“Amor, una lucha contra el destino”

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Hyuuga, 27 Noviembre 2009.

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    Hyuuga

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    “Amor, una lucha contra el destino”
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    “Amor, una lucha contra el destino”

    Hola a todos, este es un fic que me inventé, no es de ningun Anime, es pura imangicanción mia xD jaja acepto criticas, sugerencias y amenazas suicidas x3


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    Capítulo 1. “anhelo”
    “Hoy me siento diferente… en mi pecho siento una sensación nueva y distinta, no se si me agrada, no se si la quiero sentir, no se que me pasa… hace unos meses comencé el primer semestre de la Preparatoria, a la escuela que asisto es un lugar totalmente diferente a las que había ido., En mi nueva escuela no hay uniforme, nos dan demasiada libertad aunque también responsabilidades, a veces me siento algo sola, extraño demasiado a mis amigas, bueno una de ellas se vino con migo a esta escuela, y la verdad es que me hace muy bien tenerla cerca, ella y yo nos conocemos desde tercero de primaria, somos muy unidas, como el agua y el mar siempre juntas. Hace unos cuantos meses, cuando todavía estaba en mi anterior colegio, en esos días de la despedida de los terceros años, yo creía que mi destino estaba sellado, sellado a estar sola, que a mi vida no llegaría aquel compañero que toda mujer anhela, eso era lo que pensaba, y para ser sincera yo misma no deseaba que llegara, pues yo solo quería vivir para hacer feliz a las personas de mi alrededor, en especial a aquella chica que es una de mis amigas mas preciadas, yo doy mi alma por verla sonreír, no quiero que nada malo le pase, yo a ella la amo, si así es, la amo, aunque por desgracia ella y yo ya no vamos juntas a la escuela, ella se quedó en la anterior, pero aún así la sigo viendo, bueno regresando a lo que decía, esa era mi mentalidad, estaba dispuesta a estar sola, pero ahora que he llegado a este nuevo lugar donde recibo buena educación, todo cambió… cuando lo conocí… todavía no creo lo que estoy viviendo, mi vida es como una novela de esas donde hacen un drama por cualquier cosa, pero al mismo tiempo es un cuento de hadas, una historia de fantasía, ciencia ficción y terror, así es, me ha pasado de todo, y estoy dispuesta a contarles todo lo que he vivido hasta el día de hoy 28 de Abril del 3001. Veamos comenzaré presentándome que creo debí hacer desde un principio pero bueno, Hola mucho gusto me llamo sakuragi Michiru, tengo 16 años de edad, tengo el cabello castaño claro, ojos color chocolate, soy de tez muy blanca, mis labios son de medida regular y tienden a ser muy rojos, soy de estatura media, mido 1,64 y peso 48 kilos, no tengo una figura de modelo pero tampoco estoy gorda, soy una chica un poco tímida cuando no conozco a las personas, pero apenas me adapto y comienzo de loca, jaja ok no, bueno soy muy ecologista, detesto a la gente que no respeta a la naturaleza, me considero una chica alegre, aunque… a veces siento que solo aparento ser lo que soy, que estoy cubierta por una gran máscara llena de mentiras, o bueno no se, así me siento, y eso es porque creo que el fantasma de mi pasado me persigue, pero bueno dejemos por ahora eso de lado y comenzaré la verdadera historia, donde mi corazón aún anhela una clara confesión.

    17 de Agosto del 3000

    -Waaaaa, Michi-chan no nos toco en el mismo grupo, aaa que triste-se quejó mi gran amiga Sakura
    - Jaja, si pero no te preocupes Saku-chan, aún así podemos vernos entre clases y en el recreo además nos tocó juntas en el mismo salón de Inglés-le respondí dándole una abrazo-

    -Bueno eso sí-me respondió algo desilusionada

    Bueno como ya lo habrán notado ella es mi gran amiga Sakura, Tomodora Sakura, ella tiene aún 15 años, su cabello es castaño claro un poco mas que el mío, sus ojos son algo pequeños y también son color chocolate, sus labios son normales pero algo carnudos, sinceramente me dan envidia se ve muy guapa, mmm a diferencia de mi su cabello lo trae corto, un poco mas abajito de su barbilla, mide como 1,63 y su peso es normal, es la chica mas rara que he conocido, es algo bipolar, de repente está muy alegre, luego está enojada, triste y bueno, cosas así, ah!! Pero eso si, aunque no esté enojada normalmente es algo agresiva, pero casi siempre es de juego.

    -Bueno ya es hora de la primera clase Saku-chan –le dije con un tono de nervios

    -Ha… es verdad… mmm ¿qué clase tienes ahorita?-me preguntó

    -Introducción a Ciencias Sociales ¿y tú?-le regresé la pregunta

    -Desarrollo Psi… Psico… motríz –me respondió con algo de dificultad al pronunciar

    -Bueno, mucha suerte, demos lo mejor de nosotras-le dije alegremente mientras la abrazaba, para luego marcharme a mi salón.

    Comenzó mi clase, estaba algo nerviosa, pues no conocía a nadie, decidí sentarme hasta adelante, pronto mi profesor entro, se presentó y nos puso una actividad para conocernos mejor entre todos nosotros, a decir verdad éramos creo que 43, ya la hicimos y todo, me hice amiga de una chica llamada Suzuka, alta de un extraño cabello azul, ojos del mismo color pero mas oscuro, tez blanca y muy alegre pero misteriosa, bueno terminó la clase, y ya me sentía menos nerviosa, ya me había relajado, no tardo mucho en llegar nuestro siguiente profesor, así que pues nos tuvimos que meter al salón y nos explicó que en las primeras dos clases de la mañana no tenemos ningún descanso, pero que después de esas clases sigue nuestro descanso de 20 minutos y que en las clases que siguen después del breve receso tenemos 10 minutos libres entre clase y clase, bueno en fin, termino la hora y ya era nuestro recreo, Suzuka y yo fuimos a explorar la escuela

    -Valla este lugar se me hace enorme-se quejo mi amiga

    -Jeje, si creo que si, tenemos que caminar mucho para ir de nuestro salón a la cafetería-le dije con un tono como de burla

    -Rayos, y para el colmo casi no me gusta caminar-volvió a reprochar
    -¡Que!!! –grité sorprendida

    -¿Qué te pasa?-me cuestionó

    -Ya se ha terminado el descanso

    -¡Como!, si apenas salimos, ah!! Que injusto 20 minutos no son nada-dijo toda enojada

    -Pues ya ni modo, mejor vámonos o llegaremos tarde-le dije ya con preocupación

    -Si-respondió a secas

    Comenzamos a caminar, dirigiéndonos a nuestro salón

    -Parece que nos toca Inglés-le dije

    -Si, ¿En qué nivel te pusieron?-me preguntó

    -Jeje, Intermedio-respondí algo roja- ¿y a ti?

    -Jaja también, pero hay 2 salones de intermedio el 14 y el 15, ¿En cuál estás tú?-me volvió a preguntar

    -En el 15 ¿tu?

    -mmm que mal yo en el 14

    -Pues bueno-le dije-ya que, mejor apresurémonos

    Llegamos al edificio donde se encuentran todos los salones, me despedí de Suzuka-chan y me fui a mi salón, y allí estaba Sakura, ella corrió a abrazarme y a contarme emocionada que había conocido a un chico muy interesante que se llamaba Aioky, me lo presentó y realmente si que era interesante, era muy abierto y diferente al resto de los chicos que solo quieren aparentar ser galanes, pero bien, yo decidí dejar a Saku y a Aioky solos para que charlaran en paz así que me fui a sentar a una de las bancas de en medio y es allí donde mi vida empezó a cambiar, pues junto a mí se encontraba el, aquél chico que ha logrado romper la barrera de mi corazón y ha entrado a un lugar al que nadie había podido entrar, y todo fue gracias a la playera que traía puesta, sí así es, ese día me había puesto una playera de mi grupo favorito de música “The black snow” , yo estaba platicando muy feliz mente cuando de pronto escuché que alguien me habló

    -¿Te gusta el grupo “The black snow?-escuché que alguien a mi izquierda me preguntaba, me giré y me encontré con los ojos mas bellos del mundo, unos ojos grandes y de color miel, me quedé unos segundo mirándolo y luego respondí

    -Si, me gusta mucho, ¿a ti te agrada? –le pregunté con mucho interés

    -Obvio, son muy buenos-me respondió con su dulce voz

    Esas fueron las primeras palabras que cruzamos, no puedo decir que fue amor a primera vista porque estaría mintiendo, realmente después de que acabara esa clase, me fui como si nada, no le di mucha importancia, aunque no les voy a negar que sí me encantaron sus ojos, pero bien, yo seguí con mi vida normal, pasaron algunos días y conforme pasaban me acercaba más a un destino inevitable.
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