Ángel de la oscuridad

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por The only exception, 21 Septiembre 2012.

  1.  
    The only exception

    The only exception Iniciado

    Aries
    Miembro desde:
    16 Septiembre 2012
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Ángel de la oscuridad
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    937
    Despertó sin saber nada como un niño que empieza a vivir, pero entonces ¿Qué hace su cuerpo en aquella cama? ¿Quién ese hombre que llora por ella?
    Realmente no supe que clasificacion ponerle...comenten y diganme si deberia cambiarla
    Ángel de la oscuridad parte uno
    Abrió los ojos viendo la luz cegar sus ojos, el azul de sus ojos choco contra el piso helado y blanco como la leche.
    Sintió el frio chocar con su piel y un escalofrió la invadió, lentamente sus manos se apoyaron contra el suelo, y una fuerza extraña ajena a su cuerpo la levanto. Sintió marearse y quiso vomitar de repente, todo daba vueltas, miro aquella cama blanca y se acerco.
    Un rostro pálido y lechoso, unos risos dorados cayendo en cascada al lado de unos ojos cerrados, millones de flores marchitas y algunas vivas.
    — ¿Cómo esta ella?— Miro a su izquierda un hombre pelirrojo miraba horrorizado a aquella chica.
    — Está en cómo— Dijo la mujer con aquel uniforme azul— Es como si durmiera solo hay que esperar que abra los ojos— Vio como el hombre pasaba sus manos nervioso pro su cara, la chica vio como el anillo dorado resplandecía en medio de la sala segando sus ojos.
    — Disculpen— Susurro al chica, nadie le respondió.
    — ¡¿Despertara?!— Dijo el hombre más alto mientras sus ojos verdes parecían saltar de sus cuencas. La enfermera y la chica saltaron de sus lugares.
    — No lo sabemos señor Frauden.
    <<Frauden>> Pensó la chica sonriendo ante la pronunciación graciosa del apellido que hizo cosquillas en su lengua.
    — Frauden—Dijo ella alto esperando que el hombre la mirara.
    Nadie la miro.
    El hombre acaricio el rostro de aquella muchacha dormida, la niña que miraba la escena sintió un cosquilleo en la mejilla que al paralizo, vio a la enfermera que trataba de sacar las lagrimas de su rostro.
    — ¡Está mintiendo!—Grito la chica desesperada, el hombre no la miro, millones de cristales parecían rodearla, pero su voz no traspaso ninguno, la enfermera salió y el hombre la siguió no sin antes depositar un beso en los labios de aquel cuerpo, otra vez la chica sintió un cosquilleo en sus labios.

    La mujer miro el cuerpo ahora solitario en el enorme habitación por primera vez se observo en el espejo de la habitación, unos jeans negros rodeaban sus piernas largas y delgadas, una remera roja cubría su pecho, sus pies rodeados por unas zapatillas básicas, su rostro todo marcado pro líneas rojas ahora, su cabello ruludo rubio iba cayendo por su pecho.
    <<Un momento>> pensó, miro el cuerpo inerte en la cama se miro al espejo.
    — Bienvenida— Se giro observando a un muchacho de cabello negro como la noche una piel más pálida que la suya, la representación perfecta de una hoja de papel blanca.
    — ¿Dónde estoy?— Pregunto la chica mientras su cuerpo se pegaba al vidrio y se dejaba caer, y rodeaba sus rodillas con sus brazos.
    — Oh eso no importa— Decía el muchacho al tiempo que se acercaba con paso lento pero igual hacía sonar con fuerza sus botas hacían que la chica posara sus manos en sus oídos tapando el sonido e ignorando el mágico efecto que hacían su extravagante túnica negra, y el sonido rítmico de sus botas— Importa el porqué estas aquí.
    — ¿Por qué estoy aquí?— Pregunto la chica haciendo que su voz sonara fuerte, cuando su cuerpo temblaba.
    — Ahora nos estamos entendiendo.
    El hombre se agacho y roso la mejilla de la chica— Porque no sales del pánico y no vas afuera ¿no te interesa saber quién era el hombre que estaba aquí?
    La chica se paro con lentitud con ayuda del muchacho y sintió como se mareaba de golpe, ¿pero cómo podía marearse si no tenía cuerpo?
    El la miro— Yo que tu no pensaría en esas cosas.
    — ¿Por qué no?— el hombre se acerco a su oído.
    — Porque podría ganarte.
    Entonces desapareció como la noche, la joven se vio sola en un pasillo, las paredes blancas con dibujos de niños. Sus manos pasaron por las paredes mientras veía los dibujos.
    Un silencio sepulcral rodeaba el lugar, un miedo se instalo mientras sus piernas temblaban, trato de relajarse de buscar razones para que le estuviera pasando todo esto.
    De repente voces hicieron aparición.
    — Está en coma— observo como en la sala repleta de personas dos ancianos se sentaban de golpe en aquella sillas azules, y ese tal Frauden con el otro hombre consolaban a la mujer que susurraba un solo nombre.
    — Bárbara…mi hija Bárbara— Vio como lágrimas salían de sus ojos azules, y pasaban por la piel lechosa y arrugada, parecía un ser tan frágil como una copa de cristal.
    << Mama>> pensó la chica mientras se acercaba al cuerpo roto por el llanto << Bárbara..Ese es mi nombre>>
    — ¡Todo es tu culpa!— la chica dio un paso hacia atrás mientras el hombre mas avejentado apuntaba Frauden con el dedo— ¡Si no te hubieras casado con ella!¡Si no hubiera ido contigo!
    Bárbara miro a Frauden << ¡¿Mi esposo?!>>
    De repente en un reflejo la chica se giro ocultando su rostro que no podía ser visto de aquel hombre que caminaba a dirección suya, su esposo. Un espejo llevado por una enfermera se cruzo por su camino.
    — Mi rostro— susurro la chica mientras lo tocaba sin sentir los surcos que provocaron en su piel aquel accidente.

    — ¿Interesante no?— Bárbara miro al hombre que estaba sentado arriba de la recepción del hospital a dos centímetros de su rostro.

    — ¿Quién eres? ¿Para qué me haces esto?

    — Me llamo Kaim y soy tu ángel de la muerte.
     
  2.  
    Kleopack

    Kleopack ♔ InFinyTis ღ

    Capricornio
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    Pluma de
    Escritora
    Bueno mujer mía.El relato esta muy bueno e interesante el inicio estuvo algo inquietante pero en fin lo que vale es el aporte a los Originales.

    Ahora mi concepto es que hubieras dejado espacio para que el lector fuera leyendo con despacio y que claramente no se llevara con otras palabras, y en comas y puntuación nada malo para observar cada detalle del texto.

    Me despido con un 7 de 10.
     
  3.  
    The only exception

    The only exception Iniciado

    Aries
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    Título:
    Ángel de la oscuridad
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    Para todas las edades
    Género:
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    Ángel de la oscuridad parte dos
    Kaim ángel de la muerte, su alma separada de su cuerpo, estaba casada no recordaba nada, nadie podía escucharla, Kaim su angelase alma que se regeneraba, Kaim, Frauden.
    Suspiro rendida mientras caminaba dando vueltas alrededor de su esposo, esa palabra sonaba tan extraña en sus labios.

    — No reacciones así podemos ser amigos— Bárbara bufo mientras Kaim la rodeaba con sus brazos.
    — Aun no me decís que ganas con todo esto— Kaim sonrió al tiempo que se posaba frente a ella y al lado de Frauden.
    — Tu alma, soy tu ángel vivo a tu lado, espero el momento en que mueras para llevarte al cielo o al infierno.
    Bárbara sintió calosfríos si es que podía sentirlos, pero algo cayó como una ficha en su mente.

    — Pero no me llevaste a ningún lado.
    Kaim sonrió divertido— Porque aun estas viva, una parte de ti, tú alma, estas en el medio del cielo y el infierno, si fallas…bueno eso hablaremos luego.

    — ¿Si fallo?— Bárbara miro a Kaim con un brillo de desesperación, que solo aumento la felicidad de Kaim.

    — Tienes varios caminos para seguir tanto como si fallas como si no.

    — ¿Qué podría tener mi alma que te interese?

    — Que es tuya— Luego de decir esto se giro y camino de nuevo hacia los pasillos dejándola sola, mientras Frauden volvía sentarse al lado de su suegra.

    — Si pudiera decirles algo— Susurro Bárbara mirándolos con miedo.

    Miro a los lados en medio de la multitud de personas que iba aumentando al tiempo que más pacientes llegaban.
    <<Solo queda conocer mi pasado>> La chica miro los bolsos que llevaba frauden y que empezaba a cargar<<Tal vez allí>> la siguió mirando fijamente aquellos bolsos, no miraba por donde iban y sin saberlo termino en su propia habitación, otra vez estaba su cuerpo inerte en aquella cama.
    Frauden se poso a su lado, y había delineado su rostro con sus manos, otra vez Bárbara sintió aquel toque.
    — Nunca te gusto llevar tu cuello sin este collar— La chica vio como aquel collar de plata terminaba en su cuello, y un pequeño vacio terminaba.
    << Ese collar>>
    ¡Bárbara corre más rápido!
    ¡No seas tramposo Mike!—Una risa aniñada hizo estruendos en aquel campo, niños corriendo de la mano sin parar tirándose en medio de los girasoles que los pasaban en altura y le hacían cosquillas.
    Prométeme que lo llevaras por siempre— Dijo el niño más grande mientras con nerviosismo ponía el collar en las manos de la niña que riendo asintió mientras lo abrazaba y volvía tirarlo en medio de las flores.


    — Amigos para siempre— Dijo el chico mientras una lagrima traicionera escapaba de sus ojos ahora mas brillantes que una estrella.

    — ¿Por qué no revisas tu vientre?— La rubia se giro viendo a Kaim que no sonreía si no que se mantenía serio, ella obedeció ciegamente
    Alli un extraño brillo acaba de desaparecer, la piel de su vientre pálida como la leche estaba intacta salvo por un pircing.
    — Cada vez que recuerdo algo…
    — Tu cuerpo se regenera, aunque las enfermeras no parecen darse cuenta es mejor así.
    — Si recuerdo todo ¿Volveré?
    — Eso lo veras luego.


    No supo en qué momento había tomado aquel bolso sin que nadie lo notara, bueno excepto aquella niña que sonrió solamente al ver cosas volando, había tirado toda la ropa dejando aquel cuaderno sobre sus muslos.
    — Un diario— Susurro mientras veía su nombre y su letra allí era su diario.
    ¿Cómo saber si era su nombre? o ¿su letra?
    Simplemente lo sabía, pensó con tristeza las paginas fueron pasando una y otra vez.
    Mike trajo flores hoy, nunca pensé que la florería me traía tanta felicidad, a pesar que mi puesto como arquitecta nos distancia de todas las maneras posibles, ¡hace unas semanas no sabía de qué hablarle!
    Todo era tan confuso, conocí a Karim en el metro el otro día fue como si lo conociera desde siempre, como si hubiera estado alrededor mío en todo momento, trabaja en una librería, incluso me recito un poema, siento algo por él, podría ser que Mike no es para mí?
    Una hoja en blanco tras otra.
    — Ya lo sé todo— Dijo al aire, esperando que Kaim lo escuchara, pero no hizo falta ni que pestañara, el ya estaba allí.
    — estas brillando más que nunca— Dijo mientras rosaba la mejilla de la chica mientras ella tapaba sus oídos ante el murmullo de voces en su cabeza que le recitaban su pasado.
    — Eras tú ¡Sabias que tendría el accidente!— Acuso ella mientras se levantaba con lentitud pegando su espalda a la pared del pasillo.
    — Bárbara cuando vez a alguien crecer desde cerca— Dijo mientras pegaba su frente con la de la chica clavando sus ojos un poco más oscuros que los de ella, rozando con lentitud sus labios—Compartí todo momento contigo ¡Tu sabias de mi existencia! solo tenias diez pero para mí eras una mujer.

    Mama ¡Dame las flores para mi ángel!

    — Para todos era un juego de niños, pero ni para mí ni para ti lo era ¡Incluso cuando ibas de viaje dejabas flores en el mar y pensabas en mi ¿recuerdas el nombre que me pusiste?
    — Karim, para mí era…
    — El odio y el amor juntos—Finalizo Kaim o ¿Karim?— Mi princesa ¡Me ganaste! ¿Qué eliges? una eternidad conmigo siendo amada por mi o ¡¿ese inútil florista?!
    Bárbara miro a su izquierda mientras el ángel besaba sus mejillas sonrosadas, Mike hablaba con la enfermera. De repente Mike maldecía por lo bajo mientras sus padres se acercaban a ver.
    <<Si dude de mi amor por él con solo conocer a Karim..>> pensó ella suspirando mientras miraba los ojos de su ángel.
    — Solo llévame lejos.
     
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