Última Luna Este es el drabble con el que participé en el concurso Señorita Palabra y gané.... nada xD La palabra: Miedo. Última Luna Gloria y temor a la última luna. Tanto silencio, tanta penumbra, tan poco honor en aquellos momentos. El frío se apoderaba de su cuerpo, mientras intentaba rastrear un indicio de calor en aquel rincón de cemento. Los labios le temblaban con violencia, y los pensamientos aún más. Dirigió la mirada azul hacia el diminuto agujero que hacia de ventana en su encierro voluntario. El cielo estaba tan oscuro como su esperanza, y la luna brillaba descaradamente en medio, una luna llena. Gloria y temor a la última luna. El sonido de unos pasos desganados que se dirigían al interior de las ruinas que habitaba, atrajeron su atención de manera urgente. El corazón le latió con más fuerza, y su cuerpo entero palpitó furiosamente. Se le formó un nudo de terror en la garganta y estuvo a punto de gritar a causa del pánico. Cuando los pasos se detuvieron demasiado cerca, cerró los ojos abandonando toda esperanza de vivir. Pero escuchó su voz. Abrió los ojos de golpe, y se encontró con una mirada oscura y penetrante. Dos ojos que intentaban esconder el temor sin lograrlo, a ella jamás podría ocultárselo. Zoé lo miró lastimera, tratando de crear un puente entre sus miradas, para obligarle a entender, el terrible dolor que le causaba su próximo abandono. Pero aún así, si él comprendiera el dolor, jamás aceptaría quedarse. Inevitablemente moriría, por su propia voluntad. -¿Tienes miedo? –inquirió ella. El corazón latiendo al son de sus palabras. La respiración entrecortada. -¿De la muerte? No. –mintió con serenidad. Él se levantó de su lado, y tomó un arma estratégicamente oculta bajo unos trozos de pared recién caída. Le dio la espalda a la niña, e introdujo la pistola en la parte de atrás del cinto del pantalón. Ella lo observó, como había hecho tantas noches, antes de irse a dormir. La misma rutina. Pero esta vez tuvo la certeza de que no lo volvería a ver jamás. Él se posicionó a su lado nuevamente, y la acogió entre sus brazos. Colocó la delicada cabeza de su hermana en su pecho y la acunó. -Cuando tu mayor debilidad sea el amor, serás la persona más fuerte del mundo. Deshizo su abrazo con suavidad y la niña sollozó fuertemente. Se levantó y la examinó por última vez. Camino hacia la puerta, con las rodillas temblando. Ella lo observó con los ojos vidriosos, y él decidió que no se giraría. Ella era su debilidad, por tanto era la persona más valiente del universo. Con la mano temblorosa tomó la pistola. Supo que era la decisión equivocada. Supo que estaba dejando problemas y tristezas. La posicionó sobre su sien. Apretó los parpados, tensó la mandíbula. La extrañaría, más que a nada. Extrañaría a Zoé. Antes de apretar el gatillo, evocó su rostro la memoria. La última luna a su lado, y estaba llorando. Cuando escuchó el sonido del arma al ser disparada, perdió la conciencia para siempre. Gabriel había muerto, y había matado a Zoé.
