Suspenso 10 VERDADES CRUZADAS

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por MJGP, 25 Mayo 2022.

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    MJGP

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    Capricornio
    Miembro desde:
    25 Mayo 2022
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    Escritor
    Título:
    10 VERDADES CRUZADAS
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    12705
    NEW YORK - ESTADOS UNIDOS
    30 DE AGOSTO DEL 2022
    MANUEL CASTILLO

    Respiró hondo para controlarse, no solo había sufrido heridas en el atentado, no solo había fallado su misión, también debía mostrar cosas fuertes a los padres de los otros jóvenes desaparecidos.
    Manuel que para los amigos íntimos era "Manu" , nació en Ecuador, pero era más gringo su ecuatoriano. Había estado en varios casos de desaparecidos, pero ninguno como aquel, ninguno como él de su hijo. Miró a todos y espero la lluvia de preguntas.
    - ¿Qué le han dicho de mi bebé? - Chillo Sandra pronto ex de Gómez - Y mi sobrino, mi EX, aún no responde, estoy sola y asustada, yo los ví a ellos, sabía que algo andaba mal pero el divorcio y - La mujer comenzó a llorar.
    - Señora, no sabemos nada de nada, los peritos siguen en la escena del crímen - Quería abrazar a la señora pero me iba a derrumbar yo también.
    - ¿Cómo podemos confiar en esos peritos? - Réplica Jeremías Valerio - Mi mujer está volando hacia acá y no sé cómo decirle que nuestro hijo lo raptaron y qué - Jeremías negó con la cabeza - Lo del otro chico es.
    - Jeremías trabajamos juntos en el crucero, Trate con tu hijo y tú con él mío, sabe bien que coloque a gente de fiar.
    Eso espero o mi hijo morirá rápidamente, "Los Entrelazados" no era una mafía fácil, nada fácil.
    - Dejen al oficial explicar - Alberto Rodríguez miro a todos y en especial a su esposa que no paraba de llorar - Continúe Oficial.
    - Gracias Abogado.
    Tomo la casetera, es una cosa antigüa, de mi tiempos de rebeldía en que escuchar a Freddy Mercury era la forma de insultar a mi padre, al gran Ministro De Defensa de Ecuador.
    - Estos casetes - Muestro los doce pequeños casetes, cada uno con un número - Los dejo mi hijo en el correo - Murmullos, Murmullos - Lo hizo antes de ser apresados, antes del atentado, sus hijos grabaron su viaje aquí, porque sabían que era la única forma que no hackearan la verdad, su verdad.
    - ¿Ya lo escuchó? - Preguntó Daniel Arguello, no lloraba.
    No señor, no puedo escuchar la voz de mi hijo yo sólo, necesito su apoyo más de lo que ustedes creen.
    - No, solo leí la nota que me dejó mi hijo, especificando que todos ustedes debían escuchar La Verdad, si algo les pasaba y pues tienen 72 horas desaparecidos, así que debemos escucharlas.
    Todos en silencio, veo el casete #1, mis manos tiemblan, he desactivado bombas, pero, escuchar la voz de mi hijo cuando se que puede estar muerto, cuando se que me dirá verdades más que dolorosas.
    Inserto el casete en la radiocasetera, cierro la tapilla, mi dedo se quedó inerte a milímetros del botón "Play", me giró, veo que todos están igual de mal que yo, así que suspiró y presionó el botón.
    -Soy Daniel Arguello.
    - Soy Morrison Gouveia.
    - Soy Alejandro Rodríguez.
    - Soy Osvaldo Gómez.
    - Soy Diego Torres.
    - Soy Brian Valerio.
    - Soy José Díaz.
    - Soy Emmanuel Castillo.
    Retrocedo al oír la voz de mi muchacho.
    - Soy Giovanniel Rivero.
    - Soy Samiro Martínez.
    - ¡ESTÁ ES MI VERDAD! - Exclaman al unisono los 10.
    MJGP
    PRESENTA A :
    DANIEL ARGUELLO
    MORRISON GOUVEIA
    ALEJANDRO RODRÍGUEZ
    OSVALDO GÓMEZ
    DIEGO TORRES
    BRIAN VALERIO
    JOSÉ DÍAZ
    EMMANUEL CASTILLO
    GIOVANNIEL RIVERO
    Y
    SAMIRO MARTÍNEZ
    EN
    10 VERDADES CRUZADAS
    CAPÍTULO 1
    EL MUELLE

    Soy él primero, mis idiotas amigos, me han dado el comienzo del comienzo, solo porque mi abuelo es él dueño y capitán del crucero, si gente que escucha, soy Daniel Argüello y comenzaré él comienzo.
    Estábamos en Cartagena - Colombia, en uno de sus puertos más pintorescos en la zona adinerada de Boca Grande, la ciudad era una inexplicable y voluntuosa feria cultural, música desde Salsa, Vallenato y su típica Champeta hasta la más antigüa del Rock.
    Ese día, estábamos en verano del 2021, la Pandemia había pasado, las vacunas ya comenzaban a salir, yo estaba maravillado por el lugar, sus enormes edificios le daban sombra a los vendedores ambulantes, cartageneros y venezolanos son los que abundaban, los que luchan por vender agua mineral, sombreros y golosinas, en el inmenso sol, en los 40° C que te queman y te hacen delirar.
    Soy costarricense y este clima no me afecta, ni el frío ya que vivo también en España, soy muy versátil, en muchos sentidos.
    Me despejó de todo aquello, tocó el intercomunicador de la puerta de acero que da acceso a la oficina de mi abuelo, del gran capitán Carlos Argüello, él hombre que más me quiere, que más se desvive por mí o eso creía yo.
    - ¿Quién es? - Pregunta mi abuelo con su voz siempre de mando.
    Paso mucho tiempo entre guerras, era un capitán excelentes, los mejores navíos pasaron por sus manos, vivió cosas que no le gusta contar y tiene muchos honores, él perfecto camuflaje.
    - Soy yo abuelo, Dany - Respondo.
    Escucho el chirrido, la puerta de abre y lo primero que veo es a mi abuelo sentado en su silla giratoria, detrás su gran escritorio que se encuentra llenos de mapas y documentos.
    No pasó enseguida, me enseñaron a no pasar hasta que él mayor me de él permiso, lo admiro soy un mojigato.
    - Puedes pasar Dany - Mi abuelo sonríe pues ama mi buena educación.
    Siempre que entró a su oficina me abruma sus paredes llenas de reconocimientos, diplomas, honorarios, cuadros famosos y un enorme reloj con el símbolo de la Triqueta, pero está era multicolor con los tres círculos más Entrelazados que nunca, como si se abrazaran.
    - ¿Qué sucede Dany? - Pregunta. Tiene mucha perspicacia, demasiada.
    - Me descuide viendo el puerto y mi primo desapareció - Admito.
    Otra cosa de mi, no puedo mentir, soy pésimo, aunque aprendí a decir medias verdades, pues no estaba viendo solamente el puerto.
    - Ese jovencito - Mi abuelo niega con la cabeza - Sé que has venido para pasar tiempo libre, para conocer jovencitas - Mi abuelo sonríe con picardía, si él supiera que no quiero jovencitas - Pero tú tía me pidió que lo cuidara, la rehabilitación fue muy dura.
    Asiento con la cabeza, pues no quería hablar de eso con él, fue muy duro lo que sucedió.
    - Ten la llave maestra - Mi abuelo extiende su brazo y en su mano sostiene una tarjeta negra - Así entras en todos los lugares, encontrarlo.
    - Lo haré - Tomo la mano con decisión.
    Y antes de que él me pregunte que estaba viendo en el puerto, corro en la búsqueda de mi tonto primo, él cree que lo odio, que siempre quiero ser mejor que él, pero en realidad lo quiero mucho y espero que con todo lo que nos ha pasado, él lo entienda, espero oiga está grabación y entienda porque lo Protegía.
    Así que entró en cada rincón pues me conozco el crucero "Argüello" como si fuera mi propia habitación. Entro en la cocina llena de trabajadores con uniforme blanco, en la terraza llena de sillas plegables, sombrillas y toallas, que esperan ser usadas por los cientos de turistas que comenzaban a subir.
    - ¡Dano! - Me grita mi mejor amiga francesa, Gigi Fonesca.
    Gigi es guapa, con unos enormes ojos celestes, un cabello rubio pulcro, su cuerpo no era delgado pero tampoco ancho, la conocí en secundaria, cuando estudiaba en España, ella era una estudiante de intercambio, nos volvimos inseparables y decidimos estudiar juntos en Francia, ambos seremos futuros abogados pero nuestra meta es la ONU, las leyes internacionales y ayudar a los más necesitados.
    - Hola Gigi - La saludo para no ser grosero la invite al crucero para que todos me dejarán en paz, está mal, pero nunca afirmó que somos novios.
    Cómo lo dije, una media verdad, pero luego las contaré completa.
    - Adivino - Gigi sonríe, una sonrisa cálida, lastima que ya no es así - Entro en el sauna con una cartagenera.
    - Gracias, Gracias - Abrazo con fuerza a mi amiga y en ese momento no me di cuenta que ella confundió ese abrazo.
    Corró sin despedirme, no quería que mi primo Decayera, no quería ver lo que ví hace un año en casa de playa pero eso es para otra cinta.
    Abro la puerta del sauna y el vapor golpea mi cara, retrocedo, entrecierro los ojos y espero que el denso vapor se disperse.
    - Mierda - Chilló asombrado.
    Que pase el siguiente.
    PAUSE
    - Ese no es mi hijo - Chillo Daniel.
    Le lanzó una mirada de lastima al señor Argüello.
    Yo estoy en él mismo lugar que él, enterandome de quién es mi hijo pero al menos lo supe antes de estás cintas, mi Emmanuel me lo dijo en mi cara pero igual sigue doliendo.
    - Siempre ha sido así - Mónica De Argüello sonríe con ironía - No conoces ni a tú propio hijo.
    - Lo dice la mujer que se acuesta con cien...
    - Haces lo mismo Daniel, no me culpes, ya que los dos somos culpables pero al menos mi familia no causó todo este endemoniado caos...
    - ¡Ya! - Exclamó alterado, no podía oír a esos idiotas culpandose - No hacemos nada en culparnos así que escuchemos al siguiente.
    Daniel y Mónica asintieron y está se sentó lejos de él.
    PLAY
    Hola, bueno, soy Morrison Gouveia, vengo a contar mi pedazo de historia, se que si escuchan esto es porque algo nos pasó y entonces se preguntarán, ¿Dónde está él señor y la señora Gouveia? Pues él señor ni idea, y la señora Pérez muerta, como mis hermanos, mi abuela y hasta mi perro.
    Es duro pero es la realidad, y si él Agente Castillo del FBI está escuchando y se que si, quiero decirle que la Interpol me metió en esto, son unas mierdas al igual que el FBI, no les importa matar 10 inocentes mientras atrapen al gran villano.
    Sé que quieren saber más, pero empezaré con ese día de verano del 2021 y solo diré que estaba en Cartagena, en una plazuela cerca del crucero que debía subir para darle información a la Interpol, ya había hecho trabajos para ellos y más adelante sabrán porque un joven de 24 años era esclavo de la Interpol.
    Y siguiendo con el relato de ese día, me encontraba sentado en un banco, con unos audífonos puestos, si mal no recuerdo, escuchaba a "Imagine Dragons" , ¿Cuál canción? No lo recuerdo, pero si recuerdo bien mi aspecto, llamaba mucho la atención, pues no pintaba entre esos turistas ricachones, no vestía Gucci ni Versace.
    Solo tenía un blues jeans súper arrugado pues odio planchar ropa, llevaba una camiseta con la bandera de Portugal, porque mi padre es portugués y esa camiseta me la había regalado él antes de desaparecer. Además, unos zapatos deportivos oscuros, que estaban sumamente sucios y a mi lado, una mochila roja de ruedas, le pertenecía a mi hermano.
    ¿Pero la gente veía eso? No, ellos veían a un chico mal vestido, descuidado, que seguramente consumía drogas y vivía de limosna. Aunque no me miraban, algunos me lanzaban miradas inquisitivas, otros quería saber que escribía en mi cuaderno de Unicornio multicolor y no, no era mío el cuaderno, era de mi hermana. Pero no miraban eso, no pensaban eso, fijaban sus ojos juzgadores en mi cabello largo, me caía en los hombros en ese momento, lo tenía siempre despeinado, porque así es mi cabello, aunque lo sujetaba de una vieja cola para cabello, que era de mi abuela, pero nadie veía eso, nadie lo pensó, como la tobillera roja que llevaba obviamente en mi tobillo, estaba desgastada, pero le perteneció a mi madre, también llevaba un collar, con un dige de madera en forma de rombo, con un niño tallado y un arco con flecha.
    Todo estaba desgastado, viejo y fuera de moda pero la carga emocional es lo que yo veo, los otros veían miseria, yo veía familiares muertos y un amigo que...
    Mejor sigamos, mientras escribía mi particular frase "Bienvenido Lo Nuevo Y Que Perdure Lo Viejo" veo que alguien me observa desde la borda del crucero, entrecierro los ojos y me pongo de pie, me acerco al navío, quería ver la cara de aquel observador.
    - ¡Solo me mostraba los cuadros!
    Los gritos de un chiquillo me distraen, pierdo de vista al observador y me fijo que chico que discute con su madre.
    -Te estaba tocando la mano - La mujer rubia y de ojos saltones apretaba la mano del chico. Sabía de esas mujeres, con sus guardarropa de Carolina Herrera y Victoria Secrets, no son millonarias pero si se dan su gusto gracias a sus maridos, la mujer era cachaca o sea de Bogotá.
    Él chico debía tener 14 años, era igual a su madre, de ojos saltones y verdes, de cabello rubio muy liso, lo llevaba largo, su ropa era playera, camisa sin mangas que en mi país se le conoce como franelilla, shorts negros con la palabra "Marvel" en todos lados, unas sandalias con cierra mágico al frente y atrás, todo sencillo pero de marca.
    - Te tomo de la mano y te acarició la palma con el dedo medio, se lo que significa eso tienes 14 años - La mujer bajo la voz - No me importa si te crees la boberías de ser bisexual, eres mi hijo y te comportas.
    Debo contener mi irá, respiró hondo, no es mi problema, no es mi problema, pero él adolescente se libera de las manos de su madre y corre a la carretera, yo lo sigo, no se porque, pero lo hago.
    El adolescente se frena en medio de la carretera a llorar y no ve un autobús turísticos de esos que él chófer se me dificulta ver qué tiene al frente y más a un adolescente de 1,60cm.
    Después de todo lo que he pase, aún me preguntó porque salte y aparte a aquel adolescente de la carretera, no se porque lo metí en este lío.
    - ¿Estás bien? - Le pregunté al adolescente. Olía muy bien.
    - Gracias, Gracias - él adolescente me abraza.
    - ¡Eres un tonto!
    Una chica de mi edad le golpea la cabeza, ella es de cabello oscuro, tez más bronceada, senos grandes y vestía igual que yo, en el sentido de lo sencillo pero a leguas se le notaba la tela fina.
    - Mariela, dejarlo - Dice un hombre que al parecer es él padre de la chica, porque son idénticos en todo, menos los senos que él no tenía - Gracias por salvar a mi hijo, soy Julio Figueroa y ellos mis hijos, Mariela y Richard...
    - Y yo su mujer, Andrea de Figueroa - Dice la señora y me mira como si fuera la peor escoria del universo, como si fuera un Nazis o un miembro de Al Qaeda - Ya puedes soltar a mi hijo.
    Entrecierro los ojos y todos miran que es Richard quien no me ha soltado, la mujer se sonroja por vergüenza y enojo, aunque más por enojo.
    - Richard, soltar a ese chirrete - Ella chilla con histeria.
    - Lo siento - Dice Richard mientras me suelta.
    - Gracias - Dice Andrea y luego me entrega un billete de 100 mil pesos - Y si su Merced lo permite - Lo dice mirando a Richard - ¿Podemos subir al barco?
    No pude evitar sonreír. La familia Figueroa camina hacia el barco, entregan los pases y comienzan a subir por las escaleras eléctricas, yo corró, entrego el boleto, noto que él trabajador de blanco mira mi entrada inseguro, luego mi pasaporte, exhausto, me da mis documentos y corró hasta pasar sobre la familia.
    - Me alegra saber que estaremos en el mismo crucero - Digo y le lanzó un guiño a la histérica.
    Al llegar a la borda, dónde estaba parado él observador, veo una cartera gris para hombre, la abro y reviso la identificación, la cara de un chico de 20 años, Caucásico, de cabello castaño, ojos achinados como de un roedor y una sonrisa enorme. Muy guapo.
    - Daniel Antonio Argüello González, ¿Por qué me observaste?
    Ya viene el siguiente.
    PAUSE
    - La Familia Figueroa es de Bogotá, llegarán mañana, ellos también están en duelo por estos criminales - Explicó a los padres - Y si, la madre es una histérica, así que prefiero que no escuché estás Casetes.
    - ¿Por qué La Interpol tenía al chico de espía? - Pregunta Mónica - ¿Qué tiene que ver él con mi hijo?
    - Ya lo sabremos, mejor sigamos.
    PLAY
    Soy él abogado Alejandro Rodríguez.
    Sé que esto no es lo más cordial, lo más correcto pero es lo más seguro, en unos minutos quizás nuestras vidas cambien, quizás ni tengamos más vida, así que esto es para que sepan que nos sucedió, Mamá, Papá, Abuelo, lo siento.
    Iba retrasado, por culpa de la aerolínea, llegué al Aeropuerto de Cartagena casi a las 15:00 que era la hora en que el crucero se iría, he trabajado muy duro, ahorre para ese viaje y jamás pensé que terminaría así.
    Mi mamá como de costumbre me llamo al recoger las maletas, eran dos pares de maletas enormes, mi madre no paro de decir "Por si acaso" mientras guardaba una muda de ropa en el fondo de la maleta.
    - Si mamá, ya tengo ambas maletas, siguen con el candado puesto, están en buen estado, además ya salí de migración, si ya se que es tarde - Así es ella y así soy yo - Mamá, si sigo hablando - Miro el reloj y mis nervios explotan - Mamá te llamo en el barco, es súper tarde.
    Cuelgo el teléfono y corró por la calle buscando un taxi, pero esos weyes tienen un radar, una alarma, un olfato para saber cuándo alguien los necesitan, son como los anuncios de Google, estás hablando con alguien de la necesidad de un producto y al Abrie Google o Facebook, te aparece un anuncio con el producto que necesitas.
    - Mi valecita - Me llamo un taxista.
    Camino hacia él, confiado de que subiera, ¿Pero cuando me pasa algo bueno?
    Nunca, un idiota tropieza conmigo y caigo sobre las maletas, solo logro ver a un chico con grandes anteojos y otro mayor, subieron a mi taxi con una gran sonrisa, así es la historia de mi vida, llena de abusadores heterosexuales.
    - ¿Estás bien?
    No veo quién me lo pregunta, solo veo su brazo moreno frente a mi cara y sin importarme nada, tomo su mano y este me alza con demasiada facilidad, con tanta que chocamos, nariz con nariz.
    - ¡No mames wey! - Exclama Él - ¡Alejo!
    Veo con asombro al chico, sus ojos café, su cara delgada con unas lisas mejillas, con su sonrisa blanca.
    - Jesús Araujo - Murmuró aún en shock.
    - ¿Abogado Rodríguez?
    Mi fantasía se quebró con esa voz petulante y obstinada. Me giró y veo al abogado César Araujo, un viejo amigo y socio mayoritario del bufete de abogados dónde trabajo, dónde trabajo mi papá, dónde trabaja mi abuelo y dónde trabajó mi bisabuelo.
    Una gran generación de abogados que yo no rompí, ya que me gusta la justicia y defender con palabras pero esos antecesores, habían contraído matrimonio a los 22 años Mientras que yo con 25 años aún no.
    ¿Y cuál es la razón?
    La tenía al frente, mi viejo amigo Jesús, mi primer y único amor.
    - ¡Amor! - Exclama él abogado Araujo - Alejandro está aquí, saludarlo - César me mira - Me alegra que estudiaras Derecho y no como mi nieto que estudió Economía.
    - Ya vamos con lo mismo - Murmura Jesús.
    - Dios, César, deja a los chicos hablar de sus cosas - Diana Araujo me lanza un guiño. Siempre ame sus galletas - Nosotros iremos en otro taxi.
    Diana se lleva a su esposo que le gruñía hasta el taxi. Jesús me mira.
    - Debo ir a un crucero ya mismo, mis abuelos me obligaron...
    - ¿Crucero Argüello? - Le preguntó.
    - ¡Vamos al mismo crucero! - Exclama alegre - Mi abuela me dijo que encontraría una sorpresa.
    - Ella siempre sabe todo, mi mamá se lo contaría - Lanzó una gran sonrisa, esa señora sabía muchas cosas y por eso los unió - Ahora estamos juntos.
    En ese momento no lo sabía, ni cuando subimos al taxi, ni las semanas después. De que ese reencuentro fue lo peor que nos sucedió.
    Ahora sigue el idiota que me tumbó.
    PAUSE
    - Lo siento señor Rodríguez - Miró al matrimonio que se abraza con desden - Lo siento señora, si no sabía nada.
    - Sospechaba - Murmura Alberto - Jesús y él - Se cubre la cara.
    - Soy culpable, soy culpable - Carmen de Rodríguez sujetaba un crucifijo - No le creí.
    Ahogó un llanto, mi hijo hablara pronto, pero se que no ahora.
    PLAY
    Soy Osvaldo, recién me gradué de bachiller y he experimentado cosas que ni mis padres podrían experimentar.
    Pero bueno, retomemos al día en que todo inicio, llegué al aeropuerto de Cartagenas sobre la hora y el sobre la hora se incrementó pues migración nos detuvo a mi primo y a mi por según parecer camellos portadores de cocaína.
    ¿Quién lleva cocaína a Colombia? Si está claro que ellos son quienes la crean. En fin la hipocresía.
    - Deja de discutir por eso, es su debes revisarnos - Me dice mi primo.
    Su nombre es Vladimir Gómez, es hijo de mi tío hermano de mi papá, pero no nació como Él sino como Ella.
    - Solo lo hicieron porque notaron que soy gay...
    - Hasta un ciego lo ve, hasta un sordo lo escucha...
    - Y vieron tus hormonas, te revisaron más.
    Mi primo se detiene y me mirá con dolor, le desvío la mirada, él me está pagando el viaje, un premio por salir del bachillerato con excelentes notas, él es hermoso, musculoso de veintitantos años, pálido como su madre y nos asemejan con nuestros grandes ojos oscuros.
    A pesar de eso mi primo fue la persona más triste cuando era ella y en la transición. Por eso, odio que lo traen mal.
    - Osval, no estamos en Europa, estamos en la crema del machismo, aceptarlo y ya.
    - No aceptare jamás que nos traten diferente, siempre voy a pelear por lo justo.
    - Lo justo es que dejemos de obstruir la salida del aeropuerto.
    Colocó los ojos en blanco y veo el reloj, era súper tarde, así que corro con mi maleta mediana hacia la parada de taxis pero no contaba que la inmensa luz solar de la ciudad me golpeara tan fuerte en mi débil visión, cierro los ojos y camino a ciegas, tropiezo con algo y trato de moverme, abro los ojos y veo a un chico en el suelo con dos enormes maletas.
    Por primera vez en mi vida, mi corazón se detiene y en mi garganta se crea un nudo, sucede lo que mi familia, amigos y profesores más deseaban.
    Que mi boca se cerrará.
    Mi primo me jala del brazo y me lleva a un taxi, ambos nos sentamos en los asientos traseros. Sonreía, al ver al chico mirándome pero la sonrisa se fue cuando otro lo ayudo a colocarse de pie.
    ¿Cómo se siente celos de los desconocido?
    ¿Cómo siento amor de lo desconocido?
    Pienso en eso en todo el trayecto al barco.
    - Bocazas, estás muy silencioso, ¿Te duele la panza?
    Mi primo me conocía demasiado bien, no podía mentirle.
    - Me enamore, siento que conozco a ese chico de toda la vida.
    - Estás loco, ya debemos bajarnos del taxi.
    - ¿Me cargas?
    - Ni que me paguen.
    Así que baje con mis enormes gafas de Carey y con el pinchazo del primer amor. Mire el crucero "Argüello" y sentí que cambiaría al subir allí y tenía razón.
    Siguiente, tengo sed.
    PAUSE
    -¿Está bien?
    Me acerco a Sandra, la pobre señora llora a tropicones, se habían llevado a su hijo, se habían llevado a su sobrino político. Había escuchado las palabras más sinceras de su único hijo.
    - Yo lo supe, la última vez que hablamos sabía que algo pasaba, su voz en su voz había terror, dolor, miedo pero pensé que solo era por sus problemas de amor, jamás pensé en esto - Sandra se suena la nariz - Mis cuñados no vendrán, dejaron de hablar con Vladimir hace años y mi ex pues - Sandra niega con la cabeza - Estoy sola.
    - No lo esta señora, estamos todos con el mismo dolor - Me acercó y le doy un abrazo - Escuchemos al siguiente.
    PLAY
    Hola gilipollas soy Diego Torres Argüello, si, si, si, soy nieto del dueño del crucero de mierda y primo de Daniel y si mis padres están escuchando esto, os les advierto que escuchen bien, por primera vez, escuchen a su hijo.
    Ese soleado día, me estaba muriendo de aburrimiento, para muchos mirar por la borda hacia el concurrido puerto es algo asombroso, para mí, es lo más aburrido, además de que ya he estado en Cartagenas pero mi primo Daniel me insistió y prometí obedecerle aunque yo soy él mayor.
    Os digo, soy español pero niego a decir las palabras coloquiales o seguir el asento, aprendí a volver mi vocabulario una majada de groserías neutrales.
    Y dejando mi forma de insultar para otra cinta, les sigo explicando ese día.
    Daniel y yo mirábamos el aburrido puerto, yo me fijé en una mujer en vikini, una cartagenera nata, con su cabello afro teñido de rojo, su piel chocolate y unos muslos enormes, me lanzó un guiño, yo me mordí el labio, mire a mi primo y este tenía la mirada fija en un tonto desaliñado, así que me escabullo por las escaleras y bajo al puerto.
    - HELLO Gringo - Me dice ella - Me Name Is Marta Sánchez.
    Hablo súper rápido y fuerte, me costó un minuto reconocer que me habló en un mal inglés.
    - no soy Gringo - Le tomo las manos y la miro de los pies a la cabeza - Pero por ti sería hasta un chino de mierda.
    Marta ríe y muestra sus enormes dientes blancos, sus ojos avellana se fijan en mi.
    - ¿Podemos subir al barcote? - Ella me acaricia con sus dedos las palmas de mis manos - Tienes lindas manos.
    - Yo soy el nieto del dueño - Le sonrió - Subamos y vamos al sauna.
    Ambos corremos por las escaleras eléctricas, por fortuna mi primo ya no estaba asomado en la borda así que seguimos corriendo por las escaleras interiores hasta llegar al sauna y obviamente está vacío, los turistas recién estaban llegando.
    - Mira mono está este lugar es raro - Me dice Marta.
    - ¿Mono? Así nos referimos a alguien de color - Le aclaró - Pero bueno, si quieres que sea un mono, te voy a monear esas piernas...
    La mujer me ataca con unos besos violentos y una lengua audaz, no podía pensar en mis movimientos seductores y menos cuando comienza a desabrocharme mis pantalones Beige y luego baja mis boxers Calvin Klein negros.
    - Pero mira lo que hay aquí, es la Torre Pisa.
    - Si, se inclina un poco.
    - Dame con todo.
    Nadie nunca me había hablado así y si que lo necesitaba, no había tenido sexo desde que salí de rehabilitación, un año completo sin follar, fue más tortuoso que no ingerir drogas.
    Bueno, hice mi trabajo, con mis manos le aprieto ese culo grande y ella salta y se engancha a mi, colocando sus pies alrededor de mi cuerpo como un nudo sexual, sus manos se sujetaban de mi espalda mientras que su boca devoraba a la mía y yo pues, la sujetaba con fuerza de los muslos y la penetraba con constancia y rapidez, la tengo enorme y no es por ego, pero mi pene es una estrella Porno aún no descubierta.
    Cuando estoy por eyacular y Marta está apretando sus dientes conteniendo un orgasmo, se abre la puerta.
    - Que nalgas más flácidas.
    Su voz molesta y engreída, la conocía hasta en medio de un concierto de AC/DC y al pie su voz y saber que me miraba el culo, mi excitación se fue a la mierda y mi Torre De Pisa cayó pero no Marta, ella se giró y vio a Daniel.
    - ¿Te nos une? - Pregunto ella - Puedo con ambos.
    - Yo no - Él estaba en shock, su primera vez viendo a una mujer.
    - Marta mejor nos vestimos y vamos a mi camarote - Gruño con rabia.
    - Mi abuelo te está buscando, enojado, te pedí no arruinar mis vacaciones - Dice él.
    - Marta pasea por el barco, mi camarote es el 105 - La tomo de la cara y la beso con fuerza - Irás conmigo en el viaje.
    - Está bien mono - Dice ella mientras se colaca el vikini - Te esperaré.
    Marta se marcha y me quedo mirando a Daniel.
    - Eres un maldito dolor de muela - Me coloco mi pantalón beige - Vamos a ver al Viagra.
    - No le digas así.
    Así era mi primo, siempre un lameculos del abuelo, no veía la maldad del Viagra. Ambos salimos del sauna pero estaba tan enojado que no veo a un hombre y ambos chocamos y caemos al suelo.
    - ¿Qué chingados? - Gruñe con rabia él hombre.
    - Gilipollas - Respondo.
    - Estoy buscando a mi primo, tiene 15 y se presenta ante todos como Blue - Él hombre no llevaba camisa, solo un short corto - Mi nombre es Damián.
    - No soy de seguridad así que mejor te vuelas - Digo yo de forma muy maja.
    - Españoles engreídos, por eso no pudieron con nosotros - Damián limpia sus pectorales - Te volveré a ver güerito.
    Damián se marcha y Daniel me mira con el ceño fruncido.
    - Fue un imbécil - Replicó ante su mirada acusadora.
    - Veamos al abuelo - Murmura.
    Sino hubiera chocado contra ese mexicano, su vida hubiera sido mejor. Se los dejo al siguiente.
    PAUSE
    Le lanzó la mirada a la mujer que está sentada al final de la habitación, la madre de Diego, todos hacen lo mismo, solo Mónica y Daniel se acercan a ella y tratan de calmarla.
    - No lo comprendo - Murmura Daniela Argüello - ¿Qué salió mal? ¿Por qué odia tanto a mi papá?
    - Diego sabía algo que Dany no, debes calmarte y esperar que se terminen las cintas - Aconseja Mónica.
    - ¿Dónde está tu esposo? - Daniel frunce el ceño.
    - No lo llame, no confío en él, no sé porque, pero no confío en él desde hace un buen tiempo - Daniela me mira fijamente - Continúe.
    PLAY
    Hola, soy Brian Valerio y contaré cómo fue ese primer día, aunque no recuerdo mucho, ahora me llegan recuerdos que antes no me eran importantes y ahora, en la víspera de una batalla mortal, son esenciales y amo recordarlos.
    Mi papá es chef, profesional, aunque prefiero la comida casera de mamá, simple, sencilla, sin tener que comerla con cubiertos.
    Papá me obligó a ir con él, no quería asistir a un aburrido crucero, era feliz con lo que tenía en casa, mis libros, mi videojuegos, mi teléfono con wifi, mi cama cómoda, mi mamá pero para ellos había pasado demasiado tiempo encerrado en Pandemia y querían que conociera más mundo, lo que ellos no sabían es que yo deseaba una segunda pandemia.
    No tenía amigos, era asocial y amaba la soledad. Pero ellos querían que conociera mundo y si que lo conocí, ¿Me oyen padre? Conocí muy bien el mundo.
    Pero allí estaba, sentado en un estante de la cocina del crucero, mientras revisaba el Instagram de Michael Cimino ( Protagonista de Love, Víctor) los cocineros pasaban de un lado para el otro, con bandejas de langosta, ensaladas y pasteles, toda clase de platillos que una persona normal se negaría a pagar.
    - B, ¿Puedes dejar el celular? - Me pregunta mi padre.
    Es un hombre alto pero delgado, aunque tenía los brazos musculosos, como él sexy Cimino. Vestía de blanco como todo buen chef, sus ojos son claros como la miel y así los tengo yo.
    - Papá estoy leyendo - Miento.
    - Hijo, mis compañeros te evitan, no pasan cerca de ti porque son buenas personas y las buenas personas no molestan a los niños.
    - Casi tengo 16...
    - Seré sincero contigo - Suspira y se sienta a mi lado - Hijo, te traje aquí, tu mamá lo permitió, porque ambos queremos que experimentes más, leer y tener el cel son cosas de la casa, queremos que aquí seas más arriesgado, bebé un vino, meterte en líos y joder - Mi padre saca un envoltorio gris - Chingarte a una chica.
    - Mi vida sexual es mía - Me bajo del estante y tomo el condón - Prefiero ser inteligente como mamá, ella no hace estupideces.
    - Se casó conmigo - Mi padre sonríe.
    No entiendo cómo podía ser hijo de él, tenía una gran sonrisa y yo enormes mejillas sonrojadas.
    - Fue lo mejor que hizo, eres un gran hombre.
    Abrazo a mi padre, así soy yo, un hijo de mami y papi.
    De igual forma me saca del nido y deambuló por el barco, es grande y aburrido, me escabullo entre camarotes y llegó a uno más interesante, lleno de disfraces, instrumentos musicales y utilería.
    - ¿Para que usarán este látigo?
    Digo mientras juego con un látigo negro que ahora me doy cuenta que usaban para shows afrodisíacos.
    - ¿Como dice el estribillo? - Resuena la voz de un chico.
    Me escondo detrás de los trajes, intento ver al chico que hablo, pero otro lo hace.
    - Es fácil "Tantas Mentiras, Tantas Verdades, Tantas Cosas, Tan Inusuales, hay en esta vida que hay que aprender a soportar"
    Aquella voz melodiosa me cautiva y me acelera el alma, más que los nudes falsos de Michael Cimino, comienzo a sudar, así que intento respirar, tomo valor y me giró para ver al cantante pero no veo a nadie, solo veo que la puerta se cierra.
    - ¡No espera! - Chillo.
    Corró para poder alcanzarlos pero soy sumamente lento, nunca he sido bueno en deportes. Abro la puerta y chocó contra un hombre.
    - ¿Brian Valerio?
    Aquella voz me paraliza, no lo había escuchado desde hace cuatro años, no deseaba escucharla, pero levanto la mirada y lo veo. Alto, güerito, musculoso, siempre vistiendo en traje y yo con mis simples short Addidas negros y mi playera azúl pastel.
    - David Hadem - Murmuró - ¿Ahora te gustan los cruceros?
    - No, pero recuerda que mi padre es dueño de varios restaurantes y tiene uno en el crucero.
    Recuerdo bien eso, como ambos jugábamos en el restaurante de su padre, él tenía 14 y yo 11 años.
    - Mi papá es él chef pero supongo que ya lo sabías.
    - No, para nada, mi papá se encarga del personal o quizás dejo a alguien a cargo de eso, en fin - David extiende su brazo - Te ayudo.
    Sin alguna otra opción, tomo su mano, no podía escapar, aunque bloqueará lo que sucedió hace cuatro años, no cambiaría nada, quizás cediendo a David, las cosas sanen, así que tomo su mano.
    La peor decisión que pude tomar. Ahora se lo dejo a la mejor persona del universo.
    PAUSE
    Manuel mira a Jeremías, él chef se abrazaba el cuerpo y pronto llegaría su turno de sufrir así.
    - Señor Valerio, su esposa debe estar por llegar, le di indicaciones para que no confiara en nadie y llamará cuando aterrizará, iremos juntos por ella - Digo para intentar calmarlo.
    - ¿Y cuando iremos por mi hijo? - Me Pregunta - Fue mi culpa, él no quería ir al crucero, él no quería ver el mundo, yo lo...
    Jeremías se rompe y no me queda más remedió que seguir con la cinta.
    PLAY
    Hola soy José Díaz bueno en realidad es otro mi apellido pero prefiero revelarlo en las próximas cintas, lo que si voy a revelar es que soy músico, amo la música y en especial, tocar la guitarra, pero mi desdicha comenzó antes del viaje, este la aumento más.
    Mientras espero a un amigo en un banco del puerto, observo como otro chico mayor que yo, corre hacía el crucero y deja un cuaderno sobre el banco, corró y tomo el cuaderno pero cuando busco al wey, ya este había desaparecido.
    - ¿Qué monda llevas allí, valecita?
    Reconocí la voz, era mi nuevo amigo y socio, Luis Navarro, es cartagenero, cuando llegue a la ciudad y me gane el trabajo, como músico en el crucero, decidí buscar un compañero y Luis ganó por mucho las audiciones, además que esta muy chulo.
    - Es un cuaderno que se le cayó a un ñero - Comienzo a leer el inicio - Propiedad de MJGP - Sigo leyendo - ¡Son letras y frases!
    - Déjame ver - Luis me quita el cuaderno y comienza a leer - Pues es nuestro día de suerte man, tenemos nuevas canciones.
    En serio, no quería hacer eso, robar canciones pero el capitán quería una canción mía para abrir la fiesta, así que subimos al barco a ensayar en un camarote especial donde nadie nos molestaría.
    Mientras ensayamos, Luis toca el teclado con delicadeza, yo intenté concentrarme en el estribillo pero solo lo estaba viendo a él, era muy delgado, negro pero de labios finos, llevaba una camiseta sin mangas para mostrar sus brazos, no eran grandes pero si marcados y duros.
    - !Ojos claros! - Me grita Luis.
    Yo reaccionó, él me dice ojos claros, ya que soy moreno pero con los ojos café muy claros, aunque las personas aman es mi cabello rizado en forma de afro.
    - ¿Cómo iba el estribillo? - Me pregunta.
    - va así, "Tantas Mentiras, Tantas Verdades, Tantas Cosas Tan Inusuales, hay en esta vida que hay que aprender soportar!
    En ese momento, veo de reojo un hombre que pasa por la puerta, vestía de uniforme y logró reconocer su cara de la fotografía que me dejó mi madre antes de morir, era mi padre, sin duda alguna.
    Así que suelto el cuaderno y corró detrás de él, aunque en lo particular no se me da para nada las carreras, soy ancho pero con piernas cortas, así que me cansó rápidamente y pierdo de vista al hombre.
    - ¿Qué te ocurre man? - Pregunta Luis.
    - Era mi padre - Saco una fotografía vieja y arrugada - Mi madre me la dió antes de morir, me dijo dónde encontrar a mi padre.
    - Así es como llegaste aquí - Murmura Luis.
    - Él capitán me contrato por pura casualidad y él mismo contrataría a mi padre.
    - Éche no se preocupe valecita - Coloca su mano en mi hombro - Yo lo ayudaré a buscar a su papá, usted me dió una colaboración así que yo le daré la mía.
    Me arrepiento de aceptar esa "Colaboración" acepte ayuda de dos demonios y pues por ellos hago está cinta.
    Pasó el mando.
    PAUSE
    Me toma dos pizarras enormes, pero al fin logro hacer un mapa de pistas, uso los nombres que me dan las cintas, los lugares y las fechas, veo de reojo a Jeremías que seguía llorando, no entiendo porque llora, sé que José lo acepto como tutor pero no pensé que se tomará tan a pecho su labor de buen samaritano.
    - ¿Cómo se llamaba la madre de José? - Pregunto a Jeremías - Terminar la pizarra nos ayudará.
    - Carmen Díaz - Murmura Jeremías - Murió de Covid.
    - ¿Supiste quién fue él padre? - Preguntó.
    - Mejor continúa, tu hijo ya debe estar por hablar.
    Y eso es por lo que no quiero darle al botón, mi hijo está cerca y si no es él, es Giovanniel o Samiro, quien sea de los tres, hablan de mi, los recuerdo bien ese primer día.
    PLAY
    Hola soy Emmanuel Castillo, si padre tendrás que escucharme esta vez, no podrás mandarme a callar, ¿Sabes por qué? Porque quieres saber que se te escapó de las manos, que dejaste pasar, en que fallaste y no te preocupes, me encargaré de decirte todo tus errores.
    Ese día fue completamente aburrido al inicio, con las normas de mi padre, normalmente hice ejercicio aunque quería ir a dormir, pero mi estricto padre hizo una reunión con sus agentes de seguridad, él fue un gran militar, estuvo en la guerra de Vietnam cuando se mudó a Estados Unidos, pero tras un accidente, su pie quedó mal y comenzó ha hacer trabajos privados, ahora, jefe de seguridad en el crucero Argüello y como yo estoy estudiando en la academia militar, pensó que era una gran idea que pasará mi primer verano tras el Covid, cuidando a turistas ebrios, genial papi, eres él mejor.
    - Ya estamos por zarpar - Comenzaste a decir - Las drogas en el barco están prohibidas, al turista que vean consumiendo lo traen a mi, cuando esté uno muy ebrio lo traen aquí a las malas, siempre vigilen en especial al nieto del capitán - Me mostraste una foto del idiota de Diego - Y el FBI acaba de enviar una foto de una camello cartagenera que ha estado infiltrandose en los cruceros para llevar sus kilos - Me mostraste una foto de la ardiente Marta - Bajen al puerto y adviertan que nos vamos.
    Cuando hacía ademan de irme, me silbaste como siempre lo haces, como si yo fuera tu perro, como si fueras mi dueño y yo debía obedecer.
    Obviamente que obedecí, siempre obedecía.
    - Espero puedas con esto Emmanuel, no me decepciones.
    Tus grandes palabras de aliento, pero no me esperaba nada de ti padre, no desde aquel día que me dañaste.
    Respire hondo y fui a cumplir mi deber y como yo no tengo suerte, lo primero que veo es a la sexy Marta, la camello y otra gran error en mi vida, así que una parte de mi reaccionó, aquella que aún quiere hacer sentir orgulloso a su padre, como todo buen hijo, así que corró tras la mujer sexy.
    - Señorita, debe venir conmigo - Le muestro mi placa y tomo mi distancia.
    Ella se ríe y corre como alma que lleva el diablo, con sus grandes muslos rozar el pequeño bikini, dejaba a más de uno con la boca abierta, yo la sigo, corriendo, saltando obstáculos, ambos bajamos las escaleras eléctricas como un par de locos.
    Al llegar al puerto, ella lleva ventaja, conoce cada escondrijo del lugar, pero me limitó a no perderla con la mirada, solo debo saber uno de sus escondites o mejor, a su jefe narco.
    Con mi ego en alto, sigo a distancia a la distancia a la mujer, los turistas abundan así que es una tarea que no es para personas pequeñas, por suerte, soy alto, pero así como soy alto, soy salao.
    Un flash me ciega, pierdo de vista a la camello, me tropiezo con un idiota y caigo.
    Ahora continúa él idiota y si papá, no fue mi culpa que me cegara un flash de cámara, pero bueno, dirás qué tú hubieras esquivado el flash, que tú hubieras seguido con los ojos cerrados, tú, tú y tú eres un mal padre.
    PAUSE
    Me encamino a las pizarras y escribo la información dada, sobre mi hijo, sobre Marta Sánchez, siento todos los ojos puestos en mi.
    - ¿Por qué lo odia tanto? - Me pregunta Consuelo Martín, madre de Giovanniel.
    - Ya lo sabra señora, nuestros hijos se conocieron allí, su hijo salvó la existencia del mío, lo hizo mejor persona, mejor que yo - Respondo ahogando las lágrimas.
    - Puede llorar, metió a su hijo en esto, así que debe llorar.
    Pero no lloro, camino hacia la radiocasetera.
    PLAY
    Hola soy Giovanniel Rivero, soy fotógrafo, subí al crucero a tomar fotos a las islas caribeñas y termine enterandome de una verdad que se cruzó con varias verdades más.
    Mi hermano mayor, Christian Rivero, es camarero en el crucero, camarero en jefe y como yo quería ver material para mí universidad de artes, me dió el trabajo para poder tomar fotos al paisaje.
    Pero en el comienzo, comencé a tomar fotos a los camareros estresados por, me gusta usar camaras Polaris de las antigüas, me la regaló un hombre muy especial, pero luego hablamos de él.
    - Gio, te traje a trabajar no a distraer a mis compañeros.
    Le colocó los ojos en blanco, mi hermano es moreno como yo, de cabello negro, pero él de él es rizados oscuro y él mío tiene un caro tratamiento que lo hace ver liso, aunque si no lo trato se vuelve un alambre esponjoso. Ambos medimos 1,60cm como nuestro difunto padre.
    - Es que se ven tan reales, tan en ascuas - Le digo y tomo otra foto.
    - ¿Por qué no le tomas fotos a la basura?
    Me extiende una enorme bolsa negra y nuevamente le colocó los ojos en blanco, pero tomo la bolsa para poder ir al muelle a tomar fotos.
    - Queda media hora para irnos, así que no tarde o te quedas.
    - ¿Dónde va la basura cuando estemos en el océano?
    - Será transportada por la recicladora EcoTorres, su dueño es él yerno del señor Argüello, así que la tiene fácil.
    - Demasiadas coincidencias.
    Antes de que mi hermano me reprenda por querer saber más, bajo al puerto a dejar la basura, ya iban a ser las tres de la tarde y el sol no mostraba clemencia alguna, mi copete iba a caer en cualquier momento.
    - ¡Detengase!
    Me giró y veo a una chica morena con un vikini demasiado pequeño, corría como alma que lleva al diablo, detrás de ella, uno de los hombres de seguridad del crucero, la intentaba detener, los sigo y les tomó foto, no quiero ser reportero pero si él fotógrafo de un buen reportero, no me gusta mi físico y menos le debe gustar al resto verme en cámara.
    ¿Pero él guardia?
    Eso sí es algo que la gente quiere ver en la televisión, alto, no era robusto, no era delgado, todo equilibrado y en especial sus bíceps, piel bronceada, ojos café claros, labios finos y su cabello no necesitaba fijador.
    Los seguí mientras tomaba fotos, los turistas abundaban, el sol abrumaba y mi panza rebotaba.
    ¡Me salió rima!
    Continúo corriendo y freno al verlo a él frenar y ocultarse, no le quita los ojos de encima a la mujer morena, quería saber su escondite, me acerco más, necesitaba una foto más cerca de ese Adonis.
    Él pobre está tan concentrado que no me siente llegar, cometí un error al no quitar el flash, al tomar la foto lo dejo ciego y él se mueve furico, ambos caemos al suelo.
    Señor Castillo, con esto espero entienda que Emmanuel no tuvo la culpa, que Marta se escapó por mi descuido, si él la hubiera capturado, es probable que no estuviéramos aquí. Que no supiera está verdad cruzada.
    PAUSE
    Me fijo en la familia Rivero, en Consuelo y su hijo Christian, ambos en shock tomándose de las manos.
    - Al final supe en lo que se metieron y los ayude pero todo salió tan mal, es un milagro que este entre ustedes - Christian se limpia las lágrimas - Odiaba a mi hermano, es la verdad, le tenía celos, pero ahora solo quiero encontrarlo - Christian abraza a su madre - Lo siento mai, lo siento mucho.
    Anotó lo que aprendí en la pizzara, uno líneas entre mi hijo y Giovanniel, lanzo un suspiro y miro a los Martínez, la voz de su hijo sería la siguiente.
    PLAY
    Hola Soy Samiro Martínez, se que me escucho horrible pero joder, deberían verme, estoy peor, mamá, papá, lo siento, a todos, ya que este nudos de mentiras y sangre, comenzó conmigo y se siguió entrelazando en forma circular, volviendo al inicio, como una triqueta.
    A pesar de las negativas de mis padres, al graduarme de bachillerato, me vine a este crucero, ellos sabían que mi vida estaba prendido de un hilo y ahora lo está más, sé que esté fue mi último viaje, lo siento en todo mi cuerpo pero no me arrepiento de bajarme ese día del taxi.
    Ustedes no lo saben padres, pero estaba empeorando, luego del Covid mi salud empeoró, así que busque medicina alternativa y menos convencional.
    Si, hablo de drogas más fuertes.
    Por eso llegué un día antes a Cartagena, famosa por sus paisajes, comida y su facilidad en conseguir estupefacientes y si que fue rápido conseguir vendedores pero todos eran de mala calidad y gracias a una mujer morena, esos cabrones no lograron estafarme.
    Si, nuevamente Marta aparece, pero no como una villana, esa noche me ayudó, fuimos a mi hotel, nos empastillamos, nos besamos, le conté mis desgracias, que soy bisexual pero no hubo sexo y más adelante sabrán porque.
    Ella me recomendó un buen lugar, aunque "buen lugar" no sé cómo entraba en una casucha colonial con niquel creciendo a cabo y rabo, hierba mala en las ventanas y jamás pensé ver un descolorido en toda la pintura.
    Toque dos veces y un hombre alto y sumamente delgado, salió, llevaba el cabello trenzado y olía a mil demonios.
    - Me mando Marta, tengo 500 de los verdes, nada genérico, todo de los gringuitos - Le digo pues Marta me hizo memorizar.
    - Pasa los verdes - Musita él hombre.
    - ¿Cómo sé que no me vas a joder? - Preguntó.
    - Salto de Fe.
    - Ves demasiado Spiderman.
    - Un gran poder conlleva a una gran responsabilidad.
    Me quito el sobre con los verdes y cerro las puertas y con ello llegaron mis nervios, los reflejos dorados de mi cabello oscuro se estaban apagando, mi piel morena se tornaba pálida, pensé que me iba a desmayar.
    - De la mejor calidad, mexicanito.
    - está bien colombianito.
    Sonríe y él hombre no me sonrió para nada y menos al ver a Marta correr hacia nosotros.
    - Adiós Samiro - Me dice ella mientras entra a la casa.
    - ¿Qué sucede? - Le preguntó angustiado.
    - Adiós Samiro - Me Murmura él negro antes de cerrar la puerta.
    Hice ademan de tocar la puerta pero el silbido del crucero me hizo cambiar de idea, así que comence a correr al puerto, crédulo que sería un viaje genial, que todos mis males se irían.
    Pero, me iba era a enfrentar al demonio de mi pasado.
    Ahora nos toca a los 10.
    PAUSE
    Corrí a la pizarra junte a Samiro con Marta y aún no me quedaba claro que tenía que ver los nueve jóvenes y su hijo con la organización pedófila "Los Entrelazados".
    - ¿Estará con vida? - Elena Martínez me mira con súplica - Es mi muchacho, no debió pasar esto, ya ha pasado demasiado.
    - Señora, ¿Qué enfermedad tiene su hijo? - Preguntó.
    - Ellos quieren que escuchemos - Dice José Martínez - Eso haremos, dijo que más adelante contará todo y así lo sabrán.
    - Entonces sigamos, creó que será el final del primer casette - Digo mientras presionó el botón.
    PLAY
    - Los 10 comenzamos el viaje, pensábamos que iba a ser algo asombroso, pero resultó lo más doloroso, 10 secretos, 10 incertidumbres, íbamos a chocar contra 10 Verdades, nos íbamos a cruzar de la peor forma - Dice Daniel - Yo me di una ducha mientras pensaba en como mi primo se cogía a Marta, me llegó una erección pero no pude masturbarme, porque recordé mi infancia.
    - Mi camarote era solo lujo más lujo - Dice Morrison - Una cama matrimonial con dos almohadas enormes rellenas de plumas de pavo real, pero a mí solo me importaba encontrar mi cuaderno, estaba desesperado, al entrar al camarote y ver qué no estaba en mi mochila fue horrible.
    - Tenían largas mesas de noches, un closet inmenso, pude guardar toda mi ropa, soy muy ordenado, demasiado - Dice Alejandro - Pero en ese momento mi mente solo podía pensar en Jesús, ahora estabamos de nuevo juntos y no iba a perder esa oportunidad.
    - El baño, Dios, demasiado grande para mi y mi primo, era como dos habitaciones más, con una pared echa de espejos, ví mi reflejo y solo podía ver al chico maletas - Dice Osvaldo.
    - Mi abuelo me dió un buena reprimienda, pero lo deje hablando sólo, me lance a mi camarote y me asombre al no encontrar a Marta, en su lugar, solo estaba una nota, que decía que me esperaría en la Isla Barú - Dice Diego.
    - No podía concentrarme, me abotone mal la camisa, me olvidé de colocarme un calcetín, era un desastre porque solo podía escuchar la voz del cantante misterioso - Dice Brian - Aunque el encuentro con David Hadem me dejó un mal sabor en la boca.
    - No podía dejar de leer el cuaderno de MJGP, sabía que estaba mal robarme aquellas hermosas letras, pero Luis tenía un control en mí, muy grande, ese wey me podía pedir que me metiera unos tamalitos por el culo y lo haría si él me prometía chingarme - Dice Jose - Además mi padre estaba en ese crucero, la suerte estaba de su lado y no la iba a despreciar.
    - Mi papá me riño por deja ir a Marta, se quejo por una hora y hasta estubo tentado en despedirme, fue tanto que me dejó fuera de la cena y me coloco de guardia en la fiesta en la Isla, no escucho mi historia, espero que ahora sí - Dice Emmanuel.
    - Me disculpe lo más que pude con Emmanuel pero este solo se alejo mostrando el dedo medio, mi hermano hablo con el capi y me iban a dejar tomar fotos en la cena y en la fiesta en la isla, eso era mucho mejor que servir bebidas - Dice Giovanniel - Así pase una hora arreglándome y viendo las fotos de Emmanuel.
    - Me tomé dos pastillas, si que era buena la droga, deje de sentir dolor, deje de toser, estaba listo para disfrutar mi último viaje, aunque me preocupaba Marta - Dice Samiro.
    DANIEL : En la cena me senté al lado de mi primo y mi abuelo, mi amiga Gigi me felicitó por vestir una camisa de lino blanca, un pantalón de chándal blanco, con mis típicos zapatos de cuero marrones bien lustrados, ella llevaba un lindo vestido blanco, mi abuelo me aconsejo que la llevara a la cama antes de que su belleza se arrugara.
    MORRISON : Fui a la cena porque Mariela y Richard me arrastraron al gran comedor, estaban asombrados por mi cambio, ahora llevaba una camisa de lino y un pantalón de chándal, ambos blancos, con mis zapatos deportivos rojos, me gusta la comodidad. Mariela vestía con un pantalón blanco y una camisa manga larga blanca. Según el Blanco en la Isla era de Buena Suerte. Richard en cambio iba con un con un pantalón blanco a medida y un traje con corbata, blancos. Andrea me miró de mala manera pero no puedo negar que iba elegante en su vestido largo mientras su esposo iba igual que Richard, este me volvió a agradecer por salvar a su hijo.
    ALEJANDRO : Me sentía en el comedor del Titanic, vesti con un pantalón de chándal, una camisa de lino, todo blanco, con zapatos de cuero negros y un sombrero de copa corta negro. Me senté en la misma mesa que Jesús, muy cerca de él, estaba guapísimo, con su camisa cuello V blanca, su pantalón deportivo blanco y sus mamelucos a juego pero no podía hacer ninguna jugada, sus abuelos estaban en la misma mesa, empeñados en hablar.
    OSVALDO : También me fuí con pantalón de chándal y camisa de lino, todo blanco, con zapatos de tela azul marino y suela negra, mi primo Vladimir estaba a mi lado, aunque no estaba conmigo, estaba mirando a un hombre de gafas que discutía con una mujer guapa, lo ignore porque yo tampoco le ponía cuidado, estaba pensando en mi chico maleta, con sus linda piel color chocolate y yo amo el chocolate.
    DIEGO : La cena estaba aburridisima, me obligaron a estar sentado con mi primo lamebotas y mi abuela Don Perfecto pero por lo menos me esperaba mi doncella negroide en la isla para terminar lo que comenzamos. Me vestí con elegancia pero mi primo lamebotas me copio el look, aunque debo admitir que a él le queda mejor los pantalones de chandal, la camisa de lino, ambos blanco, pero yo usé zapatos deportivos blancos.
    BRIAN : Decidí comer con mi papá en la cocina, él no quería participar en la cena, siempre es así, prefiere no ver cómo devoran su obra de arte, así que aunque me vestí con elegancia blanca y sí, también use pantalones de chándal y camisa de lino, aunque me diferenciaba por mi cómodas Cross beige. Mi papá seguía con él uniforme se le veía cansado, así que no pude contarle que David Hadem estaba en el barco, eso lo iba a enloquecer.
    JOSÉ : Carnalitos, yo obviamente no estaba en la mesa, sino, sobre el escenario bajo tocando un poco de jazz, si, le mero a todo instrumento, la elegancia de la cena era abrumadora y más para un pobre chico de Puebla - México, por suerte, me compré una camisa de lino, un pantalón de chándal, ambos blanco de la buena suerte, con zapatillas converse, blancas con negro. A mi lado, se encontraba mi sexy socio Luis, no estaba muy concentrado, se veía perdido pero eso lo hizo ver más guapo, yo no note la verdad en ese momento.
    EMMANUEL : Me toco vigilar la entrada, podía medio morder uno que otro camarón y beber un poco de vino, pero nada divertido, eso ganó por intentar ganarme el orgullo e mi padre, eso es algo intangible, él no siente orgullo por nadie más que por él mismo. Pero no le hice mucho caso, mi pobre alma rebelde me insito a vestirme con pantalón de chándal, camisa de lino, ambos blancos, rompiendo el uniforme reglamentario, lo único del uniforme que me deje fue las botas negras. Desde la puerta no podía ver nada Interesante.
    GIOVANNIEL : Tomó fotografías de todo, en especial de la familia ARGÜELLO y los invitados de más grande renombre, veo de reojo a mi hermano servir platos y mi sonrisa se esfuma, aunque él crea que no, yo no gozo verlo así, ya que sus sueños fueron otros pero mi padre los arruinó. Me vestí con elegancia de crucero, pantalón de chándal, camisa de lino, ambos blancos para la buena suerte y zapatos de cuero negro. No veo a mi sexy guardia de seguridad, esperó no esté en problemas.
    SAMIRO : Todos bebían y reían, gozaban entre ellos con sus elefantes vestidos y no lo voy a negar, yo también gaste mi dinero, en mi camisa de lino, mi pantalón de chándal, siguiendo la tradición del blanco, usaba sandalias pues no iba a estar en la arena con zapatos. me fui a la borda a mirar el mar, me bebí otra gran píldora y lance un gran suspiró, cuando la muerte está cerca, ves belleza hasta en las aguas oscuras, levanta la mirada y me encontré con la Isla Barú.
    PAUSE
    Me encamine a la pizarra y comencé a copiar los nuevos datos, jamás había visto tantos fallos en mi, como ahora, si no hubiera obligado a su hijo a trabajar en el crucero nada de esto hubiera sucedido.
    - Si Dany se hubiera quedado en casa - Murmura Mónica.
    - Si No le hubiera dado el permiso - Sandra miraba el techo.
    - Las cosas iban a suceder, aunque se cambie la mínima variante iban a suceder - Murmura Jeremías.
    - ¿Qué chingados hablas cabron? - Pregunta José.
    - No tenemos tiempo para discutir - Intervengo - Mejor escuchemos el resto del cassette.
    PLAY
    ALEJANDRO : Así llegamos a La Isla Barú, también llamada la península de Barú, ambas costas están cerca a 45 minutos de distancia, divididas por el canal del Dique, dónde se encuentran varias islitas privadas, entre ellas la Isla el Rosario en dónde llegamos en donde nuestra vida cambio con un homicidio y si, yo doy los datos curiosos.
    DANIEL : Las horas pasaron, pero a pesar de estar en plena madrugada la arena seguía caliente, las olas golpeaban la orilla con una melodía que dormían al que más consumió alcohol, la mayoría de los adultos estaban en el barco, pocos seguíamos en donde pronto se cometería un homicidio.
    - ¿Por qué tienes esa cara? - Me preguntó Gigi.
    - Es mi cara habitual, ya sabes que odio las fiestas, la música fuerte me aturde, estoy aquí por ti - Otra media mentira, media verdad, no solo están por ella.
    - Sé que mientes, estás aquí por vigilar a tu primo.
    Al decirme aquello, recordé que en realidad debía cuidar a Diego, pero quería estar en la fiesta para intentar olvidar al chico mendigo del puerto.
    - ¿Dónde está? - Comencé a mirar por todos lados - Ese idiota.
    MORRISON : La fiesta estaba de lo más aburrido, los mismos ebrios, los fumones, nada nuevo y lo más interesante fue la banda y más cuando José comenzó a cantar "Tantas Mentiras, Tantas Verdades" , la irá comenzó a crecer, ese monstruo que intento controlar cada día.
    - Es mi canción, ese idiota me robó la canción - Digo con irá.
    - ¿Escribes? - Pregunta Mariela. La chica no e me despegó en toda la fiesta.
    - Si, escribo en un cuaderno que perdí cuando salve a tu hermano - Me pongo de pie y miró a José y Luis.
    - Y también te robó el look - Comenta Richard - ¿Qué harás amor?
    - Primero no soy tu amor, segundo esperaré que terminé la fiesta - Respondó tajante.
    - Miren culicagaos, ¿Qué esperan para dormir? - Andrea llega con una bata playera.
    - Mejor me voy antes de que empiece la histérica - Mariela me da un beso en la mejilla - Mañana me cuentas que sucedió.
    - Mamá me quiero quedar un rato más con Morrison, no sea así - Dice Richard.
    - Mire chino, esté - Me miró con desagrado y se trago la palabra "Chirrete" - Hombre de 24 años no debe querer cuidar a un confundido quinceañero.
    - No soy un confundido, soy BISEXUAL - Replicó Richard.
    No le prestó atención a la discordancia de la familia, pero al Richard chilla, los veo y noto como Andrea clavaba sus uñas en el antebrazo del joven, los recuerdos me golpearon en ese momento, tan fuerte como mi padre me golpeaba a mi.
    BRIAN : Yo estaba embobado, al escuchar la voz de mi hombre misterioso, además era la misma letra, y su físico me encantó, su rulos alborotados, su piel oscura, se veía mayor, pero no me importaba, solo quería estar con él. David me miró de mala manera, me tomo del antebrazo cuando intenté irme, lo fulmine con la mirada al cabron y corrí escenario solo para chocar contra Daniel que buscaba a Diego.
    ALEJANDRO : Yo ví como Daniel y Brian, chocaban, quería ir a ayudarlos, a defender la justicia, así soy, demasiado serio para un problema minúsculo, siempre me hacían bromas por eso.
    - Alejo, esto no es un tribunal, no busques defender a nadie - Me dice Jesús tomando mi mano - ¿O es una excusa para alejarte de mí?
    Me sonroje como un niño tonto, me gustaba mucho Jesús, aún siento cosas tan fuertes por él. Uso mi técnica secreta cuando estoy muy rojizo en una conversación.
    ABURRIRLA.
    - No me alejaré de estás aguas, aquí se llevó a cabo la batalla de Barú en donde se hundió el "Galón de San José".
    - Me encanta cuando hablas de historia.
    Y con eso destruyó mi habilidad, me sonroje aún más y mire al escenario, la banda continuaba tocando, me fijé que él cantante vestía igual que yo y había un segundo, con grandes gafas que bailaba con un travesti.
    - Ese fue él chico que me arrojó al suelo - Digo mientras caminó al escenario.
    No puedo dejar de ser un abogado.
    GIOVANNIEL : Continúo tomándole fotos a toda la fiesta hasta le llegue a tomar una a Alejandro Mientras iba a matar a Osvi, me entretengo viendo al travesti con sus exagerados pasos sexys.
    - Me iré a dormir, estar y tú deberías hacer lo mismo - Dice mi hermano cortando mi felicidad.
    - Me quedaré hasta el final de la fiesta, es él trabajo que me dió él capi - Digo y le lanzó un guiño.
    - Siempre te sales con la tuya.
    Christian se va y yo me dirijo a la playa por más fotos.
    EMMANUEL : Él hermano de Gio me pasa al lado, yo seguía en la entrada de la fiesta, observando como el travesti se divertía con él chico de gafas mientras que yo debía estar haciendo guardia, siendo serio, sin rarezas, siendo un hombre. Ví como un hombre empujaba a la gente para llegar al escenario, era alto, rubio y en su cara no se mostraba nada de felicidad, yo conocía esa mirada, era odio puro, un odio a lo diferente, esa misma mirada la vio por primera vez en la cara de su padre. Se acercó rápidamente para detener al hombre.
    OSVALDO : Solo subí al escenario porque él alcohol daño mi sentido común y eso me encantó, estaba siendo lo más yo que jamás pensé que podía, mi amigo Román Gutiérrez, alto argentino, era muy divertido, bailo con una sensualidad que no una mujer no podía soltar, creó que estaba coqueteandole a mi primo. No vimos al hombre acercarse con el globo en su brazo.
    - Maricones de mierda - Grito y luego arrojó el globo que nos baño a mi, a Román y a los músicos.
    Era orine, asqueroso, espumoso, orine del mismo homofóbico.
    JOSÉ : Comencé a recoger los instrumentos, el orine no era algo bueno para los instrumentos, Luis comenzó a ayudarme y fue más rápido que yo, pues yo me quedé mirando como él wey homofóbico jalo el vestido del travesti y comenzó a golpearlo al suelo. Intente ayudar, en serio, aquello me dió mucha irá, pero la gente ya estaba subiendo al escenario y posaban mis instrumentos.
    SAMIRO : Nadie ayudaba al travesti, solo ví al gafas intentando ayudar al travesti, pero otro hombre lo detuvo, ví a un guardia de seguridad intentar detenerlo pero clavo la vista en él fotógrafo, así que tome la poca vida que me quedaba y patee al homofóbico en el costado derecho, este cayó a un lado y él guardia de seguridad reaccionó, saco sus esposas y lo esposo con mucha irá, eso me dió gusto. Me acerque al travesti.
    - ¿Estás bien? - Le pregunté.
    - Gracias ese boludo casi me mata - Me susurra lleno de dolor.
    DIEGO : Mientras sucedía todo Aquello, yo estaba en el muelle "Él Rosario" follandome a Marta.
    - ¿Qué será ese alborotó? - Preguntó.
    Mi pene seguía dentro de Marta, la camello de color tenía un coño humedo y sueve, la fricción mantenía en éxtasis nuestros cuerpos.
    - mi gringo esos deben ser unos manes muy entonados - Dice ella mientras saca una bolsita de su bolso - Traje algo que te gusta.
    Veo el contenido, blanca, arenosa y brillante cocaína, era de buena calidad, yo sé reconocer de calidad, mi pene erecto se desinfló como un globo, mi cuerpo se erizo como un puercoespin.
    - tía Ya no consumó y no soy un gringo - Me alegraba de estar sobrio, así note lo que no encajaba - ¿Cómo supiste que soy un drogadicto?
    - Soy adicta, así que reconozco a un adicto - Me responde como si hubiera enseñado la respuesta.
    - ¿Cómo sabéis que estaba en esta puñetera isla?
    - Yo pues - Ella se pone de pie y mira con horror las palmas - Me debo ir.
    Marta huye dejándome muy confundido y más al ver a dos tontos discutir.
    GIOVANNIEL : Él tonto de Emmanuel me siguió hasta el muelle donde quería tomal unas fotos, me seguía reclamando de que arruine su victoria, pero yo solo quería ayudal.
    EMMANUEL : ¿Ayudar? Por favor Gio, sólo querías tomar una foto y ganar un premio, solo Arruinaste todo. Fuimos al muelle donde le dije sus cosas y él se defendió, pero ninguna excusa podía destruir la mirada de decepción de mi padre, así que lo llame "Gordo Marica".
    SAMIRO : Luego de llevar a la enfermería Román. Fui a la borda y pude ver a Marta correr de manera rara por el muelle, así que corrí para allá, pero solo me encontré con dos weyes que discutían, no les preste atención hasta que él wey de seguridad insultó al wey gordo, así que lo defendí.
    DIEGO : Me vestí y me acerque al muelle donde tres tíos discutían.
    - En fin, te comportas como el pendejo que arrestaste - Dice él tío mexicano.
    - No soy como ese, solo estoy enojado porque por culpa de él - Wey de seguridad insulta al wey gordo - No pude atrapar a Marta.
    - ¿Conoces a Marta? - Le Pregunté.
    - Es una camello peligrosa que engaña a los turistas para pasar drogas en los cruceros - Él wey de seguridad me mira de mala manera - Eres él nieto del capitán.
    - Marta no solo vende drogas, es buena persona, eres de ese tipo que juzga sin saber - Él wey mexicano al parecer había caído en la trampa de Marta, como yo.
    - Esa tía solo vende drogas y su coño más nada - Digo mientras me frotó los cojones.
    - ¿Dónde has estado? - Mi primo chilla como perra.
    OSVALDO : Me sentía muy, muy, muy, mareado, no tenía una coordinación, intente llegar al crucero y terminé en un muelle donde habían varios chicos, dos los reconocí como los que ayudaron a Román.
    - ¿Has detenido al homofóbico? - Le preguntó al de seguridad.
    - Si, se llama Agustín Fernández - Me responde él de seguridad.
    - Yo llevé a Román a la enfermería - Me Dice el peliteñido.
    - ¡Son mis héroes! - exclamé - Defensores de la comunidad, ahora son mis mejores amigos.
    ALEJANDRO : Camino por la isla buscando al de gafas grande, solo veo a su primo ir se al crucero así que lo sigo pero de camino lo veo tambaleándose hacia el muelle, así que lo sigo, al llegar lo encuentro hablando con otros chicos guapos.
    - Eres tú - Gruñó - Me arrojaste al suelo del aeropuerto y robaste mi taxi.
    Todos me miraron desconcertados mientras que él me sonreía.
    - ¡Chico maletas! - Exclama.
    - ¿Te burlas de mí? - Preguntó.
    JOSÉ : Pierdo de vista a Luis, él llevaba mi guitarra, así que lo buscó por la isla, me detengo en un muelle y veo un montón de vatos chillar como la vencidas del Chavo.
    - ¿Alguno ha visto un vato negro con una guitarra? - Preguntó.
    -Cantante - Me grita un chico alto y otro robusto.
    DANIEL : Al ver al chico desaliñado quedó inerte, estaba buscando a mi primo y terminé encontrandolo a él y a mi amor de miradas.
    - Eras él chico que miraba - Murmuró taciturno.
    - ¿Era él chico que me vigilo desde borda? - Me Pregunta él.
    MORRISON : Sigo de cerca al cantante pero noto que otro chico lo seguía, así que me escondo, pero llegamos al punto de seguirlo hasta un muelle donde otros chamos discutían, así que procedemos a llamarlo al mismo tiempo. En ese momento aparece mi stalker del puerto.
    - Está es tu cartera - Le lanzó su cartera y miro al cantante - Ese es mi cuaderno, robaste mis canciones.
    - ¿Eres MJGP? - Me pregunta él muy sínico.
    BRIAN : A pesar de golpearme con él chico guapo, no perdí de vista a mi cantante no por la pelea, lo sigo hasta un muelle y ya saben él resto.
    - ¿ Y tú qué quieres de mi? - Pregunta mi cantante.
    - Yo pues - Murmuró apenado.
    - ¿Estamos vestidos iguales? - Pregunta Samiro - Los 10 estamos casi iguales.
    DIEGO : Un escalofrío me recorrió el cuerpo al darme cuenta que los 10 nos vestimos iguales y terminamos en el mismo muelle, estoy seguro que los otros tíos sintieron lo mismo. Me gire y mire a Marta salir entre los matorrales, camino hacia nosotros de manera extraña.
    EMMANUEL : Veo lo mismo que él nieto del capitán, a Marta herida, con una bala en la pierna derecha, con varios moretones en la cara y hasta el bikini roto dejando a la interperie uno de sus senos morenos. Desefunde mi glock al ver un hombre de baja estatura con capucha acercarse a ella.
    - ¡Ayuda! - Exclamó ella y llamo la atención de todos.
    Ella se hinca en la arena, él encapuchado la abofetea con un machete, cuando va a dar la segunda embestida escucho un disparo ahogado por un silenciador.
    DIEGO : Veo al Crush de mi primo con una pistola con silenciador, en secreto le agradezco, salvo a la mujer, él encapuchado huye con una herida de bala en el hombro. Todos nos acercamos y vemos las herida de Marta, parecía que Freddy Kruger la había abofeteado.
    - Calma, te llevaré a la enfermería - Le Digo.
    - Matarme, volverán por mi y me quemarán viva - Dice ella.
    SAMIRO : Cuando ví el machetazo, me senté de culo, sentí un inmenso mareo y cuando Marta nos pidió matarla fue peor, no podía hacerlo, no lo haría.
    GIOVANNIEL : Estos son los momentos que agradezco tener una cámara, vengo de un barrio terrible en Puerto Rico, nada me asombra, así que tome fotos del ataque, tome fotos de la herida, ¿Pero matarla? Ni loco.
    EMMANUEL : No podía hacerlo, no pude ni dispararle al encapuchado, menos iba a poder matarla a ella, años en la academia militar pero al momento de matar todo ese disciplina se va a la mierda.
    JOSÉ : Al primer machetazo, mi mente me llevo a mi madre, a su afónico dolor, quise huir, pero ví que él vato rechoncho estaba en shock, así que lo abrace y cuando ella pidió matarla me negué al momento.
    BRIAN : Vivo en el lugar más seguro de México, no pasa nada sangriento, nada, no he visto ni la sangre menstrual de mi mamá, así que caí en shock, pero mi cantante me abrazo y consoló, luego supe que ella pidió morir, en ese momento yo estaba sin razonamiento.
    DIEGO : Me negué, no podía matarla, no iba ha hacerle eso a ella, aunque me engaño, aunque algo tramaba, no podía, esa tía de coño dulce no podía morir así y menos por mis manos.
    OSVALDO : Mi familia es católica, la iglesia fue mi parque de diversiones, no sé de heridas, ni de balas, todo eso fue tan irreal y cuando ella pidió morir, pues vomité y con mi borrachera más.
    ALEJANDRO : Soy abogado, juzgo el crímen pero no lo presenció, no me agrada nada de eso, nunca he visto un arma de cerca y ella pidiendo que la matara, ¡Jamás! Asesinar está mal, asesinar es ilegal. Lo peor es que no será la última vez.
    DANIEL : Al ver el primer machetazo, mi estómago dió un giro de 180 grados, las piernas me temblaron, mire al chico desaliñado y lo ví desenfundó el arma, salvó a la chica o eso creía, no sé porque pero verle a él me dió valor, ver las heridas de ella me hizo aceptarlo, yo iba a cumplir sus deseos.
    - Yo lo hago.
    MORRISON : Me sigue la desgracia, el dolor y la sangre, jamás me acostumbraré a ello, pero fui entrenado para actuar, así que desefundé el arma que siempre guardo conmigo y por suerte no mate al hombre, cuando Marta me pidió morir no lo dude lo que me sorprendió fue que Daniel tomara la iniciativa.
    DANIEL Y MORRISON :
    Ambos disparamos, al mismo tiempo jalamos el gatillo y la bala perforó su cráneo. Desatamos el principio de un cruce de verdades.
    FIN
     
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  2.  
    Elliot

    Elliot Usuario común

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    Entré medio escéptico a este relato porque al estar en un formato del que no soy fan, y además ser tan largo, no esperaba que hubiera nada interesante para mí. Pero me alegra haberle dado aún así una oportunidad, ya que acabó siendo una lectura de lo más entretenido, aunque aún así con sus cosas.

    Lo que se cuenta me ha gustado bastante. Los personajes, sobre todo los principales, pero también en parte los seres queridos reaccionando a sus audios, se me hicieron bien carismáticos. Y lo que hacen y les ocurre durante su desventura con el barco fue muy entretenido de leer, así como el gran misterio de fondo que lo envuelve todo captó mi interés.

    El cómo quieres contarlo también me gusta. Eso de estar viendo distintas perspectivas que se van cruzando, rellenando mutuamente sus huecos y armando una historia más grande, uniéndose todas al final, y todo a través de unos audios a los que los seres queridos de los protas van reaccionando poco a poco, y que además están investigando para comprender la tragedia que ellos ya saben que ocurrió pero nosotros como audiencia vamos descubriendo poco a poco. No soy muy fan de la narración en presente en lugar de en pasado, pero he de admitir que aquí definitivamente encaja. Porque sumado a estar en primera persona, hizo que se sintiera todo muy, pero que muy dinámico. Y además por el escenario en si y por los modismos de los personajes, sentí que estaba viendo un episodio piloto de alguna serie de TV latina. Y me da la sensación de que esa era la intención al escribir el relato.

    Ahora bien, aún con todo, tiene sus cosas, como dije. Más que nada la ortografía y gramática. Complicó mucho leer el relato, sobre todo al principio, y le restó disfrute. Y eso sin hablar del formato en si del relato. A veces era difícil seguir quién decía qué, y otras quedaba todo muy entremezclado entre diálogos, aclaraciones y descripciones (por ejemplo, en esta parte: "- Estos casetes - Muestro los doce pequeños casetes, cada uno con un número - Los dejo mi hijo en el correo - Murmullos, Murmullos "). Y, esto ya es más una preferencia mío y no una crítica como tal, pero siento que en la parte final, cuando se está todo el rato cambiando la perspectiva de la narración con un gran nombre en mayúsculas seguido de los dos puntos, todo el rato, queda estéticamente poco agradable. Aconsejo seguir las pautas que propone este post de la sección de Consejos de Escritura de esta misma página. Aunque para ser justos, el formato de guión largo (—) que se explica allí no encajaría del todo con esta historia, por los constantes cambios de perspectiva. Pero aún así considero que sería una mejora para la mayoría de escenas.

    En conclusión, un relato de buen concepto y ejecución, al que nomás le falta pulir mejor su uso del medio escrito~
     
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  3.  
    MJGP

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    Gracias por tu comentario. Los errores fueron porque escribía en un celular que no estaba en buenas condiciones. Por la universidad no he podido subir el capítulo 2, pronto lo haré, Muchas gracias por tu comentario
     

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