Historia larga ¿Te Amo?

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Arec, 20 Enero 2017.

  1.  
    Arec

    Arec Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    3 Septiembre 2014
    Mensajes:
    43
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    ¿Te Amo?
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    1202
    ¡Hola!

    Había comenzado a escribir un fic de horror, pero por distintas razones, no me siento apto para escribir algo del género ahora mismo, así que mejor lo retiré, con intenciones de retomarlo una vez que esté en condiciones para hacerlo.

    Por otro lado, he decidido explorar un género que es desconocido para mí. El romance jamás lo he escrito y sinceramente no sé si vaya a ser bueno o vaya a ser malo. Dejé drama como género principal, pues eso es lo que puedo prometerles más que el romance, ¡aunque espero poder meter un 50% de ambos por lo menos!

    No me molestan las críticas constructivas, mucho menos los consejos, como muchos de aquí, soy un escritor que sigue en crecimiento y soy amante del aprendizaje, así que gustoso aceptaré cualquier comentario.

    Sin más, los dejo con la historia; espero que sea de su agrado.

    PD: Soy muy malo para los títulos así que puede cambiar si se me ocurre uno mejor después.


    — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × —


    Nath, el Patético
    Capítulo I

    Nathaniel era un joven diferente al resto en muchos aspectos, pocos de ellos resultaban en algo que pudiera presumir en realidad, su vida estaba llena de desgracias desde el momento en el que nació, sin mencionar que su personalidad era tímida e introvertida, apenas y tenía un par de "amigos" que realmente le prestaban atención y se preocupaban por él, pero sin importar la situación, siempre terminaba enredado con todo tipo de gente problemática y quien terminaba pagando los platos rotos, no era nadie más que el mismo Nath.


    Entre su inseguridad y la facilidad que tenía para ponerse nervioso, a él lo terminaban culpando de todos los problemas; sus "conocidos" eran vividores, jóvenes que sabían de la vida y cuya lengua les facilitaba las mentiras como si fuesen su pan de cada día, pero nuestro chico era distinto, pues a pesar de todo, él vivía siendo una persona socialmente correcta, no tenía siquiera el valor para decir una mentira o para decir que algo no le gustaba cuando algo simplemente no le parecía. Mucha gente lo dice "sé bueno y te pisotearán", no estaban equivocados.


    Pero vamos, no todo es tan malo como lo parece. Su pasado fue turbio, una vida sin duda dolosa para alguien como él, pero su verdadero problema era que nunca tuvo los pantalones para hacerle frente a lo que se le presentaba. Entre esconderse y evitar sus problemas, terminó viviendo en un rinconcito de Thetford, Norfolk, Inglaterra. Allí podía tener una vida relativamente alejada de mucha civilización, pues a pesar de la cantidad de gente que la habitaban, no se podía comparar con Londres o Mánchester, así que para él, ese lugar era perfecto.


    Nath no era muy talentoso, a excepción de su innata habilidad para manejar los números como si fuesen parte de sí mismo, sus matemáticas eran algo de envidiar, pero su trabajo no tenía relación alguna con ellas, se dedicaba a un simple trabajo de oficina. Llenar documentos que los jefes necesitaban, imprimir, engrapar, entregar y ser tratado como la mierda: un trabajo de ensueño «para el vagabundo promedio».


    En pocas palabras, estamos viendo la patética vida de un patético sujeto con un patético empleo que le permite tener un patético departamento y una patética vida inferior a la promedio. ¿Y qué es lo interesante de él? Pues como todos, en algún momento tenemos una situación que hace que nuestra vida cambie por completos, para algunos puede ser un accidente, para otros una muerte, incluso para muchos puede ser encontrar a tu media naranja; ese flechazo logrado por el primer contacto visual con alguien que no conoces, y sí, Nath había llegado a ese punto de su vida.


    Todo sucedió una fría noche de noviembre; el invierno aún no llegaba pero el cambio de temperatura ya era bastante palpable. Nathaniel regresaba del trabajo, había pasado a comprar especias que le faltaban, así como sopas instantáneas, que en esas fechas resultaban siendo la comida más fácil de preparar y que terminaban disfrutándose más, por alguna extraña razón. En el camino a su departamento, debía pasar forzosamente por un parque, y en ese lugar, en ese momento, su vida cambiaría por completo, pues la vio.


    Sus rasgos eran tan delicados, su blanca piel parecía tan suave, sus cabellos eran como finas hebras de fuego que caían traviesos por debajo de ese tierno gorrito de color negro. Su cuerpo completo era cubierto por un grueso y largo abrigo del mismo color del gorro; ella tenía sus ojos cerrados y la punta de su nariz estaba roja. Por un momento, él no supo qué hacer, pues lo primero que pensó al verla, es que ella era un ángel, sin embargo, conforme se acercaba a ella, tenía esa necesidad de percatarse si estaba bien, y armándose un poco de valor, se detuvo frente a la chica.


    —¿Hola...? —preguntó, con una voz baja, demostrando su evidente nerviosismo y timidez.


    Nada más que el silencio se hizo presente. Intentó llamándola nuevamente un par de ocasiones, pero ella no parecía mostrar señal alguna de estar consciente. Nath suspiró y acercó su mano para tocar su hombro, para mover suavemente su cuerpo en busca de que ella reaccionara, y aunque parezca increíble, el contacto funcionó.


    —¿Estás bien...? —la miraba con atención, mientras ella abría sus ojos con dificultad; el cielo estaba cubierto por nubes, pero era lo suficientemente luminoso como para complicarle la visión inmediata.


    —Sí... no... ¿Quién eres? ¿En dónde estoy? Espera... ¿quién soy? —confundida e incluso asustada, miraba de un lado hacia otro tratando de familiarizarse con el lugar, pero su misma reacción respondía por ella: no tenía idea de dónde estaba.


    La joven se llevó las manos a la cabeza, soportando el repentino dolor de cabeza que se le presentó cuando pensó de más, y sin más, cayó nuevamente inconsciente, sin poder resistir las punzadas en su cabeza. Por desgracia no había un héroe cerca, aunque por fortuna estaba Nath, que si bien no era un héroe, sabía qué debía hacer en una situación como esa. Tomó a la joven desconocida en sus brazos y la cargó por el restante camino hacia su departamento: era un lugar pequeño pero bastante hogareño, la pintura color beige era reciente en las paredes y no tenía una gran variedad de muebles además de un par de sofás, el lugar no era el mejor, pero por el precio estaba bastante decente. La recostó en uno de los sofás y le consiguió una cobija para abrigarla, deshaciéndose únicamente de su calzado, seguramente las botas eran cansadas de usar, o por lo menos eso era lo que pensaba él. Era un chico inocente, no tenía idea del todo de lo que pasaba, no sabía quién era ella o qué haría cuando despertara.


    Suspiró antes de dirigirse a la pequeña cocina que era separada de la sala por apenas una delgada pared de yeso, allí se puso a preparar una sopa, la suficiente para dos, se decía a sí mismo que tenía que estar preparado para cuando ella despertara, ¿pero realmente estaba preparado para lo que el destino tenía preparado para él?
     
    • Me gusta Me gusta x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
  2.  
    wasabi

    wasabi Flamer Comentarista empedernido

    Acuario
    Miembro desde:
    1 Abril 2011
    Mensajes:
    2,235
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Antes que nada me he enamorado de como escribes, describes cada situación de una manera entendible y detallada que he imaginado todo a detalle.

    Por lo de Nath, joder me ha dado tanta lástima y estoy segura que harás que me de más lástima. Es patético y eso nadie lo puede negar, sólo esperemos que la chica no lo pisotee (o al menos no mucho).

    Espero ansiosa el siguiente capítulo y si vuelves a retomar el proyecto de la historia de terror no dudes en invitarme, de verdad tu forma de escribir ya te ganó una lectora constante.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

    Libra
    Miembro desde:
    4 Mayo 2010
    Mensajes:
    1,177
    Pluma de
    Escritora
    Hola :D
    Primeramente, un placer leer algo de tu autoría, creo que no había tenido la oportunidad de hacerlo. Segundo, me alegro haberte leído xD La verdad es que sí, concuerdo con mi compañero arriba; eres una persona que se maneja muy bien con la narración y el léxico. Me ha gustado mucho este primer capítulo, porque aunque es el introductorio y todavía falta mucho para saber exactamente de qué va la historia, es atrapante y mucho. Además, que digas que probablemente sea más drama que otra cosa ya me enganchó xD Me gusta el romance, pero el drama es más lo mío xD

    Muy bien, mi gusto es raro. Amo a los personajes como Nath, no sé por qué; me desesperan muchas veces y al mismo tiempo siempre me dan tanta ternura *u*... ¿O el término correcto es lástima? Hm, no lo sé n.n. Pero sí, el trabajo de oficinista es el perfecto para mí, en serio, deseo uno así. Soy una vagabunda promedio, jojojo. Me gustaría conocer un poco más de la vida de Nath, así como enterarme de quién es esta misteriosa joven, por qué es que no recuerda nada y si cambiará la vida de nuestro personaje para bien o para mal. Así que eso, te animo a que la continúes :D Probablemente no me pase muy a menudo, pero haré lo posible por seguirla y dejarte mi impresión siempre que pueda.
    Sin más, me despido no sin antes desearte lo mejor hoy y siempre. Te cuidas mucho.

    Hasta otra.
     
    Última edición: 21 Enero 2017
    • Me gusta Me gusta x 1
  4.  
    Arec

    Arec Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    3 Septiembre 2014
    Mensajes:
    43
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    ¿Te Amo?
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    1992
    ¡Muchas gracias por sus comentarios!

    Espero poder seguir escribiendo de una forma agradable, y será un honor para mí que continúen mi fic >.<


    — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × —



    Conociéndonos
    Capítulo II

    Corría, corría tan rápido como mis cortas piernas me lo permitían, pero no importaba qué tanto me esforzase, siempre seguía viendo el mismo sendero. Un pequeño camino rocoso entre medio de una infinidad de gigantescos árboles, ¿por qué no podía llegar al final? ¿Tenía eso un final acaso? Era como un ciclo perfecto, corría por varios minutos hasta que mis pulmones se quedaban sin aliento, y cuando no podía correr más, miraba esa blanca luz enfrente, una luz que cubría todo el camino, y cuando lograba aproximarme, recuperaba el aliento y de un momento a otro, eso sucedía...


    Sus ojos se abrieron como grandes platos, sentándose de golpe en el sofá, mientras sostenía su cabeza para evitar el repentino mareo. No hizo ruido alguno, sólo miró con atención a su alrededor, nuevamente era un sitio que no conocía, pero por fortuna parecía que alguien se preocupaba por ella. La calefacción en el departamento era perfecta, así que no tuvo problemas en dejar el abrigo de lado una vez que se puso de pie, aún con lentitud, observando con curiosidad. El aroma hizo que su estómago gruñera, ¿quién estaba cocinando?


    Ella no tenía el valor para comenzar una conversación, no importaba si el rostro del muchacho era "conocido" después de haberlo visto una vez antes de terminar en el lugar, para ella era un gran avance; aunque no uno tan grande como para dirigirse hacia él. Fue cuando Nath decidió girarse para salir de la cocina, que la miró parada como si fuese una gatita curiosa. No pudo evitar dar un pequeño salto de sorpresa al verla de repente, pues ni siquiera había hecho ruido para levantarse.


    —Me asustaste... ¿estás bien? —preguntó, dando un par de pasos hacia ella.


    Como respuesta, la pelirroja negó con la cabeza, dando un par de pasos hacia atrás en muestra de alerta. Él simplemente sonrió amigable.


    —Me llamo Nathaniel, yo te traje aquí cuando te desmayaste en el parque, hacía mucho frío y podría hacerte daño —dio nuevamente un pequeño paso hacia enfrente, sin que ella se moviera esta vez—. ¿Puedo saber tu nombre?


    —Y-Yo... no sé mi nombre... no sé quién soy... y gracias... —su voz era suave y tímida, hablaba con pausas y con mucho cuidado, usando una pronunciación perfecta del inglés.


    Él guardó silencio entonces, observándola atento. No sabía qué era lo que debía hacer, nunca había conocido a una persona con amnesia, por lo menos, no fuera de la televisión, así que sin duda alguna, se encontraba un poco consternado por la situación.


    —No te preocupes por eso, yo creo que lo recordarás después, ¿por qué no vamos a comer por ahora?


    No fue fácil que ella aceptara la comida, pero Nath terminó casi obligándola a comer después de escuchar el evidente sonido delator de su estómago. Ella tenía una postura y formas muy formales, podía notarse a leguas que se trataba de una chica de educación, Nath era más sencillo, él comía a su ritmo, sin importarle si terminaba ensuciando alrededor de su plato o su camisa, ¿qué más daba? Él no era muy bueno para cocinar, pero para ella fue el mejor manjar que jamás probó, tanto que tuvo la osadía de pedir un segundo plato.


    Tras comer, entre los dos limpiaron, como si se tratase de una pareja coordinada, aunque ella no dejaba esa expresión triste y melancólica de su rostro, él la miraba de reojo, cautivado por su belleza, pero no podía decirle nada para animarla, no tenía el valor para hacerlo. ¿Por qué no podía ser como Alex o como Matt? Ellos la tendrían sonriendo en cuestión de segundos, pero aunque lo deseara, él sabía que nunca podría ser como sus amigos, él no estaba diseñado para eso.


    —Sé que no tienes un lugar a donde ir, así que puedes quedarte aquí hasta que lo consideres necesario, nadie te va a molestar aquí.


    —Usted es un desconocido, Nathaniel... no podría quedarme aquí.


    —No tienes que hablarme de usted, tampoco usar mi nombre completo, llámame "Nath". Yo simplemente lo digo por tu bienestar, pero tampoco puedo obligarte.


    No fue mucho más lo que hablaron, él había dejado en claro la situación y ella decidió que no podía quedarse en ese lugar. Le agradeció con mucha educación y antes de que el sol se escondiera, decidió partir sin tener un rumbo fijo, estaba segura de sí misma y eso era lo que importaba.


    Nath, por otra parte, se lamentaba de haberle dicho eso, ¿cómo pudo dejarla ir así como así? Era un idiota. Ella estaba enferma, él debía cuidarla, no porque le pareciera linda, sino porque él la había encontrado y porque sabía que ese lugar podía ser tan amigable como horroroso, ¿qué pasaría si ella decidía meterse en el bosque? La gente de allí siempre contaba de personas que se perdían por aventurarse en ese lugar, ¿y él la había dejado ir así como así?


    —¡Agh! ¡Eres un idiota, Nathaniel! —se dijo a sí mismo, tirándose en la cama con genuino enojo.


    [ × × × ]



    Al día siguiente...


    —Ash, ¿otra vez a casa de ese idiota?


    —Deb, tú sabes qué opino de ese comportamiento, ¿no?


    —Sí, sí —rodó sus ojos—, sé que Nath es tu mejor amigo, Alex, pero debes admitir que es un idiota.


    —Deborah.


    —Ya, está bien, lo siento, me encanta la idea de ir a la casa de tu fabuloso amigo.


    Alex suspiró pesado, haciendo una mueca de disgusto. Deborah siempre había sido una niñita consentida y mimada, sus padres nunca le dieron amor, pero sí le daban dinero y todas las cosas que quería, una educación ejemplar, ¿no? Ellos se habían conocido dos años atrás, en una fiesta que hubo en la universidad donde estudiaron, llevaban un año de novios y muchos se preguntaban cómo era posible que Alex la soportara, pero nadie tenía el valor de preguntárselo directamente.


    —Avisé a Matt y a Dan también. ¿Le dijiste a las chicas?


    —Les comenté anoche, Grace y Tessa sí van a ir, pero aún no tengo respuesta de Eileen, aunque seguramente nos alcanzará allá.


    —Perfecto, pues mejor nos vamos de una vez, necesitamos comprar muchas cosas.



    Departamento de Nath


    El pobre chico se movía de un lado a otro, queriendo limpiar todo y dejar todo presentable para cuando se presentaran los demás, quería causar una buena impresión, estaba estresado ya y sólo quería tirarse en su cama a dormir, pero sabía que no podía hacer eso, además, si sus cálculos eran correctos, entonces Eileen no tardaría en llegar. Apenas había terminado de arreglar la sala, cuando el timbre sonó: se trataba de Eileen.


    —¡Naaaaaaaaaaaaaaaaaaaaath! —exclamó cuando éste le abrió la puerta y saltó a abrazarlo con fuerza, estrujándolo entre sus brazos.


    Eileen, ella era la chica más dulce, era una jovencita graciosa y muy amable, siempre buscaba animar a todos y nunca se le miraba triste o llorando. Era la más bajita del grupo, pero tenía el corazón más grande de todos. Ella sentía un apego muy especial hacia Nathaniel, ambos se habían ayudado mucho en el pasado, así que junto con Alex, los tres eran como el trío invencible.


    Ella llevaba algunas bebidas no alcohólicas, las cuales guardó en el refrigerador. Hablaban sobre cosas casuales, sobre recuerdos de la universidad y no pasó mucho antes de que llegara Dan, siempre con su aura seria, un hombre muy inteligente pero de pocas palabras, un genuino observador. Luego de eso llegó Tessa, con su elegancia deslumbrante, su piel como la nieve y su cabello rojo, ella le recordó a Nath la chica de la amnesia, tenían bastante parecido, aunque Tessa se miraba más madura con ese maquillaje. Alex y Deb llegaron después; todos habían comprado distintas cosas, de un momento a otro el pequeño departamento solitario y silencioso se llenó de carcajadas, pláticas y comida, así como de bebidas. Pasó alrededor de una hora antes de que Matt llegara, como siempre, el impuntual.


    Había pasado un mes desde la última vez que se habían reunido, así que todos tenían muchas cosas de qué hablar, o bueno, casi todos. Nathaniel se había autoexcluido del grupo por sí solo, él no tenía aventuras qué contar, tampoco un trabajo interesante ni complejo. Él no sabía cosas de modas como las chicas, tampoco tenía interés en las series televisivas o en las celebridades con las que todos parecían fascinados, bueno, todos excepto Dan, que se mantenía en silencio como Nath, pero que por alguna extraña razón era más parte del grupo que él.


    Suspiró resignado, levantándose del sofá para caminar hacia la cocina.


    —¿Estás bien, Nath? —preguntó Eileen.


    —Sí, descuida Eily, sólo voy por una cerveza.


    Todos siguieron con lo suyo a excepción de Alex, quien lo siguió hasta la cocina.


    —¿Qué pasa, hermano? ¿Todo bien? Has estado muy callado hoy.


    —Sí, Alex, sólo tengo una preocupación pero... —lo miró de reojo— no creo que me creas.


    —¿Por qué no? Vamos, cuéntame —el chico tomó un par de cervezas y las abrió, listo para escuchar la aventura de Nath.


    —Gracias. Pues, parece como un cuento. Ayer conocí a una chica en el parque, ¿sabes? Pero ella no tenía idea ni de quién era, se desmayó en una banca y la traje para que no se enfermara. Yo quería ayudarla, la invité a que se pasara aquí el tiempo que quisiera pero ella dijo que no podía porque yo era un desconocido, así que se fue —suspiró pesado—, claro que entiendo sus razones, pero ahora no puedo no preocuparme por ella, si le pasó algo por mi culpa, sólo por no tener el valor de decirle que se quedara...


    —¿De verdad sucedió eso? —hizo una pequeña pausa, antes de reír un poco, él no dudaría de su amigo—. No te preocupes, si ella decidió que estaría bien, entonces es porque lo estará. ¿No crees? Anda, anímate y vamos con los chicos.


    Las palabras de Alex siempre tenían ese no sé qué que podían calmar inclusive a una bestia. Nuestro chico se sintió un poco más relajado, pero se dirigió de vuelta hacia la reunión, la cual duró alrededor de cinco horas más. El paisaje de la escena era mucho más distinto al que había cuando comenzaron. En una parte estaba Matt tirado, ebrio; al lado de él, Grace dormía con la cabeza en su hombro, usándolo de almohada. Alex estaba dormido también, abrazado de Deb, mientras que ella hablaba con Eileen, las dos que no bebían alcohol. Tessa por otra parte, se dedicaba a empujar a Dan, quien ya ebrio se esmeraba en querer ser cariñoso con ella, con esa sonrisa tonta y sus brazos queriéndola rodear. Nathaniel se dedicaba a levantar la basura, pues “el que pone la casa, hace el aseo" se había convertido en una regla de oro en el grupo.


    A los minutos decidieron irse, Deb llevaría a Dan, Alex y Grace, mientras que Eileen llevaría a Tessa y Matt. Había sido una noche provechosa en realidad, había terminado todo bien y ahora nuestro patético héroe se dedicaba a dormir como tronco.


    [ × × × ]


    Al día siguiente...

    —Nath, Nath, Nath, Nath, Nath, Nath.


    El celular de Nath comenzó a sonar.


    —Hola Alex, ¿qué pasa?


    —Hola hermano, creo que encontré a tu chica.


    —¿En dónde estás? —respondió enseguida como si supiera de quién se trataba.


    —En la estación de trenes. Ven, ella no quiso venir conmigo aunque le dije que te conocía.


    Colgó y dejó de lado lo que estaba haciendo para ponerse un abrigo y salir corriendo, no se había percatado aún de lo que ella había impregnado en él desde el momento en que la vio, ahora sin siquiera notarlo, corría hacia su destino.
     
    Última edición: 22 Enero 2017
    • Me gusta Me gusta x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
  5.  
    wasabi

    wasabi Flamer Comentarista empedernido

    Acuario
    Miembro desde:
    1 Abril 2011
    Mensajes:
    2,235
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Cada vez me da más lástima el pobre Nath, es muy lindo pero siempre se minimiza de una manera brutal. Sólo habrá que esperar a ver como le va con la chica (que parece que el destino está empeñado a juntarlos), aunque con esa forma de ser esperemos no salga algo mal...
     
  6.  
    Jhosep Zar

    Jhosep Zar Usuario popular Comentarista empedernido

    Escorpión
    Miembro desde:
    27 Noviembre 2012
    Mensajes:
    672
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor

    No soy de comentar en el área de originales ya que esta no es mi zona, pero la historia me llamo mucha la atención y quiero saber de qué va todo esto; por cierto, que no he leído mucho de esos libros de dramas en historias de romance pues únicamente leí una sola que por cierto me falta leer su continuidad.

    Dejando la presentación de lado me ha gustado mucho de qué va la historia, pues a veces uno se identifica mucho con los personajes pues Nath me recuerda mucho a mí, ( y mi patética vida) y por esas cosas es que la historia resulta atrapante, pues avance las historias de personajes que se parecen a nosotros nos inspiran un poco a salir de todo aquello que nos aplasta y tener una aventura a ella afuera, o eso pienso yo.

    No soy de conocer mucho los aspectos técnicos para señalar lo que va mal con la historia, no ese no es mi fuerte, pro si algo debo decir es que no note ninguna falta ortográfica, y la narración esta bástate buena pues las descripciones de cada situación son bástate claras, aunque por ahí si falla algo que se debe narrar, tu trabajo esta bástate bien manejado.
    Yo soy un poco fan del drama y de ninguna manera esta historia la dejo pasar, pues quiero saber que me llega de toda la historia para aprender y disfrutar de la historia en general, también si me gusta mucho el romance y sé que esta historia está más marcada como drama, me pregunto cómo se manejara todo de comienzo fin, aunque por el tirulo talvez el final es algo predecible, prefieren tener sorpresas.

    Espero seguir leyendo esto que, aunque debido a que tengo que leer y comentar muchas historias mas no prometo dar comentarios muy seguido, pero hare mi esfuerzo.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

    Libra
    Miembro desde:
    4 Mayo 2010
    Mensajes:
    1,177
    Pluma de
    Escritora
    Hola :D
    Llegué más temprano de lo que imaginé, hum. A ver si sigo así :3

    Ese párrafo del principio me causa intriga. ¿Es un sueño de ella? ¿O más que sueño se refleja una realidad de ese pasado que no recuerda? Bueno, son incógnitas que ya se me irán contestando. Pero bueno, pasando al capítulo, ha estado genial. Es obvio que la chica sintiera incertidumbre y desconfianza, después de todo no sólo no recuerda nada sino que está en casa de un desconocido... Yo tampoco me quedaría a pasar la noche allí. Sólo espero que en verdad esté bien, pues no sé qué pensar de se final. La hallaron, ¿pero está bien? Ojalá que sí.

    Los amigos de Nath me han gustado; se nota que todos tienen su personalidad y eso es genial :D Me gusta cuando hay muchos personajes... aunque no sé qué tanta relevancia puedan tener; por el momento el importante es Alex que se nota es un buen amigo y apoya en todo a Nath. Me alegra que tenga a alguien así en su vida, creo que eso ya le da mucha valía a su existencia. Y Eileen también ha llamado mi atención... Eh, es que tengo debilidad por las chicas dulces xD Son mi perdición.

    Pero bueno, espero el siguiente capítulo con ansias, que insisto que se ha quedado interesante. Veremos si sabemos más de nuestra misteriosa chica, al menos su nombre, la duda me mata, ah D: Y nada más, me despido por el momento no sin antes desearte lo mejor hoy y siempre. Te cuidas mucho.

    Hasta otra.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  8.  
    Arec

    Arec Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    3 Septiembre 2014
    Mensajes:
    43
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    ¿Te Amo?
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    1495
    Gracias por sus comentarios, me alegra que hasta ahora el fic esté siendo de su agrado <3
    Tengo muchas cosas en mente pero el mayor problema es acomodarlas de modo que encajen, no quiero revelar mucho en un simple capítulo, pero tampoco ir a paso de tortuga.

    Espero mantener un buen ritmo y seguir viéndolos por aquí, gracias!


    — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × — × —



    Un Poco De Ti
    Capítulo III

    —¿Es ella?


    —Sí, ¿cómo la encontraste?


    —Pues, mi auto no quiso encender, así que vine a comprar unas piezas que me faltaban para arreglarlo. Me la encontré sentada allí en donde está, repitiendo muchas veces tu nombre —rodeó los ojos—, sé que no eres el único Nathaniel de la ciudad, pero este lugar no queda muy lejos de tu casa.


    El chico se encogió de hombros ante lo que Alex decía, su amigo tenía razón. Para llegar a la estación sólo debía caminar un rato, ¿qué tal si ella estaba sentada en ese rincón desde que la dejó ir? Se le hizo un nudo de culpabilidad en la garganta y finalmente se acercó a ella, saliendo de su "escondite". La reacción de ella al verlo parado a su lado fue primero de miedo, hizo su cuerpo hacia atrás como por inercia y tras esto abrió los ojos como platos al ver que se trataba del chico.


    —¡Nath! Tenía miedo... —dijo tras ponerse de pie, mientras lo abrazaba sólo por un segundo antes de soltarlo, sabía que lo que hacía era impropio, además probablemente su aroma no sería el mejor—. Lo siento, estoy hecha un desastre...


    —No te preocupes, me alegra que estés bien —contestó él, un poco sorprendido también por el cambio de actitud de la contraria.


    —¿Cómo me encontraste? Gracias por venir a buscarme...


    —No me agradezcas a mí, agradécele a él, quien me avisó —señaló a Alex, quien se acercaba poco a poco, con pasos un poco tímidos.


    Ella bajó la cabeza un tanto apenada, pues había rechazado por completo la invitación de Alex aunque éste le dijo que conocía a Nath, aunque vamos, era cuestión de lógica el hacerlo, por eso él no la culpó y la saludó con un leve ademán de su mano, sonriéndole de medio lado.


    —Muchas gracias.


    Alex no le contestó. Él era un chico muy amable con todas las personas, pero también le gustaba analizarlas, había analizado un poco la actitud de ella ahora y también la actitud que Nath le comentó que había tenido cuando la encontró, y ciertamente, siendo probablemente el más objetivo, no le gustó el repentino cambio de actitud. A lo mejor no era más que los estragos de un día y medio sin comer y sin un techo, pero también podía ser otra cosa. Para su desgracia, Nath parecía un poco fascinado con ella, ¿y es que cómo no comprenderlo? Sentirse necesitado generaba un gusto y un placer que no todos conocían, ella podría ser una asesina con una cara bonita y él terminaría aceptándola en su casa sin saber del todo quién es.


    —Tengo que ir a llevar estas piezas, nos vemos luego —se despidió Alex, recibiendo un ademán de Nath y una mirada seria de ella, no tuvo problemas en responder de igual forma a ambos.


    —¿Qué te pasó? ¿Cómo llegaste aquí? Platícame mientras vamos a mi casa, voy a prepararte algo de comer.


    Ella asintió, caminando al lado de él y dando un largo suspiro, lista para confesar lo que sucedía.


    [ × × × ]

    Londres, Inglaterra.


    —Cedric, esta es la última vez que te lo digo.


    —¡Ya te dije que yo no iré a buscarla! ¡Eso era lo que ella quería!


    —¡No me grites, maldito mocoso! ¡Si no vas a buscarla y la encuentras, olvídate que tienes familia! ¡¿Entendido?!


    —...


    —¡¿ENTENDIDO?!


    —¡Sí! ¡Sí! ¡Ya entendí, joder!


    La mansión Blake estaba mucho más silenciosa que lo habitual. Sus elegantes pasillos y sus lujosos ornamentos parecían tener menos brillo que de costumbre, pues todos llevaban vestimentas negras que significaban luto, mientras la madre de familia obligaba a su hijo a salir en busca de su hermana. ¿En dónde estaba? Bah, podía ser en cualquier parte de Gran Bretaña y jamás lo sabrían con certeza. Ella sabía que enviar a Cedric era un caso perdido, pero en ese momento no quería quedar arraigada a algo como lo era su hijo, quería... no, ella debía ser fuerte, por el bien de la compañía, por el bien de toda la familia, o por lo menos, la que quedaba de esta.


    [ × × × ]

    —Cuando me fui de tu casa, me regresé al parque donde antes estaba. Había algo raro, era como si esperara que sucediera algo allí, pero me quedé dormida. En mis sueños escuché voces, me llamaban, ellas gritaban un nombre —hizo una pequeña pausa, mientras notaba cómo Nath la miraba de reojo con interés—, "Lu", parece que todos me llamaban así, yo creo que ese es mi nombre.


    —¿Sólo Lu?


    —Sólo escuché eso... bueno, eso y también escuché otras cosas pero ya no las recuerdo. Al final desperté y comencé a caminar buscando algo que me pareciera conocido, quizá encontraba un letrero que me hiciera recordar —suspiró.


    —¿Tuviste suerte?


    —Londres. En la estación de trenes, cuando leí Londres sentí una punzada en la cabeza, así que me senté allí, tratando de recordar algo relacionado con Londres, pero no tuve éxito. Una noche muriendo de frío, casi dos días sin comer, ni siquiera he podido ducharme —tragó saliva con dificultad—, y como una niña patética, me puse a llorar el único nombre que conocía...


    Nath sonrió apenas de medio lado, encantado por la ternura de la chica. Llevó su mano a su cabello para acariciarle la cabeza, la vida de un vagabundo no era nada fácil, apostaba que ella gustaría tener ese trabajo de oficina.


    —Esta vez no dejaré que te vayas así como así. Así que mejor ponte cómoda, puedes tomar una ducha y, bueno, no tengo ropa de mujer pero te prestaré alguna mía por ahora.


    Ella escuchaba, asintiendo como un perrito regañado; apenas habían llegado de nuevo al departamento y ella se dirigió a la ducha, era lo que más necesitaba «según ella». Nath, por su cuenta, se dispuso a preparar algo de comer, pero una llamada a su celular lo interrumpió.


    —¿Alex? ¿Qué sucede? ¿Todo bien?


    —Hola. Sí, sí, todo bien, sólo te llamo para preguntar si estás bien tú.


    —... ¿Por qué no habría de estarlo?


    —Bueno, ella es una desconocida, Nathaniel. Inclusive dijiste que te había rechazado antes, ¿y ahora va y se mete a tu casa casi suplicando por ello? Mira, yo no nací ayer y si me dices que no hay nada raro en eso, entonces eres un idiota.


    Nath suspiró, rodando los ojos. —Claro que eso está bien, ella está asustada y necesita que la ayuden, me ha dicho que ha recordado algunas cosas.


    —¿Tan pronto? ¿Y eso no es sospechoso?


    —Alex. Yo ya soy un adulto, si voy a meter la pata, entonces déjame hacerlo y llorar por ello. Gracias pero no tienes de qué preocuparte, hasta luego —colgó.


    —Tsk... me alegra que quieras por primera vez, tomar una decisión por ti mismo, pero me molesta la situación —palabras que probablemente nunca escucharía Nath, pero que reflejaban cómo se sentía Alex en el momento.


    Continuó cocinando, un poco molesto por la llamada de Alex. ¿Desde cuándo se podía imponer así a alguien? Sentía una extraña adrenalina que jamás había sentido, pero buscaba relajarse sin tener éxito, y no logró hacerlo hasta que miró a Lu en la entrada de la cocina. Sus cabellos de fuego brillaban más que nunca, sus hermosos ojos color esmeralda eran hipnotizantes, y esa sonrisita entre inocente y traviesa le heló la piel hasta la médula. Ella llevaba un short y una playera de Nath, le quedaban un poco grandes pero hacían su trabajo perfectamente, tenía un toque entre lo formal y lo informal, sin duda era una belleza, una capaz de calmar la bestia dentro de Nath, pero también capaz de provocarla.


    —Hola~ te ayudaré a preparar la comida, no puedo estar siendo una carga si me vas a estar dando posada. Si lo piensas, seremos como una pareja de recién casados —rio leve.


    Esa forma tan descuidada de hablar y plantear las cosas, esa situación que ella misma propuso le hizo un nudo en la garganta, haciendo que sus mejillas ganaran un leve tono carmín que no dejaría que ella notase.


    —Si es así como deseas...


    Allí estaba, la patética parte dócil de Nathaniel. Alex lo sabía, los malos presentimientos estaban al asecho. Lu era una chica misteriosa para todos, quizá ni siquiera ella sabía los motivos detrás de su comportamiento tan repentino, o quizá sí. De algo podemos estar seguros: Nath no está del todo mal, pues una cara bonita y unas cuantas palabras, pueden descolocar a cualquiera.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  9.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

    Libra
    Miembro desde:
    4 Mayo 2010
    Mensajes:
    1,177
    Pluma de
    Escritora
    ¿A cualquiera? A cualquier desesperado, diría yo y sí, en este capítulo Nath me pareció un poco desesperado por saberse necesitado por Lu... ¿O quizás Lu fue la que actuó desesperada con tal de conseguirse la empatía de Nath? Hm. Estoy de acuerdo con Alex, algo hay sospechoso del cambio repentino de la actitud de ella; no obstante, la explicación que le dio a Lu a Nath me parece razonable hasta cierto grado y también que empezara a llorar al tener esos recuerdos de Londres tan de repente y se sintiera más angustiada de lo que de por sí ya estaba. Así que eso, la incógnita sigue en pie. ¿Ella trama algo malo o no?

    Esa escena a la mitad del capítulo me intrigó también. ¿Acaso esa mujer y el tal César son familia de Lu? ¿Se referían a ella cuando decían que debían buscarla? Si es así, ¿por qué escapó? ¿Y lo de la falta de memoria es realmente genuino o es un simple plan de ella? Uh, No sé por qué esto me está pareciendo más misterio que otra cosa, pero me vale xD Es interesante. Y nada más, pasé pronto otra vez, yey. Espero seguir así. Me despido por el momento aguardando el próximo capítulo con paciencia. Te deseo lo mejor siempre y te cuidas mucho.

    Hasta otra.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso