Prologó: Según muchas personas solo existe un Dios creador de universos y toda vida en este y otros planetas. Pero no es así... Diferentes Dioses, diferentes costumbres pero todos comparten una regla en común: "Ningún Dios o semi-Dios puede bajar al mundo de los mortales" Dioses orgullosos con corazones llenos de odio. Semi-Dioses huérfanos, tratados como esclavos. Humanos ignorantes Y yo, la futura Diosa de la Luna, que cambiare algunas cosas. "Más allá de la luna y las estrellas, existen diferentes dimensiones. Y todas habitadas Dioses" "Un Dios o una Diosa, solo puede enamorarse una vez en su vida" "Un Dios será asesinado si baja al mundo humano" Y estas son las reglas que no cumplí, ganándome odio por parte los Dioses y amor por los Humanos. Hija del Dios de la luna que ahora está pagando su condena. Estoy a punto de morir en manos de mi padre, solo puedo ver la obscuridad de la noche, con algunos destellos plateados. Un cielo sin luna. Y si algún día llega a morir el amor de mi vida... solo déjame decirte... -"Te esperare más allá de la luna y las estrellas"
Título: “Más Allá de la Luna y las Estrellas” Sumary: “Más allá de la luna y las estrellas, existen diferentes dimensiones. Y todas habitadas por dioses” Advertencias: Muerte de un personaje, lenguaje explicito, lemon (hasta donde permiten las reglas), incesto (este únicamente lo publicare en mi blog, no quiero problemas. Y no sé si pueda publicarlo) Cantidad de palabras: Nota: no permito plagio de esta historia. Todos los personajes aquí mostrados son de mi propiedad y otros de mi hermano y usuario @MayenShimasa . Con este escrito no ofendo a ninguna religión ni persona en este foro. Esta historia recibe varios puntos de vista a la hora de escribirse. Aclaraciones: —Conversación —narración. Cambio de escena o tiempo --- —Recuerdos —<<Pensamiento del personaje>> Capitulo no.1 Furia de un Dios “Más Allá de la Luna y las Estrellas” {P.O.V MAY} *Más allá de la luna y las estrellas, existen diferentes dimensiones. Y todas habitadas por dioses* Es la descripción que dan los mortales, los que conocen nuestros paraderos. Para muchas personas. Hablo de millones y millones de personas, solo existe un Dios creador de todo lo que nos rodea, de todo lo existente en este y otros planetas. Pero no es así. Existen más de los que creen, Dios de la naturaleza, de la luna, del sol, del amor… estos y muchos más. Mi nombre es Mayleen Shimasa, soy hija del Dios de la luna. Desde que tengo memoria, he querido conocer el mundo de los mortales. Lastimosamente, nunca he podido. He tratado de ir y siempre me han descubierto. Trayendo graves consecuencias, que me han dejado ciertas marcas. Y ahora, a mis 100 años de edad. Después de muchos intentos, pude bajar al mundo de los mortales. Lastimosamente… estos podrían ser los últimos momentos de mi vida. Hijos de Dioses, que siguen al pie de la letra las normas. Especialistas de rastreo, un consejo creado especialmente para encausar a los dioses que bajan al mundo mortal. Nos denuncian con el consejo de los 12 Dioses y poco después… nos asesinan. Todo esto es un mundo de fantasía, para la mayoría de mortales. Solo somos una leyenda. Un mundo oculto en la obscuridad, un mundo en el cual no cree nadie… “Seguidores satanistas” así hacen llamar a los que nos honran. Gracias a sus plegarias, los Dioses no han bajado al mundo mortal. Para matar a todo aquel considerado basura para nosotros. Por su falta de fe, por no cumplir nuestras reglas, para ellos. Cosas sin importancia para nosotros. {FIN DEL P.O.V} En el reinado del Dios del Sol--- Despiadado, orgulloso, egocéntrico, pesimista. Eran las cualidades que se daban a conocer perfectamente, del tercer hijo de Damian Amaterasu. Saburo Amaterasu, futuro Dios del sol. Un muchacho orgulloso, egocéntrico, pesimista, despiadado. Era hermoso, un cabello dorado cual rayo de sol, ojos azules del tono del cielo, piel con un perfecto bronceado canela. Todo un lujo para las deferentes mujeres, que se convirtieron en sus amantes. Otro día igual para el muchacho rubio. O eso creyó él. Almenos hasta la aparición de su hermana mayor, Cadie Amaterasu. -¡¡Te has vuelto débil, Cadia!! –Grita con enojo hacia su hermana mayor, parando en seco su ataque. -Deje de entrenar, ¿Qué esperabas, Saburo? –Se queja la ojigris, levantándose del suelo luego del ataque de su “querido” hermano. -Un descanso –Menciona el rubio lanzando sus armas al suelo. -¡Eres un desconsiderado! –Molesta, lo fulmina con la mirada- ¡Sabes que no pude entrenar por mis estudios! -No es algo importante lo que estudias, solo te la pasas leyendo esas estupideces de los malditos mortales. -¡Es interesante! Si no lo lees no lo sabrás –Sonríe victoriosamente. -No me gustaría leer esa mierda, ni tú deberías. No te denuncio por la única razón, que eres mi maldita hermana. -¿Y eso qué? Pensé que ya lo habías hecho. De todas formas no podrán hacerme nada, no he bajado a ese mundo. -Eso dices tú –La toma del brazo fuertemente, tirándola hacia él, quedando lo más cerca posible- Ultima vez que te escucho hablar de esa estúpida raza, -La suelta bruscamente tumbándola al suelo, yéndose furioso. {P.O.V SABURO} Estúpida, cree que lo humanos son buenas personas. Solo son inútiles, peleando unos con otros cuando podrían ser uno solo, corruptos. No saben emplear su fuerza, no pueden hacer nada bien, inseguros de sus propias decisiones. Líderes que por un simple doblón de oro, abandonan un pueblo entero. Cuando podría hacerse millonario junto a su pueblo. Por las riquezas del país. Matándose unos con otros, cuando podrían unirse contra el mal líder, arrancar la raíz de la corrupción. Por eso los odio, son tan incompetentes, no pueden lidiar ellos solos con los problemas. Todos son así, no hay ningún maldito humano que no sea así. Llaman arte al asesinato de animales, no ayudan al prójimo, solo ayudan a los perros abandonados en las calles. No es su culpa, si el humano que necesita ayuda fuese agradecido. Ellos lo ayudarían, pero no lo es. Dejando mis motivos. Si denuncio a mi hermana, la matarían. Sería lo mejor, dejaría de estar pensando en los mortales. Si, prefiero que la maten a que baje a ese mundo tan impuro, sucio y bajo. Maldita humanidad. -Interesante, seria matarlos a todos- masculle por la bajo, mientras caminaba por los largos y obscuros pasillos del castillo. Estoy seguro que más de algún sirviente me haya escuchado. -Saburo-sama, su padre lo llama a su despacho -Ya voy – Le exclame molesto a esta detestable sirvienta. Tal vez, luego tenga sexo con esa mujer. Depende ahora lo que quiera mi padre. {FIN DEL P.O.V} -Kumiyo y Bastiaan, me han informado que estás listo para subir de rango, Saburo. -¿Qué con eso? –Pregunta sin expresión alguna, el rubio menor -Eres líder del escuadrón C -Me parece bien –Da la vuelta, dando la espalda a su progenitor, Dios del sol- Gracias por informarme. -Deberías ser más agradecido y no ser tan arrogante, Saburo -Tú me criaste así, no deberías reclamarme na… -¡¡Deja de contestarme!! –Exclama el mayor furioso, por el comportamiento de su hijo. Levantándose de golpe y azotando su escritorio.- ya me harte de esa actitud orgullosa y altanera que tienes. -¿Y tú no la tienes? –Pregunta orgullosamente, mientras muestra una sonrisa de lado. -…Dejando esto de lado, ya has de saber que para asumir el título de Dios, debes tener una prometida o esposa. -Ya lo tengo resuelto, le diré a una de todas esas zorras que me desean, solo será para asumir el título. Luego de eso la abandonare. -¿Quién en su sano juicio aceptaría esa oferta? Y no me vengas que nunca conseguirás una buena mujer, porque tu descripción de ella, sería con la que tengas sexo todo el día, sin negación alguna. -¿Solo yo pienso en eso? No podrías negarlo. -Siento lastima por tu futura esposa, aguantando tus infidelidades. Apuesto a que ella será virgen y tu… que ya has vierto muchas piernas, Saburo. Lárgate de aquí. Furioso, el rubio sale del despacho de su padre. Maldiciéndolo por lo bajo. {P.O.V DAMIAN} Cuando arrepentimiento ocupa mi alma. Crie a mi hijo de la peor forma, un mujeriego, despiadado, orgulloso, egocéntrico, pesimista, adulador del sexo. Si Calista se enterara de lo que le hice a nuestro hijo, es capaz de salir del inframundo para asesinarme. Solo espero y Charissa no la deje salir. Mi última voluntad, será cambiar su manera de percibir al mundo, tratar de que cambie un poco su pensar en los humanos. Ya que de algún modo, yo lo he hecho. Convertirlo en un hombre de bien. Que olvide el rencor hacia Calista. Solo una persona puede hacerlo, Kumiyo necesitare de tu hija.
