente ella le hace darle masajes en los pies, en los hombros y en la espalda.

Al finalizar la tarde se va poniendo el sol en el cielo que exhibe los matices anaranjados crepusculares y Glenn Radars camina por las empedradas calles de la capital hasta la casa de su maestra. El adulto joven tiene los cabellos negros, la piel blanca y es delgado y bastante alto. Caminando por una calle estrecha Glenn avista la casa de blancas paredes que cuenta con dos pisos y su techo es de tejas anaranjadas, teniendo un pequeño jardín delantero delimitado por una verja blanca no muy alta. Glenn abre la puerta de la verja en la cual no han puesto el seguro y camina por un estrecho sendero de piedra que es flanqueado a la izquierda por un peral rebosante de jugosas peras amarillas, además nota las enredaderas de fresas que han crecido trepando por la pared delantera de la casa. Llegando a la puerta de madera la toca enérgicamente diciendo.

- Ya llegue maestra, soy Glenn –

Celica Arfonia está sentada en el mullido sofá blanco de la sala de estar leyendo un libro de tapa marrón. La hechicera al escuchar que alguien toca la puerta se levanta, camina hacia la puerta de entrada y la abre, al asomarse viendo que se trata de su alumno Glenn le da alegremente la bienvenida.

- Vamos pasa y toma asiento, tenemos mucho que hablar –

El profesor sustituto entra a la casa, Celica se sienta en el sofa y Glenn junto a ella. Entonces su maestra le pregunta en tono amable.

- ¿Cómo has estado Glenn? –

- Bien, me he encariñado con mis alumnos –

- Eso me alegra mucho – Agregando en tono suspicaz - ¿No estarás acosando a tus alumnas?, verdad –

- No me atrevería – Responde Glenn obviando el hecho que molesta mucho a su alumna Sixtine a quien le llama shironeko que significa gata blanca en japonés.

- Más te vale – Le dice Celica mirándolo seriamente, y luego le pregunta - ¿Me extrañaste holgazán? –

- Un poco –

- ¿Solo un poco?, no seas mentiroso Glenn – Responde la hechicera arrejuntándose más a su alumno y frotándole los pechos contra su cuerpo, diciéndole pícaramente.

– Sé que a ti te gusta que te haga esto –

- No es que me guste – Miente Glenn apartándose un poco y sonrojándose.

- Tu sonrojo en el rostro me dice otra cosa –

- Sí que eres una pervertida –

- A ti te gustan las mujeres adultas como yo –

- Estas muy vieja para mí –

- No seas maleducado Glenn o tendré que castigarte –

- No por favor, hare lo que me pidas -

- ¿Sabes?, hoy fui al mercado, compre muchas cosas y tuve que cargar sola dos grandes bolsas llenas de víveres y de pociones, camine muchísimo y los pies me están matando – Le cuenta Celica y mirándolo fijamente le pide.

- ¿Podrías hacerme un relajante masaje en mis pies? –


El profesor sabiendo que es mala idea negarse a la orden de Celica porque es capaz de amenazarlo con calcinarlo, congelarlo o fulminarlo con su poderosa magia, sin dudar responde visiblemente nervioso.

– Enseguida lo hare maestra –

- Vamos a mi habitación entonces –


Celica sube las escaleras siendo seguida por Glenn, ella entra a la alcoba y se sienta en la cama que esta tendida con sabanas moradas. Glenn al entrar ve a su maestra sentada en el borde de la cama con las piernas extendidas. Celica mirándolo pícaramente le ordena – Arrodíllate y hazme ese rico masaje –


Glenn obedece arrodillándose frente a ella y retirándole cuidadosamente las botas negras. El adulto joven mira los bonitos pies blancos y medianos de su maestra que despiden un potente aroma a sudor.

- Aun no me he bañado, espero no te moleste – Comenta la hechicera riendo un poco.

- ¿Por que no te bañaste? – Pregunta Glenn no estando demasiado sorprendido por lo fresca que es su maestra ya que no es la primera vez que le ocurre.

- Porque se que eres un fetichista de los pies y quiero que seas mi esclavo – Responde la hechicera en tono seductor.

Glenn quien secretamente si siente atracción por los pies de las mujeres que le resulten atractivas, entendiendo que ya lo pillaron y movido por la curiosidad pregunta.

- ¿Cómo te enteraste que soy un fetichista de los pies?, me esforcé en ocultarlo –

- Lo se todo sobre ti, he notado que en ocasiones me miras discretamente los pies y también los de otras chicas y no parece que realmente te moleste hacerme masajes –

- Lo admito es verdad – Responde Glenn sonrojándose levemente.

- Por fin lo admites desvergonzado, ahora ponte a masajearlos y si lo haces bien te dejare olerlos –

El antiguo aprendiz de la hechicera no pudiendo resistirse a semejante propuesta dice sonriendo ampliamente.

- Me has atrapado, te hare el masaje con gusto –

…Fue fácil convencerlo, no tuve que amenazarlo…piensa Celica sonriendo ampliamente.


Glenn sonriendo levemente masajea firmemente la planta del pie derecho de su maestra, quien relajándose y sonriendo complacida le dice – Se siente tan bien, sigue así Glenn -

Luego de masajearle la planta del pie por un rato el profesor le va amasando la bolita del pie, después prosigue con el talón y finalmente le acaricia delicadamente los dedos del pie y se los estira suavemente. Celica lo disfruta de lo lindo y luego le dice.

- Es el turno del otro pie mi sirviente –

El profesor pasa a masajearle con firmeza la planta del pie izquierdo, le va amasando la bolita del pie, le acaricia el talón y al final le acaricia suavemente los dedos del pie, estirándolos con cuidado. Sintiéndose satisfecha con el masaje su maestra le dice alegremente.


- Me gustó mucho tu masaje, adelante huele mis pies –

El sirviente sonriendo emocionado acerca más la cara a los pies de la atractiva hechicera y le huele los dedos del pie derecho percibiendo el penetrante aroma a sudor que le resulta muy agradable. Celica quien lo ha estado mirando todo el tiempo le pregunta.

- ¿Te gusta el olor de mis pies? – .

- Si, hueles muy bien –

- No te contengas, sigue oliéndolos -


Glenn le recorre los dedos del pie con la nariz olfateando con avidez el intoxicante olor que le debilita la voluntad y comenzando a excitarse. Celica notando la excitación del profesor lo mira de manera dominante diciendo burlonamente.

– Pareces un perro –

Celica deseando dominar al profesor sonríe con lujuria y de improviso le atrapa la nariz con los dedos del pie derecho. Su sirviente viéndose obligado a respirar solo el embriagador y potente aroma de su ama se excita aun más tornándosele la mirada perdida y gimiendo debilmente. La dominante maga le mantiene atrapada la nariz durante más de treinta segundos y Glenn disfruta de su penetrante aroma sintiéndose como en el cielo.


Cuando es liberado Glenn respira un poco de aire, entonces Celica le dice en tono lascivo – Si te vuelves mi esclavo hare que te corras mientras hueles mis pies –


Glenn queda sorprendido, lo piensa por unos instantes y sin poder contenerse ante las ganas de seguir adorando los pies de su atractiva maestra, responde amablemente – Seré tu esclavo mi reina –


La pervertida hechicera que permanece sentada en la cama le ordena – Desnúdate mi esclavo – El sumiso se quita rápidamente la camisa, los pantalones y la ropa interior quedando totalmente desnudo. Celica riendo un poco al verlo así le dice – Arrodíllate ante tu reina –


El esclavo se arrodilla junto a los pies de su ama quien extendiendo el pie derecho le frota el rostro y con el pie izquierdo comienza a acariciarle suavemente el pene. Glenn respirando el excitante y potente aroma de los pies de Celica y sintiendo sus deliciosas caricias gime fuertemente. La dominante hechicera sonriendo lascivamente y deseando someterlo completamente le atrapa la nariz con los dedos del pie derecho obligándolo a respirar su intoxicante aroma. Mientras Glenn es presa de la excitación que le provocan las feromonas de su maestra, ella extendiendo el pie izquierdo le acaricia rápida y enérgicamente el pene provocando que su sumiso se estremezca de placer y gima profusamente. Glenn estando muy excitado no puede resistirse y se corre entre potentes gemidos derramando un copioso chorro de semen en el piso y manchando el pie izquierdo de su ama. Celica viéndolo rendido de placer le dice.


- Me alegro que lo hayas disfrutado esclavo –

- Te lo agradezco mucho mi reina –

- Descansa un poco -


Al cabo de unos minutos Celica sonriendo ampliamente le dice a su sirviente en tono mandón.


– Haz descansado lo suficiente, ahora limpia el desorden que dejaste y báñate, no te demores mucho que tu ama quiere tener sexo contigo -